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Desánimo
Desánimo
Objetivos específicos
a. Concientizarnos de que el desánimo no nos permite disfrutar de la presencia
de Dios en nuestra vida.
b. Entender que el desánimo es una situación con la que debemos luchar a
diario para que no domine nuestra vida.
c. Exhortarlos a que trabajen en cada una de las causas del desánimo para
evitarlas.
Oración inicial - El Ministerio de Música deberá realizar una oración carismática y
dirigida, encaminada a pedir la presencia del Espíritu Santo para que nos acompañe
durante la Comunidad, comprendamos que nos quiere comunicar y pidiendole
especialmente que lo guarde en nuestro corazón para que cada día seamos más
fuertes y perseverantes en este camino.
Reflexión - Hace un tiempo un joven tuvo un sueño donde San Miguel Arcángel lo
invitaba a una exposición de una de tantas colecciones que tiene el cielo, de todas
las cosas que él le arrebataba a diario a las personas.
En todo caso, tenía herramientas de todo tipo, para dividir, romper, arruinar
cualquier cosa. También había una gafas de aumento que hacía creer a las
personas mas importantes de lo que eran y otras para ver a los demás como menos
de lo que son. En la pared estaban colgados: El rastrillo del desprecio, la candela de
los celos, la pala para cavar un abismo entre una persona y sus prójimos, el
serrucho del chisme y la calumnia, el hacha del egoísmo, y un montón de cosas
más.
En realidad todos los artículos eran muy llamativos y agradables a la vista, sin
embargo, este joven notó en una esquina una herramienta desconocida (No era
parecida a nada que él ya conociera o hubiera visto aqui en la tierra) y que estaba
ya muy desgastada y no era tan atractiva como las otras, entonces el fue a donde
Miguel y le preguntó: ¿Qué herramienta es aquella?, él le sonrió y dijo: “Bueno, esa
es con la que yo mas lucho a diario en la vida de muchas personas y la mayoría no
se dan cuenta de que la tienen, pero es la más difícil de erradicar… se llama:
DESÁNIMO!
¿Y en lo espiritual? - Se convierte en falta de ganas para orar, apatía por leer la
Biblia, desmotivación para venir a Comunidad y para servir a Dios.
¿Y entonces? - Nos priva de todo lo que Dios que que hagamos: ¿Por qué? -
Porque ya nada nos alegra, todo se vuelve tedioso, no nos volvemos a alimentar
espiritualmente, buscamos pretextos para todo, nuestra cabeza se empieza a llenar
de prejuicios y críticas hacia todas las cosas y personas; y esta no es la versión que
Dios sueña para nosotros.
Es decir que el desánimo nos transforma, nos convierte en lo que no somos, nos desfigura
por completo, nos vuelve duros de corazón porque ya no queremos hacer nada de lo que
nos ayuda a seguir creciendo como personas, aparte de que nos encerramos en nosotros
mismos y si no buscamos soluciones, definitivamente nos llevará al fracaso espiritual que es
eso mismo que nos dice la frase.
Digamos que ya estamos un poco más conscientes de si padecemos desánimo, pero para
combatirlo, necesitamos saber a qué nos estamos enfrentando.
Nehemías - Era el copero del rey de Babilonia y al darse cuenta de que Jerusalén había
sido destruida, se pone muy triste y le suplica a Dios que si bien lo tiene y es de su agrado,
le permita ir reconstruir la ciudad y que el rey acepte su solicitud de irse, entonces cuando
estaba con el rey le pregunta ¿Por qué está triste? y el le dice: porque Jerusalén ha sido
destruida, y el rey le pregunta ¿Qué es lo que quieres? y él contesta: ir allá y reconstruirla, y
el rey le otorgó el permiso, le dio materiales y las cartas de aprobación para que las
presentara ante los gobernadores.
Cuando llegó le comentó a los demás lo que Dios le había inspirado y les propuso que todos
trabajaran en la reconstrucción de las murallas y empezaron las obras y al principio con todo
el ánimo lograron construirla hasta la mitad, sin embargo, empezaron a decir:
1. Cansancio: “Flaquea la mano de obra”. La mayoría de veces creemos que el desánimo
es netamente emocional, es decir, hoy no me levante con el pie derecho o no ha sido un
buen día, etc, sin embargo, lo que pasa es que estamos quemados y lo único que
necesitamos es un buen descanso.
Esto puede pasar por no dormir lo suficiente, por comer a deshoras, por llevar un ritmo de
vida pesado, pero no quiere decir que les estoy diciendo que tenemos que ser unos
perezosos y echados en la vida, porque la falta de proyectos y propósitos también es una
causa de desánimo y depresión, sino que lo que debemos hacer es volvernos conscientes
de que es muy importante el descanso, pero no llegar a la casa después de todo un día en
el colegio o la universidad, a hacer locha y a las 10 u 11 pm apenas ponerse a hacer todos
los deberes y cosas que tenemos para hacer, o trasnocharnos todos los días jugando xbox
o viendo series en netflix.
“Cuando el cansancio entra a mi vida, la fe sale de ella”. Se lee Gálatas 6:9 (Naranja)
Es muy difícil llevar un ritmo de oración cuando estamos cansados físicamente, no lo
hacemos con amor y lo empezamos a evitar, porque ¡qué sueño!
¿Qué debemos hacer? → Organizar bien nuestros horarios y no sacrificar nuestro tiempo
de descanso por otras actividades, dormí un buen número de horas en la noche, no comer a
deshoras para generar estabilidad.
2. Frustración: “Hay demasiados escombros”. Había tanto por recoger y quitar para seguir
con su obra que se frustraron y perdieron el objetivo que se habían planteado. Pero los
escombros los encontraremos en todo lo que nos propongamos, en todos las áreas de
nuestra vida, pero depende de nosotros volvernos consciente de ello y siempre buscar la
manera de solucionarlo sin abandonar tu plan.
¿Cuales son los escombros de tu vida? → Esas cosas innecesarias que te hacen
desperdiciar tu tiempo y gastar tu energía, las que te estorban y no te dejan dedicarte a lo
realmente importante.
Mejor dicho, los escombros es todo aquello que interpone entre tú y tus metas, pero muchas
veces nos conformamos con soportarlo hasta que acabe toda nuestra energía y nos
frustramos por completo o con ignorarlo hasta que también lleguemos a nuestro límite,
porque eso tampoco quita el obstáculo, es decir, que con los escombros necesitamos
trabajar, sacarlos, porque nadie lo va hacer por ti, ni siquiera Dios porque él no hará lo que
nos toca hacer a nosotros mismos.
¿Qué debemos hacer? → 2 Corintios 4:16 (Amarillo). La única manera de que no lleguemos
a frustración es que nos mantengamos firmes en el Señor, pidiendo su auxilio siempre para
saber que hacer o cómo hacerlo, pero no soportándolo o ignorándolo sin hacer nada,
porque terminará destruyendo nuestros propósitos.
¿Cuántas veces nos quejamos porque no somos capaz de terminar algo que nos
propusimos, o porque no lo logramos en el tiempo que habíamos dispuesto? y ¿Cuántas
veces le echamos la culpa a los demás de que no hubiéramos logrado el objetivo?
¿Qué debemos hacer? → Debemos aprender a manejar el fracaso en todas las situaciones
que se presenten en nuestra vida. A manejarlo como ganadores y no perdedores. El
ganador ve el fracaso de un día como un contratiempo, en cambio los perdedores lo ven
como un estado de sus vidas permanente. Se lee Proverbios 24:16 ( Verde).
Si hoy no fui capaz de orar 10 minutos, pues levantemos a la mañana siguiente pensando
en que es una nueva oportunidad para cumplir el objetivo pero no nos volvamos unos
fracasados de tiempo completo, diciendo no es que no soy capaz, no soy bueno para esto y
cosas por el estilo. “Cuando se enfrentan la corriente y la roca, la corriente gana, no por su
fuerza, sino por su perseverancia”.
4. Temor: “Nuestros adversarios decían: <<No sabrán ni verán nada, hasta que irrumpamos
en medio de ellos. Entonces los mataremos y pondremos fin a la obra”. Los enemigos no
querían que terminaran de construir la muralla porque eso les daba seguridad a los judíos,
así que empezaron criticandolos, amenazandolos y metiendoles miedo.
A veces tenemos miedo a lo que piensen los demás o a lo que digan de lo que nosotros
realmente queremos o a que no demos la talla en determinada cosa. No podemos permitir
que los demás o nosotros mismos nos llenemos de miedo, porque el miedo es el obstáculo
más grande para llegar a lo que soñamos y nos impide progresar y crecer.
También saber en que estamos confiando, si en nosotros mismos, en los demás o en Dios.
Confiar en nosotros mismos y en los demás nos llena de inseguridad porque somos
humanos y fallamos pero confiar en Dios nos garantiza que alguien más grande que todo lo
que se nos atraviese, no estará respaldando.
¿Qué debemos hacer? → Estar al tanto de lo que nos produce el temor y alejarnos de esa
situación. Evitar a las personas que refuerzan nuestros temores y estar con quienes edifican
nuestra fe, porque es esta la que nos mantiene fuera los miedos; y confiar en Dios ante
todo. Se lee Deuteronomio 31:8 ( Rosado).
Conclusión -
- Ser conscientes de cuando sufrimos de desánimo
- Poner en práctica todo lo que esté a nuestro alcance para no dejar que domine
nuestra vida
- Confiar en Dios → Isaías 40:29-31 (Azul).
Oración final - El Hermano Mayor realizará una pequeña oración para que Dios nos regale
la fuerza para luchar contra el desánimo, por ser nuestra mayor tentación que nos roba lo
que Dios quiere para nosotros y nos impide seguir trabajando en nosotros para lograr ser lo
que Dios sueña que seamos.
Resumen
Reflexión - Hace un tiempo un joven tuvo un sueño donde San Miguel Arcángel lo
invitaba a una exposición de una de tantas colecciones que tiene el cielo, de todas
las cosas que él le arrebataba a diario a las personas....
¿Y en lo espiritual? - Se convierte en falta de ganas para orar, apatía por leer la
Biblia, desmotivación para venir a Comunidad y para servir a Dios.
¿Y entonces? - Nos priva de todo lo que Dios que que hagamos: ¿Por qué? -
Porque ya nada nos alegra, todo se vuelve tedioso, no nos volvemos a alimentar
espiritualmente, buscamos pretextos para todo, nuestra cabeza se empieza a llenar
de prejuicios y críticas hacia todas las cosas y personas; y esta no es la versión que
Dios sueña para nosotros.
Es decir que el desánimo nos transforma, nos convierte en lo que no somos, nos desfigura
por completo, nos vuelve duros de corazón porque ya no queremos hacer nada de lo que
nos ayuda a seguir creciendo como personas, aparte de que nos encerramos en nosotros
mismos y si no buscamos soluciones, definitivamente nos llevará al fracaso espiritual que es
eso mismo que nos dice la frase.
Entonces ya sabemos que es el desánimo, pero ¿Cómo es que llega a mi vida?. En la Biblia
hay muchos relatos de muchos personajes que lo han sufrido, porque es la mayor tentación
que padece el ser humano y la que más desapercibida pasa. Yo les voy a contar la de
Nehemías. Pero empezaron a decir después: NEHEMÍAS 4:4-5 (Morado)
4. Temor: “Nuestros adversarios decían: <<No sabrán ni verán nada, hasta que irrumpamos
en medio de ellos. Entonces los mataremos y pondremos fin a la obra”.
- Como le daba seguridad a Jerusalén, los enemigos los querían llenar de miedo.
- Tenemos miedo a muchas cosas (al qué dirán, si damos la talla, etc)
- No se puede permitir que los demás o nosotros mismos nos llenemos de miedo.
- Obstáculo más grande a nuestro crecimiento y nos impide lograr los propósitos.
- Tampoco podemos confiar en nosotros mismos o en los demás, porque nos llena de
inseguridad, porque somos humanos y fallamos.
- Debemos confiar en Dios, porque siendo Él más grande, nos respalda.
- ¿Qué debemos hacer? → Estar al tanto de lo que nos produce el temor y alejarnos
de esa situación. Evitar a las personas que refuerzan nuestros temores y estar con
quienes edifican nuestra fe, porque es esta la que nos mantiene fuera los miedos; y
confiar en Dios ante todo. Se lee Deuteronomio 31:8 ( Rosado).
Conclusión
- Ser conscientes de cuando sufrimos de desánimo
- Poner en práctica todo lo que esté a nuestro alcance para no dejar que domine
nuestra vida
- Confiar en Dios → Isaías 40:29-31 (Azul).
Oración final - La fuerza para luchar contra el desánimo, por ser nuestra mayor tentación
que nos roba lo que Dios quiere para nosotros y nos impide seguir trabajando en nosotros
para lograr ser lo que Dios sueña que seamos.