Está en la página 1de 3

Principales riesgos del comercio internacional

Impago: El riesgo por excelencia, se produce cuando, el comprador


después de recibir la mercancía no cumple con su obligación de pago.
Existen medios para contrarrestar el riesgo por impago, entre ellos destaca
el Seguro de Crédito a la Exportación, que aporta una cobertura de los
riesgos inherentes a las operaciones comerciales entre las partes
contratantes de diferentes países.

En España encontramos CESCE, la Compañía Española de Seguros de


Crédito a la Exportación, que ofrece cobertura al tanto al riesgo comercial
como al político o extraordinario.

Fraude: El riesgo de fraude no es más que una forma auténtica de engaño


premeditado con voluntad de enriquecimiento ilícito. A este riesgo se
exponen principalmente las empresas que se inician en el comercio exterior.

Entrega: Riesgo de que la mercancía que el vendedor pone a disposición


del comprador no satisfaga los requisitos contractuales de calidad, tiempo y
forma de entrega, o que directamente no llegue nunca.

Transporte: el comercio internacional conlleva mayor distancia entre el


punto de partida y llegada de las mercancías, por lo tanto un aumento
importante del riesgo. Por ello, es importante contar con empresas logística
de confianza, expertas en el mercado/os a los que vamos a exportar o
importar. Empresas transitarias, a poder ser con estructura propia, que sean
capaces de gestionar nuestras operaciones, tanto convencionales como
triangulares si procede.

El riesgo de transporte implica diferentes variables entre ellas cabe destacar


el medio de transporte utilizado. En este caso tanto expedidor como
destinatario, tienen que conocer, evaluar, y neutralizar todos los riesgos que
representa el transporte. Una forma de limitar los riesgos del transporte de
mercancías son los Incoterms 2020.
Riesgo de cambio: cuando se deriva de la utilización de una moneda que
no es la propia, ya que puede alterar el beneficio esperado. Por ello siempre
es conveniente basarse en moneda estables y cubrir ese riesgo de cambio a
través de cláusulas o seguros.

Riesgo legal: La falta de conocimiento de la leyes, los sistemas jurídicos


los convenios. Especialmente a tener en cuenta para las empresas que
operen con mercancías para el consumo humano, ya que ciertos países
modifican sus leyes como medida proteccionista.

También hay que vigilar que todos los documentos estén en orden para
evitar malos entendidos a la hora de despachar la mercancía en aduanas.
Cualquier error en la información que aparezca en el bill of lading, en la
factura comercial que no cuadre con la que aparezca en el crédito
documentario, si lo tenemos, puede suponer costosas demoras.

Además de los riesgos comerciales, existen otro tipo de riesgos, que en


cierta medida tenemos que tener presentes siempre y más concretamente en
operaciones de gran envergadura, estos riesgos del comercio internacional
son, los conocidos como riesgos extraordinarios y catastróficos.

En esta clasificación podemos incluir riesgos derivados de catástrofes


naturales, guerras, huelgas, etc.

En resumen, existen todo tipo de riesgos, pero también medidas para


reducirlos. Antes de embarcarnos en una operación de compraventa
internacional, hay que conocer profundamente el mercado de destino, y
muy importante, al posible comprador o vendedor, y, en caso de que esto
no sea posible, asegurar todo lo que podamos asegurar a cambio de reducir
la rentabilidad de la operación.

También podría gustarte