1. ¿Cuál es la fuente del conocimiento para el racionalismo, empirismo,
intelectualismo, apriorismo? El racionalismo es el movimiento filosófico que se inicia en la Europa continental en el siglo XVII reivindicando la primacía de la razón para alcanzar la verdad. Este movimiento filosófico impregnará toda la filosofía moderna y contemporánea desde la aspiración por comprender el mundo a través de un conjunto de leyes. A partir de ciertos principios innatos de la razón, el ser humano puede enfrentarse al entendimiento y dominio de la naturaleza. El empirismo es una doctrina filosófica y epistemológica que alude que todo conocimiento que posee o adquiere el hombre es producto de la experiencia, bien sea interna o externa, y por ello es visto como una consecuencia de los sentidos. Como tal, el empirismo niega que la verdad absoluta sea accesible al hombre, ya que este debe de ponderarla, y es a partir de la experiencia que se puede obtener con firmeza si la misma es cierta, o, por el contrario, corregirla, modificarla o abandonarla. El intelectualismo Con este término nos referimos, en general, a toda posición filosófica en la que se hacen prevalecer los elementos intelectivos sobre la voluntad, la intuición o las emociones de los seres humanos, tanto en el ámbito de la moral como en el del conocimiento. El ejemplo clásico de intelectualismo moral lo representa la postura defendida por Sócrates, según la cual quien conoce el bien no puede dejar de actuar correctamente, identificando el obrar bien con el conocimiento del bien, y el obrar mal con el desconocimiento del verdadero bien, con la ignorancia. El apriorismo, es posible conocer algo del universo real sin necesidad de apelar a alguna clase de experiencia. Por lo tanto, existen principios autoevidentes que resultan independientes de las experiencias y de las evidencias exteriores. En la actualidad, la ciencia no suele apoyarse en el apriorismo. Con el método científico no parece posible justificar un concepto a partir de enunciados cuya validación carece de vínculo con la experiencia. 2. ¿podemos o no conocer la realidad para el dogmatismo, escepticismo, subjetivismo, relativismo, criticismo, pragmatismo?
- El Escepticismo sostiene la tesis de que no podemos estar seguros de que la
realidad exista o no exista. Niega la posibilidad de conocer la realidad con certeza absoluta. Por otro lado, el dogmasticismo admite la posibilidad de conocer la verdad con una confianza absoluta. En definitiva, el hecho de que haya argumentos sólidos para defender todas estas posturas y también haya argumentos con fundamento para criticarlas, nos debe conducir a la conclusión de que, mediante el debate y la discusión filosófica, desde sus tres principales ramas (Metafísica, Epistemología, Lógica), no ha sido posible resolver el problema de la realidad. 3. ¿Cuál es la función del sujeto y el objeto en el conocimiento para el objetivismo, realismo, idealismo, fenomenología y materialismo? El objetivismo es una estimación filosófica con la que un sujeto cognoscente puede resolver la dificultad sobre la relación sujeto-objeto de conocimiento, concediendo, a partir de su razón, que en una relación de discernimiento es el objeto de conocimiento el que determina al sujeto cognoscente. Realismo, afirma que el sujeto capta la realidad misma y no solo su representación o imagen en el hombre. Es decir, los objetos son entes reales independientes del sujeto y en el acto del conocimiento para constituirse en objetos, determinan de alguna manera al sujeto. El idealismo, sostiene que el sujeto determina al objeto en la relación de conocimiento; sólo podemos conocer aquello que se amolda a nuestras formas subjetivas de conocer. Esta postura se llama idealista, porque sostiene que es el pensamiento o idea lo que constituye a las cosas como objetos de conocimiento. Fenomenología, todo conocimiento que ocupe un razonamiento… no ya de los objetos, sino de nuestro conocimiento de los objetos, en cuanto éste sea posible analítico a priori, es decir decodificado por la razón y a través de los juicios sintéticos a posteriori del conocimiento, aseguramos que ellos son una realidad cognoscible al intelecto y se transforma en una verdad El materialismo dialéctico, afirma que “el objeto existe independientemente del sujeto”; por consiguiente, sin el ser material, no hay ni puede haber ninguna conciencia. El materialismo dialéctico reconoce al mismo tiempo que el sujeto, el hombre, no contempla pasivamente el mundo objetivo, sino que actúa conscientemente sobre él, modificándolo y a la vez modificándose él mismo. 4. BIBLIOGRAFIAS RENÉ DESCARTES (La Haye, Francia, 1596 - Estocolmo, Suecia, 1650) Filósofo y matemático francés. Después del esplendor de la antigua filosofía griega y del apogeo y crisis de la escolástica en la Europa medieval, los nuevos aires del Renacimiento y la revolución científica que lo acompañó darían lugar, en el siglo XVII, al nacimiento de la filosofía moderna. El primero de los ismos filosóficos de la modernidad fue el racionalismo; Descartes, su iniciador, se propuso hacer tabla rasa de la tradición y construir un nuevo edificio sobre la base de la razón y con la eficaz metodología de las matemáticas. Su «duda metódica» no cuestionó a Dios, sino todo lo contrario; sin embargo, al igual que Galileo, hubo de sufrir la persecución a causa de sus ideas. FRANCIS BACON (Londres, 1561 - 1626) Filósofo y político inglés. Su padre era un alto magistrado en el gobierno de Isabel I, y fue educado por su madre en los principios del puritanismo calvinista. Estudió en el Trinity College de Cambridge y en 1576 ingresó en el Gray's Inn de Londres para estudiar leyes, aunque pocos meses después marchó a Francia como miembro de una misión diplomática. Francis Bacon sometió todas las ramas del saber humano aceptadas en su tiempo a revisión, clasificándolas de acuerdo con la facultad de la mente (memoria, razón o imaginación) a la que pertenecían. Francis Bacon consideró que la verdad sólo puede ser alcanzada a través de la experiencia y el razonamiento inductivo, de acuerdo con un método del que dio una exposición incompleta en su Novum organum scientiarum (1620). El método inductivo que elaboró pretendía proporcionar un instrumento para analizar la experiencia, a partir de la recopilación exhaustiva de casos particulares del fenómeno investigado. JOHN LOCKE (Wrington, Somerset, 1632 - Oaks, Essex, 1704) Pensador británico, uno de los máximos representantes del empirismo inglés, que destacó especialmente por sus estudios de filosofía política. Este hombre polifacético estudió en la Universidad de Oxford, en donde se doctoró en 1658. Aunque su especialidad era la medicina y mantuvo relaciones con reputados científicos de la época (como Isaac Newton), John Locke fue también diplomático, teólogo, economista, profesor de griego antiguo y de retórica, y alcanzó renombre por sus escritos filosóficos, en los que sentó las bases del pensamiento político liberal. Según Locke, la mente humana nace tamquam tabula rasa; es decir, en el momento de su nacimiento, la mente de un niño carece de ideas: es como un papel en blanco en el que no hay ninguna idea escrita (Descartes afirmaba que contenía ideas innatas, como por ejemplo la idea de Dios). Todas las ideas proceden de la experiencia, y de la experiencia procede todo nuestro conocimiento. Experiencia no significa únicamente en Locke experiencia externa; igual que percibimos el exterior (por ejemplo, el canto de un pájaro), percibimos nuestro interior (por ejemplo, que estamos furiosos). En consecuencia, dos son los ámbitos de la experiencia: el mundo exterior, captado por la sensación, y el de la conciencia o interior, captado por la reflexión. IMMANUEL KANT (Königsberg, hoy Kaliningrado, actual Rusia, 1724 - id., 1804) Filósofo alemán. Hijo de un modesto guarnicionero, fue educado en el pietismo. En 1740 ingresó en la Universidad de Königsberg como estudiante de teología y fue alumno de Martin Knutzen, quien lo introdujo en la filosofía racionalista de Leibniz y Christian Wolff, y le imbuyó así mismo el interés por la ciencia natural, en particular, por la mecánica de Newton. En el pensamiento de Kant suele distinguirse un período inicial, denominado precrítico, caracterizado por su apego a la metafísica racionalista de Wolff y su interés por la física de Newton. En 1770, tras la obtención de la cátedra, se abrió un lapso de diez años de silencio durante los que acometió la tarea de construir su nueva filosofía crítica, después de que el contacto con el empirismo escéptico de David Hume le permitiera, según sus propias palabras, «despertar del sueño dogmático». En 1781 se abrió el segundo período en la obra kantiana, al aparecer finalmente la Crítica de la razón pura, en la que trata de fundamentar el conocimiento humano y fijar asimismo sus límites; el giro copernicano que pretendía imprimir a la filosofía consistía en concebir el conocimiento como trascendental, es decir, estructurado a partir de una serie de principios a priori impuestos por el sujeto que permiten ordenar la experiencia procedente de los sentidos; resultado de la intervención del entendimiento humano son los fenómenos, mientras que la cosa en sí (el nóumeno) es por definición incognoscible. ARTHUR SCHOPENHAUER (Danzig, actual Gdansk, Polonia, 1788 - Frankfurt, Alemania, 1860) Filósofo alemán. Fue hijo de un rico comerciante que se trasladó con su familia a Hamburgo cuando Danzig cayó en manos de los prusianos en 1793. Su madre fue una escritora que llegó a gozar de cierta fama, y aunque el Schopenhauer maduro no tuvo buenas relaciones con ella, el salón literario que fundó en Weimar proporcionó al filósofo la ocasión de entrar en contacto con personalidades como Goethe. la lectura de Platón y de Kant orientó sus intereses hacia la filosofía, y en 1811 se trasladó a Berlín, donde estudió durante dos años, siguiendo los cursos de Fichte y Schleiermacher; la decepción que ambos le causaron fue motivo de un momentáneo alejamiento de la filosofía y un interés por la filología clásica. Las campañas napoleónicas le brindaron la ocasión de retirarse a Rudolfstadt, donde preparó su tesis titulada La cuádruple raíz del principio de razón suficiente que le valió el título de doctor por la Universidad de Jena y que fue publicada en 1813. Regresó después a Weimar, donde se relacionó estrechamente con Goethe y fue introducido por F. Mayer en la antigua filosofía hindú, uno de los pilares, junto con Platón y Kant, del que había de ser su propio sistema filosófico. Éste quedó definitivamente expuesto en su obra El mundo como voluntad y representación. La realidad auténtica corresponde a un principio que Schopenhauer denominó voluntad, de la cual el mundo como representación es su manifestación; el sistema se completa con una ética y una estética. Cuando el individuo, enfrentado al mundo como representación, se pregunta por lo que se encuentra tras las apariencias, obtiene la respuesta como resultado de su experiencia interna, en lo que se conoce como voluntad; pero la irracionalidad de ésta, su condición de afán de vida perpetuamente insatisfecho, produce una insatisfacción que la conciencia sólo puede suprimir a través de una serie de fases que conducen a la negación consciente de la voluntad de vivir. GEORG WILHELM FRIEDRICH HEGEL. Filósofo alemán, idealista objetivo, representante de la filosofía alemana. En su juventud se distinguió por sus ideas radicales, saludó la Revolución Francesa, se alzó contra el régimen feudal de la monarquía prusiana. A partir de 1818 fue profesor de la Universidad de Berlín y el representante y hasta el creador de la filosofía oficial de la Prusia monárquica. La filosofía de Hegel supone una lucha por la falta de la libertad y de la razón. A su juicio, la situación histórico – social en que vivía estaba necesitada de una mayor libertad. La Situación de Alemania. La guerra de los Treinta Años dejó a Alemania atrasada tanto política como económicamente. No existía un estado moderno, sino un estado carente de justicia centralizada y fundamentado sobre un despotismo feudal. Además, el campesinado aún era muy numeroso, la industrialización era mínima y carecía de una clase media poderosa que pudiese transformar ese estado de cosas. Alemania no era un Estado. La libertad estaba sometida y la censura atenazaba la libertad de expresión. Se atacaba la cultura y todo lo que significaba ilustración. Hegel vivió la Alemania de su tiempo como un ataque a sus aspiraciones democráticas y a la libertad, y concibió la necesidad de un Estado moderno y racional. Era preciso también, pues, una idea o concepto de Estado racional. SÖREN KIERKEGAARD (Copenhague, 1813 - id., 1855) Filósofo danés. Hijo del segundo matrimonio de un acaudalado comerciante de estricta religiosidad, era el menor de siete hermanos. Jorobado de nacimiento, la opresiva educación religiosa que vivió en la casa paterna está en la base de su temperamento angustiado y su atormentada religiosidad, origen de numerosas crisis. Sin embargo, de puertas afuera mantuvo una disipada vida social, en la que se distinguía por la brillantez de su ironía y su sentido del humor. Kierkegaard abordó la temática religiosa de un modo heterodoxo, ya que no indagó en la naturaleza de la fe desde la premisa de la existencia de Dios sino desde la subjetividad del individuo, que, a través del inevitable ejercicio de su libertad, ve en el sentimiento religioso la única forma de vivir una existencia digna, no tanto a los ojos de Dios como a los suyos propios. Además de su prolijidad, lo que hace notable al filósofo es la originalidad de su trabajo, muy próximo a algunas de las corrientes filosóficas más relevantes del siglo por venir, sobre todo el existencialismo. LUDWIG FEUERBACH (Landshut, actual Alemania, 1804 - Nuremberg, id., 1872) Filósofo alemán. Abandonó sus estudios de teología para estudiar filosofía en Berlín junto a Hegel, a quien más tarde se opondría. Centró sus intereses en la elaboración de una interpretación humanística de la teología, en obras como Pensamientos sobre la muerte y la inmortalidad (1830) y La esencia del cristianismo (1841), su obra más destacada, en la que considera a Dios como una hipóstasis del hombre. Definido en términos abstractos pero pensado como ente sensible, Dios es en sí mismo una noción contradictoria según Feuerbach; su filosofía trata de reconducir esta y otras «espiritualizaciones» a la realidad del «hombre singular», el hombre físico, con sus sentimientos y necesidades concretas. Ludwig Feuerbach es una de las principales figuras del llamado «hegelianismo de izquierdas». Las reflexiones de Feuerbach se centraron siempre en la investigación de un único problema. El propio filósofo afirmo: "La primera tendencia que se hizo luz en mí no fue la ciencia o la filosofía, sino la religión. Como consecuencia de esta tendencia, hice de la religión el fin y la profesión de mi vida... Mi primer pensamiento fue Dios; el segundo, la razón; el tercero y último, el hombre". Feuerbach estaba interesado no tanto en el problema de la existencia de Dios como en el proceso de la formación de la idea de Dios en el pensamiento humano, y toda su filosofía puede resumirse en esta máxima: no es Dios quien crea al hombre, sino que es el hombre quien crea a Dios. En su obra analiza y critica el hecho religioso desde una perspectiva antropológica: la religión es entendida como una forma de enajenación por la cual el hombre escinde la realidad en un mundo terrenal, material y sensible, y otro espiritual. Para superar esta escisión es necesario «mundanizar» e «inmanentizar» la religión, convertir la teología en antropología. KARL MARX (Tréveris, Prusia occidental, 1818 - Londres, 1883) Pensador socialista y activista revolucionario de origen alemán. Raramente la obra de un filósofo ha tenido tan vastas y tangibles consecuencias históricas como la de Karl Marx: desde la Revolución rusa de 1917, y hasta la caída del muro de Berlín en 1989, la mitad de la humanidad vivió bajo regímenes políticos que se declararon herederos de su pensamiento. Marx partió de la crítica a los socialistas anteriores, a los que calificó de «utópicos», si bien tomó de ellos muchos elementos de su pensamiento (particularmente, de autores como Saint-Simon, Robert Owen o Charles Fourier). Tales pensadores se habían limitado a imaginar cómo podría ser la sociedad perfecta del futuro y a esperar que su implantación resultara del convencimiento general y del ejemplo de unas pocas comunidades modélicas. Por el contrario, Marx y Engels pretendían hacer un «socialismo científico», basado en la crítica sistemática del orden establecido y el descubrimiento de las leyes objetivas que conducirían a su superación; la fuerza de la revolución (y no el convencimiento pacífico ni las reformas graduales) sería la forma de acabar con la civilización burguesa. En 1848, a petición de una liga revolucionaria clandestina formada por emigrantes alemanes, Marx y Engels plasmaron tales ideas en el Manifiesto Comunista, un panfleto de retórica incendiaria situado en el contexto de las revoluciones europeas de 1848. FRIEDRICH NIETZSCHE (Röcken, actual Alemania, 1844 - Weimar, id., 1900) Filósofo alemán, nacionalizado suizo. Su abuelo y su padre fueron pastores protestantes, por lo que se educó en un ambiente religioso. Tras estudiar filología clásica en las universidades de Bonn y Leipzig, a los veinticuatro años obtuvo la cátedra extraordinaria de la Universidad de Basilea; pocos años después, sin embargo, abandonó la docencia, decepcionado por el academicismo universitario. En su juventud fue amigo de Richard Wagner, por quien sentía una profunda admiración, aunque más tarde rompería su relación con él. Entre las divisiones que se han propuesto para las obras de Nietzsche, quizá la más sincrética sea la que distingue entre un primer período de crítica de la cultura y un segundo período de madurez en que sus obras adquieren un tono más metafísico, al tiempo que se vuelven más aforísticas y herméticas. Si el primer aspecto fue el que más impacto causó en su época, la interpretación posterior, a partir de Heidegger, se ha fijado sobre todo en sus últimas obras. Como crítico de la cultura occidental, Nietzsche considera que su sentido ha sido siempre reprimir la vida (lo dionisíaco) en nombre del racionalismo y de la moral (lo apolíneo); la filosofía, que desde Platón ha transmitido la imagen de un mundo inalterable de esencias, y el cristianismo, que propugna idéntico esencialismo moral, terminan por instaurar una sociedad del resentimiento, en la que el momento presente y la infinita variedad de la vida son anulados en nombre de una vida y un orden ultraterrenos, en los que el hombre alivia su angustia. Su labor hermenéutica se orienta en este período a mostrar cómo detrás de la racionalidad y la moral occidentales se hallan siempre el prejuicio, el error o la mera sublimación de los impulsos vitales. La «muerte de Dios» que anuncia el filósofo deja al hombre sin la mezquina seguridad de un orden trascendente, y por tanto enfrentado a la lucha de distintas voluntades de poder como único motor y sentido de la existencia. 5. FILÓSOFOS Y PENSAMIENTOS (CUADRO) RENÉ DESCARTES “PIENSO LUEGO EXISTO” “Pienso, luego existo”, “cogito ergo sum” en latín o "I think, therefore I am" en inglés, es una frase del filósofo y matemático francés René Descartes (1596-1650), la cual resume su proceso intelectual y filosófico que afirma que la única forma de encontrar la verdad es mediante la razón. FRANCIS BACON “SU MÉTODO SE BASA, EN LA EXPERIENCIA Y EN LA INDUCCIÓN” Se le reconoce haber aportado la Lógica al método experimental inductivo, ya que, anteriormente solo se podía realizar mediante conclusiones generales, su método consistió en deducir a partir de las semejanzas en las características o propiedades del mayor grupo al que pertenece el dato en concreto, en otras palabras, el conocimiento se basa ante todo en la experiencia. Este método represento un gran avance en el método científico y significo una mejora en las hipótesis científicas. JOHN LOCKE “LA MENTE DEL HOMBRE ES COMO UNA TABULA RAZA” Locke creía que la mente humana es como un lienzo en blanco, o tabula rasa, al nacer. Afirma que nuestro conocimiento del mundo sólo puede proceder de la experiencia, a través de los sentidos. Entonces somos capaces de racionalizar ese conocimiento para formular ideas nuevas. KARL MARK “ALINEACIÓN” Marx interpreta el concepto de alienación como la relación de explotación propia del sistema capitalista en la cual el trabajador no es considerado como persona en sí, sino en función de su valor económico, como mano de obra para la multiplicación del capital, es decir, el trabajador no representa sino determinada cantidad de dinero. 6. PREGUNTAS 1. ¿Qué es conocer? El filósofo Kant, establecía que solo se conoce un concepto si es posible la intuición y percepción del objeto. Esto quiere decir, que el individuo posee conocimiento de los aparatos electrónicos porque tiene un concepto y, puede tener una intuición, al contrario, con todos aquellos temas que pertenece a lo metafísico, pues, aunque se posee un concepto, se carece de intuición. 2. ¿Es posible conocer? La posibilidad de conocer es un problema filosófico sin solución definitiva que enfrentamos todos aquellos que tratamos de explorar, describir, explicar, interpretar o comprender cualquier realidad. Dicho problema se puede resolver, con conocimiento o desconocimiento del hecho, utilizando distintos supuestos filosóficos (dogmatismo, escepticismo, subjetivismo, relativismo, pragmatismo y criticismo) que dependen de la facultad o facultades (la razón y/o los sentidos) que el sujeto cognoscente ponga en práctica cuando pretenda conocer determinado fenómeno. 3. ¿Cuáles son los 5 sentidos que posee el hombre? El principio de la existencia de cinco sentidos básicos en el ser humano procede de Aristóteles, de una obra ("De Anima") en la que dedica un capítulo separado a cada uno de ellos: la vista, el oído, el tacto, el gusto y el olfato. 4. ¿Qué se entiende por conocimiento sensible y racional? Conocimiento sensible. Aquel que emplea los sentidos para detectar el entorno, sus cambios y sus patrones. Es un conocimiento limitado a lo que los sentidos nos puedan ofrecer. Dado que diferentes especies animales cuentan con muy diferentes órganos sensoriales, el conocimiento sensorial es muy variado. Conocimiento racional. Aquel que emplea la inteligencia, la razón, la reflexión. Es capaz de ir más allá de los sentidos, creando explicaciones que hacen uso de capacidades simbólicas (lenguaje) y logran así predecir y controlar de forma incomparablemente más avanzada de lo que permite el conocimiento sensible. 7. Síntesis de lo aprendido El conocimiento se obtiene a través de la reflexión especulativa sobre la realidad y el diálogo, y se orienta a la comprensión del ser y el estar del sujeto. Se puede decir que es racional, analítico, totalizador, crítico e histórico. Algunas corrientes filosóficas que han intentado resolver este difícil problema de la realidad: El Realismo metafísico sostiene la afirmación de que la realidad, el espacio contenedor y los objetos o cosas contenidas, existen fuera e independientemente del sujeto que las percibe. Y que el conocimiento que obtenemos o adquirimos a través de los sentidos (empíricamente) nos proporciona una imagen verdadera, real, del mundo. Entre los filósofos, existen diversos grados de aceptación del realismo, tales como el realismo radical o ingenuo que llega a confundir la realidad con la representación mental de ésta. O también, el realismo moderado, que admite que la representación mental del mundo (realidad) no coincide, exactamente, con la realidad física, pero existe una correspondencia aceptable entre ambos. El Idealismo metafísico niega la existencia de la realidad. Considera que todo lo que llamamos "real" depende, exclusivamente de nuestra conciencia, de nuestras ideas. El idealismo sostiene que las ideas, la representación mental del mundo o realidad, es anterior a la materia al mundo. Que el mundo psíquico (la conciencia) es una construcción mental o idealizada. Que las ideas preceden a las cosas u objetos (materia). El Escepticismo sostiene la tesis de que no podemos estar seguros de que la realidad exista o no exista. Niega la posibilidad de conocer la realidad con certeza absoluta. Según esta postura filosófica no hay ningún conocimiento firme, ni puede haber una opción completamente segura de la existencia de la realidad. El dogmasticismo admite la posibilidad de conocer la verdad con una confianza absoluta. El agnosticismo defiende la relatividad del conocimiento para el pensamiento humano. El panteísmo afirma que cuando existe es parte de una substancia, de un solo ser, que es Dios. El solipsismo mantiene la creencia de que no puede existir ningún mundo, independiente del sujeto. Vendría a ser un idealismo extremo o radical. El constructivismo viene a decir que el saber sobre el mundo (el conocimiento de la realidad) es construido, por el ser humano, ordenado, de la mejor manera posible, el flujo de experiencias, que proporciona la interacción con la realidad, en hechos repetibles, en regularidades. La Fenomenología elude el problema, dice que no le interesa saber si la realidad existe o no existe. Simplemente se abstiene de emitir cualquier juicio sobre la existencia del mundo, afirmativo, negativo o dubitativo. El filósofo Husserl sugiere que las afirmaciones sobre los objetos del mundo exterior se pueden traducir a afirmaciones sobre la posibilidad de la propia experiencia. Distingue entre fenómenos (lo que nos aparece en la mente, la experiencia sensorial) y noómenos (lo que ocurre en el mundo real o realidad). A la fenomenología le interesan los fenómenos, no los noómenos. En definitiva, el hecho de que haya argumentos sólidos para defender todas estas posturas y también haya argumentos con fundamento para criticarlas, nos debe conducir a la conclusión de que, mediante el debate y la discusión filosófica, desde sus tres principales ramas (Metafísica, Epistemología, Lógica), no ha sido posible resolver el problema de la realidad. Así que no percibimos toda la realidad. De hecho, los seres humanos no vemos la realidad, sino una representación de ella. Los rayos de luz entran en el ojo por la pupila, son enfocados por la córnea y el cristalino (en su caso, ayudados por las gafas) y forman una imagen invertida en la retina. Unas células muy especializadas convierten la imagen en impulsos nerviosos, convertidos en estímulos eléctricos. Los impulsos nerviosos llegan al cerebro descompuestos en informaciones diversas. La forma del objeto, las tres dimensiones, la profundidad y la distancia, el color, el movimiento o la posición exacta no son percibidos ni al mismo tiempo ni en el mismo lugar. El cerebro asocia esas informaciones, consulta otras percepciones subjetivas y emocionales y fabrica las imágenes finales. Lo que vemos no está ahí: está en nuestro cerebro. La realidad física está constituida por todo aquel medio externo en el cual estamos inmersos y al cual accedemos a través de nuestros órganos de los sentidos, entendidos estos en su forma más amplia (sensibilidad al calor, dolor, presión, vibración, etc.). La mayoría de las personas, ajenas a los problemas filosóficos, asumen que existe un mundo físico y que su existencia es independiente del observador (perceptor) y externa a él. Cuando la energía física externa entra en contacto con nuestros sensores (receptores sensoriales), tras ser codificada (bioeléctricamente) y procesada (transformación de energía en información), podrá ser interpretada en un nivel superior del procesamiento, con lo que se transforma de información en conocimiento, informándonos sobre la estructura del mundo físico externo. Como resultado del procesamiento, no se sabe de qué modo, surge la conciencia de un mundo externo (el- los objetos y el espacio que ocupan), lo que está allá fuera y que es distinto del mundo interno, el yo, el sujeto. El problema radica en que muchas personas identifican y confunden el mundo percibido (interno o psíquico) con el mundo físico. 8. Nietzsche y su concepto de superhombre La idea del superhombre deviene del pensamiento filosófico de Friedrich Nietzsche, quien define a este ser como aquel individuo trascendental capaz de crear y establecer su sistema de valores individual. Al parecer, la idea del superhombre surgió en dicho filósofo tras la lectura del ensayo titulado El único y su propiedad, publicado por Max Stirner en el año 1844. La concepción del superhombre propuesta por Nietzsche se refiere al hombre capaz de superarse a sí mismo y a su naturaleza. Es decir, se trata de aquel ser humano que rompe con las tradiciones morales, impuestas por el cristianismo, a fin de alcanzar la libertad de su esencia. De esta manera, el hombre libre tiene la posibilidad de establecer sus propios valores y determinar aquello que considere bueno o malo desde su percepción. Esto puede conllevar al nihilismo y rompe con lo que Nietzsche denominó como “moralidad esclava” generada por los valores tradicionales y, que, desde su percepción, debilitan al ser humano. Cuando el hombre se libera de todas las influencias y doctrinas que le han sido impuestas, y busca desde su estado de pureza y voluntad establecer su propio proyecto de vida según sus valores, entonces de da origen al superhombre y se descubre la verdad de la existencia. Sin embargo, según Nietzsche para lograr este estado de superación y de transformación a superhombre se debe experimentar una serie de metamorfosis espirituales y de la naturaleza del hombre a las que denominó de la siguiente manera: - El camello: simboliza al hombre europeo que sigue la moral tradicional, por lo que soporta grandes cargas. Por tanto, debe luchar y alcanzar otros aspectos propios de la existencia humana.
- El león: se refiere al hombre revolucionario que se enfrenta a la esclavitud moral.
- El niño: se refiere a la pureza desde la cual se establecen los nuevos valores.
En este sentido, el superhombre es una representación del nihilismo, del hombre que se libera de toda doctrina y sustituye a Dios por él mismo. Se trata de un ser que tampoco sigue los planteamientos morales y éticos propuestos por los filósofos griegos Platón y Aristóteles.