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UNA RESERVA
SAGRADA
El diezmo es santo y sagrado para Dios. Representa la entrega
voluntaria de la décima parte de los recursos que Dios nos
brinda para el sostenimiento y el avance del evangelio en todo el
mundo. Los miembros de la iglesia están requeridos a entregar
fielmente sus diezmos y ofrendas sin excepción, ya que el no
cumplir con esta obligación trae retrasos en la predicación del
evangelio por falta de fondos en la tesorería de la iglesia. Por lo
tanto, es necesario mantener ordenadas todas las cuentas con
Dios, cumpliendo la parte correspondiente como fieles discípulos
de Jesús.
1
¿Qué sucederá con los que honran al Señor
con sus bienes? Proverbios 3:9-10
2
¿Qué falta cometen los que retienen lo que le
corresponde a Dios? Malaquías 3:8
“Tal como lo hizo Abrahán, hay que pagar el diezmo de todo lo que
se posee y de todo lo que se recibe. Un diezmo dado fielmente es
la parte del Señor. Retenerlo es robar a Dios”. CMC 71
5
¿Qué emoción debe primar al momento de
devolver los diezmos y ofrendas? 2 Corintios 9:7
“Dios no obliga a los hombres a dar. Todo lo que ellos dan debe
ser voluntario. Él no quiere que afluyan a su tesorería ofrendas
que no se presenten con buena voluntad”. JT 1:372
MI DECISIÓN
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