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SEGUNDA PARTE
Aplicaciones de la ergonomía en oficinas, centrales de
operación, máquinas, plantas y minas.
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CAPÍTULO 4
TRABAJO EN OFICINAS, ESTACIONES DE COMPUTACIÓN
Y CENTRALES DE OPERACIÓN
Uno de los problemas más comunes en distintos puestos de trabajo, es la calidad de los
asientos y superficies de trabajo. Si bien los ergónomos hacemos un esfuerzo por demostrar
que la Ergonomía es más que el diseño de un asiento y una superficie de trabajo, también
es cierto que, en el mundo moderno hay muchos trabajadores que pasan una parte muy
importante del tiempo en posición sentado y que el diseño de los puestos de trabajo
deja mucho que desear en términos de facilitar una buena postura de los usuarios. En
consecuencia, es importante establecer directrices para la discusión sobre salas de
control, laboratorios, oficinas y otros lugares en que los trabajadores permanecen
sentados. Lo primero que se podría señalar de estos elementos es que lo ideal es que
fueran todos ajustables, pero esto por lo general, no es posible y las superficies de trabajo
tienden a ser fijas. Por esta razón, normalmente, estos implementos se diseñan para las
personas de mayor tamaño (95 percentil) en el entendido que, al haber espacio suficiente,
se pueden hacer arreglos para acomodar a las personas más pequeñas. Ciertamente que
esto, que es válido para las superficies de trabajo, no lo es para los asientos, de cuya
regulación dependerá que las personas puedan adaptarse al puesto de trabajo.
Otro aspecto importante es que para el descanso lo más adecuado es darle al cuerpo el
más completo apoyo. Como esto no es posible en el trabajo, los asientos deben dar el
apoyo suficiente, pero nunca serán tan cómodos como el sillón favorito que se usa en
el hogar. Por otra parte, es necesario insistir que cada puesto de trabajo tiene características
funcionales particulares y que la discusión que continúa corresponde a una orientación
general sobre asientos, pero la decisión de la mejor alternativa debe verse a la luz de
la actividad que el trabajador desarrolla.
La altura del asiento debe ser equivalente a la altura poplítea ilustrada en la figura 1.
Esta se define como la distancia vertical desde el suelo a la cara inferior del muslo,
inmediatamente detrás de la rodilla. Como se puede ver en la figura 1, el sujeto debe
estar derecho con el muslo y la pierna en ángulo recto, considerando la altura del calzado.
Por lo tanto, el rango de ajuste para los trabajadores mineros debería oscilar entre 38.7
y 46.8 cm, aún cuando lo ideal es que se pueda regular entre 32.4 y 50.5 cm.
Es importante destacar que la altura poplítea es sólo una referencia anatómica y que
un buen asiento debe permitir a los trabajadores adaptar su postura a los ángulos de
confort que se ilustran en la figura 2.
Ángulo cadera
90 a 120°
Ángulo rodilla
90 - 130°
Ángulo tobillo
100 a 120°
En general los asientos tienden a ser muy altos, en cuyo caso, los usuarios para poder
apoyar los pies en el suelo, deben desplazarse hacia adelante lo que no les permite hacer
uso del respaldo. Un ejemplo de esta situación se puede ver claramente en la figura 3,
en que se observa que el asiento está muy por sobre la altura poplítea del operador y
de la secretaria, lo que los obliga a sentarse en la parte delantera del asiento, quedando
muy alejados del respaldo.
El ancho del asiento está determinado por el ancho de caderas, que se mide sin presionar
los tejidos, en el punto en que las caderas tienen mayor diámetro. En este caso, se
considera la dimensión del 95 percentil de la población usuaria, dándole 5 cm por lado
para que la persona quede bien apoyada. La dimensión recomendada en este caso es de
49 cm. La medición del ancho de caderas se muestra en la figura 4.
Figura 5.
Distancia glúteo poplítea.
Con respecto a la profundidad del asiento, los usuarios tienden a preferir asientos grandes.
Sin embargo, a corto andar, los encuentran incómodos ya que si la superficie de apoyo
excede la distancia glúteo poplítea, tienen que sentarse muy adelante como se observa
en la figura 6.
El respaldo, que es uno de los factores más importantes en un buen asiento, debe dar
apoyo a la región lumbar. Aunque espaldas débiles se adaptan mejor a un respaldo
continuo, la mayor parte de los ergónomos consideran que un respaldo pequeño, ubicado
aproximadamente a la altura del codo, provee suficiente apoyo. La altura codo asiento
de la población de referencia oscila entre 18.9 y 31 cm, rango en el que debería poder
ajustarse el respaldo por sobre la altura del asiento.
Hoy en día se recomiendan, especialmente para usuarios de PC, asientos con un respaldo
que sigue la forma anatómica de la espalda, del tipo de los que se ilustran en la figura
7. En este sentido se debe tener cuidado, ya que los respaldos con forma si no son
regulables y no se ajustan bien a la espalda del usuario pueden resultar incómodos por
la presión que ejercen en determinadas áreas, impidiendo un buen apoyo.
Figura 7.
Asientos comerciales con
respaldos diseñados para dar
buen apoyo a la espalda.
Con respecto a materiales, las sillas no deben ser muy blandas. Si lo son, la persona
tiende a "hundirse" en el asiento perdiéndose la proporcionalidad. El tapiz debe ser en
lo posible de materiales que conduzcan bien el calor y la humedad. Por ello, la lanilla,
u otros materiales porosos, son más adecuados que el plástico. Los asientos no deben
tener barras cruzadas entre las patas delanteras porque impiden el movimiento de las
piernas hacia atrás. El asiento debe ser estable, de manera tal que sólo debe tener ruedas
en los casos que los operadores necesiten desplazarse. Una silla con ruedas sobre una
superficie lustrosa impedirá que la persona se apoye bien en el respaldo, por lo tanto,
en estos casos, el piso debería ser alfombrado o de otro material que evite que esto
ocurra.
Si la altura de la mesa es fija, es fundamental que el asiento pueda elevarse para que
los brazos queden bien apoyados. En tal caso, para que la extremidad inferior quede
en una posición cómoda se debe proveer apoya pies, estables y de tamaño adecuado,
del tipo de los ilustrados en la figura 9 que permiten modificar la altura y el ángulo.
Bajo la superficie de trabajo, no debe haber nada que impida acomodar libremente el
asiento y las piernas. Esto que parece tan de sentido común, en muchos casos, no se
cumple lo que dificulta seriamente la posibilidad de que las personas se sienten en
posición cómoda. Para ilustrar esta afirmación basta observar la figura 10 que no requiere
mayores comentarios.
Figura 10. Trabajadores en puestos de trabajo que no permiten una buena postura por
la falta de espacio para las piernas.
Figura 11. Trabajador minero reubicado de puesto de trabajo por lesión en sus hombros.
Las imágenes hablan por sí solas, pero se destaca el estado del asiento, el escritorio con
cajonera central lo que es totalmente contraindicado, la ubicación de la pantalla y el
que el trabajador no haga uso del respaldo. Obsérvese también el mal estado de los
brazos del asiento, situación común, producto del roce con bordes cuando los trabajadores
tratan de acercar los asientos.
En relación a lo anterior, por lo general, los brazos en los sillones entorpecen el movimiento.
Para dar un buen apoyo deben ir ubicados a la misma altura que la superficie de trabajo,
por lo que impiden el acercamiento del asiento al topar ambas superficies. Es típico ver
personas en este tipo de sillones, sentadas en la parte anterior del asiento, sin apoyarse
en el respaldo, porque los brazos le impiden un mayor desplazamiento bajo la mesa,
como es el caso que se muestra en la figura 12, donde claramente se puede ver que
la altura de los apoya brazos coincide con la altura de la superficie de trabajo.
Para evitar este problema, algunos fabricantes de muebles han incorporado en sus diseños
brazos pequeños, inclinados hacia delante y regulables en altura, de manera tal que el
trabajador pueda acercar el asiento a la superficie de trabajo y tener de esta forma buen
apoyo para sus antebrazos.
Figura 13. Asientos con apoya brazos que permiten soporte para los antebrazos, pero que
no entorpecen que el trabajador pueda usar el respaldo cuando trabaja en una superficie
de trabajo ubicada a la misma altura que los brazos del asiento.
Si el sujeto está bien sentado con la superficie de trabajo a una altura correcta, se
pueden ir evaluando los otros elementos que él utiliza. Por ejemplo, lo ideal es que si
trabaja frente a un panel instrumental, los indicadores visuales estén a la altura de los
ojos y los pueda visualizar en un ángulo no mayor que 30 grados por debajo de la línea
de visión. Mirar permanentemente hacia arriba es muy fatigante.
Los controles que se operan con las manos deben estar ubicados dentro del alcance
funcional de la persona, de manera que no tenga que inclinarse hacia adelante para
alcanzarlos. En este caso debe tomarse como referencia el alcance del 5 percentil de
la población de trabajadores mineros que es de 70.1 cm., medidos desde la superficie
en que se apoya la espalda al nudillo del dedo medio. Los controles de uso manual
frecuente deben quedar ubicados en un área comprendida entre los hombros y los codos
para que pueda manipularlos en forma cómoda. En otras palabras, no deberían estar a
más de 30 cm. de altura por sobre la superficie de trabajo.
Con respecto al trabajo de pie, las superficies de trabajo, para actividades comunes
deberían estar a la altura del codo, como se muestra en la figura 14a. Para el 95 percentil
de los trabajadores mineros chilenos esta altura es equivalente a 113.1 cm. En este caso
también vale el que los trabajadores más pequeños usen una tarima para no trabajar
con los brazos en alto. Si el trabajo requiere fuerza, se recomienda que el mesón sea
10 cm. más bajo (figura 14b), mientras que en tareas de precisión visual o manual
10 cm. más alto (figura 14c). Esto también es válido como consideración para el accionar
de controles que requieren aplicar fuerzas.
a. b. c.
Escritorio Dimensiones
Altura máxima Los escritorios deberían ser idealmente
ajustables en altura, en un rango entre los
60-73 cm.
Altura mínima (Desde el suelo Los escritorios deben tener una altura
hasta la parte inferior de la mesa) mínima de 64 cm.
Escritorio Dimensiones
Forma Se recomienda una forma en "L" (160 cm. x
120 cm.) ya que permite tener un adecuado
espacio tanto para el computador como para
escribir y/o revisar documentos en un espacio
menor.
Antebrazos y
brazos a 90°
o un poco más.
Antebrazos,
muñecas,
manos en
línea recta
Piernas y muslos
a 90° o un poco más Codos
pegados
al cuerpo.
Pies pegados
al suelo
o sobre un Muslo y espalda
reposapiés a 90° o un poco más
Más aún, en muchas ocasiones se trabaja con más de un equipo como ocurre en las
centrales, laboratorios y en muchas oficinas, donde se requieren arreglos funcionales,
de acuerdo al tipo de trabajo. En tales casos, es necesario considerar los alcances de
la persona y ubicar los elementos de trabajo en la forma que se ilustra en la figura 16,
dejando aquellos que se emplean más frecuentemente en las áreas en que el trabajador
tiene mejor visión y facilidades para acceder desde una postura correcta a los controles.
La pantalla del computador, debe quedar ubicada de tal manera que sea posible sentarse
de frente a ella, tal como se observa en la figura 17c y 17d, o en un ángulo de giro inferior
a 35º, como se ve la figura 17a. Una posición no recomendable es la que muestra en la
figura 17b en donde el ángulo de giro es superior a los 35°.
máx. 35°<
d>55 cm.
c
>10 cm.
Una vez ajustada la posición de la pantalla, se debe comprobar que el borde superior
quede a la altura de los ojos, en un ángulo no mayor a los 30° hacia abajo y a una
distancia no inferior a 55 cm., tal como se observa en la figura 18.
30°
Lo ideal sería que todos los implementos de una estación de computación fueran regulables,
lo que en la realidad ocurre en escasas ocasiones. En la figura 19, se incluyen dos mesas
para computador que reúnen todos los requisitos de acomodación para que el usuario
pueda asumir una buena postura de trabajo. De hecho la superficie de apoyo no sólo se
puede regular para darle una altura correcta al teclado, sino que también deja espacio
para apoyar el antebrazo completo cuando se acciona el mouse. Al mismo tiempo, debido
a que tienen regulación permite darle una altura correcta a la pantalla, vale decir se
puede colocar el borde superior de é sta, frente al operador y a la altura de la línea de
visión.
Sin embargo, aunque las mesas ilustradas tienen consideraciones ergonómicas adecuadas
y la recomendación clásica para postura sentado, mostrada en la figura 17, es la que
se encuentra en la mayoría de los textos. En la práctica los trabajadores cuando trabajan
sentados por períodos prolongados, tienden a realizar sus actividades con mayor reclinación
del respaldo, cuando este se los permite. Obsérvese en la figura 20 la postura que
asume el trabajador en una central de operaciones de una empresa minera.
Espalda relajada
Digitando
Levantando un peso
60
40
20
Esto ha llevado a algunos expertos a considerar que la estación de computación del futuro
debería asemejarse a la que se puede ver en la figura 23.
Figura 23.
Estación de omputación
diseñada para trabajar
en posición confortable.
Este es un típico ejemplo en que los fundamentos anatómicos y fisiológicos que se puedan
esgrimir se contraponen a las necesidades funcionales que se encuentran en el trabajo
minero y, en general, en cualquier ocupación. Por esta razón es necesario buscar
alternativas que permitan a los trabajadores realizar sus actividades en forma cómoda,
pero también funcional lo que se puede conseguir aplicando criterios ergonómicos básicos,
como es el caso del puesto de trabajo que se muestra en la figura 24, que sin ser tan
sofisticado como el ejemplo anterior, provee buen apoyo para la espalda, la que se
mantiene en un ángulo aceptable, con los antebrazos bien sustentados sobre la superficie
de trabajo, particularmente para el uso del mouse y con la pantalla a una distancia y
altura correctas.
Figura 24.
Estación de computación
diseñada con fundamentos
ergonómicos.
Con el fin de mostrar el contraste con muchas situaciones que se viven hoy día en la
minería, en la figura 25 se muestra un ejemplo de puesto de trabajo muy mal organizado
debido al diseño de los muebles y a la desproporción que existe entre ellos. Por ejemplo,
el asiento es de buena calidad pero la mesa para el PC es excesivamente pequeña para
que una persona pueda sentarse en ese asiento en buena posición cuando trabaja en
ella. La idea de que exista un espacio más bajo para el teclado es correcta, pero es
insuficiente y no permite trabajar con el mouse en forma cómoda, en parte por falta
de espacio, pero además porque la persona no tiene ninguna posibilidad de apoyar los
antebrazos, lo que le impone una fuerte carga estática en sus extremidades superiores.
De hecho el mouse está ubicado entre la pantalla y la torre. La falta de profundidad y
lo angosto del mueble hace que ubique la pantalla a un costado y la torre al lado opuesto,
incluso en una posición bastante inestable. Por la falta de espacio la pantalla está
demasiado cerca del operador. Obsérvese la posición de las piernas, que sólo confirman
la mala postura que podría generarle síntomas en la espalda, extremidades inferiores,
además del problema ya mencionado de los brazos sin apoyo.
Lo ilustrado en la figura 26, es muy común en las empresas mineras por las ventajas que
tiene para los usuarios trabajar con estos equipos portátiles. Sin embargo, la gran mayoría
de los puestos de trabajo no han sido concebidos para trabajar con notebooks y la falta
de ergonomía es evidente, como se puede observar en los arreglos que se muestran en
la figura 27.
Figura 27. Posturas de trabajo asumidas por trabajadores mineros cuando realizan sus
actividades, empleando un notebook.
Figura 28. Uso de teclado auxiliar y soporte para elevar la pantalla que permiten una
buena postura cuando se emplean notebooks en forma permanente.
Hasta ahora se ha discutido algunas características que debería tener el mobiliario. Sin
embargo, en muchos casos los espacios son compartidos por varias personas, particularmente
en las salas de control, razón por la cual es importante analizar algunos aspectos relativos
a la densidad de ocupación, que es la relación entre la cantidad de personas que ocupan
un espacio y la superficie ocupada. Es un parámetro que resulta fácil de medir, aunque
no es el único a considerar, puesto que hay otros cuya influencia también es importante,
como la orientación corporal, el campo visual, o el de privacidad acústica y visual, ya
que aún respetando las distancias personales, no es la misma sensación el tener una
persona a metro y medio, enfrente, al lado o detrás de uno mismo. En este sentido, el
espacio mínimo para una oficina, no es un tema fácil, ya que depende de varios factores,
tales como, requerimientos del trabajo, aspectos culturales, imagen corporativa, aspectos
antropométricos y aspectos ambientales, entre otros. Sin embargo, se han desarrollado
algunos estándares, que permiten orientación en este tema, como el propuesto por la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) en la “Enciclopedia de Salud y Seguridad
en el Trabajo” (1998), que refiere como valores mínimos de espacio requerido los
siguientes:
• Para oficinas:
• En trabajos administrativos: 9 m2 / persona.
• En oficinas divididas: 6 m2 / persona.
• En oficinas no divididas: 10 m2 / persona.
• En oficinas donde trabajen personas frente a frente: 12 m2 / persona.
En Chile, no existen normas, ni legislación, que aborde estos temas, dejando libre el
diseño en lo que se refiere a tamaño de las oficinas. Por esta razón, en este texto se
hará referencia a los criterios propuestos por OIT.
Se recomienda, disponer del espacio necesario para poder moverse con comodidad,
procurando dejar al menos 1,15 m. libres detrás de la mesa. A su vez, es conveniente
dejar libre a lo menos 2 m2, del perímetro en contacto con el usuario, tal como se muestra
en el esquema a continuación:
>1.60 m
>0.80 m
>1.20 m
2m 2
>1.15 m
Siempre que sea posible, es conveniente colocar los archivadores y las cajoneras fuera
del perímetro de la mesa, de modo que no impidan o dificulten los movimientos. Sin
embargo, estas referencias generales de poco sirven si no se contempla un diseño
ergonómico integral. El estudio de caso que se describirá a continuación así lo demuestra.
Se trata de la sala de control de una planta de chancado convencional, desde donde se
monitorea a través de sistemas en línea, el comportamiento del proceso. En la figura
29, se observa un esquema del área de trabajo. Esta tiene una superficie de 37.18m2
(11.00 x 3.38), espacio aparentemente suficiente para desarrollar de buena manera las
labores de observación y control que allí se realizan.
Diagrama de todos los lugares de trabajo en el cual el trabajador realiza sus labores
11mt
Emergencia
Salida de
Puerta de Acceso
84ms 1.57
Mueble
3,38m
2,58m
Escritorio Pc Pc Pc
Mesa
Ventana
99cms
89
1,41m
Archivador
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Silla
TV
Monitor Pantalla Plana
Es importante destacar que en las salas de control en las empresas mineras, es común
que los operadores trabajen con un número importante de monitores, como es el caso
de la central que se analiza. En la figura 30a, se puede observar que, casi pegados al
techo, hay diez monitores convencionales y debajo de ellos otro monitor plano. En la
figura 30b, se puede ver otros tres monitores, dos de los cuales están ubicados en la
superficie de trabajo en el entorno inmediato del trabajador.
a b
Sin duda, que el número de monitores es indicativo de que el operador está expuesto a
una alta carga comunicacional, pero también es claro que el diseño de una sala de control
impone un desafío desde el punto de vista ergonómico, ya que, aunque la superficie de
la sala aparezca suficiente, cualquier cambio de ubicación de los monitores, para mejorar
la postura, requiere de un meticuloso análisis, participativo y realista, porque generalmente
implica importantes inversiones, que van desde el cambio de las pantallas, hasta un
rediseño completo de la sala de control. Estos son los casos, en que la ergonomía
anticipativa, cuando se planifica el diseño de estas salas, puede hacer un aporte importante
para prevenir problemas que posteriormente son difíciles de corregir. En la sala que se
analiza, que es angosta y larga (11 x 3.4 metros) poco se puede hacer para reubicar las
pantallas que están excesivamente altas y con una lateralidad que hace más difícil
visualizarlas sin una alta carga en la región cervical.
La dificultad para adaptar ergonómicamente las salas de control antiguas, debería servir
de base para que las empresas hagan un esfuerzo por incorporar la ergonomía cuando
realicen inversiones. El ejemplo a continuación es un típico caso en que la búsqueda de
soluciones simples, no ha permitido superar los problemas que enfrentan los trabajadores
porque estructuralmente es imposible. La sala de control de una fundición de cobre,
presenta un conjunto de problemas ergonómicos que, por lo observado, a través del
tiempo ha enfrentado cambios y alternativas principalmente de asientos. Sin embargo,
si se observan las imágenes contenidas en la figura 32 se puede ver que estos arreglos
no permiten que los trabajadores se adapten bien al lugar de trabajo y que continúan
utilizando su imaginación para tratar de sentarse sin perder la visión hacia el exterior,
que es fundamental para el trabajo que realizan.
Figura 32. Alternativas de asiento improvisadas por los trabajadores en una central de
operaciones antigua en una fundición de cobre.
Esto se debe a que hay dos aspectos que dificultan la adaptación ergonómica. En primer
lugar si se analiza las áreas de visión hacia el exterior, hay algunos puntos desde donde,
una persona bien sentada, no ve todos los lugares de la rueda de moldeo que necesita
visualizar. Esto se debe, por una parte, a las ventanas muy altas y a la existencia de
pilares y otros artefactos, como el teléfono que se ve en la figura 33a. Más aún, las
consolas, por efectos de un diseño antiguo, en que no se contempló aspectos funcionales
de uso, tienen ubicados en su parte posterior algunos controles e indicadores que están
por encima de la superficie de trabajo, lo que se ve indicado con una flecha en la figura
33b y que contribuye igualmente a obstruir la visión de la rueda de moldeo si la persona
se sienta correctamente.
Figura 33. a) Visión hacia el exterior en algunos puntos de la consola; b) Panel que
contribuye a disminuir la visibilidad hacia el exterior de un operador bien sentado.
Cabe señalar, que medidas todas las dimensiones de las consolas, su modificación requeriría
cambios estructurales, para permitir un buen acomodo de los operadores. Más aún, el
principal problema es que el operador trabaja en tres paneles, de los cuales los más
distantes, están ubicados a 4.5 metros uno de otro, como se muestra en la figura 34.
Hoy en día, los equipos modernos agrupan los controles, de tal forma, que quedan dentro
de las áreas de alcance del percentil 5. En síntesis, lo que es importante destacar es que
este tipo de problemas no se puede solucionar solamente cambiando los asientos, lo
cual, como ya se ilustró, había sido intentado en numerosas ocasiones. Como paliativo,
se podría señalar que en la elección de asientos se siguieran reglas básicas y se evitará
incorporar elementos, como el piso que se muestra en la figura 35, que podría definirse
como “aberración” ergonómica. Obsérvese en la figura, la posición de los pies del
trabajador, el ángulo de la rodilla, en gran medida determinado por la altura del asiento
y la forma y espacios que deja la superficie de la consola. Lo más crítico es el apoyo para
la espalda que es un fierro curvo que no presta ninguna utilidad, ya que más que dar
apoyo a la zona lumbar constituye un punto de presión para la espalda baja.
Figura 35.
Asientos incorporados en una
sala de control.
Un aspecto importante de plantear es que las empresas mineras están avanzando hacia
la incorporación de la ergonomía, como un elemento necesario para mejorar la calidad
de vida laboral. También se están haciendo esfuerzos para superar la etapa de mero
diagnóstico de los problemas ergonómicos y realizar intervenciones con una mirada
integral, que sin duda requiere un análisis serio que supere el tema del mobiliario y de
lo meramente espacial, a los cuales no hay que restarle importancia, pero que no son
los únicos que afectan la calidad de vida laboral. Por esta razón, presentaremos un estudio
de caso como un ejemplo de la forma de abordar participativamente estos problemas.
Se trata de la sala de control de una planta de reactivos, que además de ser el lugar de
control y supervisión del proceso, se utiliza también para otros fines. Esta situación incide
negativamente en el desarrollo de la función principal que es vigilar y controlar los
procesos del área en forma continua. Las funciones del operador planta/sala de control
eran las siguientes:
62mt
1 2 12
4 3
sillas 7
3,3mt 6
8
10 11
9
5
TV TV
En las figuras 37a y 37b, se identifican los seis computadores (PC) con que cuenta la
sala. Estos se destinan a la observación, monitoreo y/o control de los procesos. En la
figura 37a, se pueden observar los PC0, PC1 y PC2 y en la figura 37b, se puede ver los
PC4, PC5 y PC3.
PC0
PC4 y PC5 PC3
PC1 y PC2
• Eliminar los PC0, PC1 y PC2 para que sus funciones fueran absorbidas por los PC4 y
PC5.
• El PC3, computador sólo de observación, mantenerlo para ese fin.
El planteamiento era que la reagrupación de los PC permitiría una mejor utilización del
espacio y una mejor interfase hombre-máquina debido a la reducción de los indicadores
visuales. También estaba planificado que otros equipos presentes en la sala, se modificaran
y algunos de ellos se eliminaran, ya que sus funciones podían ser absorbidas por los PC4
y PC5.
El análisis reveló que la altura del escritorio era excesiva, incluso para el percentil 95.
Esto incidía en que la altura del teclado y del mouse quedara por sobre lo recomendado,
que es 3 cm. por debajo de la altura del codo. Además tanto el ancho como la profundidad
del escritorio, eran menores a lo recomendado.
En la figura 39, se puede observar el modelo de asiento utilizado en esta sala. Se destaca
que el apoya brazos es fijo. Aunque el rango inferior de altura, tomado desde el apoya
pies que tiene la silla, es adecuado para todo el rango de la población, la obligación
de tener que ubicar los pies en dicha estructura, puede provocar molestias si el trabajo
se prolonga en el tiempo.
Figura 39.
Ilustración del asiento 2.
Figura 40.
Trabajador operando
los PC 4 y 5.
Aunque los tiempos de permanencia continua de los operadores en posición sentado eran
bajos, se pudo apreciar que el mismo asiento se usaba para trabajar en el escritorio
central, descrito anteriormente, lo que induce al operador a asumir posturas inadecuadas
desde el punto de vista ergonómico, tal como se puede apreciar en la figura 41.
Figura 41.
Posturas asumidas por los
operadores producto de una
mala combinación entre el
escritorio y la silla.
En la figura 41, se observa a dos operadores de distinto tamaño, donde ambos deben
adoptar posturas viciosas de trabajo. Se puede destacar la curvatura de la espalda y del
cuello y el nulo aprovechamiento del respaldo para un buen soporte lumbar. Esto se
debe a que el diseño del asiento es incompatible con el tipo de escritorio que usaban.
Figura 42.
Cámaras de vigilancia,
ubicadas atrás y por
encima del operador.
Como el operador pasaba tiempos fuera de la sala de control, había momentos en que
esta dependencia se encontraba sin ninguna persona que atendiera los requerimientos,
ya fueran del proceso mismo o de trabajadores o colaboradores involucrados en el
proceso. Debido a esta situación se observaron varios acontecimientos que entorpecían
el normal funcionamiento del sistema, los cuales fueron los siguientes:
• Se observó, por ejemplo, que las pantallas de uno de los computadores indicaba una
emergencia menor sin que nadie la detectara, ya que el trabajador se encontraba en
terreno.
• Caso similar ocurría con el teléfono, que sonaba frecuentemente sin que nadie lo
contestara.
• Otra situación negativa, se presentaba cuando las personas solicitaban acceso al área
ya que debían esperar que llegara el operador de la central para activar el ingreso, lo
que puede retrasar otras operaciones que podrían ser críticas.
• Lo contrario se observó en la atención de proveedores y/o colaboradores, ya que si
bien no era continua, había momentos en que se juntaban 4 a 5 personas, hacinando el
lugar y distrayendo al operador de su función principal.
Se observó que la sala de operaciones se usaba como bodega para dejar muestras de
reactivos tóxicos que generaban olores molestos. Esto es incompatible con la función
principal de este lugar. Por lo tanto, era fundamental que en el rediseño del área se
considerara construir un lugar especial para el almacenamiento de muestras.
En la figura 43, se presenta una propuesta de diseño que incorpora todas las recomendaciones
discutidas anteriormente. Como se puede observar, la sala se sectoriza en dos áreas. El
sector 1 para atención de público y el sector 2 como sala de control, propiamente tal.
En la sala de control se puede observar que el trabajador desarrollaría sus actividades
con tres monitores más su PC sobre la consola, desde una posición central, mientras que
al frente, en el muro, quedarían las cámaras de vigilancia, lo que facilitaría que realizara
su trabajo manteniendo una buena postura con un adecuado control visual.
SECTOR 1 SECTOR 2
• Consola
El diseño de la consola está pensado para que el operador tenga buenos ángulos de visión,
con un mínimo de movimiento de cabeza y ojos para las tareas más importantes que
realiza. En la figura 44 se puede ver la posición ideal para la ubicación de monitores en
un panel de control, destacando los rangos para el movimiento de cabeza y ojos.
En la muralla deberán estar ubicadas las pantallas de monitoreo a una altura máxima
de 150 cm., así como las 2 cámaras de vigilancia. En relación a la distancia de 180 cm.
a la que quedarían colocadas las pantallas, ésta es adecuada para el tipo de pantallas
y los tamaños que son de 32” y 21” pulgadas. Una consola con estas medidas permitiría
también acomodar todos los otros elementos que los operadores emplean, permitiéndoles
movilidad, lo que les ayudaría a combatir la fatiga por efectos de trabajo estático.
b. Ubicación de las:
Ventanas
Escritorios
Muebles
Computadores
Ventiladores
Calefactores
Sistemas de iluminación: Tubos, ampolletas, lámparas, etc.
Los aspectos negativos que detecte, objetívelos con una fotografía y trate de proponer
formas de innovar para mejorar los problemas detectados.
Postura de trabajo: Si No
La cabeza, ¿está en un ángulo adecuado en relación al tronco?
El tronco, ¿está es un ángulo adecuado en relación con las caderas?
Los hombros, ¿están en línea con el torso, perpendiculares al suelo
y relajados?
Los antebrazos y los codos, ¿están cerca del cuerpo?
Los antebrazos, las muñecas y las manos, ¿están alineadas?
Las muñecas y las manos, ¿están en ángulos adecuados?
Los muslos, ¿están paralelos al suelo?
Los pies, ¿están bien apoyados en el suelo o en apoya pies?
Asientos Si No
¿Existe espacio alrededor de la silla y entre la silla y el escritorio?
El asiento, ¿es cómodo?
El asiento, ¿provee apoyo adecuado a la espalda baja?
El asiento, ¿tiene el ancho y la profundidad adecuada para el usuario?
La parte delantera del asiento, ¿presiona la zona detrás de la rodilla cuando
la persona está bien apoyada en el respaldo?
La parte delantera del asiento, ¿tiene bordes redondeados?
Los apoya brazos, ¿soportan bien los antebrazos y no interfieren con el
movimiento?
El asiento, ¿es el material absorbente?
El asiento, ¿se puede ajustar fácilmente a los requerimientos del usuario?
Si el asiento tiene ruedas, ¿tienen frenos o trabas?
El asiento, ¿está sobre una superficie estable?
El trabajador, ¿manifiesta síntomas o molestias asociadas a la posición
sentado?
Si la respuesta es sí, ¿identifique cuáles?
El trabajador, ¿considera que estos factores le interfieren en su desempeño?
Si la respuesta es sí, ¿de qué forma?
Monitor Si No
La parte superior de la pantalla, ¿está a la altura de los ojos?
¿Se puede leer en el monitor sin tener que doblar la cabeza, el cuello o
el tronco?
El monitor, ¿está frente al trabajador?
¿Se puede ajustar el contraste de la pantalla?
¿Existen reflejos de luz en la pantalla, que obliguen a una postura inadecuada
para poder leer en el monitor?
El tamaño de la pantalla, ¿permite una adecuada visibilidad?
¿Se puede ajustar el ángulo de la pantalla?
La pantalla, ¿está ubicada a una distancia correcta?.
Estos factores, ¿tienen algún impacto sobre el bienestar del trabajador?
Si la respuesta es si, ¿identifique cuáles?
El trabajador, ¿considera que estos factores le interfieren en su desempeño?
Si la respuesta es sí, ¿de qué forma?
Área de trabajo
Los muslos, ¿tienen suficiente espacio entre el asiento y la parte inferior
del escritorio?
Las piernas y los pies, ¿tienen suficiente espacio debajo de la superficie
de trabajo como para mantener el teclado y/o el mouse a una distancia
adecuada?
Área de trabajo Si No
El teléfono, ¿puede usarse con la cabeza recta y los hombros relajados
mientras se trabaja en el computador?
El computador así como sus componentes y accesorios, ¿tienen buena
mantención?
¿Hay espacio para que otras personas trabajen en el área?
¿Se puede regular la altura del escritorio?
La distribución de los muebles, ¿le permite moverse con facilidad?
¿Están los equipos y muebles dentro de un área de alcance rápido y
fácilmente accesible?
Si la respuesta es negativa individualice los equipos y/o muebles que se
encuentran fuera del alcance.
¿Existe un apoyo estable para los documentos y de tamaño suficiente?
El apoyo para los documentos, ¿está a la misma altura y distancia que la
pantalla o necesita girar el cuello o el tronco para leer?.
Estos factores, ¿le producen alguna molestia al trabajador?
Si la respuesta es sí, ¿Qué molestias?
Estos factores, ¿interfieren en el desempeño del trabajador?
Si la respuesta es sí, ¿de qué forma?
Iluminación Si No
¿Es la iluminación suficiente para su trabajo?
¿Existe mucho contraste de iluminación entre el puesto de trabajo y el
ambiente que lo rodea?
¿Tienen las ventanas persianas o sistemas de protección?
¿Existe resplandor?
¿Existe la posibilidad de disminuir la intensidad de la iluminación?
La iluminación, ¿le genera molestias? ¿De qué forma?
¿Este factor interfiere en su desempeño?
Si la respuesta es sí, ¿Qué molestias?
Ruido Si No
¿Hay ruidos molestos en su área de trabajo?
Si la respuesta es sí, describa la fuente del ruido:
Este factor, ¿tiene algún impacto sobre el bienestar del trabajador?
Si la respuesta es sí, ¿en qué formas lo afecta?
El ruido, ¿interfiere en su desempeño?
Si la respuesta es sí, ¿en qué forma?
Calor / Frío Si No
¿Está expuesto a calor, frío, humedad o corrientes de aire en el puesto
de trabajo?
¿Le causa molestias al trabajador?
¿Hay suficiente ventilación en la habitación?
Estos factores, ¿tienen algún impacto sobre el bienestar del trabajador?
Si la respuesta el sí, ¿en qué forma lo afecta?
Los factores climáticos, ¿interfieren en el desempeño del trabajador?
Si la respuesta es sí, ¿en qué forma?
Si No
Problemas con el PC por capacidad y/o virus.
Falta de información para llevar a cabo la tarea.
Exceso de funciones.
Problemas de organización de las actividades.
Problemas de coordinación de las actividades.
Desconexión entre subordinados, colegas o superiores.
Interrupciones constantes en su trabajo.
Problemas de colaboración y apoyo.
Finalmente, cuando se emplea una lista de verificación no hay que olvidar que los aspectos
negativos que detecta la persona que evalúa, más la información que le aporta el
trabajador, no tiene como fin último hacer sólo un diagnóstico de los problemas del
puesto de trabajo, sino que lo más importante son las propuestas que puedan emanar
para superarlos.
Bibliografía.