TEXTO: Juan 3:16 INTRODUCCION: “No hay fuerza más poderosa que exista que El amor. La esencia de Dios es amor. El no solamente tiene amor, Dios es amor en sí mismo. Creó todo lo que existe por amor. Te creò a ti por amor Aunque viviste apartado de El, nunca te dejo de amar y tiene preparada para ti una mejor vida en la tierra. Por amor a ti, tiene un lugar asegurado en el cielo donde quiere que disfrutes a su lado por la eternidad. Hay un problema de amor en este mundo: Los seres humanos no saben cómo recibir y dar amor de verdad. Los hombres viven para sí mismos, tienen sus propias agendas; las cuales, normalmente son egoístas y ajenas de Dios. Todos de alguna manera saben que hay algo que no está bien en el mundo, pero al mismo tiempo nadie sabe qué hacer. Para que las cosas cambien en el mundo se necesita un cambio, una transformación radical y profunda de la manera de vivir de los seres humanos a través del amor de Dios. Dios comenzó este amor hacia los seres humanos enviando a su hijo. Jesús vino a rescatarnos de la muerte y el fracaso espiritual pagando con su propia vida para rescatar la nuestra. El realizó el acto de amor más grande de historia: dar su vida en rescate por la nuestra. Todo aquel que ponga su confianza en Jesús, el hijo de Dios, puede a su vez comenzar una revolución en su vida, en su familia y en la comunidad que lo rodea. Efesios: Y pido que, arraigados y cimentados en amor, puedan comprender, junto con todos los *santos, cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo; (Efesios 3:17, 18 NVI)
I. EL PLAN ORIGINAL DE TU CREADOR
A. “Genesis 1:27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. B. Después de crear la tierra y todo lo que hay en ella, Dios se dispuso a realizar su obra más grande: El ser humano. Según leemos en la Biblia, el ser humano fue creado a imagen de Dios. C. Todo lo que Dios hizo es bueno, solo que el hombre sobresalía de todo lo demás. D. Cada persona fue creada como una figura o representación de Dios en esta tierra. Eso significa que el ser humano tiene una naturaleza semejante a la naturaleza de Dios: espíritu, alma y cuerpo. Recibió emociones similares a las de El: amar, alegrarse, entristecerse, enojarse, etc. También Dios le dio la capacidad de pensar y de tomar decisiones. El ser humano es la máxima creación de Dios.
II. DIOS TE CREO PARA AMARTE
A. En el principio, dice la Biblia, que la Trinidad en acuerdo decidió crear al hombre. “Hagamos al hombre a nuestra imagen y conforme a nuestra semejanza”. (Génesis 1:26a). Así que la creación del ser humano es única. Dios quería tener a alguien con quien relacionarse y alguien que pudiera de igual forma relacionarse con El, alguien semejante a El. Ningún otro ser viviente sobre la faz de la tierra tiene la capacidad de relacionarse con Dios como la tiene el ser humano. B. Dios creó al ser humano y le dio un lugar especial para vivir, en el cual estaba todo lo que él necesitaba, le dio una compañera de vida para que pudiera formar una familia y así, pudieran multiplicarse y llenar la tierra. El deseo de Dios desde el principio fue que su creación estuviera llena de sus bendiciones y tuvieran una relación creciente con El. C. Salmos 139:16 NVI Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos Dios te amó y te dio la vida, aunque sabía que podías fallarle, aún así se arriesgó y te dio un destino para vivir. También te dio la libertad de tomar tus propias decisiones, te dio el poder de escoger entre en lo bueno y lo malo. Además, anticipó perdonar tus errores y pecados. Decidió an- ticipadamente tener compasión de ti, aun cuando le fallaras, y aunque decidieras apartarte de El nunca te dejaría de amar. “Cuan grande es el amor de Dios”. IV . EL HOMBRE ROMPIO CON EL AMOR DE DIOS A. “Romanos 3:10-12 NVINo hay un solo justo, ni siquiera uno; no hay nadie que entienda, nadie que busque a Dios. Todos se han descarriado, a una se han corrompido. No hay nadie que haga lo bueno; ¡no hay uno solo! B. A pesar del gran amor de Dios por su creación, su creación rompió la relación con su creador desobedeciendo sus instrucciones y decidiendo vivir independiente de El. Todo esto ocurrió en el principio con los primeros seres humanos Adán y Eva. De ellos heredamos una naturaleza de pecado. Esa naturaleza nos empuja constantemente a hacer lo que a Dios no le agrada y nos pone al borde del pecado. C. Las escrituras nos dejan saber una dolorosa realidad: No hay un solo ser humano justo, no hay quien busque a Dios por iniciativa propia, no hay ninguno bueno, todos los seres humanos están corruptos, eso significa que nuestra naturaleza original ha sido alterada, estamos desviados del camino de Dios. Absolutamente todos los seres humanos le hemos fallado a Dios pecando. Nuestros pecados muchas veces han sido en ignorancia, y otros con conciencia, pero al final todos le hemos fallado a nuestro Creador. D. “La consecuencia de nuestra naturaleza y acciones de pecado es la separación eterna de Dios, y la muerte espiritual. Esta es una catástrofe que muchos ni siquiera lo saben, piensan que al morir llegarán al cielo y simplemente le pedirán perdón a Dios por las malas cosas que hicieron durante toda su vida, y que Dios en su misericordia los dejará entrar a la vida eterna. Esto no podría estar más alejado de la realidad. La Biblia dice claramente que la paga de nuestros pecados es la muerte (Romanos 6:23). Nuestra única esperanza es que alguien pagara nuestra deuda delante de Dios y que nos diera una nueva vida y una nueva oportunidad: ¡¡¡Gracias Dios por enviar a tu hijo a salvarnos!!!
IV. EL AMOR DE DIOS ES GRANDE
A. “Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. B. Nunca fue el deseo de Dios que su creación se perdiera, desde el principio, El quiso amar al ser humano y esperaba recibir amor a cambio. Por eso desde el mismo momento de la caída del hombre en una vida de pecado e independencia, El manifestó su plan de salvación. C. Era un plan revolucionario, un acto doloroso para Dios pero que cambiaría la historia de la humanidad radicalmente. Un hecho que le daría un giro al destino de los hombres, del infierno al cielo. Esta revolución transformaría a los enemigos de Dios en sus hijos. Un Plan que iría en contra de toda lógica humana. Un plan tan maravilloso que hasta sería de difícil de creer. D. Para que el plan tuviera éxito, era necesario primero librar a los hombres de su condena. Era necesario pagar el precio para el perdón de sus pecados y para lograrlo, alguien tenía que morir. E. “Ningún ser humano común podía hacerlo, solamente uno que tuviera el respaldo de una vida sin pecado, y que además, después de morir pudiera resucitar para demostrar que con su muerte comenzaba una nueva vida y una nueva oportunidad para los hombres. F. Por eso Dios envió a Jesús, su único hijo; quien siendo Dios, se transformó a la forma de un hombre, vivió una vida normal, pero sin pecado. Fue tentado en todo, pero no falló en nada (Hebreos 4:14-16). El era nuestra única esperanza y aceptó el desafío más grande: pagar una deuda que no era suya muriendo para salvarnos de la muerte y el fracaso espiritual.
V. DÉJATE AMAR CREYENDO
A. “Efesios 2:4, 5, 8, 9 NVI Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte. B. El amor y el perdón de Dios no lo mereces y no lo puedes comprar con nada. Tus buenas acciones son insuficientes para hacerte merecedor de su amor y salvación. El amor de Dios es tan grande y puro que no tiene precio, es un amor que solamente lo puedes recibir como un regalo. Esta virtud de Dios de amarte y perdonarte sin merecerlo, se conoce como “gracia”. Según el diccionario, la palabra gracia significa: un beneficio otorgado gratuitamente. C. El único requisito que Dios te pone para restaurarte y darte su amor, es que creas en Jesús, su hijo, y en lo que hizo por ti para salvarte. Por eso dice la Biblia: “Para que todo aquel que cree en El, no se pierda mas tenga vida eterna”. (Juan 3:16b). Esta oportunidad es para todos, para cada ser humano sobre la faz de la tierra. Sin embargo, aunque la oportunidad de alcanzar la salvación y el amor de Dios es para todos, no todos la aprovechan, es más, algunos escogen rechazarla. D. Hay personas que dicen referente a su relación con Dios: “El día que encontré a Dios...”. Pero la verdad es que Dios nos encontró a nosotros cuando estábamos perdidos en un camino que parecía el correcto pero era un destino de fracaso y muerte. Si Jesús no hubiera muerto por ti, y El Espíritu Santo no te hubiera alcanzado, quien sabe dónde y cómo estarías hoy. ¡Qué buena noticia saber que el amor de Dios te alcanzó!
VI. ERES SU HIJO POR AMOR
A. “Romanos 8:15-17a. NVI Y ustedes no recibieron un espíritu que de nuevo los esclavice al miedo, sino el Espíritu que los adopta como hijos y les permite clamar: «¡Abba! ¡Padre!» El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios. Y si somos hijos, somos herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo. B. El amor de Dios tu Padre en los cielos no sólo se manifiesta perdonando tus pecados y salvándote de la muerte espiritual. Su amor por ti es tan grande, que en el mismo instante que te salvo te adoptó como su hijo. Dios podía salvarte sin hacerte su hijo, pero su amor fue más allá. El quería que vinieras a ser parte de su familia y que te sentaras a su mesa. C. Esa nueva relación con Dios como su hijo, te permite acercarte a El como nunca lo habías podido hacer. Todos los que somos padres sabemos que nuestros hijos tienen la puerta abierta de nuestro corazón como nadie más. “De la misma manera tu Padre Celestial tiene la puerta abierta de su corazón para ti. Acércate con confianza a El, y encuentra en El todo lo que necesitas. D. La Biblia también dice que como hijo eres poseedor de una herencia, gozas de privilegios y promesas de parte de tu Padre Celestial que otros no tienen. Todo buen padre quiere que sus hijos estén bien en el presente, y desean asegurar su futuro. Dios tu padre ha preparado una vida mejor para ti hoy, y también El te ha asegurado un futuro lleno de cosas buenas. La herencia más valiosa y preciada que has recibido como hijo de Dios, es la presencia de su Espíritu en tu corazón. Por amor, Dios nos ha per- donado, salvado, adoptado como hijos, nos ha dado una herencia y la presencia de su mismo Espíritu en nuestros corazones. ¡El amor de Dios no tiene límites!