Mejores administradores de la pandemia

Claudia López

En Bogotá y en diversos lugares del país es bien sabido que la alcaldesa de dicha ciudad
ha sido una de las mejores administradoras del territorio y de la situacion, adaptándose
constantemente a un sistema de salud precario y vulnerable frente a coyunturas cómo
ésta, brindando los recursos necesarios y estableciendo protocolos rigurosos y
preventivos.
Al empezar la propagación, era obvio que la capital nacional se vería sumamente
perjudicada al igual que las otras capitales del mundo, siendo los lugares de mayor
contagio, Lopez no tenia un trabajo sencillo al ser su dirigente.

Claudia Lopez no sólo debía enfrentarse a la propagación de la enfermedad, sino que

también a un sistema de salud perjudicado por la corrupción y la malversación de
fondos durante un gobierno nacional corrupto e inestable, donde los recursos para salud,
educación y trabajo, son mínimos y deprimentes, lo cual ha repercutido en una
coyuntura a nivel integral en el país. Perjudicando a doctores, trabajadores, maestros y
estudiantes. Lopez tampoco sería una excepción en fallos políticos y promesas vacías,
ya que sectores como Ciudad Bolívar o Usme, son lugares donde tienen que batallar
contra la enfermedad, la hambruna y la desesperación, donde el poder ejecutivo no ha
hecho presencia.

En este caso en cuestión, referente a medidas y protocolos, no hay que demeritar a

Lopez por su rápida y contundente respuesta ante las decisiones presidenciales, donde
ha demostrado ser rigurosa, competente y justa con su ciudad. “El presidente cuenta
con mi apoyo, con lo que no cuenta es con mi hipocresía y pleitesía”, con esta
afirmación, Claudia expondría su constante descontento con el presidente y varias de
sus decisiones, cuestionándolas e incluso desbancándolas. Frente a la plenaria de la
Cámara de representantes, demostraría su exitoso trabajo en este periodo de coyuntura.

La alcaldesa explica que, en cuestiones de fondos, el gobierno nacional no ha tenido

participación mayor, lo único que ha hecho en Bogotá, es enviar unos míseros
instrumentos y elementos de protección, los cuales no duran más de una hora, según la
propia alcaldesa, por lo que se vería obligada a intervenir monetariamente y brindar
condiciones más apropiadas a los trabajadores de la salud, llegando a estructurar uno de
los hospitales más grandes de América Latina, demostrando competencia y éxito.

Las denominadas, “Zonas de riesgo”, las cuales entraron en alerta naranja a causa de su
gran número de contagio y población, serían estrictamente controladas y reguladas por
la alcaldía, pero a causa de la falta de mano de obra y clase trabajadora, las empresas y
fábricas se han visto implicadas en una inminente bancarrota y una decaída financiera
en el mercado, por ello, han tenido que cerrar y culminar su producción, dejando a
cientos e incluso miles de ciudadanos indefensos sin trabajo. Desde presidencia no ha
llegado ningún tipo de acción frente a estos casos, así que Claudia debe lidiar con la
necesidad insaciable de la población por un trabajo o por un plato de comida, lo cual
dificulta aún más su situación. Para la presidencia, su principal objetivo es la
reactivación económica del país, perjudicando a las clases vulnerables del país y
exponiendo una clara despreocupación por la ciudadanía. Arrojando su ética y
moralidad profesional y personal a la basura.
Con respecto a una ética profesional, para algunos autores como Maquiavelo, la política
va completamente desligada de la moralidad y la ética, ninguno de estos principios debe
intervenir al momento de las decisiones administrativas de un territorio. Sin embargo,
Claudia Lopez ha demostrado una excelente imparcialidad y objetividad, tratando de
alcanzar una satisfacción mutua para los habitantes de su ciudad y para sus dirigentes,
llegando a ser justa y balanceada con respecto a las necesidades de su población,
proporcionándoles buenas condiciones laborales y apoyos económicos, demostrando
una excelente administración de las consecuencias frente a esta problemática. Así que
si, Claudia Lopez posee ética profesional y cumple con su deber como dirigente política
de un territorio, con imparcialidad y justicia.

César Andrés Cantor Gil

Campo Social y Crítico
Junio de 2020