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Malformaciones congénitas
del miembro superior
F. Fitoussi, P. Jehanno, J.-M. Frajman, D. Pillard, B. Ilharreborde,
E. Morel, K. Mazda, G.-F. Penneçot

La incidencia de las malformaciones congénitas del miembro superior es de


6,5/10.000 nacimientos. La ecografía prenatal permite hacer una detección cada vez
más precoz. Cuando se descubre una gran malformación en período prenatal, la
atención médica se efectúa en un centro especializado con el fin de practicar una
valoración morfológica precisa y buscar anomalías asociadas que podrían formar parte
de un síndrome. Se cita a los padres para una consulta prenatal.
Cuando el clínico examina por primera vez a un niño que sufre una malformación
congénita del miembro superior, debe verificar, mediante exploración física y algunas
pruebas complementarias, si esta anomalía es aislada o forma parte del cuadro más
general de un síndrome polimalformativo, en cuyo caso se requiere la ayuda de un
genetista.
Se han propuesto varias clasificaciones que ponen de relieve la variabilidad de las
anomalías observadas. La atención médica dependerá de la anomalía encontrada: los
defectos de desarrollo transversales o amputaciones congénitas, en su mayoría, entran
dentro del ámbito de la aplicación de prótesis. Los defectos de desarrollo longitudinales
de tipo mano zamba o hendida central pertenecen más al terreno quirúrgico, y la
tendencia es a mejorar la función y el aspecto estético del miembro. Aunque las
duplicaciones son en general patrimonio de la cirugía, las indicaciones quirúrgicas de las
hipotrofias o los defectos de segmentación, aparte de las sindactilias, son más limitadas.
En las hipertrofias localizadas, el tratamiento está destinado a frenar el crecimiento de
las regiones afectadas y reducir los volúmenes tisulares. Las hipertrofias generalizadas
deben controlarse con el fin de detectar a tiempo el desarrollo de tumores.
© 2008 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras Clave: Detección prenatal; Hipertrofia; Hipotrofia

Plan ■ Introducción
El estudio de las anomalías congénitas de los miem-
¶ Introducción 1
bros requiere conocimientos sobre biología molecular
¶ Detección prenatal 2 del desarrollo de los miembros, genética, embriología
¶ Consulta prenatal 2 descriptiva y patológica, detección prenatal y trata-
miento quirúrgico, ortoprotésico y psicológico. Frente a
¶ Clasificación y descripción 2
esta complejidad, es necesaria la participación de
Defectos de formación 2
numerosos profesionales médicos y paramédicos. Una
Defectos de diferenciación (separación) 4 vez formulado un diagnóstico prenatal de malformación
Duplicaciones 9 del miembro superior hay que efectuar, por un lado,
Hipertrofias 9 una valoración morfológica completa con el fin de
Hipotrofias 11 determinar el tipo preciso de la malformación y, por
Otras anomalías 12 otro, evaluar si es aislada o forma parte de un síndrome
polimalformativo. El resultado de esta valoración se
discute por lo general en interconsulta de especialistas
(obstetras, radiólogos, genetistas y ortopedistas) en los
centros de referencia. Sólo después de este estudio, el
pediatra ortopedista puede ayudar al obstetra, a menudo
en el contexto de una consulta multidisciplinaria, para
ofrecer una explicación clara a los padres.

Aparato locomotor 1
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■ Detección prenatal [1]

La detección prenatal de las anomalías congénitas del


miembro superior se hace por ecografía, cuya sensibili-
dad, es decir, la proporción de malformaciones detecta-
das, varía entre el 10 y el 90%, según se trate de un
centro médico de referencia o no, o de una anomalía
aislada o asociada a un síndrome polimalformativo. La
detección se facilita cuando existe un antecedente
familiar o un riesgo infeccioso o farmacológico. La
calidad de la detección depende de las condiciones en
que se practica el examen, relativas a la pared abdomi-
nal de la gestante y a la posición fetal, así como a la
experiencia del ecografista y al tiempo dedicado al
examen. El término del embarazo es otro factor princi-
pal. Los miembros pueden explorarse mediante ecogra-
fía a partir de la 12.a semana de amenorrea (SA). Los
dedos se individualizan desde la 11.a-12.a SA. El estudio
morfológico completo se efectúa en la ecografía del 2.° Figura 1. Amputación congénita en el antebrazo con dedos
trimestre, entre las 22-24 SA. Durante el 3.er trimestre, rudimentarios.
el estudio de los miembros se hace más difícil debido a
la disminución relativa de volumen del líquido amnió- Según el nivel de la amputación se distinguen: ausen-
tico. En esta circunstancia pueden practicarse otros cia total del miembro superior, hemimelia o ausencia
métodos de exploración. del antebrazo y de la mano, aqueiria o ausencia de la
Una vez formulado el diagnóstico, hay que hacer una mano, adactilia o ausencia de todos los dedos, y afalan-
valoración completa para determinar si se trata de una gia o ausencia de todas las falanges de un dedo.
anomalía aislada o asociada a un síndrome (cariotipo, La frecuencia de las amputaciones congénitas del
ecografía 3D). Sólo después de esta evaluación, el miembro superior es difícil de estimar pues varía según
ortopedista puede entrevistar a los padres en una los autores, aunque se encuentra en disminución cons-
consulta prenatal. tante debido a la detección prenatal. Alcanzaría
1/20.000 para las amputaciones localizadas en el ante-
■ Consulta prenatal brazo y 1/270.000 para las amputaciones localizadas en
el brazo.
La consulta prenatal con los padres a raíz de una Aunque pueden incriminarse anomalías genéticas y la
anomalía aislada de un miembro se efectúa por lo exposición a tóxicos (el consumo de talidomida por la
general en un centro especializado. El objetivo es embarazada indujo la aparición de focomelia), la obser-
informar sobre las causas, los tratamientos posibles y las vación de una amputación congénita del miembro
repercusiones funcionales y estéticas (la mirada de los superior suele ser esporádica. Además, puede asociarse a
otros) sobre la vida familiar, social, de ocio y profesio- otras amputaciones de los miembros, superior o inferior,
nal. El desarrollo de la consulta puede requerir la variables en cuanto al nivel y a otras anomalías congé-
presencia de tres terapeutas durante más de 2 horas: el nitas:
médico explica la malformación y las posibilidades • hay que buscar una enfermedad de las bridas amnió-
terapéuticas, el ergoterapeuta hace lo propio respecto a ticas (la presencia de surcos o bridas cutáneas en el
la aplicación de prótesis que puedan ser necesarias o a nacimiento es evocadora);
la adquisición de dependencias, y el psicólogo evalúa la • en algunas afecciones vasculares pueden observarse
reacción de los padres ante el problema. La interrupción anomalías orofaciales (aglosia, adactilia, anquilosis
del embarazo está siempre latente: no hay ninguna regla glosopalatina, etc.);
establecida, de modo que se tiene en cuenta la gravedad • la asociación de una aplasia del cuero cabelludo es un
de la malformación, su carácter sindrómico y la opinión indicio del síndrome de Adams-Olivier.
de los padres. Con todo, la decisión no debe tomarse El aspecto clínico, cualquiera que sea el nivel de la
apresuradamente, pues se corre el riesgo de no adoptar amputación, consiste en el típico muñón de amputa-
una actitud terapéutica adecuada, que podría haber ción de aspectos variables: cobertura cutánea simple y
generado una decisión en contraria o bien en el mismo lisa, presencia de dedos rudimentarios.
sentido, pero con mayor comprensión y aceptación.
Interrupción de desarrollo longitudinal
(ectromelias)
■ Clasificación y descripción Puede afectar al segmento radial (mano zamba radial),
Algunas de estas anomalías ya se han descrito en el segmento cubital (mano zamba cubital) o el segmento
otros artículos de la EMC, por lo que se remite al lector central (mano hendida). Estas anomalías se describen en
a las referencias correspondientes. otro artículo de la EMC (15-220-A-10).
Ninguna clasificación es realmente satisfactoria. Con menos frecuencia, el defecto de desarrollo inte-
Cualquiera sea la clasificación empleada, algunas ano- resa al segmento intercalar y produce una focomelia. Su
malías complejas no forman parte de ningún cuadro incidencia es baja: menos del 1% del total de las ano-
mientras que otras pueden pertenecer a muchos. Aquí se malías congénitas del miembro superior [4]. La focomelia
adoptará la clasificación de Swanson [2, 3], aceptada por puede ser completa y la mano estar unida directamente
la American Society for Surgery of the Hand y la Socie- al tronco, o parcial con ausencia del brazo o el
dad Internacional de Prótesis y Ortesis. En ella se antebrazo,
separan las anomalías según su mecanismo. Aunque la mayoría de las focomelias son esporádicas
y aisladas, hay que buscar lesiones cardíacas, urinarias,
Defectos de formación sensoriales, hematopoyéticas y raquídeas, o un síndrome
de Roberts.
Interrupción de desarrollo transverso
Las amputaciones congénitas pueden localizarse en Atención médica
cualquier parte del miembro superior. Producen, además Se efectúa siempre en un contexto psicológico fami-
de una repercusión funcional y estética, considerables liar difícil y debe estar a cargo de un equipo multidisci-
consecuencias psicológicas y sociales (Fig. 1). plinar formado por médicos, ergoterapeutas, psicólogos

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Figura 2. Prótesis de una amputación


congénita en el antebrazo (A, B).

Figura 3. Prótesis de una amputación


congénita en el codo (A, B).

y protesistas. Las indicaciones quirúrgicas son limitadas • en la muñeca: aunque falte el carpo, el pliegue de
y atañen a menos del 10% de las amputaciones congé- flexión de la muñeca cumple una función considera-
nitas del miembro superior. ble pues permite bloquear una hoja de papel, atrapar
Las malformaciones de tipo longitudinal son más un bolígrafo, sostener un tenedor, atarse los cordones,
propensas a la cirugía que a la utilización de prótesis, la etc. Al igual que en el carpo, de forma excepcional
cual es más frecuente en las formas transversales. puede indicarse una prótesis;
Las agenesias unilaterales y bilaterales plantean • en los tercios medio y proximal del antebrazo: el
problemas muy distintos. empleo de prótesis puede ser más útil en estas formas:
C utilización de una prótesis estética a la edad de
Lesiones transversales
6-8 meses para que el niño se acostumbre al
Los procedimientos más usuales son las amputaciones empleo de una prótesis y adquiera longitud, sime-
de los rudimentos digitales, las alineaciones del miem-
tría y prensión bimanual. Se renueva con regulari-
bro mediante osteotomía, los alargamientos óseos, la
dad según el crecimiento del niño (Fig. 2A, B);
cirugía plástica del muñón de amputación para facilitar
el empleo de prótesis y, raras veces, la intervención de C empleo de prótesis funcional, a partir de los 4 o
Krukenberg [5] en las amputaciones bilaterales, que 5 años, que puede ser mecánica o mioeléctrica;
consiste en separar el radio y el cúbito con el fin de • en el codo: la aplicación de prótesis es más compleja
crear una pinza entre ambos segmentos. pues, además de la mano, debe incluir una articu-
La aplicación de prótesis es un aspecto fundamental lación de codo pasiva o activa. El aprendizaje es
de la conducta terapéutica [6]. En las formas unilaterales, difícil en el niño y a menudo conduce al abandono
el empleo de prótesis no es una necesidad absoluta pues (Fig. 3A, B);
el niño puede desenvolverse con un solo miembro • en los tercios medio y proximal del húmero y en el
superior, pero una prótesis puede ayudarlo en algunas hombro: el uso de prótesis es aún más complejo, pues
actividades, por lo cual no debe privársele de una requiere un arnés y hasta una cubierta de hombro.
herramienta que podría serle útil. La aplicación de
prótesis depende también del nivel de la agenesia: Lesiones longitudinales
• en el carpo: a veces la asistencia técnica puede Rara vez necesitan prótesis pues, por lo general, el
adaptarse para una actividad recreativa en especial; miembro superior termina en una mano a menudo mal

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Figura 4. Hipoplasia del fascículo inferior del músculo pectoral Figura 5. Braquimesofalangia con sindactilia en un síndrome
mayor e hipoplasia de la papila mamaria. de Poland.

formada pero funcional. Los problemas que plantea son


relativos a la diferencia de longitud y al aspecto estético.
En la mayoría de los casos, el miembro superior se
encuentra en rotación interna y la palma de la mano
mira hacia atrás. Esta rotación puede disminuir con el
paso de los meses, pero a veces se justifica una osteoto-
mía desrotadora.

Defectos de diferenciación
(separación)
Pueden interesar los tejidos blandos o el esqueleto. En
este grupo se incluyen los tumores congénitos. La
mayoría de los defectos de separación en la mano se
describen en otros artículos de la EMC (15-200-B-10;
15-220-A-10).
Síndrome de Poland
Consiste en una agenesia del fascículo esternocostal
inferior del músculo pectoral mayor, asociada a braqui- Figura 6. Forma compleja de un síndrome de Poland.
mesofalangia o simbraquidactilia homolateral. La lesión
siempre es unilateral.
Puede acompañarse de otras anomalías: hipoplasia de Rara vez es necesaria la cirugía en el hombro. En
la papila mamaria o de la mama (Fig. 4), aplasia o algunos pacientes se han indicado transferencias pedi-
hipoplasia costal con hernia pulmonar, hipoplasia del culadas de músculo dorsal ancho, asociadas o no a una
omóplato y de los demás músculos del hombro, breve- reconstrucción mamaria protésica al final del
dad cutánea axilar y, con menos frecuencia, displasias crecimiento [12].
craneofaciales, escoliosis, lesiones pituitarias y anomalías Mano con desviación cubital (ráfaga
renales [7, 8].
de viento)
La mano afectada siempre es más pequeña que la
mano sana. La hipoplasia atañe a los dedos, básica- La causa es desconocida; algunos autores encuentran
mente en la segunda falange [9] (braquimesofalangia). semejanzas con la artrogriposis [13].
Glicenstein [10] clasificó las anomalías de la mano en Desde el punto de vista clínico, la anomalía se cons-
cuatro tipos de complejidad creciente: braquimesofalan- tata en el nacimiento. Los dedos tienen un déficit de
gia simple (el 10% de los casos), braquimesofalangia con extensión metacarpofalángica y una desviación cubital.
sindactilia (la forma más frecuente) (Fig. 5), mano en A menudo existe una flexión interfalángica permanente.
mitón (la segunda falange ha desaparecido y sólo queda Las comisuras presentan una membrana interdigital y,
libre la extremidad de los dedos), ectrodactilia con en el pulgar, se observa una retracción de la primera
amputación de una porción variable de la mano (Fig. 6). comisura.
Según algunos autores, la lesión sería más frecuente Es frecuente observar anomalías asociadas: síndrome
en el varón, y el lado derecho está afectado en el 75% de Freeman-Sheldon con alteraciones faciales (cara de
de los casos. Habitualmente es esporádica y se han silbador) y anomalías de los pies (pies zambos, con-
descrito formas familiares. Su incidencia es de aproxi- vexos, etc.), la columna vertebral, el tórax y los
madamente 1/20.000 nacidos vivos. hombros.
La causa precisa de la anomalía se desconoce. En el El mejor tratamiento sería la aplicación de prótesis lo
aspecto embriológico, aunque no se ha demostrado más pronto posible después del nacimiento. La cirugía
ningún factor teratógeno, se piensa en la acción de un sólo debe indicarse en caso de trastorno funcional y
factor único en un momento preciso (6. a semana, según la magnitud de la deformación [14-16].
momento de la diferenciación de las falanges interme-
dias y el pectoral mayor) y en un lugar preciso. Algunos
Pterigiones o membranas en el miembro
autores piensan en una causa vascular [11] (interrupción superior
de la arteria subclavia). Los pterigiones del miembro superior se observan en
El tratamiento depende de la magnitud de la lesión. el síndrome de los pterigiones múltiples [17]. Es una
Las sindactilias se liberan durante el primer año de vida, enfermedad genética excepcional que asocia un retraso
tratando de abrir los espacios con el fin de producir un estatural constante, dismorfia facial y pterigiones (o
efecto de dedos más largos. membranas) del cuello y los miembros que causan

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Figura 7. Pterigion poplíteo.

deformidad en flexión. Los pterigiones pueden locali-


zarse en distintos sitios, pero no todos están presentes
en el nacimiento, y aparecen a distintas edades, entre Figura 8. Sinostosis radiocubital.
los 3-4 años de promedio: pterigiones cervical (el más
frecuente), axilar, antecubital, interdigital y poplíteo
(Fig. 7).
El pterigion cubital causa a menudo una gran defor-
midad en flexión del codo. Todas las estructuras son
anómalas: la cabeza radial está luxada, los flexores y
extensores del codo tienen anomalías morfológicas y de
inserción, y las estructuras vasculonerviosas suelen estar
incluidas en la membrana. Se visualizan bien mediante
resonancia magnética (RM).
Son frecuentes las anomalías de las manos: campto-
dactilias, clinodactilias, anomalías de los pulgares,
amiotrofia de los compartimentos musculares.
Entre los elementos de dismorfia facial, los más
corrientes son el epicanto, la ptosis, el ensanchamiento
de la nariz, el retrognatismo, el descenso de las comisu-
ras y la implantación baja de las orejas.
Entre las anomalías asociadas se observan deforma-
ciones de los pies (talipes calcáneo, convexo, equino-
varo), anomalías raquídeas (escoliosis por malformación)
y anomalías de los genitales externos (criptorquidia,
alteraciones de los labios mayores).
Este síndrome debe distinguirse del síndrome del
pterigion poplíteo y de la artrogriposis (síndrome Figura 9. Sinostosis radiocubital con luxación posterior de la
completo desde el nacimiento, pero sin dismorfia ni cabeza radial.
membranas). Además, la presencia de membranas es
posible en el marco de un síndrome malformativo
compuesto por anomalías fémur-peroné y/o cúbito. El
complejo. Ante un pterigion cervical hay que descartar
codo puede disponerse en extensión o a 90° de flexión.
un síndrome de Turner o de Noonan. Otros síndromes
Puede que el antebrazo no esté en posición funcional y
posibles son: Nielson y Bonnevie-Ullrich.
necesite una osteotomía.
El tratamiento mediante liberación cutánea por
plastias en «Z» e injerto de piel total apenas es favorable Sinostosis humerocubital
en términos de movilidad porque las estructuras subya- A menudo se asocia a otras anomalías del miembro
centes, en especial vasculonerviosas, están incluidas en superior con antebrazo corto. El codo se encuentra
el pterigion. En algunos casos puede ser útil un estira- habitualmente en extensión.
miento progresivo con fijador externo [18].
Sinostosis radiocubitales [19, 20] (Figs. 8-10)
Sinostosis Son infrecuentes y fijan el antebrazo en diversas
Existen dos tipos de sinostosis: posiciones de pronación. Se trata de un defecto de
• longitudinales: fusión entre dos segmentos óseos segmentación longitudinal. Tras la separación entre el
alineados (por ejemplo, humerocubital); radio y el cúbito durante la 5.a semana, persiste un
• transversas: fusión entre dos segmentos óseos adya- puente cartilaginoso que se osifica en posición embrio-
centes (por ejemplo: radiocubital). naria de pronación. Estas sinostosis pueden ser uni o
Las sinostosis del codo siempre tienen una repercu- bilaterales (60%). La cabeza radial puede ser hipoplásica
sión funcional, en el sentido de que impiden que la y estar luxada o faltar por completo [21]. La causa es
mano alcance la boca o el periné. desconocida. Se pensó en un origen genético ante la
existencia de antecedentes familiares con grados de
Sinostosis humerorradial expresión variables en una misma familia. También
Se observa fundamentalmente en los déficit del puede aparecer de forma esporádica.
segmento cubital, en los que se asocia una hipoplasia o La sinostosis radiocubital suele ser aislada, pero a
una falta completa del cúbito y la falta de uno o más veces se acompaña de otras anomalías:
dedos cubitales y de la parte correspondiente del carpo. • ortopédicas: aplasia del pulgar, fusiones carpianas y
Esta sinostosis puede formar parte de un síndrome tarsianas, hipoplasia del pectoral mayor (Poland), pie

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Figura 10. Sinostosis radiocubital con luxación anterior de la Figura 11. Sinostosis entre el 4.° y el 5.° metacarpiano.
cabeza radial.

zambo, luxación congénita de la cadera, enfermedad Cuando la desrotación debe ser superior a 85°, algu-
de Madelung, cifosis de Scheuermann, polidactilia, nos autores la practican en dos fases con 10-15 días
sindactilia; de intervalo, en el que efectúan un ligero acorta-
• otras: hidrocefalia, retraso mental, anomalías cardía- miento en la sinostosis. Otros hacen una osteotomía
cas y renales; mediante trazos longitudinales (en «caña») y corrigen
• algunos síndromes pueden incluir una sinostosis de forma progresiva con el yeso colocado. Algunos
radiocubital: fetopatía alcohólica, anomalías cromo- autores [25], sin embargo, han informado de algunos
sómicas (XYY, XXYY, etc.), disostosis mandibulofacial buenos resultados de separación de la sinostosis
o acrofacial, acrocefalopolisindactilia, síndromes de mediante un colgajo fascioadiposo y una osteotomía
Smith-Magentis, Wolf-Hirschlorn, Nievergelt, etc. del radio;
Desde el punto de vista anatomopatológico, la ano- • la mejor posición en las formas unilaterales es de
malía no se limita a la sinostosis sino que es más 10-15° de supinación [26] y, en las formas bilaterales,
compleja: los músculos supinadores y pronadores de 30° de pronación para el lado dominante (escri-
pueden ser anómalos o faltar, y la membrana interósea tura) y en ligera supinación para el lado no
está engrosada. Cuando la cabeza radial está luxada o dominante [27].
falta por completo, el cóndilo presenta un aspecto Sinostosis carpianas
globular.
A menudo la anomalía se detecta en el niño en edad Las dos más frecuentes son las sinostosis entre el
escolar: el antebrazo, en general más fino, está fijado en semilunar y el piramidal, y entre el grande y el gan-
una pronación más o menos acentuada (más de 60° en choso. Son más frecuentes en los africanos (el 9,5% en
el 40% de los pacientes). La pronosupinación se evalúa Nigeria) que en los caucásicos (0,2%), y pueden presen-
palpando la estiloides radial y la cabeza cubital para tarse aisladas o asociadas a otros síndromes
dejar fuera del examen los movimientos de la muñeca. malformativos.
En este sentido, el hombro o la muñeca compensan el Las formas aisladas tienen una repercusión funcional
defecto de supinación: la mayoría de los pacientes tiene, mínima y no necesitan tratamiento. La sinostosis puede
en la edad adulta, cierta laxitud de la muñeca. Algunos dar paso a un fibrocartílago que se convierte en fuente
autores observaron que la rotación de la muñeca podía de dolores [28].
alcanzar 119° [22]. A menudo se observa una flexión Una fusión mediocarpiana puede observarse en el
permanente del codo, moderada, sobre todo en las síndrome de Nievergelt-Perlman, autosómico domi-
formas asociadas a luxación de la cabeza radial. La nante, compuesto por sinostosis múltiples (carpo, tarso,
repercusión funcional depende de la posición de prona- codo y dedos) o en otros síndromes (Holt-Oram, Turner,
ción y de su carácter uni o bilateral. En Asia, la impo- Apert, Ellis-Van Creveld, Cornelia de Lange, enanismo
sibilidad de sostener el tazón de arroz con la mano no diastrófico).
dominante en supinación se considera una gran
discapacidad. Sinostosis metacarpianas
Las radiografías revelan una sinostosis radiocubital La mayoría de las veces se asocian a otras anomalías
casi siempre proximal. La articulación radiocubital y síndromes. La más frecuente se sitúa entre el 4.° y el
inferior suele ser anómala. 5.° metacarpiano (Fig. 11). Cuando es aislada, la trans-
El único tratamiento es quirúrgico, pero pocos misión es autosómica dominante o ligada al cromosoma
pacientes necesitan una intervención: X. La fusión puede estar limitada a la base de los
• la indicación puede considerarse alrededor de los metacarpianos 4.° y 5.° o extenderse a más de la mitad
6 años de edad, cuando la pronación es permanente de la longitud de los metacarpianos, con cabezas sepa-
en más de 60° y tras una valoración ergoterápica; radas. El 5.° metacarpiano es hipoplásico y la cabeza,
• en los casos bilaterales, la mano dominante debe desviada hacia el lado radial, se apoya sobre la diáfisis
tratarse con prioridad; del 4.° metacarpiano.
• se han descrito varias técnicas destinadas a restaurar La indicación quirúrgica depende del aspecto del
la pronosupinación: separación de la sinostosis, dedo: separación de la sinostosis, osteotomía de alinea-
transferencias musculares, seudoartrosis intencional, ción y alineación del aparato extensor e intrínseco.
todas ellas condenadas al fracaso. La mejor interven-
ción sería la osteotomía desrotadora del antebrazo: Sinostosis falángicas
radio aislado [23], de los dos huesos [24] o en la sinos- El sinfalangismo [29] es una anomalía excepcional de
tosis, con la intención de colocar el antebrazo en una transmisión autosómica dominante (supone el 0,03% de
posición más funcional. La principal complicación es todas las anomalías de la mano). Se observa con más
el riesgo de isquemia por el acortamiento funcional frecuencia en los caucásicos. La causa es desconocida;
de las arterias, así como el síndrome compartimental. estaría vinculado a un defecto de diferenciación en el

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Figura 12. Aspecto clínico de sinfalangismo del 5.° dedo.

Figura 14. Luxación congénita posterior de la cabeza radial.

Figura 13. Aspecto radiológico de un sinfalangismo.

período embrionario. La mayoría de las veces la lesión es


bilateral y sería más intensa en el lado radial de la mano.
El sinfalangismo auténtico [30] afecta a la articulación
interfalángica proximal y desde el punto de vista clínico
se expresa por la posición en extensión de esta articula-
ción, con normalidad o hiperlaxitud de la interfalángica
distal y de la metacarpofalángica. No hay pliegue de
flexión o de extensión en la interfalángica proximal
(Fig. 12). En los adultos, la radiografía muestra una Figura 15. Luxación de la cabeza radial por asimetría de
fusión completa entre la falange proximal y la distal y, crecimiento entre el radio y el cúbito.
en los niños, un espacio articular estrecho (Fig. 13)
como indicio de la presencia de una sincondrosis.
El tratamiento es objeto de controversia. La absten- de la flexión por bloqueo sobre la cara anterior de la
ción terapéutica es la regla en lo que se refiere a la paleta humeral. Si es posterior, produce más bien una
articulación interfalángica distal. Respecto a la interfa- limitación de la pronación y la extensión, con una
lángica proximal, numerosos autores recomiendan prominencia visible;
también la abstención terapéutica ante la repercusión • en el adolescente puede observarse inestabilidad,
funcional moderada y los resultados a menudo decep- sensación de resalte y dolores mecánicos.
cionantes de la cirugía reconstructiva. Otros recomien- La exploración física rigurosa es indispensable para
dan, en el adulto, la colocación de implantes protésicos afirmar que se trata de una lesión aislada, ya que
en la interfalángica proximal. En el niño, la reconstruc- pueden asociarse varias anomalías: artrogriposis, mem-
ción de la articulación es posible mediante una transfe- branas congénitas, neuropatía, distrofia muscular,
rencia articular vascularizada de dedo autólogo, aunque encefalopatía, pie zambo, sinostosis del tarso, luxación
se acompaña de una morbilidad nada desdeñable [31]. de las caderas, escoliosis malformativa, cardiopatía
congénita, retraso psicomotor, fetopatía alcohólica.
Luxaciones congénitas de la cabeza Las radiografías muestran la posición de la cabeza
radial [32, 33] radial, a menudo deformada con una superficie mal
Son bilaterales en el 40-60% de los casos y pueden ser orientada y un extremo convexo, en cúpula (Fig. 14). El
aisladas o, más a menudo, formar parte de un síndrome cóndilo es hipoplásico y la tróclea anómala. Hay que
polimalformativo que debe investigarse de forma siste- buscar una sinostosis radiocubital asociada.
mática. La transmisión es autosómica dominante en el Entre los diagnósticos diferenciales, las siguientes
40% de los casos, y recesiva en caso de consanguinidad. afecciones pueden acompañarse de luxación de la
cabeza radial:
Clínica • trastornos de crecimiento del esqueleto antebraquial
La repercusión funcional es moderada: (exostosis múltiple, enfermedad de Ollier, seudoacon-
• en el niño de corta edad, la luxación de la cabeza droplasia, discondrosteosis). En el caso de un cúbito
radial produce escasos trastornos funcionales y a demasiado corto, la asimetría de crecimiento entre
menudo se diagnostica de forma tardía. Cuando es radio y cúbito termina por luxar la cabeza radial
anterior, produce una limitación de la supinación y (Fig. 15);

Aparato locomotor 7
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Figura 17. Aspecto clínico de la enfermedad de Madelung.

Figura 16. Cúpula radial cóncava (resonancia magnética) en


una luxación traumática de la cabeza radial.

• luxaciones traumáticas: el traumatismo inicial pudo


pasar inadvertido. La cabeza radial y el cóndilo
externo tienen una morfología normal. En caso de
duda, la RM demuestra la presencia de una cúpula
radial cóncava (Fig. 16), lo cual confirma que estuvo
articulada con el cóndilo externo;
• condrodisplasias: síndrome de Ellis-Van Creveld,
displasia diastrófica, osteoonicodisplasia, síndrome Figura 18. Aspecto radiográfico anteroposterior de la enfer-
acromesomélico, etc.; medad de Madelung, con atrofia de la epífisis y de la metáfisis
• hiperlaxitudes: Larsen, Ehlers-Danlos, trisomía 21, interna del radio.
etc.;
• trastornos esenciales del crecimiento (Cornelia de
Lange, Seckel, etc.).
Tratamiento
Cualquier tentativa de reducción está condenada al
fracaso y a la agravación. Se trata de articulaciones que
nunca fueron congruentes, de modo que la restauración
de una anatomía normal es fuente de artrosis. Sin
embargo, algunos autores han propuesto una reducción
antes de 1 año de vida en caso de luxación unilateral
anterior, en ausencia de anomalía ósea o articular [34].
La resección de la cabeza radial sólo puede conside-
rarse al final del crecimiento. Está indicada en caso de
dolores, resaltes, inestabilidad y relieve posterior anties-
tético. Puede mejorar la movilidad en rotación [35], pero
produce dolores radiocubitales inferiores.
En los problemas de crecimiento del esqueleto ante-
braquial, el tratamiento más adecuado es preventivo y Figura 19. Aspecto radiográfico lateral de la enfermedad de
consiste en la restauración de los ejes y de la longitud Madelung, con subluxación anterior del carpo.
del cúbito.
proyecta hacia delante, con un desnivel en forma de
Enfermedad de Madelung bayoneta en la vista lateral (Fig. 17). Al principio la
Se caracteriza por una mayor inclinación de la pen- deformación es indolora y el problema es puramente
diente radial y de la anteversión de la fóvea radial, en estético. La movilidad de la muñeca está disminuida en
relación a un trastorno de crecimiento de la porción extensión. Con el paso del tiempo y la degeneración
palmar y cubital de la fisis radial distal [36]. El trastorno artrósica, sobrevienen los dolores, primero radiocubitales
de crecimiento se asocia a un ligamento anterior anó- y luego radiocarpianos.
malo que une la parte proximal de la fisis del radio al Las radiografías anteroposterior y lateral de la muñeca
semilunar (ligamento de Vickers). Afecta con más ponen de relieve un aumento de la inclinación radial,
frecuencia a las niñas y la anomalía se vuelve aparente con atrofia de la epífisis y la metáfisis interna y
entre los 6-13 años. La lesión es uni o bilateral pero aumento de la inclinación del semilunar (Fig. 18). El
asimétrica. Esta deformación puede observarse en la cúbito es más largo que el radio, con una inversión del
discondrosteosis de Leri-Weill, de transmisión domi- índice radiocubital. El carpo está subluxado hacia
nante y penetrancia variable. El paciente tiene escasa delante (Fig. 19) y con el tiempo penetra entre el radio
estatura y antebrazos cortos. Los estudios genéticos han y el cúbito. La cúpula proximal del semilunar está
revelado una anomalía del gen SHOX. También puede deformada, con una superficie triangular de dos pen-
asociarse a otros síndromes como el síndrome uña- dientes. La inserción proximal del ligamento radiocubi-
rótula (onicoosteodisplasia). tal se visualiza con la forma de una espícula. La RM
Desde el punto de vista clínico, la extremidad distal confirma la presencia de una epifisiodesis interna
del cúbito es prominente hacia atrás y la muñeca se (Fig. 20).

8 Aparato locomotor
Malformaciones congénitas del miembro superior ¶ E – 14-498

Figura 22. Radiografía postoperatoria después de una osteo-


tomía de alineación del radio y acortamiento del cúbito.

Las radiografías laterales muestran una bifurcación de


Figura 20. Aspecto en resonancia magnética de la enferme- la parte distal de la última falange.
dad de Madelung. Las anomalías asociadas son excepcionales: sindacti-
lias, síndrome de Poland, anomalías de los dedos de los
pies.
Entre los diagnósticos diferenciales pueden citarse la
anoniquia y la onicodistrofia, que afectan a todas las
uñas de las manos y los pies. Se asocian a otras anoma-
lías ectodérmicas (cabellos, dientes, glándulas sudorípa-
ras, piel). La onicoosteodistrofia afecta la uña de los
pulgares y se asocia a la ausencia o a la hipoplasia de la
rótula, a otras anomalías esqueléticas y a nefropatía
(síndrome uña-rótula).
Los pacientes pueden tener dificultades para atrapar
objetos pequeños. Puede usarse una uña protésica.
Algunos autores recomiendan un injerto de lecho y
matriz ungueal.

Duplicaciones
Las duplicaciones de un miembro completo, del
húmero o del radio son excepcionales. Las polidactilias
se tratan en otro artículo de la EMC (15-220-A-10).
Mano en espejo (dimelia cubital)
Se trata de una anomalía congénita muy infrecuente
del miembro superior, la mayoría de las veces aislada. La
incidencia es de 1/100.000 nacidos vivos y, hasta ahora,
se han comunicado unos 60 casos. Desde el punto de
vista clínico presenta el antebrazo y la mano con dos
Figura 21. Exostosis múltiple localizada en el antebrazo. partes cubitales, sin parte radial. A esto se asocia una
polidactilia que incluye hasta 7-8 dedos, pero no el
pulgar. De forma típica, se observa un dedo central
Entre los diagnósticos diferenciales posibles, hay que escoltado por tres dedos a cada lado: mayor, anular y
citar las secuelas traumáticas o infecciosas que conduje- meñique [40]. La pronosupinación está limitada. Existe
ron a una epifisiodesis de la extremidad distal del radio rigidez de la muñeca en flexión y una limitación de la
o la exostosis múltiple (Fig. 21). flexión del codo. El hombro también puede estar limi-
En el niño, el tratamiento puede considerarse en las tado. Las radiografías muestran dos cúbitos y un carpo
formas asintomáticas ante una deformación evolutiva. simétrico. También es posible observar otras formas [41].
La desepifisiodesis puede intentarse junto a la liberación Desde el punto de vista anatómico, existen dos nervios
del ligamento anómalo. En los adolescentes, al final del cubitales y un nervio mediano. El tratamiento consiste
crecimiento, la asociación entre una osteotomía de en una reducción del número de dedos y una pulgari-
alineación del radio y un acortamiento del cúbito zación [42]. La arteriografía previa es deseable debido a
(Fig. 22) produce una mejoría de la fuerza de prensión las anomalías vasculares.
y de la movilidad de la muñeca, y alivia los dolores [37].
Algunos autores proponen una osteotomía radial en Hipertrofias
cúpula [38].
Pueden afectar todo el miembro, incluso la mitad del
cuerpo, o sólo ser parciales.
Anomalías de las uñas (onicodisplasia)
Está presente desde el nacimiento y afecta con más Hemihipertrofia
frecuencia al dedo índice; en la mayoría de los casos es También llamada hemihiperplasia, se define como un
bilateral [39]. Existen dos presentaciones clínicas: ensanchamiento de la mitad o de una parte del cuerpo.
• falta completa de uña y de lecho ungueal; Se caracteriza por un crecimiento asimétrico del cráneo,
• falta parcial de uña. La parte central no tiene uña y a de la cara, del tronco, de los miembros y/o de los dedos.
cada lado hay dos uñas rudimentarias. A veces sólo se Puede ser aislada o formar parte de un síndrome poli-
observa la parte radial o la parte cubital. malformativo. Se habla de hemihipertrofia aislada

Aparato locomotor 9
E – 14-498 ¶ Malformaciones congénitas del miembro superior

Figura 24. Aspecto clínico de una macrodactilia con hiperex-


tensión de la interfalángica proximal.

Figura 23. Síndrome de Proteo con gigantismo de los pies.

cuando no se detecta ninguna causa; su frecuencia es de


1/86.000 nacidos vivos. El grado de asimetría es muy
variable y las formas menores suelen pasar inadvertidas.
Existen tres categorías de hemihipertrofia:
• parcial: afecta una zona limitada (por ejemplo, la
macrodactilia);
• compleja: afecta todo el hemicuerpo, en general del
lado derecho;
• cruzada: afecta a ambos lados (por ejemplo, el miem-
bro superior derecho y el inferior izquierdo).
Todos los tejidos y órganos están implicados: la piel,
el tejido subcutáneo, el sistema vascular, los órganos
internos y el esqueleto. Cuando está afectada la cara, la
asimetría puede interesar a mejillas, labios, nariz, ojos,
lengua, mandíbula o dientes. El sistema nervioso puede
estar implicado, con aumento de tamaño de los troncos Figura 25. Macrodactilia con curvatura del 3. er y 4.° dedo.
nerviosos o del cerebro, y a veces existe retraso mental
(el 15% de los casos). Además, puede haber hamartomas El control es fundamental con el fin de detectar la
y anomalías del sistema genitourinario. aparición de un tumor. La ecografía renal debe practi-
Las hemihipertrofias aisladas (6%) se asocian a un carse cada 3 meses hasta los 6 años, y después cada
riesgo considerable de neoplasia en la infancia, en 6 meses hasta la pubertad.
especial cáncer de riñón (tumores de Wilms), de las
Macrodactilia
suprarrenales o de hígado [43].
Se desconocen la causa y el mecanismo exacto. La La macrodactilia se define por un aumento de volu-
enfermedad no es transmisible y la mayoría de las veces men de uno o varios dedos. En realidad, varios estados
se trata de casos esporádicos. pueden conducir al aumento de volumen de un dedo:
neurofibromatosis, linfangiomas, hemangiomas y fístu-
El síndrome de Beckwith-Wiedemann asocia hemihi-
las arteriovenosas, un músculo anómalo, los síndromes
pertrofia y un tumor de Wilms; además tiene anomalías
de Albright o el de Klippel-Trenaunay-Weber. La verda-
del cromosoma 11, que contiene los genes implicados
dera macrodactilia es rara y debe distinguirse de las
en el crecimiento y los cánceres.
demás causas [46]. Se desconoce la etiología. La teoría
Las radiografías ponen de manifiesto un adelanta- más comúnmente admitida es la asociación entre una
miento de la edad ósea y un ensanchamiento de los anomalía nerviosa y la macrodactilia. En este sentido, la
huesos. La medición radiográfica de los miembros forma más común, llamada lipofibromatosis [47] , se
inferiores permite establecer un pronóstico de desigual- asocia a ensanchamiento del nervio digital que inerva la
dad de longitud. región afectada por la macrodactilia.
Entre los diagnósticos diferenciales hay que citar el Desde el punto de vista clínico, la cara palmar se
síndrome de Klippel-Trenaunay (hipertrofia de un afecta con más frecuencia, produciendo una hiperexten-
miembro, nevos cutáneos, dilataciones venosas), así sión interfalángica proximal y un ensanchamiento de
como el síndrome de Parkes-Weber (asociación de un las falanges (Fig. 24). Si está afectada una cara lateral, el
miembro hipertrófico y fístulas arteriovenosas). dedo está curvado (Fig. 25). En los casos con lesiones
El síndrome de Proteo fue descrito por Wiedemann et más acentuadas, el ensanchamiento se extiende a la
al [44] y asocia los siguientes síntomas: gigantismo palma, al antebrazo o a todo el miembro. En el 10% de
parcial de las manos y/o de los pies (Fig. 23), nevos las macrodactilias se observa una sindactilia (Fig. 26).
pigmentados, hemihipertrofia, tumores subcutáneos En las formas más acentuadas, las radiografías mues-
(hamartomas), anomalías esqueléticas (protuberancias tran, además de un aumento de volumen de las falan-
óseas) y faciales, crecimiento acelerado y anomalías ges, una hipertrofia de los metacarpianos y un
viscerales [45]. ensanchamiento del espacio intermetacarpiano a causa
En relación al tratamiento, la desigualdad de longi- de la hipertrofia de un músculo interóseo.
tud, a menudo moderada, debe compensarse con una Se ha propuesto diversos tratamientos: resección de la
plantilla. Cuando el pronóstico de la desigualdad es piel y del tejido subcutáneo, resección nerviosa, epifi-
superior a 2,5 cm, hay que pensar en hacer una epifi- siodesis, osteotomía, artrodesis y amputación [48]. Estos
siodesis percutánea cerca de la rodilla antes del final del procedimientos pueden combinarse entre sí y dependen
crecimiento. En las asimetrías faciales acentuadas puede de la edad del paciente y del tipo y la magnitud de la
ser necesaria una intervención de cirugía plástica. lesión.

10 Aparato locomotor
Malformaciones congénitas del miembro superior ¶ E – 14-498

Figura 26. Sindactilia asociada a una macrodactilia.

Figura 27. Aspecto radiográfico de una falta de falange inter- Figura 28. Aspectos clínico (A) y radiográfico (B) de una
media del 2.° y del 5.° dedo. braquimesofalangia.

Hipotrofias por Pol (1921), se extendió a otras malformaciones con


En raras ocasiones, las hipotrofias pueden afectar a un mecanismo teratológico semejante, desde las braqui-
todo el miembro o al antebrazo y la mano. La mayoría mesofalangias (2.a falange corta) hasta la amputación
de las veces afectan a una parte de la mano y los dedos. del antebrazo con ausencia de dedo, que serían sustitui-
dos por dedos rudimentarios, los nubbins. Estas anoma-
Braquidactilia [49] lías pueden acompañarse de otras malformaciones
La braquidactilia se define por un acortamiento de los (agenesias musculares, pies zambos, fisura labiopalatina,
dedos en relación a una anomalía de desarrollo de las escoliosis, etc.), en cuyo caso integran síndromes poli-
falanges o de los metacarpianos. Se denomina braquite- malformativos (Poland, Mobius, etc.). Las simbraquidac-
lefalangia al acortamiento de la falange distal, braqui- tilias son malformaciones esporádicas cuya causa exacta
mesofalangia al de la falange media (Fig. 27), se desconoce. No se ha podido demostrar ningún factor
braquibasofalangia al de la falange proximal y braqui- extrínseco (medicamento, radiación, infección, etc.).
metacarpia al del metacarpo. La braquimesofalangia del Estarían relacionadas con un defecto de diferenciación o
5.° dedo es frecuente (0,6-5%) y a menudo se asocia a de formación del esqueleto, al que se agregarían anoma-
una clinodactilia (Fig. 28A, B). Su transmisión suele ser lías de los tejidos blandos [50].
autosómica dominante de penetrancia variable. Se las puede clasificar en cuatro tipos según su
Entre las anomalías asociadas, una braquidactilia aspecto.
puede acompañarse de polidactilias, sindactilias, mano
hendida, anomalía de Kirner o sinfalangismo. También Formas con dedos cortos
se observa en distintos síndromes (Russell-Silver, Corne- Son las formas más frecuentes (alrededor del 45% de
lia de Lange, Coffin-Siris, oculodentodigital, Down, los casos). Asocian braquidactilias (dedos cortos), bra-
seudohipoparatiroidismo, Biemont, Sorsby, quimesofalangias (2.de las braq falange corta), hipofa-
Rubinstein-Taybi). langias y sindactilias. El pulgar suele ser normal y la
Las braquidactilias no provocan trastornos funciona- lesión siempre es unilateral. Hay que distinguirlas del
les. El problema suele ser estético. La cirugía no está síndrome de Apert (lesión bilateral, con anomalías de
indicada si están acortados todos los dedos. Si existe una los pies, dismorfia craneofacial, retraso mental, etc.), de
indicación, a menudo en caso de pérdida del eje, por lo la enfermedad amniótica (lesión de los cuatro miem-
general la intervención consiste en una osteotomía con bros, surcos, acrosindactilias, amputación transversa con
injerto óseo para alargar el dedo. La estabilidad se elementos anatómicos proximales normales). Estas
consigue con clavos. El alargamiento extemporáneo no formas suelen tener una repercusión funcional mode-
puede ser superior a 10 mm. Otra posibilidad es hacer rada, prevalece el problema estético y la demanda por lo
un alargamiento progresivo con un fijador externo. general surge de los padres. El tratamiento consiste en
la liberación de las sindactilias y en una ganancia de
Simbraquidactilias longitud de los dedos, para lo que pueden considerarse
Literalmente, la simbraquidactilia es una malforma- distintas opciones: transferencia libre de una falange de
ción compuesta por una sindactilia y una braquidactilia un dedo del pie, alargamiento por callotasis. Estas
o «dedo corto». Esta definición, inicialmente propuesta técnicas exponen a inestabilidades capsuloligamentosas

Aparato locomotor 11
E – 14-498 ¶ Malformaciones congénitas del miembro superior

Figura 29. Simbraquidactilia con peromelia.

difíciles de tratar de forma secundaria. Las transferencias


microvasculares no están indicadas en estos casos.
Formas con oligodactilia
Estas formas son menos frecuentes (alrededor del 20%
de los casos). Se presentan con el aspecto de una aplasia
central de la mano, en la que el pulgar y el 5.° dedo son
normales o hipoplásicos. Hay dedos rudimentarios
centrales que no son funcionales (nubbins). Pueden
simular una mano en «horquilla» (atypical cleft hand). La
repercusión funcional depende directamente de la
calidad del pulgar y, en especial, de sus posibilidades de Figura 30. Aspecto clínico (A) y radiográfico (B) de una defor-
oposición con el resto de la mano y del 5.° dedo. Las midad de Kirner.
indicaciones terapéuticas se basan en los hechos clíni-
cos. Abarcan desde la abstención (con posibilidad de
prótesis estética en el adolescente) y el alargamiento progresiva e indolora. La última falange está aumentada
digital (transferencia libre de falange de dedo del pie de volumen y la uña está curvada (Fig. 30A). La articu-
antes de los 18 meses [51], callotasis), hasta la transfe- lación interfalángica distal es normal. La radiografía
rencia microvascular de dedo del pie (a partir de los permite hacer el diagnóstico al revelar, según la edad,
18 meses). Cualquier indicación quirúrgica debe ir una diáfisis de F3 esclerosada y angulada, y un cartílago
precedida de consultas regulares con explicaciones de crecimiento ensanchado y deformado (Fig. 30B). La
precisas a los padres y al niño en edad de comprender. incidencia es de 1/410 según David y Burwood [54], y la
Formas con monodactilia transmisión puede ser familiar autosómica dominante,
pero la mayoría de las veces es esporádica. Se han
Son menos frecuentes (el 15% de los casos). Se
comunicado asociaciones con otras anomalías muscu-
advierte la falta de todos los dedos largos, a veces con
loesqueléticas: cifosis, genu valgum, agenesia radial, pies
algunos rudimentos provistos de uña. El pulgar está
cavos y miositis osificante [55], o un síndrome de tipo
conservado y es funcional. El tratamiento, según los
Cornelia de Lange, Down o Turner. Habitualmente, la
mismos principios, debe ser ampliamente discutido con
la familia. Se han recomendado alargamientos progresi- molestia funcional es escasa. El problema principal es de
vos de los metacarpianos con excavación comisural. Las índole estética. Algunos autores indican un tratamiento
transferencias dobles microvasculares de dedo del pie quirúrgico que consiste en una doble osteotomía de
tienen aquí las mejores indicaciones [52]. F3 al final del crecimiento.
Formas con peromelia Seudoartrosis congénitas del antebrazo
Corresponden a la forma más avanzada de simbraqui-
Se trata de una anomalía muy infrecuente (menos de
dactilias (el 20% de los casos) y se presentan a modo de
40 casos descritos).
una falta de todos los dedos a partir de los metacarpia-
nos. Pueden asociarse dedos rudimentarios (Fig. 29). Las Puede afectar uno o ambos huesos del antebrazo. El
estructuras musculotendinosas suelen ser hipoplásicas, hallazgo se produce a menudo en el nacimiento a partir
lo cual dificulta las posibilidades de reconstrucción. Las de un antebrazo corto y deformado, asociado a un
posibilidades terapéuticas son bajas y abarcan desde la aumento de los pliegues debido a la anómala movilidad.
abstención, con colocación posterior de una prótesis En ocasiones se descubre más tarde a causa de un
(adolescente), hasta las ambiciosas transferencias micro- traumatismo mínimo, o por la deformación progresiva
vasculares de dedo del pie que, en la mayoría de los a modo de mano zamba radial o cubital por la existen-
casos, se llevan a cabo en dos etapas (primero transfe- cia de un solo hueso. Las radiografías muestran extremi-
rencia doble por reconstrucción de dos dedos largos y, dades óseas aguzadas y escleróticas, con obliteración del
de forma secundaria, reconstrucción de un pulgar con canal vertebral (Fig. 31) y, a veces, lesiones quísticas. En
otra transferencia). Esta cirugía es difícil y debe estar a alrededor de un 66% de los casos, existe una asociación
cargo de equipos altamente especializados. entre seudoartrosis congénita y neurofibromatosis que
deberá investigarse de forma sistemática. El tratamiento
Otras anomalías consiste en la resección amplia de la zona de seudoar-
trosis, periostio incluido, estabilización del antebrazo y
Deformidad de Kirner [53] reconstrucción con peroné vascularizado [56, 57] (Fig. 32).
Se trata de una curvatura radial y palmar de la falange En las formas que afectan a ambos huesos, puede ser
distal del 5.° dedo. La anomalía suele ser bilateral y necesario reconstruir un antebrazo de un solo hueso
simétrica, a veces unilateral. Se hace aparente poco (entre cúbito proximal y radio distal), con una fase
antes de la pubertad. La curvatura se produce de forma previa de distracción.

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Malformaciones congénitas del miembro superior ¶ E – 14-498

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F. Fitoussi, Praticien hospitalier (franck.fitoussi@rdb.aphp.fr).


P. Jehanno, Praticien attaché.
J.-M. Frajman, Praticien attaché.
Service d’orthopédie pédiatrique, Hôpital Robert Debré, 48, boulevard Sérurier, 75019 Paris, France.
D. Pillard, Orthopédiste pédiatre.
Service de rééducation orthopédique de l’enfant, Hôpital national de Saint-Maurice, 14, rue de Val-d’Osne, 94410 Saint-Maurice, France.
B. Ilharreborde, Chef de clinique-assistant.
E. Morel, Chef de clinique-assistant.
K. Mazda, Professeur des Universités.
G.-F. Penneçot, Professeur des Universités.
Service d’orthopédie pédiatrique, Hôpital Robert Debré, 48, boulevard Sérurier, 75019 Paris, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Fitoussi F., Jehanno P., Frajman J.-M., Pillard D.,
Ilharreborde B., Morel E., Mazda K., Penneçot G.-F. Malformations congénitales du membre supérieur. EMC (Elsevier Masson SAS, Paris),
Appareil locomoteur, 15-218-A-10, 2008.

Disponible en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Vídeos / Aspectos Información Informaciones Autoevaluación
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias

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