Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
BOLETI MACION
Núm. 16
Mayo 1967
SUMARIO
1. ORGANIZACION
II. DOCTRINA
— Manual del asesor contra la subver
Sión.
III. INSTRUCCION Y ENSEÑANZA
X. VARIOS.
— Hacia una evolución en la réplica a
la subversión.
SECCION BIBLIOGRAFICA
CESEDEN BOLET1N
MENSUAL
N°16
Dpto.de lnformacío’n
-
‘.ORGÁNIZÁCI
ESBOZO DE UN PLAN
DE MOVILIZACION
SI
CESEDEN
INDICE
PREFiCtO .
CAPITULo1.— LA !vlC)VILIZACI()N . . . . . . . . . .. 1
— Fasesde la movilizacicSn2
— Grados de la movilizaci6n. . . . . . .. 2
—La movilizaciori
nacional
— Divisn do lamovilizacin
nacknal 4
CAPITULO2.—MOVILIZACIONMILITAR 5
— Clases
de movilizaci5n
militar..
•.•.........
..... 5
— Sistemas
de movilizaci5n. 5
—Sistemasdelkimarnientos 7
— Fases
de moviljzaciSn
militar7
CAPITULO4.-MOVILIZACION INDUSTRIAL10
— Causas
quemotivan
lamovilizach5n
industrial 10
— Caracterfsticas
de lamovilizacf5n
industrial
.....
...., 10
— Fases
de lamovitizacion
industrial
12
CAPITULO5.— MOVILIZACIONCIVIL....,... 14
— III —
Problemasque afectan
a lamovilizaci6n
civil 14
— Fasesdo lamovilizaci5n
civil15
CAPITULOÓ..-MOVILIZACION FINANCIERA 16
— Obtenci6nde recursos
financieros......
......• 17
CAPITULO7..—MOVILIZACION PSICOLOGICA 18
CÁPITULO8.—PLANDEMOVILIZACION 20
—MecnicadeIpIandemoyIizacin.,.,........ 21
—PlanesparciaIesdernovilizac;5n,...,.,
— Programadoinvestigaci6nydosarrollo30
— Impactode lasnuevas
armasen lacconoma32
C caNCLUSION4ES
. . . . . . . . . . . . . 38
B IL(GR/F (A39
—1—
1.LAMOVILIZACION
1.3. La Guerra constituyo, por lo tanto, una empresacolectiva de fuerza que exige
la movilización de todos los elementosy recursosnacionales que han de partici
par en ella, durante un cierto tiempo y en un esfuerzoorganizado en pro de la
victoria o do la supervivencia.
1 .4. CdracterísflcasdelaMovilización
1 .4.3. Una previsión a largo plazo, debiendo tenerseen cuenta que toda modi
ficación a lo previsto y planificado motivaría gravesconsecuencias,
quienes en su día han de enfrentarse con su ejecuci6n, tanto civiles corno mili
tares.
1.6. Transformacj6ndeactividadesdelaMovilizaci6n
1.7. FasesdeMoviljzaci6n
1.8. GradosdeMovilizacic5n
1.8.1. No existen límites definidos entre los distintos grados del esfuerzo para
la guerra, pues varían desde un bajo nivel, en el caso de una paz sin —
1.8.2. Sin embargo, so pueden fijar algunos grados del esfuerzo para la guerra:
nacional.
1.9. LaMo’4lizack5nNacional
1.10. DivisindelaMovflizaci6nNacional
2.2. ClasesdeMovilizaci6nMilitar
2,3. SistemasdeMovilizacic5n
perposici6n.
2.3.2. En la elecci5n de uno u otro de estos dos sistemas tiene una influencia
decisiva el factor tiempo. Por ello los países insulares al disponer de —
-7-
2.4. Sistemasdellamamientos
2.4.5. Por lo que respectaa una u otra clase do llamamiento, lo esencial es—
2.5. FasesdelaMovflizaci5nMilitar
Movilizacin.
vida civil.
—9—
3.MOVILIZACIONECONOMICA
4.MOVILIZACIONINDUSTRIAL
Plan de Movilizaci6n.
43. Causasquemotivanlamovilizaci6nindustrial
4.4, CaracteristicasdelamoviIizaci5nindustrial
— 11 —
4.5. Fasesdelamovilizacj6nindustrial
4.5. 1. La movilizaci& industrial comprende, así mismo, las tres fasesde prepa
paracion, eiecucion y reconversuono desmovilizacion.
Estos porcentajesestán referidosa los paísesde gran desarrollo industrial que lii
tervinieron en las dos citadas guerras, ya que en los paísesdo inferior desarrollo
la proporci6n esnotablementemenor. La proporci6nentro combatientesy traba
jadores depcndercdel nivel industrial del paísy su desarrollodemogrfico, te
niendo en cuenta que en la movilizaciSn civil se incluyen las mujerescompren
didas en las edadesque se fijen y no están exentas por raz6n de susdeberesfa
miliares.
5.6. Problemasqueafectanalamovilizaci5ncivil
5.7. Fasesdolamovilizaci6ncivil
5.7.1. Son las tres clsiccs fases de toda movilizaci6n: Preparaci6n, ejecuci6n
y desmovi1izac ¡sn.
6.MOVILIZAC IONFINANCiERA
— Consumode capitales
y reservas.
— Desaparici& de la competencia.
obra.
— Elevaci6nde precios. -
- 17 -
— Recursospropios.
— Ayuda exterior.
7.MOVILIZACIONPSICOLOGICA
7.3. Como es lógico, el enemigotratare por todos los mediosde evitar que estascon
diciones bsicas se mantenganen el transcursode la contienda, con e1 fin de —
7.4.3. Expansi6nde rumoresy bulos con el fin de crear una atm6sferade des
contento y desconfianzahacia el mandosupremode la guerra.
8.PLANDEMOVJLIZAC ION
ciSn que so requiera. Estosniveles varran desdeel casode la paz sin amenazas,
hasta el nivel mximo del plan de movilizaciSn total.
comprende las previsionesno solo referentesa dicho tiempode guerra, sino tam
bin las que correspondena la movilizaci6n basecon grado de expansi6nque —
8.7. Mocnicadelplandemovilizacin
8.8. Planesparcialesdemovilizaci6n
9.PLANDEMOVILIZACIONMILITAR
9. 1. Corresponde
al plan de movilizaci6n militar el estudio, anlisis y resoiuci6ndo
lo siguiente:
9.2. Las fuerzas militares se determinan en túrminos tales como Divisiones, Alas, Bu
ques de combate y sus fuerzas de apoyo. Su esflmacin comprender tanto las
unidades listas para el combate como las previstas para estar dispuestas en deter
minados plazos de tiempo. Las necesidades así establecidas tienen una interde
pendencia como consecuencia de las necesidades de un equilibrio entre las fuer
zas a un número de Divisiones corrospondor el número de Alas preciso y así
mismo el de Buques. Dicho equilibrio entre las fuerzas viene fijado por el plan
estrat6g ko.
9.3. Por otra parte, las necesidades militares se fijan no s51o cuantitativamente, sino
en relacii5n con el tiempo. Por ejemplo: no se nocesitarn cien Divisiones listas
para el combate el dra “D”, ya que no se podrn emplear a la voz, aunque no —
fuese mús que por el problema de transporte consfguknte, pero para tal plazo de
tiempo síse nocesitarn. Igualmente para hacer los planes de municionamiento
se necesita una previsi6n del tiempo en que los conjuntos de grandes unidades
estún comprometidos en la batalla, con objeto de poder calcular sus necesidades
de municiones y el programa de producci6n.
96. Las ideasque siguen de basea la futura estructuracin de los ejrcifos son, en
líneas generales, las siguicntes
10.PLANDEMOVILIZAC IONECONOMICA
— Satisfacci6n de estasnecesidades.
10.7. Otro aspectoa tener en cuenta, es evitar el riesgo grave de esterilidad que po
dría correr la industria destinadaa proporcionar mediosy equipospara la guerra
ante una modificaci5n bruscode las empresasindustriales. El plan de moviliza—
ci6n econ6micose debe apoyar sobre la organizaci6n profesionalordinaria ya’-
existente en tiempos de paz y no intentar sustituirla.
10.8. Por último, el pian de moviUzacin económicoha de tener como basela “situa
cion concretaII del pais en la guerra y esta sutuacionconcreta
.— 1
se basara a su
—
11.PLANDEMOVILLZACIONINDUSTRiAL
11.2.1. Conocimientodelascaracferístkasrposibilidadesdelaindustria.—
Es decir, clase, nGmoro,localizacion y utillaje de las instalaciones
existentes; ovaluaci6n de su producci6nnormal y mxima; materias
primas necesariaspara esa produccin, discriminando las de Origen na
cional de las importadasy señalandolas fuentes do obtonci6n de las
mismaspara cada industria; necesidadesde manode obra, energíay
transportes. Esteconocimiento dar una idea de las posibilidadesdel
momentoy bascndoseen astasde las posibilidades potenciales.
11 .2.4. Cornparacinentreposibilidadesynecesidades.
o unificacin
112.4.3.1. Standarizacin de medidas,
de
yutillaje.
nominaciones
11 .2.4.3.2.
Normalizaci6n
de laproducci6n
de cirmamen
fo, equipo,
material
y abastecimientos.
11 .2.4.3.3.Tipificacin
de lasarmas,equipos
y abaste
cimientos, es decir, evitar la profusi6n de —
11.3. Programadeinvestigacknydesarrollo.
— El secreto.
11.4. Impactodelasnuevasarmas,enlaeconomía.
11 .4.1. Esto impacto, que se debe tener muy en cuenta en el plan de movili—
zacin, es provocado por una serie de factores que pueden resumirse
en los siguientes:
— Caducidad.
11 .4. 1.3. Las complejidades de los distintos sistemas tienen, por pro
pagarse en todas direcciones, un efecto an logo a las on
das producidas en un estanquo cuando se arrojan piodreci—
— 33 —
cambio..
12.PLANDEMOVILIZACIONCIVIL
12.2. El plan ha de prever la soluc6n del problema esencial que se presentar6 al lle
gar la movilizaci6n y que es el siguknte:
orden de urgencia.
12.4. Todo plan de movilizaci6n ha de adoptar las siguientes normas para la distribu—
35 —
12.4.3. Cubrir los puestos vacantes con personal que disponga de la adecuada
aptitud y por el siguiente orden:
de la población.
12.4.5. Utilizar prisioneros, cuando sea posible, salo en trabajos que no per
mitan la realizacin de actos de sabotaje.
13.PLANDEMOYILIZAC IONFINANCIERA
13. 1 1. Los recursos propios del Estado, las acumulaciones bancadas y e! cr—
.
13.1.2. Es preciso admitir una elevaci6n de precios, aun cuando asta sea limi
tada, así como un determinado grado de inflacin. —
13. 1.3. El sistema fiscal debo ser tal que reduzca al mínimo el tiempo necesa—
do para llegar al rendimiento ptimo do los impuestos.
13. 1.5. Es preciso anular todo beneficio extraordinario de guerra, aun cuando
se mantenga el estímulo y el Estado acepte el beneficio correspondien
te al riesgo extraordinario producido por la guerra.
13.. 1.6. Deben estar preparados, en tiempo, los organismos necesarios para —
13.1,7. Tanto el impuesto como el ahorro voluntario o forzoso deben ser las
princpa ies fuentes do recursos para financiar la guerra.
— Evaluaci6n de precios.
— 37 —
— Empréstitosexteriores.
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFlA
— Colecci6n de REVISTAEJERCITO
— Colecc6n de REVUEMILITAIREGENERALE.
CESE DEN BOLETINMENStJALN
Opto.de intormacion
DOCTRINA
-MANUAL DEL ASESOR CONTRA
LA SUBVERSION
II
CESEDEN
IMNUAL DELASESOR
CONTRALASUBVERSQN
GENERALIDADES
1. Prop6sito
2. Amplitud
a. Las t&ticas y técnicas utilizadas con mayor frecuencia por los asesoresy las —
fuerzas militares del país anfitri6n, en todos los niveles en que las directivas —
b. Las operaciones de apoyo, tales como apoyo por el fuego, apoyo aéreo, acci6n
crvico—militar, informaciSn, contrainformaci6n y operaciones psicol6gicas in
sistiendo especialmente en el planeamiento y las transmisiones.
c. Relaciones entre el asesor del EI&cito de Tierray otros miembros del eqUipode
campaña americano (USAID o Ayuda Americana, USIS o Servicio de Informa—
cliSn, etc.).
d. Para que este texto resulte Gtil a los asesores relacionados conlas operaciones
contra la subversin, independientemente del lugar en que asta pueda desarro—
lfarse, la doctrina, tc5cticasy t&nicas aquí expuestas son amplias y compren
den principios aplicables a muchos y variados puntos.
RELACIONESDELASESOR
Secci6n1.ELASESORDEUNIDAD
3. Generalidades
2. La red de peticiones areas para el ejrcito USA puesto que estci integra
da con la de la fuerza area USA y la del país anfitri6n.
(USA),
e. Los asesores USA no pueden dar 6rdenes a las fuerzas u organismos del pars
anfitrin. Los asesores superiores cuando realicen viajes de inspeccin sin
sus contrapartes, no pueden emplear personal asesor subordinado para orde
nar que “su” unidad lleve a cabo una accin. Esta acci& debe llevarse a
cabo por medio do la cadena de mando de la contraparte.
4. Orgcnizaci6n
SeccinII.ELASESORDEZONAADMINISTRATIVA
5, Generalidades
a. En oste contexto, se hace referencia al asesor del jtrcto de los USA nom
brado consejero de los funcionarios del gobierno del paf anfitrin (por de
bajo del nivel nacional), como “ci asesor do zona administrativa”. El nom
bre “administrador civil” segin se emplea en este texto, se refiere a las au
toridades del gobierno del pa anfitri6n, por debajo del nivel nacional.
+ Tiene responsabilidad de
E. M. y asesor de unidad.
-6-
3, La seguridad inferior.
6. Organizacf6n
a, Actividades militares.
(a). Defensaregional.
—7-
(1). Capacidadesindividuales.
(2). Unidades.
(3), Material.
b. Actividades no militares
Administraci6n 1.
civil.:.
OPERACiONESCONTRALASUBVERS
ION
Soccin1.CONCEPTODELASOPERACIONES
7. Generalidades
b. Consideracionesbcsicas,
8. Mandoycontrol
2. El personalasesorUSA asignado.
9. Distribuckn de recursos
b. Tanto los mediosciviles del país anfitri6n como los destinadospor los USAa
las msiones USAIDy USISse dedican a la eiecuci6n de programaseconmi—
cos, sociales, psicolgicos y políticos. A menudose empleanmediosmilito
res para incrementary a veces hastasustituir los mediosciviles en la realiza
cian de estosprogramas,reconocindose estasactividades como “acci& ci
co_militaru
Secci6n UMEJORAM!ENTO DEL MED¡O AMBNTE
10. Gencraldacks.
2., Obtener el apoyo, ¡coitad y respeto del pueblo para su propio gobierno.
11 . Principiosoperativos
ci. Con ci obletivo de conservar los recursos y desarrollar una economía integral,
todos ios Froyactos deben flevarse a cabo dentro de un plan coordinado,
b. Los prcyecos deben austarsc a las normas establecidas por ci mando y a difun—
drlos a travs do los canales de asesoramiento.
12, Conceptodeoperccn
13. Disponibilidadderecursos
4. Los soldadosque poseen una capacidad especial, como por ejemplo, para la
carpintería, la enseñanzao la clectrkdad, tienen oportunidad de perfec
cionar sushabilidades y al mismotiempo solucionar dificultados importantes
cuando en el pueblo por el que pasan, o en el que cstn destacado,se care
ce do los especialistasnecesarios.
1. Agricultura.
2. Educacf6n.
3. Electricidad.
4. Carpintería.
5. Mecnica automovilística.
6. Idiomas.
7, Otros.
2. Industria y Comercio.
3. Comunicaciones
4. Servicios póblicos.
(c). Dotar con los medios adecuados las herrorfas y organizar las operack
nos de serrana,
5. Transportes
(b), Construir, reparar, mejorar y utilizar los aeropuertos y las pistas o pla
taformas de aterrizaje de helicpteros.
6 Sanidad
(3). Fomentarlaespecializacin
del personal
médico.
7. Educaci6n
8. Administracin pública.
14. Otrosrecursosdisponibles
a. Pars
anfifrjn.
b. EstadosUnidos,
1. Gobierno.
(a). Msioneros.
(b), Fundaciones.
15. Responsabilidadesdelasesor.(Mejoradcimedioambiente)
(b), Concursos.
(c). Charlas
(d). Demostraciones.
gubernamental debe
1. Motivacin,
(c). Emulackn del prestigio. Los vecinos pueden aceptar un programa por
deseo de emular a determinado miembro prestigioso de la comunidad,
que haya logrado un gran xito,
— 20 —
(3). Grupo tnico. Las minorras &nicas pueden tener culturas y tra
diciones separadas y consecuentemente exigen atcnci6n espe
cial y han de ser integradas en un esfuerzo do toda una regin.
Puede ser aconsejable asignar funciones dentro del proyecto de
acuerdo con el esquema de la situaci6n existente. Los intentos
de romper repentinamente el sistema social establecido puede —
proyecto.
1. El presupuesto previsto.
2. El tiempo programado.
16. Listadecomprobaci6n(“checklist”)delasesor.(Ánlisisdelapoblacinparala
accicncívico—militar)
a. Mapa de la poblaci6n.
adyacentes.
7. Descríbanse las características del clima y del terreno que afecten directa
mente a las condk iones do vida de la comunidad..
4. lnmigraci5n y emigraci6n.
c. Poblaci6n.
1. Censo
—23—
2. Ocupaciones.
d Comunkacknesj.
4. Correos.
f. Situaci6n econ6mica.
1. Recursosnaturales.
2. Industrias.
g. Situaci6n religiosa.
— —
2. Edificios y medios.
3. Escuelasde la iglesia.
h. Organizacioneseducativas.
i. Organizacionesvoluntarias.
econ’5micasnacionalesy locales).
3. Otros gruposocupacionales.
j. Mediosrecreativos.
k. Sanidad.
1. SituaciSn política.
1. Estructurapolítica
ygobierno. (Solidaridad o rivalidades y causas),
2. Personalidades
dominantes.
n. Liderazgo.
o. OrganizaciiSncomunal.
2. Técnicaspoliciales.
- 26 -
Secci6nIII.LAPOBLACIOÑYELCONTROLDESUSRECURSOS
17, Generalidades
18. Principiosoperativos
d. Se establecencontinuas operacionespsicol6gicasparc;
19. Conceptodelaoperoci6n
a. Defensade la zona.
b. Acordonamientoy búsqueda.
c. lnformacicSn
y vigilancia sobre la poblaciSn y documentaciSnde ¿sta.
d. Establecimientode la seguridadinterna.
— 28 —
1. Lasaldeas defendidaspuedenconstruirsesi:
21. Acordonamientoyregistro
e. Debe omplearseun trato justo pero firme. Debe hacersetodo lo posible para evitar
incidentes que ocasionenla hostilidad de la poblacicn.
(3). Prensa.
(8). Escuelas.
2. Registro.
— Misionesde lasreservas.
(7). Registro
de habitaciones.
— Registro
de losocupantes.
— Registro
de lahabitaci5n
porotromiembrodelequipo..
22. CIasificacinydocumontaci6ndelapoblaci6n
Incluyen:
2. Datosde identificaciSn.
3.. Huellas
digitales.
4. Sellooficial.
— 33 —
1. Fotografra
2. Datos personales.
23. Establecimientodelaseguridadinterior
c. Bloqueode carreteras.
d. Patrullasmotorizadasy a pie.
e. Reservas.
24. Organizacindelasactividadesdeaplicacicndelaley,informacícSnyseguridad.
a. Jefatura
de policía.
b. Archivo
y transmisiones.
c. Patrullas
d. Policía
secreta.
e. Laboratorios.
f. ldentificacfn.
g. Custodia
de prisioneros.
a. Generalidades. La administracicSn
piblica a niveles localesnormalmente esdelti
po ejecutivo. Losrecursosse administrany didgen a este nivel. Despus de con—
cluirse la clasificachn del personal, debe iniciarse la accin para la continuidad
de las funciones gubernamentales,teniendo en cuenta los factoressiguientes:
pGblico.
Patrullas
de policía:
2. Puesto de control. Puedenser fiios y mvi les y tienen por fin comprobar y reali
zar inspecciones tanto sobre el movimiento de vehículos como de persónas.
(a), Puestosfijosdecontrol,
(a). Efectos,
(b). Objetivos.
(c). Obligatoriedad.
(d). Duraci6n,
(a). Ocultar los movimientos militares y otras actividades durante períodos crf
ticos de las operaciones.
6. Controlar los artículos de primera necesidad y ganado que puedan ser de utilidad
a las fuerzas guerrilleras.
2ó. Seguridaddeviajes,puertosyfronteras.
(h). Recomendaciones
referentesal personalnecesarioy su instrucci5n,
27, Responsabilidadesdelasesor
zan xito puede suavizarse el control sobre la poblaci6n y sus recursos. La dis—
minuci6n df control debo ofrecorse a la poblacn como incentivo para su coo—
peracin. Los controles deben disminuirse en dos etapas:
policía militar.
SeccinIV.OPERACIONESDECONTRAGUERRILLA
28. Objetivos
a. Operacionesofensivas.
A
— 45 —
3. Cuando sea localizada una fuerza de guerrilla, deben hacerse todos los intentos
posibles para rodoarla, aunque se necesite un despliegue minucioso, General
mente estas operaciones exigen que la fuerza de contraguerrilla sea muy superior
a la de las guerrillas (figuras 3 a 5 y Manual 31—16).
b. Operaciones defensivas.
1.
UNIDAD DE RESERVA
UNIDAD OZ RESERVA
LJ
UNIDAD DERE5ERVA
u
UNIDAD DE RESERVA
11
UNtOAD DE
ti
UNOAD DE RESERVA
FUERZA
DE
PRESION
DREC rA
Figura 6. Persecución
— 48 —
29. Listadecomprobaciandelasesor(operacionescontraguerrilla)
b. Mantener ia ofensiva en todo tiempo (no alejarla durante la estación de las llu
vias, pues resulta preferible seguir operaciones ofensivas limitadas a adoptar una
actitud pasiva).
zas de contraguerrilla.
1. Comunicacionesefectivas y seguras.
9.. Estudio del empleo de todos los medios de transporte, incluyendo aviones, vehí
culos oruga y de ruedas, embarcaciones, animales y porteadores.
10. Dotar de medios para la rpida reunin y distribucin de toda la informacin dis
pon ible al objeto de que las fuerzas contraguerrilla puedan ejercer una accin
inmediata dirigida a destruir las guerrillas de rcpido desplazamiento. (Esto es
difícil, pero necesario). (Seccn 1, Cap. IV).
(1). Emboscadas.
(2); Patrullas.
(3). Convoyes.
(4). Incursiones.
(5). Imprevistos.
Sccci6nV.OPERACIONESDELIMPIEZAYCONSOLIDAC1ON
30. Generalidades
3L Consideracionesatenerencuentaenelplaneamiento
hasta que:
32. Ejecuci6n
(a). LogislacicSn
ocasional, para proporcionaruna baselegal para las medidas
de control de la poblacin y recursos, legitimidad del empleo de las fuer
zas armadas,etc.
b. Etapa de limpieza
c. Etapade afianzamiento
(d). Estudiode la zona, ayudado por el liderazgo local para determinar los re
cursos y las necesidadesprecisasy normalesde la zona y su poblackn.
d Etapade consolidaci6n
1. Durante esta etapa todas las actividades de las operacionesde limpieza y ocu—
pacin se extienden y aceleran con los objetivos de:
33. Listadecompróbaci6ndelasesor(plandeoperacion,operacionesdelimpiezaycon
soUdacic5n)
INSTRUCCION
YENSEÑA
—INAUGURACIONDEL XVIIICICLO DEL CENTRO
DE ALTOS ESTUDIOS MILITARESITALIANO
III
CESEDEN
la citada ceremonia.
En cuanto a las altas autoridades existentes que con su apoyo tanto han
contribuído al desarrollo de este Instituto, les hacemos presentes nuestro vivo agrade
dmiento.
tendía en este aspecto, a señalar los objetivos mínimos en los diversos sectores opera
tivos ya trazar las líneas de una’posible accicn dirigida a conseguirlos dentro del con
junto políico—econmico, social y psicol6gico del país. —
nes.
Italia esta atn por debajo de las necesidades mínimas en muchos secto —
res, siendo necesario un gasto de 30 a 40 miles de millones de liras al año para poder
llenar ese vacío. Esta ovaluaci6n se ha efectuado por comparaci6n con lo ya realizq
do por los principales países del mundo occidental, incluidos los neutrales.
Las Soluciones
descartadas
de momentoporrazones de rcalizacin Jfrl
podrn serobligadas
ms adelante decambios radicales de lasitua
como consecuencia
cn politico—mil;tar que impondrn unas alternativas diferentes. Espor tanto, nece
sario seguir con extrema aten clin la evoluci6n de la situacin, porque un cambio oven
tual ‘Jo su Jirecci6n exigirc las decisiones adecuadas con la debida anticipaci6n, te —
El estudio termina con la indicaci6n de los campos en los que ser6 nace—
sanio operar, en especial en el pscol6gico, productor, industrial, logístico y de trons
porte, y traza las líneas de organizaci6n cJeuna defensa total, civil y militar, dirigi
da a elevar el margan de Supervivencia.
teriisticas principales del problema de la defensa nacional sobre el fondo ambiental po—
lrtco del mundo contompornoo.
tenido clsico y tradicional para adquiri.r uno totalmente nuevo derivqdo de la ¡limito
da expansin espacial, del prodigioso progreso de la técnica, de la participacin en la
lucha de la potencia total no s6Io de un pa sino de una colosal coalici6n. Las pala
bras vencedor y vencido que resumran no hace mucho las constantes de un conflicto —
A travs de todos los países del mundo so ha establecido una frra red de
conexiones, aproximaciones y diver9encias del tipo ms variado, que complican cada
vez ms la trama política do las relaciones internacionales. La victoria sobre la dis —
pagan al instante sobre toda la red y al ser recibidas determinan a su vez otras reaccio
nos.
total del sistema existente, estableciendo en trminos indiscutibles una nueva jerarquía
de potencias, ha puesto sucesivamente en manos do un solo paí, de dos m6s tardo y —
después de unos cuantos países, el terrible poder destructivo del fuego atmico de un
Prometeo no encadenado: monopolio u oligarquía nuclear, lo cierto es que todas las —
naciones del mundo debemos encaramos hoy día con la nueva realidad.
puede romper. Salo podría garantizar ci equilibro una ley tica de consistencia prcc
ticamente inconseguibie.
mos dado en llamar “de paz5’ porque durante l los cañones no imponen materialmente
su voz.
A la estrategia así caracterizada van necesariamenteadscritaslas fun —
pro el principal.
los medios militares, diplom&icos y psicolgicos. Tal es asrque Liddel Hart, que —
Tanto ayer ccmo hoy los conflictos tienen una esencia polrtica cuyo co
nocimiento debe iluminar los estudios sobre la estrategia.
Existen muchos factores que imponen un nuevo punto de vista del pen
samiento estratgico. Entre ellos hay uno fundamental: la guerra a ultranza entre —
Por ello, la’estrategia busca en otros campos los medios y métodos que,
junto con el instrumento militar, le permitan alcanzar los objeHvos perseguidos por
la poli’tca.
tanto como a los militares, a los políticos, altos funcionarios del estado, y persona
lidades de la cultura, la ciencia, las finanzas y la industrió.
Roberto Tremelloni
terapéutica eficaz.
nuestro tiempo.
ra necesariamente un enfoque concreto. Por otra parte, constituci6n vital de las par
tes mponey condiciona el desarrollo del conjunto.
Con esta ampRima orentaci6n, este espíritu y estas altas miras, este —
perior de ensefianza, cree que su íntima conexi6n con la vida total del país sigue una
marcha ascendente. Nos desplazamossegi3nesta nueva tendencia de eficacia moder
na que se reflejare en todas las fasesy gradosde la delicada preparaci6n del ciudada
no—soldado. Por ello nos esforzaremosen perfeccionar todo el sistemamediante las
fecundas relaciones y la gigantesca aportación de la ciencia y de la técnica en toda
la organizaci6n de estenoble instrumentode seguridadque salvaguardo con sus libres
instituciones, la paz activa del país.
CESE DEN BOLETINMENSUAL
N°16
Dpto.de Iaformacin
ESTUDIOS
ESTRATEGIÇOS
—HACIA UNA EVOLUCION DE
LA ESTRATEGIA AMERICANA
- OPINIONES SOBRE LA ESTRATEGIA
:iv
CESEDEN
Mayo—’!967 BOLETINDE¡NFORtvV.C
ION N2 16 IV
—
Desde hace ya bastante tiempo se viene planteando la cuesti6n de un ah
geramiento en las fuerzas americanas en Europa. Declaradones oficiosas u oficiales,
comentarios de prensa, afirman o confirman esta noticia con tanta seguridad como —
COflViflCjon.
una verdadera evoluci6n de la estrategia americana en las dos principales partes del
mundo: Europa y Asia.
rio americano.
Todo esto crea una situación, una coyuntura, o, como dicen los america
nos un “environnement, cuyos diferentes factores reunidos crean un ambiente propi
cio a una ovoluci6n de la política militar de los EE.UU..
LOSFACTORESPOLITICOS
actualmente presentes militarmente en todas las regiones del mundo, ya sea en forma
de cuerpos qxpedicionarios, de flotas navales, de destacamentos e incluso de misio —
rican&’ a través del mundo; Alaska, Atl&,tico, América del Norte, América del Sur,
Europa, Pacífico, Oriente Medio y Africa.
con dificultades importantes. Los acuerdos de Nassau de diciembre de 1963 han mar
cado de hecho el Comienzo de un nuevo períoda en las relaciones angloamericanas.
Ala situaci6n de “lazos privilegiados” que regían hasta entonces esas relaciones, —
ha seguido para la Gran Bretafia una dependencia financiera do los EE.UU. cada vez
ms estrecha, a medida que aumentaban las dificultades de la libra. Si en contrapar
tide de una imperativa ayuda financiera el Gobierno britnico acepta servir de por
tavoz de las opiniones americanas en la Alianza Atlntica o de sostener la política
militar de Wcshington en el Este asitico, estas concesiones necesarias no van sin em
bargo ms all de los Irmitesdo lo que es favorable o desfavorable a los intereses bri
tnicos en Europa y Asia. De manera general, las perspectivas de nuevas relaciones
de la Gran Bretaña con Europa no pueden llegar a hacerse sino en detrimento de los
“lazos privilegiados” anglo—americanos.
Todas las relaciones de los EE.UU. con los pai’es del viejo Continente
sobre cuestiones de seguridad colectiva o de defensa mutua, interfieren con la pro —
na
La Organizaci6n AtIntica, creada hace 18 años para responder a una
cierta situaci6n, ha quedado desde entonces en su situaci6n inicial, sin tener en —
cuenta la evoluci6n de los intereses europeos. Los EE.UU. se han preocupado sobro
todo de su propia seguridad y de su política exterior. La superioridad nuclear y ex
clusiva anglo—sajonaen el dominio de los armamentosnucleares, han creado en los
otros miembros de la NATO una impresi6n Jo vasallaje. El problema nuclear ha es
tado constantemente en el temario de todas las discusiones estratégicas y t6cticas,
en las cuales las concepciones americanas, britcnica, alemana o francesa han encon
trado difícilmente el necesario denominador coman para una buena inteligencia. Po
sesi6n, control y organización de las armas at6micas, han sido los principales facto
res de divergencias internas y los proyectos (americano) de fuerza multilateral nu —
-4-
clear, o (brit&iico) de fuerza nuclear atlántica, no son sino dos de los mltip(es as
pactos de la oposici6n entro los que tienen los ingenios nucleares y los que no lo —
tienen.
ted Press, cuarenta de los cien senadores compartían la opini6n de los líderes cita —
dos,
constantemente ha venido afirmando, sin embargo, que las tropas americanas tie
nen susbuenosmotivos para permanecer en Alemania y que continuaran allí.
junio, ante una subcomisi6n del Congreso para Asuntos Exteriores, ¡nsinu6 —
(los “halcones”) se enfrentan a los que defienden una polrtica flexible y de reflro
da (los “palomos”). Estaquerello de los “duros” y los “blondos” se ha extendido
ya a la política interior de los EE.UU. y corre el riesgode adquirir una amplitud
cada vez mayor, no solamentea medida que se desarrollen las sucesivasetapasde
la “escalada”, sino también ante la aproximaci6n del pr&dmo período electoral.
LbSFACTORESFINANCIEROS
una situaci6n que recab la atoncin no solamenteen los EE.UU. sino los principa
les paísesdel mundo.
LOSFACTORESMILITARES
afectada por la guerra y que alrededor dei 40 al 50% de los mediosnavales opera
tivos americanosestn también afectados(y así se da el casoque de los 15 porta —
Las actividades de las Fuerza Mroas son muy diversassegin las misio
nes. La aviaci6n táctica esta empeñadacon alrededor del 60% de susmedios;pe
ro la avaci6n de transportetiene lo menosel 75% de su actividad orientada ac —
tuaimente hacia el Pacífico para asegurarlos transportesde personaly de material.
truiría en todo caso la ficci6n, cuidadosamente observada por ias partes en presen
cia, de una guerra cuyas manifestaciones se conocen, sin llamarla como tal.
LOSPROGRESOSTECNICOSMILITARES
presentar el factor positivo, constituído por los medios que una tcnica cada vez —
fuego de las grandes unidades, tanto en lo que so refiere a los armamentos conven
cionales como a los nucleares.
distancia.
10-
bres, ms 350DO toneladas de rnatera!) hacen falta actualmente trece días para
Europa y 30 para el Sureste asitico, utilizando los aparatos “C-141”. Pero en —
tre 1969 y 1971 este plazo sara progresivamente reducido a cinco y quince días,
y, lo que es rns, en 1975 cuando esta completo ci programa previsto de un cent
ncr de aviones ‘C—5-A’, los indicados olzos quadarn reducidos a tres días para
Europa y siete para e1 Surese asi&iao
unos días desdeun punto a otro del globo, su potencial de combate y su capacidad
ofensiva quedarían considerabiemente disminuídas si fueran necesarias varias serna—
nos para que llegaron por mar sus abastecimientos !ogísticos.
LAEVOLUCIONDELCONCEPTOESTRÁTEGICOENEUROPA
nopolizada por los EE.UU., cubrra el territorio europeo con sú paraguas protector
y la amenaza de represalias masivas ms a!l de los Urales, mediante los bombar
deros del Mando Mreo Estrctgico, ofrecra una soluci6n casi perfecta a ¡os pro —
dad bivalente, es decir, que podían luchar tanto una guerra convenci onal como
una atmicc. Los conceptos de “escalada”, de “pausa”, de “advertencia atmi—
ca”, tuvieron por fincdidad convencer a los soviéticos de que la seguridad de em
PICO Cfl el campo de batalla de las armas nucleares no excluía el control exciusi
yo del empico de estasarmaspor el Presidentede los EE.UU..
— Participaci6nenlaorganizaci6noladecisicndeempleonuclear.—
Despus del abandono de las f6rmulas de “Fuerza multilateal” o de “Fuerza nu
clear atlntca” y la de prcterici6n del “Directorio At6mico” que debía suceder
les, parece que los EE.UU. se hallan orientados en prirrer lugar hacia un con —
— Momentodelempleonuclearynaturalezadelarmaaemplear.— La
tendencia americana os de retardar lo mcs posible la dcc isi6n del empleo del ar—
mamónfo nuclear, do aumentar de asta manera la durcici6n de la fase convencio
nal y, mediante la olocci6n de una primera arma menor, do franquear el umbral
at6mico. Aquí tambi6n, esta tendencia so enf renta con las diferentes concepcío
nos europeas: los alemanes desean una defensa lo ms avanzada posible, si bien
aceptan una respuesta nuclear graduada, en tanto que otros aliados so manifies
tan en favor de represalias masivas e inmediatas o de represalias masivas, pero —
— DemoreeimportanciadolaTntorvcnci6namericanabajosusformas
nuclearoconvencional.— Esta cuesti6n comprende el problema del estciciona—
miento de las fuerzas americanas en Europa asi como el de la credulidad del
empleo de ias fuerzas ostrat&gicas amerkanas.
puesta a este ataque debería realizarso en dos fases: una primera de aspecto con
vencional inferal, y luego una segunda en ¡a que entrarían en juego la acci6n
de las “fuerzas extcro:cs” nucieaes americanas, es decir, las fuerzas del Mando
Aéreo Estratégico, en tanto que la batalla continental estarra apoyada, no por —
conflicto Umitado en puntos sccun’Jarios en los que el empleo nuclear puede conti
nuar siendo objeto de coniroi lo que constituye la tesis esencial de la doctrina
estratg ca americana.
reduce a asta dentro del marco de ias fuerzas convencionales. Ciertas autorida
des militares briinicas han desarrollado la tesis de que el empleo de las armas mi
cleares tcticas conduce ms a la destruccin de Europa que a su defensa. Los —
amen canos confirman una parte de esta tesis, aproximndose así a uno de sus prin
cipalos objetivos: elevar lo ms posible el escal6n ct6mico. —
mas ct&nicas.
LAEVOLUCIONDELAESTRATEGIAENELPACIFICO
distancias son también considerables: 2.000 kms. separan Hawai y desde esta l
flma a Guam hay cerca de 1 .500 kms..
la estrategia americana.
cia las islas sino tambin hacia el continente asi&ico, tuvo tambin consecuen
cias importantes.
— 18 —
el Vietnam del Sur acentuaron aun ms esta evoluci6n. Una cabeza de puente
americana fue establecida en la península Indochina y las operaciones sobre el
Vietnam del Sur, Camboya, Laos y la Thailandia fueron colocadas bajo la res
ponsabilidad del General Comandante de las Fuerzas americanas en Saig6n, con
secuencie estratégica inescapable de un supuesto geogrfico.
cubriendo zonas cada vez ms extensas, tal parece ser la estrategia que sigue
Pekin.
existe una acci6n terrestre cada vez m6s extensay costosa,que pronto se desa
rrollar6 a lo largo y a lo ancho de toda la penrnsulaindochina. La estrategia
aeronaval no est6 ya adaptada al conflicto actual. Lasfuerzas americanases—
t6n ya empeíiadasen una estrategiaaeroterrestre.
Mayo-1967 DE
BOLETIN
INFORMAC!ON N2 16- !
Se ha escrito tanto sobro la disuasi6n, tanto se han explorado las
abstracciones Ja a estratega nuclear, y con tanta minuciosidad se han descrito sus
sutilezas, que el lector podríacreer ci tema agotado; ademas ninguna experiencia
verdadera viene —afortunadamente-.a confirmar o negar las tecrías expuestas. No —
obstante, tres libros recientes atacan do nuevo la cuestin. Los dos primeros son
obra de autores americanos, ciebres en a materia: Bernard Brodie que trata “La os
calada y la decisin nuclear”; Kiaus Knor que se interroga “sobre el empleo Jo l
fuerza militar en la era nuclear”. El tercero es ms original y constituye un verJa—
doro curso destinado a estudiantes; tiene por título “la guerra nuclear y la paz nu—
cloar ; su autor es el general Hcrbci, del oercuto israeli.
., •
Pero ci mismo tiempo aparece una cuarta obra, cuyo autor, Fer—
dinand Otto Miksche, igualmente clehre, se ha hecho ya un hombre en la litera
tura militar. Comparado con los libros que acabamos Jo citar, éste corre el riesgo
de escandalizar. Porque resulta escandaloso que en el amanecer de una era que
todos afirman que debe ser nueva, use todavía razonamientos tradicionales y haga
aparecer el buen sentido al lado do las especulaciones. Todo escndalo no es si
torna de progreso; pero es raro que el progreso se produzca sin provocar en alguna
forma el escndalo.
mente, según los autores americanos, ya que ellos han sido los ms numerososy fr
tilos— constituye las condiciones Jo la paz y de la guerra en la ‘poca nuclear.
las fuerzas do disuasicn y tas fuerzas de defensa, que anteriormente estaban confun
didas, son ahora distintas; ahora, no tTenen la misma base, no estn al mismo nivI.
en que aquella va a producirse. Esta guerra nuclear no puede dar la victoria total
a ninguno Jo los beligerantes: “El concepto de victoria no tiene sentido, ya que —
muy claro, que pone perfectamente a punto las ideas en las esferas del “pensamien
to estratégico moderno”, termina con una frase que es a la vez una sentencia y un
consejo: “El mundo sobrevivir, no por el oquilibrio del terror, sino por el de la
prudencia”.
mente podía ser de otro modo, ya que se trata de presertar, clasificándolas, teors
conocidas— no es monos cierto que esta obra pone, como se dice, “el punto final”.
—3—
Esto era necesario, porque el lector de buena voluntad corre ci riesgo de pederse
en el conjunto de las teorías abstractas y a veces oscuras de la alta estrategia nu
clear.
Harbaki.
que ha resistido las pruebas de las dos ultimas guerras mundiales es Rusia: “ella es
hoy mcs peligrosa que nunca para Europa”.
de años el mismo juego! Lo masa del pueblo ruso confinja siendo como ha sido siem
pre; pero la filosofía de los dirigentes, en lugar do acercarse a la de Occidente, —
Por otra parte, el autor est6 convencido Jo que los problemas del Ter
1 ‘1
cer Mundo son ciernasIco dificu les do resolver por las vias pacificas, ya que ellos
contienen el germen inevitable del empleo de la violencia. “Con la llegada ex
plosiva de la libertad, la revoluci6n del Tercer Mundo no ha terminado; a decir —
listas, sobre los peligros Jo una coexistencia entre un mundo harto y un mundo ham
briento. 1a lucha de clases se hace global”, escribe como título de uno de los ca
pítulos de su libro; e ilustra su pensamiento con una rcflcxin que nos parece que
merece ser citada: “El fracaso de las potencias comunistas en sustentativas de po
ner pie en el Tercer Mundo se debe mucho ms a las condiciones primitivas que ——
allí reinan que a una repulso de estos pueblos basada en motivos ideol6gicos. Un
día, muchos podrían optar por el comunismo y su organizocin social, que permite
ocuparse de todos colectivamente y por lo cual esta ms cerca de su naturaleza —
que la democracia”.
revoluci6n larvada que amenaza con tomar formas cada vez ms brutales?
Se ven fcilmonte las conclusiones extraídas por el autor ante tal cua
dro do la situaci6n mundial actual y de su previsible ovolucin. Pesimismo, dir
unos; realismo, confestarn los otros; de seguro, incertidumbre en cuanto al futuro
prc5ximo.
—6—
un sivese quien pueda ante las responsabilidades”. Segtn Miksche, Europa, par
ticularmente Gran Bretaña y Francia, habrra capitulado, renunciando a defender
las posiciones indispensables para su defensa. Esta tan al descubierto, como nues
ti-a Irnea Maginot, que dejaba vacia de fortificaciones la frontera del Norte an—
te’un invasor que ni Holanda ni Blgica intimidaban. Se ha escrito mucho sobre
estas cuestiones. El mérito Jo Mikscho no esta en la originalidad de su concep —
cian estratégica; reside en volver a recordar unos datos todavra recientes, pero
sin embargo olvidados. Se pueden, ciertamente, matizar sus ideas, aportando co
rreccioncs; pero ci fondo permanece y oso, nos parece, es esencial.
Estados Unidos se interesan esencialmente por los asuntos del Pacrfico; los infere
ses de Am6rica del Norte y de Europa no son obligatoriamente id6nticos; el peii
gro principal para Europa proviene do ios reses comunista del Este; el que Chi
na sea una superpotencia en Asia no puede impedirso m6s que con una guerra pre
ventiva contra Pekin”; esta lucha no puede dejar a Europa indiferente; Europa —
actitud la posici6n de los otros, sin estar en condiciones de salvarse ellos mis
—
mos”.
que se extiende entre ci Bltico y los Alpes”. Pero si llegase el caso, ¿ tomarían
los gobiernos occidentales la decisión de recurrir a las armas nucleares?. Esta—
cucsti6n, planteada por Miksche, se identifica, como se ve, con la idea expues
ta por Bernard Brodie con ci libro anteriormente citado y pone igualmente en dis
cusi6n ci principio mismo de la estrategia nuclear. En efecto, Miksche escriba.
“Una verdadera estrategia debe proponerse un objetivo positivo, y no negativo”.
Nosotros estamos aquí, pensamos, en el centro del sujeto y de la controversia.
La estrategia nuclear, cuyo objeto es evitar la guerra, no sería por lo tanto una
verdadera estrategia; sería una forma de la polífica, una forma moderna, es ciar
to, pero en su principio, si no en sus medios, pero d ferente Jo la política y de
la diplomacia habituales,
bre armas que son demasiado potentes y sobre ejércitos que no lo son bastante, —
Estas citas muestran claramente que las ideas Jo Mksche son muy Ji
ferentos do la de los estrategas modernos. El título de uno de sus capítulos es to
davía ms claro: “La disuasin ctmica es un bluf”; al empezar este capítulo,
escribe: “Se han complicado las cosassimples, y simplificado los problemas corn
plicados. El arte de la guerra degenora en una disputa entre universitarios para
los cuales la estrategia es una espacio do juago de ajedrez ejecutado conforme
a reglas preestablecidas. Lo que resulta de ello es una pseudo—ciencia que ha
ce juegos malabares con argumentos vagos. En esta bolsa de los “alguimistas mi
litares” los valores no valen ms según su sustancia sino segtn la fuerza de la —
voz de los muchos estrategas aficionados que los lanzan al ptblico en la prensa
y la televisi&’. Esta vez el ataque es directo y la indignaci&i visible. Miks—
che cita tambin al inagotable Clausowitz, al que cada uno trata de situar en —
su campo: “El primero, el ms decisivo de los actos de ¡uicio hecho por el esta
dista o el jefe militar, es reconocer la guerra tal como ella os y no tomarla o no
querer tomarla por aquello, que por la naturaleza de las cosas, no puede ser”.
Contrariamente a lo que expresaba el general Harbaki, Miksche afirma que la—
clobre rnxima de Clausewitz continua siendo cierta: la guerra sigue siendo ——
puedan sin embargo, como lo ha hecho Cuba, como lo hace el Vietnam Jal Nor
te, oponerse a los grandes que lo poseen?, ¿Por qu no emplean stos sus medios?
“Las armas cuyo empleo sería políticamente insensato no pueden ser ya conside
radas como instrumentos cJeguerra. Es por esto por lo que so puede dudar de que
exista incluso una estrategia at’mica. Si la estrategia debe seguir siendo el orn
pIco de la fuerza con fines políticos, entonces las armas atSmicas no son armas
ni militares, n políticas, sino simplemente medios de Jestruccin”.
- lo -
con detalle para volver a dar a Europa un medio de Jefenclerse a lo largo del —
reglas de buen sentido. Sería bueno que la concepcicn tradicional de las rda
ciones internacionales y de la guerra sea recordada. Cuando algunos obtienen
beneficios demasiado fcil y rapidamente.
Cada uno de los cuatro libros que hemos agrupado en este artículo
yuxtaponinc!ose pero sin oponerse, cOntienen ciertamente una parte de la ver
dad, ya que ella tiene numerosas caras, pero no Jebe olvidarse que la guerra —
General Nemo.
CESEDEN BOLETIN
MENSUAL
N°1
Opto.de Informacion
VAREOS
-HACIA UNA EVOLUCIONEN
LA REPLICA A LA SUBVERSION
cg
CESEDEN
¿-&_,
subversiva comunista nos llego desde diferentes y distantes partes del mundo y, las es
cenas que los noticiarios muestran de estados de agitaci6n, terrorismo y lucha de gu
rrillas, pueden llevar o crear, un estado de opini6n, de 6nimo pesimista y, a creer,
que la conducci6n de esta guerra inexorablemente conducir6 siempre a la victoria del
bando revolucionario comunista Ello, es completamente incierto y basta s6lo recor
.
dar c6mo cuando la acc6n contra esa infiltracicn y epidemia se plante6 en adecuado
y contundente t6rmino, los comunistas tuvieron que replegarse, perdiendo la batalla,
tal como sucedi6 en Malaya, Grecia y Filipinas.
Es l6gicos que ellos quieran hacer creer, que sus el6rcitos insurgentes
est6n formados por una indestructible unidad, determinaci6n firme y confianza total
en la victoria, pero, la realidad es que, tanto en la direcci6n de su política como
en la ejecuci6n de sus planes y maniobras, sufren períodos de crisis, acusan baja en
su moral, aparecen disputas entre sus mandos acerca de c6mo conducir la política y
estrategia de sus acciones y, cuentan tambli5n con mandos incompetentes, agentes —
ese estudio la serie de oportunidades perdidas por los Gobiernos donde la subversi6n
apareci6, por lamentables retrasos en reconocer la potencialidad de la amenaza, çn
fusionismo que se produjo al enfrentarse con t6cticas desconocidas y audaces y, la
grave falta de determinaci6n, que la direcc6n nacional ofreci6 en las primeras eta
pas de la lucha.
ofrece cucl es la verdadera naturaleza do la amenaza: comprender ante todo que nos
enfrentamos a una organizac clandestina, cuya misin esencial es imponer su vo
luntad a la poblaci5n. Tal premisa es la idea clavo que debeorientar la bGsqueda
en la solucin del grave problema planteado.
cian a fin de conseguir el xito en 1a lucha, son de tres tipos de orden. Aunque la
conexi6n entre ellos impide el aislamiento de uno de ellos haciendo caso omiso de —
los dems, sin embargo, síes fundamental conocerlos en sus individualidades para —
ver claramente cuIes son las aportaciones, las vontaas que se obtienen al ir elimi
nan-Jo y rebasando etapas en la lucha por la victoria total y definitiva. Podemos—
enumerarlos asi
- De oroen politico.
1..
— De orden militar.
A) Objetivosdeordenpsicol6gico
nuestras vidas, hace que tanto los Gobkrnos como sus enemigos utilicen la accin psi
col6gica como un poderoso resorte para crear una favorable imagen, influenciando so
bre las opiniones, emociones, actividades y conducta de la pobiaci6n.
Asesorados por los especialistas de esta rama que existen al servicio del
Estado, el Gobierno determina y define los temas generales a difundir con el prop6si
to de:
B) Objetivosdeordenpolflico.
C) Objetivodeordenpolítico—militar.
pues en el caso ‘de que un adversario realice un golpe de mano afortunado, no hará
sino aumentar el resentimiento en contra suyo. Por otra parte, ser econmica, pues
-5-
frgil, ya que en cuanto la atenci6n del Gobierno y las fuerzas armadcisy de seguri
dad se orienten hacia otras regiones, el enemigo volvcr, reavivare su infraestructu
ra, efectuare represalias y la zona rapidamente estaré ms subversiva y aterrorizada
que antes.
sobre el siguiente:
que ser definido en un plano superior que atraiga a todos y pueda ser adaptado de os
te plano nacional a los escalones regionales, provinciales y locales.
a) Accinglobal
b) Direccincentralizada
c) Ejecuci6ndescentralizada
Siendo tan diversos los aspectos sobre los qúc incide la acci6n do la
guerra revolucionaria y en virtud de que ella afecta tambiéna todos los escalones
de las jerarquías Ja cualquier índole, es difícil obtener eficacia en la lucha contra
ella, en todos los camposen que esa lucha se desarrolla, si no se lleva a cabo con
el personalms ¡dneo o identificado en cada tarea. La fuente de reclutamiento
que mejor asegurala aptitud del personalen cada especialidad es la especialidad
misma.
- lo -
con una victoria incompleta, serc indispensable poner toda la energray la voluntad
al servicio del ideal y emplear todos los medios posibles, manteniendo permanente
mente una visin clara del obletivo a alcanzar.
e AnlTsisdelpotencialpropio
Debe calcularse no en funcin de las unidades enemigas de la zona —
considerada (concepto muy difundido y que ha conducido a graves errores), sino del
n6mero de sus habitantes, en una proporcion aproximada de un combatiente por ca
da 10 a 15 habitantes.
plicadas.
de una zona por sus habitantes, ya que ésteda a los rebeldes facilida
des para instalarse y crear “zonas Uberales”, a pesar de no contar con
el apoyo de la poblacin, ya desplazada a otros lugares.
g) Colahoraci6ncrvicadelapoblaci6n
a) Nodebetratarsedeigualaigualconunmovirnientorevolucionario.
EllofaciUtcyacelerosuxito.
La guerrorevolucionaria
se basaen accionessolapadas,
clandestinos
,
- 13 -
b) Todoterritoriorevolucionariodebeseraisladoalmximodelexterior,tantomo —
c) Elprocesorevolucionariopuedeseraisladomejorcuantomstempranoselede —
tecto.
bies para la victoria. Escscondiciones están dadas por la alteraci6n del orden y la
descomposicin por las infiltraciones. Mientras tal descomposicin no Comience a
oporarse, el poderío de las fuerzas del orden es notorio y su superordai sobre el —
d) Debobuscarselaconquistaoconservackndoungranapoyopopularcomomedio
esencialde lavictoria.
para las autoridades legales, se evita que los que conducen la guerra revoludonaria
puedan cipoyarso en la acci6n do esa masa de poblaci6n para lograr sus obletivos y
crear ese ambiente favorable para el triunfo final.
e) Laconquistaoconsorvaci6ndelapoyopou lardebebasarseen:
cion.
f) Debebuscarseladestruccindolasfüerzasarmadosrevolucionarias,nocomoun
objetivomas,sinocornounmodioparamantenerelapoyopopular.
g) Elmtodoparareducirlasguerrillasyhacerlasdesaparecerconsistoenmantener
lasmoralyfísicamenteenpermanentehostigamiento,medianteunidadesaptasen
calidadycantidadqueact6ensiempreenlasmismaszonasydentrodelmismomo
dio.
nes reducidas, hace que sea difícil su aniquilamiento por el combate mismo. Pero,
- 15 —
dos de reorganizacin, e inclusive se las mantiene alejadas de sus bases, por lo que
su aptitud ¡r disminuyendo considerablemente.
concepcin de la lucha.
a) Errorenlaaprecacindelanaturalezadelainsurrecci6n
cometido el error de suponer o estimar que so trataba de una ¡nsurrecci& del tipo
tradicional y han pensado, erróneamente, que bastaba que las fuerzas armadas redu
¡eran los focos insurreccionales, mientras que ias do policfa mantenían el orden en
el resto del:pars.
b) Errorenlaapreciad6ndelascausasdelaguerrarevolucionaria
c) Errorenlaapreciacindelapotenciadeladversario
J) llusi6ndepoderlograreléxitoporlasolaacci6ndelasarmas
e) Creenciadehaberobtenidounavictoriatotal,completaypermanente
- 17-
país y pueden proporcionar una sistemt!ca para el estudio previo de ¡os principales
factores que influyen sobre la confecci6n de un Plan General contra la subversi6n.
HistoriayPolílica
Vcloracinestratgicc
Valoraci&geogrfica
(Continental interior
a) Posicin. Peninsular.
. Apoyo exterior.
)nsular
b) Extensión(posibilidad de organizaci6n y lucha).
d) Climatología (épocasapropiadas).
Valoraci&,econSmica
e) Energía(en todassusvariantes).
Valoraci&,humana
a) Enfermedades comunes
b) NJivl de saludpública
c) Facilidades y personal médicoRepercusiones, posibles aspi—
. raciones explotables.
d) Abastecimiento de agua potable
e) Suficiencia de los abastecimientos y
quipos mdicos
de suficiente volumen, entidad y vrnculos establecidos como para constituir una mi—
norra disidente de cierta vcloracin:
1) Localizaci6n
o concentraci6n.
2) Basesdeun latente o ignorado descontento.
3) Oposici6n
a lamayorfa politico.
y/o alrégimen
4) Cualesquiera
lazos
externos
o poli’ticos
de significaci6n.
Religi6n:
Ambiente rural:
Ambiente cultural:
Ambiente laboral:
Seguridadnacional:
b) Unidades y despliegue.
O Mandosy transmisiones.
Partidosyfaccionespolíticas.
Reconocidos:
a) Principales
partidos
legales
con suspolicas y metas.
c) Facciones
violentas
de oposici6n
dentrode lasprincipales
organizacio
nes políticas.
Clandestinose ¡legales:
Anlissdolosproblemasyprincipalesoblotivosquelasubversi&podratacar.
Víasdecomunicaci6neinstalaciones
Ferrocarriles.
Carreteras.
Vías navegablesinteriores.
Puertos.
Aer6drcmos y sistemasde direcci&, y conducci6n.
Energía
Serviciosptblicos
Mediosdoenlaceydifusk5n
Organismos
Laprotecci6nduranteelperrodopre—insurreccional
—.. .
b) Necesuda de un analisus critico, por parte aol Gobierno legal, de —
Laróplicaalainsurrección
róplica seró mós fócil y mós eficaz, Ellas es la continuación lógica de la protección.
Por tanto, tiene las necesidades anteriormente citadas para la protección.
pasiva o espectante.
— Propaganda dirigida.
SECCION
BIBLiOGRÁFICA
K3
CES EDE N
Bi BLI OGRAF /
REV1STAS
ESPAÑA
A&oas francesas.—BiIgica: Aviones Mirage III para sustituir a los F—84,— Conferen
cia sobre el F—104G.— El helic6ptero Kamov KA—26.— Yugoslavia: Nuevosaviones
militares Soko.—A—7ACorsair 2: Pruebascon pesomáximode carburante.—Sobreel
futuro material de vuelo de la Lufwaffe.—Ropi3blicaFederal Alemana: Pruebasen —
vuelo de! Do31 y Do31E—1 La llegada del helicóptero gigante rusoa Gatwick anun
. —
dos extranjeros.
y financieras.—lnforrnaci6nde mercadosextranjeros.
1966.
Mundo, núm. 1410, 14 mayo 1967.—Ante todo, respeto. Algo sucede. De espal
das al pasado.—España:Cr5nica de los dfas: libertad religiosa. Crisis en la Acci6n
Cat3lica, Disturbios y detenciones. Los estudiantes. La intervenciSn en el Viet
nam. La prensade los jesuitas. “Los nuevoscuras”. La reformadel C6digo Penal.
El costede la vida. Montejurra. El suicidio en España.Conversacionesa dos vocesr
El mundo:la sifuaci6n polrtica en los distintos continentes.—Teatro: 25 añosde —
teorras drcm&icas.—Medicina: el ccncer y su tratamiento.—Constitucionesde los
EstadosSoberanos:Yugoslavia.—La hija de Stalin, nuevo motivo de tensi6n entre
la U.R.S.S. y los EE.UU..—Cinematografra’:la pelrcula 27 de Ingmar Bergman.
“Persona” es una pelrcula de valores estrictamente humanos.— Swazilandia, hacia
la independencia.—Periodismo:al filo de un centenario. En “Los Lunesdel Impar
cial” se publicaron las primicias de un nuevosiglo de oro de la literatura españo—
la.— Pequeñahistoria: vida tranquila. El club del crimen.—Econornay mercadoi
financieros: Pc1ricipacin del trabajador en la empresa.Descripci6ñgrfica de la
Boisa. La mujer: un var6n, herederode Holanda Fot6grafo de p6jaros.—Constrúc
cin y urbanizmo:Porcioles, un alcalde duro pero eficaz; no le gustan las solúcio
nos cornodasy populares.
ALEMANIA
SoldatundTechnik, mayo 1967.— Escuelassuperioresy defensaterritorial en los
EE.UU. ¿CcSmo deben ser los modernosaviones de combate?.—El Chinook CH—47
demuestrasu validez en el Vietnam. Prontoversionesmejoradas:el CH—47B y el
CH—47C.—Nuevasversionesdel Starfigliter.— La btsqueda do submarinoscon el —
avi&i “Atlantjc” ¿Renacimiento del acorazado?,—Nuevaslanchasde desembar
..—
ESTADOS UNIDOS
FRANCIA
INGLATERRA
1 T A L 1A
5 Ul ZA
dci desarrollo del trcífico a&oo.— Industria y tcnica aeronutica: el TransallC. 161.
Los transportesde superficie de gran velocidad en 1980.—Espacio:Operacionesde
salvamento en el espacio. Brevesnotiacias espaciales. Paraelestudio delSoly de
las radiaciones: lossatlifes TD—Iy TD—2.— ElecfrSnica: El control radar del trfi—
co ac5reo en Australia. Coberturade altacalidad en laszonasterminales. Elcentro
do pruebas de misiles de Vandenberg. investigaciones y producciones. La cstaci6n
volanteDC—7C A.M.O.R..— Diversos: Interavia CorreoMrco comunista. Opinio
nes. Materiales. Equipos..Nuevast&nicas. ¿Qué hay en elaire?. Librosrecibi
dos. Nuestros lectoras nosescriben.