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Educación Integral, Preparar para la Vida

Nuestra gran maestra Belen SanJuan en su ideario pedagógico enfatizaba que


“la educación debía ser integral, es decir, preparar para la vida”.

Partiendo de este ideario se puede decir que la educación es el proceso por el


cual el ser humano adquiere conocimientos, ya sea cultivando los valores del alma
u obteniendo destrezas y habilidades de cualquier índole. Preparar para la vida es
formar a nivel de valores morales, éticos y espirituales; y asimismo capacitar a
nivel teórico práctico sobre cualquier aspecto de la realidad. Para ello se requiere
que el educador o facilitador tenga una sólida visión de mundo. En este caso la
filosofía educativa debe concebirse de una forma integral que equilibre al ser
humano en su búsqueda de conocimiento. Educar con valores es imprescindible
en todo proceso formativo porque lo enseñado debe estar al servicio de los
demás. El saber técnico debe estar al servicio del hombre en su búsqueda por una
mejor calidad de vida. De lo contrario, se formarán profesionales faltos de valores
espirituales que serán artífices de una larga cadena de injusticias.

La educación, siendo un proceso integral, debe estar basada en los más altos
estándares de calidad para que provoque cambios conductuales positivos y
humanistas en quien la recibe. Por lo tanto, la educación siempre debe ser un
proceso que aborde lo importante y trascendente, enseñar lo que en verdad tenga
valor. También, el proceso mismo de transmisión de conocimientos debe ser claro,
detallado, específico, interesante, ameno, cautivante, para que motive e impacte
positivamente hasta las últimas consecuencias a quien lo recibe, integrando de
esa manera el nuevo saber a su entorno vital.
El ser humano necesita educarse, capacitarse, tener un nivel formativo y
educativo mínimo de sí mismo y del entorno que lo rodea. Dos aspectos son
esenciales en su formación para saber equilibrar la vida en todos sus niveles. El
primero, es cultivar los valores del alma para llegar a ser una persona de bien. El
segundo, es obtener conocimiento teórico y práctico sobre cualquier aspecto de la
realidad para analizarla, investigarla, transformarla, etc.

En fin, la educación integral debe darse de una manera equilibrada, justa


equitativa que le permita al ser realmente llegar a SER.

Realizado por:
Yelitza Rondón
C.I.: 15.361.210

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