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s
Antes denominada vaginitis inespecífica, por Haemophilus, por Corynebacterium, por anaerobios o secreción vaginal por
Gardnerella.
na
flujo vaginal o mal olor y suele ser asintomático.
ETIOLOGIA
Gardnerella Vaginalis
Anaerobios
Mobiluncus
PATOGENESIS
CLINICA
DIAGNÓSTICO
Criterios diagnósticos
ginal
pueden ser sistémicas o localizadas
Alta prevalencia C.galabrata, C.tropicalis, C.krusei. C.dubliniensis y
C.parapsilosis
PATOGENIA ES SAPROFITICO e invade las mucosas, y está en la
biota normal de la orofaringe en el 50% de personas sanas y en el
25% es comensal de la mucosa vaginal en mujeres asintomáticas
jóvenes y 30% en embarazadas
EPIDEMIOLOGÍA
Candida spp coloniza el tracto genital inferior y forma parte de la microbiota en el 20-
50%de las mujeres sanas, asintomáticas. Se estima que el 75% de las mujeres tendrán
por lo menos un episodio de CVV en toda su vida, y un 40-50% de las mismas un
segundo. El 5% de las mujeres que presentaron un episodio de CVV, desarrollaran
CVV recurrente.
PATOGENIA
La VVC generalmente es causada por C. albicans pero ocasionalmente puede ser causada por otras Candida sp. o
levaduras. Los síntomas típicos de la CVV incluyen prurito, dolor vaginal, dispareunia, disuria externa y flujo vaginal
anormal. Ninguno de estos síntomas es específico de la CVV. Se estima que el 75% de las mujeres tendrá al menos un
episodio de CVV y el 40% -45% tendrá dos o más episodios. Sobre la base de la presentación clínica, microbiología,
factores del huésped y respuesta a tratamiento, la CVV puede clasificarse como sencilla o complicada (Cuadro 3).
Aproximadamente del 10% al 20% de las mujeres tendrá una CVV complicada, que requerirá consideraciones
diagnósticas y terapéuticas especiales.
FACTORES DE RIESGO
CLINICA
El prurito intenso que es el síntoma predominante acompañado de leucorrea blanco-amarillenta, adherente, grumosa
(“como requesón”), con aspecto caseoso. En ocasiones se asocia a dispareunia y disuria. La sintomatología se exacerba
en la semana previa a la menstruación aliviándose cuando ésta aparece. A la exploración se observa un eritema
vulvovaginal con la leucorrea característica.
La mucosa vaginal está cubierta de placas blanquecinas que se desprenden dejando ulceraciones superficiales .
DIAGNOSTICO
Consideraciones diagnósticas
Las formulaciones tópicas de corta duración (es decir, dosis única y regímenes de 1 a 3 días) tratan eficazmente la CVV
no complicada. Los fármacos azólicos de aplicación tópica son más eficaces que la nistatina. El tratamiento con azoles
produce alivio de los síntomas y cultivos negativos en 80% -90% de los pacientes que completan la terapia.
Las cremas y supositorios de estos regímenes son a base de aceite y podría debilitar los condones de látex y los
diafragmas. Referirse a etiquetado del producto condón para obtener más información. Las preparaciones intravaginales
de clotrimazol, miconazol y tioconazol están disponibles sin receta (OTC). Incluso las mujeres que tienen han recibido
previamente un diagnóstico de CVV por parte de un médico no necesariamente tienen más probabilidades de poder
diagnosticarse por sí mismos; por lo tanto, cualquier mujer cuyos síntomas persistan después de usar una preparación
de venta libre o que tenga una recurrencia de los síntomas dentro de los 2 meses posteriores al tratamiento para la CVV
debe ser evaluada y probada clínicamente. El uso innecesario o inadecuado de preparaciones de venta libre es común y
puede provocar un retraso en el tratamiento de otras etiologías de vulvovaginitis, lo que a su vez puede dar lugar a
resultados adversos.
La CVV no complicada no suele adquirirse a través de las relaciones sexuales; por lo tanto, los datos no respaldan el
tratamiento de las parejas sexuales.
Una minoría de parejas sexuales masculinas tiene balanitis, caracterizada por áreas eritematosas en el glande del pene
junto con prurito o irritación. Estos hombres se benefician del tratamiento con agentes antimicóticos tópicos para aliviar
los síntomas.
CVV complicado
Consideraciones diagnósticas
Se deben obtener cultivos vaginales de mujeres con CVV complicada para confirmar el diagnóstico clínico e identificar
especies inusuales, incluidas especies no albicans. C. glabrata no forma pseudohifas o hifas y no se reconoce fácilmente
en el microscopio. Aunque la resistencia a los azoles de C. albicans posiblemente se esté volviendo más común en las
cepas vaginales, por lo general no se justifica la prueba de susceptibilidad como guía de tratamiento individual.
La candidiasis vulvovaginal recurrente (CVVD), generalmente definida como cuatro o más episodios de CVV sintomática
en un año, afecta a un pequeño porcentaje de mujeres (<5%). La patogenia de la RVVC no se comprende bien y la
mayoría de las mujeres con RVVC no tienen afecciones subyacentes o predisponentes aparentes.
C. glabrata y otras especies de Candida no albicans se observan en el 10% al 20% de las mujeres con RVVC. Las terapias
antimicóticas convencionales no son tan efectivas contra estas especies no albicans como contra C. albicans.
Tratamiento
Cada episodio individual de RVVC causado por C. albicans responde bien a la terapia con azol tópica o oral de corta
duración.
Sin embargo, para mantener el control clínico y micológico, algunos especialistas recomiendan una duración más
prolongada del tratamiento inicial (p. Ej., 7 a 14 días de tratamiento tópico o una dosis oral de 100 mg, 150 mg o 200 mg
de fluconazol cada tres días para un total de 3 dosis [día 1, 4 y 7]) para intentar la remisión micológica antes de iniciar un
régimen antimicótico de mantenimiento.
El fluconazol oral (es decir, dosis de 100 mg, 150 mg o 200 mg) semanalmente durante 6 meses es el régimen de
mantenimiento de primera línea.
Si este régimen no es factible, también se pueden considerar los tratamientos tópicos utilizados de manera intermitente.
Las terapias de mantenimiento supresivas son eficaces para reducir la RVVC. Sin embargo, entre el 30% y el 50% de las
mujeres presentarán una enfermedad recurrente después de suspender la terapia de mantenimiento. Las mujeres
sintomáticas que permanecen con cultivo positivo a pesar del tratamiento de mantenimiento deben tratarse en consulta
con un especialista.