un siglo de sionismo político y seis décadas desde la formación del estado

moderno de Israel han contribuido al desarrollo de un patrimonio que va más allá

del aspecto religioso, han marcado la Historia al aportar también elementos
importantes al mundo de la ciencia, la literatura, el derecho, la salud, sociedad,
etc.

Las aportaciones de Israel reflejan las tendencias mundiales pero se esfuerzan por
mantener una identidad propia que han conservado tras miles de años.
Por ejemplo, en los últimos años de globalización tecnológica, Israel se ha
posicionado como uno de los líderes en el desarrollo de sistemas importantes
(sistemas operativos Windows NT y XP, tecnología del Pentium MMX, el ICQ, etc.)
y documentos científicos, gracias a que cuenta con la más alta concentración de
compañías de alta tecnología en el mundo (la alta tecnología representa
aproximadamente el 40% del PIB del país), esto se debe, en parte, al gran
porcentaje del producto interno bruto (PIB) que se invierte en investigación y
desarrollo (I+D).

Este país destina uno de los

1996-2018
porcentajes más altos del mundo
a I+D, superando a países como
Japón, Alemania y Estados
Unidos, lo que le hace posible
tener un capital humano
altamente capacitado, liderando
el mundo en número de
científicos, técnicos y
empresarios.  
Fuente: Banco Mundial

Pero no es sólo la inversión lo que hace posible esto, recordemos que, a pesar de
las restricciones y obstáculos que se les han impuesto, desde antes de la
formación del Estado de Israel, los judíos se concentraban y lograban sobresalir
en profesiones que requieren gran dedicación e intelecto, como por ejemplo, en la
medicina, la ciencia, el comercio y más tarde las finanzas, y es que debido al
estudio de la Torá, fue necesario para ellos leer y escribir desde tiempos en los
que no eran común esto, no importaba que fueran ricos o pobres, la educación ha
estado impresa en la conciencia de todos los judíos desde que nacen, además de
que por su religión siempre han estado apegados al cumplimiento de ciertas
normas, lo que ha hecho de ellos responsables y disciplinados.

Es la Tanaj (en especial la Torá) el legado más grande del judaísmo al mundo,
pues esta ha sentado las bases para dos de las religiones más grandes; el
cristianismo y el Islam. La Torá ha representado una especie de gran código para
el pueblo judío, no sólo religioso, también civil, personal y social, en ella
encontramos leyes y normas, como la ley brit milah (circuncisión) que se ha
adoptado en diferentes partes del mundo no por su significado religioso, sino por
los beneficios a la salud que ha demostrado tener en estudios recientes al prevenir
enfermedades de transmisión sexual. Otra de las aportaciones que hacen las
leyes del judaísmo a la salud es el establecimiento de una dieta sana, las leyes
dietéticas denominadas Kasruth son muy específicas en cuanto a qué alimentos
se pueden consumir y se han demostrado los beneficios comparados que las
persona obtiene al seguir estas leyes a su vida y las que no.

Las contribuciones del pueblo de Israel al derecho a través de la Torá han sido tan
importantes que siguen vigentes en la actualidad. Se les considera como pioneros
en el pensamiento humanitario y de la lucha por el feminismo, el derecho laboral y
la responsabilidad social, establecen leyes de convivencia (importantes al ser un
pueblo que vivió la mayor parte de su Historia en diáspora), nos heredan la base
de la idea del amparo, aportaron elementos tan relevantes a la teoría de la pena
(ley de talión) a tal grado de considerarse las raíces del derecho penal occidental,
introducen la objeción de conciencia y por último, el derecho pecuniario. Se debe
señalar que a pesar de estar contenido en textos sagrados, la justicia no era
administrada ni ejercida por sacerdotes sino por jueces.
Como consecuencia de su larga y difícil historia por todo el mundo, los judíos han
aprendido a adaptarse y contribuir a la construcción de un entorno mejor en todos
los ámbitos; cultural, social y económico; convencido de su responsabilidad hacia
el mundo y siendo capaces además de conservar su identidad. La constante
búsqueda de la excelencia por parte del estado de Israel es sin duda un ejemplo
para el mundo.