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PRESENTACIÓN ................................................................................................................................ 04
INTRODUCCIÓN................................................................................................................................ 05
OBJETIVO GENERAL ......................................................................................................................... 06
METODOLOGIA................................................................................................................................. 06
LIMITACIONES.................................................................................................................................. .
06
1.6 Aseguramiento............................................................................................................................
15
3.2.2
Depresión .................................................................................................................................29
3.2.3 Análisis
situacional....................................................................................................................56
4.
RECOMENDACIONES .....................................................................................................................58
5. CONCLUSIONES…………………………………………………………………………………………………………………………59
6.
BIBLIOGRAFIA ...............................................................................................................................60
PRESENTACION
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT, 1997)
proponen que el lugar de trabajo debe ser uno de los principales espacios para la promoción de la
salud. Un ambiente de trabajo saludable no sólo contribuye a la salud de los trabajadores, sino
también a la productividad, la motivación laboral, la satisfacción en el trabajo y la calidad de vida
en general.
También se ha prestado cada vez más atención a los aspectos ambientales que pueden constituir
factores de riesgo psicosocial para el trabajador. Uno de esos factores de riesgo puede ser
precisamente el mismo sistema de trabajo que, junto a otros aspectos como la estructura, la
tecnología o el clima social y los estilos de dirección, pueden afectar la salud del trabajador
Las condiciones laborales en el ámbito penitenciario están enmarcadas por una elevada variación
de factores, los cuales son barreras para el adecuado desempeño laboral del personal carcelario,
influyendo probablemente de manera negativa, en todos los aspectos de la vida de estas
personas; este hecho podría observarse con mayor frecuencia en el personal de seguridad o
guardia, puesto que la cárcel es un recinto cerrado, con riesgo incrementado de transmisión de
enfermedades, que acoge en su interior a una población con características de vulnerabilidad, que
pueden incrementar aún más la probabilidad de desarrollar eventos de interés en salud.
Se dice que la salud es el estado completo de bienestar físico, mental y social. Sin embargo, no se
le presta la misma importancia a la salud mental que a la salud física, siendo en muchas ocasiones
objeto de indiferencia. La salud mental es un estado de bienestar que permite a los individuos
afrontar su vida y su trabajo de manera normal, y la falta de ella puede generar numerosos
problemas en las personas. El estrés laboral es el segundo problema de salud relacionado con el
trabajo más frecuente, este asunto causa entre un 40 y un 50% de las jornadas laborales perdidas
y un coste para la economía. Según la OIT uno de cada diez trabajadores sufre depresión, ansiedad
o estrés; y la Organización Mundial de la Salud califica al estrés laboral como una epidemia
mundial. La Encuesta Empresarial Sobre los Riesgos Nuevos y Emergentes (ESENER) realizada por
EU-OSHA, demuestra que los riesgos psicosociales son considerados como un gran reto y más
difícil de gestionar que los riesgos tradicionales para la seguridad y la salud en el trabajo.
Por lo general, las bajas relacionadas con el estrés tienden a ser más prolongadas que las
derivadas por otras causas. De esta misma encuesta se obtuvieron datos sobre las causas más
habituales de estrés laboral, destacando la reorganización del trabajo o la precariedad laboral
(72% de los encuestados), las largas jornadas laborales o la excesiva carga de trabajo (66%) y
sentirse acosado en el trabajo (59%). De la misma encuesta se extrajo que 4 de cada 10
trabajadores creen que el estrés no se gestiona correctamente en su lugar de trabajo. Son
numerosos los colectivos de trabajadores que están expuestos a riesgos psicosociales, en concreto
al estrés laboral que refiere este estudio. Pero bien es cierto que unos destacan más que otros, y
para ello, se analizará aquí un sector en concreto, el de los servidores en instituciones
penitenciarias.
Describir el panorama global de los factores de riesgo asociados a las condiciones laborales de los
trabajadores de seguridad del Instituto Nacional Penitenciario, con el propósito de proponer
medidas correctivas y preventivas, que contribuyan a disminuir el impacto negativo en el entorno
laboral.
METODOLOGIA
LIMITACIONES
Una de la las principales limitaciones que se tuvo durante el desarrollo del diagnóstico fue el
acceso a la información de las instituciones públicas, entre ellas de la Seguridad Social y Entidades
Prestadoras de Salud sobre accidentes de trabajo, morbilidad y mortalidad de la PEA asegurada,
incapacidad temporal para el trabajo, subsidio por incapacidad en la PEA asegurada entre otros. Al
respecto como alternativa se empleó información publicada en los diferentes boletines y foros.
Tampoco se pudo contar con información de dictámenes de incapacidad por accidente de trabajo
ni por enfermedad profesional del Instituto Nacional Penitenciario ya que en esta situación actual
en la que nos encontramos no es posible acceder a información.
Todos estos aspectos, entre otros relativos a los trámites y en muchos casos engorrosos
procedimientos administrativos regulares que siguen las diferentes entidades de cada sector,
dificultaron en parte el tiempo de recojo de la información de la región.
DIAGNOSTICO SITUACIONAL DE EMFERMEDADES
El Perú es un Estado nación de América del Sur que limita al Norte con Ecuador, al Noreste con
Colombia, al Este con Brasil, al Sureste con Bolivia, al Sur con Chile y al Oeste se extiende su
prolongado litoral con el Océano Pacífico.
Como la mayoría de los países andinos, está dividido en tres regiones naturales dispuestas en
sentido longitudinal y que están determinadas por la presencia de la cordillera de los Andes. De
esta manera la franja comprendida desde el pie del monte andino hasta el litoral pacífico
constituye la región de la Costa. La Sierra es la región correspondiente a los Andes y la región de la
montaña o Selva, que corresponde al Oriente. En esta cordillera de los andes, donde se encuentra
la riqueza de la minería del Perú, se asientan las empresas mineras por encima de los 3,500 msnm
con población trabajadora en su mayoría no adaptada para vivir en esta zona y con poco control
sobre los efectos en la salud de esta población.
El Perú tiene una extensión territorial de 1’285,215.60 Km cuadrados, con una población de
27’412,1575 habitantes y una densidad poblacional de 21,36 habitantes por Km cuadrado.
El clima varía en dependencia de la región, en la Costa es muy árido con temperaturas entre 15 ºC
y 20 ºC y precipitaciones inferiores a los 50 mm anuales. En la Sierra la temperatura disminuye
progresivamente y presenta gran rango de amplitud diaria, las precipitaciones son frecuentes y la
vegetación es diversa. En la montaña reina un clima cálido y húmedo, con predominio de la selva
amazónica.
El Perú cuenta con una población de 27’412,157 habitantes (Ver Cuadro Nº 01), no existiendo
diferencias marcadas en cuanto a su distribución por el sexo: 50.3% de la población es femenina y
49.7% es masculina. Al respecto hay predominio del sexo masculino en las edades tempranas
hasta los 19 años, y a partir de los 20 años es el sexo femenino el que prevalece. En el grupo de 60
años y más, la diferencia de 0.6% en población general aumenta a 3.4% en este grupo de edades,
ya que la esperanza de vida es mayor en el sexo femenino y por tanto hay un envejecimiento
mayor.
Del total de la población peruana, el 75.9% reside en área urbana y 24.1% en área rural (ver
Cuadro Nº 02). Las regiones más pobladas son Lima como capital del país que cuenta con el 30.8%
de la población total y solo presenta un 2% de los habitantes en la zona rural; le sigue en orden de
frecuencia Piura con el 6.1% de los habitantes y predominio urbano, luego hay tres regiones: La
Libertad, Cajamarca y Puno que presenta el 5.9%, 5.1% y el 4.6% respectivamente, donde el área
rural prevalece sobre el sector urbano. Esto también ocurre en las regiones de Huánuco, Apurímac
y Amazonas, representando las seis regiones el 43% de los habitantes de la zona rural del país. Las
regiones de menos densidad de población son Pasco con 1%, Tumbes 0.7%, Moquegua 0.6% y
Madre de Dios 0.4%.
Dentro de la distribución de la población rural y urbana (ver Grafico Nº 02) encontramos que las
regiones que tienen mayor población rural son Huancavelica, Cajamarca, Huánuco, Amazonas y
Apurímac, teniendo estas regiones características similares como difícil acceso a los servicios de
salud, mayor pobreza, desnutrición, menor esperanza de vida y las condiciones del trabajo
también son precarias. Entre las regiones con mayor población Urbana se encuentra el Callao,
Lima, Arequipa, Tacna, Tumbes, Ica, Moquegua y Lambayeque.
Pobreza
El informe del INEI 2007 recoge que el índice de pobreza se situó en un 39,3%, cifra menor que en
el 2006 que fue de 44,5%. De esta cifra el 13,7% se encuentra en situación de pobreza extrema, es
decir, personas que tienen gasto per cápita inferior al costo de la canasta básica de alimento. En
las áreas urbanas la incidencia de la pobreza es de un 25,7% y en las áreas rurales de un 64,6%,
siendo en las zonas rurales donde los índices de pobreza persisten en mayor medida.
Vivienda y hogar
Según el censo del 2007, el 68,8% de las viviendas se abastecen de agua potable por red pública
dentro de la vivienda, el 9,0% por red pública fuera de la vivienda, el 3,9% mediante pilón de uso
público, el 5,2% por camión cisterna, el 4,4% son de pozo y el 4,41% es de acequia o manantial.
Con relación a los servicios sanitarios se puede decir que 48% de la población posee dicho servicio
conectado a la red pública y que 21,8% cuenta con letrinas o pozos ciegos. En el área urbana la
proporción de hogares con servicio higiénico conectado a la red pública dentro de la vivienda es de
63,6%, es decir 6 de cada 10 viviendas cuenta con este servicio, mientras en el área rural es de
1,7% que es muy deficitario. El servicio de energía eléctrica a nivel nacional alcanza una cobertura
del 74,1%, siendo la más beneficiada el área urbana con el 89,1%, mientras que la rural solo
alcanza una cobertura de un 29,5%, y por tanto un mayor déficit de este servicio.
Educación
Según el censo 2007, la edad normativa para asistir a la educación inicial es de 3 a 5 años; de este
grupo el 52,3% asiste a un centro de educación inicial a nivel nacional, y de estos el 60,6%
pertenece al área urbana y el 33,4% a la rural. La población de 6 a 11 años de edad, según
normativa del sistema educativo, debe de asistir a la educación primaria, que en estos momentos
alcanza el 94,9% de asistencia a un centro educativo. Con relación a la educación secundaria la
edad normativa es de 12 a 16 años, participando el 88,3% de los mismos en algún centro de
enseñanza regular.
El Índice de Desarrollo Humano (IDH) es una medición por país elaborada por el Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Este indicador social estadístico está compuesto por
tres variables:
Nuestro país presenta un IDH de 0.62, considerado dentro de la clasificación de este indicador
como un IDH medio, que va de 0.5 a igual a menor de 0.8. Ahora bien, al analizarlo por
departamento (Ver Cuadro Nº 03) encontramos que el Callao tiene un índice de 0.68, Lima 0.67,
Moquegua e Ica con 0.65; Arequipa, Tumbes y Tacna con un índice de 0.64 y Madre de Dios con un
índice de 0.63, todos ellos por encima de la media nacional que es 0.62. Y las regiones que se
encuentran por debajo de la media nacional encontramos a Huancavelica con 0.54, Apurímac,
Puno, Ayacucho y Cajamarca con 0.56, Huánuco y Amazonas con 0.57 y Cusco con 0.58 entre los
más importantes.
La esperanza de vida al nacer en el país es de 73.07 años, siendo los mayores exponentes: Callao
(76.24), Ica (75.9) y Lima (75.6); y asimismo la menor esperanza se encuentra en los
departamentos Puno (68.6), Huancavelica (69.9) y Loreto (70.3).
El Índice de alfabetismo del país es de 92.9%, siendo el Callao (98.4%), Lima (97.9%) e Ica (97.1%)
los de mayor porcentaje. Los más bajos se encuentran en Apurímac (78.3%), Huancavelica (79.8%)
y Ayacucho (82.2%). Con relación a la escolaridad la media nacional es de 85.7%, siendo
Moquegua con 91%, Arequipa con 90%, Apurímac con 89.9% e Ica y Tacna con 89.7% los de mayor
porcentaje, y los más bajos San Martín 77.6%, Amazonas 78.6%, Loreto 79.2% y Cajamarca con
79.6%. En logros educativos la media nacional es de 90.5%, el Callao es el de mayor exponente con
95,4%, seguido de Lima con 94.9%, Ica con 94.6% y Arequipa con 94.1% y Cajamarca es el menor
con 81.8%, seguido de Huancavelica y Apurímac con 82.1% y Huánuco con 82.8%
1.5 Población Económicamente Activa (PEA)
Al respecto llama la atención que se considere dentro de la PEA a la población a partir de los seis
años, ya que generalmente se considera que comprenda a todas las personas de 14 años y más.
De la lectura del cuadro 4, como ya se había señalado al analizar el grupo de edad, tenemos una
población relativamente joven, donde 70.4% de la PEA se encuentra por debajo de los 45 años, y
siendo el grupo más representativo el de 30 a 44 años -con 36%-, comprendiendo a personas en
plena capacidad productiva y para ser útiles a la sociedad. Seguido por el grupo de edad de 15 a 29
años con un 34.4%. El grupo de 65 y más años representa solo 4.5%, teniendo en cuenta que
existe un tiempo límite para trabajar (70 años).
En cuanto a las regiones, Lima con 3’760,216 personas es por supuesto la de mayor PEA,
representando 35% de la misma y el 44.5% del total de su población, que está por encima de
39.1% de la media nacional. Otras regiones en orden de mayor frecuencia son La libertad con
5.5%, Piura 5.3%, Arequipa y Puno con 4.6%. Y al respecto hay que señalar que no existe una
proporcionalidad directa entre la población total y la PEA.
Siguiendo el análisis con el Cuadro Nº 05, vemos que la PEA Ocupada en el Perú es de 10’251,272
trabajadores, que representa una ocupación de 95.3% respecto a la PEA, pero sólo el 53,8% con
respecto a las personas en edad de trabajar. Además, es importante señalar que existen 134,223
niños con edades que oscilan entre 6 a 14 años, que se encuentran laborando en el país.
Con respecto a la relación de afiliados a los seguros según grupos de edades, tanto del SIS,
ESSALUD y de otros seguros, vemos en el cuadro Nº 13 que entre los grupos de edades, de -1 año
hasta 65 y más años, suman un total de 11,764,459 afiliados que representan cerca del 43% y de
los cuales, los afiliados al SIS ocupan el mayor porcentaje (18.5%), seguido de los afiliados a
ESSALUD (17.9%) y los de otros seguros (6.5%). De otro lado, vemos un total de 15,813,459 que
aparecen como “Ninguno” y que representan cerca del 57% del total.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), informa en el año 2002, que cada año en el
mundo 270 millones de asalariados son víctimas de accidentes de trabajo, y 160 millones contraen
enfermedades profesionales. En América Latina y el Perú aún no se conoce bien la magnitud que
alcanzan las enfermedades ocupacionales. La OIT estima, que, en países en vías de desarrollo, el
costo anual de los accidentes y enfermedades ocupacionales está entre el 2% al 11% del Producto
Bruto Interno (PBI), en el Perú es de aproximadamente $ 50,000 millones de dólares americanos,
es decir entre $1,000 y $5,500 millones de dólares americano anuales, es posible disminuir estos
costos con acciones preventivas promocionales de bajo costo e inversión.
Con frecuencia los trabajadores están expuestos a factores de riesgos físicos, químicos, biológicos,
psicosociales y ergonómicos presentes en las actividades laborales. Dichos factores pueden
conducir a una ruptura del estado de salud, y pueden causar accidentes, enfermedades
profesionales y otras relacionadas con el ambiente laboral. Si bien ya se ha reconocido la
trascendencia del estudio de estos factores y, considerando que una vez bien definidos se pueden
eliminar o controlar, aún se necesita incrementar el interés y la responsabilidad social
(Empleadores - Estado - Trabajadores) y la sociedad civil en sus diferentes manifestaciones
organizativas, para desplegar más esfuerzos en este sentido.
Si bien la Constitución Política de 1979 señalaba como una particular tarea del Estado la de dictar
medidas de higiene y seguridad en el trabajo que permitan prever los riesgos profesionales y
asegurar la salud y la integridad física y mental de los trabajadores; la actual Constitución Política
de 1993, ha omitido hacer referencia a tal responsabilidad estatal. No obstante, el derecho a la
protección de la salud de las personas y de su comunidad sí se encuentra recogido en el texto
constitucional (Art. 7°), así como también se encuentra establecida la responsabilidad del Estado
para determinar la política nacional de salud, normando y supervisando su aplicación (Art. 9°).
Igualmente, la Constitución establece que el trabajo es objeto de atención prioritaria por el Estado
y que ninguna relación laboral puede limitar el ejercicio de los derechos constitucionales, ni
desconocer o rebajar la dignidad del trabajador (Art. 23°). Al ser el derecho a la salud un derecho
de categoría constitucional; no es legalmente permitido que el desempeño del trabajo genere un
perjuicio o un riesgo a la salud del trabajador.
La política general en materia de salud ocupacional ha venido, entonces, a cambiar de énfasis al
pasar de un estado tutor de la salud de los trabajadores tal como estaba señalado en la
Constitución anterior, a, más bien, la de ser guardián de que las relaciones de trabajo existentes
no signifiquen una vulneración al derecho a la salud de los mismos, es decir incidiendo no en los
medios sino en el resultado. En efecto, se produce un cambio sobre la valoración del papel del
Estado. De un rol central y de garantía para el cumplimiento del derecho, se pasa a la concepción
del Estado como supervisor y coordinador de las diversas iniciativas presentes en la sociedad
a. Ley del Ministerio de Salud N° 27657 (enero 2002). Artículo 3° de las competencias de
rectoría sectorial del Ministerio.
b. Reglamento de la Ley del Ministerio de Salud D.S. N° 013-2002-SA
c. Reglamento de Organización y Funciones del Ministerio de Salud (ROF del MINSA), D.S N°
014 2002-SA. (noviembre 2002) Art. 59°.
c. Decisión 584 “Instrumento Andino de Seguridad y Salud en el Trabajo” del 2004, que
busca promover el logro de un trabajo decente garantizando la protección de la seguridad
y la salud en el trabajo a través de criterios generales para orientar una adecuada política
preventiva en materia de seguridad y salud en el trabajo. Esta norma andina señala, entre
otras cosas, que los Países Miembros deberán implementar o perfeccionar sus sistemas
nacionales de seguridad y salud en el trabajo mediante acciones que propugnen políticas
de prevención y de participación del Estado, de los empleadores y de los trabajadores. √
Convenios internacionales del trabajo ratificados. Perú Miembro desde 1919. A la fecha se
han ratificado 70 convenios
3. ENFERMEDADES OCUPACIONALES
Perfil de morbilidad
CEPRIT – LIMA, en los cuatro últimos años se realizaron 9,925 evaluaciones medicas, de este total
el 39.6% se le detectó Enfermedad Relacionada al Trabajo, un 32.5% una Enfermedad no
Ocupacional, y solo un 27.5% se encontraba al momento de la evaluación como Expuesto Sano.
4% presentó Cervicalgia
El total de trabajadores para ese periodo fueron 35,000, constatándose que el primer factor de
riesgo al cual se exponen los trabajadores es el Disergonómico con el 96.4%, seguido con 48.3% el
Psicosocial, con 34.9% Ruido, con un 28.6% el Biológico y con 19.8% se expone a Polvo entre los
más importantes. La distribución por actividad económica de la población expuesta, son las
diversas empresas las cuales este centro ha intervenido, entre los que encontramos:
Administración Pública, Elaboración de Productos Alimenticios, Fabricación de textiles, Fabricación
de sustancias químicas industriales y Fabricación de otros tipos de equipos de transportes entre
los más importantes. Estos centros cuentan con profesionales multidisciplinarios, entre ingenieros,
médicos y enfermeras; además cuenta con equipos de medición ambiental para ruido, polvo,
gases, iluminación, ventilación y estrés térmico.
En el Cuadro N° 30, podemos apreciar la vigilancias de riesgos que realizan las diversas direcciones
de Salud Ocupacional descentralizadas del Ministerio de Salud, en esta tabla solo se contempla la
información de 9 regiones del país, del año 2008 y 2009, en donde se visitaron 1,755
establecimientos con un total de 26,241 trabajadores. Las principales actividades económicas que
se visitaron son fabricación de productos textiles, construcción, actividades de servicios sociales y
de salud, enseñanza, elaboración de productos alimenticios y de bebidas, otras actividades de tipo
servicio y fabricación de metales comunes entre los más importantes. Entre los factores de riesgo
a los que más se expone esta población es a ruido con 53.5%, seguido de Vibración con 42.3%, a
polvo con un 27.4%; dentro del riesgo disergonómico encontramos con un 31% a posturas
inadecuada de trabajo, con 27.4% a manipulación de cargas y con 19.5% puesto de trabajo
inadecuados. Del total de la población un 24.5% se encuentra expuesto a riesgos biológicos y
finalmente con 17.1% se exponen a temperaturas extremas (factores de frío, calor).
3.2. RIESGO PSICOSOCIAL EN LOS SERVIDORES DEL INSTITUTO NACIONAL PENITENCIARIO
La Encuesta Empresarial Sobre los Riesgos Nuevos y Emergentes realizada por EU-OSHA,
demuestra que los riesgos psicosociales son considerados como un gran reto y más difícil de
gestionar que los riesgos tradicionales para la seguridad y la salud en el trabajo.
Por lo general, las bajas relacionadas con el estrés tienden a ser más prolongadas que las
derivadas por otras causas. De esta misma encuesta se obtuvieron datos sobre las causas más
habituales de estrés laboral, destacando la reorganización del trabajo o la precariedad laboral
(72% de los encuestados), las largas jornadas laborales o la excesiva carga de trabajo (66%) y
sentirse acosado en el trabajo (59%).
De la misma encuesta se extrajo que 4 de cada 10 trabajadores creen que el estrés no se gestiona
correctamente en su lugar de trabajo. Son numerosos los colectivos de trabajadores que están
expuestos a riesgos psicosociales, en concreto al estrés laboral que refiere este estudio. Pero bien
es cierto que unos destacan más que otros, y para ello, se analizará aquí un sector en concreto, el
de los funcionarios en instituciones penitenciarias.
En el caso de las prisiones, el contexto laboral que se vive en ellas al ser un ámbito cerrado exige
de las personas un esfuerzo adaptativo constante que genera como consecuencia una serie de
distorsiones afectivas, emocionales, cognitivas y perceptivas. Es evidente que esta exigencia
también se plantea al cuerpo de custodia y vigilancia y que a corto, media o largo plazo puede
generar fatiga física y psicológica, y alterar su comportamiento.
Entre los años 1990 a 2004, los incidentes graves producidos en las prisiones españolas evidencian
la exposición de los trabajadores penitenciarios a situaciones difíciles como evasiones o fugas ,
agresiones a funcionarios con lesiones graves o muy graves, agresiones a funcionarios con lesiones
leves y secuestro de funcionarios , entre otras (Sindicatos de Prisiones, 2004)
En Peru, el INPE, es la Institución que principalmente cumple con la función de control y vigilancia
de la ejecución de las penas de las personas condenadas y las personas sindicadas de algún delito,
que no cuenta con el beneficio de casa por cárcel durante el proceso penal. Adicionalmente, el
INPE se encarga de la formación del personal que labora para la Institución, especialmente en el
área de vigilancia y guardia de los establecimientos penitenciarios y carcelarios
A nivel nacional, son pocas las investigaciones que se han realizado respecto al estrés en el cuerpo
de custodia y vigilancia que labora al interior del INPE. Otras investigaciones exponen como las
condiciones y/o factores psicosociales que actúan como estresores asociados al trabajo ponen en
riesgo la salud del funcionario penitenciario e influyen en el compromiso que este adquiere con su
labor.
El personal activo del INPE tiene 1,359 empleados administrativos, 983 dedicados al Tratamiento y
3,811 (62%) dedicados al régimen de Seguridad. Es a este Régimen de Seguridad al que se orienta
mi intervención, teniendo en cuenta las condiciones de su régimen laboral: su régimen es de 24 x
48 horas, en tres turnos de 8 horas C/u y por cada turno.
Al
El estrés es la reacción que puede tener el individuo ante exigencias y presiones laborales que no
se ajustan a sus conocimientos y capacidades, y que ponen a prueba su capacidad para afrontar la
situación (Leka et al, 2004). El estrés supone un hecho habitual de la vida del ser humano, ya que
cualquier individuo, con mayor o menor frecuencia, lo ha experimentado en algún momento de su
existencia. El más mínimo cambio al que se expone una persona es susceptible de provocárselo
Esta problemática ha sido calificada como uno de los riesgos emergentes más importantes en el
panorama laboral actual y fue declarado como el segundo problema entre trabajadores de la
Unión Europea (28%) (OMS, 2001 citado en Ghaddar, 2006).
Pese a lo anterior, los países industrializados están más familiarizados con el estrés laboral y su
manejo (Iavicoli, Deitinger, Grandi, Lupoli, Pera y Rondinone, 2004 citado en houtman et al, 2008)
que los países latinoamericanos donde actualmente se reconoce el estrés laboral como una de las
grandes epidemias de la vida moderna pero aun así las investigaciones y datos respecto a este
tema son escasas (Houtman et al, 2008). Al respecto en Peru existen diversos grupos de
investigación en salud laboral pero aun así las publicaciones son pocas o están enfocadas a temas
clásicos en salud ocupacional como riesgos físicos, ergonómicos, mecánicos, entre otros; por lo
cual no es posible precisar registros acerca del estrés laboral en Peru.
En este sentido, se puede definir el estrés laboral como un proceso en donde intervienen
estresores o demandas laborales de diversa índole, consecuencias del estrés y también recursos,
tanto de la persona como del trabajo. Recursos cuya ausencia puede convertirse en un estresor
más, mientras que su presencia puede amortiguar los efectos dañinos de los estresores
Las prisiones como instituciones cerradas, ofrecen un contexto propicio en el que se entremezclan
situaciones estresantes las cuales en su mayoría tienden a generar consecuencias que alteran los
procesos de salud, en donde las labores que allí se desarrollan implican la exposición continua a
diversos estresores, como son la propia Institución, la peligrosidad a la que están expuestos los
empleados, la agresividad y las exigencias a las que los someten los reclusos; así como las
relaciones interpersonales en el trabajo
Un informe sobre la salud psíquica de los trabajadores penitenciarios realizado en 1995 en España,
arrojó que el 60,7% de estos trabajadores sufre de estrés, el 64,2% fatiga mental, el 42,8%
angustia y ansiedad, el 25% miedo a enfrentarse al trabajo, el 41,9% alteraciones del sueño, el 37%
considera que el trabajo deteriora sus relaciones socio familiares. Incluso el 5,8% reconoce que
consume alcohol, el 3,5% psicofármacos y el 71,4% afirma que su consumo de tabaco se ve
incrementado por el trabajo. (Se realizo una búsqueda exhaustiva sobre estadísticas actuales tanto
a nivel nacional como internacional y no se hallo resultado alguno) (Sindicato de Prisiones, 2004).
Otro estudio relacionado con las jubilaciones y fallecimientos de los funcionarios penitenciarios
realizado entre 1.991 a 2.003 en una muestra de 20 centros penitenciarios sobre 4.676
trabajadores, da cuenta de la dureza del trabajo que implica una prisión, pues se encontró que 205
funcionarios han fallecido, 203 se han jubilado voluntariamente y 501 se jubilaron por incapacidad
(Sindicato de Prisiones, 2004).
3.2.2. DEPRESION
La depresión se ha convertido en una enfermedad que afecta la salud gravemente pues se calcula
que aproximadamente 121 millones de personas en el mundo la sufren; en el año 2000 fue el
cuarto contribuidor a la carga global de enfermedades y se proyecta que será la segunda causa en
el año 2020, afectando a la población de ambos sexos y en edades entre 15-44 años, es decir, las
edades más productivas. (Organización Mundial de la Salud)
los patrones que definen la depresión consisten en una variedad de síntomas que suelen
agruparse en cuatro tipos: síntomas afectivos (humor bajo, tristeza, desánimo), síntomas
cognitivos (pensamientos negativos de sí, del mundo y del futuro, baja autoestima, desesperanza,
remordimiento), síntomas conductuales (retirada de actividades sociales, reducción de conductas
habituales, lentitud al andar y al hablar, agitación motora, actitud desganada) y síntomas físicos
(relativos al apetito, al sueño y, en general, a la falta de energía, así como otras molestias). En
consecuencia, la depresión vendría dada por diferentes síntomas, de modo que una persona
podría estar deprimida diferentemente de otra, según la preponderancia de uno u otro patrón ,
pero que al final se extienden y afectan prácticamente a todas las áreas de funcionamiento
En un estudio descriptivo de corte transversal cuyos objetivos fueron describir el perfil de estrés y
síntomas depresivos en el cuerpo de custodia y vigilancia del Establecimiento Penitenciario de
Huancayo. Para ello se tomó una muestra no probabilística, seleccionando a 40 servidores del área
de seguridad, a quienes se les aplico el Perfil de Estrés de Nowack instrumento que evalúa áreas
de tolerancia y vulneración del estrés; y, el Inventario de Depresión de Beck el cual mide la
gravedad de la depresión. Se encontró una prevalencia de estrés medio, 67,5 por ciento y alto de
5,0 por ciento. Adicionalmente se halló prevalencia de sintomatología depresiva leve de 15 por
ciento, moderada de 10 por ciento y grave de 5 por ciento. Los datos socio demográficos indican
que trabajadores en su mayoría comprenden edades entre 23 y 29 años, llevan laborando en el
INPE 9 años o menos y tienen un nivel de escolaridad menor a 13 años de estudio.
DATOS SOCIODEMOGRAFICOS
De los trabajadores evaluados en el estudio el 50% se encuentran en un rango de edad de 23 a 29
años; el 37,5% tiene edades comprendidas entre los 30 a los 37 años y el 12,5% de los sujetos
tiene un rango de edad que va desde los 38 hasta los 52 años.
TIEMPO DE SERVICIO
Los resultados muestran que el 47,5% de la población estudiada tiene un tiempo de servicio en el
INPE menor o igual a 9 años; el 45% de los sujetos tiene un tiempo de servicio en el INPE que va
desde los 10 hasta 19 años de antigüedad y el 7,5% de de la población evaluada lleva un tiempo de
servicio en el INPE de 20 años o más.
NIVEL EDUCATIVO
De la población evaluada el 37,5% tiene un nivel de escolaridad menor a 12 años estudio, el 32,5%
de los trabajadores tienen nivel de escolaridad de 12 años de estudio, el 15% tiene un nivel de
escolaridad de 13 años estudio y el 7,5% de la población tiene un nivel de escolaridad de 14 años
estudio mientras que aquellos que tienen 15 años estudio, 16 años estudio y mayor a 16 años
estudio tienen un 2,5% de representatividad cada uno en la población estudiada con respecto al
nivel de estudio.
Los resultados indican que un 5% de la población presenta niveles relativamente altos de estrés
percibido en el trabajo, El 27,5% de la población presenta niveles reducidos de estrés, aun cuando
existan sucesos de vida importantes que podrían asumirse como muy estresantes. El 67,5%
restante se ubica en término medio. La media en la presente escala fue de 43,68 y la moda fue de
41.
HABITOS DE SALUD
Los
resultados indican que el 15% de la población estudiada está practicando conductas orientadas al
mantenimiento de la salud de manera regular. El 22,5% de las personas estudiadas poseen niveles
reducidos de conductas orientados al mantenimiento de la salud, evidenciada en la práctica poco
regular de hábitos de ejercicio, descanso/sueño, alimentación/nutrición y prevención. La moda es
de 49 y la media fue 49,28
PRACTICA DE EJERCICIOS
Los resultados obtenidos indican que el 7,5% de la población tienden a hacer ejercicio con mayor
frecuencia e intensidad para mejorar el tono muscular y el sistema cardiovascular. Por el contrario
un 32,5% de la población posee niveles y frecuencia de ejercicio reducidos. La media para esta
escala fue de 44,98 y la moda fue 52.
DESCANSOS / SUEÑOS
Las puntuaciones evidencian que el 22,5% de sujetos evaluados logran un sueño adecuado, suelen
sentirse más descansados, menos fatigados y más relajados. A diferencia un 17,5% de la población
quienes obtuvieron niveles bajos en esta escala. La media fue de 49,45 y la moda fue de 50 para
esta escala.
ALIMENTACION Y NUTRICION
De los sujetos evaluados el 10% obtuvo puntuación elevada en esta escala lo que indica que
tienden a tener hábitos dietéticos mas balanceados y disciplinados; tienen más probabilidad de
controlar o limitar su consumo de grasas saturadas, colesterol, azúcar, sal y calorías. Un 12,5% de
la población estudiada obtuvo niveles bajos en el cuidado de su salud alimenticia. La media fue
49,18 y la moda 51.
PREVENCION
Los resultados
muestran que el 35%
de la población
tiene un nivel alto
en la puesta en
práctica de estrategias
preventivas de salud e
higiene, como
evitar a personas
enfermas, hacerse
evaluaciones médicas regulares o tomar su medicación de acuerdo con las prescripciones. El 10%
de los sujetos evaluados obtuvo un nivel reducido en conductas de prevención de la salud. La
media en esta escala fue 54,68 y la moda fue de 49.
APOYO SOCIAL
Los resultados muestran que el 12,5% de los sujetos evaluados percibe que posee un elevado de
apoyo social, sienten que hay gente con la que pueden contar en todo momento para obtener
apoyo emocional, consejo, información, amor incondicional y ayuda. Por el contrario el 42,5% de
los sujetos evaluados perciben que tienen un nivel de apoyo social reducido. La media en esta
escala fue de 43,45 y la moda fue de 39.
CONDUCTA TIPO A
El 5% de los sujetos evaluados tienden a expresar mayor desconfianza, enojo, ira, impaciencia,
rapidez laboral, hostilidad, conducta ruda y competitiva con mayor frecuencia e intensidad al
enfrentar el estrés del trabajo y la vida cotidiana. Por el contrario el 50% de la población evaluada
obtuvo un nivel bajo de presentación de esta conducta ante situaciones de estrés. La media fue de
40,20 y la moda fue de 35 en esta escala.
FUERZA COGNITIVA
El 10% de
los sujetos
El 27,5% de la población obtuvo un nivel alto en esta escala como estrategia para afrontar el
estrés; se concentran en los aspectos positivos de una situación y reducen el impacto de los
problemas visualizando una solución positiva para resolverlo. El 10% de la población evaluada
posee un nivel reducido de utilización de esta estrategia de afrontamiento. La media fue de 51,93
y la moda fue de 51 en esta escala.
VALORACION NEGATIVA
El 10% de los sujetos evaluados poseen un nivel alto en esta escala como estrategia de
afrontamiento en situaciones estresantes, es decir, se concentran en los peores aspectos o
consecuencias de una situación, reflexiona sobre las cosas que debieron o no haberse hecho en
determinada situación o sobre su resolución insatisfactoria. El 22,5% de la población tiende a
hacer un uso reducido de esta estrategia de afrontamiento. La media fue de 46,35 y la moda fue
de 44 en esta escala.
MINIMIZACION DE LA AMENEAZA
Los
resultados indican que el 47,5% de la población estudiada suele sentirse satisfecha consigo y se
perciben a sí mismos como capaces de disfrutar la vida. Es común que se sientan felices con su
familia, trabajo, relaciones interpersonales y logros. Un 5% de la población evaluada obtuvo
niveles bajos en esta escala, lo cual evidencia que son sujetos que experimentan una falta
generalizada de bienestar en su vida. La media fue de 56,93 y la moda fue de 58 para esta escala.
INDICE DE INCONSISTENCIA DE RESPUESTA
El
El
100% de la población estudiada obtuvo un índice de sesgo de respuesta menor a 3 lo cual indica
que no se presento ningún patrón distorsionado en las respuestas. La media fue de , 45 y la moda
fue de 0 en esta escala.
RESULTADOS DEL INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK
Los resultados indican que el 70% de la población estudiada no presenta ningún síntoma asociado
a la depresión. El 15% de los sujetos presentan síntomas leves de depresión. El 10% de la
población presento síntomas moderados asociados con depresión y el 5% restante evidencio
síntomas graves de depresión. La media fue de 8,70 y la moda fue de 3 para esta escala.
RESULTADOS GENERALES DEL PERFIL DE ESTRÉS DE NOWACK
El
87,5% de la población estudiada poseen al menos una alerta de riesgo para su salud en las escalas
individuales, estas alertas representan la carga total de riesgo que se coloca sobre la capacidad de
afrontamiento del individuo. El 12,5% de la población no obtuvo ninguna alerta de riesgo para su
salud.
ALERTAS DE RIESGO PARA LA SALUD
Los resultados de la población evaluada muestran que de la población evaluada el 12,5% tuvo cero
alertas de riesgo para la salud. El en su salud. El 12,5% obtuvo 2 alertas de riesgo. El 17,5%
evidencia tres alertas de riesgo para su salud. El 10% de la población presento cuatro alertas de
riesgo. El 2,5%, cinco alertas de riesgo para la salud. 5% tuvo seis alerta riesgos. El 2,5%, obtuvo
siete alertas de riesgo. Un 2,5% restante evidencio 8 alertas de riesgo para la salud. La media fue
de 2,33 y la moda fue de 1 para la presente escala.
Así mismo, en la variable escolaridad o nivel educativo alcanzado los resultados indican
que un 37.5% tiene menos de 12 años de estudio lo cual significa que la mayoría de la
población estudiada solo completo un nivel de escolaridad secundario. De igual forma,
solo un 2.5% de la muestra tiene un nivel escolar de 16 años y más de estudio,
respectivamente; lo cual indica que el nivel de estudios superiores en los guardias del INPE
es relativamente bajo.
El Perfil de Estrés de Nowack (2002) cuenta con dos escalas de validez que permiten
identificar a los individuos que presentaron patrones de respuesta al azar o distorsionados
y que permiten valorar la magnitud de tal distorsión. Solo dichas escalas permiten excluir
protocolos que evidencien distorsión del individuo en las respuestas y resultados.
Teniendo en cuenta lo anterior, los hallazgos de la presente investigación pueden
considerarse validos al haber superado las escalas de invalidez del Perfil de Estrés; pues en
los resultados obtenidos en la primera de las escalas de invalidez Índice de Inconsistencia
en las Respuestas, el 92,5% de las respuestas fueron consistentes, es decir, las respuestas
dadas por los sujetos en cada reactivo se basaron firmemente en el contenido del mismo.
De igual manera ocurrió en la segunda escala de invalidez Índice de Sesgo de Respuesta
del Perfil de Estrés ya que se obtuvo un sesgo de 0% y un índice de no sesgo del 100% lo
cual indica que no hubo ningún patrón distorsionado en las respuestas.
A partir de los resultados presentados, se puede decir que en la gran mayoría de los
guardias estudiados existe un predominio de nivel de estrés de medio a alto, debido a que
el 72,5% de la población padece de estrés, de los cuales un 5% lo presentan en un alto
nivel. Esto evidencia que gran parte de la población se encuentra en riesgo de estar
presentando estrés a diario y no estar en capacidad o no tener las estrategias personales
suficientes para hacerle frente. Estos tiene sentido si se toma en consideración que para
que surja el estrés laboral como tal debe darse la intervención de estresores o demandas
laborales de diversa índole exigencias, condiciones ambientales y hostilidad que
caracteriza sus jornadas labores.
Dentro de los resultados relacionados con hábitos de salud (ejercicio, descanso/sueño,
alimentación nutrición, conglomerado de reactivos ARC y prevención) en la población de
estudio se evidencia la tendencia a presentar bajos niveles en todas sus escalas pues a
nivel general solo un 15% de los dragoneantes obtuvo un nivel alto en esta área, mientras
el 85% restante tiene hábitos de salud regular o deficiente.
Los resultados en esta área evidencian como los estresores laborales afectan y producen
efectos negativos en la salud, modificando los estilos de vida de los guardias que lo
padecen ya que niveles elevados de estrés laboral incrementa la práctica de hábitos
insanos como fumar y consumir alcohol y reducen la práctica de hábitos saludables como
la frecuencia de ejercicio físico y el consumo de dieta balanceada. Además, se
incrementan los trastornos gastrointestinales y los trastornos del sueño (especialmente el
insomnio) producto de estresores como los turnos nocturnos y el horario de trabajo
extenso, debido a que los dragoneantes en sus días de trabajo habitual trabajan un
horario de 24 horas.
Pese a los bajos niveles descritos hasta el momento y que de una otra forma elevan el
riesgo en la salud de los servidores estudiados, se encontró un patrón de Conducta tipo A
satisfactorio pues la mitad de la muestra obtuvo niveles bajos en esta escala, lo cual indica
que este tipo de personalidad caracterizada por comportamientos de hostilidad, ira,
desconfianza, enojo, impaciencia entre otros, no se está manifestando en un nivel
elevado; sin embargo un 45% de la población puntuó en nivel medio y solo un 5% del
porcentaje restante presento este tipo de conducta en un nivel alto. En este punto se
considera que los efectos del estrés en los guardias se estarían manifestando con rasgos
esporádicos de conducta irritable pero si no se toman las medidas preventivas necesarias
esta conducta podría aumentar y acentuarse como un patrón patológico que afecte la
personalidad.
Con respecto a los estilos de afrontamiento utilizados por los guardias, se nota en su
mayoría un nivel bajo en las cuatro estrategias evaluadas (valoración positiva, valoración
negativa, minimización de la amenaza y concentración en el problema), lo cual no es muy
alentador si se tiene en cuenta que el afrontamiento del estrés consiste en todos aquellos
esfuerzos cognitivos y conductuales que emplea un sujeto para hacer frente a las
demandas estresantes y/o al malestar emocional asociado a la respuesta del estrés
A pesar de los resultados anteriores la escala que evalúa Bienestar psicológico muestra
resultados esperanzadores pues del 95% de los guardias, el 47,5% obtuvo un nivel medio y
alto respectivamente lo cual significa que pueden llegar a sentirse satisfechos consigo y se
perciben a sí mismos como capaces de disfrutar la vida. Es común que puedan sentirse
felices con su familia, trabajo, relaciones interpersonales y logros.
Teniendo en cuenta los resultados anteriores por escalas, el Perfil de Estrés arroja una
evaluación general concluyendo los resultados en dos categorías diagnosticas: Recursos de
Protección para la Salud y Alertas de Riesgo para la Salud. Con base en esas dos categorías
se describen los resultados generales hallados por el Perfil de Estrés de Nowack en los
servidores del Establecimiento Penitenciario de Huancayo de la Oficina Regional Centro –
Huancayo.
4. RECOMENDACIONES
Una vez identificados los riesgos se pueden crear e implementar programas educativos de
prevención que permitan el desarrollo de estrategias personales y de la organización para
mejorar las condiciones de trabajo y cuidar la salud física y psicológica de los
dragoneantes, así como la creación de políticas institucionales orientada a la reducción de
dichos riesgos lo cual es primordial para la prevenir la aparición y disminuir el estrés
laboral
5. CONCLUSIONES GENERALES
Los factores de riesgo psicosocial son condiciones que se presentan en los entornos donde hay
presencia del ser humano; en el ámbito laboral, su existencia afecta tan negativamente el
bienestar del trabajador que directamente repercute en el éxito o fracaso organizacional.
Teniendo en cuenta las condiciones sobre las que se desarrolla el trabajo en las penitenciarías, es
posible considerar que las personas que laboran en éstas instituciones, debido a la actividad
laboral que desempeñan, tienen mayor riesgo para la salud laboral, que las personas que laboran
en otras áreas de trabajo.
Las consecuencias de los factores de riesgo psicosocial a nivel individual y organizacional son tan
negativas, que pueden resultar irreparables si no se previenen adecuadamente.
En el INPE existen factores de riesgo que deben ser evaluados, controlados y reducidos, porque
pueden afectar tanto el bienestar y la salud física de los trabajadores como al desarrollo del
trabajo y la productividad institucional.
La evaluación de los riesgos psicosociales en el entorno laboral debe ser una actividad a realizar
periódicamente a fin de lograr un monitoreo permanente de condiciones que afectan
progresivamente el bienestar laboral; por tanto, el presente estudio se podría considerar como
una prueba piloto o aproximación inicial frente a los riesgos que se presentan en las instituciones
penitenciarias.
BIBLIOGRAFIA
CLARA BARRERA, OPS/OMS. Manual Sobre Salud Ocupacional Para Trabajadores y Miembros de
Comités de Higiene y Seguridad Industrial, Colombia, 1988.
DE-VAS PASCUAL, JOSÉ MANUEL. Seguridad e Higiene en el Trabajo, España: Editorial Mc Graw
Hill,1995.
GERRY EIJKEMANS, WALTER VARILLAS VILCHEZ - OIT/OMS. Los Héroes Cotidianos. La Salud de los
Trabajadores en el Perú, Situación y Perspectivas, Lima, 1998.
INSTITUTO DE SALUD OCUPACIONAL. Revista del Instituto de Salud Ocupacional, Volumen XII,
Lima, Perú 1967.