Storia de Jerusalen

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storia de Jerusalen

Fotografias - Israel - 29/09/19

Orígenes de jerusalén

La ciudad
de Jerusalen
El lugar en que se halla Jerusalén estuvo habitado desde el paleolítico. Los habitantes
originarios fueron expulsados entre el 5000 y el 4000 a.C. por un pueblo al que se
menciona en el Antiguo Testamento como los cananeos, los cuales avanzaron por el
territorio en la edad del bronce. Los invasores, un pueblo muy mezclado entre los que
dominaban los jebusitas (o jebuseos), cayeron bajo el dominio de Egipto en el siglo XV
a.C., durante las conquistas del faraón Tutmosis III. Más tarde, hacia el 1250 a.C., los
hebreos iniciaron la conquista de Canaán bajo el liderazgo de Josué. Sin embargo,
Jerusalén se hallaba tan fortificada que no se rindió y resistió durante 200 años hasta
que David la ocupó finalmente después de ser ungido rey de Israel (2 Sam. 5,6-9; 1 Cró.
11,4-7).
Según el Antiguo Testamento, David decidió convertir a Jerusalén en su residencia y en
la capital de su reino. El nuevo rey trajo el Arca de Jehová hasta la ciudad desde su
oscuridad en Qiryat Ye’crim (un antiguo lugar considerado santo, al oeste de Jerusalén)
y lo instaló en un nuevo tabernáculo (2 Sam. 6,1-17); construyó el palacio y otros
muchos edificios, y fortificó la ciudad. El hijo de David y su sucesor, Salomón,
continuó el desarrollo de Jerusalén. Levantó la muralla de la ciudad y varios edificios
con un esplendor desconocido hasta entonces en el reino, entre los que destacaban el
templo y el palacio real, rodeados ambos por una muralla. El palacio, dispuesto en
forma de terrazas sucesivas, consistía en una vivienda (edificada sobre vigas y pilares de
cedro traídos de los bosques del Líbano) que tenía aproximadamente 28 m de ancho, 55
de largo y 17 de alto, la sala del trono, el palacio propiamente dicho, los aposentos
reales y la prisión (Re. 5-7; Nehemías 3,25-27; Jeremías. 32,2). Los patios y edificios
del templo se construyeron en un nivel situado por encima del palacio. El edificio
principal del templo era de una gran belleza, pero comparativamente pequeño, 11 m de
ancho y 33 m de largo sin contar la entrada y los aposentos adicionales.
El templo se construyó con piedra y madera de cedro (1 Re. 6,3-6) y se hallaba rodeado
por un patio que contenía el altar de las ofrendas quemadas y el ‘mar líquido’, un
depósito de agua de bronce (1 Re. 7,9-12;23-47). Jerusalén continuó expandiéndose tras
el reinado de Salomón, hasta que diez tribus del norte de Israel se separaron de la casa
de David, tras lo cual la importancia de la ciudad, que se había convertido en la capital
de dos tribus, Judá y Benjamín, decreció mucho. Jerusalén fue destruida durante los
siguientes dos siglos por diversas incursiones militares. Hasta mediados del siglo VIII
a.C. la ciudad no comenzó a recuperar su esplendor anterior, siendo incluso destruida
por Nabucodonosor II, rey de Babilonia (587 a.C.). Bajo la hegemonía de los Macabeos
se inició una época de prosperidad desconocida hasta entonces; se convirtió en la ciudad
santa del judaísmo y en el principal lugar de peregrinación del mundo judío. " "Israel" ©
Escrito por Emmanuel BUCHOT y Encarta

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