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Universidad de los Andes

Antropología Urbana
Profesora: Friederike Fleischer
Presentado por Fabio Andrés Colmenares Burgos
Semestre II, 2014.

“La posición de la gente frente a la toma de decisiones en las ciudades”.

Últimamente, para mostrar el rápido crecimiento de las ciudades -tanto físicamente como en su
importancia global para el mundo contemporáneo-, se utilizan escandalosas estadísticas que muestran
el crecimiento poblacional o demográfico de la gente viviendo en las ciudades, como por ejemplo, que
desde el 2007 más del 50% de la población humana vivirá en ciudades [ CITATION The07 \l 9226 ] . Con
todo lo que esto significa, se han realizado varios debates sobre la forma en la que las ciudades del
mundo han afrontado sus problemas, cada una con sus particularidades históricas, económicas,
culturales, sociales y políticas. El problema es que no siempre en estos debates se tiene clara la
posición que se le debe dar a la “gente” 1 respecto a la discusión de esos problemas sobre la ciudad, es
decir, tanto para el análisis como para la teorización de los problemas urbanos del mundo
contemporáneo, no parece haber un acuerdo sobre cómo observar o si incluir siempre a la gente en el
panorama de las discusiones sobre la ciudad.
En esta ponencia, me propongo a hacer una lectura crítica de algunos análisis hechos sobre
problemáticas actuales que atañen a algunas ciudades del mundo (tanto del “sur global” como del
“norte global”) que se centran en un análisis político sobre las formas y tendencias de hacer política y
concebir el gobierno urbano. Específicamente, me pregunto por la forma en la que estos acercamientos
teóricos están entendiendo el papel que tiene (o que le asignan) a la gente en las políticas y las tomas de
decisiones en las ciudades que están analizando. Mi objetivo es mostrar que en estos debates, primero,
no siempre se incluye el papel de la gente en el devenir político de las ciudades, y segundo, aquellas
perspectivas que sí toman en cuenta el rol de la gente en la construcción política y el día a día de las
ciudades, deben hacer un esfuerzo por integrar a las poblaciones urbanas en análisis teóricos macro
sobre la política y la economía en la ciudad.
Esta ponencia se divide en tres partes. Primero se exponen brevemente algunos ejemplos en
donde se analiza la vida política de una ciudad desde lo macro, “desde arriba”. Luego, se toman
1
Gente, en este caso, entendida como el grupo heterogéneo y diverso que compone la población habitante de una ciudad y
que se relaciona con esta de varias formas. Se entiende que “gente” es un término vago, pero para este texto en particular se
referirá a las personas habitantes de una ciudad. También aclaro que el término tiene un fin literario práctico más que un
intento por concentrar y homogeneizar a los pobladores de cualquier ciudad.
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algunos ejemplos en donde al análisis de la toma de decisiones políticas de una ciudad se incluye la
pregunta por el papel de la gente, de la población. Por último, se hace una pequeña propuesta sobre
cómo integrar más a la población urbana en los análisis políticos de las ciudades contemporáneas.

Análisis “macro” de gobiernos urbanos sin la “gente”.


Realmente no existe una sola forma de hacer este tipo de análisis sobre las ciudades y sus formas de
gobierno urbano. De hecho, esta perspectiva “macro” no es una sola tendencia como tal. Al decir
“macro”, me refiero a estudios y propuestas teóricas que analizan una realidad política específica de
una ciudad en donde se puede observar más la interacción de grandes instituciones y su paso histórico
en el campo de la toma de decisiones que a las personas que están habitando directamente la ciudad y
que experimentan esas políticas en el día a día. De esta forma, utilizo el análisis de Andrew Harris
[ CITATION Har08 \n \t \l 9226 ] sobre los procesos de gentrificación vistos en comparación entre
Londres y Mumbai, el estudio de Patunru y otros [ CITATION Pat12 \n \t \l 9226 ] sobre estrategias de
inversión en dos ciudades de Indonesia y el análisis de Austin Zeiderman [ CITATION Zei12 \n \t \l
9226 ] sobre la creación de la noción de riesgo en la ciudad de Bogotá. Todos estos artículos exploran
la forma en la que la toma de decisiones políticas (y económicas) de estas ciudades afecta la forma en
la que entendemos ciertos fenómenos y sus consecuencias, tanto para el transcurrir político de estas
ciudades como para el diario vivir de las personas que las habitan. A medida que desarrolle cada uno de
estos estudios, podré mostrar cómo estos autores dibujan tal escenario en el que la gente, aunque
aparece de forma espontánea y es afectada directamente por los sucesos que están analizando, parece
ser pasiva y prácticamente nula frente a esas situaciones.
- Políticas urbanas de gentrificación en Londres y Mumbai.
En su artículo, Harris intenta hacer un análisis a los estudios sobre gentrificación diciendo que estos
usualmente no tienen en cuenta contextos más globales en relación con contextos locales, lo cual
resultaría fundamental para entender las formas en las que se presenta el problema de la gentrificación.
Para esto analiza de forma comparativa –allí radica lo novedoso de su propuesta- cómo ciertas políticas
de planeación urbana y la toma de decisiones sobre el rumbo de las ciudades genera fuertes procesos de
gentrificación, y que si bien son motivados por procesos globales de cambio de nociones sobre la
ciudad, generan efectos distintos tanto para ciertos sectores en Londres como para otros en Mumbai
[ CITATION Har08 \l 9226 ].
Harris hace hincapié en el hecho de que se debe entender la gentrificación como un proceso que
ha sido en parte planeado, que es resultado de un entramado histórico y político de circunstancias y en

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donde la planeación política con una mentalidad económica globalizada ha sido responsable de los
procesos de transformación urbana que llevan a la gentrificación, como es por ejemplo, la mentalidad
de deindustrialización y desproletarización de las grandes ciudades globales, que afectó la forma de
entender el gobierno urbano y la planificación urbana en Londres y Mumbai [ CITATION Har08 \l 9226 ] .
El autor dice que la complejidad de estudiar la gentrificación radica en que se debe hacer de forma
comparada –para entender los procesos globales que afectan la toma de decisiones locales-, pero al
mismo tiempo que se deben tener en cuenta las particularidades locales de las ciudades –para entender
la estrecha relación que existe en lo local entre formas de aplicar los modelos globales con las
características propias de la ciudad en lo político- .
El problema del análisis de Harris es que pone a las poblaciones, que sufren como tal estos
procesos de gentrificación, en un nivel de pasividad tal que parecen casi ausentes del problema de la
gentrificación. En algún punto al final del texto el autor menciona que estos procesos globales de
gentrificación también ayudaron a una estratificación basada en la clase social en los nuevos
ordenamientos urbanos de la población [ CITATION Har08 \l 9226 ] , pero lo pone más como una
consecuencia que como un proceso llevado a cabo –como una característica del proceso- por parte de
las clases altas en su objetivo de desalojar a los pobres de ubicaciones estratégicas; así mismo señala
que el caso de Mumbai nos puede enseñar sobre nuevas formas de resistencia comunitaria a los
procesos de gentrificación, pero no dice cómo o por qué es importante saber cómo las personas
responden a este fenómeno. Un problema parecido está a continuación con el caso de Indonesia y
Patunru y otros.
- Estrategias para atraer la inversión, desde la política y la economía, en dos ciudades en
Indonesia.
El análisis socioeconómico que hacen Patunru y otros [ CITATION Pat12 \n \t \l 9226 ] sobre las
estrategias para atraer la inversión en las ciudades indonesias de Manado y Solo tiene como fin probar
que no es cierta la hipótesis clásica de economía y política en la que para atraer mayor inversión a una
ciudad (y a proyectos de desarrollo en general), es necesario eliminar todos los riesgos posibles en el
escenario de inversión. Ellos logran mostrar que existen factores históricos, culturales, políticos y
económicos particulares a cada ciudad que ayudan a ciertos tipos de estrategias y a otras no.
Por ejemplo, en el caso de Manado, los autores afirman que la estrecha relación entre el sector
público (el ayuntamiento) y algunos actores del sector económico privado, bajo un modelo de alianzas
excluyente con los otros actores, genera tal inestabilidad política para la toma de decisiones
económicas que el riesgo de colapsar los obliga a mantener lazos de comunicación y una relación muy

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cuidadosa y estrecha, haciéndose así atractivos para la inversión en términos a corto plazo. Para el caso
de la ciudad de Solo, que tiene un modelo más incluyente, transparente y participativo en la toma de
decisiones de la economía urbana, plantea un escenario con pocos retos y riesgos en el que no pareciera
necesaria una inversión al momento, pero que genera tal estabilidad que plantea la fuerte posibilidad de
crecimiento económico y atractivo para las inversiones a mediano y largo plazo [ CITATION Pat12 \l 9226
].
Si bien es muy importante entender cómo funcionan estas formas de gobierno urbano en
términos de las consecuencias que trae para el crecimiento económico de una ciudad, no queda claro
los efectos que tienen estas alianzas estratégicas entre lo público y los privado para el “ciudadano de a
pie”, dejando así un panorama en el que la gente no importa en cuanto a su influencia en esas tomas de
decisiones, sino que solo son invitados algunos actores, no solo a los procesos reales de tomas de
decisiones sino también a los análisis.
- Riesgo y gobierno en Bogotá.
Zeiderman [ CITATION Zei12 \n \t \l 9226 ] resulta fundamental para esta ponencia ya que trata el tema
que, al menos en términos físicos y vitales/habitacionales, parece ser que afecta de forma más directa e
inmediata la vida de las personas en la ciudad, pero que se centra más en un análisis histórico y político
en donde las personas con las que se comunica dutante su etnografía, aparecen simplemente como
viñetas ejemplificadoras de un análisis que se va a lo más alto de la historia política de la noción del
riesgo en Bogotá y en Colombia. Para Zeiderman, la delimitación y la definición de “zonas de alto
riesgo” a través de la geografía bogotana es una nueva forma de controlar la vida en el presente de la
gente a través del intento del control (y la prevención) del futuro de la ciudad. El autor dice que si bien
los riesgos físicos son existentes, lo que importa para el análisis son los factores sociales y políticos
bajo los cuales el gobierno urbano de Bogotá crea esas zonas de alto riesgo como un intento por
extender su poder más allá de los procesos históricos que llevaron a estas poblaciones a habitar esas
zonas que ahora se consideran en riesgo.
De nuevo, aunque este texto presenta importantes avances en la forma en la que entendemos
ciertos mecanismos políticos de control gubernamental en las ciudades –como los referidos a la
seguridad-, no nos permite entender el papel de la gente en relación a esos mecanismos y a los procesos
que este desencadena. No es simplemente que la gente no tenga la oportunidad de intervenir, sino que
hay que incluir con más cuidado y detalle cómo, por ejemplo, en Ciudad Bolivar (sitio del estudio de
caso de Zeiderman) las juventudes están formando alianzas estratégicas para la transformación del

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paisaje bajo un vínculo estrecho con la construcción de políticas culturales desde adentro de la
comunidad [ CITATION Gar12 \l 9226 \m Gar121].

Sociedad civil en conflicto.


Las otras posturas sí incluyen de alguna forma a la sociedad civil y a la gente en sus análisis. Lo que
mostraré a continuación es que estos estudios dan una gran prevalencia al cara-a-cara de las relaciones
políticas que se dan entre las formas de gobernar lo urbano y el modo en el que la gente se relaciona
con estas. Aunque es un avance que la gente sea incluida en los análisis, no queda claro cómo estas
personas o estos grupos de la sociedad civil construyen gobernabilidad urbana desde sus propias
posiciones sociales y políticas. Para mostrar este punto, utilizaré el análisis de Beall y otros [ CITATION
Bea13 \n \t \l 9226 ] sobre “conflicto cívico” [civic conflicto], entendido como conflictos al interior de
las ciudades; el estudio de Shin y Stevens [ CITATION Shi13 \n \t \l 9226 ] sobre cómo cultura, política y
economía se integran a través de las tensiones históricas y políticas entre diversos grupos de la sociedad
civil y los burócratas del gobierno local de la ciudad surcoreana de Gwangju; y por último la reflexión
de Simone [ CITATION Sim10 \n \t \l 9226 ] sobre cómo “desde abajo” los nativos de antiguas ciudades
coloniales responden, a través de interacciones y configuraciones cara-a-cara en la cotidianidad, al
oscuro panorama urbano en el que según el autor el imperialismo se reconfigura a través de las
políticas urbanas.
- Conflicto cívico y enfrentamiento gente vs. ciudad.
Beall y otros [ CITATION Bea13 \n \t \l 9226 ] identifican tres tipos de conflictos que atraviesan la
historia socio-política de la importancia de las ciudades en la configuración de la nación: el conflicto de
soberanía, que es un conflicto entre naciones, donde la ciudad es el punto neurálgico como objetivo
militar; el conflicto civil, entendido como el conflicto interno de una nación, la ciudad se presenta
como el “ojo del huracán” dentro del conflicto; y el conflicto cívico , donde la ciudad es el punto
central del conflicto tanto como escenario como centro político e ideológico; es un enfrentamiento
entre grupos de la sociedad civil –legales o ilegales, organizados o de facto- y el gobierno central, en
donde los primeros están luchando por obtener o el reconocimiento o el cumplimiento o el
mejoramiento de sus derechos como ciudadanos. En este último tipo de conflicto es en donde se
construyen y se ratifican identidades, causas comunes y formas de pertenencia social; además de esto,
como resultado de las tensiones que chocan en estos conflictos cívicos, hay un impacto directo en
cuanto a lo que los gobiernos locales y la gente –sociedad civil- entienden, alteran y administran la vida
urbana entendida como un escenario en conflicto [ CITATION Bea13 \p 136 \l 9226 ].

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Aunque acá se reconoce el papel de la sociedad civil en el transcurrir político de la ciudad (en
términos de conflicto), no se entiende cómo es el proceso a través del cual la gente atraviesa las lógicas
dominantes de la gobernabilidad de la ciudad hasta llegar al punto de ese enfrentamiento vis-a-vis, en
donde se construyen escenarios de negociación política e identitaria; escenarios que, por cierto,
tampoco queda claro cómo se configuran a través de la lucha política.
- Relaciones de poder, economía y cultura en Corea del Sur.
En este estudio de caso, Shin y Stevens [ CITATION Shi13 \n \t \l 9226 ] hacen un análisis de la relación
compleja entre el gobierno de una ciudad surcoreana (Gwangju) que está interesado en limpiar su
pasado histórico y polémico (la lucha anti-dictatorial y prodemocrática) para atraer el crecimiento
económico, aunque se encuentra en una relación administrativa tensa con el gobierno central del país, y
una sociedad civil organizada en diversos grupos que entran en conflicto, en donde se discute la mejor
forma de convertir a la ciudad en una capital cultural y de importancia histórica pero también de
inclusión en la toma de decisiones y en la decisión del curso económico de la misma [ CITATION Shi13 \l
9226 ]. La conclusión de los autores es que en la relación entre burócratas y artistas (gobierno de la
ciudad y grupos de la sociedad civil, respectivamente) se tuvieron que reconfigurar las relaciones de
poder previamente existentes para intentar un equilibrio político en la toma de decisiones que afecta la
forma en la que se construye a Gwangju como un centro cultural de importancia geográfica para la
región. Dos factores llevan a esta reconfiguración en las relaciones de poder, que se puede entender
como un proceso de asimilación entre burócratas y artistas (y viceversa): primero, la diversificación de
los fines de los grupos de la sociedad civil hizo que surgieran distintos grupos de negociación con el
gobierno local, en donde cada uno de estos grupos de artistas tenía posturas contrarias a los otros, lo
que explicitó la falta de comunicación entre ellos mismos, llamando la atención a la necesidad de
fortalecer los canales de comunicación y decisión; segundo, la relación cara-a-cara entre burócratas y
artistas y la tensión entre sus cosmovisiones políticas y del trabajo hizo que finalmente terminaran re-
ajustándose entre ellos para lograr llevar a cabo el proyecto de Gwangju como ciudad cultural. Es
importante notar que este “re-ajuste” en las relaciones de poder benefició, en términos operacionales, a
los burócratas, ya que fueron los artistas quienes asumieron el discurso local gubernamental sobre la
forma de trabajar lo urbano desde la política [ CITATION Shi13 \l 9226 ].
Aunque gracias a ese análisis del papel de la sociedad civil frente al gobierno de una ciudad
podemos entender cómo se configuran las relaciones de poder que determinan la economía cultural de
una ciudad, no podemos entender cómo surgen de “base” estas luchas en un principio, o qué factores
del escenario político, más allá de los antecedentes históricos, hicieron posible que la sociedad civil (o

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una parte específica de esta) se organizara en distintos grupos; es más, si pudiésemos entender estas
características políticas de nivel “macro”, podríamos entender a profundidad por qué entre los mismo
grupos de la sociedad civil con un objetivo general en particular fallan a la hora de integrarse o de
relacionarse con el gobierno.
- La vida diaria vs. las ciudades poscoloniales.
Simone [ CITATION Sim10 \n \t \l 9226 ] se enfrenta al problema de entender cómo en escenarios
urbanos en donde formas pseudo-autoritarias de administrar la política urbana en ciudades
poscoloniales, surgen lógicas en la gente, propuestas desde los “nativos” de las ciudades para acceder a
sus derechos y asegurar su subsistencia. El autor argumenta que inclusive los intentos más estrictos por
parte de la política pública por dominar y regular la vida diaria, no son capaces de controlar la
heterogeneidad de la realidad social, heterogeneidad de la que surgen formas locales, cotidianas y vis-
a-vis de responder a los problemas del día a día. Simone dice que el panorama político de estas
ciudades poscoloniales (del sudeste asiático y de África), en donde aparentemente todas las
posibilidades de acción política o de lucha diaria contra las adversidades pareciese negarse por
completo, es el escenario “ideal” para que surja la movilización de la gente en la búsqueda de su
existencia y habitación en las ciudades [ CITATION Sim10 \l 9226 ].
Lo que Simone ha identificado es el fracaso de las políticas urbanas por abarcar las capacidades
de la gente, especialmente los “pobres”, por superar sus dificultades en el día a día. Esto es resultado de
la incongruencia entre el intento de estas ciudades por mostrar su “buen gobierno” y el fracaso previo
de encajar a la gente en un modelo de paciencia, ahorro, disciplina, etc. [ CITATION Sim10 \l 9226 ]. La
pregunta que surge es si estos procesos y luchas que lleva a cabo la gente en el día a día apunta
realmente a reunir a toda la población de estas ciudades en un solo “vivir en el mundo” [ CITATION
Sim10 \l 9226 ], y no queda claro si, teniendo en cuenta las particularidades de cada ciudad, esta realidad
es generalizable para todas las ciudades poscoloniales. Sería necesario poner en discusión este análisis
bajo las lógicas de la globalización de las estratégias de gobierno urbano, que aunque demuestran no
ser efectivas, ayudan a entender las particularidades del fracaso de los gobiernos locales por cercar las
lógicas diarias de subsistencia.

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Conclusión.
He expuesto cómo existen variadas formas de entender las variadas realidades que rodean el problema
de las relaciones de poder, la toma de decisiones y la vida política en las ciudades. Para una mejor
comprensión de las problemáticas sociales y políticas de las ciudades, hago una propuesta en dos
sentidos. Primero, es necesario que se integren las visiones “macro” con las que toman en cuenta el
papel de la gente para tener una perspectiva más compleja de la política en las ciudades, que integre
luchas civiles, globalización, gentrificación, relaciones étnicas, etc. Segundo, es necesario entender
también, por el camino que llevaba Simone [ CITATION Sim10 \n \t \l 9226 ] pero que no concreta del
todo, cómo las propuestas de la gente de “base” o “desde abajo” se articulan en una red relacional de
factores “macro”, en términos vis-a-vis y en relación a la cotidianidad de las poblaciones en sí mismas.
Algunos adelantos hay en este tema. Por ejemplo, se han hecho estudios experimentales intentando unir
y analizar tantos actores sociales como resulte posible, como en el caso de la relación entre migrantes
mejicanos (como comunidades de base), planeadores urbanos, agentes de policía y agentes políticos, en
donde la integración de propuestas, el marco legal, y el contexto global de la migración ayudan a
entender las problemáticas sociales e inclusive ayudan a dar pie a posibles soluciones [ CITATION
Pér08 \l 9226 ]. Por otro lado, también en la integración de estos factores de análisis pueden salir otro
tipo de informaciones o posibles teorizaciones, como la violencia cotidiana en la ciudad y el
“encasillamiento social” que puede resultar de supuestas “victorias sociales” de luchas de la gente
frente a los gobiernos locales, como es el caso de las víctimas de la crisis económica mundial de 2008
en una ciudad al centro de EEUU, en donde para “revitalizar” y recuperar económicamente a la ciudad
y a la región, se destina a los ciudadanos en riesgo social a trabajos y actividades que aunque en
principio parecen realistas en su ayuda y eficacia, realmente reproducen relaciones laborales de
explotación bajo un marco global de entender el acceso a los derechos y el crecimiento económico
urbano [ CITATION She13 \l 9226 ].

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