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Internacional
Las alternativas para Europa
Las idas y vueltas de la crisis europea tienen en vilo a los mercados y
a los líderes internacionales. La resolución que se dé a los
problemas de Grecia tendrá efectos sobre toda la economía
mundial. El menú de alternativas no es alentador: inflación en toda
la zona del euro, ajuste lento y doloroso o salida del euro. El riesgo
de un contagio italiano.
La Fundación Pensar, usina de ideas
de PRO, elabora propuestas de
políticas públicas para construir una
Economía Argentina grande y para todos.
Política
Las opiniones contenidas en este
documento son responsabilidad exclusiva
De Cannes a la City de los autores y no representan
necesariamente la opinión o posición de
El gran hecho político de la semana fue la reunión en Cannes entre del Pro ni de sus miembros.
Cristina Fernández y Barack Obama, que se deslució algo con un
voto negativo de EE.UU. en el BID. En la City porteña, mientras
tanto, hubo nerviosismo por el dólar. La situación argentina aún
permite el optimismo si el gobierno de Cristina Fernández logra
ajustarse a las nuevas realidades locales e internacionales.
Internacional
Coyuntura
Informe semanal de Fundación Pensar
millones de pesos
desalentó la inversión y la producción y, al
5.000
mismo tiempo, incentivó el consumo. En 60%
% de var. i.a.
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De Cannes a la City
El gobierno nacional enfrenta una curiosa coyuntura: por un lado, se encuentra frente a un mundo menos propicio que el
que disfrutó hasta aquí (ver sección Internacional) y con el “modelo” mostrando sus grietas bien propias; por otro lado,
concentra poder como pocos gobiernos en la historia democrática argentina (la presidencia recientemente avalada con
54% de los votos, gran porcentaje de los gobiernos provinciales y municipales, pronto amplias mayorías legislativas y una
situación favorable en el Poder Judicial). El kirchnerismo nació, justamente, en la situación opuesta: un gobierno débil
frente a un mundo muy favorable y una economía que ya había pasado lo peor. Maquiavelo decía que la gran virtud
política era poder cambiar para hacer frente a la necesidad: ser león o ser zorro según la conveniencia del momento. Nos
preguntamos, entonces si Cristina Fernández puede encarnar los cambios que la hora parece demandar.
El viernes Cristina Fernández se reunió en Cannes con el presidente
Barack Obama. La reunión duró unos cuarenta minutos y la Casa No hay razones objetivas para
Blanca habló de una reunión productiva y de mejorar la relación
bilateral: es una oportunidad. Poco antes, en el marco del G-20, la el nerviosismo actual. El
presidente había criticado el “anarco-capitalismo” que estaría gobierno puede fomentar la
gobernando la economía internacional, una postura ideológica que
parece cercana a aquellos grupos que, el mismo día en que se reunía desconfianza o puede reducirla
con Obama, recordaban con alegría la contra cumbre de Mar del Plata y encaminar al país para hacer
en la que tanto se resintió la relación con EE.UU. Pocos días después,
EE.UU. votó en el BID contra el otorgamiento de un préstamo a la
frente a las dudas económicas
Argentina; desde el Departamento de Estado se dijo, al mismo tiempo, externas e internas.
que se busca profundizar la historia de cooperación y que “el gobierno
norteamericano alienta al gobierno de Argentina a resolver todo este
tipo de demandas arbitrales pendientes en el marco del CIADI como así también a que tome los pasos pendientes para
normalizar completa y finalmente sus relaciones con sus acreedores.”
Mientras tanto, la City porteña está un poco más nerviosa que de costumbre. Como decimos en la sección de Economía,
no hay muchas razones objetivas para ese nerviosismo, sino alguna desconfianza. El gobierno puede fomentar esa
desconfianza (como hizo con el dólar, con algunas medidas que luego suspendió en torno a las importaciones, con
algunas leyes pendientes en el Congreso). Pero el gobierno también puede reducir esa desconfianza y encaminar al país
para hacer frente a las dudas económicas externas e internas. Así como quizás hagan falta medidas que quiten la
desconfianza generada por las restricciones cambiarias, quizás hagan falta signos políticos (en el gabinete, en el temario
legislativo, etc.) ¿Será ya consciente el oficialismo que necesita cambiar? ¿Tendrá la virtud para hacerlo?