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¿Qué sentiré durante una sesión de biomagnetismo?

En general nada. Es muy poco probable que sienta el campo magnético de un


imán sobre su cuerpo.
No obstante, en ocasiones pueden sentirse "cosas" que indican que el trabajo
magnético está teniendo lugar. Cosas como ruidos digestivos (gorgoteo),
pequeños tirones involuntarios en brazos y piernas, sensación de cosquilleo,
aumento temporal de dolor (si se ha llegado a la consulta con un dolor en
particular), calor, frío, relajación extrema (muchos directamente se echan una
buena siesta), ansiedad, recuerdos y emociones espontáneas, entre lo más
reportado.
Si se trabaja mucho la parte de los riñones, es habitual sentir unas imprescindibles
ganas de orinar.
¿Qué sentiré despúes de una sesión de biomagnetismo?
Inmediatamente después de una sesión puede ocurrir una de estas tres cosas:
una sensación de bienestar y energía vitalizante, un sensación de agotamiento y
ganas de dormir, o no sentir nada en particular. Cada persona es diferente, y el
proceso y evolución terapeutica también son diferentes en cada persona.
En los días posteriores puede sentir un alivio progresivo de los síntomas que le
aquejan. O por el contrario, puede sentir en un momento puntual un asentamiento
de los mismos. Esto es normal y no está indicando en ningún modo que la terapia
haya hecho daño. Justamente todo lo contrario. Diarrea y vómito pueden aparecer,
y llanto espontáneo también cuando lo que se ha trabajado más bien entra en el
terreno emocional. El cuerpo se está reajustando energéticamente y evacuando
deshechos tóxicos que le hacían daño.
A esta reacción se le llama crisis curativa aún con los malestares evidentes. Esto
es algo que no podemos controlar y es imposible predecir si volverá a suceder o
no.
Algunas personas pueden tener que orinar y evacuar con frecuencia y puede
ocurrir que el olor en ambos desechos sea extremadamente penetrante. Síntomas
como de fiebre, estornudos o tos también corresponden a este proceso
depurativo.
Cuando esta reacción ocurre, dura un par de horas, cuando mucho tres días. En el
peor escenario (extremadamente raro) hasta un mes.
Lo único que usted puede hacer para minimizar la intensidad de la desintoxicación
es tomar suficiente agua y consumir alimentos nutritivos y ligeros.
De cualquier manera, son preferibles estos "efectos secundarios" a los que vienen
escritos en cualquier prospecto de casi cualquier medicamento.
¿Es seguro durante el embarazo?
Si usted está embarazada es posible que el biomagnetismo pueda ayudarle a
lidiar con los síntomas habituales. Si además de estar embarazada tiene otros
padecimientos (como asma, diabetes, depresión, trastornos alimenticios, epilepsia,
hipertensión, VIH, migrañas, obesidad o sobre peso, enfermedades de transmisión
sexual, disfunción de la tiroides, fibromas uterinos, sólo por mencionar algunos) el
biomagnetismo también puede ayudarle.
Tome en cuenta sin embargo que todos estos padecimientos por sí solos son
factores de riesgo durante un embarazo. Para algunos biomagnetistas tiene más
sentido aún tomar un tratamiento biomagnético con estas condiciones, ya que el
beneficio de obtener un balance bioquímico se hace extensivo para el feto.
Un biomagnetista responsable sin embargo tendrá el cuidado de no trabajar
demasiado la zona abdominal. El biomagnetista entrenado también en
bioenergética es más seguro que otro que trabaje con biomagnetismo puro
cuando se trata de guardar ciertos cuidados en mujeres embarazadas.
No existen estudios suficientes que puedan concluir tajantemente que el
biomagnetismo es seguro en estos casos. Aunque algunos biomagnetistas
prefieren no trabajar con mujeres embarazadas, otros con más experiencia en
bioenergética pueden aplicarlo sin problemas. Infórmese sobre la experiencia y
estudios del terapeuta que le atiende.
Por último, muchas mujeres que no logran quedar embarazadas han encontrado
en el biomagnetismo una solución a este problema, porque logra eliminar los
bloqueos energéticos que dificultan el proceso en alguna de sus fases.
¿Funciona en asuntos emocionales?
Las emociones también alteran la bioquímica interna en relación a la acidez o
alcalinidad. Como justamente el biomagnetismo trabaja para nivelar este baremo
entonces es también efectivo en estos casos.
Sin embargo la persona debe saber que ella por sí misma debe hacer un esfuerzo
personal que acompañe al tratamiento biomagnético. De nada vale trabajar el
equilibrio bioquímico si la persona continúa desbalanceándolo por no trabajar sus
emociones.
Buscar tiempo para recrearse en una afición, hacer ejercicio y llevar algún
acompañamiento psicológico son las principales recomendaciones que puede
recibir por parte del terapeuta.
Es muy habitual que las personas acumulen padecimientos cuyo origen está en
emociones que no se resolvieron años atrás, llegando incluso a los primeros años
de vida o mientras estaban en el vientre materno. Cuando se trabajan estas
emociones con los imanes, muchos reportan después que notaron que ya no
estaban tan irritados, se sintieron más tranquilos y enfocados; que incluso las
personas de sus círculos más cercanos también se comportaban diferente hacia
ellos, con un espíritu más relajado, más colaborador, más comprensivo.
Es normal no saber relacionar padecimientos físicos con conflictos emocionales no
resueltos del pasado. Pero un alto porcentaje de estos padecimientos
efectivamente tienen este origen.
¿Esta terapia es costosa?
Si usted ha estado enfrentando un reto de salud por mucho tiempo, usted entiende
que el costo del dolor y sufrimiento no es sólo económico, sino también emocional
y afecta también a su familia, amigos y compañeros de trabajo. Las enfermedades
crónicas causan enorme carga financiera en sus familias, amigos y la sociedad en
conjunto.
El hecho es que el biomagnetismo es extremadamente económico especialmente
cuando lo compara con el costo de estar continuamente enfermo y bajo los
tratamientos farmacéuticos alópatas. La gente puede estar con medicamento por
años gastando cientos de euros por mes.
La mayoría de los terapeutas de biomagnetismo generalmente tienen honorarios
que están dentro del rango de precios comparable con otras terapias en su zona
geográfica. Lo más habitual son honorarios que oscilan entre los 30 a 50 euros por
sesión en España.
Tomando en consideración que el biomagnetismo es altamente efectivo, existe
una gran posibilidad de que usted reduzca considerablemente el costo de su
bienestar físico y emocional tomando un tratamiento con esta terapia. Después de
ello bastarán sesiones de control cada tres o cuatro meses como tratamiento
preventivo.
¿Puede garantizar una cura?
No. Aún cuando muchas personas reportan que sus enfermedades han quedado
en el pasado despues de tomar un tratamiento con biomagnetismo, un
biomagnetista responsable no puede nunca garantizarle una cura. Lo más que
puede garantizarle es una considerable mejoría y alivio.
Aún así, las estadísticas apuntan que aproximadamente de cada cien personas
que se tratan con biomagnetismo, un porcentaje que varia entre 1 y 2% no reporta
mejoría ninguna.
Tome en cuenta que un tratamiento médico convencional tampoco es garantía de
nada.
¿Puede alguien acompañarme?
Sí. Si usted se siente más cómodo de esa manera no hay ningún problema en que
alguien le acompañe durante la sesión. Sin embargo debe tener en consideración
que la concentración del terapeuta es importante, así que no lleve a nadie que no
sepa estar en silencio durante toda la sesión.
Por otro lado, si usted de antemano sabe que sus problemas de salud tienen un
fuerte vínculo emocional o sospecha que tienen una etiología (origen) en un
trauma del pasado (una violación o maltrato por ejemplo), es preferible que acuda
solo a la consulta si no desea que algunos datos personales muy íntimos se
ventilen en medio de la sesión con las personas inadecuadas.

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