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EXPLIQUEN CÓMO LOS MODELOS DE MERCADO DE LA COMPETENCIA

MONOPOLÍSTICA ES LA "TENDENCIA" A LA CONCENTRACIÓN DEL DE


CONTROL EMULANDO CREAR CONDICIONES DE MONOPOLIO MANTENIENDO
LA CONDICIÓN DE LA COMPETENCIA Y LA EXISTENCIA DE OTROS ACTORES
ECONÓMICOS EN EL MERCADO. HAGA ÉNFASIS EN EL USO DE LA
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Es aquel modelo de mercado en el que hay un gran número de compradores frente a
una cifra reducida de vendedores con una significativa cuota de mercado. El escaso
número de vendedores hace que puedan ejercer alguna influencia sobre el precio.

El análisis de las estructuras de mercado es de gran importancia cuando se estudia la


microeconomía. Cómo se comportará el mercado, dependiendo del número de
compradores o vendedores, sus dimensiones, la existencia de barreras de entrada y
salida, etc. determinará cómo se alcanza un equilibrio. A pesar de que las estructuras
de mercado fueron analizadas minuciosamente por economistas de principios del siglo
XX, su estudio se remonta a economistas como Antoine Cournot, Alfred Marshall o
incluso Adam Smith.

La competencia monopolística es una estructura de mercado que se define por cuatro


características principales: gran número de compradores y vendedores; información
perfecta; bajas barreras de entrada y salida; bienes similares pero diferenciados.

Esta última es la clave para distinguir la competencia monopolística de la competencia


perfecta, ya que bajo competencia perfecta todos los productos son homogéneos. Esta
diferenciación del producto lleva a los consumidores a percibir productos en este
mercado como únicos, lo que otorga a las empresas un poder pseudo monopolista, que
les permite tener el poder de fijar precios.

Hay una distinción que debe hacerse entre productos diferenciados horizontal y
verticalmente con el fin de ser capaces de entender las diferentes estrategias que las
empresas monopolísticas pueden adoptar.

La diferenciación horizontal se da cuando los consumidores basan su decisión de


compra en las preferencias subjetivas al comparar los productos, por ejemplo, colores o
sabores. La diferenciación vertical ocurre cuando un producto puede ser evaluado
frente a los otros en términos de factores cuantitativos y cualitativos, por ejemplo, las
diferencias tecnológicas o las propiedades técnicas de los motores.

Los modelos de mercado de la Competencia monopolística es la "tendencia" a la


concentración del de control emulando crear condiciones de monopolio manteniendo la
condición de la competencia y la existencia de otros actores económicos en el
mercado, el grado en que cada empresa puede aprovechar su condición de monopolio
depende de la flexibilidad de su curva de demanda.

Si es demasiado rígida (más pronunciada), para que el monopolista logre un precio


más alto, sólo tiene que reducir parte de su producción. Sin embargo, cuanto más
flexible (más plana) sea la curva de demanda, menor poder de mercado tendrá la
empresa.

Naturalmente, cada monopolio en un mercado imperfecto intenta ampliar el tamaño del


mercado en el que domina su producto. Para ello tiene que competir con otros
monopolistas, lo que les conduce a tener una serie de costes distintos de la producción
(fabricación y costes de transporte), que se definen como gastos de venta. Estos
gastos se incurren con el objetivo de modificar la curva de demanda para que las
cantidades demandadas de productos aumenten para cada nivel de precios.

Una empresa puede tener poder de mercado al controlar una proporción importante del
mercado, como en los casos extremos de la existencia de monopolio, donde una sola
empresa controla todo el mercado. Sin embargo, el control de mercado no es el único
elemento que constituye el poder en el mismo. Puede existir un mercado controlado por
muy pocas empresas y, sin embargo, tener barreras de entrada bajas, reduciendo el
poder de mercado ejercido por las mismas.

En términos de competencia, la concentración de empresas puede ser evaluada como


positiva o negativa. Desde el punto de vista de la Economía Social de Mercado, la
concentración empresarial se puede considerar positiva cuando está motivada por un
cambio tecnológico que permite a una empresa innovar para mejorar los productos y
bajar los costos de producción al servicio de los consumidores; es así que puede ser
competitiva, obtener beneficios y garantizar puestos de trabajo.
Desde este mismo punto de vista, se considera negativa cuando la concentración se
realiza para desplazar por otros medios la competencia, cuyo caso extremo lo
constituye la existencia de una sola empresa del lado de la oferta o del lado de la
demanda.

En estas configuraciones monopolistas, la carencia de competencia no permite la


existencia de alternativas necesarias para que el consumidor elija libremente y, por lo
tanto, al quedar el consumidor atado a una sola fuente de provisión (mercado cautivo),
la empresa oferente puede abusar de su posición en el mercado, por ejemplo,
cobrando precios más altos o brindando servicios inferiores a los que ofrecería en
competencia.

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