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En una declaración más completa, The Lancet dijo que la referencia de Trump al
supuesto estudio era "objetivamente incorrecta", ya que no se publicó ningún informe
en diciembre de 2019 "que se refiriera a un virus o brote en Wuhan o en cualquier otro
lugar de China".
La frase en la carta de Trump podría haber sido redactada de manera imprecisa. El
estudio de Lancet del 24 de enero dice que "la fecha de inicio de los síntomas del primer
paciente identificado fue el 1 de diciembre de 2019", con pacientes en el estudio
hospitalizados entre el 16 de diciembre y el 2 de enero. La Casa Blanca no respondió a
una solicitud de una explicación.
"A más tardar el 30 de diciembre de 2019, la oficina de la Organización Mundial de la
Salud en Beijing sabía que había una" gran preocupación de salud pública "en Wuhan.
Entre el 26 y el 30 de diciembre, los medios de comunicación de China destacaron la
evidencia de un nuevo virus emergente de Wuhan, basado en datos de pacientes
enviados a múltiples compañías genómicas chinas. Además, durante este período, el
Dr. Zhang Jixian, médico del Hospital Provincial de Medicina Integrada China y
Occidental de Hubei, dijo a las autoridades de salud de China que un nuevo coronavirus
estaba causando una enfermedad nueva que, en ese momento, afectaba a
aproximadamente 180 pacientes ".
Se supone que la “influenza humana causada por un nuevo subtipo” siempre debe
notificarse a la OMS dentro de las 24 horas. Trump tiene razón aquí, pero no reconoce
que la acción de la OMS forzó la mano de China.
"La sede de la OMS en Ginebra se enteró por primera vez del brote en Wuhan no
directamente de las autoridades chinas, sino más bien del Programa de Monitoreo de
Enfermedades Emergentes (ProMED), una plataforma de código abierto con sede en
EE. UU. Para inteligencia temprana sobre brotes de enfermedades infecciosas", según
un cronograma completo emitido por el Servicio de Investigación del Congreso. La
sede luego "solicitó a la Oficina de País de la OMS en China que solicite la"
verificación del evento "del gobierno de China". La OMS actuó de conformidad con los
reglamentos que "tienen en cuenta los informes de fuentes distintas de las notificaciones
o consultas" por países. CRS señaló que "parece que China puede no haber notificado
proactivamente a la OMS sobre el brote".
Hay pruebas contundentes de que los funcionarios chinos tardaron en actuar en
respuesta a los informes de profesionales médicos que comenzaron a mediados de
diciembre sobre una nueva enfermedad extraña. "Una cultura burocrática que prioriza
la estabilidad política sobre todo lo demás probablemente permitió que el virus se
extendiera más y más rápido", informó el Washington Post el 1 de febrero.
La OMS ha advertido contra tales restricciones de viaje, diciendo que son ineficaces
contra un virus y que a la larga son contraproducentes. Trump, según informes de
prensa, inicialmente se mostró escéptico y preocupado por provocar a China después de
firmar un importante acuerdo comercial. Pero sus expertos en seguridad nacional y
salud pública lo convencieron de que la medida ganaría tiempo para implementar
medidas efectivas de prevención y pruebas. (Luego, la administración no logró
aumentar las pruebas durante semanas).
En cuanto a la afirmación de Trump de que el escepticismo de la OMS sobre la
restricción de viajes que impide que otros países tomen medidas, hemos calculado
previamente que 38 países impusieron restricciones similares o más estrictas para viajar
desde China antes o al mismo tiempo que se implementaron las restricciones de los EE.
UU.
"El 3 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud citó datos oficiales
chinos para minimizar el riesgo muy grave de propagación asintomática, diciéndole al
mundo que 'COVID-19 no se transmite tan eficientemente como la influenza' y que, a
diferencia de la influenza, esta enfermedad no era principalmente impulsado por
"personas infectadas pero que aún no están enfermas". La evidencia de China, según la
Organización Mundial de la Salud, dijo al mundo, "mostró que solo el uno por ciento de
los casos reportados no tienen síntomas, y la mayoría de esos casos desarrollan síntomas
en dos días". "
Tedros dijo esto en una sesión informativa del 3 de marzo, como parte de una
presentación sobre las formas en que covid-19 era diferente de la gripe estacional. Pero
también dijo que "covid-19 causa una enfermedad más grave que la gripe estacional. ...
A nivel mundial, alrededor del 3,4 por ciento de los casos reportados de covid-19 han
muerto. En comparación, la gripe estacional generalmente mata a mucho menos del 1
por ciento de los infectados ". Instó a los gobiernos a expandir el rastreo de contactos
porque disminuirá la propagación de infecciones. "No podemos tratar a covid-19
exactamente de la misma manera que tratamos la gripe", dijo Tedros, señalando que no
habría vacuna por algún tiempo.
Sus comentarios podrían haber estado dirigidos a Trump. A fines de febrero y
principios de marzo, Trump seguía minimizando la amenaza que representaba el
coronavirus. “Esto es una gripe. Esto es como una gripe ", dijo Trump el 26 de febrero.
El día antes de la conferencia de prensa de Tedros, Trump incluso especuló en una
reunión con ejecutivos farmacéuticos que una vacuna contra la gripe funcionaría bien
contra el coronavirus.