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La nada en el existencialismo[editar]
Martin Heidegger se ocupó con hondura del problema de la nada. No lo hizo tanto
en su obra cumbre, Ser y tiempo, de 1927, como en su trabajo breve "¿Qué es
metafísica?", de 1930. Allí, después de plantear y elaborar la cuestión, la aborda
con un reiterado interrogante: "¿Por qué hay ente en su totalidad y no más bien la
nada?".4
En esta obra, se estima que la nada le está vedada al pensamiento científico,
porque la ciencia nada quiere saber de ella. Empero, se sostiene que la nada es
significativa, pues sobre ella reposa o se asienta el ser. Así, el problema
del filósofo se plantea desde el enigma de "que haya algo en vez de nada".5
La existencia humana está íntimamente ligada a la nada. Se la
revelan temples anímicos de profundo aburrimiento y, especialmente, de angustia.
Ambos le patentizan la nada, y entre los dos le tornan incomprensible la existencia
del ente en su totalidad. La angustia —de raíz kierkegaardiana— es el estado
emotivo fundamental de la existencia. El hombre puede angustiarse por esto o por
aquello, pero, desvanecidas estas particularidades, la existencia continúa
angustiada. Y, si al existente se le interroga por la causa de su angustia, casi
espontáneamente responderá: "Por nada".
En su obra fundamental El ser y la nada (1944), Jean-Paul Sartre, influido por
Heidegger, durante sus estudios en Alemania, ahondará la temática
heideggeriana. En este tratado, de estructura complicada, como la máxima obra
de su maestro, se acabará sosteniendo que el ingreso de la nada al mundo se
debe a la existencia del hombre. Como en Heidegger, la nada será anterior,
lógicamente, al "no" y a la "negación", y aunque muchos crean que Sartre reifica a
"la" nada, lo cierto es que usa a tal concepto de "nada" como un
operador dialéctico, ya que para él la nada es algo "irrealizante", es decir, una
negación de un ser que permite o da lugar a la existencia de otro u otros seres
posteriores (casi siempre más evolucionados): mientras que los objetos no
conscientes coinciden en su existencia con su esencia, en los humanos, al tener
capacidad de consciencia, la esencia es algo que pueden realizar (ya en la
existencia o en vida) posteriormente al existir.6
La nada en ciencia[editar]
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Este aviso fue puesto el 8 de marzo de 2013.
La nada en matemáticas[editar]
En Matemáticas la palabra «nada» es polisémica:
En lógica matemática el concepto de nada, o de inexistencia, se designa
mediante la negación y los cuantificadores o , que puede leerse "no
existe x tal que..." (= "no hay ningún x tal que..."), o su equivalente , que puede
leerse "para todo x no ..." (= "para ningún x ...").
En teoría de conjuntos la nada es el conjunto vacío: , que se refiere a
un conjunto sin elementos.
En álgebra elemental la cancelación de términos nos da como resultado
el elemento neutro: , que puede referirse al cero (con respecto a la suma),
al uno (con respecto a la multiplicación), a la función identidad (con respecto a
la composición de funciones), a la matriz de ceros (con respecto a la suma de
El vacío en física[editar]
En tiempos de Newton se concebía el vacío y confundía con "nada" como un
medio uniforme desprovisto de masa llamado espacio cuya geometría
era euclídea. La idea de Newton sobre el espacio que consideraba infinito e
inmutable no estaba exenta de elementos místicos. La noción del vacío como
espacio en el que las partículas materiales se movían, se vio ligeramente alterada
con el desarrollo de la teoría del éter que era un medio material que permitía la
propagación de las ondas luminosas en el vacío, ya que aunque Newton había
propuesto que la luz estaba formada por corpúsculos ciertos experimentos como
el de la doble rendija habían llevado a la concepción mayoritaria de que los
fenómenos relacionados con la luz podían explicarse mejor con la teoría
ondulatoria. Por lo que a finales del siglo XIX no era muy popular la idea de que el
vacío no estuviera lleno de algo.
El experimento de Michelson y Morley comportó el abandono de la idea de la
existencia del éter y se volvió a la idea que el vacío realmente no contenía nada.
Sin embargo, tanto el principio de indeterminación de Heisenberg como la teoría
cuántica de campos sugirieron que el vacío era algo físicamente más complicado,
y la creación de pares llevó a la idea de que el vacío no podía ser la nada, ya que
la física cuántica parecía compartir que estaba lleno de partículas virtuales que se
creaba