En su libro «La estructura de las revoluciones científicas», el pensador y

escritor norteamericano Thomas Kuhn apunta que «romper un paradigma sería

proponer modos de ver las cosas en contra de la forma tradicional y buscar
soluciones fuera de lo considerado normal». Muchos no aceptan nuevas
formas de ver y enfrentar el mundo, se resisten a renunciar a pensamientos y
hábitos establecidos y temen al cambio,

¡Romper paradigmas es cambiar lo que puede y debe ser cambiado! Cuando

rompemos paradigmas, vencemos temores, definimos nuevos caminos y nos
alejamos de la rutina personal, social o laboral. Para hacerlo, debemos confiar
en nosotros mismos y ser apasionados.

Los seres humanos, por lo general, somos adictos a los hábitos; reverenciamos
costumbres y tradiciones que solo sirven para frenar la creatividad y
obstaculizar el desarrollo. Lamentablemente, a veces creamos y promovemos
algunas rutinas perjudiciales, y luego sufrimos sus secuelas negativas.

Una experiencia nada saludable —por ejemplo, un accidente de tránsito—

puede provocar patrones de conducta guiados por el temor. Es muy probable
que, en lo adelante, temamos subirnos de nuevo a un auto. Si no nos
reponemos, alimentamos ese hábito nacido del miedo.

Pioneros del paradigma

Antes que nada se tiene que tener claro qué significan los paradigmas, estos
se pueden definir como una serie de reglas que hacen dos cosas: establecer
límites y nos explican cómo resolver exitosamente problemas dentro de esos
mismos límites.  

Para ser un pionero de paradigmas se necesita modificar la manera de hacer

las cosas, ese tipo de personas toman riesgos por lo que siempre van un
escalón más arriba, saben que no hay caminos fáciles al ir adelante pues ellos
son los que abren los senderos. Barker señala que existen 3 características
esenciales que posee un pionero de esta índole:

1)    usan la intuición, es decir, pueden tomar decisiones acertadas con poca

información

2)    tienen coraje para llevar a la práctica sus ideas, es decir, estas dispuestos a
afrontar grandes riesgos lo que permite concretar a la intuición

3)    saben que el nuevo paradigma requiere tiempo y esfuerzo para que logre
funcionar

En otras palabras, un aténtico pionero de paradigmas tiene valentía y confianza

en su propio juicio siempre buscando el mejoramiento continuo.

Para esto sin embargo debemos poner en práctica 4 cosas:

-Hay que tener la mente abierta: superar las limitaciones que se te presenten
ya sea en el trabajo, en la casa, etc.
-Romper las reglas de éxitos pasados: el pasado triunfal puede obstaculizar
nuestra visión del futuro
-Desarrollar nuevos hábitos de lectura: leer sobre temas poco conocidos para
nosotros o que desconozcas totalmente
-Saber que nunca se tendrá la certeza total de que su idea se tendrá éxito ya
que el fracaso es una posibilidad pero no hay que tener miedo

. Todos los que eligen adoptar un nuevo paradigma en sus comienzos se

llaman “pioneros del paradigma”: deben ser muy valientes porque la evidencia
proporcionada por el nuevo paradigma no es suficiente para que ellos deban
cambiar. Solo teniendo fe se puede tomar ese tipo de decisión

Debemos estar abiertos a nuevas ideas, dispuestos a explorar maneras

distintas de hacer las cosas porque solo con esa actitud se pueden mantener
abiertas las puertas al futuro.