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Observó que la plasticidad no era una propiedad permanente en las arcillas, sino
circunstancial y dependiente de su contenido de agua.
“ … Cuando mezclamos polvo de arcilla con mucho agua, obtenemos una pasta
arcillosa fluida. Con menos agua la pasta fluye pero es más densa. Evaporando
el agua, la arcilla pasa gradualmente a una masa pegajosa (se pega a los dedos,
madera o metales). Luego desaparece la pegajosidad y la arcilla puede ser
fácilmente moldeada sin pegarse a los dedos, este es el denominado estado
plástico. Con un desecamiento aún mayor, la masa de suelo puede
desmenuzarse, y los pedazos pueden ser unidos nuevamente bajo presión
considerable (friable). Finalmente se pierde incluso ésta condición (masa dura y
rígida). … ”
La plasticidad en los suelos involucra las etapas de formar una masa de material y
moldearla hasta adquirir la forma que se desee, manteniéndola después que la
fuerza deformante ha cesado, e incluso cuando el agua ha sido removida. Esta
característica varía con la naturaleza mineralógica de la arcilla, el tamaño, la
forma y orientación de las partículas del suelo, ya que es un fenómeno
relacionado con las películas de agua alrededor de éstas.
La frontera convencional entre los estados plástico y semisólido fue llamada por
Atterberg, Límite Plástico y definida también en términos de una manipulación
de laboratorio.
Además encontró que la diferencia de los valores entre los límites de plasticidad,
llamada índice plástico, se relacionaba fácilmente con la cantidad de arena
añadida, siendo de más fácil determinación, por lo que sugirió su uso, en lugar de
la arena, como segundo parámetro para definir la plasticidad.
Atterberg consideró que la cantidad de arena que podía ser agregada en el límite
líquido sin causar en el suelo la perdida completa de la plasticidad, era una
medida de la plasticidad de un suelo. Encontró que la diferencia entre el límite
líquido (ωl) y el límite plástico (ωp), denominado índice de plasticidad (IP),
representaba una medida satisfactoria del grado de plasticidad de un suelo
relacionándolo con la arena incorporada. Luego sugirió que estos dos límites (ωl
y ωp) servían de base en la clasificación de los suelos plásticos.
El Límite de Cohesión, fue definido como el contenido de agua con el que los
grumos de arcilla ya no se adhieren entre sí.
En el laboratorio se determina por el mínimo contenido de agua que hace que una
pasta de arcilla bien mezclada, fluya por peso propio en un tubo estándar de 11
mm de diámetro, tras 1 minuto de reposo.
Con el fin de comprender aún más el comportamiento del suelo bajo los Límites
de Atterberg, pueden retomarse las curvas de la mecánica de los fluidos (ver
figura a continuación), donde el gradiente de velocidad de corte se grafica contra
el esfuerzo de corte.
Dependiendo del contenido de humedad, es posible para los suelos tener una
respuesta representada por todas esas curvas (excepto posiblemente el líquido
Newtoniano ideal). Se observa también cuan diferente es esta respuesta del
comportamiento Esfuerzo - Deformación, de otros materiales de ingeniería como
el acero, concreto o madera.
Suelos que tienen un alto límite superior y un bajo número de plasticidad deberán
estar en un fino estado de división. Si el número de plasticidad es alto,
seguramente existe una abundancia de partículas laminares.
Russell encontró que las constantes de Atteberg son índices muy satisfactorios de
la consistencia del suelo y del grado de acumulación de arcilla en el perfil.
Terzaghi agregó la especificación que indica que dicho espesor debe ser de 1/8 de
pulgada o 3 mm. El enrollado debe hacerse en placas de vidrio y no sobre papel,
ya que este aceleraría el proceso de secado de la muestra. En el caso de la
determinación del límite plástico, todavía se utiliza el método manual, debido a
que el operador ajusta automáticamente la presión necesaria de enrollado en
función de la resistencia de cada suelo.
Si las tiras pueden enrollarse hasta un diámetro menor, entonces el suelo está
muy mojado (por encima del límite plástico); si se agrieta antes de alcanzar los
3.0 mm (1/8 pl.) de diámetro, entonces se ha sobrepasado el límite plástico.
Cuando los rollos llegan a 3 mm vuelven a amasarse y enrollar de nuevo hasta
que a los 3 mm se de el desmoronamiento y agrietamiento, en ese momento se
determina el contenido de humedad, equivalente al límite plástico.
El rango de límites líquidos puede variar entre 0 y 1000, pero la mayoría de los
suelos tienen LL < 100. El límite plástico puede encontrarse dentro del rango 0 y
100 o más, la mayoría siendo menores de 40.
Aun cuando los límites de Atterberg son en realidad contenidos de agua, son
también fronteras entre diferentes comportamientos geotécnicos y Casagrande
(1948) recomienda que los valores sean reportados sin el símbolo de porcentaje.
Son números que se utilizan para clasificar suelos de grano fino y son índice del
comportamiento del suelo. Pueden encontrarse sin embargo, límites reportados de
ambas maneras y utilizando los símbolos LL, LP, wL y wP con símbolo de
porcentaje.
Las partículas de un suelo se recubren por una película de agua adsorbida, cuando
el porcentaje de humedad en el sistema aumenta (ver figura 2). La fuerza de
adhesión del agua sobre la superficie de la partícula varía con el tipo de coloide.
1) Contenido de Arcilla
Como la plasticidad es función de las fracciones más finas del suelo, los distintos
suelos tendrán diferente plasticidad de acuerdo con la cantidad de arcilla que
contengan. Atterberg observó que un incremento en el porcentaje de arcilla
produce un aumento en ambos límites de plasticidad en la escala de humedad y
consecuente aumento en el número de plasticidad.
Russell informó que el número de plasticidad es una función lineal del contenido
de arcilla (partículas menores de 5 μ).
Aunque en realidad son pocos los suelos que contienen suficientes cantidades de
minerales primarios como para afectar la plasticidad considerablemente, el hecho
de que las partículas minerales secundarias tienen estructura laminar similar a los
minerales atrás mencionados, ayudan a explicar la plasticidad de los suelos. En
algunos casos la presencia de mica en la fracción limo puede causar plasticidades
más altas que la que son de esperar debido al contenido de arcilla solamente.
3) Minerales de Arcilla
Una vez que suficientes películas se forman para desarrollar efecto plástico, la
cantidad de agua necesaria para aumentarlos hasta el punto en que fluye, depende
del número de películas, este número no es el mismo para ambos tipos de suelos.
Esto indica que los minerales caoliníticos se vuelven plásticos con contenidos de
humedad menores que los tipos montmorilloníticos. Se debería tener en cuenta
que este argumento puede destruirse en las verdaderas lateritas donde grandes
cantidades de óxidos y Fe Al están presentes.
La haloisita hidratada tiene un alto límite plástico poco habitual mientras que
tiene un índice de plasticidad bajo.
Existe una gran variación entre los límites de Atterberg de un mismo mineral
arcilloso aún con el mismo catión de cambio. Gran parte de esa diferencia hay
que atribuirla al tamaño de las partículas y a la perfección de los cristales: cuanto
más pequeñas son las partículas y cuanto más imperfecta es su cristalización, más
plástico es el suelo.
Pegajosidad y Plasticidad de Suelos Arcillosos
Plasticidad
El significado de los contenidos de agua que sirven de límite para cada estado
físico, fue descrito por el científico de suelos sueco, Albert Atterberg en 1911.
Estas fronteras definieron lo que se conoce hoy en día como límites de Atterberg.
Formas de Consistencia
Consistencia de suelos secos
Un suelo seco con una compactación normal generalmente exhibe una extremada
dureza o coherencia. La medida de esta coherencia va a variar con la estructura
del suelo, ya que, la porosidad determina el número de partículas por unidad de
volumen.
Consistencia en húmedo
Suelo Suelto: Se corresponde con el término análogo en seco y presenta un
comportamiento semejante.
Suelo Friable: El término deriva de "friare" que significa desmenuzar. Se
desmenuza con cierta facilidad. En seco, suele ser "blando" o algo "duro” y
su comportamiento es el equivalente a ellos.
Suelo Firme: No se desmenuza con facilidad. En seco suele ser duro o muy
duro y con un comportamiento semejante. Puede ser muy proclive a la
formación de suelas de arada. Usualmente existe una correspondencia entre
la consistencia en seco y en húmedo, si bien en esta situación los agregados
se desmenuzan con mayor facilidad.
Consistencia en mojado
Suelo Adherente: Se utiliza para indicar que la tierra se pega a las manos.
Suele ir asociada a suelos duros en seco y poco friables o firmes en
húmedo. Cuando el suelo es muy adherente es debido a la presencia de
partículas finas no coloidales que no se unen unas a otras para constituir
agregados. La presencia de este limo hace que, al no estar adherido, el suelo
húmedo se vuelva resbaladizo y se enfangue.
Suelo Plástico: Tiene la capacidad de poder ser moldeado. La plasticidad se
mide formando un cordón y estableciendo lo largo y fino que se hace antes
de que se rompa. Está en función del contenido y tipo de arcilla. Cuando a
la plasticidad se añade la presencia de arcillas expansibles que provocan
grandes cambios de volumen, pueden ocasionar deslizamientos.
Se debe a la tensión superficial que se presenta entre las partículas de suelo y las
moléculas de agua. Sin embargo, cuando el contenido de agua aumenta,
excesivamente, la adhesión tiende a disminuir. El efecto de la adhesión es
mantener unidas las partucilas por lo cual depende de la proporción
Agua/Aire. De acuerdo a lo anterior, la consistencia del suelo posee dos puntos
máximos; uno cuando esta en estado seco debido a cohesión y otro cuando
húmedo que depende de la adhesión.
Las fuerzas intermoleculares que enlazan moléculas similares entre sí, (por
ejemplo puentes de hidrógeno) son llamadas fuerzas cohesivas, y las que enlazan
una sustancia a una superficie se llaman fuerzas adhesivas.
Los suelos arcillosos exhiben por lo tanto mayor cohesión que los arenosos. Las
partículas laminares producen mayores efectos cohesivos que las esféricas.
La capilaridad es una propiedad física del agua mediante la cual ella puede
avanzar a través de un canal vertical de menor diámetro (desde unos milímetros
hasta micras) siempre y cuando, el líquido se encuentre en contacto con ambas
paredes del canal y estas paredes se encuentren cercanas.
Carta de Plasticidad
La plasticidad de las arcillas es circunstancial y depende del contenido de
humedad. Por lo que para calcular la cantidad de plasticidad se obtiene el índice
de plasticidad, como la diferencia entre los límites líquido y plástico.
Curvas de comportamiento
Es, por tanto, el contenido de agua en mayor o menor proporción, el factor que
determina la consistencia y deformabilidad de un suelo de estas características.
Desde que en 1926 Terzaghi indicó su utilidad, los límites de Atterberg han sido
ampliamente estudiados y aplicados en los laboratorios de geotecnia de todo el
mundo.
Según indicó Terzaghi en 1926: "Los resultados de la determinación de los
limites de Atterberg dependen precisamente de los mismos factores físicos que
determinan la resistencia y permeabilidad de los suelos (forma de las partículas,
tamaño efectivo,uniformidad, etc.). Si diferentes suelos con orígenes geológicos
similares tienen los mismos límites sus propiedades físicas serán también
idénticas, y será suficiente investigar uno de ellos con mayor detenimiento. Si
conocemos los tres límites de un suelo, nos encontramos en disposición de
comparar este suelo con otros y podemos, en principio, anticipar cuáles serán
sus propiedades. Si además conocemos otro suelo con límites muy parecidos,
podemos afirmar que ya sabemos cuál será su comportamiento"
A partir del límite liquido, las partículas están lo suficientemente alejadas como
para que las fuerzas de atracción sean muy débiles. Esta situación permite el flujo
del suelo (comportamiento viscoso) en cuanto éste es sometido a la acción de
cualquier esfuerzo externo al sistema. En el caso de los minerales expansivos
como las esmectitas, una cantidad considerable del agua del límite líquido puede
encontrarse hidratando los cationes interlaminares. Esta cantidad de agua
interlaminar depende engran medida del tipo de catión interlaminar. Por tanto, se
puede afirmar que en los minerales del grupo de las esmectitas, la naturaleza del
catión interlaminar ejerce una gran influencia sobre el valor del límite líquido que
presente el material arcilloso.
El Agua en el Suelo
El agua puede existir en todas sus fases dentro del suelo. El agua líquida puede
aparecer como agua higroscópica, capilar o gravitacional.
El agua capilar forma la zona capilar continua antes mencionada y puede ser
usada por las plantas. Si las presiones negativas tienen magnitudes mayores que
alrededor de 15 bars, las raíces de las plantas no pueden extraer el agua. Este
nivel de sequedad se denomina punto de marchitamiento (wilting point), y la
vegetación no puede sobrevivir a menores contenidos de humedad. A medida
que la humedad crece, se alcanza el punto que la gravedad es suficientemente
fuerte como para contrarrestar estas presiones negativas (entre 0 y 0.33 bars).
El agua ejerce importantes acciones, tanto para la formación del suelo (interviene
decisivamente en la meteorización física y química, y translocación de
sustancias) como desde el punto de la fertilidad.
La fase líquida circula a través del espacio poroso, queda retenida en los huecos
del suelo, y está en constante competencia con la fase gaseosa. Los cambios
climáticos estacionales, y concretamente las precipitaciones atmosféricas, hacen
variar los porcentajes de cada fase en cada momento. La fase líquida del suelo
está constituida por el agua y las soluciones del suelo.
La fase sólida rara vez es compacta, sino que presenta espacios vacíos o poros
ocupados por gases o líquidos. Los elementos de la fase sólida pueden
encontrarse en dos formas:
El agua del suelo puede clasificarse desde un punto de vista físico o desde el
punto agronómico.
Estados del Agua en el Suelo
Agua en el Suelo
Franja capilar: La zona capilar yace por encima de las capas bajas saturadas. Su
nombre proviene de la existencia de agua que asciende debido a las fuerzas
capilares. La capilaridad es una función del tipo de sistema tierra-roca. La
columna de agua ascendente puede ser una fracción de un 1.00 m para arenas,
hasta decenas de metros para arcillas finas. La posición de la franja capilar se ve
afectada por las fluctuaciones de la capa acuífera, pero no su potencia.
La potencia varía de manera inversamente proporcional a la granulometría, con
valores entre 30 y 60 cm en las arenas y de hasta 3.00 m en los limos.
Agua capilar: Contenida en los tubos capilares del suelo. Dentro de ella
distinguimos el agua capilar absorbible y la no-absorbible.
1. Agua capilar no absorbible: Se introduce en los tubos capilares más
pequeños <0.2 micrones. Está muy fuertemente retenida y no es absorbible
por las plantas; la fuerza de succión es de 31-15 atmósferas (pF de 4.5 a
4.2).
2. Agua capilar absorbible: Es la que se encuentra en tubos capilares de 0.2-
8 micrones. Es agua absorbible por las plantas, por lo tanto agua útil para la
vegetación, constituye la reserva durante los períodos secos. Está
fuertemente adsorbida; la fuerza de retención varia entre 15 a 1 atmósferas,
y se extrae a pF de 4.2 a 3.
Agua gravitatoria: Es el agua que pierde un suelo que ha sido saturado por
gravedad, es decir, no está retenida en el suelo. Se habla de agua gravitatoria de
flujo lento y agua gravitatoria de flujo rápido en función de su velocidad de
circulación.
Punto de ruptura del lazo capilar: A medida que el suelo continúa perdiendo
humedad por evaporación y consumo de los vegetales, la película de agua que
está adsorbida a las partículas y agregados se adelgaza cada vez más y en
consecuencia el agua es cada vez retenida con mayor fuerza. El proceso continúa
hasta que la película de agua pierde continuidad. La importancia de este punto
radica en que se considera que los movimientos del agua son ya muy lentos, por
lo que la planta encuentra la dificultad de absorberla por lo que debe moderar su
ritmo vegetativo. Para suelos de textura media se considera este punto
equivalente a aproximadamente un 70 % de la capacidad de retención.
Punto de higroscopicidad: Es el agua que el suelo toma del aire húmedo. Está
retenida a tensiones mayores a 30 atmósferas.
Suelos arenosos: muy baja capacidad de campo, pero casi toda su humedad
es agua útil pues la cantidad de agua en punto de marchites es muy
pequeña.
Suelos arcillosos: muy alta capacidad de campo, pero con gran cantidad de
agua inútil en punto de marchitez.
Suelos de granulometrías equilibradas (francos): buenas características
al compensarse los efectos de las arenas y de las arcillas.
Valores típicos de agua en el suelo para distintos tipos de suelos
Se parte del concepto de energía libre, la que puede definirse como: "La
capacidad de una sustancia de realizar un trabajo (fuerza por distancia) desde
un estado de referencia a otro cualquiera".
Los factores considerados son cuatro y se los estudia por separado como
componentes del PHT.
Por otra parte en los microporos del suelo queda retenida el agua por
fuerzas capilares.
PHT = PM + PO + PG + PN
De acuerdo a este concepto potencial hídrico total PHT, estaría compuesto por:
PHT = PM + PO + PG + PT
Contenido hídrico del suelo: El contenido de humedad del suelo se define como:
"la cantidad de agua perdida a 105-110 °C y se expresa en porcentaje de agua
sobre la base de suelo seco". A veces también se expresa en volumen.
Capacidad hídrica del suelo: Es la cantidad de agua que tiene el suelo (contenido
hídrico), debe expresarse en función de la fuerza a que es retenida, ya que su
comportamiento va a ser muy distinto dependiendo de las fuerzas de retención a
que se encuentre sometida. Efectivamente si la mayor parte del agua está
débilmente retenida ésta se podrá mover y será asimilable para las plantas,
mientras que si toda el agua está fuertemente retenida, carecerá de movilidad y
será un agua inútil para las plantas.
De las primeras clasificaciones del agua del suelo, surgieron dos conceptos de
aplicación práctica, que son la "capacidad de campo" y el “punto de marchitez
permanente".
Capacidad de Campo (CC): Se la puede definir como "el contenido hídrico del
suelo, luego de que el mismo haya sido saturado por la lluvia o por el riego y se
ha vuelto muy lenta la percolación del agua gravitatoria (es ésta relativamente
estable)". Esta situación se produce normalmente entre uno y tres días, después
de la saturación.
Se puede considerar que es el límite superior de retención de agua por parte del
suelo, ya que el exceso se pierde más o menos rápidamente.
Representa aproximadamente el límite inferior del contenido del agua del suelo
que las plantas pueden absorber, aunque depende mucho de la especie vegetal
considerada.
Para las plantas más comunes se encontró que es el agua retenida por una succión
matriz oscilante a 10-20 bares, en promedio 15 bares. Es importante destacar a
manera de dato, que varios vegetales perennes y otra vegetación nativa presentan
puntos de marchitez de hasta 66 bares.
Para medir la humedad del suelo se efectúa por el método de la perdida de peso
de una muestra húmeda tras eliminar el agua en estufa a 105ºC. Se van
efectuando sucesivas pesadas hasta obtener valores constantes.
donde,
Ph = peso del suelo húmedo
Ps = peso del suelo seco
Esa cantidad de agua que tiene el suelo, debe expresarse en función de la fuerza a
que es retenida, ya que su comportamiento va a ser muy distinto dependiendo de
las fuerzas de retención a que se encuentre sometida. Efectivamente si la mayor
parte del agua está débilmente retenida esta se podrá mover y será asimilable para
las plantas, mientras que si toda el agua está fuertemente retenida, carecerá de
movilidad y será un agua inútil para las plantas.
Tensiómetro
EL AGUA SUBTERRÁNEA