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chilenos, esto a raíz de las innumerables dudas sobre nuestro historial por el paso
del tiempo. La intención del siguiente documento es que a través de la búsqueda
de los datos reveladores en los textos entregados en clase, estos nos esclarezcan
los antecedentes que tiene nuestra sociedad a nivel nacional.
Si tomamos los libros de historia que nos arrendaban en el colegio, podemos notar que la
historia está contada completamente desde un punto de vista europeo. Hasta la historia
de los pueblos originarios, costumbres, ritos, sacrificios y cultos, están argumentadas
desde un punto de vista europea. La versión modificada de los “colonizadores” como
héroes que llegaron a darle educación a los aborígenes que ya tenían una vida
conformada en esas tierras, que dicen haber descubierto, a pesar de que estuviera
poblada por otros seres humanos. No le dieron importancia ni énfasis a las vidas que ahí
habitaban. Con sus rituales, costumbres, con su propia cultura, festividades y sus propias
creencias. Los europeos siendo más educados, sofisticados, a diferencia de los
aborígenes que no sabían escribir. Dejaban testamentadas sus vivencias, pero desde su
propio punto de vista. Decretando el bien y el mal desde su propio criterio cristiano,
dejando de lado la cultura de los pueblos originarios. Así dejando en la historia mundial
una imagen errada y poco profundizada sobre nuestros primitivos, quienes tenían ritos y
cultos mucho más apegados a la tierra y a su ante pasados.
La función concluía con el auto mismo. Este se representaba al aire libre delante de
las puertas de los conventos o en sus cementerios. Aunque en la apariencia el tema es
uno, prodigiosa es su variedad. Como los luteranos y calvinistas negaban la presencia
divina en la hostia consagrada, los poetas españoles y portugueses, desde Gil Vicente
a Calderón de la Barca, afirmaron la presencia eucarística en las obras alegóricas de
un sabor místico desconocido en cualquier otro teatro del mundo. Sin embargo, no se
será aventurado suponer que la mayor parte de los autosacramentales representados
en Chile no eran originales de los grandes maestros, sino compuestos y arreglados por
miembros de las congregaciones religiosas que en tan gran número existían en el país,
ya que hay que tener presente que la introducción de obras de imaginación sea
novela, drama o poesía, estaba prescrita bajo penas muy severas. Las obras
originales o arreglos que mas se representaban eran Las tres Marías, El
Descendimiento de la Cruz, El juicio, La Epifanía, El Sacrificio de Isaac, La Danza de la
Muerte, y eran representadas por miembros del clero, estudiantes, y en los conventos
de monjas, por ellas mismas” [CITATION Mar1 \p 18 \l 13322 ]
Al ser esto además de diversión, una forma de educar al pueblo con respecto a la religión,
las buenas costumbres, la moral, entre muchos. Nos damos cuenta que el teatro
anteriormente tenia una importancia mucho más grande que la que tiene hoy en día. Eran
apreciadas por las distintas capaz de la sociedad. Donde uno se da cuenta que gracias a
eso y a la modernidad que los europeos trajeron al continente, la gente comenzó a
cambiar la visión de lo que es arte, anteriormente no existía una visión de “Arte”, al menos
como antes la veían. Lo que para nosotros es arte, para ellos era artesanía. Los cuadros
que nosotros apreciamos antes no eran vistos con el punto de vista de la belleza o lo
sublime, sino más bien como un trabajo sin tener un aspecto sensible que trae con
nosotros La estética, interpretada como la ciencia de las artes. En esta época del
mestizaje era muy importante la integración social y bajo esa lógica trajeron consigo la
Ilustración, El barroco, que llegó para revitalizar el cristianismo, con un punto de vista
religioso, dando énfasis al ritual ceremonial, sensible y bello y por el contrario el
protestantismo que se contrapone a el barroco, con un espíritu ilustrado, tenía la visión de
que el centro de la integración social era el mercado.
Se produjo un impulso reformador para favorecer la integración y participación social
en torno a la Iglesia Católica, en una ecúmene mundial.