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1. INTRODUCCIÓN
El corte de estudio se ubica entre los cadenamientos 86+220 al 86+330 (Figura 1). En él se distinguen dos zonas
principales donde se han presentado diversos deslizamientos de material por lo que la geometría original de los
taludes ha ido transformándose; es importante mencionar que los procesos de inestabilidad general del corte
aún continúan y constituyen un riesgo potencial para la carreta (Figura 2).
2. TRABAJOS PRELIMINARES
Para llevar a cabo el proyecto ejecutivo de estabilidad del corte en cuestión, se realizó la recopilación y análisis
de la información existente; se recabó información en el sitio del proyecto mediante recorridos de campo, en las
oficinas de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT), cartas del Instituto Nacional de Estadística
Geografía e Informática (INEGI) y del Servicio Geológico Mexicano (SGM). Asimismo se recopiló y analizó toda la
información disponible del proyecto tal como: plantas y perfiles de kilometro autorizados, bancos de nivel y
algunos estudios correspondientes a los proyectos originales.
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Figura 2. Vista aérea del talud izquierdo entre los cadenamientos 86+220 al 86+330.
3. RECORRIDOS DE INSPECCIÓN
Se realizaron diversos recorridos de campo e inspección contando con la participación de una brigada de
topografía, ingenieros especialistas en geología y geotecnia; se recorrieron ampliamente ambos taludes del corte
y se efectuó un vuelo de Dron con toma de video y fotos en toda el área de influencia del corte, identificando la
estratigrafía predominante, los accidentes geológicos más relevantes, las zonas más afectadas por
inestabilidades, los escurrimientos, las obras de drenaje existentes, así como los caminos rurales cercanos a la
zona de estudio.
Se tomaron fotografías aéreas y a nivel del terreno a lo largo de todo el corte, así como de las zonas que
presentaron los problemas de inestabilidad o fallas. Se revisaron detalladamente las obras de drenaje y se evaluó
su estado.
Las fotografías se tomaron en diferentes altitudes y ángulos y con calidad máxima con el fin de apreciar
a detalle el estado del corte y llegar a la solución técnica más adecuada. En la Figura 2, se presenta una vista
panorámica que muestra la magnitud del deslizamiento en el talud izquierdo del corte; así mismo en el plano 1
correspondiente al estado actual del corte, se presenta claramente la problemática y se muestran diversas
fotográficas que la ilustran.
4. LEVANTAMIENTO TOPOGRÁFICO
Con el objetivo de conocer la geometría de ambos taludes, conocer su estado actual y realizar los análisis
correspondientes para, posteriormente, representar de forma clara la solución final de estabilización, fue
necesario realizar un levantamiento topográfico de detalle que incluye las partes más relevantes del corte como
lo son: zonas inestables, derecho de vía, estructuras cercanas, caminos de acceso, obras de drenaje y todas
aquellos aspectos que durante los recorridos de inspección se hayan considerado para el análisis
correspondiente.
Se requirió de una brigada de topografía especializada en este tipo de trabajos, que con la información
obtenida previamente realizó el levantamiento de 1.74 hectáreas empleando una estación total Leica TS11 3”
R500. Se construyó una planta topográfica, se obtuvieron secciones transversales y vistas frontales de cada talud
del corte, para posteriormente levar a cabo los estudios geológicos. En la Figura 3 se muestra la planta
topográfica.
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Figura 3. Planta topográfica de detalle.
5. GEOLOGÍA
5.1. Geología regional
De acuerdo a la carta geológica San Pedro Quiatoni E14-D59 escala 1:50,000; el área de estudio está comprendida
dentro de la cuenca de Oaxaca, cuya unidad más antigua corresponde a una secuencia terrígena continental
perteneciente a la Formación Todos Santos (JmLm-Ar) de edad Jurásico medio, constituida por limolita, arenisca
y lentes de conglomerado de cuarzo. Sobreyaciendo esta unidad en discordancia, descansa la Formación
Jaltepetongo (KnapLu-Ar) de edad Neocomiano-Aptiano, que contiene lutita, arenisca, lentes de conglomerado
y caliza margosa, sobreyaciendo esta unidad aflora la Formación Yushé (KaceCz) del Albiano-Cenomaniano,
consiste de calizas con lentes y nódulos de pedernal. En cambio lateral de facies se presenta La Formación
Yucunama (KamAr-Lu) aflora en la cuenca Tlaxiaco y se compone de Lutita y arenisca micacifera hacia su base,
con caliza en la cima. Durante el Mioceno Inferior, se depositó una potente cubierta de rocas volcánicas
pertenecientes a la Formación Laollaga (TmTDa-TA), constituida de andesita, toba andesítica, dacita y toba
dacítica.
Como se observa en la Figura 4 el sitio de estudio se encuentra sobre la Formación Laollaga (TmTDa-TA).
En la zona se presentan algunas fallas normales y laterales asociadas a un sistema transtensivo, en donde se
reconocen tres sistemas de fallamiento normal, con direcciones NW-SE, NE-SW y E-W. Del sistema NE-SW se
destaca la Falla Loma Larga, al noroeste del sitio de estudio, con componente lateral izquierda, con extensión de
6 km.
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Figura 4. Localización de la zona de estudio en la carta geológico-minera San Pedro Quiatoni E14-D59, escala 1:50,000.
(Modificada de SGM, 2003).
5.2. Geología local
5.2.1. Litología
En este talud se observan 2 unidades litológicas principales y una capa de suelo cubriendo la parte superior. Estas
unidades corresponden a una serie de eventos volcánicos de depósito que varían de granulometría y contenido
de vidrio a lo largo del talud. (Figura 5 y Figura 6)
Figura 5. Foto panorámica del talud izquierdo correspondiente al corte 86+220-86+330. Indicación de las unidades que
afloran en el corte.
Figura 6. Foto panorámica del talud izquierdo correspondiente al corte 86+220-86+330, para comparación con la
ilustración 3.
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Los fragmentos líticos son angulosos, en algunos estratos es posible observar la disposición de las
capas, que indican la forma en la que estos fragmentos se depositaron.
Esta unidad presenta un grado de meteorización III (moderadamente meteorizado, ISRM 1981) donde
su estructura puede observarse en algunas partes, pero en otras se pierde y contiene un relleno de material
descompuesto de color rosa que divide los bloques. Este relleno es producto de la descomposición de la matriz
de la unidad. Lo anterior se debe a la acción del agua. La roca tiene resistencia baja- media al golpe del
martillo, esto depende del lugar donde se pruebe.
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Figura 8. Detalle de la Unidad 2 del talud izquierdo correspondiente al corte 86+220-86+330.
Figura 10. Brecha piroclástica riolítica, se observan el tamaño de los piroclastos >1 cm, en una matriz fina de composición
riolítica. Referencia brújula de 16 cm.
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Figura 11. Toba vítrea, completamente meteorizada y deleznable a la mano.
5.3. Geología estructural y descripción de las discontinuidades
A lo largo del corte fueron definidas tres zonas con distinto comportamiento geomecánico (Figura 12); a
continuación, se describen los posibles mecanismos y procesos que generan inestabilidad en el corte.
Las 2 unidades están siendo afectadas por 3 pares de discontinuidades conjugados que integran 6
familias de fracturas. El par conjugado 1 contiene a la Familia 1 que tiene un echado promedio de 70° y dirección
de echado promedio de 80° y la Familia 2 que tiene un echado promedio de 74° una dirección de echado
promedio de 235°; el segundo par conjugado contiene a la Familia 3 que tiene un echado promedio de 60° y
dirección de echado 22° y la Familia 4 que tiene un echado promedio de 50° y dirección de echado promedio de
210°; por último el tercer par conjugado contiene a la Familia 5 que tiene un echado promedio de 30° y
dirección de echado promedio de 120° y a la Familia 6 con un echado promedio de 40° y dirección de echado
promedio de 300°.
El rasgo estructural más notable es el contacto que separa a las unidades 1 y 2, que está representado
por la Familia 5, con una inclinación entre 20° a 30° y una dirección del echado de 110° a 120° hacia el Este.
Tiene una longitud mayor a 10 m, una apertura >2 cm y la rugosidad de sus paredes depende de la unidad en
la que se mida: para la unidad 1 es rugosa–ondulada y para la unidad 2 suave y lisa. No se observan indicadores
cinemáticos que indiquen una falla, siendo este un contacto estratigráfico, dado por un depósito de material fino
y vítreo, seguido por un depósito de mayor energía dando un mayor tamaño de piroclastos. (Figura 17).
Figura 12. Estereograma con las 6 familias de discontinuidades presentes en el talud 86+220-86+330, están
representadas en dip/dip direction.
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a) Unidad 1, Brecha piroclástica riolítica (Tm-Brp-R)
La unidad 1 (Tm-Brp-R, brecha piroclástica riolítica), presenta un grado de meteorización alto, sus
discontinuidades se caracterizan por tener una abertura >20 mm, un relleno limo-arenoso compuesto del mismo
material de la roca y una continuidad mayor a 10 m, sus paredes son rugosos y onduladas y tienen una resistencia
media al golpe del martillo. En algunas porciones del talud es posible ver bloques de gran tamaño (±8 m3). (Figura
14 y Figura 15)
Se observan algunos escurrimientos de agua, principalmente en la zona del contacto entre esta unidad y
la unidad 2, además, la zona por debajo del material suelto se encuentra húmeda; las discontinuidades por
metro cuadrado en la mayor parte de esta unidad llegan a ser de 10 a 12 por m2 (Figura 13).
Figura 13. Unidad 1 con material suelto cubriendo parte de la vista del talud, se observa en algunas zonas bloques y
discontinuidades rellenas, así como humedad.
Figura 14. Rugosidad (izquierda) y discontinuidades por metro cuadrado en la unidad 1, referencia brújula de 16 cm.
Figura 15. Zonas de escurrimiento en la unidad 1, cercanas a la zona de contacto entre las unidades 1 y 2.
En esta unidad, se llevaron cabo las estimaciones in situ de la resistencia a la compresión simple mediante
el uso del martillo Schmidt, teniendo como resultado un valor promedio de 60.70 MPa, los resultados se
muestran en la Figura 16.
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Figura 16. Estimación a la compresión simple in situ mediante martillo Schmidt en la unidad 1.
En esta unidad también, se llevaron cabo la estimación in situ de la resistencia a la compresión simple
mediante el uso del martillo Schmidt, teniendo como resultado un valor promedio de 60.70 MPa, los resultados
se muestran en la Figura 19.
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Figura 18. Fracturas (izquierda) y rugosidad suave y lisa (derecha) en la unidad 2. Referencia brújula de 16 cm.
Figura 19. Estimación a la compresión simple in situ mediante martillo Schmidt en la unidad 1.
6. ESTUDIO GEOFÍSICO
Con base en los distintos recorridos de inspección que se realizaron en el corte y a partir de los datos geológicos
preliminares, se eligió el sitio idóneo para llevar a cabo el estudio geofísico con el objetivo de obtener una
caracterización geofísica del sitio que contribuya a la creación del modelo geológico final.
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Los objetivos del estudio fueron los siguientes:
• Medir los tiempos de arribo y determinar las velocidades de las ondas longitudinales "P" y
transversales "S", de las diferentes unidades estratigráficas.
• Establecer la secuencia estratigráfica en los primeros 20 a 30 m de profundidad y sus perfiles
sismoestratigráficos.
• Con base en las velocidades de propagación de ondas de los materiales, determinar los valores de
densidad estimados y los módulos elásticos dinámicos de cada una de las unidades estratigráficas
detectadas.
• Establecer la calidad de la roca a partir de las velocidades de onda longitudinal determinadas.
• Determinar la arabilidad del terreno aplicando las recomendaciones del manual de rendimiento de
Caterpillar.
• Determinar el factor de calidad de roca Q de Barton.
6.1. Trabajos realizados
Los trabajos de geofísica consistieron en la ejecución de las siguientes actividades:
• Tendidos de Refracción Sísmica (TRS). Se realizaron cuatro (4) secciones sismoestratigráficas en la zona de
estudio, alcanzando profundidades de investigación del orden de 20 a 30 m. Las longitudes de cada línea de
refracción sísmica, así como sus coordenadas de inicio, centro y fin, se mencionan en la Tabla 1.
Figura 20. Ubicación de las pruebas geofísicas dentro del área de estudio.
Figura 21. Arreglo sísmico utilizado en el proyecto. Los geófonos se encuentran espaciados cada 8 m con sus respectivas
fuentes para la generación de ondas sísmicas.
La disposición de fuentes y receptores permite aprovechar el principio de propagación directa y con ello,
deducir valores de velocidad. Este principio implica la identificación de los denominados arribos directos de las
ondas sísmicas en la serie de sismómetros del arreglo. Para la identificación de los arribos de onda directa son
suficientes los registros iníciales de cada arreglo que aseguren la identificación de propagación de onda directa.
Para realizar esta fase del proyecto se utilizó un sismógrafo que cuenta con un sistema de registro
múltiple marca GEOMETRICS, modelo GEODE, con 24 canales (Figura 22). Este sismógrafo se conecta directo a
una laptop por medio de un puerto USB, desplegando en la misma todas las opciones del arreglo sísmico y
permitiendo introducir todos aquellos parámetros que se deben controlar durante el levantamiento en campo.
Finalmente, se puede mencionar que mediante el uso de esta técnica fue posible determinar los tiempos de
arribo de las ondas longitudinales "P" y de cortante "S" de los diferentes estratos que constituyen el subsuelo,
para luego poder calcular los módulos elásticos dinámicos de los mismos.
6.3. Trabajos de gabinete
Los trabajos de gabinete se realizaron en dos etapas: la primera consistió en el análisis de onda P y en la
segunda etapa se trabajó con la onda S. En ambas etapas se inició con la lectura de los sismogramas grabados
digitalmente, utilizando el programa Tom-Time que permite visualizar el registro sísmico en pantalla y
seleccionar los tiempos de arribo, de las ondas longitudinales “P” y transversales “S”. Una vez leídos los
diferentes tiempos de arribo, se construyeron las dromocrónicas para determinar el número de capas
sismoelásticas que conforman el subsuelo somero y sus velocidades de propagación Vp y Vs. Finalmente, para
cada una de las capas identificadas, se calcularon los parámetros dinámicos del subsuelo, el factor de calidad Qc
o Factor de Barton (Barton, 2006) e índice de arabilidad utilizando el Manual de rendimiento Caterpillar (Edición
25).
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Figura 23. Perfil geosísmico del TRS-1 y TRS 2.
Con base en los resultados anteriores, se determinaron las propiedades de los materiales presentes en
el subsuelo del sitio, mismas que se indican en la Tabla 2.
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Subyace la unidad U1 sana, cuyo espesor es indefinido por medio de esta técnica; presenta una velocidad
de onda longitudinal de 3,800 m/s y una velocidad de onda transversal de 1,833 m/s. Se asocia a posible brecha
piroclástica riolítica (Tem-Brp-R) sana, es una roca de buena calidad, no arable con maquinaria convencional
(Desgarrador Caterpillar D10T) y un factor de calidad Qc de 2; que la clasifica como un material de calidad regular.
Con base en los resultados anteriores, se determinaron las propiedades de los materiales presentes en
el subsuelo del tendido que se indican en la Tabla 3.
Abatimiento propuesto:
a) Excavación del talud hasta alcanzar la pendiente propuesta
b) Restablecimiento de los desplazamientos a cero
c) Cálculo del factor de seguridad en condiciones secas
d) Simulación de una lluvia que satura el terreno con su correspondiente generación de redes de
flujo
e) Cálculo del factor de seguridad para condiciones de flujo
f) Retirada del nivel freático y activación de aceleraciones en el terreno que simulan el efecto del
sismo
g) Cálculo del factor de seguridad para condiciones seudoestáticas
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Figura 26. Envolventes de rotura en el espacio de los esfuerzos principales y en el espacio de Mohr-Coulomb para las
unidades 1 y 2.
7.1. Resultados
A partir de un proceso de retroanálisis mediante el cual se ajustaron algunos parámetros resistentes, se consiguió
llevar el modelo a la rotura; la forma de saber que el modelo está en estado de rotura consiste en, después de
terminada la etapa de cálculo, se realiza una más para determinar el factor de seguridad (método de reducción
de resistencias) y éste debe resultar muy similar a 1.0.
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Figura 27. Malla de elementos finitos en el cadenamiento 86+270, terreno original.
Figura 28. Malla de elementos finitos en la etapa del corte actual en el cadenamiento 86+270.
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Figura 29. Malla de elementos finitos en la etapa del corte propuesto en el cadenamiento 86+270.
La Figura 30 muestra los contornos de igual magnitud de desplazamiento incremental que ilustran el
mecanismo de rotura original que tuvo lugar en el corte 11.
Figura 30. Contornos de desplazamiento incremental para la rotura original del corte.
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La Figura 31 muestra los contornos de igual magnitud de desplazamiento incremental para el estado
actual, se observa que el mecanismo de rotura se asemeja sensiblemente a la inclinación propuesta. El factor de
seguridad en condiciones secas para el estado actual resulta de:
FS = 1.30
La Figura 32 ilustra el mecanismo potencial de rotura que tendría el talud después de llevar a cabo el
abatimiento propuesto; cabe destacar que este factor de seguridad se encuentra por encima del valor
recomendado para estructuras definitivas, sin embargo, en este caso corresponde con condiciones secas.
FS = 1.61
En la Figura 33 se presenta la red de flujo generada para la condición de máxima saturación del terreno.
Se observa que el nivel freático se acerca a la superficie. En este caso el valor del factor de seguridad es menor
al recomendado para taludes permanentes (FS = 1.32), por lo tanto se propone la instalación de tres líneas de
drenes profundos de PVC de 9 m de longitud, con un diámetro de 1 ½” mostradas en la Figura 34. El dren deberá
estar perforado y forrado con geotextil, las líneas se deberán colocar con una inclinación de 10° ascendentes; la
primera línea se instalará a una distancia de 1.5 m por encima del nivel de la subrasante, mientras que, la segunda
línea se deberá colocar a 4 m arriba de la primera.
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Figura 32. Contorno de desplazamiento incremental para el abatimiento del corte propuesto.
Figura 33. Red de flujo generada ya con el abatimiento y simulando una lluvia intensa.
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La Figura 34 muestra la red de flujo una vez que se colocan los drenes. Nótese como la línea piezométrica
se aleja de la cara del talud, aumentando el factor de seguridad.
Figura 35. Contornos de desplazamiento incremental para el estado final con drenes.
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7.1.2 Análisis sísmico
Para determinar la disminución global de estabilidad que tendrá ante los efectos de la combinación de la carga
sísmica y los cambios en la resistencia al esfuerzo cortante que genere dicha situación, se realizó un análisis
seudoestático. Para implementarlo se incluyó la aceleración del terreno para simular las fuerzas de inercia
potenciales generadas por el terreno durante un sismo. En la Tabla 5 se presentan los valores de coeficiente
sísmico y factores de seguridad más comunes en la práctica.
Figura 36. Acelerograma sintético obtenido del software PRODISIS (versión 4.1).
El mecanismo mostrado en la Figura 37 corresponde con una condición dinámica; se observa que dicha
geometría coincide de manera muy aproximada con la geometría para una condición estática. El valor del factor
de seguridad se encuentra por encima del recomendado por Hynees – Griffin y Franklin (ver Tabla 5), con valor
de 1.28.
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Figura 37. Contornos de igual magnitud de deformación incremental de corte al final del análisis seudoestático.
Al igual que en el caso anterior, los parámetros resistentes de las unidades fueron adicionalmente ajustados
(dentro de un rango de validez acorde a su clasificación geomecánica) de tal forma que para el estado actual del
corte se tuviera un factor de seguridad cercano a la unidad; en la Figura 38, Figura 39 y Figura 40 se presentan
distintas fases de la malla de elementos finitos utilizada en los análisis; el modelo consta de una sección
transversal sobre el cadenamiento 86+300; en esta zona el talud (estado actual) alcanza su altura máxima. Dentro
del modelo se contempló la topografía para distintas situaciones: a) configuración original (antes de la obra); b)
primer corte (talud 0.5: 1); c) colapso del primer corte y configuración actual; d) configuración posterior al
abatimiento propuesto (talud 1.15: 1).
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Figura 38. Malla de elementos finitos en el cadenamiento 86+300, terreno original.
Figura 39. Malla de elementos finitos en la etapa del corte actual en el cadenamiento 86+300.
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Figura 40. Malla de elementos finitos en la etapa del corte propuesto en el cadenamiento 86+300.
La Figura 41 muestra los contornos de igual magnitud de desplazamiento incremental que ilustran el
mecanismo de rotura original que tuvo lugar en el corte 11 en el cadenamiento 86+300, con un factor de
seguridad FS = 1.05.
La Figura 42 muestra los contornos de igual magnitud de desplazamiento incremental para el estado
actual, se observa que el mecanismo de rotura se asemeja sensiblemente a la inclinación propuesta. En esta
ocasión se obtuvo un FS = 1.13.
La Figura 43 ilustra el mecanismo potencial de rotura que tendría el talud después de llevar a cabo el
abatimiento propuesto; cabe destacar que el factor de seguridad posterior al abatimiento se encuentra por
encima del valor recomendado para estructuras definitivas, sin embargo, este caso corresponde con a
condiciones secas.
FS = 1.731
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Figura 41. Contornos de desplazamiento incremental para la rotura original del corte.
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Figura 43. Contorno de desplazamiento incremental para el abatimiento del corte propuesto.
En la Figura 44 se presenta la red de flujo generada para la condición de máxima saturación del terreno.
Se observa que el nivel freático se acerca a la superficie y debido a que el valor del factor de seguridad para la
condición de flujo es menor al recomendado para taludes permanentes (FS = 1.29), se propone la instalación de
tres líneas de drenes profundos de PVC de 9 m de longitud, con un diámetro de 1 ½” mostradas en la Figura 45.
El dren deberá estar perforado y forrado con geotextil, las líneas se deberán colocar con una inclinación de 10°
ascendentes; la primera línea se instalará a una distancia de 1.5 m por encima del nivel de la subrasante, mientras
que, la segunda línea se deberá colocar a 4 m arriba de la primera.
La Figura 45 muestra la red de flujo una vez que se colocan los drenes. Nótese como la línea piezométrica
se aleja de la cara del talud, aumentando el factor de seguridad.
En la Figura 46 se muestra el mecanismo potencial de inestabilidad para el caso con flujo y los drenes
trabajando. El resultado obtenido en el cálculo del factor de seguridad fue:
FS = 1.413
7.1.4 Análisis sísmico
El análisis sísmico en la sección 86+300 se llevó a cabo utilizando los mismos parámetros que para la sección
86+270.
El mecanismo mostrado en la Figura 47 corresponde con una condición dinámica; se observa que dicha
geometría coincide de manera muy aproximada con la geometría para una condición estática. El valor del factor
de seguridad se encuentra por encima del recomendado por Hynees – Griffin y Franklin (ver Tabla 5), con valor
de 1.366.
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Figura 44. Red de flujo generada ya con el abatimiento y simulando una lluvia intensa.
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Figura 46. Contornos de desplazamiento incremental para el estado final con drenes.
Figura 47. Contornos de igual magnitud de deformación incremental de corte al final del análisis seudoestático.
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8. ESTUDIO HIDROLÓGICO E HIDRÁULICO
Las obras complementarias de drenaje son aquellas que se utilizan para captar, conducir y desalojar los caudales
provocados por las aguas que inciden en la corona del camino, así como las aguas aportadas por los taludes de
los cortes y por la cuenca que exista en la parte superior de dichos cortes; en su caso, protegen los taludes de
terraplenes y de cortes contra la erosión y evitan la acumulación del agua en la superficie de rodamiento de la
carretera y en el interior del pavimento, conduciéndola de forma controlada fuera de la corona de la carretera.
El corte en estudio tiene una longitud aproximada de 110 m, el talud izquierdo tiene una altura que
alcanza los 32.0 m, mientras que el derecho presenta una altura máxima de 12.0 m. El corte está delimitado por
dos cañadas cuyo escurrimiento de agua no llega directamente a la cara del talud izquierdo; la bajada de esta
cañada confluye naturalmente a la parte más baja que se ubica al inicio del corte a la altura del cadenamiento
86+180; la descarga al final del corte se da a una obra de drenaje ubicada en el cadenamiento 86+330 que
corresponde con un lavadero existente en buen estado, que a su vez descarga el agua a la cuneta de la carretera.
El agua de lluvia que escurra por la ladera será captada y conducida por una contracuneta que está alojada en la
parte alta del corte y conduce el agua hacía la cañada al inicio del corte y hacía el lavadero existente. Se deberá
efectuar la limpieza y desazolve de los tramos de contracunetas que no serán afectados por el abatimiento del
talud, del lavadero existente y cunetas a lo largo de todo el corte con el fin de que operen adecuadamente.
Para determinar los gastos que se utilizarán en el diseño hidráulico de las obras complementarias de
drenaje y de acuerdo con los periodos de retorno que se establecen; los estudios hidrológicos se realizan
utilizando el método racional toda vez que las áreas de captación de lluvia son relativamente pequeñas.
Con la longitud (L) y la pendiente media del cauce principal (Sc) se calcula el tiempo de concentración
(tc), que es el tiempo requerido para que el agua escurra desde el punto más alejado de la cuenca hasta el sitio
donde será captada, para lo cual se emplea la fórmula siguiente de Kirpich:
𝐿𝐿0.77
𝑇𝑇𝑐𝑐 = 0.0662
𝑆𝑆 0.385
Dónde:
tc = Tiempo de concentración, (h)
L= Longitud del cauce principal, (km)
Sc=Pendiente media del cauce principal
Con el tiempo de concentración, el periodo de retorno establecido y con la ayuda de las Isoyetas de
Intensidad de lluvia-duración-periodo de retorno, publicadas por la Dirección General de Servicios Técnicos de
SCT, se obtiene la intensidad de lluvia en milímetros por hora.
El gasto máximo correspondiente a un periodo de retorno, se calcula mediante la expresión siguiente:
𝑄𝑄𝑡𝑡𝑡𝑡 = 0.278 𝐶𝐶𝐶𝐶𝐶𝐶
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Dónde:
QTr = Gasto máximo para el periodo de retorno Tr establecido, (m3/s)
C = Coeficiente de escurrimiento de la cuenca en estudio (adimensional)
I = Intensidad de la lluvia para una duración de tormenta igual al tiempo de concentración tc, para
Periodo de retorno Tr establecido, (mm/h)
A = Área de la cuenca (km2)
Una vez obtenido el gasto de diseño, se hará pasar este en gabinete por la obra complementaria de
drenaje, utilizando para ello la fórmula de Manning:
1 2⁄3 1
𝑉𝑉 = 𝑅𝑅 𝑆𝑆 2
𝑛𝑛
𝑄𝑄 = 𝐴𝐴𝐴𝐴
El corte 11 está ubicado en el cadenamiento 86+270, se encuentra en una curva izquierda y tiene una
longitud de 110 m; el talud izquierdo presenta una altura que alcanza 32.0 m, mientras que el derecho alcanza
una altura máxima de 12.0 m. El corte aloja una carretera de 12 m de corona conformada por dos carriles de
3.5 m cada uno y acotamientos de 2.5 m.
Derivado de la problemática presentada en el talud izquierdo del corte, como parte del proyecto de
estabilización, se ha proyectado abatir el talud demoliendo un tramo de contracuneta y reubicandola a 3 m del
cero del nuevo corte. La contracuneta que se construirá se conecta a los tramos que no fueron afectados por el
abatimiento. El agua que capté la contracuneta a todo lo largo del corte, será conducida hacía la cañada lateral
ubicada al inicio del corte, al final del mismo desaguará al lavadero existente que a su vez descargará el agua a
la cuneta de la carretera. Por su parte el talud del lado derecho del corte, no requiere ninguna obra de drenaje.
Finalmente se recomienda llevar a cabo la limpieza y desazolve de las contracunetas y lavadero existente
que se encuentran en buen estado, con el propósito de capten adecuadamente el agua de lluvia de la parte
superior de la ladera y la descargan a la cuneta de la carretera tal como se muestra en la Figura 48.
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Figura 48. Planta que muestra las obras de drenaje del corte ubicado en el km 86+270.
8.1.3. Cálculo del gasto de diseño
Aplicando la fórmula del Método Racional, se obtiene lo siguiente:
Datos:
Área de aportación = 3.36 ha = 0.036 km2, ver Figura 49.
𝐿𝐿0.77
𝑡𝑡𝑐𝑐 = 0.0662
𝑆𝑆 0.385
Donde:
tc =Tiempo de concentración, (h)
L = en km
S = en decimales
tc = 2.15 min
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De acuerdo con las Isoyetas de Intensidad de lluvia-duración-periodo de retorno mostrada en la Figura
50 y para un periodo de retorno de 50 años con duración de 5 min, se obtiene una Intensidad de lluvia I = 159
mm/hr (en las cercanías de Ayutla, Oaxaca).
Zona de
estudio
Figura 50. Isoyetas de Intensidad-Duración-Periodo de Retorno. SCT (Dirección General de Servicios Técnicos).
De esta forma Ah = 0.252 m2; Perímetro mojado = 1.327 m y Radio hidráulico = 0.190
n= 0.013
S= 1.5%
V= 3.11 m/s
Q= 0.78 m3/s > 0.288 m3/s
Por lo tanto, la contracuneta existente tiene las dimensiones necesarias y la capacidad para conducir y
desalojar el caudal de diseño. En la Figura 51, se muestra la geometría de la citada contracuneta.
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Figura 51. Dimensiones de la contracuneta existente.
De esta forma Ah = 0.194 m2; Perímetro mojado = 1.427 m y Radio hidráulico = 0.136, n = 0.013
S= 0.75 %
V= 1.76 m/s
Q= 0.343 m3/s > 0.288 m3/s
Por lo tanto, la cuneta tiene dimensiones y capacidad suficiente para drenar el caudal generado por el
área de aportación, situada aguas arriba de la contracuneta y el parte aguas, más el caudal aportado por la
superficie de rodamiento.
39
9. CONCLUSIONES
El corte 11 ubicado entre los cadenamientos 86+220 y 86+330 presenta una estructura de roca con un grado de
alteración muy alto, lo que hace que la estabilidad deje de estar regida por las discontinuidades; en los casos
más desfavorables, el macizo original se ha convertido en un material residual tipo suelo que ha fallado por
rotura en su matriz.
En el corte se presentaron deslizamientos y colapsos cuyos mecanismos obedecen a la muy mala calidad del
terreno que se encuentra de forma muy desestructurada comportándose como un suelo. Para su estabilización
se deberá abatir el corte en tramos con diferentes pendientes y alturas variables de acuerdo a lo siguiente: del
cadenamiento 85+215 al 85+230 transición de pendiente 1:1 a 1.25:1 (H : V), del cadenamiento 85+230 al 85+270
pendiente constante 1.25:1 (H : V); posteriormente del cadenamiento 85+270 al 85+280 transición de pendiente
1.25:1 a 1.15:1 (H : V); del cadenamiento 85+280 al 85+305 pendiente constante de 1.15:1 (H : V), y finalmente
del cadenamiento 85+305 al 85+325 transición de 1.15:1 (H : V) a la pendiente original (0.5:1). Lo anterior para
que los tramos en material de peor calidad se encuentren por debajo de su ángulo natural de reposo y los tramos
en roca generen cuñas y bloques muy pequeños cuyo eventual desprendimiento pueda ser contenido con la
malla triple torsión y la geomanta antierosión y no afecte a la calzada.
Debido a las condiciones geológicas y geotécnicas del talud y con base en los análisis previamente
mostrados, el corte 11 requerirá además de los abatimientos la colocación de una geomanta anti erosión
acompañada una malla triple torsión para evitar la caída de bloques que pudieran presentarse con el paso del
tiempo. Adicionalmente requerirá la instalación de drenes que ayuden a liberar las presiones de poro que se
generan por la presencia de agua en el talud, aumentando así su estabilidad al evitar la disminución de la
resistencia del terreno y las fuerzas tendentes a la inestabilidad.
La malla triple torsión se colocará con ayuda de anclas de sujeción de 1.5m de longitud en un patrón de 3x3
m perpendiculares a la cara del talud; en la parte inferior y superior las anclas de sujeción tendrán una separación
de 4 m, de igual manera perpendiculares al talud y se complementarán con un cable perimetral de 8 mm.
Los drenes propuestos consisten en la instalación de cinco líneas de drenes profundos de PVC de 12 m de
longitud, con un diámetro de 1 ½” los cuales deberán estar perforados y forrados con geotextil, las líneas se
deberán colocar con una inclinación de 10° ascendentes; la primera línea se instalará a una distancia de 1.5 m
por encima del nivel de la subrasante, mientras que, las líneas subsecuentes se deberán colocar a 4 m arriba de
la primera.
De acuerdo con los resultados de cálculo, con el abatimiento y la implementación de la malla triple torsión
recomendados, las condiciones de estabilidad del corte son adecuadas aún en situaciones de saturación y sismo.
Por su parte en el talud derecho, el cual no presenta mayores problemas de inestabilidad, se recomienda
llevar a cabo un saneo, retiro de bloques sueltos y la implementación de malla triple torsión con una geomanta
antierosión.
40
ANEXO
EL MÉTODO DE REFRACCIÓN SÍSMICA
El método de refracción sísmica se basa principalmente en las vibraciones producidas en el subsuelo, de
manera artificial, ya que las ondas sísmicas no se propagan a la misma velocidad en diferentes horizontes
refractores del subsuelo. Estas perturbaciones originan ondas elásticas, longitudinales y transversales, que
pueden ser registradas mediante sismómetros de recepción o geófonos, los cuales detectan el movimiento del
subsuelo como energía mecánica y la convierten en una señal eléctrica, mediante una bobina y un imán. Los
geófonos deben estar precisamente colocados sobre la superficie en una línea recta, al igual que la fuente y
preferentemente equidistantes.
De acuerdo con la medición del intervalo de tiempo que transcurre desde que se genera el impulso,
mediante la fuente de energía, hasta su recepción en los geófonos, es posible construir una gráfica de tiempo-
distancia a la cual se le conoce como dromocrónica, misma que permite determinar la velocidad de propagación
de las ondas en el terreno, así como la estructura del terreno (Figura 53) , que no forzosamente debe coincidir
con los contactos geológicos, debido a que la velocidad de la onda también depende de la compactación del
terreno, porosidad de la roca, saturación de fluidos, etc. Debido a que nuestro terreno no es homogéneo, las
velocidades variarán tanto lateralmente como en profundidad.
Cabe mencionar que las diferentes velocidades de propagación de las ondas longitudinales nos permiten
inferir el tipo de material. No obstante que los parámetros obtenidos con este método son muy precisos, pudiera
darse el caso en el que el modelo sísmico no fuera totalmente correlacionable con la geología del sitio, debido
fundamentalmente a que las capas del subsuelo no satisfagan cualquiera de las siguientes condiciones:
• Las velocidades de propagación P o S de cada una de las capas o estratos deben incrementarse
con la profundidad.
• Cada una de las capas debe tener un espesor suficiente, mayor que la longitud de onda P o S,
para poder ser detectadas.
• El material no debe encontrarse sometido a filtración de agua y/o presencia de agrietamientos,
fracturamiento, así como otros factores que puedan afectar la velocidad de onda.
V1 310 m/s Z1
Z2
V2
V3
150
Tiempo en milisegundos
1/s = V3
100
1/s = V2
50
1/s = V1
0
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55
Distancia en metros
Figura 53. Curva dromocrónica para el caso de tres capas (Modificado de Sheriff et al., 1991).
.
41
a) La ley de Snell o ley de la refracción
Los rayos refractados se hallan en el plano de incidencia y se encuentran regidos por la siguiente
ecuación:
n1 senθ1 = n 2 senθ 2 (1)
Donde: n1y n2, son constantes adimensionales de los medios 1 y 2 y se les denomina índice de refracción.
θ1 = θ1 ' = θ 2 (2)
M edio 1 v1 n1
M edio 2 v2 n2
θ '1
Rayo refractado
Figura 54. Representación gráfica de dos medios diferentes por los cuales viaja un rayo de energía (Modificado de
Sheriff et al., 1991).
b) Principio de Huygens
La teoría de Huygens está basada en una construcción geométrica que nos permite saber dónde un
frente de onda se hallará en cualquier momento futuro, si conocemos su posición actual. Todos los frentes de
onda pueden considerarse como frentes puntuales en la generación de ondas esféricas secundarias, de acuerdo
a la Figura 55.
42
A
I1 Z I2 Medio 1
Medio 2
c) Principio de Fermat
Un rayo de energía que pasa de un punto fijo a otro seguirá la trayectoria de menor tiempo requerido
(Figura 56). El tiempo total t que tarda en llegar el rayo de energía el punto A al punto B está dado por la ecuación
(3). El principio de Fermat establece básicamente que el tiempo que tarda el rayo de energía en recorrer APB
debe ser mínimo.
Rayo incedente
Normal
A
L1
a θ1
θ1
d d-x M edio 1 v1 n1
P M edio 2 v2 n 2
θ2 L2
b
θ2
d B
Rayo refractado
Figura 56. Refracción de una onda de energía analizada con el principio de Fermat (Modificado de Sheriff et al., 1991).
L1 L2
t= +
v1 v 2 (3)
donde: L, es la longitud total del rayo de energía; es decir, que se define como:
L = n1 L1 + n 2 L2 (4)
43
En la práctica, la sismología de refracción utiliza aquellas ondas que generamos artificialmente que se han
refractado con un ángulo crítico.
Es decir, de acuerdo a la Figura 56, la propagación de la onda P parte del origen al incidente refractor sobre
la interface donde se produce el ángulo crítico, durante la refracción la onda viaja por debajo de la interface de
los medios generando una onda plana, de acuerdo al principio de Huygens los puntos por donde pasa la onda P
se convierten en nuevos frentes de onda, los cuales se emiten a la superficie.
El sismograma que se interpreta contendrá los primeros arribos la onda directa y después la onda refractada,
las cuales tendrán diferentes pendientes; según el número de capas que se puedan interpretar serán el número
de pendientes en nuestra onda refractada.
La onda directa siempre será aquella que pase por el origen y cuya pendiente es el inverso de la velocidad
de la primera capa:
x
T =
v1 (5)
x
A N D
V
V1 t
Z
θ1 θ1 θ1
θ1
θ1 V1
V
B V2 t C V2
Figura 57. Frente de onda emergiendo del refractor en ángulo crítico (Modificado de Sheriff et al., 1991).
Esta onda es la primera perturbación que registran los geófonos más cercanos a la fuente, instantes después
la onda refractada que es de mayor velocidad superará el tiempo de la onda directa, invirtiéndose así el tiempo
de llegada. Esto se debe principalmente a que la velocidad aumenta con la profundidad.
En cuanto a la onda refractada se debe tomar el total del tiempo de viaje que está dado por la ecuación:
T = T AB + TBC + TCD (6)
x v 2 − v12
T= + 2z 2
v2 (v1 )(v 2 )
(7)
En este caso, obtenemos el factor Qc, utilizando los valores de velocidad de onda longitudinal que obtuvimos
en los estudios geosísmicos y la profundidad media. Despejamos Qc de la ecuación (8) y utilizamos la Figura 58
para asignar una categoría que califique la calidad de cada una de las unidades propuestas, a partir del factor Qc.
Figura 58. Clasificación de Barton (Rock quality, seismic velocity, attenuation and anisotropy. 2006).
45