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LA DISLALIA

La dislalia es la alteración en la pronunciación de uno o varios fonemas por alteración,


sustitución o descuido de los mismos en personas que no poseen lesiones neurológicas
centrales ni malformaciones en los órganos fonos articulatorios. En estos casos, la
estimulación temprana sería crucial para adquirir el contenido fonemático, lexicológico
y sintáctico de la lengua. Cuando nacemos establecemos un vínculo muy fuerte con los
adultos que nos rodean y apoyándonos en él conseguimos convertirnos en seres
sociales, nos desarrollamos cognitivamente y aprendemos nuestra lengua materna, como
también a hablar con nuestros seres queridos que nos guían y hacen posible que, en
pocos años, seamos capaces de desenvolvernos en nuestra lengua natal. Por esto, la
familia debe tenerse en cuenta en cualquier intervención logopédica. Existe la
clasificación de la dislalia las cuales son:

Dislalia evolutiva: Propia de la inmadurez neuronal y considerada normal hasta los


seis años, cabe destacar que no precisa un tratamiento directo, pues forma parte de un
proceso normal, aunque es necesario mantener con el niño un comportamiento
lingüístico adecuado que ayude a la maduración y así evitar posteriores problemas.
Dislalia audiógena: El niño presenta dificultad en la discriminación auditiva básica. Es
la alteración en la pronunciación producida por una audición incorrecta. La hipoacusia
en menor o mayor grado impide la adquisición del lenguaje, dificulta el aprendizaje de
conceptos escolares, trastorna la afectividad y altera el comportamiento social.
Dislalia orgánica: Se produce cuando la lesión se encuentra producida por una
alteración de los órganos periféricos del habla, (labios, lengua, paladar) y el sistema
nervioso que afectan al lenguaje. Es comúnmente llamada disglosia.
Dislalia funcional: Producida por el uso inapropiado de los órganos fonoarticulatorios.
Consiste en la dificultad que posee el niño para encontrar el punto de articulación
correcto para producir el fonema deseado, pudiendo incluso producir, en casos severos,
alteraciones en la atención e hiperactividad.

• Denominación de la dislalia
Las consonantes pueden ser todas ellas afectadas por la dislalia. Cada una de estas se
denomina al trastorno según el fonema afectado, usando una terminología griega
terminada en "cismo" o "tismo".
Rotacismo: Dificultad en la pronunciación de /r/
Ceceo: Pronunciación de /s/ por /z/
Jotacismo: Dificultad en la pronunciación del fonema /x/
Ficismo: La no articulación del fonema /f/
Seseo: Pronunciación de /z/ por /s/
Numación: La no articulación del fonema /n/
Kappacismo: Dificultad en la pronunciación del fonema /k/
Sigmatismo: Dificultad en la pronunciación del fonema /s/
Lambdacismo: Dificultad en la articulación del fonema /l/
Mitacismo: La no articulación del fonema /m/
Ñunación: la no articulación del fonema /ñ/
Piscismo: Dificultad en la articulación del fonema /p/
Gammacismo: Dificultad en la pronunciación del fonema /g/
Chuitismo: la no articulación del fonema /ch/
Tetacismo: La no articulación del fonema /t/
Yeismo: Dificultad en la articulación del fonema /ll/
Cuando un fonema es sustituido por otro, se antepone "para" en la denominación de la
dislalia. Existen varias escalas que determinan la edad en que los niños deben adquirir
los diferentes fonemas como por ejemplo alrededor de los 3 a los 4 años de edad
adquieren fonemas como la m, p, t, d, de 4 a 5 años adquieren la s, l y la combinación
de l con otras consonantes y de 5 a 6 años de edad adquieren el fonema r y rr que serían
los últimos fonemas en adquirir debido a que el niño alcanza su nivel máximo de
maduración.

APORTE PERSONAL
La dislalia es una dificultad en la articulación que provoca que el niño tenga no
solamente una dificultad para hablar sino que también empiece a tener problemas en el
aprendizaje escolar en la lectoescritura y también en la parte social y emocional. Esta
patología se presenta en niños de 3 a 4 años lo cual no tienen ningún problema a nivel
del sistema nervioso central ni de sus órganos fonatorios (la boca, cuerdas vocales,
nariz, laringe y la faringe). El no pronunciar bien las palabras puede generar problemas
en la escuela como el bullyng por lo que no tienen el uso adecuado de los fonemas y eso
repercute en su desarrollo social, y su autoestima también se puede ver afectada .La
familia es un factor clave para el buen desarrollo lingüístico por ello es importante
estimular desde edades tempranas y animar al niño a que reproduzca sonidos,
trabajando con las vocales y consonantes, y con la reproducción de determinadas
posturas y movimientos.

BIBLOGRAFIA
Campos Palomo, Á. D., y Campos Palomo, L. D. (2014). Patologías de la
comunicación. Proyecto docente para enfermería infantil. Dislalias. Revista
electrónica trimestral de Enfermería(34), 444-452.

Moreno González, R., y Ramírez Villegas, M. (2012). Las Habitaciones de las dislalias.
Revista electrónica de investigación Docencia Creativa, 1, 38-45.

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