¿Qué son la causa y el efecto?

Causa

Entiendo por “causa” a toda aquella razón de ser de algo. Entendiendo aquí “razón

de ser” como toda aquella acción que genera un reacción, que genera algo, que genera. Con

lo anteriormente dicho, podemos homologar la palabra “causa” con la palabra “razón”. La

razón de que algo sea de una cierta manera y no de otra; de que se haya conducido por una

vía y, por consiguiente, haya invisibilizado otras posibles. La inseidad de la causa es la

explicación de los eventos –entendiendo aquí evento como un estado de cosas- que

acaecen, a primera vista, en la dimensión fáctica u óntica, esto es, en el plano de los entes.

Todo tiene una razón (causa) de ser.

Bajo estas aseveraciones, podemos expresar que es cuasi ininteligible, si no es que

es imposible, dentro de los mundos posibles, pensar la existencia de algún ente cuyo origen

provenga de la nada. Nada existe de la nada. Incluso la misma idea de nada, ya es algo:

nada (sustantivación), y, por ello, podemos investigar su causa de ser (razón) y llegar,

finalmente, hasta sus últimas consecuencias.

Efecto

Con lo anteriormente expresado, entiendo por “efecto” a todo aquel producto o

residuo de una causa (o razón, como anteriormente había propuesto). El efecto es el

resultado que se puede visibilizar en la dimensión fáctica u óntica. No hay efectos sin

causas, y viceversa, no hay causas sin efectos. Todo tiene una “razón de ser”, como

anteriormente lo exprese, puesto que se nos volvería difícil o contradictorio, o incluso se

llegaría a falacias argumentativas, el pensar que existen eventos desde aquello que no tiene

una causa: la causa produce el efecto.

El efecto me permite entender que todo evento que se me presente en la

cotidianeidad –entendiendo “cotidianeidad”, como el conjunto de relaciones afectivas y

ónticas que nos condicionan y nos caracterizan como “seres racionales”-, tiene una

explicación de ser, de tal o cual manera, así.