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Arquidiócesis de Santo Domingo

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Diócesis de San Pedro de Macorís
Diócesis de San Francisco de Macorís
Diócesis de Mao-Montecristi
Diócesis de San Juan de la Maguana

Valor del Mes:

VI DA
Lema del Mes:
“Hemos visto al Señor”
(Jn 20, 18)

Plan de Pastoral

Abril 2020
Acción Significativa del Sector:
Visita con el Cirio Pascual
Celebración en los Sectores la fiesta de Pascua de
Resurrección.

Acción Significativa en la Familia:


Celebrar en familia la Pascua de Resurrección

Índice
Primera Parte:
Lectura Orante . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
Celebración Siete Dolores de la Virgen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
Retiro Semana Santa: Lunes, Martes y Miércoles Santo . . . . . . . . . . . . . 12
Visita a los Hogares con el Cirio Pascual. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
Encuentros de Evangelización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35

Segunda Parte:
Lecturas Diarias, Celebraciones Dominicales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
Triduo Pascual:
Adoración Eucarística Jueves Santo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .55
Sábado Santo: Acompañamos a Jesús en el silencio del sepulcro
esperando su manifestación gloriosa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69

Colaboradores: Hna. Angela Cabrera, MDR, Angela de León, Ivelisse I.


Taveras, Comisión Nacional Animación Bíblica:, Hno. Pedro Acevedo, Pbro.
Gregorio Santana, P. Miguel Ángel Amarante Pbro. Daniel Lorenzo Vargas
Salazar (Arquidiócesis de Santo Domingo).
Corrección: Ruth Nolasco Lamarche
Coordinadora: Eugenia López
Diagramación y Arte final: Jesús Pérez
Portadas: Hamlet Pérez
Para contacto Vicaría de Pastoral: Correo Electrónico:
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Teléfonos: 809-682-0815, 809-685-3141, Ext. 261-262, 809-221-3126
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Impresión: Editora Amigo del Hogar / Manuel María Valencia No. 4,
Santo Domingo, D. N. / Teléfono: 809.548.7594
Plan de Pastoral - Abril 2020

Lectura Orante
“Hemos visto al Señor” (Juan 20, 18)
Vida
Oración
Envía Señor tu Santo Espíritu para que guíe
nuestro camino en la vida, nos abra el entendi-
miento para obtener el mensaje de tu Palabra,
para mover nuestra voluntad y así de esa forma
cada día ser discípulos tuyos, hijos del Padre.
Lectura: Juan 20, 11-18 Leemos
atentamente el texto en voz alta, luego en
silencio, para profundizar, luego le preguntamos al texto para ir haciendo
nuestro:
• ¿Quién habla en la lectura y a quienes va el mensaje? _____________
_________________________________________________________
• ¿Cuál es el mensaje que tiene que decir María? ___________________
_________________________________________________________
• Nombra los personajes y verbos que se repiten ___________________
_________________________________________________________
• ¿Cuál frase te impactó más?
_________________________________________________________
1. Medita el texto
¿Qué me dice hoy el texto a mí y a nosotros; cómo actualizo el mensaje
que Jesús dio a los que le seguían?
Vida
En Jn 14,6 Cristo se presenta como el Camino, la Verdad y la Vida y es
que Jesús siempre mostró cuál era su misión, la de hacer la voluntad del
Padre, porque Dios Padre nos llama a la vida eterna como don sagrado libre
y gratuito.
La vida es un don precioso que el ser humano obtiene de las manos
del creador, para consagrarse a Él y ser colaborador en la construcción
del Reino, es un don sagrado y es nuestro mismo Padre quien nos hace la
promesa de que la vida será eterna, pues no se complace con la muerte de
nadie (Ez 18,32). Por este amor al ser humano Dios nos entrega una serie de
normas que a través de su cumplimiento se hallaran vida en ellas.
Pero en la plenitud de los tiempos, con la venida de nuestro Señor
Jesucristo las promesas se convierten en realidad, que muestra el valor de
la vida por encima de la ley, las costumbres y el sábado. Y es que en Jesús
está la vida, vida que estaba desde la eternidad y nos comunica diciéndonos
que Él es el “Pan de vida”. Nos pide que entreguemos nuestra vida al Padre
haciéndolo El primero de forma alegre y libre; por amor al Padre y a los suyos
como el “buen pastor” que da su vida por sus ovejas.
3
Hemos visto al Señor

Hoy estamos felices porque celebramos que la muerte fue absorbida por
la vida, seguimos en pie con la promesa de la resurrección de la carne y el
disfrute de la vida eterna.
2. Oración
Has estado frente al sepulcro y el Maestro te ha llamado por su nombre.
¿Qué le tienes que responder al Señor?
3. Contempla y actúa
¿Qué mueve en mi vida personal y comunitaria esta lectura?
¿He resucitado con el Señor o aún estoy en el sepulcro?
¿Al igual que la Magdalena comparto con otros la alegría del resucitado?
Propósito
Continuar o promover en mi sector o comunidad la “caja de solidaridad
y esperanza” en donde cada miembro según su posibilidad compartirá algún
alimento y se entregará a una familia pobre del barrio compartiendo con ellos
la alegría de la vida. También puede ser entregada a la Pastoral Social de
la parroquia.
Se concluye con una oración comunitaria movida por la lectura y reflexión
grupal, con un Padre Nuestro y un Ave María.

Viernes de Dolores
Caminata (Meditación) de Los Siete Dolores de la Virgen
Con María más allá del dolor caminemos a la Vida

Ambientación
Este viernes de Dolores queremos invitar a María ha-
cerse compañera de nuestro caminar. Hemos vivido unos
últimos días tumultuosos y preocupantes por la epidemia
del virus del CORONAVIRUS, y nuestros corazones bus-
can el consuelo de una Madre que sabe de Dolores.
Sea caminando, en el templo, en el sector o en la
tranquilidad de nuestro hogar queremos sentir la compañía
amorosa de nuestra Madre María y encontrar en sus santos dolores remedio
que sane los nuestros y fortalezca nuestro compromiso con defender la vida.
En esta ocasión nos acompañarán algunas meditaciones de la Carta
Pastoral que este año 2020 nuestros obispos dominicanos nos han dado
para orientar nuestro compromiso ciudadano y democrático con las grandes
causas y asuntos que han de ocupar nuestro interés en este año electoral.
Queremos que la Virgen María una los dolores de este pueblo a los
dolores de su Inmaculado Corazón y nos alcance nuevas gracias para
avanzar como nación y como pueblo de Dios.
Cantos cuaresmales
Inicio
Invocación al Espíritu Santo
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Plan de Pastoral - Abril 2020

Primer Dolor
La profecía de Simeón, “Una espada traspasará tu corazón”.
La vida es una invitación a vivir contra todo pronóstico, incluso el de la violencia

Del Evangelio según san Lucas (2,34-35)


Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: «Este está puesto para
caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción,
¡y a ti misma una espada te atravesará el alma! A fin de que queden al
descubierto las intenciones de muchos corazones».

Reflexión
“En particular, nos preocupa hondamente el notable incremento de
la violencia intrafamiliar, que tiene como saldo una escala creciente de
suicidios y de asesinatos de 18 mujeres por parte de hombres como ya
expresábamos. Pero el problema se extiende también a la relación entre
padres e hijos, entre hermanos y otros miembros de la familia. Esta violencia
tiene un carácter estructural, a cuya base está en el deterioro de la familia,
unido a la falta de educación, la falta de equidad en la distribución de las
riquezas y la carencia de oportunidades, entre otras causas no menos
atendibles.” (Carta Pastoral 2020, 25).
Ciertamente la violencia intrafamiliar se ha vuelto una daga que
desangra el corazón de tantas familias. Ese estado de cosas no nos debe
hacer abrazar el determinismo del mal para nuestras familias, en especial
contra la mujer. Pidamos a María reprender siempre y en toda parte todo
asomo de violencia.

Oración
María, Madre de Dolores, que tu corazón herido por la espada de la
violencia nos dé el coraje y la valentía de rechazar todo tipo de violencia
hacia la mujer y en el seno de las familias. Haz que tu mirada de Madre
solícita apaciente las iras y nos conmueva a todos para respetar el don
sagrado de la vida de cada persona. Amén.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre …
Canto: Me alegro en Dios. Cantos Marianos y penitenciales.

Segundo Dolor
La Huida a Egipto
“Cualquiera por su mejoría, hasta su casa dejaría”

Del Evangelio según san Mateo (2, 13-15)


Después que [los magos] ellos se retiraron, el Ángel del Señor se
apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma contigo al niño y a su
madre y huye a Egipto; y estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes
5
Hemos visto al Señor

va a buscar al niño para matarle.» Él se levantó, tomó de noche al niño y


a su madre, y se retiró a Egipto; y estuvo allí hasta la muerte de Herodes;
para que se cumpliera el oráculo del Señor por medio del profeta: De Egipto
llamé a mi hijo.

Reflexión
La movilidad humana si bien es cierto es una actividad inherente a la
condición de búsquedas de mejorías de la humanidad misma, el hecho de
que una parte importante de nuestras familias subsisten gracias al trabajo
de familiares suyos fuera del país debe mover a nuestra preocupación. No
se puede seguir mostrando como orgullo que seamos un pueblo que viva
de las remesas. Hace falta, como advertían nuestros obispos dominicanos
en su Carta Pastoral de este 2020, una agenda política que se ocupe de
resolver los grandes problemas que inciden en que nuestras gentes vean
como opción de supervivencia la migración a otras naciones:

“…la atención a los habitantes de las periferias urbanas y rurales;


las justas inversiones en áreas primordiales como la salud, la justicia
y la seguridad social; una política de empleo que ofrezca mayores
oportunidades para incorporar a los jóvenes a la actividad productiva
y, en fin, el combate real de la pobreza, especialmente en aquellos
lugares y sectores más vulnerables que demandan mayor atención
por parte del Estado” (Carta Pastoral 2020, 28).

Oración
Oh, Madre que en la huida a Egipto diste junto a San José una garantía
de vida para tu Hijo Jesús, ayúdanos a ver el drama y el dolor de estar
lejos de casa, a buscar su solución en mejores condiciones de vida que no
amenacen la vida de los más pequeños y débiles. Que nuestro amor a la
vida haga de nuestra tierra un lugar que respete y promueva la vida con
dignidad.
Padre nuestro, Ave María, Gloria al Padre …
Canto: Ven con nosotros a caminar

Tercer Dolor
La pérdida del Niño Jesús en Jerusalén
El dolor y la vergüenza de una educación deficiente y sin conexión con la vida

Del evangelio según san Lucas (Lc 2,41-52)


Los padres [de Jesús] iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la
Pascua.
Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta
y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin
saberlo sus padres.
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Plan de Pastoral - Abril 2020

Pero creyendo que estaría en la caravana, hicieron un día de camino,


y le buscaban entre los parientes y conocidos; pero al no encontrarle, se
volvieron a Jerusalén en su busca.
Al cabo de tres días, lo encontraron en el Templo sentado en medio
de los maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos los que le oían,
estaban asombrados por su inteligencia y sus respuestas.
Cuando le vieron, quedaron sorprendidos, y su madre le dijo: «Hijo, ¿por
qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos
buscando.»
Él les dijo: «Y ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar
en la casa de mi Padre?»
Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio.
Bajó con ellos y vino a Nazaret, y vivía sujeto a ellos. Su madre
conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón.
Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante
los hombres”.

Reflexión
“Frente a la debilidad del sistema escolar hace falta una renovación
formativa que logre realmente avances satisfactorios que nos coloquen a otro
nivel en nuestra calidad educativa, la cual debe ser el eje fundamental para
la educación dominicana. Alentamos a los padres a cumplir con su misión
educadora, poner atención al comportamiento de sus hijos e inculcarles el
valor de la fe como un componente esencial para su crecimiento integral.”
(Carta Pastoral 2020, 29).
Pidamos a la Virgen María que nos ayude a vencer la afrenta,
la vergüenza y el dolor de una educación deficiente que cada
día más ridiculiza a nuestros niños y niñas los estigmatiza como
incompetentes y los desconecta de la vida, su belleza y sus misterios
por descubrir.

Oración
Madre de Dolores, mira el dolor de esta Patria, la vergüenza de una
educación deficiente que hace cautivos a sus hijos del mal de la ignorancia.
Alcánzanos la sabiduría de tu Hijo para que nuestros hijos e hijas orientados
por ella no sufran los extravíos del mundo, que aprendan de Jesús a gustar
de la vida que emana su Palabra encarnada en medio de nosotros. Amén.
Padre nuestro, Ave María, Gloria al Padre …
Canto: Madre afligida

Cuarto Dolor
María encuentra a su Hijo camino del Calvario
Invoquemos en nuestro calvario a nuestra Madre María
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Hemos visto al Señor

Del Evangelio según san Lucas (23,27-29)


“Le seguía una gran multitud del pueblo y
mujeres que se dolían y se lamentaban por él.
Jesús, volviéndose a ellas, dijo: «Hijas de
Jerusalén, no lloren por mí; lloren más bien por
ustedes y por sus hijos. Porque llegarán días en que
se dirá: ¡Dichosas las estériles, las entrañas que no
engendraron y los pechos que no criaron!”
Reflexión
Si un calvario tiene la República Dominicana,
este ahora mismo lo constituye la corrupción, privada
y pública, que a diario lacera las oportunidades de
mejor vida de los dominicanos y dominicanas, tal y como dicen nuestros
obispos dominicanos en la Carta pastoral de este año:
“La corrupción es un cáncer que arrastra la República Dominicana.
Es una de nuestras peores contradicciones, si asumimos que dicha
práctica debilita los cimientos de la Nación prostituyendo el servicio
público, desarticulando las instituciones y desmoralizando a los
ciudadanos. No se escapan a esta apreciación, aquellos empresarios
que, además de sustraerse de la obligación de pagar al Estado sus
tributos en su afán por alcanzar riquezas exorbitantes, niegan a sus
propios empleados el salario y las conquistas que demandan para
una vida digna” (Carta Pastoral 2020, 26)
Oración
Madre mira a tu pueblo que padece y va al calvario de la corrupción, antro
de muerte, robo, mentiras y engaños. Líbranos de los lazos y tentáculos que
corroen todo lo que tocan. Haz de nuestros líderes verdaderos aliados de
la honestidad y la transparencia. Que nuestros jóvenes tomen el camino
correo del esfuerzo y huyan del mal ejemplo de la vida fácil y los bienes mal
habidos. Por las llagas de tu Hijo y los Dolores de tu Inmaculado Corazón,
socórrenos y libéranos, Madre de bondad.
Padre nuestro, Ave María, Gloria al Padre …
Canto: Dolorosa

Quinto Dolor
La muerte de Jesús en la cruz
Con María decimos no a la cultura de la muerte de la Seguridad Social

Del evangelio según san Juan (19, 25-30)


“Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre,
María, mujer de Clopás, y María Magdalena. Jesús, viendo a su madre y
junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: «Mujer, ahí tienes
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Plan de Pastoral - Abril 2020

a tu hijo.» Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde aquella


hora el discípulo la acogió en su casa.
Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba cumplido, para que
se cumpliera la Escritura, dice: «Tengo sed.» Había allí una vasija llena de
vinagre. Sujetaron a una rama de hisopo una esponja empapada en vinagre
y se la acercaron a la boca. Cuando tomó Jesús el vinagre, dijo: «Todo está
cumplido.» E inclinando la cabeza entregó el espíritu”.
Momento de silencio profundo
Reflexión
El sistema de Seguridad Social ya hace parte de una cultura de muerte
que medra a costa de las aportaciones de sus miembros cotizantes, conculca
derechos y se erige en la práctica en su propio árbitro. Pareciera que no hay
régimen de consecuencias para quienes comercializan con la salud. Por
eso el grito de nuestros obispos dominicanos es estridente al reclamar a la
clase política un pacto nacional sobre prioridades:

“Grande es nuestro deseo de que se logre un pacto nacional entre


nuestros líderes políticos, en el cual suscriban un compromiso
público en torno a las propuestas prioritarias para la sociedad
dominicana, conformando una 21 agenda nacional y provincial que
trascienda los intereses personales y grupales a favor del bienestar
colectivo de toda la Nación” (Carta Pastoral 2020, 31).
Oración
Madre que la muerte de tu Hijo en la Cruz remedie la banalidad de
la muerte de los hijos de esta tierra; que su justicia encamine la salud y
seguridad de nuestro pueblo por sendas que sean garantías de vida plena y
dignidad humana. Madre, Reina y Señora nuestra, tú que eres salud de los
pecadores intercede por nosotros y por los enfermos que a diario agonizan
sus vidas en el vaivén de la salud dominicana. Amén.
Padre nuestro, Ave María, Gloria al Padre …
Cantos: Ved la cruz de salvación. Victoria. Al pecho llevo una cruz

Sexto Dolor
María recibe el Cuerpo de Jesús al ser bajado de la Cruz
La amargura de la muerte no podrá agriar el dulce sabor de la vida en Cristo

Del evangelio según san Marcos (Mc 15, 42-46)


“Y ya al atardecer, como era la Preparación, es decir, la víspera del
sábado, vino José de Arimatea, miembro respetable del Consejo, que es-
peraba también el Reino de Dios, y tuvo la valentía de entrar donde Pilato y
pedirle el cuerpo de Jesús. Se extrañó Pilato de que ya estuviese muerto y,
llamando al centurión, le preguntó si había muerto hacía tiempo. Informado
9
Hemos visto al Señor

por el centurión, concedió el cuerpo a José, quien, com-


prando una sábana, lo descolgó de la cruz, lo envolvió
en la sábana y lo puso en un sepulcro que estaba ex-
cavado en roca; luego, hizo rodar una piedra sobre la
entrada del sepulcro”.
Reflexión
El asomo doloroso de la muerte, sus asechanzas,
provocaciones, acorralamientos y acosos minan
nuestra existencia, porque muchos con sus maldades,
negligencias e intereses ya han pactado con ella sus conveniencias,
pareciera amargar nuestras vidas. Hay tantos males sociales e ineficiencias
que no nos dan lugar para sentirnos satisfechos, pero albergamos en
nuestro pecho un ansia de vida que nadie puede arrebatar y que estamos
decididos a terminar con quienes la perturban. Ese es el sentir dominicano
que sabiamente interpretan nuestros pastores:
“Dominicanas y dominicanos: en esta hora decisiva para el futuro de
nuestro país, hemos querido llegar a sus conciencias con el mismo
espíritu con que lo hicimos en 1962, dentro de un contexto social y
político diferente, pero frente a un proceso con muchas demandas
similares, y fundamentalmente, la necesidad de unas elecciones
libres. Mantenemos la fe y la confianza de que existe siempre la
posibilidad de recomenzar. Unidos en un mismo sentir y con unos
mismos objetivos podemos aportar nuestro granito de arena para
que el país siga avanzando” (Carta Pastoral 2020, 32e).
Oración
Guardamos un momento de silencio por nuestros deudos fallecidos. Los
que han muerto por la epidemia del Coronavirus en nuestro país y el mundo.
V. Concédeles Señor el descanso eterno
R. Y brille para ellos la luz perpetua
V. Descanse en paz
R. Amén.
Padre nuestro, Ave María, Gloria al Padre …
Canto: El Magníficat (El Señor hizo en mí maravillas).

Séptimo Dolor
Sepultura de Jesús
Sepultemos la muerte y desenterremos la VIDA
 
Del evangelio según san Juan (19,40-42)
“Tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en vendas con los aromas,
conforme a la costumbre judía de sepultar.
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Plan de Pastoral - Abril 2020

En el lugar donde había sido crucificado había un huerto, y en el huerto


un sepulcro nuevo, en el que nadie todavía había sido depositado.
Allí, pues, porque era el día de la Preparación de los judíos y el sepulcro
estaba cerca, pusieron a Jesús.”

Reflexión
Como nación somos invitados a no doblegarnos ante las realidades de
muerte, a desenterrar nuestros mejores tesoros y dones (Mt 25,25), a poner
por encima de la muerte la vida de nuestra gente, la vida que genera la fe,
abracemos la vida que brota del diario vivir de los hombres y mujeres de
buena voluntad.

“Si bien es cierto que muchos problemas nos desbordan, debemos


empeñarnos en construir una sana convivencia ciudadana, en todas
aquellas cosas en las que los hombres y mujeres de bien pueden
trabajar unidos sin importar credos religiosos o filiación política. Tal
es el caso de las Juntas de Vecinos, espacio idóneo para impulsar
iniciativas tendentes a crear un ambiente de mutuo auxilio en temas
sencillos como la recogida de la basura, la reglamentación del
tránsito, la educación vial, el control del ruido, la seguridad urbana,
entre otras. Hemos de propiciar la convivencia armónica en los
espacios comunes como escuelas, hospitales, centros de trabajo
y lugares donde confluyan los vecinos de un determinado sector y
clubes comunitarios” (Carta Pastoral 2020, 30).

Oración
Madre que tu alegría no se apague en mis penas
Que tus penas apaguen las de mis días
Que tus días ya no sean mis días, sino tu eternidad
Que en mi llanto escuche tu canto
Y vencida la muerte y su espanto
En un abrazo me funda contigo y tu Hijo Santo. Amén.

Padre nuestro, Ave María, Gloria al Padre

Canto: Santa María de la esperanza

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Hemos visto al Señor

RETIRO DE SEMANA SANTA


Lunes Santo - Martes Santo - Miércoles Santo

De la conversión integral a la santidad encarnada


Les proponemos este
retiro para ser desarrollado
de Lunes Santo a Miércoles
Santo como un recurso para
vivir esos días santos. Se
puede hacer en las Parroquias
o en una comunidad o grupo
o en la propia familia.

LUNES SANTO:
EL SEÑOR NOS LLAMA A UNA CONVERSIÓN INTEGRAL

1. Invocación del Espíritu Santo cantada


2. Motivación: La Iglesia nos propone ejercitarnos en la fe, de manera
especial, en tiempos fuertes del ciclo litúrgico, que algunos llaman
“tiempos fuertes con Dios”. En Cuaresma y Semana Santa es tiempo
de experimentar la infinita Misericordia: Dios ha estado pacientemente
aguardando por nuestra persona, nuestra atención, nuestro corazón.
Dios nos ha estado esperando. Cuaresma es llorar al constatar la
manera en que Dios nos ama, espera, perdona y salva.
En estos tres días reflexionaremos sobre la conversión, iniciando por
el Antiguo Testamento, para luego pasar al sentido que ofrece Jesús, en
el Nuevo Testamento. También nos apoyaremos en las enseñanzas que
ofrece el Magisterio de la Iglesia, así como la tradición de los santos.
Tendremos presente que, en este año, de manera especial, la Iglesia
dominicana vive un llamamiento a contemplar a Jesús Palabra encarnada.
Él es la santidad plena encarnada en medio de nosotros. Además,
recientemente, tenemos como horizonte de reflexión la Exhortación
Apostólica sobre el Sínodo de Amazonia. Ahí se nos presentan luces para lo
que se ha llamado “conversión integral”.
A su vez, el papa Francisco, en su documento, Gaudate et exsultate,
sobre el llamado a la santidad, nos ofrece un valioso itinerario a partir de las
bienaventuranzas, de manera que nadie, ninguno de nosotros, vayamos por la
vida a ciegas. Estamos bien iluminados sobre el camino que hemos de seguir.
Conversando con un punto de partida.
Pregunta:
¿Qué hace que un hierro no sea atraído por el imán?

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Plan de Pastoral - Abril 2020

Posibles respuestas:
a. El hierro está distante, c. El hierro está muy pesado,
b. Hay algo que se interpone d. El hierro está cubierto por algo,
entre el hierro y el imán, e. Otras posibilidades….
Reflexión personal:
 ¿Qué me está impidiendo avanzar hacia Dios, subir de escalón, en
intimidad con Él?
3. MEDITACION: ¿QUÉ ES LA CONVERSIÓN?
Veamos lo que nos enseña la comunidad profética del Antiguo Testamento.
El sentido fuerte de la conversión, en el Antiguo Testamento, es colocado por
los profetas. Dios los utiliza como mediadores para mover a las personas de
su “terquedad” hacia Dios. Son los “centinelas del proyecto de Dios” (Ez 3,17).
Con un dolor grande en su corazón, por compasión, desean que el
pueblo viva, que retorne a la vida. La vida está en Dios, y ellos se quedan
“roncos” de gritar y señalar el camino de la vida. Lo contrario a la vida es la
muerte, y se encuentra en todo proyecto contrario a los valores divinos.
El énfasis, pues, de la comunidad profética, está en que “vuelvan” para
“vivir”. ¿Volverse de qué? Piden al pueblo dejar cosas concretas, poniéndoles
nombre a lo específico a renunciar. ¿Por qué insisten para que el pueblo
escoja la vida? Cada uno iremos buscando la respuesta.
LA CONVERSIÓN EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
¿Qué señala la comunidad profética? Denuncian todo lo que interrumpe
la relación con Dios y lo que Dios ha soñado. Con el objetivo de que el pueblo
abra los ojos y se retracte de su conducta. En este contexto tenemos las
siguientes frases, donde se subraya que la “conversión” es dejar conductas
y obras malas para volver a Dios:
Jeremías 7,1-15 invita a un cambio de conducta, acompañada de un retorno a Dios:
1) Mejoren de conducta y de obras,
2) No confíen en palabras engañosas,
3) No opriman al pobre,
4) No derramen sangre inocente,
5) No se vayan tras dioses falsos,
6) No roben,
7) No comentan adulterio,
8) No juren en falso.
9) Israel dice: “me corregiste y corregido quedé, como un becerro sin
domar; hazme volver y volveré, pues tú eres mi Dios” (Jr 31,18).
10) Dios promete auxilio a los que escuchen la voz del arrepentimiento: “Les
daré un corazón capaz de reconocerme” (Jr 24,7).
Isaías 1,16-20 denuncia la hipocresía del culto exigiendo apartarla de la vista de Dios:
1) Lávense, purifíquense,
2) Desistan de hacer el mal,
13
Hemos visto al Señor

3) Aprendan a hacer el bien,


4) Busquen lo que es justo,
5) Reconozcan el derecho del oprimido,
6) Hagan justicia a los pobres,
7) Si esto sucede, el Señor promete:
8) Aceptar los sacrificios y purificarle de todo pecado.
Ezequiel 18,30-32; 33,15-16 invita a descargarse de todo el mal cometido:
1) Conviértanse y apártense de todos sus crímenes,
2) Descárguense de todo lo que han cometido,
3) ¿Por qué han de morir?:
4) Yo no me complazco en la muerte de nadie, sea quien fuere.
5) ¡Conviértanse y vivan!
6) Quien se convierte al Señor recibe la vida,
7) ¿Cómo vivirá el pecador?:
8) Devolviendo lo que tomó ajeno,
9) Restituyendo las faltas,
10) Dejando de cometer injusticias.
11) Si es así, ninguna de las faltas cometidas será recordada, y vivirán.
12) “Les daré un corazón nuevo y les infundiré un espíritu nuevo”.
Amós 5,14-15 considera que vivir implica:
1) Buscar el bien,
2) Aborrecer el mal,
3) Amar el bien,
4) Implementar el derecho y la justicia.
Los profetas hablan cada vez más claro:
1) “Búsquenme” (Os 5,15)
2) Yo sanaré su infidelidad,
3) Los amaré graciosamente, pues mi cólera se ha apartado (Os 14,5),
4) “Vuélvanse a mí y yo me volveré a ustedes” (Mal 3,7).
La comunidad de los sabios, expresada en el libro de los salmos,
nos ilumina en este proceso de conversión, para no temer acercarnos a Dios,
quien tiene rato esperando por nosotros: Salmo 103,3-5: sencillamente,
como dijo el papa Francisco: “Dios no se cansa de perdonar. Nosotros
nos cansamos de pedir perdón”.
El perdón sana nuestras enfermedades. Nos hace sonreír nuevamente.
Nos devuelve la ternura, que tanto bien nos hace. Si el corazón rejuvenece,
también el rostro. Ya no hay que gastar en crema para rejuvenecer. La
conversión nos hace jóvenes, así de sencillo.
1) Él perdona todas tus culpas,
2) Cura todas tus enfermedades,
3) Rescata tu vida de la fosa,
4) Te corona de amor y ternura,
5) Satura de bienes tu existencia,
6) Y tu juventud renueva como águila (v.3-5).
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Plan de Pastoral - Abril 2020

Salmo 51: asegura la misericordia de Dios, para quien tiene un corazón


arrepentido.
1) Tú amas la verdad en lo íntimo de mi ser,
2) En mi interior me inculcas sabiduría.
3) Crea en mi un corazón puro,
4) Renuévame por dentro con espíritu firme.

En síntesis: desde el Antiguo Testamento queda claro que el esfuerzo de


conversión comienza con la gracia de Dios. Su gracia se esparce mediante
sus voceros. Su Palabra entra por el oído, iluminando las conciencias. La luz
de la conciencia provoca un movimiento (arrepentimiento), que lleva, en el
mejor de los casos, a responder al amor misericordioso de Dios, que nos
ha amado primero. Esto es un don de la gracia. Fruto de la conversión es el
conocimiento de Dios, conocer a Dios es optar por vivir en las cosas de Dios.
Estar en las cosas de Dios es Vivir.

LA CONVERSIÓN EN EL NUEVO TESTAMENTO

La conversión en el Nuevo Testamento además de “volverse a Dios”,


es tener fuerza para acoger el Reino.
La palabra conversión en griego = metanoia, que es compuesta de
dos palabras. La primera es meta, que significa “cambio”. Por ejemplo, la
palabra metamorfosis significa “cambio de forma”. Meta = “cambio”, “más
allá”. Metafísica = “después”, “más allá de la física”. Nóia, viene de nous y
puede ser traducido como horizonte de comprensión.
En este sentido, conversión significa:
1) “Cambio de horizonte de comprensión”,
2) “Ver más allá del horizonte de comprensión vigente”,
3) “Cambio de vida”,
4) “Cambio de actitud”.
Llama la atención como el llamado a la conversión ocupa el corazón de
los 4 evangelistas:
1) El Reino de Dios está cerca; conviértanse y crean en el Evangelio
(Marcos 1,15),
2) Conviértanse, porque el Reino de los Cielos ha llegado (Mateo 4,17),
3) No he venido a llamar a la conversión a los justos, sino a los pecadores
(Lucas 5,32),
4) Probó el agua convertida en vino (Juan 2,9).

Las páginas del Nuevo Testamento son explícitas al vincular la


conversión con el Reino que trae Jesús. Si antes era un “volverse a”, ahora
se trata de un “seguir a”, “acoger el”. El arrepentimiento no es solo apartarse
del mal, sino que es reconocer la propuesta de Jesús, su mensaje, Reino,
misión.
15
Hemos visto al Señor

Significa una opción de vida, desde el Reino de Dios, una salvación


anunciada y presente. Marcos 1,15 exige el arrepentimiento como respuesta
al anuncio del Reino. Es la nueva vinculación con la fe en el Evangelio. El
arrepentimiento es un apartarse de la ignorancia que se ha tenido hasta
entonces, es volverse hacia Dios, ahora concretado en la fe en Jesús,
Palabra Encarnada.
En el Catecismo así lo asegura (n 1423) cuando dice que Jesús llama
a la conversión, y esta llamada es parte esencial del anuncio del Reino.
Es una llamada amplia: a los que no conocen a Cristo ni a su Evangelio.
Pero también es la llamada que sigue resonando en todos los bautizados,
como tarea ininterrumpida de la Iglesia, que recibe en su propio seno a los
pecadores.
Siendo santa y necesitada de purificación constante, busca sin cesar la
penitencia y la renovación. (n.1429): nos recuerda la conversión de Pedro
tras la triple negación de su maestro. La mirada de infinita misericordia de
Jesús a Pedro, que provoca las lágrimas del arrepentimiento (Lc 22,61) y
tras la resurrección del Señor, la triple afirmación de su amor hacia Él.
La segunda conversión tiene también una dimensión comunitaria. Este
aparece en la llamada del Señor a toda la Iglesia: “Date cuenta, pues, de
dónde has caído; arrepiéntete y vuelve a tu conducta primera” (Ap 2,5). Este
cambio de corazón, o conversión, es un elemento central de la predicación
de Jesucristo, del ministerio de evangelización de la Iglesia, y del sacramento
de la Penitencia o Reconciliación.
El Catecismo dice que la contrición es dolor del alma y aborrecimiento
del pecado cometido, junto con el firme propósito de no pecar más. Es el
acto más importante para la acogida del sacramento de la penitencia.

4. Momento de oración personal revisando nuestra vida


En este momento, veamos de qué necesitamos convertirnos. Recordemos
las semillas del mal que alguien ha sembrado en la sociedad. ¿Cuáles de
ellas han caído en mi terreno? para sacarlas de raíz auxiliándonos del
sacramento de la confesión.
Observe esta lista de los pecados, de las semillas del mal. ¿Cuáles de
ellos necesitan ser extirpados de mi vida en el sacramento de la Confesión
para disponer el terreno a la nueva siembra? Márquelas con una cruz.

1. Aferramiento a los recuerdos tristes // 2. Aislamiento // 3. Alcoholismo //


4. Ambivalencias // 5. Andar acusando y condenando // 6. Antipático // 7.
Auto-justificación // 8. Bajeza // 9. Burlas // 10. Buscar ocupaciones fuera de
casa para no enfrentar problemas familiares // 11. Calumnia // 12. Celos //
13. Chisme // 14. Codicia // 15. Cólera // 16. Complicidad // 17. Creencia en
horóscopos/ 18. Derroche/ 19. Desaliento/ 20. Desconfianza/ 21. Descuido
// 22. Desear el mal // 23. Deseos de venganza // 24. Desesperación //
25. Desesperanza // 26. Desilusión // 27. Desobediencia // 28. Desvergüenza
// 29. Difamación // 30. Discordia // 31. Distracción // 32. Doblez de corazón
// 33. Drogadicción // 34. Duda // 35. Duda de la omnipotencia de Dios //
16
Plan de Pastoral - Abril 2020

36. Egoísmo // 37. Encubrir el mal // 38. Enojo // 39. Envidia // 40. Evasión
// 41. Falsedad // 42. Falta de amor // 43. Falta de confesión // 44. Falta de
perseverancia en la solución de un problema // 45. Flojera y haraganería //
46. Hipocresía // 47. Humillación // 48. Incomprensión // 49. Incumplimiento
de obligaciones familiares // 50. Incumplimiento: económico y espiritual,
pactos y promesas // 51. Indiferencia // 52. Indiscreción // 53. Insultos //
54. Intolerancia // 55. Ira // 56. Llegar tarde a las citas o compromisos //
57. Mal humor // 58. Mal trato // 59. Malas palabras // 60. Maldecir //
61. Malos deseos // 62. Mentiras // 63. Mezquindad // 64. Montar trampas
// 65. Murmuración // 66. Negativismo // 67. Negligencia // 68. No enfrentar
problemas que se han dejado pasar y acumular hasta empeorar // 69. No
perdonar // 70. No reconocer el mérito de otro // 71. Ñoñería // 72. Odio //
73. Omisión // 74. Opresión // 75. Orgullo // 76. Perder el control de sí
mismo // 77. Perder el tiempo // 78. Pesimismo // 79. Práctica de ocultismo,
hechicería o Brujería // 80. Prejuicios // 81. Provocar división // 82. Racismo //
83. Rebeldía // 84. Rechazo // 85. Rencor // 86. Reproche // 87. Resentimiento
// 88. Sembrar la duda // 89. Sentirse inferior o superior a los demás //
90. Sordera y ceguera espiritual // 91. Suspicacia // 92. Tabaquismo //
93. Temor a Satanás // 94. Tibieza // 95. Trabajo excesivo // 96. Vanidad //
97. Violencia.

SEMILLAS GRAVES DEL MAL:


98. Aborto // 99. Crimen // 100. El robo // 101. Explotación //
102. Pornografía, todo tipo de lujuria y pecados sexuales // 103. Práctica
homosexual // 104. Prácticas sexuales fuera del matrimonio.

Para Santa Catalina de Siena: “Como el espejo muestra mejor las


manchas de la propia cara, así el alma, al mirarse en el espejo del Señor,
por la limpieza que ve en Él, conoce mejor sus manchas”. Para la Doctora de
la Iglesia, el Señor nos ha regalado la conciencia, a la que compara como
un perro.
Es un perro que, cuando ladra, advierte al alma de la presencia del
enemigo. La gracia de Dios hace despertar el perro de la conciencia.
Mediante la oración, el perro se mantiene alimentado para ladrar. La falta de
oración debilita al perro, y no ladra. ¡Que siempre ladre nuestro perro!
Santa Catalina, nos recuerda, algo importante, la penitencia y los demás
ejercicios corporales deben tomarse como medio para llegar a la virtud y no
como finalidad principal. Asegura que el Señor no quiere muchas penitencias,
sino la renuncia a la propia voluntad, para abrazar la voluntad divina.
Considera que las virtudes y esfuerzos interiores son las que producen
frutos de gracia.

5. Canto penitencial

6. PETICION COMUNITARIA DE PERDON

17
Hemos visto al Señor

Se pueden hacer grupos de tres o cinco personas para pedir perdón al


Señor teniendo en cuenta la meditación de este día.
Después de un momento de silencio se reza: Yo confieso ante Dios….
Canto penitencial
Acudamos al Padre misericordioso diciéndole: Padre Nuestro…
Contemplando a la Pura y Limpia pidamos su intercesión: Dios te salve
María.
Bendición.

MARTES SANTO:
CONVIRTÁMONOS A LOS SUEÑOS DE DIOS CON NOSOTROS

1. Invocación del Espíritu Santo

2. Motivación
En este momento nos dejamos acompañar por el Papa Francisco que en
su Exhortación Apostólica Querida Amazonia nos presenta cuatro sueños de
Dios con esa región y con toda la humanidad: sueño social, sueño cultural,
sueño ecológico y sueño eclesial. Respondámonos a lo largo de este Retiro
cómo actualizar estos sueños en nuestra República Dominicana.

3. Meditación
El Papa nos presenta estos cuatro sueños.

3.1 SUEÑO SOCIAL: Sueño con una Amazonia que lucha por el derecho
de los más pobres, de los pueblos originarios, de los últimos, donde su voz
sea escuchada y su dignidad promovida. Esto implica:
 Erradicar la Injusticia y crimen
 Indignarse y pedir perdón
 Sentido comunitario
 Salir de instituciones dañadas
 Diálogo social

3.2 SUEÑO CULTURAL: Sueño con una Amazonia que preserve esa
riqueza cultural, que la destaca, donde brilla de modo tan diverso la belleza
humana.
Para esto:
 Cuidar las raíces
 Encuentro intercultural
 Cuidar las culturas amenazadas y pueblos en riesgo

3.3 SUEÑO ECOLÓGICO: Sueño con una Amazonia que custodie


celosamente la abrumadora hermosura natural que la engalana, la vida
desbordante que llena sus ríos y sus selvas.
18
Plan de Pastoral - Abril 2020

 Este sueño hecho agua


 El grito de la Amazonia
 La profecía de la contemplación
 Educación y hábitos ecológicos

3.4 SUEÑO ECLESIAL: Sueño con comunidades cristianas capaces de


entregarse y de encarnarse en la Amazonia, hasta el punto de regalar a la
Iglesia nuevos rostros con rasgos amazónicos.
 El anuncio del Evangelio indispensable en la Amazonia
 La inculturación del Evangelio
 Caminos de inculturación en la Amazonia
 Inculturación social y espiritual
 Puntos de partida para una santidad amazónica
 Inculturación de la liturgia
 Inculturación de la ministerialidad
 Comunidades repletas de vida
 La fuerza y el don de las mujeres
 Ampliar horizontes más allá de los conflictos
 La convivencia ecuménica e interreligiosa

“Después de compartir estos sueños, aliento a todos a avanzar en


caminos concretos que permitan transformar la realidad de la Amazonia y
liberarla de los males que la aquejan. Que nos anime María, Madre de la
Vida”.
De estos sueños han brotado lo que el papa Francisco llama conversión
integral: ecológica, cultural, ministerial y sinodal (una Iglesia que camina
unida, participativa, como pueblo de Dios). En este sentido, importan mucho
las siguientes actitudes: la voluntad de diálogo, para compartir nuestras
más variadas experiencias; y la disponibilidad para construir puentes
reconciliadores.
4. Canto: Queremos construir una ciudad
5. EXAMEN DE CONCIENCIA SOBRE NUESTRA CONTRIBUCION
PARA QUE ESTOS SUEÑOS SE HAGAN REALIDAD
Hagámonos estas preguntas inspiradas en la “Querida Amazonia” del
Papa Francisco.

• Sobre el sueño social: ¿Me esfuerzo para lograr un “buen vivir” en


la familia, el sector, la Iglesia y la sociedad? ¿Cometo injusticias
contra otros? ¿Soy indiferente ante las injusticias que se cometen a mi
alrededor? ¿Me indigno ante los abusos contra otras personas y con la
destrucción de la naturaleza? ¿Colaboro en la construcción de redes de
solidaridad y desarrollo? ¿Nos organizamos en comunidades, en juntas
de vecinos, en asociaciones para bien de nuestro pueblo? ¿Colaboro y
practico la corrupción cometidas en las instituciones públicas y privadas?
19
Hemos visto al Señor

• Sobre el sueño cultural: ¿Valoro mi cultura dominicana? ¿Doy impor-


tancia a mis raíces familiares de mi pueblo y de mi iglesia? ¿Valoro las
culturas de otros pueblos? ¿Creo puentes que unen en vez de muros
que dividen? ¿Conservamos y promovemos nuestros valores dominica-
nos y cristianos?
• Sobre el sueño ecológico: ¿Cuidas el agua? ¿Contaminas el aire?
¿Contaminas el agua? ¿Tiro la basura donde quiera? ¿Reciclo la
basura? ¿Cuidas las plantas y los animales? ¿Educo a los míos en el
amor a la creación?
• Sobre el sueño eclesial:
• Nuestra comunidad eclesial, ¿se preocupa de los más pobres de
nuestro pueblo? ¿Cómo? ¿Somos verdaderos testigos de Jesús con
nuestra manera de vivir? ¿Me comprometo en mi Parroquia, Sector y
comunidad en algún servicio evangelizador? ¿Oramos y promovemos
las vocaciones sacerdotales, religiosas y laicales?
Se deja unos 20 minutos de oración personal.

6. Canto penitencial

7. PETICION COMUNITARIA DE PERDON


Se pueden hacer grupos de tres o cinco personas para pedir perdón al
Señor teniendo en cuenta la meditación de este día.
Después de un momento de silencio se reza: Yo confieso ante Dios….

Canto penitencial
Acudamos al Padre misericordioso diciéndole: Padre Nuestro…
Contemplando a la Pura y Limpia pidamos su intercesión: Dios te salve
María.
Bendición.
Canto penitencial

MIERCOLES SANTO:
DE LA CONVERSIÓN INTEGRAL A LA SANTIDAD ENCARNADA

1. Invocación del Espíritu Santo

2. Motivación:
Todos sabemos que lo que Jesús nos ofrece nos da fuerza para podar
lo que hay que podar y abrazar su palabra encarnada. Así podremos hacer
un itinerario o camino hacia la santidad viviendo las Bienaventuranzas como
nos lo propone la Encíclica o Carta del Papa Francisco llamada Gaudete et
exsultate (Alégrense y exulten).
Todos hemos sido alcanzados por Cristo como nos dice San Pablo, pero
ahora nos toca alcanzar a Cristo hasta tener su tamaño y su madurez y poder
decir: “Ya no vivo yo es Cristo quien vive en mí”. En otras palabras, cada uno

20
Plan de Pastoral - Abril 2020

de nosotros es una misión; es un proyecto del Padre para reflejar y encarnar,


en un momento determinado de la historia, un aspecto del Evangelio (n.19).
La invitación es grande y hermosa: “Sean perfectos como mi Padre
celestial es perfecto” (Mt 5,48). “Sean misericordiosos como el Padre es
misericordioso” (Lc 6,36).

3. Meditación:
En este momento iremos escuchando las Bienaventuranzas y
reflexionaremos sobre cada una de ellas.

BIENAVENTURADOS LOS POBRES DE ESPÍRITU, PORQUE DE ELLOS ES


EL REINO DE LOS CIELOS.
DON (un corazón pobre): TAREA ( cultivamos corazón pobre cuando):
• Conoce la verdad del • Reconocemos a los santos de la puerta de al
corazón. lado.
• Es fiel al propio ser. • Sabemos que la gracia sobrepasa la
• Acoge a Dios como centro. inteligencia y la fuerza humana.
• Tiene a Dios como • Llevamos con otro, lo que no podemos llevar
seguridad/confianza de solos.
vida. • Miramos, hablamos con los más pobres y
• Es lo que Dios soñó sencillos en la calle, con cariño.
cuando lo creó: • Contemplamos la dádiva que se nos ofrece
• Sabe que quien lo dio desde lo cotidiano.
todo, también lo da todo. • Comprendemos el estilo de vida a la que llama
• Tiene conciencia de su el Evangelio.
debilidad y de la Gracia. • Cultivamos austeridad de vida.
• Es alegre, positivo, • Evitamos hablar bien de sí mismo y exaltamos
esperanzado. a los demás.
• Ser pobre de corazón: esto • Hacemos lo que podemos y pedimos lo que no
es santidad. • podemos.

BIENAVENTURADOS LOS MANSOS, PORQUE ELLOS POSEERÁN EN


HERENCIA LA TIERRA.
TAREA (cultivamos la
DON (una persona mansa):
mansedumbre cuando):
• Posee conciencia de que la • Permitimos a la gracia aplacar la
mansedumbre es un fruto del Espíritu. vanidad.
• Expresa madurez interior. • Miramos desde nuestro lugar
• Espera en Dios lo que no depende de ella. humano, en igualdad.
• Aprende de Jesús: manso y humilde de • Usamos nuestras palabras para
corazón. reconciliar.
• Soporta los defectos ajenos sin • Soportamos las murmuraciones
escándalos. sin defensa.

21
Hemos visto al Señor

Reaccionar con humildad y mansedumbre: esto es santidad.


BIENAVENTURADOS LOS QUE LLORAN, PORQUE ELLOS SERÁN CONSOLADOS.
DON (será consolado quien llora TAREA (Cultivamos el “llorar con
porque): sentido” cuando):
• Socorre a los demás en su dolor. • Estamos próximos de los más
• Comprende la angustia ajena. necesitados, dejándonos herir.
• Llora con quien llora. • Nos dejamos dolZer por las situaciones
• Saber llorar con los demás: esto es que viven nuestros próximos.
santidad. • Tenemos una mirada atenta y solidaria a
los acontecimientos dentro y más allá de
las fronteras.
BIENAVENTURADOS LOS QUE TIENEN HAMBRE Y SED DE LA JUSTICIA,
PORQUE ELLOS SERÁN SACIADOS.
DON (Quien tiene hambre y sed TAREA (Somos hambrientos y
de justicia): sedientos de justicia cuando ):
• Posee experiencias intensas y • Conocemos y practicamos el protocolo de
primarias de sobrevivencia. referencia (Mateo 25).
• Socorre y protege a los más • Recordamos y nos interpelamos ante los
necesitados. textos bíblicos exigentes.
• Posee memoria antropológica y • Defendemos la vida, inclusive de quien no
teológica. ha nacido.
• Buscar la justicia con hambre y sed: • Tenemos conciencia de la injusticia del
esto es santidad. mundo.
BIENAVENTURADOS LOS MISERICORDIOSOS, PORQUE ELLOS ALCANZARÁN
MISRICORDEIA.
DON (Quien es misericordioso): TAREA (cultivamos la misericordia
cuando)
• Da, ayuda, sirve, perdona. • Vivimos en aptitud cotidiana de caridad.
• Mira desde la perspectiva del cielo. • Abrazando la oración como una aptitud
• Sabe que Dios depende de Él para de vida.
manifestar su amor al mundo. • Haciendo de las obras de misericordia
• Contempla al Padre: misericordioso. una aptitud de vida.
• Deja que la altura de Cristo en su • Ocupándonos de los demás.
persona sea cada vez mayor. Mirar • Dejándonos transformar por la Palabra.
y actuar con misericordia: esto es
santidad.
BIENAVENTURADOS LOS LIMPIOS DE CORAZÓN, PORQUE ELLOS VERÁN A DIOS.
DON (los limpios de corazón): TAREA (cultivamos la limpieza de
corazón cuando):
• Poseen un corazón sencillo. • Reconocemos que Dios existe y le
• Tienen pureza de intención. adoramos en todas partes.
• Saben amar. • Cuando descubrimos la bondad en las
• Miran en la misma dirección que Dios demás personas.
mira. • Nos alegramos con el bien de los demás,
• Descubren la bondad en los demás. especialmente de los que no nos caen bien.
• Viven en unidad con Dios. • Deseamos a Dios enteramente,
• Mantener el corazón limpio: esto es entregando a Él el corazón.
santidad.

22
Plan de Pastoral - Abril 2020

BIENAVENTURADOS LOS QUE TRABAJAN POR LA PAZ, PORQUE ELLOS SERÁN


LLAMADOS HIJOS DE DIOS.
DON (Los que trabajan por la paz): TAREA: (cultivamos la paz cuando):
• Escogen lo que comunican/transmiten. • Hablamos bien de las personas.
• Colaboran con la paz con aptitudes y palabras.

DON (Los que trabajan por la paz): TAREA: (cultivamos la paz cuando):
• Fomentan la amistad social. • Volvemos a Jesús e escogemos su modo de
• Es artesano de la paz transmitir la verdad.
mediante: la serenidad, la • Devolvemos bien por mal: expresión de
creatividad, la sensibilidad y la fortaleza.
destreza. • Desterramos la amargura, la maldad, la
• Refleja la paz que lleva dentro. agresividad.
• Sembrar paz alrededor: esto • Cultivamos la ética y el respeto por la forma ajena.
es santidad. • Evitamos la violencia verbal.

BIENAVENTURADOS LOS PERSEGUIDOS POR CAUSA DE LA JUSTICIA,


PORQUE DE ELLOS ES EL REINO DE LOS CIELOS
TAREA (somos perseguidos por
DON (los perseguidos por la justicia):
justicia cuando):
• Eligen a Dios y su causa siempre. • Defendemos el derecho de los más
• Se afanan por las cosas del Reino. débiles.
• Aceptan cada día el camino del Evangelio, • Velamos para que a nadie le falte
con todas las consecuencias. lo necesario para vivir.
• Son responsables con los resultados del • Nos interesamos por la justicia social.
apostolado. • “Si tengo hambre: es un problema
• Aceptar cada día el camino del evangelio biológico. Si mi hermano tiene
aunque nos traiga problemas: esto es santidad. hambre: es un problema teológico”.

Se deja unos 20 minutos de oración personal para que cada uno lea
cada reflexión sobre las Bienaventuranzas y subraye la que más le toca a
su vida descubriendo en cuál de ellas necesita hacer una conversión para
su propia vida.
6. Canto penitencial
7. PETICION COMUNITARIA DE PERDON
Se pueden hacer grupos de tres o cinco personas para pedir perdón al
Señor teniendo en cuenta la meditación de este día.
Después de un momento de silencio se reza: Yo confieso ante Dios….
Canto penitencial
Acudamos al Padre misericordioso diciéndole: Padre Nuestro…
Contemplando a la Pura y Limpia pidamos su intercesión: Dios te salve
María.
Bendición.
Canto penitencial.
23
Hemos visto al Señor

Visitas con el Cirio Pascual 2020


“Hemos visto al Señor”. (Jn 20,18)
Presentación
En este mes de abril queremos destacar el signo
del Cirio Pascual como expresión de la luz que es
Cristo y del mandato del Señor a que seamos luz del
mundo (Mt 5,14). En este mes estamos reflexionando
sobre el valor de la vida como don pascual del Señor
Resucitado.
Para las meditaciones de cada día se han tomado
los textos de los evangelios de la Octava de Pascua y
algunas referencias de las Encíclica Evangelium vitae
(El Evangelio de la vida) del Papa Juan Pablo II, del
25 de marzo del año 1995, y que este año cumplió 25 años de su publicación.
Siendo esta una de las enseñanzas más importantes en defensa de la vida
humana, se ha querido reivindicar su valiosa fundamentación cristiana para
comprender la vida como un don sagrado y una tarea cotidiana.
Lo ideal es que durante todo el mes abril se puedan realizar estas visitas
llevando el Cirio Pascual a las familias y que en lugar de formar grandes
grupos para la visitas, se formen mejor un mayor número de pequeños
equipos que coordinen estas visitas por las casas.
Se recomienda destacar el sentido festivo de estas visitas, prever buena
animación musical, hacer en la medida de lo posible un cancionero pascual.

Primer día
Las mujeres apostólicas y su mensaje de vida
Evangelización una luz que ilumina las oscuridades de los que complotan contra la vida

0. Ambientación: Preparar cantos alegres de resurrección,


preparar un trono con flores para colocar el cirio, tener
velas o velones disponibles.
1. Entronización del Cirio: El coordinador/a entrega el
Cirio Pascual elevado a los anfitriones diciendo:
Coordinador: Reciban la luz de Cristo Resucitado
Anfitriones: Te recibimos Señor de la vida
Todos: ¡Cristo Resucitado y nos da su vida! ¡Aleluya, Aleluya!
2. Motivación: Celebramos la vida, celebramos a Cristo Resucitado el
Señor de la vida y de la muerte. La Iglesia centra la fuerza su mensaje
en el anuncio apostólico, y este anuncio es el de que Cristo Vivo y los que
creen en Él vivirán por siempre. Las mujeres primeriaron ese mensaje
de la vida más allá y después de la muerte. Hoy celebramos la fuerza
de ese mensaje apostólico que sigue vibrando hoy para defender la vida
de todos y todas.
24
Plan de Pastoral - Abril 2020

3. Oración: (todos encienden sus luces del cirio para hacer la oración).
Tu luz Señor nos haga ver la luz, la luz que ilumina nuestras vidas
llenándolas de sentido. Haz que seamos luz de vida en el mundo a
través de nuestra alegría. Amén.
4. Texto Bíblico: Mateo 28,8-15
5. Reflexión: ¿Qué te parecen las mujeres en este texto? ¿Cuál es la
actitud que más te impresiona de las mujeres? ¿Qué opinas de la misión
de las mujeres en la Iglesia? ¿Qué cosa en especial valoras tú de las
mujeres con respecto a la vida?

6. Iluminación: «El hombre está llamado a una plenitud de vida que va


más allá de las dimensiones de su existencia terrena, ya que consiste en
la participación de la vida misma de Dios. Lo sublime de esta vocación
sobrenatural manifiesta la grandeza y el valor de la vida humana incluso
en su fase temporal. En efecto, la vida en el tiempo es condición básica,
momento inicial y parte integrante de todo el proceso unitario de la vida
humana. Un proceso que, inesperada e inmerecidamente, es iluminado
por la promesa y renovado por el don de la vida divina, que alcanzará
su plena realización en la eternidad (cf. 1 Jn  3, 1-2)». (Juan Pablo II,
Evangelium vitae, 2).
La vida a la que nos invita a vivir Dios como don y como tarea no es una
realidad del más allá como promesa, sino una gracia especial que se
vive en el día de nuestra existencia cotidiana. Galilea es signo de la vida
disfrutada, y defendida a la vez, con todas sus contingencias y desafíos.

7. Oración final (todos se colocan en torno al cirio). Señor tu eres el Dios


de la vida, en tu vida descubrimos el fulgor de nuestras vidas, la llamada
a ser el evangelio viviente del don de la vida. Haznos tus mensajeros,
que a todos le anunciemos que Tú les esperas en la Galilea de sus
vidas. Amén.
Padre nuestro, Ave María, saludo de paz.

8. Cantos pascuales

9. Avisos

10. Brindis

Segundo día
María Magdalena, la apóstol de los apóstoles
Mujer, fuente y coraza de la vida

0. Ambientación: Preparar cantos alegres de resurrección, preparar un


trono con flores para colocar el cirio, tener velas o velones disponibles.
25
Hemos visto al Señor

1. Entronización del Cirio: El coordinador/a entrega el Cirio Pascual


elevado a los anfitriones diciendo:
Coordinador: Reciban la luz de Cristo Resucitado
Anfitriones: Te recibimos Señor de la vida
Todos: ¡Cristo Resucitado y nos da su vida! ¡Aleluya, Aleluya!
Motivación:
Celebramos a María Magdalena como la
apóstol de los apóstoles, elegida por el Señor
para que anunciara a los Doce la alegría de la
Resurrección, la victoria de la vida sobre el poder
de la muerte. Una vez más Dios elige una mujer
para comunicar asuntos trascendentes de la vida.
Celebremos también a todas las evangelizadoras
y mujeres de bien comprometidas con hacer que
la vida siga siendo una fiesta que glorifique al
Señor Resucitado.
2. Oración: (todos encienden sus luces del cirio para hacer la oración).
Señor que encendiste en María Magdalena un amor ardiente por
anunciarte presente, vivo y Resucitado, haz que toda la Iglesia en esta
pascua corra a anunciarte celebrando y defendiendo la vida de todos los
hombres y mujeres que habitan la tierra. Amen.
3. Texto Bíblico: Juan 20,11-18.
4. Reflexión: ¿Qué valor tienen para ti los lloros de María Magdalena?
¿Sabes quién fue María Magdalena? ¿Por qué Jesús le da una misión?
¿Crees que la evangelización es una cosa de hombres o de mujeres?
¿Qué es lo que más capta tu atención en este texto?
5. Iluminación: «En el cambio cultural en favor de la vida las mujeres tienen
un campo de pensamiento y de acción singular y sin duda determinante:
les corresponde ser promotoras de un «nuevo feminismo» que, sin
caer en la tentación de seguir modelos «machistas», sepa reconocer y
expresar el verdadero espíritu femenino en todas las manifestaciones
de la convivencia ciudadana, trabajando por la superación de toda
forma de discriminación, de violencia y de explotación». (Juan Pablo II,
Evangelium vitae, 99).
María Magdalena, sólo se la reconoce fácilmente por dos cosas en los
evangelios por ser parte de grupo de mujeres que apoyaban a Jesús con
sus bienes (Mt 27,55-56; Mc 16,1; Lc 8,2) y por ser testigo privilegiada
de la Resurrección, según Juan y Marcos fue la primera (Jn 20,1-4. 11ss;
Mc 16,9). La Buena Noticia de la Resurrección es como si se tratase
de un parto de luz por medio de una mujer que anuncia la vida. María
Magdalena es de este modo figura de la humanidad nueva que defiende
la vida al anunciar la victoria de Cristo sobre la muerte. Hay vida cuando
se anuncia a un Cristo vivo.
26
Plan de Pastoral - Abril 2020

6. Oración final: Santa María Magdalena, primogénita de la fe en el


Resucitado, intercede por nosotros para que tengamos tu generosidad
material y prontitud apostólica para el anuncio del Evangelio de la Vida,
que es Jesucristo, la Palabra Encarnada. Amén.
Padre nuestro, Ave María, saludo de paz.
7. Cantos pascuales
8. Avisos
9. Brindis

Tercer día
Quédate con nosotros y enciende con tu ardor de vida
EMAÚS-COMUNIDAD

0. Ambientación: Preparar cantos alegres de resurrección, preparar un


trono con flores para colocar el cirio, tener velas o velones disponibles.
1. Entronización del Cirio: El coordinador/a entrega el Cirio Pascual
elevado a los anfitriones diciendo:
Coordinador: Reciban la luz de Cristo Resucitado
Anfitriones: Te recibimos Señor de la vida
Todos: ¡Cristo Resucitado y nos da su vida! ¡Aleluya, Aleluya!
2. Motivación:
El pasaje de los Discípulos de Emaús nos pone en el centro de la pascua
como experiencia vital. Todos los textos de la pascua apuntan directo a la
vida, al corazón, las conciencias y las cuestiones prácticas del diario vivir.
Hoy queremos celebrar la cotidianidad de Jesús
Resucitado en el caminar de nuestra existencia,
llenando con su ardor la vida de los que creen en Él,
de quienes como discípulos están a su escucha.

3. Oración: (todos encienden sus luces del cirio


para hacer la oración de modo espontáneo)

4. Texto Bíblico: Lucas 24,13-35

5. Reflexión: ¿Haz sentido alguna vez como si Dios te quemara por


dentro? ¿Cuáles cosas llenan de entusiasmo tu vida? ¿De la Iglesia
qué cosas te llenan de vida?

6. Iluminación
«Este nuevo estilo de vida implica también pasar de la indiferencia al
interés por el otro y del rechazo a su acogida: los demás no son contrincantes
27
Hemos visto al Señor

de quienes hay que defenderse, sino hermanos y hermanas con quienes se


ha de ser solidarios; hay que amarlos por sí mismos; nos enriquecen con su
misma presencia.
En la movilización por una nueva cultura de la vida nadie se debe sentir
excluido:  todos tienen un papel importante que desempeñar. La misión
de los profesores  y de los educadores  es, junto con la de las familias,
particularmente importante. De ellos dependerá mucho que los jóvenes,
formados en una auténtica libertad, sepan custodiar interiormente y difundir
a su alrededor ideales verdaderos de vida, y que sepan crecer en el respeto
y servicio a cada persona, en la familia y en la sociedad» (Juan Pablo II,
Evangelium vitae, 98).
La vida en Cristo enciente una llama que pone en dinamismo la
convivencia humana, forja y fortalece la comunidad en torno al don de la
Palabra y la Eucaristía. Jesús Resucitado nos descubre que la vida no es
solo respirar, se vive cuando se tienen experiencias vitales, porque la vida
es disfrute de su presencia amorosa y dadora de sentido que nos llena de
alegría y nos mueve a la generosidad de compartir lo que vivimos.

7. Oración final:

PLEGARIA DE LA MISIÓN CONTINENTAL

Quédate con nosotros, Señor, generosamente;


acompáñanos, aunque no siempre quédate, Jesús, con nuestros niños
hayamos sabido reconocerte. y convoca a nuestros jóvenes
Tú eres la Luz en nuestros corazones, para construir contigo el mundo nuevo.
y nos das tu ardor con la certeza de la
Pascua. Quédate, Señor, con aquellos
a quienes en nuestras sociedades
Tú nos confortas en la fracción del pan, se les niega la justicia y la libertad;
para anunciar a nuestros hermanos quédate con los pobres y humildes,
que en verdad Tú has resucitado con los ancianos y enfermos.
y nos has dado la misión de ser testigos
de tu victoria. Fortalece nuestra fe de discípulos
siempre atentos a tu voz de Buen Pastor.
Quédate con nosotros, Señor, Envíanos como alegres misioneros,
Tú eres la Verdad misma, para que nuestros pueblos,
eres el revelador del Padre, en ti adoren al Padre, por el Espíritu Santo.
ilumina Tú nuestras mentes con tu Palabra;
ayúdanos a sentir la belleza A María, tu Madre y nuestra Madre,
de creer en ti. Señora de Guadalupe, Mujer vestida de sol,
confiamos el Pueblo de Dios peregrino
Tú que eres la Vida, en este inicio del tercer milenio cristiano.
quédate en nuestros hogares Amén. 
para que caminen unidos,
y en ellos nazca la vida humana (Benedicto XVI, Aparecida, 2007)
28
Plan de Pastoral - Abril 2020

Padre nuestro, Ave María, saludo de paz.


8. Cantos pascuales
9. Avisos
10. Brindis

Cuarto día
Jesús Resucitado sopla el Espíritu Santo, Señor y dador de vida
Testigos

0. Ambientación: Preparar cantos alegres de resurrección, al Espíritu


Santo y vocacionales, preparar un trono con flores para colocar el cirio,
tener velas o velones disponibles.

1. Entronización del Cirio: El coordinador/a entrega el Cirio Pascual


elevado a los anfitriones diciendo:
Coordinador: Reciban la luz de Cristo Resucitado
Anfitriones: Te recibimos Señor de la vida
Todos: ¡Cristo Resucitado y nos da su vida! ¡Aleluya, Aleluya!

2. Motivación
En este día meditamos sobre el don del Espíritu
que Jesús invoca sobre los apóstoles y que les
permite visualizar y palpar la vida del Resucitado.
La pascua es un tiempo marcado por un gran
protagonismo del Espíritu Santo que mueve a la
vida y al asentimiento o confesión de fe en Cristo
Resucitado, haciéndonos testigos suyos.
3. Oración: (todos encienden sus luces del cirio para hacer la oración).
Hacer la invocación al Espíritu Santo cantada o rezada.
4. Texto Bíblico: Lucas 24,36-48
5. Reflexión: ¿Qué frases te gustan del texto? ¿Qué cosas genera este
soplo del Espíritu sobre sus discípulos? ¿Crees en el Espíritu Santo?
¿Qué significa para ti el título Señor y dador de vida que le damos al
Espíritu Santo en el Credo? ¿Si fueras a palpar la vida de Jesús hoy a
dónde te llevaría el Espíritu?

6. Iluminación
«A veces Jesús llama esta vida, que Él ha venido a dar, simplemente
así: «la vida»; y presenta la generación por parte de Dios como condición
necesaria para poder alcanzar el fin para el cual Dios ha creado al hombre:
«El que no nazca de lo alto no puede ver el Reino de Dios» (Jn 3, 3). El don
29
Hemos visto al Señor

de esta vida es el objetivo específico de la misión de Jesús: él «es el que


baja del cielo y da la vida al mundo» (Jn 6, 33), de modo que puede afirmar
con toda verdad: «El que me siga... tendrá la luz de la vida» (Jn 8, 12).
Otras veces Jesús habla de «vida eterna», donde el adjetivo no se refiere
sólo a una perspectiva suprema. «Eterna» es la vida que Jesús promete y
da, porque es participación plena de la vida del «Eterno». Todo el que cree
en Jesús y entra en comunión con Él tiene la vida eterna (cf. Jn 3, 15; 6, 40),
ya que escucha de Él las únicas palabras que revelan e infunden plenitud de
vida en su existencia; son las «palabras de vida eterna» que Pedro reconoce
en su confesión de fe: «Señor, ¿a quién vamos a ir? Tú tienes palabras de
vida eterna, y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios»
(Jn 6, 68-69). Jesús mismo explica después en qué consiste la vida eterna,
dirigiéndose al Padre en la gran oración sacerdotal: «Esta es la vida eterna:
que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y al que tú has enviado,
Jesucristo» (Jn 17, 3). Conocer a Dios y a su Hijo es acoger el misterio de la
comunión de amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo en la propia vida,
que ya desde ahora se abre a la vida eterna por la participación en la vida
divina.» (Juan Pablo II, Evangelium vitae, 37).
El Espíritu Santo opera en nosotros este don de la vida que está encarnado
en cada hombre y mujer y que apunta a una vida que no acaba por su
participación en Cristo. Por eso nuestra fe confiesa que le Espíritu Santo es
Señor y dador de vida.

7. Oración final: En torno al cirio dar gracias a Dios por el don de la vida y
alabanzas al Espíritu Santo por su acción de vida en nosotros

Padre nuestro, Ave María, saludo de paz.


8. Cantos pascuales
9. Avisos
10. Brindis

Quinto día
El trabajo da vida cuando reconocemos la voz y la presencia del Señor
Proceso de la fe, seguir viendo a Jesús

0. Ambientación: Preparar cantos alegres de resurrección, preparar un


trono con flores para colocar el cirio, tener velas o velones disponibles.

1. Entronización del Cirio: El coordinador/a entrega el Cirio Pascual


elevado a los anfitriones diciendo:
Coordinador: Reciban la luz de Cristo Resucitado
Anfitriones: Te recibimos Señor de la vida
Todos: ¡Cristo Resucitado y nos da su vida! ¡Aleluya, Aleluya!
30
Plan de Pastoral - Abril 2020

2. Motivación: Los discípulos parecen volver a su oficio previo de


pescadores, como nosotros vuelven a la vida cotidiana, pero en esa
cotidianidad también está Jesús haciendo volver en sí a los que ya ha
alcanzado su Evangelio de vida. Con ello el evangelio nos recuerda que
siempre estamos necesitados de seguir siendo reiniciados en el camino
de la fe para poder seguir viendo al Señor en nuestras vidas.
3. Oración: (todos encienden sus luces del cirio para
hacer la oración). Señor ven a los mares de nuestras
fatigas cotidianas. Sabes que a veces en el día a
día podemos olvidarte por pescar algún provecho,
encontrar una solución o hasta un consuelo. Ven y pronuncia tu voz
para que al echar la red te pesquemos a Ti, vivo y Resucitado entre
nosotros. Amén.
4. Texto Bíblico: Juan 21,1-14
5. Reflexión: ¿Has relacionado tu trabajo alguna vez con la acción de
Dios? ¿Qué cosas de tu vida puedes relacionarlas con este pasaje de
la pesca milagrosa? ¿Con qué personaje del Evangelio te idénticas
y por qué?

6. Iluminación
«Respecto al culto espiritual agradable a Dios (cf. Rm 12, 1), la celebración
del  Evangelio de la vida debe realizarse sobre todo en la existencia
cotidiana, vivida en el amor por los demás y en la entrega de uno mismo.
Así, toda nuestra existencia se hará acogida auténtica y responsable del don
de la vida y alabanza sincera y reconocida a Dios que nos ha hecho este
don. Es lo que ya sucede en tantísimos gestos de entrega, con frecuencia
humilde y escondida, realizados por hombres y mujeres, niños y adultos,
jóvenes y ancianos, sanos y enfermos.
En este contexto, rico en humanidad y amor, es donde surgen también
los  gestos heroicos. Estos son la celebración más solemne del Evangelio
de la vida, porque lo proclaman con la entrega total de sí mismos; son la
elocuente manifestación del grado más elevado del amor, que es dar la vida
por la persona amada (cf. Jn 15, 13); son la participación en el misterio de
la Cruz, en la que Jesús revela cuánto vale para Él la vida de cada hombre
y cómo ésta se realiza plenamente en la entrega sincera de sí mismo. Más
allá de casos clamorosos, está el heroísmo cotidiano, hecho de pequeños
o grandes gestos de solidaridad que alimentan una auténtica cultura de la
vida. Entre ellos merece especial reconocimiento la donación de órganos,
realizada según criterios éticamente aceptables, para ofrecer una posibilidad
de curación e incluso de vida, a enfermos tal vez sin esperanzas» (Juan
Pablo II, Evangelium vitae, 86).
Jesús Resucitado viene a nuestro encuentro para generar vida, sus
palabras producen en nosotros el milagro de la fe que hace posible los
imposibles de nuestra vida cotidiana.
31
Hemos visto al Señor

7. Oración final: Cada uno de manera espontánea


exprese al Señor su mayor necesidad de cada día.

Padre nuestro, Ave María, saludo de paz.

8. Cantos pascuales

9. Avisos

10. Brindis

Sexto día
“Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva” (Mc 16, 15)
Enviados

0. Ambientación: Preparar cantos alegres de resurrección, preparar un


trono con flores para colocar el cirio, tener velas o velones disponibles.

1. Entronización del Cirio: El coordinador/a entrega el Cirio Pascual


elevado a los anfitriones diciendo:
Coordinador: Reciban la luz de Cristo Resucitado
Anfitriones: Te recibimos Señor de la vida
Todos: ¡Cristo Resucitado y nos da su vida! ¡Aleluya, Aleluya!

2. Motivación: Cristo ha resucitado y nos deja un encargo “Vayan por


todo el mundo y anuncien la buena nueva”. Hoy se nos invita a ser
valientes y dar testimonio de la buena noticia que es Jesucristo, Palabra
Encarnada.

3. Oración: (todos encienden sus luces del cirio para hacer la oración)

4. Texto Bíblico: Marcos 16,9-15

5. Reflexión: ¿Cuál es la dificultad que aparece como tema central en


este texto? ¿Cuál es el mensaje que transmite Jesús? ¿Crees que
debe haber una relación entre fe y misión? ¿Pará qué sirve el envío
misionero? ¿Has participado en alguna misión?

6. Iluminación
«En virtud de la participación en la misión real de Cristo, el apoyo y la
promoción de la vida humana deben realizarse mediante el servicio de la
caridad, que se manifiesta en el testimonio personal, en las diversas formas
de voluntariado, en la animación social y en el compromiso político. Esta
es una exigencia particularmente apremiante en el momento actual, en que
la «cultura de la muerte» se contrapone tan fuertemente a la «cultura de

32
Plan de Pastoral - Abril 2020

la vida» y con frecuencia parece que la supera. Sin embargo, es ante todo
una exigencia que nace de la «fe que actúa por la caridad» (Gal 5, 6), como
nos exhorta la Carta de Santiago: « ¿De qué sirve, hermanos míos, que
alguien diga: “Tengo fe”, si no tiene obras? ¿Acaso podrá salvarle la fe? Si
un hermano o una hermana están desnudos y carecen de sustento diario, y
algunos de vosotros les dice: “Idos en paz, calentaos y hartaos”, pero no les
dais lo necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve? Así también la fe, si no tiene
obras, está realmente muerta» (2, 14-17)» (Juan Pablo II, Evangelium
vitae, 87).
El envío misionero nace de la Pascua y es un compromiso con la vida.
Todo enviado ha de encarnarse en la vida de los destinatarios de su misión,
buscar que el Evangelio se encarne en la esencia misma de las comunidades
a las que se lleva la Buena Nueva. Celebremos que la misión es siempre
una fiesta para alentar la vida de las personas con la Buena Noticia del
Evangelio.
7. Oración final: Hacer la Misión Continental como en el tercer día.
Padre nuestro, Ave María, saludo de paz.
8. Cantos pascuales y
sobre la amistad.
9. Avisos
10. Brindis

Séptimo día
Testigos del evangelio de la vida: Jesucristo
Reciban el Espíritu Santo

0. Ambientación: Preparar cantos alegres de resurrección, preparar un


trono con flores para colocar el cirio, tener velas o velones disponibles.
1. Entronización del Cirio: El coordinador/a entrega el Cirio Pascual
elevado a los anfitriones diciendo:
Coordinador: Reciban la luz de Cristo Resucitado
Anfitriones: Te recibimos Señor de la vida
Todos: ¡Cristo Resucitado y nos da su vida! ¡Aleluya, Aleluya!
2. Motivación: Ser testigo del Evangelio de la Vida es creer y creerle
a Jesús y hoy él nos dice “Felices los que crean sin haber visto”.
Sintámonos dichosos de haber sido elegidos por el Señor.
3. Oración: (todos encienden sus luces del cirio para hacer la oración)
Invocación al Espíritu Santo cantada o rezada.

4. Texto Bíblico: Juan 20, 19-31


33
Hemos visto al Señor

5. Reflexión: ¿Por qué cosas tiene la gente miedo? ¿Qué significado tiene
para ti la Resurrección? ¿Por qué es importante la evangelización?
¿Qué testimonio das tú acerca de tu vida de fe? ¿Qué es lo que ha
hecho Jesús en tu vida?

6. Iluminación: |«Por tanto, con la mirada fija en el Señor Jesús queremos


volver a escuchar de Él «las palabras de Dios» (Jn 3, 34) y meditar de
nuevo el Evangelio de la vida. El sentido más profundo y original de
esta meditación del mensaje revelado sobre la vida humana ha sido
expuesto por el apóstol Juan, al comienzo de su Primera Carta: « Lo
que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con
nuestros ojos, lo que contemplamos y tocaron nuestras manos acerca
de la Palabra de vida —pues la Vida se manifestó, y nosotros la hemos
visto y damos testimonio y os anunciamos la Vida eterna, que estaba
vuelta hacia el Padre y que se nos manifestó— lo que hemos visto y
oído, os lo anunciamos, para que también vosotros estéis en comunión
con nosotros » (1, 1-3).
En Jesús, «Palabra de vida», se anuncia y comunica la vida divina y
eterna. Gracias a este anuncio y a este don, la vida física y espiritual
del hombre, incluida su etapa terrena, encuentra plenitud de valor
y significado: en efecto, la vida divina y eterna es el fin al que está
orientado y llamado el hombre que vive en este mundo. El Evangelio de
la vida abarca así todo lo que la misma experiencia y la razón humana
dicen sobre el valor de la vida, lo acoge, lo eleva y lo lleva a término»
(Juan Pablo II, Evangelium vitae, 30).
El Evangelio de la Vida es el deseo de Dios de que todos los hombres
y mujeres respeten y valoren la vida humana como un don sagrado que
amerita ser defendido como consecuencia y compromiso de nuestra fe
cristiana. Por eso el testimonio cristiano es anuncio alegre y decidido
de que la vida es hermosa, es un don de Dios que merece ser vivido a
plenitud y requiere ser defendido de toda amenaza. Por eso la mejor
manera de defender la vida es la EVANGELIZACIÓN, porque permite
que la vida de Cristo tome cuerpo en la vida de las personas.

7. Oración final: En un círculo en torno al Cirio Pascual todos expresan


su alabanza a Dios por la vida. También los que todavía no tienen una
misión en la Iglesia pueden hacer su compromiso de hacerse misione-
ro/misionera de Cristo Resucitado.
Padre nuestro, Ave María, saludo de paz.
8. Cantos pascuales (Varones de Galilea)
9. Avisos y Brindis

34
Plan de Pastoral - Abril 2020

Encuentros de Evangelización

Primer Encuentro de Evangelización


13-17 de abril 2020
Hemos visto al Señor. Experiencia festiva con el Señor
Ambientación: Colocar guirnaldas de colores y dibujos de sepulcros
vacíos. Preparar un brindis con picaderas y algunos dulces para celebrar la
resurrección de nuestro Señor Jesucristo.
Motivación: Nuestra creencia es basada en el
hecho de que nuestro Señor Jesucristo ha vencido a
la muerte, ha sido primicia en la resurrección en la vida
eterna y esto es la razón de que nuestro lamento se
convierta en baile, teniendo una experiencia festiva
con el Señor que nos ha inaugurado la vida eterna.
Canto: Has cambiado mi lamento en baile.
Oración: Señor gracias por abrir las puertas de la vida eterna con tu
Hijo nuestro Señor Jesucristo a quien hemos tenido el privilegio de conocer
y seguir. Que esta experiencia festiva con el Señor sea el inicio y refuerzo
de nuestro caminar hacia tu Reino.
Dialoguemos
- ¿Qué significa la frase ser cristiano de cuaresma?
- ¿Vivo con igual intensidad el tiempo de pascua?
- ¿Como discípulo de Jesús siento la alegría de verle?
Centrando el tema:
Luego de sufrir y expresar su amor por todos nosotros a través de una
muerte dolorosa y humillante, Jesús se presenta ante sus discípulos, quienes
llenos de temor y dudas, tras reconocer al Maestro inician una experiencia
de alegría.
Textos bíblicos: Leamos Jn 20, 19-21; Lc 24, 36-43; Mt 16-19
Reflexionemos
¿Cuál era la actitud inicial de los discípulos al ver a Jesús?
¿Por qué sentían eso?
¿Para qué Cristo les mostró sus heridas?
¿Cuál es la actitud de todo cristiano frente a la resurrección del Señor?
¿Celebro estas fiestas con el mismo espíritu de los primeros discípulos?
Celebremos
Para este encuentro tenemos que celebrar vivir esa experiencia de
fiesta de resurrección de nuestro Señor Jesucristo, realicemos un verdadero
35
Hemos visto al Señor

ágape en donde se recuerde que el Señor inauguró lo que todos estamos


anhelando, la resurrección para la vida eterna.
En este momento realizamos el brindis en medio de tertulias sobre cómo
se vivió la Vigilia Pascual y lo que representa la vuelta a la vida del amado.
Aleluya Cristo ha resucitado!!!!! Y estamos alegres!!!!
Oración final: Se motiva para realizar una oración de alabanza
comunitaria.
Propósito del encuentro: La alegría del Resucitado se hace presente
cuando ayudamos a los demás a través de la “Caja de Esperanza y
Solidaridad” que como comunidad y sector estamos realizando.
Canto final: Jesús, resucita hoy

Segundo Encuentro de Evangelización


20-24 de abril 2020
Nuestra vida de discípulos de Jesucristo
Ambientación: El encuentro de esta semana continuamos con la
alegría de la resurrección del Señor, una alegría vivida con intensidad en
nuestras vidas de discípulos misioneros
de Jesucristo. Colocamos en las paredes
del lugar de encuentro las palabras vida,
discípulos, entrega, misión.
Motivación: Luego de haber
respondido sí ante el llamado de nuestro
Señor Jesucristo, ahora como discípulos
debemos continuar con la misión que
él nos delega y que al mismo tiempo ha
recibido del Padre.
Canto: relacionado con el discipulado.
Oración: Se invita a que uno de los presentes realice la oración.
Centrando el tema:
El haber sido elegidos discípulos del Maestro es una gracia, privilegio
que se traduce en responsabilidad, la alegría del Resucitado en nosotros
no se debe y puede quedar y reducir solo en sentimiento, debe llevarse a
la acción pastoral en darle continuidad a la misión que el Padre le confió a
Jesús, la tarea es grande, llena de desafíos con la necesidad imperante de
más y mejores discípulos. Jesús se dirige a cada mujer y hombre y les dice
“vayan también ustedes a mi viña” Mt 20, 3-4, porque el trabajo es mucho y
los trabajadores pocos. Leamos detenidamente el siguiente texto: Mt 28,
16- 20:
36
Plan de Pastoral - Abril 2020

Reflexionemos
¿Qué observas en la imagen de arriba?
¿Cuál fue el mandato que Jesús le hace a sus discípulos?
¿Con Jesús se concluye el proyecto del Padre?
¿Cuál es la promesa de Cristo para sus discípulos?
¿Es posible seguir a Cristo y no realizar estas acciones?

Profundicemos en el documento de Aparecida (N˚ 28-29)


LA ALEGRÍA DE SER DISCÍPULOS Y MISIONEROS DE JESUCRISTO

En el encuentro con Cristo queremos expresar la alegría de ser discípulos


del Señor y de haber sido enviados con el tesoro del Evangelio. Ser cristiano
no es una carga sino un don: Dios Padre nos ha bendecido en Jesucristo su
Hijo, Salvador del mundo.
La alegría que hemos recibido en el encuentro con Jesucristo, a quien
reconocemos como el Hijo de Dios encarnado y redentor, deseamos que
llegue a todos los hombres y mujeres heridos por las adversidades; deseamos
que la alegría de la buena noticia del Reino de Dios, de Jesucristo vencedor
del pecado y de la muerte, llegue a todos cuantos yacen al borde del camino,
pidiendo limosna y compasión (cf. Lc 10, 29-37; 18, 25-43). La alegría del
discípulo es antídoto frente a un mundo atemorizado por el futuro y agobiado
por la violencia y el odio. La alegría del discípulo no es un sentimiento de
bienestar egoísta sino una certeza que brota de la fe, que serena el corazón
y capacita para anunciar la buena noticia del amor de Dios. Conocer a Jesús
es el mejor regalo que puede recibir cualquier persona; haberlo encontrado
nosotros es lo mejor que nos ha ocurrido en la vida, y darlo a conocer con
nuestra palabra y obras es nuestro gozo.

Oración final
Dar gracias al Señor por considerarnos de utilidad en su misión, por
mostrarnos nuestra vocación de discípulos misioneros y pedirle que nos
fortalezca en la labor asignada.

Propósito del encuentro: Integrarnos en las actividades de la Misión


Bíblica Católica en mi parroquia. Continuar trabajando en comunidad en la
Caja de Esperanza y Solidaridad en conjunto con la Pastoral Social.
Canto final: A edificar la Iglesia

37
Hemos visto al Señor

Lecturas Dominicales y Diarias Abril 2020


Las lecturas están tomadas del Calendario Litúrgico de la
Conferencia del Episcopado Dominicano 2020

1 Feria de Cuaresma
Miércoles Morado

Lectura de la profecía de Daniel 3,14-20.91-92.95


En aquellos días, el rey Nabucodonosor dijo: «¿Es cierto, Sidrac, Misac y
Abdénago, que no respetan a mis dioses ni adoran la estatua de oro que he
erigido? Miren: si al oír tocar la trompa, la flauta, la cítara, el laúd, el arpa, la
vihuela y todos los demás instrumentos, están dispuestos a postrarse adorando
la estatua que he hecho, háganlo; pero si no la adoran, serán arrojados
inmediatamente al horno encendido, y ¿qué dios les librará de mis manos?».
Sidrac, Misac y Abdénago contestaron al rey Nabucodonosor: «A eso
no tenemos por qué responderte. Si nuestro Dios a quien veneramos puede
librarnos del horno encendido, nos librará, oh rey, de tus manos. Y aunque
no lo hiciera, que te conste, majestad, que no veneramos a tus dioses ni
adoramos la estatua de oro que has erigido».
Entonces Nabucodonosor, furioso contra Sidrac, Misac y Abdénago, y
con el rostro desencajado por la rabia, mandó encender el horno siete veces
más fuerte que de costumbre, y ordenó a sus soldados más robustos que
atasen a Sidrac, Misac y Abdénago y los echasen en el horno encendido.
Entonces el rey Nabucodonosor se alarmó, se levantó y preguntó,
estupefacto, a sus consejeros: «¿No eran tres los hombres que atamos
y echamos al horno?». Le respondieron: «Así es, majestad». Preguntó:
«Entonces, ¿cómo es que veo cuatro hombres, sin atar, paseando por el
fuego sin sufrir daño alguno? Y el cuarto parece un ser divino».
Nabucodonosor, entonces, dijo: «Bendito sea el Dios de Sidrac, Misac y
Abdénago, que envió un ángel a salvar a sus siervos, que, confiando en él,
desobedecieron el decreto real y entregaron sus cuerpos antes que venerar
y adorar a otros dioses fuera del suyo». Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: Daniel 3,52.53.54.55.56
R/. A ti gloria y alabanza por los siglos
Bendito eres, Señor, Dios de nuestros padres. A ti gloria y alabanza por los
siglos. Bendito tu nombre, santo y glorioso, a él gloria y alabanza por los siglos. R/.
Bendito eres en el templo de tu santa gloria. A ti gloria y alabanza por los
siglos. Bendito eres sobre el trono de tu reino. R/.
Bendito eres tú, que sentado sobre querubines sondeas los abismos.
A ti gloria y alabanza por los siglos. Bendito eres en la bóveda del cielo. R/.
Lectura del santo evangelio según san Juan 8,31-42
En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos que habían creído en él: «Si
permanecen en mi palabra, serán de verdad discípulos míos; conocerán la
verdad, y la verdad los hará libres».
38
Plan de Pastoral - Abril 2020

Le replicaron: «Somos linaje de Abrahán y nunca hemos sido esclavos


de nadie. ¿Cómo dices tú: “¿Serán libres”?».
Jesús les contestó: «En verdad, en verdad les digo: todo el que comete
pecado es esclavo. El esclavo no se queda en la casa para siempre, el hijo
se queda para siempre. Y si el Hijo los hace libres, serán realmente libres.
Ya sé que son linaje de Abrahán; sin embargo, tratan de matarme, porque
mi palabra no cala en ustedes. Yo hablo de lo que he visto junto a mi Padre,
pero ustedes hacen lo que le han oído a su padre».
Ellos replicaron: «Nuestro padre es Abrahán». Jesús les dijo: «Si fueran
hijos de Abrahán, harían lo que hizo Abrahán. Sin embargo, tratan de
matarme a mí, que les he hablado de la verdad que le escuché a Dios; y eso
no lo hizo Abrahán. Ustedes hacen lo que hace su padre».
Le replicaron: «Nosotros no somos hijos de prostituta; tenemos un solo
padre: Dios». Jesús les contestó: «Si Dios fuera su padre, me amarían
porque yo salí de Dios, y he venido. Pues no he venido por mi cuenta, sino
que él me envió». Palabra del Señor.

Meditación

La primera lectura nos habla de la negativa de los tres jóvenes a


adorar la estatua de oro, ni rendirse ante dioses extraños, provocando así
la denuncia de los caldeos y la ira el Rey Nabuconodosor, pero éstos no
renuncian de su fe en el Dios de Abrahan ante las amenazas de echarlos al
horno de fuego ardiente. Ellos no claudican, como lo vemos en la primera
parte del texto y fueron arrojados al fuego.
En los versículos finales, correspondientes al texto griego (Dn 3,24-90),
se nos habla del desenlace de la situación y se nos plantea claramente la
salvación de Sidrac, Misac y Abdénago del fuego y el asombro del Rey
Nabucodonosor, ante la confianza en Dios. La ayuda del ángel, nos dice que
eran 4 hombres y el desenlace de la situación, es la exclamación del Rey
Nabucodonosor, que dice ante el hecho “ ¡Bendito sea el Dios de Sidrac,
Misac y Abdenágo, que ha mandado a su ángel y ha salvado a sus siervos!
La lectura del Evangelio nos plantea la discusión entre Jesús y los judíos
que habían creído en él y que pudiéramos identificarlos en dos grupos: los
que pertenecen a la Comunidad Joánica y otros cristianos que proceden
del judaísmo y la cuestión de fondo: el paso de una fe entusiasmada con
la aceptación de un Jesús , entendido como un Mesías profético, que lleva
a la confesión profunda de la fe, que lo lleva a reconocer como el Hijo de
Dios, llegando así a ser verdaderos discípulos de Jesús, a descubrir la
verdad de manera total, que se traduce en la verdadera libertad.
De estas dos situaciones sacamos la siguiente enseñanza: ser
cristiano no es algo meramente doctrinal, es algo más profundo, que nos
lleva a la adhesión a él, a su seguimiento, a la relación profunda con él,
a la aceptación y vivencia de su proyecto de vida y de transformación
personal y comunitaria, garantizándonos así, la plena libertad que viene
de su mensaje y proyecto de vida.
39
Hemos visto al Señor

2 Feria de Cuaresma
Jueves Morado

Lectura del libro del Génesis 17,3-9


En aquellos días, Abrán cayó de bruces y Dios le dijo: «Mira este es mi
pacto contigo: serás padre de muchedumbre de pueblos. Ya no te llamarás
Abrán, sino Abrahán, porque te hago padre de muchedumbre. Te haré
fecundo sobremanera: sacaré pueblos de ti, y reyes nacerán de ti.
Cumpliré mi pacto contigo y con tu descendencia en futuras generaciones,
como pacto perpetuo. Seré tu Dios y el de tus descendientes futuros. Les
daré a ti y a tu descendencia futura la tierra en que peregrinas, la tierra de
Canaán, como posesión perpetua, y seré su Dios».
Dios añadió a Abrahán: «Guarda mi alianza, tú y tus descendientes por
siempre». Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 104,4-5.6-7.8-9
R/. El Señor se acuerda de su alianza eternamente
Recurran al Señor y a su poder, busquen continuamente su rostro.
Recuerden las maravillas que hizo, sus prodigios, las sentencias de su boca. R/.
¡Estirpe de Abrahán, su siervo; hijos de Jacob, su elegido! El Señor es
nuestro Dios, él gobierna toda la tierra. R/.
Se acuerda de su alianza eternamente, de la palabra dada, por mil
generaciones; de la alianza sellada con Abrahán, del juramento hecho a
Isaac. R/.
Lectura del santo evangelio según san Juan 8,51-59
En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: «Les aseguro: quien guarda mi
palabra no sabrá lo que es morir para siempre».
Los judíos le dijeron: «Ahora vemos claro que estás endemoniado; Abrahán
murió, los profetas también, ¿y tú dices: “Quien guarde mi palabra no conocerá
lo que es morir para siempre”? ¿Eres tú más que nuestro padre Abrahán, que
murió? También los profetas murieron, ¿por quién te tienes?».
Jesús contestó: «Si yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría nada.
El que me glorifica es mi Padre, de quien ustedes dicen: “Es nuestro Dios”,
aunque no lo conocen. Yo sí lo conozco, y si dijera “No lo conozco” sería, como
ustedes, un embustero; pero yo lo conozco y guardo su palabra. Abrahán,
su padre, saltaba de gozo pensando ver mi día; lo vio, y se llenó de alegría».
Los judíos le dijeron: «No tienes todavía cincuenta años, ¿y has visto a
Abrahán?». Jesús les dijo: «En verdad, en verdad les digo: antes de que
naciera Abrahán existo, yo». Entonces cogieron piedras para tirárselas, pero
Jesús se escondió y salió del templo. Palabra del Señor.

Meditación
La primera lectura, que corresponde al libro del Génesis, se nos ofrece
una versión nueva de la alianza entre Dios y Abrahán (en continuidad con
40
Plan de Pastoral - Abril 2020

Génesis 15). Al nombrar a Abrahán con un nuevo nombre, abre perspectivas


para una nueva creación y la misma expresa que esos “viejos” llenarán el
mundo con su descendencia, que serán los propietarios del país y que
serán padres y madres de reyes.
La experiencia de un Dios misericordioso y amoroso tendrá su máxima
expresión en esta relación, en esta alianza que se prolongará a través
del tiempo, lo que nos muestra que nuestra relación con Dios hunde sus
raíces en este llamado y no tiene otro objetivo que llamarnos a la unidad
con Él mismo y todos los seres humanos.
La lectura del Evangelio sigue poniendo de manifiesto la discusión
de Jesús con los judíos, en fin de cuentas, con su pueblo. Ellos acuden
a sus antepasados históricos, se declaran hijos de Abrahán, padre de los
creyentes y por eso, son también hijos de Dios. Jesús , también invoca a
Abrahán y al mismo Dios e invoca su condición divina y lo hace con las
mismas palabras con las que Dios se reveló a su pueblo: Yo soy, lo que
ocasiona el rechazo de los judíos, que no quieren seguirlo, sino más bien
eliminarlo y borrarlo de la vida de ellos y de sus proyectos. Con esa actitud
de Jesús, nos muestra su señorío y la invitación a convertirse como el
absoluto de nuestras vidas.

3 Feria de Cuaresma
Viernes Morado

Lectura del Profeta Jeremías 20,10-13


Oía el cuchicheo de la gente: «“Pavor-en-torno”, delátenlo, vamos
a delatarlo». Mis amigos acechaban mi traspié: «A ver si, engañado, lo
sometemos y podemos vengarnos de él».
Pero el Señor está conmigo, como fuerte soldado: mis enemigos tropezarán
y no podrán conmigo. Se avergonzarán de su fracaso, con sonrojo eterno
que no se olvidará. Señor del universo, que examinas al honrado y sondeas
las entrañas y el corazón, ¡que yo vea tu venganza sobre ellos, pues te he
encomendado mi causa! Canten al Señor, alaben al Señor, que libró la vida
del pobre de manos de los impíos. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 17,2-3a.3bc-4.5-6.7


R/. En el peligro invoqué al Señor, y me escuchó
Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza; Señor, mi roca, mi alcázar, mi
libertador. R/.
Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío, mi fuerza salvadora, mi
baluarte. Invoco al Señor de mi alabanza y quedo libre de mis enemigos. R/.
Me cercaban olas mortales, torrentes destructores me aterraban,
me envolvían las redes del abismo, me alcanzaban los lazos de la
muerte. R/.
En el peligro invoqué al Señor, grité a mi Dios: desde su templo él
escuchó mi voz, y mi grito llegó a sus oídos. R/.
41
Hemos visto al Señor

Lectura del santo evangelio según san Juan 10,31-42


En aquel tiempo, los judíos agarraron piedras para apedrear a Jesús.
El les replicó: «Les he hecho ver muchas obras buenas por encargo de mi
Padre: ¿por cuál de ellas me apedrean?». Los judíos le contestaron: «No te
apedreamos por una obra buena, sino por una blasfemia: porque tú, siendo
un hombre, te haces Dios».
Jesús les replicó: «¿No está escrito en su ley: “Yo les digo: son dioses”?
Si la Escritura llama dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios, (y
no puede fallar la Escritura), a quien el Padre consagró y envió al mundo,
¿dicen ustedes: “¡Blasfema!” Porque he dicho: “Soy Hijo de Dios”? Si no
hago las obras de mi Padre, no me crean, pero si las hago, aunque no me
crean a mí, crean a las obras, para que comprendan y sepan que el Padre
está en mí, y yo en el Padre».
Intentaron de nuevo detenerlo, pero se les escabulló de las manos.
Se marchó de nuevo al otro lado del Jordán, al lugar donde antes había
bautizado Juan, y se quedó allí. Muchos acudieron a él y decían: «Juan no
hizo ningún signo; pero todo lo que Juan dijo de este era verdad». Y muchos
creyeron en él allí. Palabra del Señor.

Meditación

El texto de Jeremías forma parte de un conjunto de una confesión


del Profeta, que se desarrolla a lo largo del capítulo 20 de su libro. La
que acabamos de leer correspondería a la segunda parte, ya que el
mismo contiene tres partes. El profeta confiesa su malestar interior, que
lo desgarra y lo atormenta, nos expresa mediante un himno de alabanza
la convicción de que Dios lo salva. El profeta nos muestra que el Señor
llega al fondo de nuestro corazón, a pesar de la crisis y el malestar que
podamos experimentar.
Hoy hablamos de depresión cuando no nos situamos en la perspectiva
del encuentro con Dios y queremos absolutizar cualquier dificultad por
pequeña que sea. La falta de fe no es la única explicación, pero es un
ingrediente fundamental en nuestras vidas para aceptar la cruz, las
dificultades y limitaciones que podamos experimentar.
Dios nos acompañana en todas las situaciones de la vida y de la
historia y es probable que por momentos, que no estamos experimentando
su presencia, Él nos esté llevando por caminos insospechados, para
que nuestro sufrimiento sea un factor de liberación y experimentemos
la cercanía con el mundo de la opresión, que no le encontramos sentido
en ella misma, sino en la aceptación de la cruz y del sufrimiento en la
perspectiva del misterio de la Resurrección.
El texto del Evangelio continúa con el tema de la no aceptación de
Jesús como hijo de Dios. La condición de su divinidad, es decir, El es
Dios hecho hombre, es un motivo de rechazo por parte de los judíos y
no quieren reconocerlo en esta condición. Jesús nos revela al Padre y el
Evangelio de Juan hace la siguiente revelación: En su condición de hijo
42
Plan de Pastoral - Abril 2020

de Dios, nos ofrece la salvación y la cercanía con el Padre, mediante la


donación de su propia vida.
Nosotros en nuestra condición de creyentes y de seguidores de Jesús,
estamos llamados a reproducir, vivir y anunciar a través de nuestra entrega
y compromiso con la humanidad, este testimonio del amor de Dios, como
un requisito para el reconocimiento de que somos hijos e hijas de Él.

4 Feria de Cuaresma
Sábado Morado

Lectura de la profecía de Ezequiel 37,21-28


Así dice el Señor Dios: «Voy a recoger a los Israelitas, de las naciones
a las que marcharon, los reuniré de todas partes para llevarlos a su tierra.
Los haré una sola nación en mi tierra, en los montes de Israel. Un solo rey
reinará sobre todos ellos. Ya no serán dos naciones ni volverán a dividirse
en dos reinos.
No volverán a contaminarse con sus ídolos, sus acciones detestables
y todas sus transgresiones. Los liberaré de los lugares donde habitan y en
los cuales pecaron. Los purificaré; ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios.
Mi siervo David será su rey, el único pastor de todos ellos. Caminarán
según mis preceptos, cumplirán mis prescripciones y las pondrán en práctica.
Habitarán en la tierra que yo di a mi siervo Jacob, en la que habitaron sus
padres: allí habitarán ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos para siempre, y
mi siervo David será su príncipe para siempre.
Haré con ellos una alianza de paz, una alianza eterna. Los estableceré,
los multiplicaré y pondré entre ellos mi santuario para siempre; tendré mi
morada junto a ellos, yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Y reconocerán
las naciones que yo soy el Señor que consagra Israel, cuando esté mi
santuario en medio de ellos para siempre». Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: Jeremias 31,10.11-12ab.13


R/. El Señor nos guardará como un pastor a su rebaño
Escuchen pueblos, la palabra del Señor, anúncienla a las islas
remotas: «El que dispersó a Israel lo reunirá, lo guardará como un pastor
a su rebaño. R/.
Porque el Señor redimió a Jacob, lo rescató de una mano más fuerte».
Vendrán con aclamaciones a la altura de Sión, afluirán hacia los bienes del
Señor. R/.
Entonces se alegrará la doncella en la danza, gozarán los jóvenes y los
viejos; convertiré su tristeza en gozo, los alegraré y aliviaré sus penas. R/.

Lectura del santo evangelio según san Juan 11,45-57


En aquel tiempo, muchos judíos que habían venido a casa de María, al
ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él. Pero algunos acudieron a los
fariseos y les contaron lo que había hecho Jesús.
43
Hemos visto al Señor

Los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron el Sanedrín y dijeron:


«¿Qué hacemos? Este hombre hace muchos signos. Si lo dejamos seguir,
todos creerán en él, y vendrán los romanos y nos destruirán el lugar santo
y la nación».
Uno de ellos, Caifás, que era sumo sacerdote aquel año, les dijo:
«Ustedes no entienden ni palabra; no comprenden que les conviene que
uno muera por el pueblo, y que no perezca la nación entera». Esto no lo
dijo por propio impulso, sino que, por ser sumo sacerdote aquel año, habló
proféticamente, anunciando que Jesús iba a morir por la nación; y no sólo
por la nación, sino también para reunir a los hijos de Dios dispersos.
Y aquel día decidieron darle muerte. Por eso Jesús ya no andaba
públicamente entre los judíos, sino que se retiró a la región vecina al desierto,
a una ciudad llamada Efraín, y pasaba allí el tiempo con los discípulos. Se
acercaba la Pascua de los judíos, y muchos de aquella región subían a
Jerusalén, antes de la Pascua, para purificarse. Buscaban a Jesús y, estando
en el templo, se preguntaban: «¿Qué les parece? ¿Vendrá a la fiesta?».
Los sumos sacerdotes y fariseos habían mandado que el que se enterase
de dónde estaba les avisara para prenderlo. Palabra del Señor.

Meditación

El texto del Profeta Ezequiel, pudiéramos decir, que es una especie de


síntesis de todas las cosas que el Señor ha prometido a su pueblo y que se
sintetizan en la nueva condición de novedad, de ese pueblo que se ha reunido
de nuevo. Dicha novedad es expresada a partir de los términos siguientes:
Unificación, purificación, fidelidad, prosperidad y estabilidad en la tierra santa.
Dios da ese Rey Mesías y establece un pacto de paz y a partir del
establecimiento de su morada, en medio de su pueblo y mediante el santuario
que antes había quitado, reafirma su presencia y se manifiesta su gloria en
medio de su pueblo, porque Él es depositario de la misma. De esa manera,
nosotros somos depositarios de esa herencia y establecemos la gloria y el
poder de Dios, en medio de la historia a la cual Él nos ha convocado.
En el Evangelio de Juan, se nos habla del Consejo de ancianos y en la
persona de Caifás, su presidente, se establecen las bases de su condena,
con el pretexto de salvar al pueblo. La acusación, la maldad expresada
y la condena misma, ponen de manifiesto la envidia y la denuncia de
que Jesús es un peligro para ellos, porque ha sido capaz de desvelar la
opresión de los hombres y mujeres de su tiempo, de un sistema religioso y
político que los ahoga y no los deja ser libres. Jesús, mediante su muerte,
va a demostrar el sentido profundo y verdadero de la existencia humana.
Es el camino, el de la cruz, para entrar en la plenitud de la existencia
y del sentido de la vida. Es el misterio de la verdad, del llamado que se nos
hace a la vida, a partir de la cruz. Nuestra actitud, es pues dejarnos llevar
de la mano de Jesús, a ese camino que a nosotros nos puede parecer
contradictorio y que no es más que el de la cruz, que tantas personas lo
niegan, al entrar en el camino de las tinieblas.
44
Plan de Pastoral - Abril 2020

5 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor


II Semana Liturgia de las Horas Rojo
Día de Renovación del Compromiso de los Sectores

Veamos a Jesús, Rey y Siervo de Dios, que nos llena de vida plena

Algunas Orientaciones:
Colocar el lema del
mes “Hemos visto al
Señor” (Jn20,18), con su
valor “Vida” durante todo
este mes provocar para
que todos vivamos una
hermosa experiencia con
Jesucristo Resucitado.
Adornar con abundantes
Ramos el templo. Todos
los sectores saldrán y se reunirán en un lugar previamente preparado con
Ramos y llevando letreros de los sectores, para la bendición de los Ramos.
Se preparará todo lo de la liturgia: los que van a proclamar, equipo de sonido,
el coro prepara cantos adecuados para la procesión, agua bendita, la Cruz,
incienso. Organizar bien la procesión hacia la parroquia donde se llegará
aclamando ¡Hosanna en el cielo!, para continuar la celebración gozosa
aclamando al Rey, al Mesías.

Monición de Entrada:
Quien preside: Hermanos y hermanas: nos congregamos como Asamblea
Santa, para la Solemne celebración del Domingo de Ramos. Iniciamos la
Semana Santa, que nos conduce a la Gran Fiesta de la Pascua, a la vida
nueva en Jesucristo.
Después de habernos preparado desde el principio de la cuaresma con
nuestra penitencia, obras de caridad y la oración, hoy nos reunimos para
iniciar unidos con la iglesia, la Celebración Anual de los Misterios de la Pasión
y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo, misterios que empezaron con la
entrada de Jesús a Jerusalén.
Proclamemos la victoria del Señor, acompañemos con fe y devoción
a nuestro Salvador en su entrada triunfal a la Ciudad Santa, para que,
participando ahora de su cruz, podamos participar un día de su gloriosa
resurrección y de su vida. Iniciamos nuestra celebración.
Oremos: Acrecienta, Señor, la fe de los que en Ti esperan y escucha las
plegarias de los que en ti acuden, para que quienes alzamos hoy los ramos en
honor de Cristo victorioso, permanezcamos en Él dando fruto abundante de
buenas obras. Por nuestro Señor.
Se rocía con agua bendita los ramos en silencio.
45
Hemos visto al Señor

EVANGELIO
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo 21,1-11
Cerca ya de Jerusalén, cuando llegaron a Betfagé, al monte de los Olivos,
Jesús envió a dos de sus discípulos diciéndoles:
–«Vayan a la aldea de enfrente, encontrarán enseguida una borrica atada
con su pollino, desátenla y tráiganmela. Si alguien les dice algo, respóndanle
que el Señor los necesita y que los devolverá pronto.» Esto sucedió para que
se cumpliera lo que había dicho el profeta: “Digan a la ciudad de Sión: ‘Mira,
tu Rey viene a ti, humilde, montado en un asno, en un pollino, cría de una
bestia de carga.”
Los discípulos fueron e hicieron lo que Jesús les había mandado. Llevaron
la borrica y el pollino, los cubrieron con unas capas y Jesús montó. Había
mucha gente, y unos tendían sus capas por el camino y otros tendían ramas
que cortaban de los árboles. Y los que iban delante y los que iban detrás
gritaban:
–¡Hosanna al Hijo del rey David! ¡Bendito el que viene en el nombre del
Señor! ¡Hosanna en las alturas!
Cuando Jesús entró en Jerusalén, toda la ciudad se alborotó. Muchos
preguntaban:
– ¿Quién es este?
Y la gente contestaba:
–Es el profeta Jesús, el de Nazaret de Galilea. Palabra del Señor.

BREVE HOMILÍA
Procesión con los ramos:
El que preside dice: Como la muchedumbre que aclamaba a Jesús,
acompañemos también nosotros con júbilo al Señor.
- Se inicia la procesión con este orden: el que lleva el incienso va delante,
el que lleva la Cruz adornada con ramos en medio de dos ministros con
velas encendidas, luego el sacerdote con el diácono y los ministros y a
continuación todos los fieles cantando.
- Cantos apropiados: Salmos 23; 46, himnos a Cristo Rey, himnos de
alabanza a Cristo.
Llegada al Templo:
 Al llegar a la Parroquia, el celebrante llamará a cada sector y los invitará
a que expresen su aclamación al Señor. Luego, les preguntará sobre su
deseo de seguir adelante con su compromiso como Sector, con estas
palabras:
Párroco: Levanten los ramos todos los coordinadores de sectores y
respondan estas preguntas:
 ¿Están dispuestos a seguir animando sus sectores promoviendo la
participación de todos en la Evangelización?
 ¿Están dispuestos a coordinar y promover las diferentes actividades
parroquiales de nuestro Plan de Pastoral en sus sectores?
46
Plan de Pastoral - Abril 2020

 ¿Están dispuestos a trabajar unidos a su párroco, a los demás sectores,


a las diferentes Comisiones Pastorales y a trabajar en conjunto para que
el Evangelio llegue a todos y a todas?

Párroco: Levanten sus ramos, ahora, todos los que forman los diferentes
sectores. (Si quiere puede llamarlos por su nombre). Les pregunto:
 ¿Están dispuestos a seguir participando en las diferentes actividades
del Sector para unirnos más en el Señor y entre nosotros?
 ¿Están dispuestos a realizar las acciones significativas de evangelización
en sus familias y en su sector?
 ¿Están dispuestos a participar de la Eucaristía de los Domingos?

Párroco: El Señor les bendiga y les conceda ser fieles hasta el final. Que
todos y todas seamos en cada sector ramos vivos que aclaman al Señor y
formemos su pueblo santo. Amén.
Oración colecta
Dios Todopoderoso y eterno, tú quisiste que nuestro salvador se hiciese
hombre y muriese en la cruz, para mostrar al género humano el ejemplo de
una vida sumisa a tu voluntad; concédenos que las enseñanzas de su pasión
nos sirvan de testimonio, y que un día participemos en su gloriosa resurrección.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Segundo momento: Liturgia de la Palabra
Primera Lectura: Isaías 50,4-7
Veamos al Señor Jesús, tal como lo presenta el profeta Isaías, como Siervo
de Yahveh que aún en medio del sufrimiento y la humillación fue obediente
al padre y fiel a la misión de darnos vida en abundancia y hacernos parte del
Reino. Escuchemos.

Lectura del libro de Isaías 50, 4-7


Mi Señor me ha dado una lengua de iniciado; para saber decir al abatido
una palabra de aliento. Cada mañana me espabila el oído, para que escuche
como los iniciados.
El Señor Dios me ha abierto el oído; y yo no me he rebelado ni me eché
atrás. Ofrecí la espalda a los que me golpeaban, las mejillas a los que mesaban
mi barba; no escondí el rostro ante ultrajes ni salivazos.
Mi Señor me ayudaba, por eso no quedaba confundido; por eso ofrecí el
rostro como pedernal, y sé que no quedaré avergonzado. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 21, 2a.8-9.17-18a.19-20.23-24


R/. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
Al verme, se burlan de mí, hacen visajes, menean la cabeza: «Acudió al
Señor, que lo ponga a salvo; que lo libre si tanto lo quiere». R/.
Me acorrala una jauría de mastines, me cerca una banda de malhechores;
me taladran las manos y los pies, puedo contar mis huesos. R/.
47
Hemos visto al Señor

Se reparten mi ropa, echan a suertes mi túnica. Pero tú, Señor, no te


quedes lejos; fuerza mía, ven corriendo a ayudarme. R/.
Contaré tu fama a mis hermanos, en medio de la asamblea te alabaré.
«Los que temen al Señor, alábenlo; linaje de Jacob, glorifíquenlo; témanle,
linaje de Israel». R/.
Segunda Lectura: Filipenses 2,6-11
Con Pablo veamos hoy al Señor Jesús, Palabra Encarnada, que por
nosotros, entregó su vida, y para darnos vida en abundancia asumiendo
la condición de siervo y que por su obediencia y fidelidad fue exaltado a la
derecha del Padre. Escuchemos.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 2,6-11
Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de
Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se
rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso
Dios lo levantó sobre todo y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»; de
modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en
el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios
Padre.. Palabra de Dios.

Versículo antes del Evangelio Flp 2, 8-9


Cristo, por nosotros, se sometió incluso a la muerte, y una muerte de
cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el
«Nombre-sobre-todo- Nombre
Evangelio: Mateo 29,14-27.66
Veamos a Jesús, Palabra Encarnada, en este relato de la Pasión como
el Siervo de Yahvé, quien llegó a una entrega total por amor en la Cruz, por
nuestra salvación, para que transformemos nuestra vida.
Pasión de nuestro Señor Jesucristo según San Mateo 26, 14-27,66.
Palabra del Señor.

Meditación

Hoy, Domingo de Ramos, inauguramos la Semana Santa o la Semana


Mayor, como le llamamos, y de esa manera nos adentramos en el itinerario
de la pasión, muerte y resurrección de Jesús.
En la primera lectura se nos habla de la dimensión ministerial, realizada
a través de la palabra, la escucha atenta del plan de Dios, la resistencia ante
los sufrimientos y agresiones que conlleva la misión y la confianza absoluta
del siervo en la protección y el auxilio de Dios.
La idea que tenía el pueblo del Mesías era de alguien poderoso y que
libertaría al pueblo de sus opresiones y dificultades. El profeta Isaías, pre-
senta al pueblo un Mesías totalmente en otra dimensión, la del sufrimiento
con los débiles y de la confianza plena y absoluta en el Dios que los salvó.
48
Plan de Pastoral - Abril 2020

En la segunda lectura, de San Pablo a los Filipenses, se corresponde con


los atributos fundamentales del mesianismo, la defensa de los pobres y de los
indefensos. Reinterpreta el himno y nos presenta entre líneas las alusiones
a Adán, como el hombre viejo y a Jesús, como recorriendo un itinerario, que
lo llevó a la glorificación, a partir de su libertad y su filiación divina.
En el Evangelio se nos habla primeramente de los preparativos de la cena
pascual, del anuncio de la traición de Judas y de la institución de la eucari-
stía, para finalmente, narrarnos la pasión de Nuestro Señor Jesucristo. La
lectura del Evangelio nos sitúa en el horizonte de la semana y lo que hemos
de vivir a lo largo de la misma. Es un texto sumamente rico en significados.
La pasión que nos narra San Mateo, pudiéramos decir que es una narración
escueta y viva, a la vez, de los últimos acontecimientos de la vida de Jesús
y se contraponen situaciones bien diferenciadas entre la vida de Jesús y la
de sus enemigos, tales como el amor y el odio, la paciencia y la violencia, el
silencio y los gritos, la inocencia y la injusticia. De igual manera, Mateo nos
quiere hacer saber, que todo lo que ha sucedido, en cierta forma, ya estaba
anunciado en las Escrituras, haciéndonos ver que Jesús era el Mesías.
Jesús entra de manera mesiánica en Jerusalén, es recibido con alegría.
Los discípulos, seguidos del pueblo sencillo, exclamaban “el Hijo de Dios,
el enviado de David”. Todo esto, acompañado de ramos y mantos, para
alfombrar el camino. Jesús iba sentado en un burro, como signo de humildad
y de mansedumbre.
¿A qué nos invitan estas lecturas y este día? Constatamos el triunfo de
Jesús, al igual que su mesianismo, ungido de sencillez y de humildad, no
como los poderosos. Experimenta la misericordia de Dios y la manifiesta.
Su pasión nos hace ver que el mayor triunfo, sin dudas, de Jesús es la cruz,
manifiesta la fuerza del amor de Dios, que nos amó sin medida y lo ha dado
todo, hasta su última gota de su sangre.

Oración de los Fieles


El que Preside: Estamos necesitados de la VIDA que Cristo adquirió para
nosotros. Por eso, con toda confianza le decimos: “Por la Pasión de tu Hijo,
danos vida, Señor”.

• Por el Papa Francisco, nuestros Obispos, Sacerdotes, Diáconos y todas


las personas de vida consagrada y laicos y laicas comprometidos, para
que sean testimonio de entrega y fidelidad al servicio de la vida aún en
medio del sufrimiento. Oremos.
• Por nuestros gobernantes, para que se pongan al servicio de la vida, la
defiendan, como un don de Dios y trabajen por el bienestar de todos y
todas especialmente a favor de los más desprotegidos. Oremos.
• Por todos los que participan de la pasión de Cristo, por la enfermedad, el
sufrimiento, por el aumento de la violencia, la marginalidad, el desempleo,
la desintegración familiar, para que descubran en el sufrimiento la alegría
de estar unidos a Cristo y encuentren en nuestra solidaridad con ellos la
vida del Señor. Oremos.
49
Hemos visto al Señor

• Por nosotros, que hemos vitoreado al Señor con palmas y cantos, como
nuestro Rey y que nos disponemos a celebrar la Pascua, para que por
su pasión y muerte lleguemos a la gloria de su resurrección. Oremos.
• Por los jóvenes, que se preparan para celebrar la Pascua Juvenil 2020
y los catecúmenos que serán bautizados en esta Pascua, para que se
reavive en ellos su opción por Jesucristo y se preparen, para vivir esa
experiencia personal con Jesucristo. Oremos.

Quien preside: Acoge Padre nuestras oraciones y haz que viendo a Jesús
como nuestro Rey y Siervo que es fiel a Ti y se entregó por amor a nosotros,
nos llenemos más de su presencia que nos llena de vida y de salvación y nos
capacitemos para siervos tuyos como Él. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración sobre las ofrendas


Por la pasión de tu Hijo se propicio a tu pueblo, Señor, y concédenos, por
esta celebración que actualiza el único sacrificio de Jesucristo, la misericordia
que no merecen nuestros pecados. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración después de la comunión


Fortalecidos con tan santos misterios, te dirigimos esta súplica, Señor: del
mismo modo que la muerte de tu Hijo nos ha hecho esperar lo que nuestra
fe nos promete, que su resurrección nos alcance la plena posesión de lo que
anhelamos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

11 Lunes Santo
Lunes Santo Morado

Lectura del libro de Isaías 42,1-7


Así dice el Señor: «Miren a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, en
quien me complazco. He puesto mi espíritu sobre él, manifestará la justicia
a las naciones. No gritará, no clamará, no voceará por las calles. La caña
cascada no la quebrará, la mecha vacilante no la apagará. Manifestará la
justicia con verdad. No vacilará ni se quebrará, hasta implantar la justicia en
el país. En su ley esperan las islas.
Asi dice el Señor, Dios, que creó y desplegó los cielos, consolidó la tierra
con su vegetación, da el respiro al pueblo que la habita y el aliento a quienes
caminan por ella: «Yo, el Señor, te he llamado en mi justicia, te cogí de la
mano, te he formado y te he hecho alianza de un pueblo, luz de las naciones,
para que abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la cárcel, de
la prisión a los que habitan en tinieblas». Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 26,1.2.3.13-14


R/. El Señor es mi luz y mi salvación
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré?. El Señor es la defensa
de mi vida, ¿quién me hará temblar? R/.
50
Plan de Pastoral - Abril 2020

Cuando me asaltan los malvados para devorar mi carne, ellos, enemigos


y adversarios, tropiezan y caen. R/.
Si un ejército acampa contra mí, mi corazón no tiembla; si me declaran la
guerra, me siento tranquilo. R/.
Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida. Espera en el
Señor, se valiente, ten ánimo, espera en el Señor. R/.

Lectura del santo evangelio según san Juan 12,1-11


Seis días antes de la Pascua, fue Jesús a Betania, donde vivía Lázaro, a
quien había resucitado de entre los muertos. Allí le ofrecieron una cena; Marta
servía, y Lázaro era uno de los que estaban con él a la mesa. María tomó una
libra de perfume de nardo, auténtico y costoso, le ungió a Jesús los pies y se
los enjugó con su cabellera. Y la casa se llenó de la fragancia del perfume.
Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dice: «¿Por
qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios para dárselos a
los pobres?». Esto lo dijo, no porque le importasen los pobres, sino porque
era un ladrón; y como tenía la bolsa, se llevaba de lo que iban echando.
Jesús dijo: - «Déjala; lo tenía guardado para el día de mi sepultura; porque
a los pobres los tienen siempre con ustedes, pero a mí no siempre me tienen».
Una muchedumbre de judíos se enteró de que estaba allí y fueron, no sólo por
Jesús, sino también para ver a Lázaro, al que había resucitado de entre los
muertos. Los sumos sacerdotes decidieron matar también a Lázaro, porque
muchos judíos, por su causa, se les iban y creían en Jesús. Palabra del Señor.

Meditación

Ayer, hemos iniciado la Semana Santa y muchas personas y comunidades


eclesiales, se peraparan para vivir de manera intensa esta semana. De igual
manera, hemos tenido retiros, reflexiones, viacrucis y actividades que nos han
preparado, para fortalecer nuestro caminar como hombres y mujeres de fe.
La primera lectura, del texto de Isaías 42, 1-7, corresponde a dos poemas;
el primero (1-4), se refiere al Rey Ciro, a quien la tradición lo consideraba
como Siervo del Señor, porque había sido enviado para implantar el derecho
y la justicia, llamándolo incluso, mesías, ungido. Es muy probable que esos
poemas fueran utilizados por escritores del Nuevo Testamento para hacer-
nos entender mejor la figura de Jesús. Por otra parte, el texto nos plantea
la misión más importante del Mesías, que es poder instaurar la salvación.
En la segunda parte del texto, afirma que la elección del Mesías va en
la línea del Plan Salvador de Dios, y al mismo tiempo nos hace ver que
su acción es la alianza misma con el Pueblo de Israel y en él, a todos los
pueblos de la humanidad. Es la acción de la luz sobre las naciones, como
se nos dice en el capítulo 11 de Isaías.
En el Evangelio se nos habla de la unción en Betania y se corresponde con
el fin del ministerio público de Jesús; por eso se dice que es una especie de
anticipo de la verdadera pascua y está antes de la entrada triunfal de Jesús
a Jerusalén. El texto comienza con la expresión “Seis días antes de la fiesta
51
Hemos visto al Señor

judía de la pascua” (Jn 12, 1), es probablemente una alusión a que la muerte
de Jesús ha de completar el séptimo día, con su muerte, ya que la creación
fue realizada en 7 días y su muerte, es anticipo de una nueva creación.
María lava los pies de Jesús en aquella ciudad, y Jesús, más adelante hará
lo mismo con sus discípulos. Podríamos considerar que la actitud de María
es el inicio de la pasión y muerte de Jesús. Nuestra vida, está en la línea de
la unción, en la medida que lavamos los pies a los demás, que curamos sus
heridas, que sanamos enfermedades , que acompañamos a los que sufren,
indicamos así que el servicio es la puerta de entrada al misterio de la pasión,
muerte y resurrección de Jesús. Es un buen inicio de la Semana Santa.

7 Martes Santo
Martes Santo Morado

Lectura del libro de Isaías 49,1-6


Escúchenme, islas; atiendan, pueblos lejanos: El Señor me llamó desde el
vientre materno, de las entrañas de mi madre, y pronunció mi nombre. Hizo
de mi boca una espada afilada, me escondió en la sombra de su mano; me
hizo flecha bruñida, me guardó en su aljaba y me dijo: - «Tú eres mi siervo,
Israel, por medio de ti me glorificaré».
Y yo pensaba: «En vano me he cansado, en viento y en nada he gastado
mis fuerzas». En realidad, el Señor defendía mi causa, mi recompensa la
custodiaba Dios. Y ahora dice el Señor, el que me formó desde el vientre como
siervo suyo, para que le devolviese a Jacob, para que le reuniera a Israel; he
sido glorificado a los ojos de Dios. Y mi Dios era mi fuerza:
- «Es poco que seas mi siervo para restablecer las tribus de Jacob y traer
de vuelta a los supervivientes de Israel. Te hago luz de las naciones, para que
mi salvación alcance hasta el confín de la tierra». Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 70,1-2.3-4a.5-6ab.15.17
R/. Mi boca contará tu salvación, Señor
A ti, Señor, me acojo: no quede yo derrotado para siempre; tú que eres
justo, líbrame y ponme a salvo, inclina a mí tu oído, y sálvame. R/.
Se tú mi roca de refugio, el alcázar donde me salve, porque mi peña y mi
alcázar eres tú. Dios mío, líbrame de la mano perversa. R/.
Porque tú, Señor, fuiste mi esperanza y mi confianza, Señor, desde
mi juventud. En el vientre materno ya me apoyaba en ti, en el seno tú me
sostenías. R/.
Mi boca contará tu justicia, y todo el día tu salvación. Dios mío, me instruiste
desde mi juventud, y hasta hoy relato tus maravillas. R/.
Lectura del santo evangelio según san Juan 13,21-33.36-38
En aquel tiempo, estando Jesús a la mesa con sus discípulos, se turbó en
su espíritu y dio testimonio diciendo: - «En verdad, en verdad les digo: uno de
ustedes me va a entregar». Los discípulos se miraron unos a otros perplejos,
por no saber de quién lo decía.
52
Plan de Pastoral - Abril 2020

Uno de ellos, el que Jesús tanto amaba, estaba reclinado a la mesa en el


seno de Jesús. Simón Pedro le hizo señas para que averiguase por quién lo
decía. Entonces él, apoyándose en el pecho de Jesús, le preguntó: - «Señor,
¿quién es?». Le contestó Jesús: - «Aquel a quien yo le dé este trozo de pan
untado». Y, untando el pan, se lo dio a Judas, hijo de Simón el Iscariote.
Detrás del pan, entró en él Satanás. Entonces Jesús le dijo: - «Lo que vas
hacer, hazlo pronto». Ninguno de los comensales entendió a qué se refería.
Como Judas guardaba la bolsa, algunos suponían que Jesús le encargaba
comprar lo necesario para la fiesta o dar algo a los pobres. Judas, después
de tomar el pan, salió inmediatamente. Era de noche.
Cuando salió, dijo Jesús: - «Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios
es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en
sí mismo: pronto lo glorificará. Hijitos, me queda poco de estar con ustedes.
Me buscarán, pero lo que dije a los judíos se lo digo ahora a ustedes: “Donde
yo voy, ustedes no pueden ir”»
Simón Pedro le dijo: - «Señor, ¿a dónde vas?». Jesús le respondió: -
«Adonde yo voy no me puedes seguir ahora, me seguirás más tarde». Pedro
replicó: - «Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Daré mi vida por ti».
Jesús le contestó: - «¿Con que darás tu vida por mí? En verdad, en verdad
te digo: no cantará el gallo antes de que me hayas negado tres veces».
Palabra del Señor.

Meditación

La primera lectura es probable que tenga que ver con la tristeza y


decepción del profeta, debido a la situación que se experimenta con los que
han sido los primeros deportados en regresar a Jerusalén. Sus palabras
están dirigidas fundamentalmente al pequeño resto, a los pobres de Yahvé,
que lo conocemos con el nombre de “Anawin” y son aquellas personas que,
experimentando las dificultades del ambiente, han permanecido fieles al Señor
y sus designios para con su pueblo. Este pasaje nos muestra que la fidelidad
es el camino para experimentar la cercanía con el Dios que nos salva.
En el Evangelio se nos presentan dos actitudes, a partir de los dicípulos
Judas y Simón Pedro. En la primera parte del relato bíblico se nos habla
de la traición de Judas y el mismo Jesús dice que uno de los discípulos lo
va a traicionar. Juan pregunta y Jesús le contesta que será aquel a quien
él le entregue un trozo de pan y es Judas Iscariote. Al final del texto se nos
presenta el deseo de Pedro de seguir a Jesús y a seguidas Jesús le hace
saber que antes de que cante el gallo lo negaría tres veces.
Son dos situaciones bien diferenciadas en los dos discípulos y es una
muestra palpable de que nuestro itinerario de fe y seguimiento de Jesús
se puede mover en varias direcciones. Tenemos que estar al acecho de lo
que acontece en nuestras vidas y buscar los correctivos necesarios cuando
nuetras actitudes nos alejan del proyecto de Jesús. El seguimiento de Jesús
es radical y seguirlo implica una serie de exigencias que hay que asumir
hasta las últimas consecuencias, hasta la muerte, si fuere necesario.
53
Hemos visto al Señor

Estamos tentados a seguirle o no seguirle, a amarle o rechazarle, en


fin a tantas cosas, propias de nuestra codición humana, pero Jesús no nos
abandona y no toma en cuenta nuestras debilidades. Estos días ofrecen
una buena oportunidad para detenernos frente a nosotros mismos, para
examinar nuestra conducta y de pedir la fidelidad y el amor que necesitamos
para entrar en esta dinámica de la pasión, muerte y resurrección de Jesús
para vivir y prepararnos profundamente para la pascua.

8 Miércoles Santo
Miércoles Santo Morado

Lectura del libro de Isaías 50,4-9a


Mi Señor me ha dado una lengua de iniciado, para saber decir al abatido
una palabra de aliento. Cada mañana me espabila el oído, para que escuche
como los iniciados. El Señor me abrió el oído; yo no resistí ni me eché atrás:
ofrecí la espalda a los que me apaleaban, las mejillas a los que mesaban mi
barba; no me tapé el rostro ante ultrajes ni salivazos. El Señor me ayuda, por
eso no sentía los ultrajes; por eso endurecí el rostro como pedernal, sabiendo
que no quedaría defraudado. Tengo cerca a mi defensor, ¿quién pleiteará
contra mí? Comparezcamos juntos. ¿Quién tiene algo contra mí? Que se me
acerque. Miren, el Señor me ayuda, ¿quién me condenará?. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 68,8-10.21-22.31.33-34
R/. Señor, que me escuche tu gran bondad en el día de tu favor
Por ti he aguantado afrentas, la vergüenza cubrió mi rostro. Soy un extraño
para mis hermanos, un extranjero para los hijos de mi madre; porque me devora
el celo de tu templo, y las afrentas con que te afrentan caen sobre mí. R/.
La afrenta me destroza el corazón, y desfallezco. Espero compasión, y
no la hay; consoladores, y no los encuentro. En mi comida me echaron hiel,
para mi sed me dieron vinagre. R/.
Alabaré el nombre de Dios con cantos, proclamaré su grandeza con acción
de gracias. Mírenlo, los humildes, y alégrense, bendigan al Señor. Que el
Señor escucha a sus pobres, no desprecia a sus cautivos. R/.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 26,14-25
En aquel tiempo, uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue a ver a los
sumos sacerdotes y les propuso: «¿Qué están dispuestos a darme, si se lo
entrego?» Ellos se ajustaron con él en treinta monedas. Y desde entonces
andaba buscando ocasión propicia para entregarlo.
El primer día de los Ázimos se acercaron los discípulos a Jesús y le
preguntaron: «¿Dónde quieres que te preparemos la cena de Pascua?» Él
contestó: «Vayan a la ciudad, a casa de Fulano, y díganle: “El Maestro dice: Mi
momento está cerca; deseo celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos.”»
Los discípulos cumplieron las instrucciones de Jesús y prepararon la
Pascua. Al atardecer se puso a la mesa con los Doce. Mientras comían dijo:
«Les aseguro que uno de ustedes me va a entregar.»
54
Plan de Pastoral - Abril 2020

Ellos, consternados, se pusieron a preguntarle uno tras otro: «¿Soy yo


acaso, Señor?» Él respondió: «El que ha mojado en la misma fuente que
yo, ése me va a entregar. El Hijo del hombre se va, como está escrito de él;
pero, ¡ay del que va a entregar al Hijo del hombre!; más le valdría no haber
nacido.» Entonces preguntó Judas, el que lo iba a entregar: «¿Soy yo acaso,
Maestro?» Él respondió: «Tú lo has dicho.» Palabra del Señor.

Meditación
Esta primera lectura, ya la hemos meditado en el Domingo de Ramos
y hoy se nos presenta con dos versículos más: el 8 y parte del 9, que nos
hablan de la presencia del defensor, de que no nos defrauda y reta al
adversario con la pregunta: ¿Quién tiene algo contra mí? Y concluye con
la afirmación de que Dios nos ayuda.
Una vez más, debemos tomar conciencia de que cada parte de nuestro
cuerpo será un vehículo para la salvación, de aquí que nos hable de su lengua,
de su oído, de su espalda, de su mejilla y su barba, de su rostro. Todo esto
nos demuestra que todo sirve para acercarse más a Dios y a las personas.
El Evangelio nos muestra cómo los enemigos de Jesús, los jefes del pueblo
y los sacerdotes, han encontrado un traidor, una persona ávida de dineo y de
poder, dentro del mismo círculo de sus discípulos. Vende a Jesús por treinta
monedas y buscarán el momento más adecuado para ejecutar su plan.
En ese contexto del banquete pascual de Jesús con sus discípulos,
reconoce el plan de sus adversarios y dice: “Uno de ustedes me va a
entregar”. Esta situación es el inicio o la preparación del Triduo Pascual de la
Pasión y Resurección del Señor y, como sabemos, se inicia con la celebración
de la Misa Vespertina de la Cena del Señor y adquiere su centralidad en la
Vigilia Pascual, terminando con las Vísperas del Domingo de Resurrección.

TRIDUO PASCUAL

9 Misa Vespertina de la Cena del Señor


Jueves Santo Blanco

Veamos a Jesucristo que nos da vida en la Eucaristía


Orientaciones para esta celebración:
Todo debe estar preparado para la gran fiesta Última
Cena del Señor. Resaltar el valor y el lema del mes. -Para el
lavatorio de los pies tener presente las 12 personas elegidas
de la comunidad, tener poncheras, agua y toallas para el
lavatorio de los pies y para el que preside se lave las manos.
Disponer de vasos sagrados. Tener bien preparado el monumento. Hacer un
programa y las personas que estarán dirigiendo la adoración.
Tomar en cuenta que es el día de la Institución del Sacerdocio Ministerial
por lo que puede haber un gesto de cariño a los Presbíteros de la Parroquias.
55
Hemos visto al Señor

Se reciben los óleos y el Santo Crisma que deben ir en la procesión


de inicio de la celebración, llevados preferiblemente por las personas que
participaron en la Misa Crismal y del Consejo Parroquial. Durante el Gloria,
donde sea posible, puede hacerse sonar las campanas y/o campanillas que
no se tocan hasta la gloria de la Vigilia Pascual.

Monición de Entrada:
Hermanos y hermanas nos reunimos en esta noche memorable en que
entramos en la celebración de los días Santos, en el que conmemoramos la
Pasión, Muerte y Resurrección del Señor Jesús.
Con esta Celebración iniciamos el TRIDUO PASCUAL que es una SOLA
CELEBRACION que culminará en la Pascua del Resucitado el próximo
Domingo y que iniciamos hoy con esta Eucaristía en la que hacemos memoria
de aquella Cena de despedida con los discípulos, reunidos en el Cenáculo,
la tarde de la víspera de la pasión, regalándonos el don de la Eucaristía, su
cuerpo y su sangre que nos da vida y el don del Ministerio Sacerdotal.
Todas las lecturas de este día evocan la entrega de Jesús, que cumple
con el viejo rito de la antigua pascua, ofrece su cuerpo en lugar del cordero
y proclama el mandamiento del amor.
Hoy acogemos con gozo los Santos Óleos de los Catecúmenos y de los
enfermos que significan y comunican a Jesucristo, fuerza en el camino hacia el
bautismo o en la enfermedad. También recibimos el Santo Crisma consagrado por
nuestro Arzobispo (o nuestro obispo) en la Misa Crismal en la Catedral, que significa
y comunica el Espíritu Santo en los sacramentos y en otras bendiciones litúrgicas.
Que la Celebración de este Triduo Pascual que iniciamos hoy sea una
gran experiencia personal y comunitaria con Jesucristo que nos lleve a
proclamar con alegría: “Hemos visto al Señor” (Jn 20,18). Nos ponemos de
pie y con el canto de entrada aclamemos a Jesucristo, Palabra Encarnada,
que llega a presidirnos esta Celebración en la persona del Ministro.
RITOS INTRODUCTORIOS
Canto de entrada y procesión
El sacerdote inicia la Celebración y saluda a la Asamblea
Recepción de los Óleos y del Santo Crisma:
Luego el Sacerdote que preside introduce la liturgia con éstas o semejantes
palabras: Hermanos: en esta noche santa estamos reunidos para iniciar la
celebración del Triduo pascual. Unidos con la Iglesia en todo el mundo,
conmemoramos la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo.
Esta mañana (o el día que se celebró la misa Crismal) nuestro Obispo,
reunido con su Iglesia Local, bendijo los Óleos y consagró el Santo Crisma
que usaremos en los Sacramentos, por medio de los cuales Él continúa su
tarea santificadora que inició con su muerte y resurrección dándonos el perdón,
la sanación, la nueva vida y el don de su Espíritu. Cada año se renuevan
el Santo Crisma y los Santos Oleos, antes de la Noche Santa, porque cada
Pascua que celebramos es nueva y en ella renace la Iglesia.
56
Plan de Pastoral - Abril 2020

Presentación a la comunidad
Cuando la persona que lleva las vasijas enseña el óleo, lo levanta. El
sacerdote lo presenta con algunas palabras. Luego, la asamblea canta:
“Bendito seas por siempre Señor” o “Demos gracias a Dios”
Sacerdote o un ministro dice: Óleo de los enfermos
Este es el óleo de los enfermos, bendecido por nuestro Obispo para
sanar el cuerpo, la mente y el espíritu. Los que sean ungidos con este óleo,
experimentan la compasión de Cristo y su amor salvador.
Sacerdote o un ministro dice: Óleo de los catecúmenos
Este es el óleo de los catecúmenos, bendecido por nuestro Obispo para la
unción de los que se preparan para el bautismo. Los ungidos con este óleo son
fortalecidos por el Espíritu Santo para resistir el poder de Satanás y del mal en
todas sus formas, cuando van a sumergirse en las aguas salvadoras del bautismo.
Sacerdote o un ministro dice: Santo Crisma
Este es el Santo Crisma, óleo perfumado, consagrado por nuestro Obispo.
Será usado para ungir a los bautizados después del bautismo, a los que serán
confirmados y también en la ordenación de los obispos y sacerdotes; en los
altares e Iglesias en el rito de su dedicación. Todos y todo los que serán
ungidos con este óleo pasan a ser propiedad exclusiva del Señor y están
llamados a ser signos y testigos del amor y de la fidelidad de Dios.
Todos dan un aplauso como signo de acogida a Jesucristo presente en estos
signos sacramentales. Se pueden colocar en una mesa cercana a la fuente bautismal,
o en su repositorio habitual. La Eucaristía continúa con el canto del “Gloria”.
Oración Colecta
Señor Dios nuestro, nos has convocado hoy (esta noche) para celebrar
aquella misma memorable Cena en la que tu Hijo, antes de entregarse a la
muerte, confió a la Iglesia el banquete de su amor, el sacrificio nuevo de la
alianza eterna; te pedimos que la celebración de estos santos misterios nos
lleve a alcanzar plenitud de amor y de vida. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura: Exodo 12,1-8.11-14


Los israelitas cada año celebran la Cena de Pascua, con la que
conmemoran su liberación de la esclavitud de Egipto y su paso al desierto
camino a la tierra prometida. Fue en una Cena Pascual, su última Cena, que
Cristo instituyó la Eucaristía como celebración de la nueva Pascua que Cristo
realizó para darnos vida plena. Escuchemos.
Lectura del libro del Exodo 12,1-8.11-14
En aquellos días, dijo el Señor a Moisés y a Aarón en tierra de Egipto:
«Este mes será para ustedes el principal de los meses; será para ustedes
el primer mes del año. Digan a toda la asamblea de Israel: “El diez de este
mes cada uno procurará un animal para su familia, uno por casa. Si la familia
57
Hemos visto al Señor

es demasiado pequeña para comérselo, que se junte con el vecino de casa,


hasta completar el número de personas; y cada uno comerá su parte hasta
terminarlo. Será un animal sin defecto, macho, de un año, cordero o cabrito.
Lo guardarán hasta el día catorce del mes, y toda la asamblea de Israel lo
matará al atardecer. Tomarán la sangre y rociarán las dos jambas y el dintel de
la casa donde lo hayan comido. Esa noche comerán la carne, asada a fuego,
con panes sin fermentar y verduras amargas. Y lo comerán así: la cintura
ceñida, las sandalias en los pies, un bastón en la mano; y se lo comerán a
toda prisa, porque es la Pascua, el paso del Señor. Esta noche pasaré por
todo el país de Egipto, dando muerte a todos sus primogénitos, de hombres
y de animales; y haré justicia de todos los dioses de Egipto. Yo soy el Señor.
La sangre será su señal en las casas donde estén: cuando vea la sangre,
pasaré de largo; no los tocará la plaga exterminadora, cuando yo pase hiriendo
a Egipto. Este día será para ustedes memorable, en él celebrarán la fiesta al
Señor, ley perpetua para todas las generaciones.”» Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 115,12-13.15-16bc.17-18
R/. El cáliz de la bendición es comunión con la sangre de Cristo
¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Alzaré la copa de
la salvación, invocando su nombre. R/.
Mucho le cuesta al Señor la muerte de sus fieles. Señor, yo soy tu siervo,
hijo de tu esclava; rompiste mis cadenas. R/.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza, invocando tu nombre, Señor.
Cumpliré al Señor mis votos en presencia de todo el pueblo. R/.

Segunda Lectura: I Corintios 11, 23-26


Cada vez que celebramos la Eucaristía tenemos una experiencia personal
y comunitaria de Jesucristo, que se entregó por nosotros hasta derramar su
sangre con la que selló la nueva y eterna Alianza. Escuchemos.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 11, 23-26
Hermanos: Yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a
mi vez les he transmitido: Que el Señor Jesús, en la noche en que iban a
entregarlo, tomó pan y, pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo:
«Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria
mía.» Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo: «Este cáliz es
la nueva alianza sellada con mi sangre; hagan esto cada vez que lo beban,
en memoria mía.» Por eso, cada vez que coman de este pan y beban del
cáliz, proclamarán la muerte del Señor, hasta que vuelva. Palabra de Dios.
Versículo antes del evangelio Jn 13.34
Les doy un mandamiento nuevo –dice el Señor-: que se amen unos a
otros, como yo les he amado
Evangelio: Juan 13, 1-15
En esta memorable noche hacemos memoria de la última Cena del
Señor con sus discípulos, en la que podemos ver a Jesús dándonos ejemplo
58
Plan de Pastoral - Abril 2020

de servicio y amor sin medida, para que nosotros como Él nos hagamos
servidores de los demás para tener vida en plenitud y darla a los demás. Con
alegría, nos ponemos de pie y cantamos a Jesús que nos hablará.
.
Lectura del santo evangelio según san Juan 13, 1-15
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora
de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban
en el mundo, los amó hasta el extremo. Estaban cenando, ya el diablo le
había metido en la cabeza a Judas Iscariote, el de Simón, que lo entregara,
y Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todo en sus manos, que venía
de Dios y a Dios volvía, se levanta de la cena, se quita el manto y, tomando
una toalla, se la ciñe; luego echa agua en la jofaina y se pone a lavarles los
pies a los discípulos, secándoselos con la toalla que se había ceñido.
Llegó a Simón Pedro, y éste le dijo: «Señor, ¿lavarme los pies tú a
mí?» Jesús le replicó: «Lo que yo hago tú no lo entiendes ahora, pero lo
comprenderás más tarde.» Pedro le dijo: «No me lavarás los pies jamás.»
Jesús le contestó: «Si no te lavo, no tienes nada que ver conmigo.» Simón
Pedro le dijo: «Señor, no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza.»
Jesús le dijo: «Uno que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies,
porque todo él está limpio. También ustedes están limpios, aunque no todos.»
Porque sabía quién lo iba a entregar, por eso dijo: «No todos están limpios.»
Cuando acabó de lavarles los pies, tomó el manto, se lo puso otra vez y les
dijo: «¿Comprenden lo que he hecho con ustedes? Ustedes me llaman “el
Maestro” y “el Señor”, y dicen bien, porque lo soy. Pues si yo, el Maestro y el
Señor, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies unos a
otros; les he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con ustedes, ustedes
también lo hagan.» Palabra del Señor.

Monición antes del lavatorio de los pies


En estos momentos, queridos hermanos, damos inicio al rito del lavatorio
de los pies. Quien preside, como lo hizo Jesús con sus discípulos, imitando
ese gesto de humildad y servicio, lo hará con doce personas de nuestra
comunidad. Con este gesto Jesús nos enseñó que estamos llamados a
servirnos los unos a los otros como Jesús el Maestro quien se abajó a lavar
los pies de sus discípulos. Mientras, con espíritu alegre y en actitud reflexiva,
escuchamos al coro entonar un canto apropiado.

Oración de los Fieles


El que preside: En este día de tu amor hasta el extremo, manifestado
por tu Hijo Jesús, te presentamos nuestras súplicas diciendo: Que sigamos
el ejemplo de tu Hijo Jesús.
• Por el Papa, Francisco nuestros obispos y sacerdotes, para que vivan
su ministerio sacerdotal, como servicio incansable y humilde, imitando a
Jesús que lavó los pies a sus discípulos y así nos hagan ver a Jesús que
nos ama. Oremos.

59
Hemos visto al Señor

• Por los que tienen la responsabilidad de gobernar, para que sean


verdaderos servidores de sus pueblos promoviendo el derecho a la vida,
y la justicia en todos los niveles, mirando de manera muy especial los
más débiles. Oremos.
• Por los enfermos y por todos los que sufren, los más vulnerables, para que
a pesar de sus dificultades en Jesús, Palabra Encarnada, alcancen fortaleza
para su diario vivir y que nosotros seamos sus servidores. Oremos.
• Por nosotros, que compartimos el pan de vida, para que nos dejemos
lavar los pies por Jesús, Palabra Encarnada, y estemos dispuestos a lavar
los pies a nuestros hermanos, especialmente, a los más pobres. Oremos.
• Por nuestros sacerdotes, en especial nuestro Párroco N____________,
para que renovado su compromiso como servidores del Señor y de
su pueblo, podamos ver en ellos al mismo Jesús que se entrega por
nosotros en cada Eucaristía. Oremos.
• Por los jóvenes, para que sepan descubrir la llamada del Señor y se
animen a responder con generosidad a esa invitación para servir en los
distintos servicios de la Iglesia. Oremos.

El que preside: Acoge, Padre, estas súplicas que te presentamos en


este día en que has manifestado tu gran amor hacia nosotros a través de tu
Hijo. Haznos participar de esta alegría que surge de la entrega generosa a
Ti y a nuestros hermanos, especialmente a los más pobres. Bendice a nues-
tros presbíteros elegidos por Ti para servir a tu pueblo y haz que siempre
amemos tu Eucaristía y alimentados por Ella amemos a nuestros hermanos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración sobre las ofrendas


Concédenos, Señor, participar dignamente en estos santos misterios, pues
cada vez que celebramos este memorial de la muerte de tu Hijo, se realiza la
obra de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración después de la comunión


Concédenos, Dios Todopoderoso, que la Cena de tu Hijo, que nos
alimenta en el tiempo, llegue a saciarnos un día en la eternidad de tu reino.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

PROCESIÓN HACIA EL MONUMENTO.

Monición:
En este momento hacemos la procesión hacia el Monumento donde
se dejará expuesto para la adoración del Señor Jesús. Después de haber
cenado y “cantados los himnos, salieron hacia el monte de los Olivos.(Mc
14,26)”. Allí será entregado por Judas y se iniciará su pasión. Lo acompañamos
deteniéndonos en la contemplación del Pan Eucarístico donde lo podemos
ver presente entre nosotros y entregándose por nosotros. Desde ahora
entramos en el camino de dolor hasta la cruz y su resurrección. Por eso, en
60
Plan de Pastoral - Abril 2020

este momento se retiran los manteles y las flores y se cubren o retiran las
cruces e imágenes que haya en la Iglesia.

Adoración Eucarística.
Se organizan turnos para adorar al Señor presente contemplando al Señor
en la Eucaristía.
Quienes se retiran lo hacen en silencio. Para la Adoración se puede usar
la Adoración Eucarística presentada a continuación.

Traslado del Santísimo Sacramento


Concluida la oración después de la Comunión, el sacerdote de pie
ante el altar pone incienso en el turíbulo y, de rodilla, inciensa tres veces
el Santísimo Sacramento. Luego recibe el velo humeral de color blanco,
toma en sus manos el copón y lo cubre con las extremidades del velo.
Se forma la procesión para llevar el Santísimo Sacramento a través del
templo hasta el lugar preparado para su reserva, que puede ser una capilla
convenientemente dispuesta y adornada.
En la procesión, precede el crucífero con dos ceroferarios; a continuación,
otros ministros con candelas en sus manos. Delante del sacerdote que
traslada el Santísimo Sacramento va el turiferario.
Durante la procesión se canta el himno Pange lingua (excepto las dos
últimas estrofas), u otro canto eucarístico. Cuando la procesión ha llegado al
lugar de la reserva, el sacerdote deja el copón, pone incienso y, de rodillas, lo
inciensa, mientras se canta Tantum ergo sacramentum (últimas dos estrofas
del Pange lingua) u otro canto eucarístico.

ADORACIÓN DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO

ACOMPAÑEMOS A JESÚS EN SU HORA”

Orientaciones para la Adoración del Señor en este Jueves Santo: Este


momento es una hermosa oportunidad para vivir una profunda experiencia
personal y comunitaria con Jesucristo. Es bueno seguir este esquema de
adoración teniendo la Guía Mensual y la Biblia para cada participante. La
Adoración se hace frente al copón con la reserva del Santísimo Sacramento
que quedó de la Celebración previa y que servirá para ser distribuida el
Viernes Santo en la Liturgia de la Pasión. No se debe exponer el Sacramento
en la custodia u ostensorio. Este esquema de adoración está inspirado en el
“Subsidio de Semana Santa de la Arquidiócesis de Santiago de Chile, 2017.
Se puede poner música instrumental como las canciones de la película de
La Pasión.

1. Oración inicial
Señor Jesús, en esta Adoración después de la Celebración de tu última
Cena con tus discípulos en la que instituiste la Eucaristía y el ministerio
sacerdotal y en la que declaraste el mandato del amor como nuestra ley
61
Hemos visto al Señor

fundamental, te acompañaremos en tus momentos de pasión dolorosa, en


tu hora definitiva. Escucharemos tus palabras de despedida en la que nos
insistes en lo que esperas de nosotros y oras por nosotros al Padre. En
silencio profundizaremos tus palabras y te manifestaremos nuestro amor.
2. Canto: “Quédense aquí, oren y velen, junto conmigo, junto conmigo” u
otro parecido.
3. Primer Momento: SER FIELES ES AMAR (Jn 14, 15-24)
3.1 Guía: Para Juan, la pasión y la cruz son el momento de la glorificación de
Jesús, será “la Hora de pasar de este mundo al Padre”. Después de la
Cena, Jesús consuela a sus discípulos y los anima a ser perseverantes,
aunque todo parezca ir al fracaso. Todo es expresión del amor del Padre,
pero también se pide nuestro amor, el que se manifiesta en la fidelidad.
Ser fieles es amar.
3.2: Lector 1: Leamos Juan 14, 15-24
3.3 Momento de silencio: Cada uno lee en silencio esta Palabra de Jesús.
Subraya lo que más le ha impactado como voz del Señor (10 minutos).
3.4. Lector 2: Oremos: Jesús, tú nos pides fidelidad. ¡Queremos ser fieles
a tu amor! Tú eres fiel a los tuyos, a nosotros, a los que amas. No nos
dejas solos, tu iglesia no camina sola. Haznos fieles a tus palabras.
Haznos sensibles a tu presencia junto a nosotros, queremos serte fieles
en los pobres, los marginados, los necesitados, en nuestros hermanos
y hermanas.
3.5 Lector 3: Jesús, tu mandamiento es amar. Queremos ser amantes de
la humanidad. Queremos amarte, amando a los demás. Queremos que
nuestra vida sea un siempre amar, amar y más amar. Tu palabra, la
palabra del Padre, es el amor. Tú eres el amor del Padre hecho hombre.
Haznos permanecer en tu amor, y serte fieles hasta el final. Queremos
ofrecerte todos esos momentos en que te hemos expresado nuestro
amor, aquellas acciones que nos han sido más difíciles, y las que han
brotado naturales del corazón.

3,5 Canto: referido a la oración en Getsemaní u otro parecido.

4. Segundo Momento: UNIDOS A CRISTO Y ENTRE NOSOTROS (Jn


15, 4-5; 9-17).

4.1 Guía: El Señor nos pide fidelidad como muestra de amor. Este amor
se hace fidelidad no solo a Jesús, sino también en fidelidad hacia los
hermanos. Este amor nos une a Cristo y nos une entre nosotros. Unidos
a Él somos comunidad, cuyo vínculo se fundamenta en la persona de
Jesús. Somos iglesia, somos comunidad, somos pueblo.
62
Plan de Pastoral - Abril 2020

4.2 Lector 1: Leamos Juan 15,4-5 y 9-17.


4.3 Momento de silencio: Cada uno lee en silencio esta Palabra de Jesús.
Subraya lo que más le ha impactado como voz del Señor (10 minutos)
1.4 Lector 1: Oremos: Jesús, queremos dar fruto, no queremos una vida
estéril. Pero sabemos que no podemos hacerlo solos. Te necesitamos
y necesitamos de los demás. Separados de ti nos convertimos en una
comunidad seca, desunida, fría y egocéntrica. Unidos a ti, somos una
comunidad de hermanos, fecunda, unida, acogedora y misericordiosa.
No queremos caminar solos, queremos caminar unidos a ti y a los demás.
1.5 Lector 2: Jesús, somos tus amigos. ¡Somos tus amigos! Crees en
nosotros, y nos confías tu misión. No somos sirvientes, somos amigos.
Somos amigos tuyos y entre nosotros. Somos familias tuya y familia
entre nosotros. Nos eliges para la vida y la esperanza, para la comunión
y la misión. Queremos sentirnos comunidad que brilla con tu luz, que
consuela y sana, que acompaña y sostiene. Nuestra unión se hace signo
visible, queremos tomarnos de las manos por unos instantes, sentir que
caminamos juntos, que en la mano de mi hermano está la tuya, Jesús.
1.6 Canto: “Ustedes son mis amigos” u otro canto parecido sobre el amor.
5. Tercer Momento: LA TRISTEZA SE CONVERTIRÁ EN ALEGRÍA (Jn
16, 20-23; 33).
5.1 Guía: El fruto de la fidelidad, el amor y la unión es la alegría. No una
alegría pasajera, como la del mundo. Una alegría verdadera, que
transforma la vida. No una alegría que niega el dolor y la tristeza. Una
alegría que convierte nuestra actitud hacia los momentos difíciles de la
vida. Alegría que se multiplica en comunidad.
5.2 Leamos Juan 16, 20-23 y 33
5.3 Momento de silencio: Cada uno lee en silencio esta Palabra de Jesús.
Subraya lo que más le ha impactado como voz del Señor (10 minutos).
1.4 Lector 1. Jesús, en la vida hay tantos problemas. Vivimos en un mundo
que nos parece injusto, donde se experimenta el hambre, la cesantía, el
abandono, la crueldad, la enfermedad, la violencia. En nuestras mismas
comunidades nos enfrentamos a la división y a la envidia. Pero no queremos
caer en la desesperanza, no queremos anunciar pesimismos oscuros,
queremos gritar al mundo la alegría que viene de ti. Queremos gritar al
mundo que Tú tienes la última palabra: la tristeza se convertirá en gozo.
1.5 Lector 2: Jesús, tú vences los males del mundo. Tú vences los dolores
y aflicciones de la humanidad. Pero no con magia ni promesas vacías,
tú no nos ofreces la salida fácil. Tu triunfo es real, es concreto y es
perdurable. Tú vences con la esperanza, la justicia, la misericordia. Tú
63
Hemos visto al Señor

nos desafías a construir un mundo nuevo. Un mundo donde reine la paz


y la alegría, porque tú serás su fundamento. Queremos tomar el desafío
de la paz en nuestras comunidades, en nuestras familias, en nuestros
trabajos. Queremos construir esa paz que es signo de tu victoria. Toma
nuestras manos, con ellas queremos trabajar, abrazar, sanar y ayudar.
Por unos momentos, elevamos nuestras manos a ti, tómalas, Jesús.
5.6 Lector 3: Canto: “Cuando el pobre nada tiene” u otro parecido.

6. Cuarto Momento: EN SU HORA, ESTAMOS CON ÉL (Jn 17, 1b-3; 10-


11 y 13; 17; 20-23 y 26).
6.1 Guía: Acompañar a Jesús en esta hora es un signo de amor. Estamos
con Él porque su amor ha transformado nuestra vida, y sabemos
que puede transformar a otros. La oración que meditaremos en este
momento es conocida como “la oración sacerdotal de Jesús”, pues en
ella intercede ante el Padre por nosotros. Su oración se extiende por
quienes seguirán su enseñanza, en todo tiempo y lugar.
6.2 Leamos Juan 17, 1-3 y 10-11 y 13; 17; 20-23 y 26
6.3 Momento de silencio: Cada uno lee en silencio esta Palabra de Jesús.
Subraya lo que más le ha impactado como voz del Señor (10 minutos).
6.3 Lector 1: Jesús, en tu hora has rogado al Padre por cada uno de
nosotros. En tu corazón está el rostro de cada uno de nosotros, de
quienes estuvieron antes y de quienes vendrán en el futuro. Ruegas al
Padre para que ninguno se pierda, para que seamos fuertes y demos
testimonio de tu amor. Ruegas para que no prevalezca la división, sino
para que seamos unidos: así como tú y el Padre. Jesús, tanto es tu amor
por nosotros, que ruegas al Padre, y no dejas de rogarle por tu Iglesia.
6.4 Lector 2: Jesús, haznos ser uno. Queremos dar testimonio de la verdad,
de tu amor y de tu paz. Queremos ser una casa de misericordia para
todos y todas. Que nuestra vida sea luz para la sociedad, porque serás
tú quien brille en medio nuestro. Envíanos al mundo. Desafíanos a llegar
donde nadie quiere ir. Pon en nuestros corazones tu verdad. Estamos
aquí, contigo, queremos acompañarte en esta Hora, y que tu misión
sea nuestra misión. Queremos estar dispuestos a dar la vida, a entregar
nuestro tiempo, nuestro amor y nuestras manos. Como tú rogaste el Padre
por nosotros, así nosotros nos queremos poner en las manos del Padre.
Queremos decir juntos, nuestra oración de abandono: Padre, me pongo
en tus manos, haz de mí lo que quieras, sea lo que sea, te doy las
gracias. Estoy dispuesto a todo, lo acepto todo, con tal que tu voluntad
se cumpla en mí, y en todas tus criaturas. No deseo nada más, Padre.
Te confío mi alma, te la doy con todo el amor de que soy capaz, porque
te amo. Y necesito darme, ponerme en tus manos sin medida, con una
infinita confianza, porque Tú eres mi Padre. Amén.
64
Plan de Pastoral - Abril 2020

6.5 Canto: “Padre, me pongo en tus manos” u otro parecido.

6.6 Momento de oración final: Cada uno le expresa al Señor en forma de


oración su propia experiencia en este momento de Adoración. Se concluye
con el Padre Nuestro y Ave María. Se termina en silencio sin canto.

10 Viernes Santo de la Pasión del Señor


Viernes Santo Rojo
Dia de Ayuno y Abstinencia

En la Cruz entregaste tu vida para darnos vida plena

Todos entran y permanecen en


silencio. Quien preside entra en silencio
y se postra ante el altar que estará
descubierto. Todos se arrodillan en silencio.
Luego de la oración que hace quien preside
se puede tener esta monición:

Hermanos y Hermanas: continuamos


hoy el Triduo Pascual, iniciado ayer con la
Cena del Señor. Hoy vemos al siervo de
Yahvé que es Jesucristo, el Cordero sacrificado por nuestra liberación, donde
Él hizo morir el hombre viejo para llevarnos a una vida nueva en plenitud.
La Iglesia hoy no celebra la Eucaristía, sino la Liturgia de la Palabra que
contiene cuatro partes: lecturas de la Palabra de Dios, oración de los fieles,
veneración de la Cruz y la distribución de la comunión reservada anoche,
que nos dispondrá para celebrar mañana el memorial de Jesucristo, muerto
y resucitado en la Solemne Vigilia Pascual.
Es momento de tomar conciencia de que Jesús murió en la Cruz por ti y
por mí, así como por toda la humanidad y de mirar al que traspasaron para
nuestra salvación.

PRIMERA PARTE: LITURGIA DE LA PALABRA


Primera Lectura: Isaías 52,13-53,12
El profeta Isaías en este poema nos describe todo el sufrimiento que
soporta el siervo de Dios para ser fiel y obediente, cumpliendo con la misión
que se le encomendó. Es un anuncio de Jesucristo, hecho varón de dolores
para rescatarnos y darnos vida. Escuchemos.
Lectura del libro de Isaías 52,13-53,12
Miren, mi siervo tendrá éxito, subirá y crecerá mucho. Como muchos se
espantaron de él, porque desfigurado no parecía hombre, ni tenía aspecto
humano, así asombrará a muchos pueblos, ante él los reyes cerrarán la boca, al
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Hemos visto al Señor

ver algo inenarrable y contemplar algo inaudito. ¿Quién creyó nuestro anuncio?
¿A quién se reveló el brazo del Señor? Creció en su presencia como brote,
como raíz en tierra árida, sin figura, sin belleza. Lo vimos sin aspecto atrayente,
despreciado y evitado de los hombres, como un hombre de dolores, acostumbrado
a sufrimientos, ante el cual se ocultan los rostros, despreciado y desestimado.
Él soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros dolores; nosotros lo
estimamos leproso, herido de Dios y humillado, pero él fue traspasado por
nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes. Nuestro castigo saludable
cayó sobre él, sus cicatrices nos curaron. Todos errábamos como ovejas, cada
uno siguiendo su camino; y el Señor cargó sobre él todos nuestros crímenes.
Maltratado, voluntariamente se humillaba y no abría la boca; como cordero
llevado al matadero, como oveja ante el esquilador, enmudecía y no abría la
boca. Sin defensa, sin justicia, se lo llevaron, ¿quién meditó en su destino? Lo
arrancaron de la tierra de los vivos, por los pecados de mi pueblo lo hirieron.
Le dieron sepultura con los malvados, y una tumba con los malhechores,
aunque no había cometido crímenes ni hubo engaño en su boca.
El Señor quiso triturarlo con el sufrimiento, y entregar su vida como
expiación; verá su descendencia, prolongará sus años, lo que el Señor quiere
prosperará por su mano. Por los trabajos de su alma verá la luz, el justo se
saciará de conocimiento. Mi siervo justificará a muchos, porque cargó con los
crímenes de ellos. Le daré una multitud como parte, y tendrá como despojo
una muchedumbre. Porque expuso su vida a la muerte y fue contado entre
los pecadores, él tomó el pecado de muchos e intercedió por los pecadores.
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 30, 2,6.12-13.15-16.17


R/. Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu
A ti, Señor, me acojo: no quede yo nunca defraudado; tú, que eres justo,
ponme a salvo. A tus manos encomiendo mi espíritu: tú, el Dios leal, me
librarás. R/.
Soy la burla de todos mis enemigos, la irrisión de mis vecinos, el espanto
de mis conocidos; me ven por la calle, y escapan de mí. Me han olvidado
como a un muerto, me han desechado como a un cacharro inútil. R/.
Pero yo confío en ti, Señor, te digo: «Tú eres mi Dios.» En tu mano están
mis azares; líbrame de los enemigos que me persiguen. R/.
Haz brillar tu rostro sobre tu siervo, sálvame por tu misericordia. Sean
fuertes y valientes de corazón, los que esperan en el Señor. R/.

Segunda Lectura: Hebreos 4, 14-16; 5, 7-9


Cristo nuestro sumo Sacerdote aprendió con lágrimas y gritos a obedecer
a su Padre, pasó por todos los sufrimientos y ofreció su vida, para que nuestra
vida sea transformada y para darnos vida en abundancia. Escuchemos.

Lectura de la carta a los Hebreos 4, 14-16; 5, 7-9


Mantengamos la confesión de la fe, ya que tenemos un sumo sacerdote
grande, que ha atravesado el cielo, Jesús, Hijo de Dios. No tenemos un sumo
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Plan de Pastoral - Abril 2020

sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino que ha


sido probado en todo exactamente como nosotros, menos en el pecado.
Por eso, acerquémonos con seguridad al trono de la gracia, para alcanzar
misericordia y encontrar gracia que nos auxilie oportunamente. Cristo, en los
días de su vida mortal, a gritos y con lágrimas, presentó oraciones y súplicas
al que podía salvarlo de la muerte, cuando en su angustia fue escuchado.
Él, a pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer. Y, llevado a la
consumación, se ha convertido para todos los que le obedecen en autor de
salvación eterna. Palabra de Dios.
Aclamación Fip. 2,8-9
Cristo, por nosotros, se sometió incluso a la muerte, y una muerte de
cruz. Por eso Dios lo levantó, sobre todo, y le concedió el”
Nombre sobre todo nombre”
Evangelio: Juan 18, 1-19.42.
Escucharemos ahora el relato de la pasión y muerte de Cristo según
San Juan. Fijemos nuestros ojos en Jesucristo y vayamos paso a paso
siguiendo con nuestra mirada a quien fue capaz de rescatarnos del pecado
y de la muerte dándonos su vida. Sintámonos identificados con Él de modo
que experimentemos como si fuéramos nosotros que padecemos en Él.
Escuchemos.
Pasión de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 18, 1-19,42

Meditación

La primera lectura corresponde al cuarto cántico del Siervo del Señor;


nos dice que es el primer evangelio de la Pasión de Cristo. A ese Siervo, lo
contemplamos sin belleza y sin aspecto atrayente, desfigurado, no parecía
hombre y tampoco tenía aspecto humano. El ha cargado con nuestras
miserias, ha asumido nuestros dolores, se contagió de nuestra lepra, recibió
nuestro castigo y vistiéndose de nuestro pecado, ha sido contado entre los
pecadores. De esa manera, conoció la humillación, fue traspasado por la
lanza del soldado, fue triturado, maltratado y condenado sin ser juzgado.
Todo este proceso es una expiación en su persona, por nuestros
crímenes. Sus cicatrices nos han curado y para él, será motivo de gloria. Él
ha demostrado el amor por la humanidad, por ti, por mí, hasta el extremo.
La segunda lectura de la Carta a los Hebreos, pudiéramos decir que
nos ofrece otro relato de la Pasión del Señor. No hay una insistencia en los
sufrimientos corporales, sino se pone el acento en el alma. No es el Cordero
a sacrificar, sino es el Sacerdote a ofrecer. Después de consumar su ofrenda
y entrega, ha terminao siendo el autor de la salvación eterna, y universal.
En el Evangelio, que es la lectura de la Pasión, según San Juan, vemos
que se nos acerca al sufrimiento del Mesías, pero a su vez, nos hace
vislumbrar su poder y gloria. Jesús sabe que ha llegado su hora y se entrega
de manera voluntaria.
67
Hemos visto al Señor

Su itinerario marcado por la cruz, nos hace ver que en ella se encuentra
todo el pecado humano y todo el sufrimiento humano. La cruz, por eso, tiene
peso, hondura y espesura, misterio y profundidad sin límites.
Hoy debemos ser conscientes de que todo el dolor del mundo está
colgado en la cruz y en todos los crucificados de este mundo, víctimas del
hambre, de la violencia, de las injusticias, de los feminicidios, de los abusos
sexuales, de las guerras, de las personas sin horizontes…en fin, en todas
las situaciones de pecado de este mundo, Cristo prolonga su agonía. Cada
una de esas situaciones son estaciones de un viacrucis que no termina.
El mal se vence desde la interioridad del amor, desde dentro, para
convertirse en luz y de esa manera todo se tranforma, porque el odio, se
convierte en amor; la venganza en perdón; la enemistad en abrazo; la
crueldad en ternura; la mezquindad en la mayor generosidad y todas las
desgracias en fuente de gracia.
En esta perspectiva, el proceso pascual pasa por la pasión y la muerte
de Jesús. Jesús muere porque nos amaba y de esa manera nos libra de la
muerte y nos asegura una vida en plenitud con Él.

SEGUNDA PARTE: ORACION UNIVERSAL

Introducción a la Oración Universal:


Hoy, ante Jesús que da la vida por la humanidad entera, nuestra oración
debe ser más intensa, para que a todos llegue la salvación que nace de la
cruz. Y dejémonos tocar el corazón por la pasión que viven tantos hermanos
y hermanas en todo el mundo. Unámonos, pues, ahora, en oración para
que el fruto de la salvación alcanzada por Cristo en la cruz llegue a toda la
humanidad.
(Quien preside inicia desde el Misal o el Libro de la Sede la Oración
Universal, especial para hoy).

TERCERA PARTE: VENERACION DE LA CRUZ

Introducción antes de la veneración de la cruz:


Para los cristianos, la cruz es el instrumento elegido por Cristo para
nuestra salvación. Es el signo del amigo que entrega su vida por aquel que
ama. Desde la Cruz, Cristo es proclamado Redentor y Salvador. Recibamos
ahora, en medio de nuestra asamblea, la cruz de Jesucristo. En Él está
nuestra salvación, nuestra vida, nuestra resurrección. Dispongámonos a
adorar a nuestro Salvador, porque Él ha muerto para darnos vida.
Después del beso o un gesto de veneración a la Cruz, como signo de
solidaridad con nuestros hermanos cristianos que viven en Tierra Santa,
de Jerusalén y sus alrededores, que viven en situación social, económica
y política muy difícil, haremos nuestro aporte, para que unido al de tantos
católicos sea un apoyo para aliviar sus necesidades.
68
Plan de Pastoral - Abril 2020

CUARTA PARTE: COMUNION

Monición antes de la Comunión


Pasamos a la cuarta parte de la celebración y nos disponemos a participar
de la comunión, que significa participar en la victoria de Cristo sobre la muerte.
También significa seguirlo en el camino del sacrificio y del servicio a los demás.
Recibiremos a Cristo que nos trajo la paz, que nos ayuda y nos da la fuerza
en nuestro caminar hacia el Padre y en la espera de la resurrección.
Se deja desnudo el Altar
Terminada la Comunión y después de que quien preside haga la oración
sobre la Asamblea, después de los avisos, se despoja el altar y todos salimos
en paz y en silencio, sin despedirnos. Seguiremos en nuestros hogares con
recogimiento acompañando a Jesús en su sepulcro.
Se invita donde se celebra el Santo Entierro a que se acompañe a Jesús
hasta el sepulcro. También, se invita a la oración de la mañana junto al
Sepulcro acompañando a María. Todos deben llegar en silencio y vestidos
de luto. No pueden hablar con nadie en su casa ni por el camino hasta el
final de la Celebración.
Procesión del Santo Entierro o el Viacrucis por las calles
Siguiendo una hermosa y antigua tradición vivamos la experiencia
de acompañar a Jesús en el sepulcro y de realizar aquel gesto de amor
de José de Arimatea y de Nicodemo. Acompañemos a María y con
Jesús a todos nuestros familiares difuntos y pidamos para que gocen
de su resurrección. Pidamos por tanta gente sepultada en el pecado, en
sombras de maldad y del crimen, así como de la corrupción, para que
resuciten con Cristo.

11 Sábado Santo

Hoy la iglesia no celebra acciones litúrgicas, excepto la Liturgia de las Horas.


Sábado en la Mañana
ACOMPAÑAMOS A JESÚS EN EL SILENCIO DEL SEPULCRO
ESPERANDO SU MANIFESTACIÓN GLORIOSA
Orientaciones para la celebración: En el centro de la Iglesia, se coloca
un Crucifijo tendido en una mesa o en el suelo cubierto con un manto morado
y sin flores ni luces. Si hay una imagen de la Virgen se puede poner al lado
con un paño morado. Se comienza en silencio.
1. Monición ambiental
Hoy la Iglesia permanece junto al sepulcro del Señor, meditando su
pasión y muerte, su descenso a los infiernos y esperando en la oración y el
ayuno su resurrección. La mejor manera de meditar este misterio es en la
oración de la Iglesia llamada Liturgia de las Horas que nos ofrece, en forma
69
Hemos visto al Señor

de oración la realidad del misterio del descenso a los infiernos de Cristo


como un descendimiento del Mesías al infierno de nuestros pecados; como
Cristo sale del infierno victorioso con las almas de los justos, de la misma
manera regresa victorioso del infierno de nuestros pecados.
Con esta celebración también acompañamos a María en su dolor
profundo y con ella acompañamos a tantas personas, que a causa de la
cultura de la muerte que busca imponerse entre nosotros, viven sepultadas
por diferentes situaciones personales, familiares, sociales, económicas,
políticas, culturales y religiosas. Recordemos, también, a nuestros seres
queridos que el Señor llamó a su presencia y un día sufrimos al sepultarlos.
Al mismo tiempo, miraremos hacia la Victoria de Cristo Resucitado que
nos espera a cada persona y a toda la humanidad. Él Padre que no dejó a
su Hijo en la muerte, tampoco dejará en ella a sus hijos que en su Hijo Él ha
engendrado. Con dolor, pero, con esperanza iniciemos nuestra oración de
hoy, haciendo nuestros los Salmos que la Iglesia nos invita rezar en estos días.

2. Invitación a la Adoración: Salmo 94.


Animador/a: Animados por el Salmo 94 acerquémonos al Señor y
adorémosle.
Todos: A Cristo, el Señor, que por nosotros murió, y por nosotros
fue sepultado, vengan, adorémosle.
Canto
4. SALMODIA
A. Salmo 63
Todos: Harán llanto como llanto por el hijo único, porque siendo inocente
fue muerto el Señor. (Se puede cantar o recitar a dos coros).
Todos: Harán llanto como llanto por el hijo único, porque siendo
inocente fue muerto el Señor.
B. Cántico del libro de Isaías 38, 10-14. 17-20.
Todos: Líbrame, Señor, de las puertas del abismo. (Se puede cantar o
recitar a dos coros).
C. Salmo 150:
Animador/a: La fe en el Señor se convierte en alabanza gozosa al
entrever su victoria. Con el Salmo 150 anticipamos ya los cantos de fiesta
por lo que acontecerá esta noche santa con la resurrección
Todos: Estaba muerto, pero ahora vivo por los siglos de los siglos,
y tengo las llaves de la muerte y del hades.
5. Lectura: Lamentaciones 5,1-22
Después de la lectura se deja unos 5 minutos de silencio.
Luego, el que quiera da un paso hacia a la Imagen del Señor y expresa
su lamento, su queja, su dolor personal, familiar, comunitario y social. El que
desee puede hacerlo en voz alta.
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Plan de Pastoral - Abril 2020

Al terminar, todos dicen:


Cristo, por nosotros, se sometió incluso a la muerte, y una muerte de
cruz; por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el “Nombre-sobre-
todo-nombre”.
6. Cántico Evangélico (Lucas 1, 68 – 79)
Animador/a: Agradezcamos al Padre, que tanto nos ha amado y que
envió a su Hijo para iluminar a los que viven en tiniebla y, en sombra de
muerte, y guiar nuestros pasos por el camino de la paz. Digamos juntos:
Todos: Salvador del mundo, sálvanos; tú que con tu cruz y con tu
sangre nos redimiste, socórrenos, Dios nuestro.
Preces
Animador/a: Adoremos a nuestro Redentor, que por nosotros y por
todos los hombres quiso morir y ser sepultado, para resucitar de entre los
muertos, y supliquémosle, diciendo: Señor, ten piedad de nosotros.
• Oh Señor, que junto a tu cruz y a tu sepulcro tuviste a tu Madre dolorosa
que participó en tu aflicción, -haz que tu pueblo sepa también participar
en tu pasión.
• Señor Jesús, que como grano de trigo caíste en la tierra para morir y dar
fruto abundante, - haz que también nosotros sepamos morir al pecado y
vivir para Dios.
• Oh Pastor de la Iglesia, que quisiste ocultarte en el sepulcro para dar la
vida a los hombres, - haz que nosotros sepamos también vivir escondidos
contigo en Dios.
• Nuevo Adán, que quisiste bajar al reino de la muerte, para librar a
cuantos, desde el origen del mundo, estaban encarcelados, - haz que
todos los hombres, muertos al pecado, escuchen tu voz y vivan.
• Cristo, Hijo de Dios vivo, que has querido que por el bautismo fuéramos
sepultados contigo en la muerte, -haz que siguiéndote a ti caminemos
también nosotros en novedad de vida.
En este momento se invita a quien quiera expresar alguna petición al
Señor por su familia, por su Sector o por el país que se acerque al símbolo
del sepulcro y presente su necesidad.
Animador/a: Movidos por el espíritu filial que Cristo nos mereció con su
muerte, digámosle al Padre: Padre nuestro.
8. Oración:
Dios todopoderoso, cuyo Unigénito descendió al lugar de los muertos
y salió victorioso del sepulcro, te pedimos que concedas a todos tus fieles,
sepultados con Cristo por el bautismo, resucitar también con él a la vida
eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
9. Conclusión
V. (+) Él Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna. R. Amén.
71
Hemos visto al Señor

10. Canto a la Virgen.


Todos salen en silencio.

Sábado en la Noche Blanco


VIGILIA DE LA PASCUA DE LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR

ÉL VIVE. HE VISTO AL SEÑOR RESUCITADO

Algunas orientaciones para esta celebración: Se


comienza la Vigilia Pascual fuera de la Iglesia para allí
hacer la Liturgia de la Luz.
Preparar bien el Cirio Pascual, que debe ser nuevo,
bien adornado y preparar el portacirio. Preparar el
fuego: la hoguera o anafe, en el lugar donde se va a dar
inicio a la Vigilia, para desde ahí salir en procesión con
la luz hacia el templo. Que todos lleven sus velones o
velas para encender. Preparar bien el pregón pascual.
Preparar bien el programa para los lectores, para que
las lecturas sean bien proclamadas, sus moniciones y salmos. Destacar el
canto del gloria, tocar la campana, crear un ambiente festivo.
Si hay bautismos preparar bien el signo del agua en lugar destacado y
adornado. Enfatizar la renovación de las promesas bautismales. Preparar
los vasos sagrados suficientes. Al final preparar un momento de alegría y de
compartir de toda la comunidad que ha participado en esta gran fiesta.

Monición de Entrada: la hace quien preside tomada del Misal.

Bendición del fuego e inicio de la procesión con el Cirio Pascual

Canto del Pregón Pascual

SEGUNDA PARTE: LITURGIA DE LA PALABRA

Cada lectura lleva su monición, su salmo cantado preferiblemente y su


oración.

PRIMERA LECTURA:
Génesis 1,1-31;2 1-2
Salmo 103, 1-2ª. 5-6,10. 12. 13-14. 24 y 35´ ó Salmo 32,4-5. 6-7. 12-13. 20 y 22
Oración del Celebrante

SEGUNDA LECTURA:
Génesis 22,1-18
Salmo 15,5. 8. 9-10. 11
Oración del Celebrante
72
Plan de Pastoral - Abril 2020

TERCERA LECTURA:
Éxodo 14,15-15,1
Responsorial. Éxodo 15,1-2. 3-4,5-6. 17-18
Oración del Celebrante

CUARTA LECTURA:
Isaías 54,5-14,
Salmo 29,2. 4. 5-6. 11. 12 a y 13 b
Oración del Celebrante

QUINTA LECTURA:
Isaías 55,1-11
Salmo Isaías 12, 2-3, 4 bcd. 5-6
Oración del Celebrante

SEXTA LECTURA:
Baruc 3,9-15. 32-4,4
Salmo 18, 8. 9. 10. 11
Oración del Celebrante

SEPTIMA LECTURA:
Ezequiel 36,16-28
Salmo 41,3. 5 bcd; 42, 3. 4 o salmo 50,12-13. 14-15. 18-19
Oración del Celebrante

Terminada esta oración se encienden los cirios del altar y se canta el


Gloria. Luego el celebrante procede a la Oración Colecta. Terminada la
oración nos sentamos.

Lectura: Romanos 6, 3-11


Acabada la lectura todos se levantan, y el sacerdote entona solemnemente
el Aleluya que repiten todos.

Salmo Responsorial:
117, 1-2.16ab-17.22-23: Este es el día en que actuó el Señor,

R/ Aleluya, Aleluya, Aleluya

Evangelio: Mateo 28,1-10

TERCERA PARTE: LITURGIA BAUTISMAL

Letanía de los Santos


Promesas Bautismales
Bautismo de los elegidos

73
Hemos visto al Señor

CUARTA PARTE: LITURGIA EUCARÍSTICA

Se sigue la Eucaristía como de costumbre. Se puede tener al terminar


una fiesta de gran alegría. Se invita a todos a celebrar en sus casas con gran
alegría esta Pascua con una comida buena y abundante.

12 Domingo de Pascua en la Resurrección del Señor


Domingo Blanco

ALELUYA, HEMOS VISTO AL SEÑOR RESUCITADO, ALELUYA

Algunas orientaciones:
Los signos de hoy son
el Cirio y el agua bautismal.
Resaltar el lema del día.
Adornar el altar con flores
de colores vivos, que inviten
a la alegría .Es importante
recordar que las personas
que asisten a la celebración
de hoy generalmente no
vinieron a la Vigilia Pascual, por lo que es bueno que ellos experimenten
el gozo de la resurrección. Se hace la aspersión del agua y se destaca
la renovación de las promesas bautismales después de la homilía.
Al final por sectores y familia se acercan al Cirio y lo miran orando al
Resucitado para que los hagan experimentar el gozo de su Resurrección.
Los cantos deben ser alegres. Puede tenerse un compartir a la salida de
la celebración.
Monición de Entrada:
Feliz Pascua de resurrección. Hermanos y hermanas: Cristo ha
resucitado. Verdaderamente ha resucitado. Él está vivo, y está en medio
de nosotros. Estamos alegres porque nuestra vida es Cristo, la palabra
encarnada, el Señor Resucitado. Y Él nos ha permitido experimentarlo
en nuestras vidas hasta poder decir: “He visto al Señor”, “Hemos visto al
Señor”
Hoy con toda la Iglesia hacemos memoria de nuestro Bautismo en el
que participamos por vez primera en la muerte y resurrección de Jesucristo
y renovamos nuestro compromiso bautismal renunciando al mal y ratificando
nuestra fe en Dios Uno y Trino. Que la luz del Resucitado, simbolizada en
el Cirio Pascual, inunde todo nuestro ser y nuestro mundo ante este terrible
enfermedad que está padeciendo la humanidad.
Con la gran alegría que nos da la resurrección, dispongámonos a recibir
cantando a Jesús resucitado que llega en la persona del ministro que preside
esta celebración.
74
Plan de Pastoral - Abril 2020

Oración colecta
Señor Dios, que en este día nos has abierto las puertas de la vida por
medio de tu Hijo, vencedor de la muerte, concede a los que celebramos
la solemnidad de la resurrección de Jesucristo, ser renovados por tu
Espíritu, para resucitar en el reino de la luz y de la vida. Por nuestro Señor
Jesucristo.

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura: Hechos 10, 34.37-43


San Pedro, testigo de la resurrección, proclama con valentía que Cristo
que había sido crucificado ha resucitado y que él es su testigo por haberlo
visto. Nos toca como a Pedro compartir nuestra fe en el Resucitado con
todos los que nos rodean. Escuchemos.

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 10,14ª.37-43


En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: «Ustedes conocen lo
que sucedió en toda Judea, comenzando por Galilea, después del bautismo
que predicó Juan. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la
fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a todos los
oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en la tierra de los judíos
y en Jerusalén. A este lo mataron, colgándolo de un madero. Pero Dios
lo resucitó al tercer día y le concedió la gracia de manifestarse, no a
todo el pueblo, sino a los testigos designados por Dios: a nosotros, que
hemos comido y bebido con él después de su resurrección de entre los
muertos.
Nos encargó predicar al pueblo, dando solemne testimonio de que Dios
lo ha constituido juez de vivos y muertos. De él dan testimonio todos los
profetas: que todos los que creen en él reciben, por su nombre, el perdón de
los pecados». Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 117,1-2.16ab-17.22-23


R/. Este es el día en que actuó el Señor: sea nuestra alegría
y nuestro gozo
Den gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.
Diga la casa de Israel: eterna es su misericordia. R/.
«La diestra del Señor es poderosa, la diestra del Señor es excelsa». No
he de morir, viviré para contar las hazañas del Señor. R/.
La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es
el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente. R/.

Segunda Lectura: Colosenses 3, 1-4


San Pablo nos recuerda que los que hemos visto al Señor y hemos
resucitado con Él somos hombres y mujeres que vivimos una vida nueva
buscando el Reino de Dios y su justicia. Escuchemos.
75
Hemos visto al Señor

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 3,1-4


Hermanos: Ya que han resucitado con Cristo, busquen los bienes
de allá arriba, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios; aspiren
a los bienes de arriba, no a los de la tierra. Porque han muerto; y su
vida está con Cristo escondida en Dios. Cuando aparezca Cristo, vida
nuestra, entonces también ustedes aparecerán gloriosos, juntamente con
él. Palabra de Dios.

Secuencia cantada
Ofrezcan los cristianos ofrendas de alabanza a gloria de la Víctima
propicia de la Pascua. Cordero sin pecado que a las ovejas salva, a Dios y a
los culpables unió con nueva alianza.
Lucharon vida y muerte en singular batalla, y, muerto el que es la Vida,
triunfante se levanta.
«¿Qué has visto de camino, María, ¿en la mañana?» «A mi Señor
glorioso, la tumba abandonada, los ángeles testigos, sudarios y mortaja.
¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza! Vengan a Galilea, allí el Señor
aguarda; allí verán los suyos la gloria de la Pascua.»
Primicia de los muertos, sabemos por tu gracia que estás resucitado; la
muerte en ti no manda. Rey vencedor, apiádate de la miseria humana y da a
tus fieles parte en tu victoria santa.

ALELUYA 1 Cor5, 7b-8ª


Ha sido inmolada muestra victima pascual: Así, pues, celebremos la
Pascua en el Señor.

Evangelio: Juan.20,1-9
María Magdalena, Pedro y Juan vieron el sepulcro vacío, los lienzos
y el sudario. Pero por dentro experimentaron su presencia y de que había
resucitado como les había dicho. Así nos ha pasado a nosotros que hemos
tenido esa experiencia de encontrarlo a Él y de verlo con los ojos del Espíritu.
Con la alegría que nos trae el Resucitado, con el canto nos disponemos a
escuchar esta Buena Noticia del Señor.

Lectura del santo evangelio según san Juan 20,1-9


El primer día de la semana, María la Magdalena fue al sepulcro al
amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.
Echó a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien
Jesús amaba, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos
dónde lo han puesto».
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían
juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó
primero al sepulcro; e, inclinándose, vio los lienzos tendidos; pero no entró.
Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio los
lienzos tendidos y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no con los
lienzos, sino enrollado en un sitio aparte.
76
Plan de Pastoral - Abril 2020

Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al


sepulcro; vio y creyó. Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura:
que él había de resucitar de entre los muertos. Palabra del Señor.

Meditación

Hoy se inicia el Tiempo Pascual, que va desde éste Domingo de


Pascua, hasta el Domingo de Pentecostés. La fiesta de Pascua es la fiesta
máxima cristiana. Cristo ha vencido la muerte. Cristo Resucitó.
Reflexionando sobre las lecturas que se nos proponen hoy, vemos que
en la primera lectura el Apóstol Pedro resume los aspectos fundamentales,
lo que llamamos el anuncio del Kerygma: Cristo ha sido ungido con la
fuerza del Espíritu Santo, Dios estaba con El, haciendo el bien, lo mataron,
pero resucitó al tercer día, de todo esto somos testigos.
En la Carta de San Pablo a los Colosenses se nos plantea cuál tiene
que ser el estilo de vida del discípulo. Nosotros tenemos la dinámica de
la vida escondida en Cristo, pero esta vida escondida en Cristo, sólo se
percibe a partir de los ojos de la fe.
En el Evangelio de Juan se nos muestra que la resurrección no es
algo privado, individual, tiene una dimensión comunitaria. Cuando Juan
nos narra la llegada de María Magdalena al sepulcro y ve la piedra de la
entrada que no está, corre al encuentro de Simón Pedro y Juan. Ellos son
los primeros testigos de la Resurrección del Señor.
Pudiéramos reflexionar brevemente, a qué nos invita el hecho de la
Resurrección del Señor Jesús:

• Es un paso de gracia, porque celebramos el paso del Señor, que pasa


por nuestras vidas y nos transforma y nos pone en el camino de la
justicia y del amor
• A vivir resucitados, ya que el misterio de la Pascua no termina con
la resurrección individual de Jesucristo, es la invitación a la plenitud
de la vida que se prolonga en la vida e historia de las personas y
comunidades eclesiales
• A hacerla vida en el Hoy nos ha transmitido su fuerza pascual y el
aliento de su Espíritu.
A partir de estas situaciones, Jesús nos invita a vivir y hacer realidad la
RESURRECCION en la vida, en la iglesia y en el mundo de hoy.

Oración de los Fieles


Quien preside: Llenos de gozo dirijámonos al Padre diciéndole: Padre,
Haz que sea Pascua en nuestras vidas.
• Por el Papa Francisco, Los Obispos, Sacerdotes, Diáconos y todas las
personas de vida consagrada, laicos y laicas comprometidos, para que
teniendo esa experiencia con Jesucristo Resucitado proclamen con
alegría que Jesucristo la Palabra Encarnada ha resucitado para darnos
vida plena. Oremos.
77
Hemos visto al Señor

• Por todos los pueblos que sufren de calamidades, para que sus gobernantes
se dejen iluminar por la palabra de Dios y trabajen para buscar soluciones
puntuales y certeras para el bienestar de todos. Oremos.
• Para que la Luz de Cristo Resucitado llegue a los más pobres de nuestro
mundo y para que nos comprometamos más a vivir y a promover el
Reino de vida, de justicia, de igualdad para todos. Oremos.
• Por nosotros aquí reunidos, renacidos del agua y del Espíritu, que nos
disponemos a participar del banquete de la vida, para que en este
tiempo nos dejemos transformar por el Resucitado y demos testimonio
con nuestros hechos que hemos visto al Señor. Oremos.
• Por nuestros sectores parroquiales que hoy recibirán el Cirio Pascual
como signo de Jesús resucitado y que visitará en esta cincuentena
pascual nuestros hogares, para que puedan vivir una bonita experiencia
con el resucitado. Oremos.
• Por nuestros hermanos difuntos que has llamado a tu presencia, para
que resucitados con Cristo ya estén disfrutando de la presencia del
Padre. Oremos.
• Por todos los que en este tiempo de Pascua reciben los Sacramentos de
Iniciación Cristiana, para que al recibirlos puedan vivir una experiencia
personal y comunitaria con el Resucitado y perseveren en su vida
cristiana. Oremos.

Quien preside: Acoge Padre nuestras oraciones en este Día de los Días
en que proclamamos la resurrección de tu Hijo y ayúdanos a permanecer
en este amor a Ti y a los hermanos que es la prueba de que El vive. Por Él
mismo te lo pedimos. Amén.

Oración sobre las ofrendas


Rebosantes de gozo pascual, celebramos, Señor, estos sacramentos
en los que tan maravillosamente ha renacido y se alimenta tu Iglesia. Por
Jesucristo, nuestro Señor.

Oración después de la comunión


Protege, Señor, a tu Iglesia con amor paternal, para que, renovada ya
por los sacramentos pascuales, llegue a la gloria de la resurrección. Por
Jesucristo, nuestro Señor.

13 Lunes de la Octava de Pascua


Lunes Blanco

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 2,14.22-33


El día de Pentecostés, Pedro, poniéndose en pie junto con los Once,
levantó su voz y con toda solemnidad declaró: «Judíos y vecinos todos de
Jerusalén, entérense bien y escuchen atentamente mis palabras. Israelitas,
escuchen estas palabras: a Jesús el Nazareno, varón acreditado por Dios
78
Plan de Pastoral - Abril 2020

ante ustedes con milagros, prodigios y signos que Dios realizó por medio
de él, como ustedes saben, a este, entregado conforme el plan que Dios
tenía establecido y provisto, lo mataron, clavándolo a una cruz por manos
de hombres inicuos.
Pero Dios lo resucitó, librándolo de los dolores de la muerte, por cuanto no
era posible que esta lo retuviera bajo su dominio, pues David dice, refiriéndose
a él: “Veía siempre al Señor delante de mí, pues está a mi derecha para que
no vacile. Por eso se me alegró el corazón, exultó mi lengua, y hasta mi carne
descansará esperanzada.
Porque no me abandonarás en el lugar de los muertos, ni dejarás que
tu Santo experimente corrupción. Me has enseñado senderos de vida, me
saciarás de gozo con tu rostro”.
Hermanos, permítanme hablarles con franqueza: el patriarca David murió
y lo enterraron, y su sepulcro está entre nosotros hasta el día de hoy. Pero
como era profeta y sabía que Dios “le había jurado con juramento sentar en
su trono a un descendiente suyo, previéndolo, habló de la resurrección del
Mesías cuando dijo que “no lo abandonará en el lugar de los muertos” y que
“su carne no experimentará corrupción”.
A este Jesús lo resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.
Exaltado, pues, por la diestra de Dios y habiendo recibido del Padre la promesa
del Espíritu Santo, lo he derramado. Esto es lo que están viendo y oyendo».
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 15,1b-2a y 5.7-8 9-10.11


R/. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti. Yo digo al Señor: «Tú eres
mi Dios». El Señor es el lote de mi heredad y mi copa, mi suerte está en tu
mano. R/.
Bendeciré al Señor que me aconseja, hasta de noche me instruye
internamente. Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no
vacilaré. R/.
Por eso se me alegra el corazón, se gozan mis entrañas, y mi carne
descansa esperanzada. Porque no me abandonarás en la región de los
muertos ni dejarás a tu fiel ver la corrupción. R/.
Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha. R/.

Lectura del santo evangelio según san Mateo 28,8-15


En aquel tiempo, las mujeres se marcharon a toda prisa del sepulcro;
impresionadas y llenas de alegría corrieron a anunciarlo a los discípulos.
De pronto, Jesús salió al encuentro y les dijo: «Alégrense». Ellas se
acercaron, le abrazaron los pies y se postraron ante él. Jesús les dijo: «No
teman: vayan a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me
verán».
Mientras las mujeres iban de camino, algunos de la guardia fueron a la
ciudad y comunicaron a los sumos sacerdotes todo lo ocurrido. Ellos, reunidos
79
Hemos visto al Señor

con los ancianos, llegaron a un acuerdo y dieron a los soldados una fuerte
suma, encargándoles: «Digan que sus discípulos fueron de noche y robaron
el cuerpo mientras ustedes dormían. Y si esto llega a oídos del gobernador,
nosotros nos lo ganaremos y les sacaremos de apuros».
Ellos tomaron el dinero y obraron conforme a las instrucciones. Y
esta historia se ha ido difundiendo entre los judíos hasta hoy. Palabra
del Señor.

Meditación

Nos encontramos ya en la semana que la Iglesia denomina la Octava


de Pascua, es decir , los primeros ocho días. En este lunes de la Octava
de Pascua la primera lectura es de los Hechos de los Apóstoles, es un
discurso de Pedro . Quiere explicar el fenómeno de Pentecostés, aludiendo
a un texto del profeta Joel (Hech 2,15-16) . Luego, viene el anuncio
cristiano o kerygma (Hech 2,14=21), que recoge los elementos básicos
del mensaje cristiano, centrado en la muerte y resurrección de Jesús y
la conclusión (Hech 2,37-41), que es una invitación al arrepentimiento y
a la conversión,que quedan sellados con el bautismo, el cual supone la
incorporación a la comunidad cristiana.
El Evangelio de Mateo, nos habla de la tumba vacía y las palabras del
mensajero ¡Ha resucitado!,a seguidas, el encuentro de las mujeres con
Jesús , que les dice que no teman y que les digan a “ a sus hermanos” ,
que vayan a Galilea y allí, lo verán.
Lo que se nos quiere decir, desde este primer día de Pascua, que
Cristo ha vencido la muerte y que su palabra tiene la fuerza para librarnos
de ella, para darnos vida y nos ha de llevar a la confesión de que el Señor
sigue resucitando en todas las situaciones que experiementamos en la
sociedad y donde la mentira, la corrupción, la impunidad y el pecado
nos quieren ocultar que el Señor Jesús se coloca por encima de estas
situaciones, a partir de su proyecto liberador.

14 Martes de la Octava de Pascua


Martes Blanco

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 2,36-41


El día de Pentecostés, decía Pedro a los judíos: «Con toda seguridad
conozca toda la casa de Israel que al mismo Jesús, a quien ustedes
crucificaron, Dios lo ha constituido Señor y Mesías».
Al oír esto preguntaron a Pedro y a los demás apóstoles: «¿Qué tenemos
que hacer, hermanos?». Pedro les contestó: «Conviértanse y bautícense cada
uno de ustedes en el nombre de Jesús, el Mesías, para que se le perdonen
los pecados, y recibiràn el don del Espíritu Santo. Porque la promesa vale
para ustedes y para sus hijos, y para los que están lejos, para todos los que
llame el Señor Dios nuestro».
80
Plan de Pastoral - Abril 2020

Con estas y otras muchas razones les urgia y los exhortaba diciendo:
«Escapen de esta generación perversa». Los que aceptaron sus
palabras se bautizaron, y aquel día se les agregaron unos tres mil.
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 32,4-5.18-19.20.22


R/. La misericordia del Señor llena la tierra
La palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales; él ama
la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra. R/.
Los ojos del Señor están puestos en quien lo teme, en los que esperan
su misericordia, para librar sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo
de hambre. R/.
Nosotros aguardamos al Señor: él es nuestro auxilio y escudo. Que tu
misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti. R/.

Lectura del santo evangelio según san Juan 20,11-18


En aquel tiempo, estaba María fuera, junto al sepulcro, llorando. Mientras
lloraba, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados,
uno a la cabecera y otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús.
Ellos le preguntan: «Mujer, ¿por qué lloras?». Ella contesta: «Porque se
han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto». Dicho esto, se vuelve
y ve a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús.
Jesús le dice: «Mujer, ¿por qué lloras?». Ella, tomándolo por el hortelano,
le contesta: «Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo
recogeré». Jesús le dice: «¡María!». Ella se vuelve y le dice. «¡Rabbuní!»,
que significa: «¡Maestro!». Jesús le dice: «No me retengas, que todavía no
he subido al Padre. Pero, anda, ve a mis hermanos y diles: “Subo al Padre
mío y Padre de ustedes, al Dios mío y Dios de ustedes”».
María la Magdalena fue y anunció a los discípulos: «He visto al Señor y
ha dicho esto». Palabra del Señor.

Meditación

En la primera lectura, vemos la afirmación y la convicción de Pedro,


de que el Señor ha resucitado, que es nuestro Señor y Mesías. El impacto
de estas palabras y de esta convicción, conmueve y les llega al fondo
del corazón a los presentes y a seguidas la pregunta, ¿Qué tenemos que
hacer, hermanos?, a lo cual responde Pedro, que se conviertan, que se
bauticen en nombre de Jesucristo y así quedarán perdonados sus pecados
y recibirán el don del Espíritu Santo.
Esa pregunta de Pedro es la que resuena en nuestros oídos en la
actualidad, ¿Qué debemos hacer?, en el caso nuestro, debe de encontrar
una resonancia profunda en nuestros corzones y nos tiene que llevar a
preguntarnos, cómo estamos viviendo, cómo es nuestra familia, como está
la situación del país, cuáles son las miserias que experimenta el mundo de
hoy , hay que hacer realidad la Resurrección de Jesús.
81
Hemos visto al Señor

En el Evangelio nos encontramos de nuevo con el relato del sepulcro,


que ya habíamos dicho en un comentario anterior. María Magdalena quiere
encontrar el cadáver de Jesús, pero Jesús se le presenta en persona
y la llama por su nombre y ella reconoce su voz. Estas aparaciones de
Jesús después de su muerte y Resurrección son una invitación a la fe,
a reconocer que el mismo Señor nos abre el entendimiento para que lo
reconozcamos y nos adentremos en esta experiencia de reconocerlo en la
vida y en la historia.

15 Miércoles de la Octava de Pascua


Miércoles Blanco

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 3,1-10


En aquellos días, Pedro y Juan subían al templo, a la oración de la
hora nona, cuando vieron traer a cuestas a un lisiado de nacimiento. Solían
colocarlo todos los días en la puerta del templo llamada Hermosa, para que
pidiera limosna a los que entraban. Al ver entrar en el templo a Pedro y a
Juan, les pidió limosna. Pedro, con Juan a su lado, se quedó mirándolo y le
dijo: «Míranos». Clavó los ojos en ellos, esperando que le darían algo. Pero
Pedro le dijo: «No tengo plata ni oro, pero te doy lo que tengo: en nombre de
Jesucristo Nazareno, levántate y anda».
Y agarrándolo de la mano derecha lo incorporó. Al instante se le
fortalecieron los pies y los tobillos, se puso en pie de un salto, echó a andar
y entró con ellos en el templo por su pie, dando brincos y alabando a Dios.
Todo el pueblo lo vio andando y alabando a Dios, y, al caer en la cuenta
de que era el mismo que pedía limosna sentado en la puerta Hermosa
del templo, quedaron estupefactos y desconcertados ante lo que le había
sucedido. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 104,1-2.3-4.6-7.8-9


R/. Que se alegren los que buscan al Señor
Den gracias al Señor, invoquen su nombre, den a conocer sus hazañas
todos los pueblos. Cántenle al son de instrumentos, hablen de sus maravillas.
R/.
Gloríense de su nombre santo, que se alegren los que buscan al Señor.
Recurran al Señor y a su poder, busquen continuamente su rostro. R/.
¡Estirpe de Abrahán, su siervo; hijos de Jacob, su elegido! El Señor es
nuestro Dios, Él gobierna toda la tierra. R/.
Se acuerda de su alianza eternamente, de la palabra dada, por mil
generaciones; de la alianza sellada con Abrahán, del juramento hecho a
Isaac. R/.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 24,13-35


Aquel mismo día, el primero de la semana, dos de los discípulos de
Jesús iban caminando a una aldea llamada Emaús, distante unas dos leguas
82
Plan de Pastoral - Abril 2020

de Jerusalén; iban conversando entre ellos de todo lo que había sucedido.


Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a
caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo.
Él les dijo: «¿Qué conversación es esa que traen mientras van de
camino?». Ellos se detuvieron con aire entristecido. Y uno de ellos, que se
llamaba Cleofás, le respondió: «¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que
no sabe lo que ha pasado estos días?». Él les dijo:«¿Qué».
Ellos le contestaron: «Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta
poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante todo el pueblo; cómo lo
entregaron los sumos sacerdotes y nuestros jefes para que lo condenaran a
muerte, y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que él iba a liberar a Israel,
pero, con todo esto, ya estamos en el tercer día desde que esto sucedió.
Es verdad que algunas mujeres de nuestro grupo nos han sobresaltado,
pues habiendo ido muy de mañana al sepulcro, y no habiendo encontrado
su cuerpo, vinieron diciendo que incluso habían visto una aparición de
ángeles, que dicen que está vivo. Algunos de los nuestros fueron también
al sepulcro y lo encontraron como habían dicho las mujeres; pero a él no
lo vieron».
Entonces él les dijo: «¡Qué necios y torpes son para creer lo que dijeron
los profetas! ¿No era necesario que el Mesías padeciera esto y entrara así
en su gloria». Y, comenzado por Moisés y siguiendo por todos los profetas,
les explicó lo que se refería a él en todas las Escrituras.
Llegaron cerca de la aldea adonde iban y él simuló que iba a seguir
caminando; pero ellos lo apremiaron, diciendo: «Quédate con nosotros,
porque atardece y el día va de caída».
Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó
el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. A ellos se les
abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció de su vista. Y se
dijeron el uno al otro: «¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por
el camino y nos explicaba las Escrituras?».
Y, levantándose en aquel momento, se volvieron a Jerusalén, donde
encontraron reunidos a los Once con sus compañeros, que estaban diciendo:
«Era verdad, ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón». Y ellos
contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido
al partir el pan. Palabra del Señor.

Meditación

En la primera lectura, que continuamos con la Lectura de los hechos


de los Apóstoles, se nos habla de que Pedro y Juan, suben al templo a la
hora de la oración, realizando el milagro de la curación de un paralítico.
Nosotros hoy, tenemos que anunciar el Evangelio, tenemos que confesar
que Jesús es el Mesías prometido por Dios,pero también tenemos que
provocar cambios en nosotros y en la sociedad que vivimos. Tenemos que
obrar milagros a partir de nuestras tranformaciones y compromiso en favor
de los demás, porque la fe, si bien es una experiencia personal de encuentro
83
Hemos visto al Señor

con Jesucristo, tiene sus consecuencias en todos los ámbitos personales,


comunitarios e históricos en la sociedad a la cual pertenecemos.
En el Evangelio hemos leído el relato de los discípulos de Emaús
.La temática de fondo es la pérdida de la fe en Jesús de dos discípulos
deconcertados por el hecho de la muerte en cruz. Jesús se les revela
en el camino y les explica las escrituras. Cuando parte el pan, ellos lo
reconocen y regresan a Jerusalén para contarles a los once discípulos
reunidos, lo que ha sucedido, lo que los lleva a afirmar “ Es verdad, el
Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón “ (Luc 24, 34).
A partir de esta experiencia de los discípulos de Emaús, nosotros
reflexionamos sobre dos aspectos importantes: La concepción del
Mesías,que existía en los primeros tiempos de la iglesia y que significaba
que Jesús se quedara como Mesías poderoso y nacionalista presente
entre ellos. Nosotros debemos de aceptar y creer que Jesús es el Mesías
que a partir del sufrimiento entra en la gloria y que la cruz es el camino
necesario para llegar a la Resurrección.
Que Jesús se quede entre nosotros no es solo reconocerlo en la
fracción del pan, es reconocerlo en el servicio a los más necesitados,
a aquellas personas que están marginadas en nuestra sociedad, a los
pobres y excluidos de los servicios sociales, a las mujeres maltratadas ,
a los jóvenes que no tienen horizontes y en tantas pobrezas emocionales
y espírituales que encontramos en la sociedad de hoy. El Papa Francisco
nos ha invitado en estos últimos tiempos a ir a las fronteras existenciales
y geográficas de nuestra sociedad, lo que constituye para cada persona
creyente o no, ir al encuentro de los demás.

16 Jueves de la Octava de Pascua


Jueves Blanco

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 3,11-26


En aquellos días, mientras el paralítico curado seguía aún con Pedro y
Juan, todo el pueblo, asombrado, acudió corriendo al pórtico llamado de
Salomón, donde estaban ellos.
Al verlo, Pedro dirigió la palabra a la gente: «Israelitas, ¿por qué se admiran
de esto? ¿Por qué nos miran como si hubiéramos hecho andar a este con
nuestro propio poder o virtud? El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, el
Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús, al que ustedes
entregaron y de quien renegaron ante Pilato, cuando había decidido soltarlo.
Ustedes renegaron del Santo y del Justo, y pidieron el indulto de un asesino;
mataron al autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos, y
nosotros somos testigos de ello.
Por la fe en su nombre, este, que ustedes ven aquí y conocen, ha
recobrado el vigor por medio de su nombre; la fe que viene por medio de él,
le ha restituido completamente la salud, a la vista de todos ustedes. Ahora
bien, hermanos, sé que lo hicieron por ignorancia, al igual que sus autoridades;
84
Plan de Pastoral - Abril 2020

pero Dios cumplió de esta manera lo que había predicho por los profetas, que
su Mesías tenía que padecer.
Por tanto, arrepiéntanse y conviértanse, para que se borren sus pecados;
para que vengan tiempos de consuelo de parte de Dios, y envía a Jesús, el
Mesías que les estaba destinado, aunque tiene que quedarse en el cielo hasta
el tiempo de la restauración universal, de la que Dios habló desde antiguo
por boca de sus santos profetas.
Moisés dijo: “El Señor Dios de ustedes hará surgir de entre sus hermanos
un profeta como yo: escuchen todo lo que les diga; y quien no escuche a ese
profeta será excluido del pueblo”. Y, desde Samuel en adelante, todos los
profetas que hablaron anunciaron también estos días.
Ustedes son los hijos de los profetas, los hijos de la alianza que hizo
Dios con sus padres, cuando le dijo a Abrahán: “En tu descendencia serán
bendecidas todas las familias de la tierra”. Dios resucitó a su Siervo y se lo
envía en primer lugar a que les traiga la bendición, apartándolos a cada uno
de sus pecados». Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 8,2a.5.6-7.8-9


R/. Señor, Dios nuestro ¡que admirable es tu nombre en toda la tierra!
Señor, dueño nuestro ¡que admirable es tu nombre en toda la tierra! ¿Qué
es el hombre para que te acuerdes de él, el ser humano, para darle poder? R/.
Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad,
le diste el mando sobre las obras de tus manos. Todo lo sometiste bajo sus
pies. R/.
Rebaños de ovejas y toros, y hasta las bestias del campo, las aves del
cielo, los peces del mar, que trazan sendas por el mar. R/.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 24,35-48


En aquel tiempo, los discípulos de Jesús contaron lo que les había pasado
por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan. Estaban hablando de
estas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dice: «Paz a ustedes».
Pero ellos, aterrorizados y llenos de miedo, creían ver un espíritu. Y él les
dijo: «¿Por qué se alarman?, ¿por qué surgen dudas en su corazón? Miren
mis manos y mis pies: soy yo en persona. Pálpenme y dense cuenta de que
un espíritu no tiene carne y huesos, como ven que yo tengo».
Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Pero como no acababan
de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo: «¿Tienen ahí algo de
comer?». Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante
de ellos. les dijo: «Esto es lo que les dije mientras estaba con ustedes: que
era necesario que se cumpliera todo lo escrito en la Ley de Moisés y en los
Profetas y Salmos acerca de mí».
Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y les
dijo: «Así está escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos
al tercer día y en su nombre se proclamará la conversión para el perdón de
los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Ustedes son
testigos de esto». Palabra del Señor.
85
Hemos visto al Señor

Meditación
En la primera lectura partimos de la situación de la curación del
paralítico por parte de Pedro, ya que la gente se llenaba de admiración y
asombro ante lo sucedido. Pedro de nuevo pronuncia un discurso centrado
en el anuncio de la resurrección de Jesús, como clave necesaria, para
entender los prodigios que los apóstoles están realizando.
Hoy, nosotros, cuando miramos hacia atrás , debemos reconocer
cómo Dios nos ha ido llevando al encuentro con su hijo, lo que implica
para nosotros, reconocerlo y descubrir la presencia amorosa del Dios que
conduce nuestra vida.
En el Evangelio de nuevo partimos de la experiencia de los discípulos
de Emaús. Cuando los discípulos comentaban lo sucedido, Jesús se
les aparece y les dice que la paz esté con ellos y ellos llenos de miedo
y espantados, creían ver en Jesús a un fantasma. Ellos, han inciado el
camino de profundización del mensaje pascual, porque han sido testigos
de la resurrección del Señor. de nuevo, con los Apóstoles, tiene la finalidad
de profundizar el proceso y actuación de Dios . Jesús los envía como
testigos a predicar la conversión y el perdón para todos los hombres.
Esta invitación de Jesús, se realiza de manera permanente entre
nosotros e implica creer en él, anunciar su palabra y creer que no lo
hacemos solos, porque él mismo nos ha promtido la fuerza del Espíritu
Santo.

17 Viernes de la Octava de Pascua


Viernes Blanco

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 4,1-12


En aquellos días, mientras Pedro y Juan hablaban al pueblo, después
de que el paralítico fuese sanado, se les presentaron los sacerdotes, el jefe
de la guardia del templo y los saduceos, indignados de que enseñaran al
pueblo y anunciaran la resurrección de los muertos por el poder de Jesús.
Los apresaron y los metieron en la cárcel hasta el día siguiente, pues ya era
tarde. Muchos de los que habían oído el discurso creyeron; eran unos cinco
mil hombres.
Al día siguiente, se reunieron en Jerusalén los jefes del pueblo, los ancianos
y los escribas, junto con el sumo sacerdote Anás, y con Caifás y Alejandro,
y los demás que eran familia de sumos sacerdotes. Hicieron comparecer en
medio de ellos a Pedro y a Juan y se pusieron a interrogarlos:
«¿Con qué poder o en nombre de quién han hecho eso ustedes?».
Entonces Pedro, lleno de Espíritu Santo, les dijo: «Jefes del pueblo y
ancianos: Porque le hemos hecho un favor a un enfermo, nos interrogan
hoy para averiguar qué poder ha curado a ese hombre; quede bien claro
y a todo Israel que ha sido el nombre de Jesucristo el Nazareno, a quien
ustedes crucificaron y a quien Dios resucitó de entre los muertos; por
86
Plan de Pastoral - Abril 2020

este Nombre, se presenta éste sano ante ustedes. Él es “la piedra que
desecharon ustedes, los arquitectos, y que se ha convertido en piedra
angular”; no hay salvación en ningún otro, pues bajo el cielo no se ha
dado a los hombres otro nombre que pueda salvarnos». Palabra de
Dios.

Salmo Responsorial: 117,1-2.4.22-24.25-27a


R/. La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra
angular
Den gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.
Diga la casa de Israel: eterna es su misericordia. Digan los fieles del Señor:
eterna es su misericordia. R/.
La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es
el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente. Éste es el día que
actuó el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo. R/.
Señor, danos la salvación; Señor, danos prosperidad. Bendito el que viene
en nombre del Señor, los bendecimos desde la casa del Señor; el Señor es
Dios, él nos ilumina. R/.

Lectura del santo evangelio según san Juan 21,1-14


En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago
de Tiberíades. Y se apareció de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro,
Tomás, apodado el Mellizo; Natanael, el de Caná de Galilea; los Zebedeos
y otros dos discípulos suyos.
Simón Pedro les dice: «Me voy a pescar». Ellos contestan: «Vamos también
nosotros contigo».
Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron nada.
Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero
los discípulos no sabían que era Jesús. Jesús les dice: «Muchachos,
¿tienen pescado?». Ellos contestaron: «No». Él les dice: «Echen la red a
la derecha de la barca y encontraran». La echaron, y no podían sacarla,
por la multitud de peces.
Y aquel discípulo a quien Jesús amaba le dice a Pedro: «Es el Señor».
Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la
túnica y se echó al agua. Los demás discípulos se acercaron en la barca,
porque no distaba de tierra más que unos cien metros, remolcando la
red con los peces. Al saltar a tierra, ven unas brasas con un pescado
puesto encima y pan.
Jesús les dice: «Traigan de los peces que acaban de coger». Simón Pedro
subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes:
ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red.
Jesús les dice: «Vamos, almuercen. Ninguno de los discípulos se atrevía a
preguntarle quién era, porque sabían bien que era el Señor. Jesús se acerca,
toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado. Esta fue la tercera vez que
Jesús se apareció a los discípulos después de resucitar de entre los muertos.
Palabra del Señor.
87
Hemos visto al Señor

Meditación
La primera lectura nos habla de nuevo del prodigio realizado por
Pedro, del discurso de Pedro, del entusiamo de la gente y de la oposición
de las autoridades de Israel. Esta última situación que se refiere al rechazo
y oposición de los jefes de los sacerdotes, a los ancianos y los maestros
de la ley, introducen una situación nueva en la comunidad eclesial: La
persecución. Pedro y Juan son llevados a comparecer ante el Consejo de
Ancianos y les preguntan con qué autoridad y en nombre de quien han
realizado el hecho el mialgro del paralítico, a lo que Pedro les responde
con dos mensajes importantes: Que Jesús es el único Salvador y que el
anuncio de esta buena noticia no puede ser detenida por amenazas y
persecuciones.
Este último elemento de la persecución, nos muestra que el anuncio
del evangelio siempre ha estado ligado al mismo y no puede producir
miedo ni silencio, sino que es una invitación a tomar más en serio y de
manera más profunda el mensaje evangélico.
El Evangelio de Juan, nos presenta el texto de la pesca milagrosa y
así describe de manera simbólica la misión de la iglesia.. La red que no se
rompe, es la iglesia que acoge a todas las personas y recibirlas como son.
Jesús se coloca por encima de la alta mar y recibe a sus discípulos con
la comida, con la Eucaristía, con el banquete donde todos participamos y
en la mesa donde todos podemos sentarnos. Iniciar una pesca, como la
que nos propone Juan, es iniciar nuevos caminos dentro de la Comunidad
eclesial

18 Sábado de la Octava de Pascua


Sábado Blanco

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 4,13-21


En aquellos días, los jefes del pueblo, los ancianos y los escribas, viendo
la seguridad de Pedro y Juan, y notando que eran hombres sin letras ni
instrucción, estaban sorprendidos. Reconocían que habían sido compañeros
de Jesús, pero, viendo de pie junto a ellos al hombre que había sido curado, no
encontraban respuesta. Les mandaron salir fuera del Sanedrín y se pusieron
a deliberar entre ellos, diciendo:
«¿Qué haremos con estos hombres? Es evidente que todo Jerusalén
conoce el milagro realizado por ellos, no podemos negarlo; pero, para evitar
que se siga divulgando, les prohibiremos con amenazas que vuelvan a hablar
a nadie de ese nombre».
Y habiéndolos llamado, les prohibieron severamente predicar y enseñar
en el nombre de Jesús. Pero Pedro y Juan les replicaron diciendo:
«¿Es justo ante Dios que les obedezcamos a ustedes más que a él?
Juzguen ustedes. Por nuestra parte no podemos menos que contar lo que
hemos visto y oído».
88
Plan de Pastoral - Abril 2020

Pero ellos, repitiendo la prohibición, los soltaron, sin encontrar la manera


de castigarlos a causa del pueblo, porque todos daban gloria a Dios por lo
sucedido. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 117,1.14-15.16-18.19-21


R/. Te doy gracias, Señor, porque me escuchaste
Den gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.
El Señor es mi fuerza y mi energía, él es mi salvación. Escuchen: hay cantos
de victoria en las tiendas de los justos R/.
«La diestra del Señor es poderosa. La diestra del Señor es excelsa». No
he de morir, viviré para contar las hazañas del Señor. Me castigó, me castigó
el Señor, pero no me entregó a la muerte. R/.
Ábranme las puertas del triunfo, y entraré para dar gracias al Señor. Esta
es la puerta del Señor: los vencedores entrarán por ella. Te doy gracias porque
me escuchaste y fuiste mi salvación. R/.

Lectura del santo evangelio según san Marcos 16,9-15


Jesús, resucitado al amanecer del primer día de la semana, se apareció
primero a María Magdalena, de la que había echado siete demonios. Ella fue
a anunciárselo a sus compañeros, que estaban de duelo y llorando. Ellos, al
oírle decir que estaba vivo y que lo había visto, no la creyeron.
Después se apareció en figura de otro a dos de ellos que iban caminando al
campo. También ellos fueron a anunciarlo a los demás, pero no los creyeron.
Por último, se apareció Jesús a los Once, cuando estaban a la mesa, y les
echó en cara su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído
a los que lo habían visto resucitado.
Y les dijo: «Vayan al mundo entero y proclamen el Evangelio a toda la
creación». Palabra del Señor.

Meditación
La primera lectura nos habla del llamado de los jefes del pueblo, los
escribas y ancianos, que sorprendidos y en cierta manera, humillados ante
tal acontecimiento, intentan amedrentar a Pedro y a Juan, pero, estos se
niegan a callarse porque, como ellos dicen, es necesario obedecer a Dios
antes que a ellos.
Los jefes del pueblo, escribas y ancianos, no tienen otra alternativa
que dejarlos ir y nos muestran, con semejante actitud, que el anuncio de
la Buena Nueva no puede ser detenida por amenazas ni persecuciones,
porque el Señor siempre nos acompaña y por difíciles que sean las
situaciones, él nunca nos dejará solos.
La aceptación de ser discípulos, lleva consigo, la confesión de la fe y
del anuncio de la Buena Nueva, en situaciones difíciles, pero no podemos
dejarnos intimidar, no podemos tener miedo y dejarnos amedrentar,
porque la fuerza nos viene de la palabra de Dios y de su relación con él.
La fe, para un testigo, es ausencia del miedo que, cuando se apodera de

89
Hemos visto al Señor

nosotros, nos paraliza y no nos deja mirar la vida y el compromiso desde


una perspectiva de confianza y de seguridad en Dios.
En el Evangelio se retoma el tema de las apariciones. de la
incredulidad, que Jesús recrimina, por no creer que había resucitado.
El proceso pascual y la aceptación de que el Señor resucitó y venció
la muerte, nos es un acto mágico, es un proceso de aceptación del
Señor, como absoluto de nuestras vidas, con Cristo, situación que
no dejó de estar presente en la comunidad cristiana y que en cierta
forma, lo aceptamos como normal, porque a partir del sufrimiento y
de la cruz, Jesús nos ha mostrado el camino posible , para seguirle y
testimoniarle.
El texto, termina en el versículo 15, con el mandato de Jesús “ Vayan
por todo el mundo proclamando la Buena Noticia a toda la humanidad”, lo
que nos indica que ser discípulo y aceptar la resurrección , van de la mano
con el estilo de vida evagélico y la misión evangélica.

19 II Domingo de Pascua
II Semana liturgia de las Horas Blanco
Se Conmemora el Dia de la Divina Misericordia

Con los ojos de la fe hemos visto a Jesucristo, Señor mío y Dios mío
Algunas orientaciones para la celebración:
Destacar el Cirio Pascual adornado con flores.
Resaltar el lema del día de hoy. Se puede iniciar
con la aspersión del agua. La Pastoral Juvenil
puede dramatizar el evangelio. Resaltar el Credo
y la confesión de fe. Se puede colocar una imagen
de Jesús de la Misericordia. Recordar el lema y
el valor del mes. Se presentan a los que están en comunidad o en
un grupo de vida o un grupo apostólico. Al final se puede tener una
bendición especial para ellos.
Monición de Entrada:
Hermanos y hermanas: Estamos de fiesta con el Señor Resucitado, en
quien se manifiesta la Divina Misericordia del Padre con nosotros y cuya
fiesta celebramos en el Segundo Domingo de Pascua.
La experiencia personal con Jesucristo nos lleva a vivir en comunidad,
para que participando de la victoria de Cristo, Palabra Encarnada, nuestra
vida sea transformada y manifestemos a nuestro alrededor viviendo en el
amor que Cristo vive entre nosotros.
Proclamemos y celebremos con gozo la misericordia que el Padre ha
tenido con nosotros al llamarnos a la fe en su Hijo Jesucristo y al dárnoslo
como Señor y Dios y por habernos hecho entrar en su Iglesia para ser sus
discípulos misioneros. Aclamemos junto con el apóstol Tomas: ”Señor mío
90
Plan de Pastoral - Abril 2020

y Dios mío” a la vez que recibimos cantando a Jesucristo que llega en el


ministro que preside nuestra Celebración.

Oración colecta
Dios de misericordia infinita, que reafirmas la fe de tu pueblo con el
retorno anual de las fiestas Pascuales, acrecienta en nosotros los dones de
tu gracia, para que comprendamos mejor la inestimable riqueza del bautismo
que nos ha purificado, del espíritu que nos ha hecho renacer y de la sangre
que nos ha redimido. Por nuestro Señor Jesucristo.

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura: Hechos 2,42-47


Como aquellos primeros hermanos que, una vez que creyeron en Jesús,
el Espíritu Santo los reunió en una comunidad en la que vivían con alegría
su fe comunitaria, se amaban mutuamente y compartían lo que tenían, así
estamos llamados a vivir nosotros como testimonio vivo del Resucitado.
Escuchemos.

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 2,42-47


Los hermanos eran constantes en escuchar la enseñanza de los apóstoles,
en la vida común, en la fracción del pan y en las oraciones. Todo el mundo
estaba impresionado por los muchos prodigios y signos que los apóstoles
hacían en Jerusalén. Los creyentes vivían todos unidos y lo tenían todo en
común; vendían posesiones y bienes, y lo repartían entre todos, según la
necesidad de cada uno. A diario acudían al templo todos unidos, celebraban
la fracción del pan en las casas y comían juntos, alabando a Dios con alegría
y de todo corazón; eran bien vistos de todo el pueblo, y día tras día el Señor
iba agregando al grupo los que se iban salvando. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial 117, 2-4.13-22-24


R/. Den gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su
misericordia
Diga la casa de Israel: eterna es su misericordia. Diga la casa de Aarón:
eterna es su misericordia. Digan los fieles del Señor: eterna es su misericordia.
R/.
Empujaban y empujaban para derribarme, pero el Señor me ayudó; el
Señor es mi fuerza y mi energía, él es mi salvación. Escuchen: hay cantos
de victoria en las tiendas de los justos. R/.
La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es
el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente. Éste es el día en que
actuó el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo. R/.

Segunda lectura: 1 Pedro 1,3-9


Pedro que vivió su experiencia personal con el resucitado nos presenta
este himno lleno de esperanza, para que nosotros renacidos por el Bautismo,
91
Hemos visto al Señor

vivamos en comunión de fe, con Aquel que ha vencido la muerte y nos ha


regalado su vida. Escuchemos.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 1,3-9


Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en su gran
misericordia, por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, nos ha
hecho nacer de nuevo para una esperanza viva, para una herencia incorruptible,
pura, imperecedera, que nos está reservada en el cielo. La fuerza de Dios les
custodia en la fe para la salvación que aguarda a manifestarse en el momento
final. Alégrense de ello, aunque de momento tengan que sufrir un poco, en
pruebas diversas: así la comprobación de su fe –de más precio que el oro,
que, aunque perecedero, lo aquilatan a fuego– llegará a ser alabanza y gloria
y honor cuando se manifieste Jesucristo. No han visto a Jesucristo, y lo aman
no lo ven, y creen en él; y se alegran con un gozo inefable y transfigurado,
alcanzando así la meta de su fe: su propia salvación. Palabra de Dios.

Aleluya Jn 20,29
“Porque me has visto, tomas, ha creído dice el Señor: Dichosos los
que creen sin haber visto”

Evangelio: Juan 20, 19-31.


Así como Jesucristo se le presentó a sus discípulos miedosos y les
comunicó su paz y su Espíritu Santo y salió al encuentro del incrédulo Tomás,
llevándolo a la confesión de fe más profunda y decidida, del mismo modo
ha salido a nuestro encuentro para que podamos tener esa experiencia
transformadora de su Resurrección y podamos sentir que lo hemos visto y
nos hemos decidido a tenerlo como Señor y Salvador de nuestras vidas. De
pie cantando aclamemos al Señor que nos hablará.

Lectura del santo evangelio según san Juan 20,19-31


Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos
en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró
Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a ustedes.» Y, diciendo esto, les enseñó
las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor.
Jesús repitió: «Paz a ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también
los envío yo.» Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: «Reciban
el Espíritu Santo; a quienes les perdonen los pecados, les quedan perdonados;
a quienes se los retengan, les quedan retenidos.»
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando
vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor.»
Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no
meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado,
no lo creo.»
A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos.
Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: «Paz a
ustedes.»
92
Plan de Pastoral - Abril 2020

Luego dijo a Tomás: «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano
y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.»
Contestó Tomás: «¡Señor mío y Dios mío!»
Jesús le dijo: « ¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean
sin haber visto.»
Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la
vista de los discípulos. Éstos se han escrito para que crean que Jesús es el
Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengan vida en su nombre.
Palabra del Señor.

Oración de los Fieles


El que preside: Padre te presentamos llenos de confianza nuestras
súplicas diciéndote: Padre, muéstranos tu misericordia.
• Por la iglesia: Por el Papa francisco, los Obispos, Sacerdotes, Diáconos,
Religiosos y Religiosas y laicos comprometidos, para que lleven a la
gente a un verdadero encuentro con Jesucristo en el que puedan llegar
a la fe y a experimentar la misericordia de su amor. Oremos.
• Por los países amenazados por esta enfermedad del coronavirus, por
catástrofes naturales, por el cáncer de la corrupción y la impunidad,
para que sus gobernantes se acojan a la infinita misericordia de Dios y
trabajen a favor de la salud, de la justicia y de la paz. Oremos.
• Por los que sufren, por los enfermos y marginados, para que en este
tiempo de gracia experimenten a través de nosotros la gran misericordia
de Dios y puedan llegar a la fe verdadera. Oremos.
• Por nosotros aquí reunidos y todos los cristianos, para que el gozo de
esta Pascua renueve nuestra vida comunitaria de modo que seamos
testimonio vivo de la fe en Jesucristo y sepamos comunicar la misericordia
del Señor. Oremos.
• Por los que han recibido el bautismo y la confirmación en estos días, o los
van a recibir, para que sean verdaderos testigos del Señor resucitado.
Oremos.

El que preside: Padre, recibe nuestras oraciones y haz que la confesión


de nuestra fe se muestre en signos de misericordia hacia nuestros hermanos.
Por Jesucristo nuestro Señor.

20 Feria de Pascua
Lunes Blanco
19º Aniversario de la Catedral de San Francisco de Macoris.
Solemnidad en la Catedral

Lectura del Libro de los Hechos de los apóstoles 4,23-31


En aquellos días, puestos en libertad, Pedro y Juan volvieron al grupo de
los suyos y les contaron lo que les habían dicho los sumos sacerdotes y los
ancianos. Al oírlo, todos juntos invocaron a Dios en voz alta: «Señor, tú hiciste
93
Hemos visto al Señor

el cielo, la tierra, el mar y todo lo que contienen; tú inspiraste a tu siervo,


nuestro padre David, para que dijera: “¿Por qué se amotinan las naciones, y
los pueblos planean un fracaso? Se alían los reyes de la tierra, los príncipes
conspiran contra el Señor y contra su Mesías.” Así fue: en esta ciudad se
aliaron Herodes y Poncio Pilato con los gentiles y el pueblo de Israel contra
tu santo siervo Jesús, tu Ungido, para realizar cuanto tu poder y tu voluntad
habían determinado. Ahora, Señor, mira cómo nos amenazan, y da a tus
siervos valentía para anunciar tu palabra; mientras tu brazo realiza curaciones,
signos y prodigios, por el nombre de tu santo siervo Jesús.»
Al terminar la oración, tembló el lugar donde estaban reunidos, los llenó
a todos el Espíritu Santo, y anunciaban con valentía la palabra de Dios.
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 2, 1-3.4-5.6-7.8-9


R/. Dichosos los que se refugian en ti, Señor
¿Por qué se amotinan las naciones, y los pueblos planean un fracaso? Se
alían los reyes de la tierra, los príncipes conspiran contra el Señor y contra su
Mesías: «Rompamos sus coyundas, sacudamos su yugo». R/.
El que habita en el cielo sonríe, el Señor se burla de ellos. Luego les habla
con ira, los espanta con su cólera: «Yo mismo he establecido a mi rey en
Sión, mi monte santo.» R/.
Voy a proclamar el decreto del Señor; él me ha dicho: «Tú eres mi Hijo:
yo te he engendrado hoy. Pídemelo, te daré en herencia las naciones, en
posesión, los confines de la tierra; los gobernarás con cetro de hierro, los
quebrarás como jarro de loza.» R/.

Lectura del santo evangelio según san Juan 3,1-8


Había un fariseo llamado Nicodemo, jefe judío. Este fue a ver a Jesús
de noche y le dijo: «Rabí, sabemos que has venido de parte de Dios, como
maestro, porque nadie puede hacer los signos que tú haces si Dios no está
con él.» Jesús le contestó: «Te lo aseguro, el que no nazca de nuevo no
puede ver el reino de Dios.»
Nicodemo le pregunta: «¿Cómo puede nacer un hombre, siendo viejo?
¿Acaso puede por segunda vez entrar en el vientre de su madre y nacer?».
Jesús le contestó: «Te lo aseguro, el que no nazca de agua y de Espíritu
no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace de la carne es carne, lo que
nace del Espíritu es espíritu. No te extrañes de que te haya dicho: “Tienes que
nacer de nuevo”; el viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes
de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que ha nacido del Espíritu.»
Palabra del Señor.

Meditación

La lectura de los Hechos de los Apóstoles, una vez más nos pone de
manifiesto el sentido fraterno de la comunidad y nos dice que la comunión ha
de llevarnos a la comunión de bienes, es decir, al compartir los bienes que
94
Plan de Pastoral - Abril 2020

tenemos entre las personas que componen la comunidad y sobre todo a las
personas más necesitadas y que padecen algunas dificultades que puede ir
más allá del elemento material. Los ejemplos que pone Lucas ciertamente
que quieren manifestar la radicalidad del compartir y la fraternidad en la
comunidad: No habían necesitados, vendían sus casas o campos. Concluye
con la mención de José, a quienes los apóstoles llamaban Bernabé, levita y
chipriota de nacimiento, que llega a vender su campo, para poner el dinero
a disposición de los apóstoles. Cuando hoy leemos este texto, a lo mejor
nos sorprendemos, porque en nuestras mismas comunidades cristianas y
sobre todo en el mundo en el cual vivimos, las distancias entre los seres
humanos son enormes y a lo mejor, muchos problemas y dificultades se
podrían resolver compartiendo lo que tenemos o como nos decía el Papa
san Pablo VI, “dando de nuestra misma pobreza”
En el Evangelio, vemos la continuación del diálogo de Nicodemo con
Jesús y que se realiza en tres partes, fruto de las preguntas que le hace
Nicodemo y que Jesús responde. En esta última, Jesús describe cómo ha
acontecido la salvación y nos dice que es una iniciativa de Dios y que se
realiza por medio de su Hijo, que viene de su parte y regresa a Él, mediante
la cruz-exaltación y nosotros la hacemos propia o la rechazamos mediante
la fe o la incredulidad en el Enviado, que es el mismo Jesús. Ese proceso
de Nicodemo es también el proceso que podemos vivir nosotros en la
actualidad, que no queremos creer porque no queremos aceptar a Jesús
como el Enviado del Padre, rechazo en que no solamente se manifiesta en
la incredulidad, sino más bien en la indiferencia.

21 Feria de Pascua
Martes Blanco

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 4,32-37


El grupo de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma: nadie
llamaba suyo propio nada de lo que tenía, pues lo poseían todo en común.
Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con
mucho valor. Y se los miraba a todos con mucho agrado. Entre ellos no había
necesitados, pues los que poseían tierras o casas las vendían, traían el dinero
de lo vendido y lo ponían a los pies de los apóstoles; luego se distribuía a
cada uno según lo que necesitaba.
José, a quien los apóstoles apellidaron Bernabé, que significa hijo de la
consolación, que era levita y natural de Chipre, tenía un campo y lo vendió;
llevó el dinero y lo puso a disposición de los apóstoles. Palabra de Dios

Salmo Responsorial: 92,1ab.1c-2.5


R/. El Señor reina, vestido de majestad
El Señor reina, vestido de majestad; el Señor, vestido y ceñido de poder. R/.
Así está firme el orbe y no vacila. Tu trono está firme desde siempre, y tú
eres eterno. R/.
95
Hemos visto al Señor

Tus mandatos son fieles y seguros; la santidad es el adorno de tu casa,


Señor, por días sin término. R/.
Lectura del santo evangelio según san Juan 3,11-15
En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo: «Tienes que nacer de nuevo; el
viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni
adónde va. Así es todo el que ha nacido del Espíritu».
Nicodemo le preguntó: «¿Cómo puede suceder eso?». Le contestó Jesús:
«¿Tú eres maestro en Israel, y no lo entiendes? En verdad, en verdad te digo:
hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero
ustedes no reciben nuestro testimonio. Si les hablo de las cosas terrenas y
no me creen, ¿cómo creerían si les hablo de las cosas celestiales? Nadie ha
subido al cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre.
Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser
elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna».
Palabra del Señor.
Meditación
La lectura de los Hechos de los Apóstoles, una vez más nos pone de
manifiesto el sentido fraterno de la comunidad y nos dice que la comunión
ha de llevarnos a la comunión de bienes, es decir, al compartir los bienes
que tenemos entre las personas que componen la comunidad y sobre todo
a las personas más necesitadas y que padecen algunas dificultades que
puede ir más allá del elemento material.
Los ejemplos que pone Lucas ciertamente que quieren manifestar
la radicalidad del compartir y la fraternidad en la comunidad: No habían
necesitados, vendían sus casas o campos. Concluye con la mención
de José, a quienes los apóstoles llamaban Bernabé, levita y chipriota
de nacimiento, que llega a vender su campo, para poner el dinero a
disposición de los apóstoles. Cuando hoy leemos este texto, a lo mejor
nos sorprendemos, porque en nuestras mismas comunidades cristianas y
sobre todo en el mundo en el cual vivimos, las distancias entre los seres
humanos son enormes y a lo mejor, muchos problemas y dificultades se
podrían resolver compartiendo lo que tenemos o como nos decía el Papa
san Pablo VI, “dando de nuestra misma pobreza”
En el Evangelio, vemos la continuación del diálogo de Nicodemo con
Jesús y que se realiza en tres partes, fruto de las preguntas que le hace
Nicodemo y que Jesús responde. En esta última, Jesús describe cómo ha
acontecido la salvación y nos dice que es una iniciativa de Dios y que se
realiza por medio de su Hijo, que viene de su parte y regresa a Él, mediante
la cruz-exaltación y nosotros la hacemos propia o la rechazamos mediante
la fe o la incredulidad en el Enviado, que es el mismo Jesús. Ese proceso
de Nicodemo es también el proceso que podemos vivir nosotros en la
actualidad, que no queremos creer porque no queremos aceptar a Jesús
como el Enviado del Padre, rechazo en que no solamente se manifiesta en
la incredulidad, sino más bien en la indiferencia.
96
Plan de Pastoral - Abril 2020

22 Feria de Pascua
Miércoles Blanco

Lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles 5,17-26


En aquellos días, el sumo sacerdote y los de su partido –la secta de los
saduceos- llenos de coraje, mandaron prender a los apóstoles y meterlos en
la cárcel común. Pero, por la noche, el ángel del Señor les abrió las puertas
de la celda y los sacó fuera, diciéndoles: “Vayan al templo y explíquenle allí
al pueblo íntegramente este modo de vida.”
Entonces ellos entraron en el templo al amanecer y se pusieron a
enseñar. Llegó entre tanto el sumo sacerdote con los de su partido,
convocaron el Sanedrín y el pleno de los ancianos israelitas, y mandaron
por los presos a la cárcel. Fueron los guardias, pero no los encontraron
en la celda, y volvieron a informar: “Hemos encontrado la cárcel cerrada,
con las barras echadas, y a los centinelas guardando las puertas; pero, al
abrir, no encontramos a nadie dentro. El comisario del templo y los sumos
sacerdotes no atinaban a explicarse qué había pasado con los presos.
Uno se presentó, avisando: “Los hombres que metieron en la cárcel están
ahí en el templo y siguen enseñando al pueblo”. El comisario salió con los
guardias y se los trajo, sin emplear la fuerza, por miedo a que el pueblo
los apedrease. Palabra del Señor.

Salmo Responsorial: 33,2.9.17-18.19-20


R/. “Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha”
Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.
Proclamen conmigo la grandeza del Señor, ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió, me libró de todas mis ansias. R/.
Contémplenlo, y quedarán radiantes, su rostro no se avergonzará. Si el
afligido invoca al Señor, él lo escucha y lo salva de sus angustias. R/.
El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles y los protege. Gusten y
vean qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a él. R/.

Lectura del Evangelio según san Juan 3,16-21


Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no
perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna.
Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para
que el mundo se salve por él. El que cree en él no será juzgado; el que no
cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de
Dios. El juicio consiste en esto: que la luz vino al mundo, y los hombres
prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo
el que obra perversamente detesta la luz y no se acerca a la luz, para
no verse acusado por sus obras. En cambio, el que realiza la verdad se
acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios.
Palabra del Señor.
97
Hemos visto al Señor

Meditación
La primera lectura nos muestra, a partir de la mezcla de personajes
y de situaciones, las dificultades que sufren los Apóstoles con relación al
anuncio del Evangelio, destacando el grupo de los saduceos. El avance
de la misión y el anuncio del Evangelio ciertamente que ya no les pueden
detener y la presencia y compañía del Espíritu del Señor, es también una
realidad visible y que se pone de manifiesto cuando el ángel del Señor les
abre las puertas de la cárcel. A mayores dificultades, mayor es la presencia
de Dios y la fuerza del Espíritu Santo.
El Evangelio de Juan, nos presenta una reflexión teológica o una
especie de conclusión del diálogo con Nicodemo, en la que describe el
motivo por el cual Dios envía su hijo al mundo y que tiene la finalidad de
que tengamos vida eterna, fruto del amor de Dios, que lo envió a salvarlo
y no a condenarlo. Pone de manifiesto que somos libres para aceptarlo o
no, de elegir entre la luz y las tinieblas. A partir del Evangelio, debemos
preguntarnos sobre la manera de cómo anunciamos el Evangelio, si es a
partir de la condena o la voluntad de Dios y su salvación.
La mayoría de las veces insistimos en lo negativo, señalamos las
dificultades y no la salvación y los aspectos positivos, porque Dios no
mandó a su hijo al mundo para condenarlo sino para salvarlo.

23 Feria de Pascua
Jueves Blanco

Lectura de los Hechos de los Apóstoles 5, 27-33


En aquellos días, los guardias condujeron a los apóstoles ante el Consejo,
y el sumo sacerdote les preguntó: “¿No les prohibimos terminantemente
enseñar en nombre de ése? Y sin embargo, han llenado Jerusalén con sus
enseñanzas y además quieren hacernos responsables de la muerte de ese
hombre”.
Pedro y los apóstoles replicaron: “Hay que obedecer a Dios antes que
a los hombres. El Dios de nuestros antepasados ha resucitado a Jesús, a
quien ustedes mataron colgándolo de un madero. Dios lo ha exaltado como
Príncipe y Salvador, para dar a Israel la ocasión de arrepentirse y de obtener
el perdón de los pecados. Nosotros y el Espíritu Santo, que Dios ha dado
a los que le obedecen, somos testigos de todo esto”. Ellos, enfurecidos por
estas palabras, querían matarlos. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 33 2.9.17-18.19-20


R/. “Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha”
Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca.
Gusten y vean qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a él. R/.
El Señor se enfrenta con los malhechores, para borrar de la tierra su
memoria. Cuando uno grita, el Señor lo escucha y lo libra de sus angustias. R/.
98
Plan de Pastoral - Abril 2020

El Señor está cerca de los atribulados, salva a los abatidos. Aunque el


justo sufra muchos males, de todos lo libra el Señor. R/.

Lectura del santo Evangelio según San Juan, 3, 31-36


El que viene de lo alto está sobre todos. El que tiene su origen en la tierra es
terreno y habla de las cosas de la tierra; el que viene del cielo da testimonio de
lo que ha visto y oído; sin embargo, nadie acepta su testimonio. El que acepta
su testimonio, reconoce que Dios dice la verdad, porque cuando habla aquél a
quien Dios envió, es Dios mismo quien habla, ya que Dios le ha comunicado
plenamente su Espíritu. El Padre ama al Hijo y le ha confiado todo. El que cree
en el Hijo posee la vida eterna; el que no crea al hijo, no verá la vida, sino que
la ira de Dios pesa sobre él. Palabra del Señor.

Meditación

La lectura de los Hechos de los Apóstoles nos sigue poniendo de


manifiesto las dificultades de los Apóstoles y el crecimiento del Evangelio
como Buena Noticia. Las autoridades quieren amedrentarlos. Sin embargo,
a pesar de que les habían indicado “No enseñar mencionando nombre de
ese hombre”, la respuesta de Pedro y los Apóstoles no se hace esperar
afirmando de que “hay que obedecer a Dios antes que a los hombres”. El
núcleo de la predicación es la muerte y resurrección de Jesús, afirmando
que los jefes del pueblo le colgaron en un madero.
Nosotros, en continuidad con los Apóstoles, somos testigos de esta
situación y debemos de seguir testimoniando con la asistencia del Espíritu
Santo, el anuncio de Cristo muerto y resucitado. Sabemos que vamos a
tener contratiempos y dificultades, de la misma manera que los discípulos,
pero, al igual que ellos, debemos mantenernos firmes en lo creemos.
En el Evangelio continúa el diálogo – monólogo de entre Jesús y
Nicodemo. Jesús afirma que Él es aquel del que ha testimoniado Juan
el Bautista sobre su persona. Él ha venido del cielo y, por lo tanto, es la
máxima autoridad para hablar de Dios. Jesús nos cuenta lo que ha visto y
oído: Qué solo habla las palabras de Dios. De esa manera, nos hace ver a
nosotros que debemos ser testigos de su palabra, en diferentes situaciones
de la vida y la misión; y que el mismo Señor, no niega el Espíritu Santo a
quienes confiesan esta vida nueva que nos viene de la resurrección.

24 Feria o Memoria Libre: San Fidel de Sigmaringa, Presbítero y Mártir


Viernes Blanco
o
27 Aniversario de la dedicación de la Catedral de Santiago.
Solemnidad en la Catedral

Lectura de los Hechos de los Apóstoles 5, 34-42


En aquellos días, un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley y
respetado por todo el pueblo, tomó la palabra en medio del Consejo, mandó
99
Hemos visto al Señor

que sacaran fuera unos momentos a los apóstoles, y dijo: “Israelitas,


piensen bien lo que van a hacer con estos hombres. Porque hace algún
tiempo apareció un tal Teudas con la pretensión de ser alguien importante,
y lo siguieron unos cuatrocientos hombres; pero fue ejecutado, y todos los
que lo seguían se dispersaron. Después de éste, surgió Judas el Galileo
en los días del censo, y arrastró detrás de sí al pueblo; pero también él
pereció, y todos sus seguidores se dispersaron. En este caso mi consejo es
que se olviden de estos hombres y los dejen en paz; porque, si lo que ellos
se proponen hacer es cosa de hombres, desaparecerá; pero si procede de
Dios, ustedes no podrán destruirlo. No corran el riesgo de luchar contra
Dios”. Todos aceptaron su consejo. Hicieron llamar a los apóstoles, los
azotaron, les prohibieron hablar en nombre de Jesús y los soltaron. Ellos
salieron de la presencia del Consejo alegres de haber merecido tales
injurias por causa del nombre de Jesús. Y día tras día, tanto en el templo
como por las casas, no cesaban de enseñar y anunciar que Jesús es el
Mesías. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 26,1.4.13-14


R/. “Una cosa pido al Señor: habitar en su casa”
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa
de mi vida ¿quién me hará temblar? R/.
Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor por los
días de mi vida; gozar de la dulzura del Señor, contemplando su templo. R/.
Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida. Espera en el
Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor. R/.

Lectura del santo Evangelio según San Juan 6, 1-15


En aquel tiempo, Jesús pasó a la otra orilla del lago de Tiberíades. Lo
seguía mucha gente, porque veían los signos que hacía con los enfermos.
Jesús subió a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. Estaba próxima
la fiesta judía de la pascua. Al ver Jesús que mucha gente acudía a él, dijo a
Felipe: “¿Dónde podríamos comprar pan para dar de comer a todos éstos?”
Dijo esto para ver su reacción, pues él ya sabía lo que iba a hacer. Felipe le
respondió: “Con doscientos denarios no compraríamos bastante pan para
que cada uno tomara un poco”. Entonces intervino otro de sus discípulos,
Andrés, el hermano de Simón Pedro, diciendo: “Aquí hay un muchacho que
tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es esto para tanta
gente?” Jesús mandó que se sentaran todos, pues había mucha hierba en
aquel lugar. Eran unos cinco mil hombres. Luego tomó los panes, y después
de haber dado gracias a Dios, los distribuyó entre todos. Hizo lo mismo con
los peces y les dio todo lo que quisieron. Cuando quedaron satisfechos,
Jesús dijo a sus discípulos: “Recojan lo que ha sobrado, para que no se
pierda nada”.
Lo hicieron así, y con lo que sobró de los cinco panes llenaron doce
canastos. Cuando la gente vio aquel signo, exclamó: “Este hombre es
verdaderamente el profeta que debía venir al mundo”. Jesús se dio cuenta de
100
Plan de Pastoral - Abril 2020

que pretendían proclamarlo rey. Entonces se retiró de nuevo a la montaña,


él solo. Palabra del Señor.

Meditación

Las palabras de Gamaliel manifiestan el crecimiento y la fortaleza


del anuncio del Evangelio. Por un lado, en la lectura precedente
vimos la actitud valiente de Pedro y ahora, Gamaliel nos habla de dos
movimientos populares que habían surgido en Palestina poco antes
de que Jesús iniciara su ministerio. Este aconseja dejar tranquilos a
los Apóstoles, partiendo de la siguiente reflexión, que tiene vigencia
todavía en la actualidad: Lo que es de las personas, es perecedero
y muere en el tiempo y lo que es de Dios, es eterno y permanece a
través del tiempo.
El Evangelio corresponde a la narración del cuarto signo de Jesús.
Es el relato conocido como la multiplicación de los panes y en el mismo
se acentúa el conocimiento sobrehumano de Jesús en respuesta a las
necesidades y preocupaciones profundas de la persona humana. La
centralidad de la persona de Jesús se hace notar en la relación que
se establece entre Dios y las necesidades de las personas, por eso
es capaz de multiplicar los panes en función de las necesidades de
esa multitud hambrienta que le seguía, eran unos cinco mil, según nos
cuenta el Evangelio.

25 Fiesta: San Marcos, Evangelista


Sábado Rojo
5o Aniversario de la Ordenación Episcopal de Mons. Andrés
Napoleón Romero Cárdenas, Obispo de Barahona.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 5,5b-14


Queridos hermanos: Tengan sentimientos de humildad unos con otros,
porque Dios resiste a los soberbios, pero da su gracia a los humildes.
Inclinense, pues, bajo la mano poderosa de Dios, para que, a su tiempo, los
ensalce. Descarguen en él todo su agobio, que él se interesa por ustedes.
Sean sobrios, estén alerta, que su enemigo, el diablo, como león rugiente,
ronda buscando a quién devorar. Resistanle firmes en la fe, sabiendo que
sus hermanos en el mundo entero pasan por los mismos sufrimientos. Tras
un breve padecer, el mismo Dios de toda gracia, que los ha llamado en Cristo
a su eterna gloria, los restablecerá, los afianzará, los robustecerá. Suyo es
el poder por los siglos. Amén. Les he escrito esta breve carta por mano
de Silvano, al que tengo por hermano fiel, para exhortarlos y atestiguarlos
que ésta es la verdadera gracia de Dios. Mantenganse en ella. Les saluda
la comunidad de Babilonia, y también Marcos, mi hijo. Salúdense entre
ustedes con el beso del amor fraterno. Paz a todos ustedes, los cristianos.
Palabra de Dios.
101
Hemos visto al Señor

Salmo Responsorial: 88,2-3.6-7.16-17


R/. Cantaré eternamente tus misericordias, Señor
Cantaré eternamente las misericordias del Señor, anunciaré tu fidelidad
por todas las edades. Porque dije: «Tu misericordia es un edificio eterno, más
que el cielo has afianzado tu fidelidad.» R/.
El cielo proclama tus maravillas, Señor, y tu fidelidad, en la asamblea de
los ángeles.
¿Quién sobre las nubes se compara a Dios? ¿Quién como el Señor entre
los seres divinos? R/.
Dichoso el pueblo que sabe aclamarte: caminará, oh Señor, a la luz de tu
rostro; tu nombre es su gozo cada día, tu justicia es su orgullo. R/.

Lectura del santo evangelio según san Marcos 16,15-20


En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: «Vayan al
mundo entero y proclamen el Evangelio a toda la creación. El que crea y se
bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. A los que crean,
les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán
lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno
mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán
sanos.»
Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha
de Dios. Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor
cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.
Palabra del Señor.

Meditación

Celebramos hoy la festividad de san Marcos Evangelista. Continuamos


la lectura de los Hechos de los Apóstoles y de nuevo nos encontramos a
Pedro y Juan, en el discurso que les dirige a las gentes en el pórtico de
Salomón y aquí, se nos insiste que la curación del paralitico no es mérito
propio de ellos, sino del poder de Dios, por eso es gloria de Él, fruto de la
resurrección de Jesús.
El Evangelista Marcos dirige su Evangelio fundamentalmente a los no
judíos, a quienes debe de explicar costumbres y expresiones judías. Se
cree que la composición de este segundo Evangelio es entre los años 60
y 70 después de Cristo. Lo más probable es que los destinatarios de su
Evangelio pertenecían a una comunidad no muy numerosa, establecida en
la Ciudad de Roma. El Evangelio de Marcos es una invitación a descubrir
el auténtico rostro de Jesús y para Marcos y toda la comunidad cristiana
primitiva el término Hijo de Dios, explicaba el origen divino y la vinculación
a Dios y su verdadera humanidad.
Celebrar la fiesta de un Evangelista, es recrear el llamado permanente
al seguimiento de Jesús, expresar la fidelidad al Evangelio y anunciar lo
que nos ha venido de todos aquellos que nos han precedido en la fe, de
sus enseñanzas y sus escritos.
102
Plan de Pastoral - Abril 2020

Preguntémonos qué significa descubrir el rostro de Dios en tantas


situaciones límites que experimentamos en medio de esta humanidad
azotada por el mal del coronavirus y desde donde se van a desprender
tantos problemas que nos están afectando y nos van a afectaren lo adelante.

26 III Domingo de Pascua


III Semana Liturgia de las Horas Blanco

Te conocimos, Señor, al partir el pan

Algunas orientaciones para esta Celebración:


Colocar el lema del día en un lugar visible. Destacar
el Cirio adornado con flores, y motivar para que se
siga paseando en los sectores, para provocar que
las personas tengan esa experiencia con Jesucristo
Resucitado. Se inicia con la aspersión del agua bendita.
Los jóvenes de la Pastoral Juvenil pueden dramatizar
el Evangelio. Después del Evangelio se puede pasear
la Palabra que hace arder los corazones. Se destaca
el gesto de partir el pan en la Eucaristía. Se pueden
colocar 4 letreros indicando donde Jesús se nos hace presente: Uno que
diga: PALABRA DEL SEÑOR. Otro que diga: LITURGIA. Otro que diga:
COMUNIDAD. Otro que diga: SERVICIO A LOS MAS POBRES.

Monición de Entrada:
Queridos hermanos y hermanas: Seguimos en fiesta celebrando en este
Tercer Domingo de Pascua la vida que es Cristo Resucitado, la Palabra
Encarnada, nuestra esperanza, la razón de nuestra esperanza y el amor que
proclama que hemos pasado de la muerte a la vida.
Escuchemos con oídos nuevos el anuncio valiente de que Jesucristo
vive y en Él se cumplen las promesas hechas a David que hizo Pedro ante
su pueblo. Gocémonos con los discípulos de Emaús a quienes el Señor
les salió al encuentro en su tristeza, les hizo arder sus corazones con su
Palabra y les permitió conocer al partir el pan eucarístico. Que ese relato nos
haga renovar aquella primera experiencia de nuestro primer encuentro con
el Señor y reavive en nosotros el deseo de proceder según su Evangelio en
todo lo que hagamos y digamos en la vida.
Que en esta Eucaristía vivamos nuevamente esta experiencia con
Jesucristo y podamos decir: “Hemos visto al señor” (Jn 20,18). Recibimos
de pie cantando con alegría a Jesucristo que viene a presidir nuestra
Celebración a través de su ministro.

Oración colecta
Que tu pueblo, Señor, exulte siempre al verse renovado y rejuvenecido
en el espíritu, para que todo el que se alegra ahora de haber recobrado la
103
Hemos visto al Señor

gloria de la adopción filial, ansíe el día de la resurrección con la esperanza


cierta de la felicidad eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura: Hechos 2,14.22-23


Escuchemos a Pedro, que convivió con Jesús, dar su testimonio y exponer
con valentía su experiencia con Jesús Resucitado. Hoy nosotros como
discípulos del Señor nos toca anunciar con firmeza que Jesús, la Palabra
Encarnada, está vivo y que da vida a todo el que cree en Él. Escuchemos.

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 2,14.22-28


El día de Pentecostés, Pedro, de pie con los Once, pidió atención y
les dirigió la palabra: «Judíos y vecinos todos de Jerusalén, escuchen mis
palabras y entérense bien de lo que pasa. Escúchenme, israelitas: Les hablo
de Jesús Nazareno, el hombre que Dios acreditó ante ustedes realizando
por su medio los milagros, signos y prodigios que conocen. Conforme al
designio previsto y sancionado por Dios, ustedes lo entregaron, y ustedes,
por mano de paganos, lo mataron en una cruz. Pero Dios lo resucitó,
rompiendo las ataduras de la muerte; no era posible que la muerte lo
retuviera bajo su dominio, pues David dice, refiriéndose a él: “Tengo siempre
presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré. Por eso se me alegra
el corazón, exulta mi lengua, y mi carne descansa esperanzada. Porque no
me entregarás a la muerte ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. Me has
enseñado el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia.”
Hermanos, permítanme hablarles con franqueza: El patriarca David
murió y lo enterraron, y conservamos su sepulcro hasta el día de hoy. Pero
era profeta y sabía que Dios le había prometido con juramento sentar en su
trono a un descendiente suyo; cuando dijo que “no lo entregaría a la muerte y
que su carne no conocería la corrupción,” hablaba previendo la resurrección
del Mesías. Pues bien, Dios resucitó a este Jesús, y todos nosotros somos
testigos. Ahora, exaltado por la diestra de Dios, ha recibido del Padre el
Espíritu Santo que estaba prometido, y lo ha derramado. Esto es lo que
están viendo y oyendo.» Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 15, 1-2ª.5.7-8.9-10.11


R/. “Señor, me enseñarás el sendero de la vida”
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti; yo digo al Señor: «Tú eres
mi bien.» El Señor es el lote de mi heredad y mi copa; mi suerte está en tu
mano. R/.
Bendeciré al Señor, que me aconseja, hasta de noche me instruye
internamente. Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no
vacilaré. R/.
Por eso se me alegra el corazón, se gozan mis entrañas, y y mi carne
descansa serena. Porque no me entregarás a la muerte, ni dejarás a tu fiel
conocer la corrupción. R/.
104
Plan de Pastoral - Abril 2020

Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia,


de alegría perpetua a tu derecha. R/.

Segunda lectura: I Pedro 1,17-21


Creer en Jesucristo, en quien hemos sido comprados a precio de sangre,
implica tomar en serio nuestro comportamiento de tal modo que en nuestra
propia vida se pueda ver la presencia de Dios. Escuchemos.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 1,17-21


Queridos Hermanos: Si llaman Padre al que juzga a cada uno, según sus
obras, sin parcialidad, tomen en serio su proceder en esta vida. Ya saben con
qué los rescataron de ese proceder inútil recibido de sus padres: no con bienes
efímeros, con oro o plata, sino a precio de la sangre de Cristo, el Cordero sin
defecto ni mancha, previsto antes de la creación del mundo y manifestado al
final de los tiempos por nuestro bien. Por Cristo ustedes creen en Dios, que
lo resucitó de entre los muertos y le dio gloria, y así han puesto en Dios su fe
y su esperanza. Palabra de Dios.

Aleluya cf.Lc. 24,32


Señor Jesús, explícanos las escrituras. Enciende nuestro corazón
mientras nos hablas

Evangelio: Lucas 24, 13-35


Así como aconteció a los discípulos de Emaús, Jesús camina con
nosotros en nuestras tristezas y debilidades, se deja conocer en su Palabra
que hace arder nuestros corazones y en la Eucaristía, a la vez que nos envía
a comunicar nuestra experiencia con Él a los otros hermanos. Aclamemos
cantando a Jesús que sale a nuestro encuentro con su Evangelio.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 24,13-35


Dos discípulos de Jesús iban andando aquel mismo día, el primero de la
semana, a una aldea llamada Emaús, distante unas dos leguas de Jerusalén;
iban comentando todo lo que había sucedido. Mientras conversaban y
discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero
sus ojos no eran capaces de reconocerlo.
Él les dijo: «¿Qué conversación es esa que traen mientras van de
camino?» Ellos se detuvieron preocupados. Y uno de ellos, que se llamaba
Cleofás, le replicó: «¿Eres tú el único forastero en Jerusalén, que no sabes
lo que ha pasado allí estos días?»
Él les preguntó: «¿Qué?» Ellos le contestaron: «Lo de Jesús, el Nazareno,
que fue un profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante todo el
pueblo; cómo lo entregaron los sumos sacerdotes y nuestros jefes para que
lo condenaran a muerte, y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que él
fuera el futuro liberador de Israel. Y ya ves: hace dos días que sucedió esto.
Es verdad que algunas mujeres de nuestro grupo nos han sobresaltado:
pues fueron muy de mañana al sepulcro, no encontraron su cuerpo, e incluso
105
Hemos visto al Señor

vinieron diciendo que habían visto una aparición de ángeles, que les habían
dicho que estaba vivo. Algunos de los nuestros fueron también al sepulcro y
lo encontraron como habían dicho las mujeres; pero a él no lo vieron.»
Entonces Jesús les dijo: «¡Qué necios y torpes son para creer lo que
anunciaron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías padeciera esto
para entrar en su gloria?» Y, comenzando por Moisés y siguiendo por los
profetas, les explicó lo que se refería a él en toda la Escritura.
Ya cerca de la aldea donde iban, él hizo ademán de seguir adelante;
pero ellos le apremiaron, diciendo: «Quédate con nosotros, porque atardece
y el día va de caída.» Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa
con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. A ellos se
les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció.
Ellos comentaron: «¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba
por el camino y nos explicaba las Escrituras?» Y, levantándose al momento,
se volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once con sus
compañeros, que estaban diciendo: «Era verdad, ha resucitado el Señor y
se ha aparecido a Simón.» Y ellos contaron lo que les había pasado por el
camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan. Palabra del Señor.

Oración de los Fieles


Quien preside: Llenos de confianza le decimos al Padre: “Qué tu Hijo
se quede con nosotros”.
• Por la Iglesia, por sus pastores, por la vida consagrada y todos los que
sirven en ella, para que fortalecidos por las gracias especiales de la
Pascua sean verdaderos testigos de la resurrección de Jesús y lleven a
todo el mundo a reconocer a Jesucristo. Oremos.
• Por todos los gobernantes de las Naciones, para que implementen
políticas que vayan a favor de la vida y la protección del medio ambiente
y de los que más necesitan. Oremos
• Por los pobres, los enfermos y todos los que sufren, para que sientan
la presencia y el consuelo de Jesús Resucitado y el amor solidario del
prójimo. Oremos.
• Por nosotros aquí reunidos, para que seamos capaces de reconocerle
a Él en el prójimo y demos testimonio en nuestra familia de que Cristo
Resucitado vive en medio de nosotros. Oremos.
• Por los que viven sin fe, los que caminan sin esperanza, y sin alegría
como los dos de Emaús, para que Jesús resucitado camine junto a ellos,
abra sus ojos y llene sus corazones de gozo y de fe en Él. Oremos.
• Por todas las familias y todos los matrimonios para que sean testimonio
del amor de Dios y desde su experiencia puedan educar a sus hijos
en valores y alentarlos para que surjan vocaciones a la vida religiosa y
sacerdotal. Oremos.

Quien preside: Padre, escucha nuestra oración suplicante y renueva


en nosotros la fe en tu Hijo Resucitado, que haga que su Palabra encienda
nuestros corazones y que lo reconozcamos vivo y presente en la Eucaristía,
106
Plan de Pastoral - Abril 2020

sepamos correr a comunicar a los demás lo que Él nos ha dado y sepamos


descubrir su presencia en los más pobres. Por Jesucristo nuestro Señor.

27 Feria de Pascua
Lunes Blanco

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 6,8-15


En aquellos días, Esteban, lleno de gracia y poder, realizaba grandes
prodigios y signos en medio del pueblo. Unos cuantos de la sinagoga llamada
de los libertos, oriundos de Cirene, Alejandría, Cilicia y Asia, se pusieron a
discutir con Esteban, pero no lograban hacer frente a la sabiduría y al espíritu
con que hablaba. Entonces indujeron a unos que asegurasen: «Le hemos
oído palabras blasfemas contra Moisés y contra Dios».
Alborotaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas, y, viniendo de
improviso, lo agarraron y lo condujeron al Sanedrín, presentando testigos
falsos que decían: «Este individuo no para de hablar contra el Lugar Santo
y la Ley, pues le hemos oído decir que ese Jesús el Nazareno destruirá este
lugar y cambiará las tradiciones que nos dio Moisés». Todos los que estaban
sentados en el Sanedrín fijaron su mirada en él y su rostro les pareció el de
un ángel. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 118,23-24.26-27.29-30


R/. Dichoso el que camina en la voluntad del Señor
Aunque los nobles se sienten a murmurar de mí, tu siervo medita tus
decretos; tus preceptos son mi delicia, tus enseñanzas son mis consejeros. R/.
Te expliqué mi camino, y me escuchaste: enséñame tus mandamientos;
instrúyeme en el camino de tus mandatos, y meditaré tus maravillas. R/.
Apártame del camino falso, y dame la gracia de tu ley; escogí el camino
verdadero, deseé tus mandamientos. R/.

Lectura del santo evangelio según san Juan 6,22-29


Después de que Jesús hubo saciado a cinco mil hombres, sus discípulos
lo vieron caminando sobre el lago. Al día siguiente, la gente que se había
quedado al otro lado del lago notó que allí no había habido más que una
barca y que Jesús no había embarcado con sus discípulos, sino que sus
discípulos se habían marchado solos.
Entretanto, unas barcas de Tiberíades llegaron cerca del sitio donde
habían comido el pan después que el Señor había dado gracias. Cuando la
gente vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, se embarcaron y fueron
a Cafarnaún en busca de Jesús.
Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron: «Maestro,
¿cuándo has venido aquí?».
Jesús les contestó: «En verdad, en verdad les digo: me buscan no
porque han visto signos, sino porque comieron pan hasta saciarse. Trabajen
no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida
107
Hemos visto al Señor

eterna, el que les dará el Hijo del hombre; pues a este lo ha sellado el Padre,
Dios». Ellos le preguntaron: «Y, ¿qué tenemos que hacer para realizar las
obras de Dios?». Respondió Jesús: «La obra de Dios es esta: que crean en
el que él ha enviado». Palabra del Señor.

Meditación

En la primera lectura se nos habla del primer martirio en la iglesia


primitiva, es decir de la lapidación de Esteban, fruto de las mentiras y
acusaciones falsas en su contra, tales como blasfemar contra Moisés y
Dios; de hablar en contra del lugar santo y la Ley, añadiendo finalmente
que Jesús destruiría el templo y cambiaría las tradiciones dadas por
Moisés. Este martirio nos indica el nivel de persecución que tenían los
cristianos durante los primeros tiempos. Se nos dice que este martirio
sigue los mismos pasos de Jesús.
En el Evangelio, conocido sobre el discurso del Pan de Vida,
pudiéramos decir que Jesús desarrolla dos ideas: Primeramente
exige que se tenga fe en Él, porque sus oyentes se niegan a creer
y a continuación hace tres reflexiones: Acentúa la exigencia ante la
incomprensión del milagro; en segundo lugar, exige ser aceptado como
el pan vivo bajado del cielo y quienes lo escuchan le exigen pruebas de
lo que afirma.
Jesús es el pan que perdura, porque es Hijo de Dios y es Pan de Vida
para la humanidad, por lo que tenemos que tener fe y creer en lo que
quiere y exige de nosotros.

28 Feria de Pascua
Martes Blanco

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 7,51–8,1 a


En aquellos días, Esteban decía al pueblo, a los ancianos y a los
escribas: «¡Rebeldes, infieles de corazón y cerrados de oídos! Siempre
resisten al Espíritu Santo, lo mismo que sus padres. ¿Hubo un profeta que
sus padres no persiguieran? Ellos mataron a los que anunciaban la venida
del justo, y ahora ustedes lo han traicionado y asesinado; recibieron la Ley
por mediación de ángeles, y no la han observado.»
Oyendo estas palabras, se recomían por dentro y rechinaban los dientes
de rabia. Esteban, lleno de Espíritu Santo, fijó la mirada en el cielo, vio la
gloria de Dios, y a Jesús de pie a la derecha de Dios, y dijo: «Veo el cielo
abierto y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios.»
Dando un grito estentóreo, se taparon los oídos; y, como un solo
hombre, se abalanzaron sobre él, lo empujaron fuera de la ciudad y se
pusieron a apedrearlo. Los testigos, dejando sus capas a los pies de un
joven llamado Saulo, se pusieron también a apedrear a Esteban, que repetía
esta invocación: «Señor Jesús, recibe mi espíritu.»
108
Plan de Pastoral - Abril 2020

Luego, cayendo de rodillas, lanzó un grito: «Señor, no les tengas en


cuenta este pecado.» Y, con estas palabras, expiró. Saulo aprobaba la
ejecución. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 30,3cd-4.6ab.7b.8a.17.21ab


R/. “A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu”
Señor, se la roca de mi refugio, un baluarte donde me salve, tú que eres
mi roca y mi baluarte; por tu nombre dirígeme y guíame. R/.
A tus manos encomiendo mi espíritu: tú, el Dios leal, me librarás; yo
confío en el Señor. Tu misericordia sea mi gozo y mi alegría. R/.
Haz brillar tu rostro sobre tu siervo, sálvame por tu misericordia. En el
asilo de tu presencia los escondes de las conjuras humanas. R/.

Lectura del santo evangelio según san Juan 6,30-35


En aquel tiempo, dijo la gente a Jesús: «¿Y qué signo vemos que haces
tú, para que creamos en ti? ¿Cuál es tu obra? Nuestros padres comieron
el maná en el desierto, como está escrito: “Les dio a comer pan del cielo.”»
Jesús les replicó: «Les aseguro que no fue Moisés quien les dio pan del
cielo, sino que es mi Padre el que les da el verdadero pan del cielo. Porque
el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo.»
Entonces le dijeron: «Señor, danos siempre de este pan.» Jesús les
contestó: «Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no pasará hambre, y
el que cree en mí nunca pasará sed.» Palabra del Señor.

Meditación

En la primera lectura de los Hechos de los Apóstoles, se continúa


con la narración del martirio de Esteban, que tiene mucha similitud con la
muerte de Jesús. En la narración, se hace notar dos veces la presencia
de un joven llamado Saulo, quien aprobaba el asesinato de Esteban.
Los biblistas comentan que esas dos menciones obedecen a a querer
ir introduciendo su persona, por la mportancia que tendrá en la tercera
parte del Libro de los Hechos de los Apóstoles. Las palabras de Esteban
son bien fuertes, llamando a los judíos testarudos, tercos y sordos y que
siempre se han resistido al Espíritu, lo que provocó la ira de los mismos,
pro esteba en ese momento pudo percibir en el cielo la gloria de Dios y a
Jesús de pie a la derecha de Dios, exclamando “Veo los cielos abiertos, y
al Hijo del Hombre de pie y a la derecha de Dios” (V.53)
Muchas veces no matamos a nadie de manera física, pero si con
nuestras actitudes y juicios que hacemos de los demás y provocamos
situaciones de desesperación por nuestros comentarios y falta de caridad.
En el Evangelio, vemos el diálogo de Jesús con los judíos, que preguntan
sobre las señales que puede ofrecerles para creer a Jesús, porque Moisés
dio a sus antepasados el maná, en el desierto, pero insiste en que fue obra
de su Padre y que él mismo, es el pan bajado del cielo. La incredulidad,
no es falta de entendimiento, es falta de fe, que nos oscurece el corazón
109
Hemos visto al Señor

para aceptar que Jesús es el pan bajado del cielo, para aceptar que Jesús ha
venido, no para hacer su voluntad, sino la de su Padre, que se constituye en
la posibilidad de la vida eterna y que el mismo Jesús nos resucite el ultimo día.

29 Memoria Obligatoria: Santa Catalina de Siena,


Virgen y Doctora de la Iglesia
Miércoles Blanco

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 8,1-8


Aquel día, se desató una violenta persecución contra la Iglesia de
Jerusalén; todos, menos los apóstoles, se dispersaron por Judea y Samaría.
Unos hombres piadosos enterraron a Esteban e hicieron gran duelo por
él. Saulo, por su parte, se ensañaba con la Iglesia, penetrando en las casas
y arrastrando a la cárcel a hombres y mujeres.
Los que habían sido dispersados iban de un lugar a otro anunciando la
Buena Nueva de la Palabra. Felipe bajó a la ciudad de Samaría y les predicaba
a Cristo. El gentío unánimemente escuchaba con atención lo que decía Felipe,
porque habían oído hablar de los signos que hacía, y los estaban viendo: de
muchos poseídos salían los espíritus inmundos lanzando gritos, y muchos
paralíticos y lisiados se curaban. La ciudad se llenó de alegría. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 65,1-3a.4-5.6-7a
R/. “Aclamen al Señor, tierra entera”
Aclamen al Señor, tierra entera; toquen en honor de su nombre, canten
himnos a su gloria. Digan a Dios: «¡Qué temibles son tus obras!». R/.
«Que se postre ante ti la tierra entera, que toquen en tu honor, que
toquen para tu nombre». Vengan a ver las obras de Dios, sus temibles
proezas en favor de los hombres. R/.
Transformó el mar en tierra firme, a pie atravesaron el río. Alegrémonos
en él, que con su poder gobierna enteramente. R/.

Lectura del santo evangelio según san Juan 6,35-40


En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío: «Yo soy el pan de vida. El que
viene a mí no tendrá hambre y el que cree en mí no tendrá sed jamás; pero,
como les he dicho, me han visto y no creen.
Todo lo que me da el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo
echaré afuera, porque he bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la
voluntad del que me ha enviado.
Esta es la voluntad del que me ha enviado: que no pierda nada de lo que
me dio, sino que lo resucite en el último día.
Esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en él
tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día». Palabra del Señor.

Meditación
En la primera lectura se sigue insistiendo sobre la persecución contra
los helenistas y la Iglesia de Jerusalén, pero no tanto a los Apóstoles
110
Plan de Pastoral - Abril 2020

que, dada su procedencia, tenían una actitud más bien favorable hacia el
judaísmo, por lo que debemos de destacar varias situaciones de la lectura
bíblica: La persecución es la que hace posible la difusión del Evangelio
en las regiones de Judea y Samaria y con ella, la puesta en marcha de la
segunda etapa del programa misionero que se presenta en Hechos 1,6 - 8,
que habla de que recibirán la fuerza del espíritu y vendrá sobre ellos, para
que sean mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los
extremos de la tierra.
En el Evangelio de Juan se nos dice nuevamente que Jesús es el Pan
de Vida, pero el Padre es el protagonista, Él es quien nos da, el verdadero
pan y nuestra respuesta es la fe. La insistencia de Jesús sobre el hecho
de acoger a todas las personas que vayan donde Él, porque ha bajado del
cielo, no para hacer su voluntad, sino la del Padre que lo ha enviado.
Nosotros, debemos acoger a los demás, tal cual son, porque en esa
misma medida, realizamos la voluntad del Padre y hacemos posible que
no se pierda ni una sola persona de las que se nos ha confiado.

30 Feria o Memoria Libre: San Pio V, Papa


Jueves Blanco

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 8,26-40


En aquellos días, el ángel del Señor le dijo a Felipe: «Ponte en camino
hacia el Sur, por la carretera de Jerusalén a Gaza, que cruza el desierto.» Se
puso en camino y, de pronto, vio venir a un etíope; era un eunuco, ministro
de Candaces, reina de Etiopía e intendente del tesoro, que había ido en
peregrinación a Jerusalén. Iba de vuelta, sentado en su carroza, leyendo el
profeta Isaías.
El Espíritu dijo a Felipe: «Acércate y pégate a la carroza.» Felipe se
acercó corriendo, le oyó leer el profeta Isaías, y le preguntó: «¿Entiendes
lo que estás leyendo?» Contestó: «¿Y cómo voy a entenderlo, si nadie me
guía?»
Invitó a Felipe a subir y a sentarse con él. El pasaje de la Escritura que
estaba leyendo era éste: «Como cordero llevado al matadero, como oveja
ante el esquilador, enmudecía y no abría la boca. Sin defensa, sin justicia se
lo llevaron, ¿quién meditó en su destino? Lo arrancaron de los vivos.»
El eunuco le preguntó a Felipe: «Por favor, ¿de quién dice esto el
profeta?; ¿de él mismo o de otro?»
Felipe se puso a hablarle y, tomando pie de este pasaje, le anunció el
Evangelio de Jesús. En el viaje llegaron a un sitio donde había agua, y dijo
el eunuco: «Mira, agua. ¿Qué dificultad hay en que me bautice?»
Mandó parar la carroza, bajaron los dos al agua, y Felipe lo bautizó.
Cuando salieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe. El
eunuco no volvió a verlo, y siguió su viaje lleno de alegría. Felipe fue a
parar a Azoto y fue evangelizando los poblados hasta que llegó a Cesárea.
Palabra de Dios.
111
Hemos visto al Señor

Salmo Responsorial: 65,8-9.16-17.20


R/. Aclama al Señor, tierra entera
Bendigan, pueblos, a nuestro Dios, hagan resonar sus alabanzas,
porque él nos ha devuelto la vida y no dejó que tropezaran nuestros pies. R/.
Fieles de Dios, vengan a escuchar, les contaré lo que ha hecho conmigo:
a él gritó mi boca y lo ensalzó mi lengua. R/.
Bendito sea Dios, que no rechazó mi súplica ni me retiró su favor. R/.

Lectura del santo evangelio según san Juan 6,44-51


En aquel tiempo, dijo Jesús a los Judíos: «Nadie puede venir a mí, si no lo
atrae el Padre que me ha enviado; y yo lo resucitaré el último día. Está escrito
en los profetas: “Serán todos discípulos de Dios.” Todo el que escucha lo que
dice el Padre y aprende viene a mí. No es que nadie haya visto al Padre, a
no ser el que procede de Dios: ése ha visto al Padre. Se lo aseguro: el que
cree tiene vida eterna. Yo soy el pan de la vida. Sus padres comieron en el
desierto el maná y murieron: este es el pan que baja del cielo, para que el
hombre coma de él y no muera. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el
que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne
para la vida del mundo.» Palabra del Señor.

Meditación

En el texto de los Hechos de los Apóstoles, se nos habla de que


por primera vez se anuncia el Evangelio a un extranjero y se trata de un
hombre importante, pagano, pero al mismo tiempo cercano a los judíos y
que se les denominaba “temeroso de Dios”. De cierta manera, se sigue el
mismo proceso que los discípulos de Emaús y su gran carga simbólica que
tienen ambos textos. El texto bíblico (Is 53), era un texto que se acudía,
para explicar el escándalo de la muerte de Jesús.
Felipe le anuncia la Buena Nueva y el etíope pide ser bautizado. En
el etíope estamos representados todos nosotros ya que ese proceso de
transformación que sufre él, es el mismo camino que recorremos cuando
somos iniciados en la dimensión de ser hijos de Dios, cuando somo
bautizados, que es un camino de alegría y de expresión de vida.
En el Evangelio de Juan Jesús insiste de nuevo en que Jesús es el
pan de vida y afirma que quien come de este pan, y bebe de esta sangre,
tendrá vida eterna y él lo resucitará el último día. Comer de su pan, no es
solo un acto físico, es fundamentalmente un acto espiritual que nos acerca
a los demás, en la persona del padre y del Hijo. Pero, esta vida que nos
da Jesús, no la vivimos para nosotros mismos, sino para los demás, para
el mundo, como dice Juan. Pidamos al Señor la gracia de ir a los demás
y aprovechar este tiempo de Pascua para ir en busca de los demás, pedir
por los hermanos y hermanas que sufren por el coronavirus y sobre todo ,
por aquellos que han fallecido a causa del mismo.

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