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LA EDUCACIÓN: HERRAMIENTA DE MOVILIZACIÓN SOCIAL DE LOS JÓVENES

Presentado por:

Jenny Karina Bayona Gómez

María José Correa Zapata

Óscar Daniel Nieto Marín

Diana Catalina Rojas Palacios

Presentado a:

Docente: Andrea Méndez Zorrilla

Lengua y Cultura

UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA SECCIONAL


BUCARAMANGA

Escuela de Ciencias Sociales

Facultad de Comunicación Social y Periodismo

Floridablanca, 2019.
LA EDUCACIÓN: HERRAMIENTA DE MOVILIZACIÓN SOCIAL DE LOS JÓVENES

El ser humano se ha ido humanizando con la transformación que ha tenido la sociedad.


El joven en cada acción social comprometida lo sumerge en la vida colectiva. Esto
permite que esa tendencia natural de convivir unos con otros generen lazos con la
comunidad que estén orientados hacia la construcción de derechos humanos.  En este
sentido, la educación como herramienta para la movilización de los estudiantes
universitarios permitirá su participación activa en los diferentes entornos socio-
políticos. Es por esto que los jóvenes no pueden ser ajenos a participar, porque precisan
que sus acciones, determinaciones y decisiones le conciernen a ellos y la sociedad en
general.

El slogan feminista de la década de 1970, marca un hito en la construcción de la lucha


por la transformación social en busca de la libertad y la apertura de nuevos horizontes
vitales, que son propios y de los otros. En él, se afirma que “lo personal es político”, se
puede analizar la distinción de lo personal (lo propio de la persona, su esencia) y lo
político que concierne la vida en común. Esto quiere decir que la esfera política no se
reduce a prácticas gubernamentales. En el contexto universitario, cada una de las
acciones diarias y decisiones que tome el estudiante va a contribuir al desarrollo social e
inferir en la calidad de vida de otros ciudadanos; por ende, se debe fortalecer el
pensamiento crítico para que de esta manera salga de la indiferencia, la pasividad, el
silencio y por el contrario participe, genere el debate en los distintos espacios
proporcionados dentro y fuera de un salón de clases.

Según John Dewey, la educación es una modalidad de acción política en la medida en


que se genera la reflexión y valoración de dimensiones sociales, culturales y morales de
la sociedad. De acuerdo a lo ya mencionado, la educación genera conocimientos que
liberan por medio de la creación de ambientes sanos donde se permita pensar, discutir,
y construir interacciones libres que estén fundadas en la tolerancia y el respeto a la
diferencia de opiniones, credos o ideologías. Se requiere una educación que incluya la
democracia como elemento principal del saber, esto será posible por medio de un nuevo
camino en el que se promueva desde los salones de clase el debate, las mesas redondas,
los conversatorios que van a permitir que los estudiantes investiguen y expongan
mediante argumentos sólidos una postura.

El sistema educativo en Colombia se ha enfocado en la instrucción e imposición de una


forma fija de educar, dejando de lado la formación; de manera que sería significativo
que se priorice el desarrollo y la formación ética del estudiante, de igual manera
reforzando las competencias ciudadanas de los jóvenes y que estas aporten para formar
sujetos capaces de convivir con el otro(a). Lo anterior se consolida por medio de la
participación y responsabilidad democrática por parte de los estudiantes, en búsqueda
de consensos y construcción de acuerdos, la identidad y valoración de las diferencias,
que se aprecie la diversidad como eje fundamental; y la convivencia y paz consiste en
establecer acciones sistemáticas encaminadas al desarrollo personal y colectivo que
generen formas alternativas de pensar, sentir y actuar.

Por ejemplo, hace poco más de 50 años, existían las escuelas de educación elemental
teniendo como base el método Lancasteriano, caracterizado por ser de muy fuerte
disciplina, severos castigos y de fundamentos memorísticos. Los profesores repetían
hasta que al estudiante le entrara en la cabeza, que la m con la a, ma, que dos por siete
es catorce, que los reinos de la naturaleza eran cinco, y mucha cívica, urbanidad y
religión.

La Educación secundaria presentaba deficiencias de profesores idóneos y de


presupuesto. Se pretendía poner la educación universitaria al servicio de la nueva
República, formando las nuevas clases dirigentes. A todo este sistema y esta forma de
educar, en la que el estudiante no precisaba de una participación activa, se le llama
educación vertical; por otro lado, en la actualidad se implementa una forma de educar
más humana, más real, más amena, en la que el estudiante sí participa activamente y da
cuenta de sus competencias ciudadanas aplicándolas a su entorno socio-cultural.

En el caso del sistema educativo de Suiza, la educación universitaria depende de la


educación escogida en la secundaria. Los alumnos que asistieron a un instituto de
formación profesional suelen agregar una Fachhochschule o Höhere Fachschule, es decir,
una universidad de ciencias aplicadas, a su plan de estudios con una duración común
de 3 años. Suiza tiene la segunda tasa más alta de estudiantes extranjeros en educación
universitaria, después de Australia. Por el contrario, si nos remitimos al caso de
Colombia, el sistema educativo tradicional, en ocasiones, está basado en la vana
transmisión de datos, saberes y resultados de procesos que otros pensaron y que el
estudiante debe aprender mecánicamente de memoria, y no se orienta ni se permite
pensar, es decir, hay una evidente brecha entre lo que se supone que debe ser la
educación y lo que sucede verdaderamente en nuestro país.

Sin embargo, la educación ha sido un fenómeno significativo en el ser humano e


indispensable para vivir en las diferentes esferas política, social, económica, cultural, y
dar cuenta de una cultura cívica y ciudadana; además denotando la relevancia del
estudiante universitario en tener que participar en la sociedad, siendo competente,
crítico, solidario e idóneo y así poder generar un cambio y ser un ejemplo a seguir para
las siguientes generaciones.
REFERENCIAS

Adorno, T. W., Becker, H., Kadelbach, G., & Muñoz, J. (1998). Educación para la emancipación: conferencias y

conversaciones con Hellmut Becker (1959-1969). Ediciones Morata.

Coppel, E. P. (2009). Lo personal es político. Trama y fondo: revista de cultura, (27), 105-110.

Dewey, J. (1995). Democracia y educación: una introducción a la filosofía de la educación. Ediciones Morata.

Estanislao, Z. (2010). Educación y Democracia: un campo de combate. Hernán Suárez.

Galeano, E. (1998). Patas arriba: la escuela del mundo al revés. Siglo XXI.

Serrano, M. M. (2014). Cuando la ciencia de la comunicación está implicada en la existencia del presente y la

construcción del futuro. Contratexto, (022), 37-49.

Gómez, G. (2017). Los maestros de antes y los de ahora. Disponible en: https://www.laopinion.com.co/columna-de-

opinion/los-maestros-de-antes-y-los-de-ahora-133441#OP

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