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I.

NORMAS SUPRANACIONALES QUE PROTEGEN AL NIÑO Y ADOLESCENTE

Todos los países del planeta Tierra poseen normas que protege a sus ciudadanos,
principalmente a los niños y adolescentes de diversas actividades que van en contra de su
formación.

I.1. ORIGEN:

El interés del DIH por proteger a los niños y niñas durante los conflictos armados, se
remonta a los albores de la Primera Guerra Mundial. Finalizada esta confrontación, la
organización británica Save the Children y su homóloga sueca Rädda Barnen elaboraron el
proyecto de una Declaración de los Derechos del Niño, que la Sociedad de Naciones
aprobó en 1924. La Declaración de Ginebra —o también conocida como la Declaración de
la Unión Internacional para la Protección a la Infancia— ofrecía protección y asistencia
especial a los niños sin distinción de raza o nacionalidad. Es ese el punto de partida del
desarrollo internacional de la protección de los derechos de la niñez; allí se especificaba la
necesidad de que la niñez debería de ser el primer grupo social que recibiera atención y
protección en caso de desastre o catástrofe.

Tras la Segunda Guerra Mundial se revivió esta declaración, y en 1959, las Naciones
Unidas, ampliando la declaración anterior, aprobaron la Declaración de Derechos del Niño
(CIDN). En esta coyuntura de posguerra, los conflictos de liberación y los combates
irregulares hacían difícil distinguir al soldado civil, además que el armamento era más rápido
y fulminante, por lo que "los niños son una categoría de víctimas de las más vulnerables en
una situación de conflicto armado o de sus consecuencias Gran parte de este interés se
debe a los programas realizados por los medios de comunicación y el consiguiente interés
del público por los acontecimientos en el sudeste asiático como en Kampuchea y la frontera
con Tailandia".

2.2. Norma Internacional:


 
 Declaración de los derechos del niño.

En 1924, la Sociedad de Naciones (SDN) aprobó la Declaración de Ginebra, un documento


que pasó a ser histórico, ya que por primera vez reconocía y afirmaba la existencia de
derechos específicos de los niños, así como la responsabilidad de los adultos hacia ellos.

Las Naciones Unidas (ONU) se fundaron una vez terminada la Segunda Guerra Mundial.
Después de la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948,
la mejora en el ámbito de los derechos, reveló ciertas deficiencias en la Declaración de
Ginebra, propiciando así la modificación de dicho texto.
Fue entonces cuando decidieron optaron por elaborar una segunda Declaración de los
Derechos del Niño, considerando nuevamente la noción de que «la humanidad le debe al
niño lo mejor que puede darle ofrecerle».

El 20 de noviembre de 1959, se aprobó la Declaración de los Derechos del Niño de manera


unánime por todos los 78 Estados miembros de la ONU. Esta fue adoptada y aprobada por
la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante su resolución 1386 (XIV) en la
Resolución 1386 (XIV).

Contenido de la Declaración de los Derechos del Niño

Cabe destacar que ni la Declaración de Ginebra de 1924, ni la Declaración de los Derechos


del Niño de 1959, definen qué periodo comprende la infancia, es decir la edad de cuándo
empieza y termina la infancia, esto es principalmente con el fin de evitar pronunciarse sobre
en el tema del aborto.

Sin embargo, el Preámbulo de la Declaración de los Derechos del Niño, resalta la idea de
que los niños necesitan protección y cuidado especial, “incluyendo una protección legal
adecuada, antes del nacimiento y después del nacimiento”.

La Declaración de los Derechos del Niño establece diez principios:

1. El derecho a la igualdad, sin distinción de raza, religión o nacionalidad.


2. El derecho a tener una protección especial para el desarrollo físico, mental y social del
niño.
3. El derecho a un nombre y a una nacionalidad desde su nacimiento.
4. El derecho a una alimentación, vivienda y atención médicos adecuados.
5. El derecho a una educación y a un tratamiento especial para aquellos niños que sufren
alguna discapacidad mental o física.
6. El derecho a la comprensión y al amor de los padres y de la sociedad.
7. El derecho a actividades recreativas y a una educación gratuita.
8. El derecho a estar entre los primeros en recibir ayuda en cualquier circunstancia.
9. El derecho a la protección contra cualquier forma de abandono, crueldad y explotación.
10. El derecho a ser criado con un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los
pueblos y hermandad universal.

 Convención sobre los derechos del niño.

La Convención sobre los Derechos del Niño recoge los derechos de todas las personas
menores de 18 años. Sus derechos están íntimamente relacionados con las obligaciones y
las responsabilidades de los Estados, es decir, los artículos son de cumplimiento obligatorio
para todos los gobiernos y todas las personas. 4 Convención sobre los Derechos del Niño
Los cuatro principios rectores de La Convención son: el Principio de la No Discriminación; el
Interés Superior del Niño; la Supervivencia y el Desarrollo; y la Participación. Estos
principios sirven para orientar la forma en que se cumplen y se respetan los derechos y
sirven de punto de referencia constante para la aplicación y verificación de los derechos de
las niñas, niños y adolescentes.

Instrumento que protege los derechos del niño


La “Convención sobre los Derechos del Niño” es un tratado de las Naciones Unidas y la primera ley
internacional “jurídicamente vinculante” sobre los derechos del niño y la niña. Esto quiere decir que
su cumplimiento es obligatorio. Reúne derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales
que reflejan las diferentes situaciones en las que se pueden encontrar los niños, niñas y
adolescentes de todo el mundo. Convención sobre los Derechos del Niño 7 Los 54 artículos de La
Convención reconocen que todas aquellas personas menores de 18 años tienen derecho al pleno
desarrollo físico, mental y social y a expresar libremente sus opiniones. Pero, además, La Convención
es también un modelo para la salud, la supervivencia y el progreso de toda la sociedad.

El 20 de noviembre de 1989
En 1959, las Naciones Unidas aprobaron una “Declaración de los Derechos del Niño” que incluía 10
principios. Pero no fue suficiente porque legalmente no tenía carácter obligatorio. Por eso en 1978,
el gobierno de Polonia presentó a las Naciones Unidas la versión provisional de una Convención
sobre los Derechos de los Niños.

Tras diez años de negociaciones con gobiernos de todo el mundo, líderes religiosos, ONG y otras
instituciones, se logró acordar el texto final de la “Convención sobre los Derechos del Niño”, el 20 de
noviembre de 1989, cuyo cumplimiento sería obligatorio para todos los países que la firmaran. La
Convención se convirtió en Ley en 1990, después de ser firmada y aceptada por 20 países, entre ellos
Perú. Hoy, la Convención ya ha sido aceptada por todos los países del mundo, excepto por Estados
Unidos y Somalia.

 Convención para la eliminación de todas formas de discriminación hacia la mujer.

ONU Mujeres presenta esta edición de la Convención sobre la eliminación de todas las
formas de discriminación contra la mujer (CEDAW) con el fin de difundirla a todas las
personas interesadas en promover los derechos de las mujeres en línea con el marco
normativo internacional. La CEDAW fue adoptada en forma unánime por la Asamblea
General de las Naciones Unidas el 18 de diciembre de 1979 y entró en vigor en 1981 y es
considerada la carta internacional de los derechos de la mujer. La CEDAW es el segundo
instrumento internacional más ratificado por los Estados Miembro de la ONU, -el primero es
la Convención sobre los Derechos de la Niñez-; y a la fecha, ha sido ratificada por 188
países, lo que le otorga un poderoso mandato internacional. Provee un marco obligatorio de
cumplimiento para los países que la han ratificado para lograr la igualdad de género y el
empoderamiento de las mujeres y las niñas y estipula que los Estados Parte deben
incorporar la perspectiva de género en todas sus instituciones, políticas y acciones con el fin
de garantizar la igualdad de trato, es decir, que no exista discriminación directa ni indirecta
de la mujer, así como mejorar la situación de facto de la mujer, promoviendo la igualdad
sustantiva o la igualdad de resultados.

El documento presenta el texto completo de la Convención, así como la Recomendación


General No. 27 sobre las mujeres de edad y la protección de sus derechos humanos; y
Recomendación General No. 28 sobre el artículo 2 de la Convención referente a las
obligaciones jurídicas de los Estados Parte para respetar, proteger y hacer cumplir el
derecho de las mujeres a la no discriminación y al goce de la igualdad. Se espera que sirva
como fuente de consulta a quienes impulsan cambios sustantivos hacia la igualdad de
género con iniciativas, políticas públicas y legislación que permitan a las mujeres el pleno
goce de sus derechos.

 Convenio Nº 138- OIT, relativo a la edad mínima de admisión al empleo.


Es un Convenio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que trata sobre la edad
mínima de admisión al empleo.

Establece lo siguiente:
 15 años como la edad mínima de admisión al empleo.
 El “empleo” de los adolescentes debe darse bajo criterios de protección especial que
deben ser supervisados y controlados por los Ministerios de Trabajo de los
diferentes países.
 Está prohibido cualquier tipo de trabajo realizado por personas que no tengan la
edad mínima de admisión al empleo
 Está prohibido el trabajo que realizan personas menores de 18 que, por su
naturaleza o las condiciones en que se realice, pueda resultar peligroso para la
salud, la seguridad o la moralidad.
 Nuestro país a través de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, ratificó en 2015
en la sede de la OIT, Ginebra, Suiza, este Convenio, elevando de 14 a 15 años la
edad mínima para trabajar, con el objetivo de salvaguardar el derecho de las niñas,
niños y adolescentes a la educación.

 Convenio Nº 182 – OIT recomendación 190 – OIT, relativos a la prohibición de las


peores formas de trabajo infantil y la acción inmediata para su eliminación.
Presentación del Convenio 182
El Convenio 182 fue presentado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y
adoptado por unanimidad por sus miembros el 17 de junio de 1999, en Ginebra.

Orígenes del Convenio 182


La OIT estima que más de 250 millones de chicos, entre los 5 y 14 años, son forzados
a trabajar para sobrevivir y mantener a sus familias. Más del 70% lo realiza en
condiciones peligrosas.

No obstante, estas estadísticas no toman en cuenta al millón de niños trabajadores


considerados como “invisibles”, que son escondidos por sus empleadores y sometidos
a condiciones laborales cercanas a la esclavitud.

Esta alarmante situación llevó a la OIT a presentar un nuevo convenio y una serie de
planes de acción, con el objetivo de erradicar el trabajo infantil.

El Convenio 182 sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil y la Recomendación R190
sobre la Acción Inmediata para su Erradicación fueron adoptados por unanimidad por
los Estados Miembros de la OIT el 17 de junio de 1999 y puestos en vigencia el 19 de
noviembre de 2000.

Contenido del Convenio


El Convenio 182 destaca las cinco peores formas de trabajo que deben erradicarse a
fin de intensificar la lucha contra esta problemática. Éstas son las siguientes:

Esclavitud o prácticas similares, tales como la venta o trata de niños, la servidumbre por
deudas o la condición de siervo;
Trabajo obligatorio o forzoso, incluido el reclutamiento de niños para utilizarlos en
conflictos armados;
La contratación, utilización u oferta de niños para la prostitución, materiales
pornográficos o shows de la misma índole;
La contratación, utilización u oferta para actividades ilícitas, en especial la producción o
tráfico de drogas, tal como se definen en los tratados internacionales pertinentes;
Trabajos que, por su naturaleza o condiciones en que se realizan, puedan poner en
riesgo la salud, la seguridad o la moralidad de los niños.
El Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC, por sus siglas
en inglés), creado por la OIT en 1992, ayuda a los Estados Miembros en la
implementación de las medidas necesarias para eliminar estas peores formas de
trabajo. De igual modo, el IPEC hace énfasis en los casos de trabajo infantil donde se
pueda ofrecer apoyo a los niños víctimas y proporcionar soluciones adaptadas a cada
situación.

 Convención interamericana sobre obligaciones alimentarías.


La “Convención Interamericana sobre Obligaciones Alimentarias”, fue adoptada en la
ciudad de Montevideo, República Oriental del Uruguay, el 15 de julio de 1989 en el
marco de la Cuarta Conferencia Especializada Interamericana sobre Derecho
Internacional Privado. Entró en vigor el 06 de marzo de 1996.

La Adhesión del Perú a esta Convención fue aprobada por el Congreso de la República
mediante Resolución Legislativa Nº 28279, de 16 de julio de 2004 y ratificada por
Decreto Supremo Nº 059-2004-RE, de 9 de setiembre de 2004, publicado el 10 de
setiembre de 2004. Cumplidas las formalidades entró en vigencia para el Perú el 20 de
enero de 2006.

Es aplicable en los siguientes países:

Argentina, Belize, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México,
Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay

¿Para que casos es aplicable esta Convención?

Imaginemos el caso de Juana Quispe. Ella es peruana, el padre de sus hijos es


peruano, pero con la particularidad que un día se fue a buscar nuevos horizontes en
otro país y de ahí no se supo más de él hasta que averiguó que estaba en Argentina.
Juana Quispe tiene una acreencia alimentaria a favor de sus hijos, pero ¿Cómo hacerla
efectiva en otro país? Estamos ante un viejo problema: los juicios de alimentos de país
a país y la dificultad para hacer efectiva la acreencia alimentaria.

Como Juana Quispe, este problema es cada vez mayor en razón a que la creciente
desintegración familiar, aunado a las migraciones, el desplazamiento de personas en
búsqueda de mejores condiciones de subsistencia ha preocupado no solo al interior de
los países sino también a la comunidad internacional. Como lo señala Rosa M. Álvarez
de Lara: “Este panorama del cual se deriva la necesidad de encontrar mecanismos
adecuados para hacer cumplir las obligaciones alimentarias a favor de los miembros
más desprotegidos de la familia, ha sido ampliamente analizado por la comunidad
internacional y regulado por convenios internacionales, sin embargo en el ámbito
regional interamericano, a pesar de tener que contender con esta problemática, no se
contaba con un instrumento internacional específico en materia de alimentos”

Prosigue la referida autora: “Sin embargo, durante la celebración de la Cuarta


Conferencia Especializada de Derecho Internacional Privado, auspiciada por la
Organización de Estados Americanos, se suscribió el 15 de julio de 1989 en
Montevideo, Uruguay, la Convención Interamericana sobre Obligaciones Alimentarias, y
cuyo anteproyecto se elaboró en la Reunión de Expertos”
Es de recordar que ya en la Tercera Conferencia Especializada Interamericana sobre
Derecho Internacional privado (CIDIP III) celebrada en La Paz en mayo de 1984 se
había solicitado a la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos que
convocara a la IV Cuarta Conferencia Especializada Interamericana sobre Derecho
Internacional Privado y que se incluyera lo relativo a las “obligaciones alimentarias”

La Convención Interamericana sobre Obligaciones Alimentarias presenta una estructura


tripartita en la que se daba respuesta al sector de la competencia judicial internacional
como del derecho aplicable como de la cooperación procesal internacional, como lo
refiere Sonia Rodríguez

 Convención interamericana sobre tráfico internacional de menores.

 Protocolo facultativo de la convención sobre los derechos del niño, relativo a la


participación de niños en los conflictos armados – Protocolo facultativo de la
convención sobre los derechos del niño, relativo a la venta de niños, la prostitución
infantil y la utilización de niños en la pornografía.
 Convención internacional sobre restitución interamericana de menores.
 Convención sobre los aspectos civiles de la sustracción internacional de menores.

El Perú no es ajeno, como integrante de las Naciones Unidas, suscribió


normas internacionales para su cumplimiento.
 
Es oportuno dar a conocer a nuestros estudiantes las normas
internacionales y nacionales que ampara sus derechos fundamentales.
 
Normas que en muchos casos desconocemos y como tal vemos a diario
niños y adolescentes que trabajan en condiciones no favorables para su
salud, reciben maltrato familiar y otros.

Norma Nacional:
 
 Constitución Política del Perú.
 Plan Nacional de acción por la infancia y l adolescencia 2002 – 2010.
 
 Para su reconocimiento de las normas podemos difundir a través de: periódico mural,
radio escolar, trípticos, folletos, carteles, campañas y otros.

Las niñas, niños y adolescentes son «sujetos de derecho». La condición de sujeto de


derechos no es un atributo exclusivo de las personas adultas. Como señalan las mismas
disposiciones que lo reconocen, las personas no pueden ser discriminadas por ninguna
consideración, entre ellas la edad, lo que implica que todas las personas de todas las
edades gozan de los mismos derechos fundamentales. Es decir: «Los niños y los jóvenes
tienen los mismos derechos humanos básicos que los adultos y también derechos
concretos que reconocen sus necesidades especiales» (UNICEF 2012). Tanto en términos
del sistema de Naciones Unidas como para fines del estudio, la base del enfoque de
derechos de las niñas, niños y adolescentes está en la CDN y en los protocolos facultativos
que la acompañan,4 así como en los demás documentos en los cuales se explicitan los
derechos humanos, los que van desde los derechos civiles y políticos, los económicos,
sociales y culturales, hasta los derechos al desarrollo y al ambiente; todos ellos forman una
unidad. Dado que la «Convención sobre los Derechos del Niño reúne derechos articulados
en otros tratados internacionales, puede que existan paralelos entre la Convención y estos
otros tratados» (UNICEF 2012).

Además de las normas internacionales, en el ordenamiento jurídico nacional destacan,


como norma general, la Constitución Política, y en materia específica de infancia, el Código
de los Niños y Adolescentes (CNA) y el Plan Nacional de Acción por la Infancia y la
Adolescencia (PNAIA) 2012 -2021. Están también el Código Civil, el Código Penal, y las
normas legales sectoriales con rango de ley que desarrollan cada uno de los derechos
contemplados en la CDN y en la Constitución (las leyes de Educación, Salud, entre otras).

https://colegiomanuelscorza.wordpress.com/normas-internacionles-y-nacionales-que-
protegen-a-los-ninos-y-adolescentes/

https://www.humanium.org/es/declaracion-1959/

http://mexico.unwomen.org/es/digiteca/publicaciones/2011/12/cedaw

https://www.gob.mx/stps/articulos/convenio-182-de-la-organizacion-internacional-del-
trabajo-58677?idiom=es

https://www.humanium.org/es/convenio-182-peores-formas-trabajo-infantil-1999/

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