La disciplina de equipos y la nueva ciencia de construir grandes equipos tienen mucha
relación ya que la primera nos quiere dar a conocer que no todos los grupos son equipos y la segunda, para aquellos que, si lo son, como pueden construir esos grandes equipos en base a la nueva ciencia que describiré a continuación. La disciplina de equipos nos da una reflexión importante, que no todos los grupos que se forman son equipos y para que se dé esa característica deben cumplir con los siguiente: Cada miembro debe tener una responsabilidad mutua e individual, todos tengan un propósito específico como conjunto y fomentar la discusión y reuniones activas de resolución de problemas con participación de todos. Además, debemos tener en la mente que los comités, consejos y grupos de tareas no siempre son equipos y para lograrlo debemos establecer estándares de desempeño exigentes como seleccionar a miembros por sus habilidades y destrezas, establecer reglas claras de conducta, desafiar regularmente al equipo con nuevos hechos de información y explotar el poder del feedback. Una vez se forme el equipo, es necesario lograr el éxito de objetivos y para eso es necesario tener una estructura que nos permita el cumplimiento de metas. Para ello, es importante identifica en el equipo el factor clave que permite a los equipos hacer click, para luego aplicar la estrategia de persuasión para cambiar la forma de pensar de los integrantes y empoderarlos a la competitividad. Para ello, debemos considerar los tres pasos que son: Visualizar, entrenar y perfeccionar el rendimiento. Además, es esencial identificar tácticas exitosas para poder tener una ventaja competitiva como equipo y también identificar al jugador principal para lograr compenetración como equipo. Por eso, se concluye que entre ambos términos hay relación, primero es establecer si eres un grupo o equipo y una vez que identificas que eres un equipo, este debe ser fortalecido para generar un mayor rendimiento. No olvidar que el equipo debe ser formado y orientado.