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Fuente: https://espanol.mapsofworld.com/continentes/sur-america/brasil/sao-paulo.html
Fuente: https://mejoreszonas.com/donde-alojarse-en-sao-paulo-brasil/
Marco Teórico
América Latina ha exhibido un crecimiento urbano notable desde hace ya varias
décadas. Con más de la mitad de su población viviendo en ciudades, la región ha
sido catalogada como la segunda más urbanizada del planeta. Esta situación ha
propiciado que las ciudades sean actualmente las protagonistas del desarrollo de
sus países, convirtiéndose en espacios que ofrecen no solo oportunidades como
capital humano, mayores inversiones, empleo, etc., sino que también afrontan
grandes desafíos como la desigualdad y segregación espacial, déficit habitacional,
proliferación de asentamientos informales, contaminación, entre otras.
El rezago en la provisión efectiva de servicios básicos e infraestructura es uno de
los retos de mayor importancia en la esfera urbana regional. Si bien se registran
avances significativos en cuanto a cobertura y calidad de los servicios
suministrados, en muchos casos la creciente urbanización ha desbordado las
capacidades técnicas y financieras de los gobiernos locales, propiciando brechas
sustanciales entre la demanda y la oferta de bienes y servicios urbanos. Más allá
de las implicaciones que ello tiene en materia de sostenibilidad y calidad de vida,
las inversiones en infraestructura juegan un papel fundamental en el desarrollo
económico de las ciudades.
Este es el escenario que la mayoría de las ciudades de la región enfrentan:
crecientes demandas de mayores y mejores servicios e infraestructura que
aumentan las necesidades de inversión, lo cual, ante la insuficiencia de recursos
locales, amplía la brecha de financiación. Por este motivo, es de vital importancia
colaborar con los gobiernos municipales en el fortalecimiento de las fuentes de
recursos tradicionales, así como en la identificación e implementación de
mecanismos de financiación poco explorados, que les permita contar con fuentes
alternativas para atender de manera efectiva las demandas básicas de sus
ciudadanos.
Uno de esos mecanismos es, precisamente, la captura de plusvalías. Estos
esquemas se basan en la idea de usar la valorización del precio del suelo producida
por la urbanización, para financiar la infraestructura y servicios que la hacen posible.
Numerosos estudios empíricos demuestran el alto impacto de la capitalización del
acceso a infraestructura y servicios urbanos en los precios de los bienes raíces. Lo
que en últimas se busca es que el beneficio generado por las inversiones
municipales proporcione retroalimentación positiva en forma de recursos
adicionales para nuevas inversiones, de tal manera que estos recursos puedan
ayudar a reducir los rezagos en la provisión de servicios e infraestructura a nivel
local.
Si bien la creciente urbanización es un hecho generalizado, los procesos han sido
diferentes en cada región. Por ejemplo, las regiones de América del Norte, Europa
y América Latina concentran más del 70% de su población en áreas urbanas,
mientras que en África y Asia el grado de urbanización se encuentra por debajo del
50%, Sin embargo, son estas últimas regiones las que registran un crecimiento
urbano más acelerado.
La efectiva provisión de bienes y servicios es uno de los retos más significativos que
enfrentan las ciudades, toda vez que de ello depende, en gran medida, su
competitividad, el nivel de calidad de vida que perciben sus ciudadanos y la
reducción de los niveles de pobreza. Considerando que en la mayoría de los países
de la región la responsabilidad por la prestación de servicios básicos recae sobre
los gobiernos locales, el adecuado suministro de servicios requiere de instituciones
locales que cuenten con las capacidades técnicas, tecnológicas y financieras
necesarias para responder satisfactoriamente a las demandas de sus habitantes.
No obstante, los claros beneficios que trae consigo la mejora de la infraestructura
urbana y las crecientes demandas de mayores y mejores servicios, las ciudades
han visto limitada su capacidad de intervención debido a la escasez de recursos
institucionales, técnicos y, especialmente, financieros. Si consideramos que la
mayoría de las inversiones en estos temas proviene de los presupuestos de las
entidades locales, en la medida en que aumentan las necesidades de inversión
también se incrementa la brecha de financiación. Es así como el fortalecimiento de
las fuentes de recursos existentes, pero, sobre todo, la identificación e
implementación de mecanismos complementarios, que salgan de los esquemas
tradicionales que han operado en muchas ciudades de la región y que además se
ajusten a las particularidades de cada proyecto, son fundamentales para el
desarrollo urbano.
Teoría de la renta utilizada
La captura de plusvalías tiene un marco amplio y su justificación va más allá de ser
una herramienta de financiamiento, al ser un instrumento que también podría lograr
otros objetivos públicos tales como la eficiencia económica, la equidad social y un
desarrollo urbano equilibrado. Sin embargo, en este artículo se centran en el uso de
la captura de plusvalías como herramienta de financiamiento de proyectos urbanos,
en la medida de proponer lineamientos metodológicos para evaluar la posibilidad de
que la valorización del suelo sirva como fuente de financiamiento para proyectos
específicos.
En la teoría de Marx la plusvalía es el “beneficio que obtiene el capitalista con la
venta de las mercancías (cada mercancía encierra un valor correspondiente al
tiempo de trabajo socialmente necesario requerido para su producción) producidas
por el trabajador (Teorías sobre la Plusvalía. Volumen 3. Karl Marx. 1862), valor que
el asalariado crea por encima del valor de su fuerza de trabajo y que se apropia
gratuitamente el capitalista.
En este proceso de realización y distribución, la plusvalía se divide en ganancia
obtenida por los capitalistas, interés, que perciben los banqueros, y renta, que se
embolsan los terratenientes.
Por tal razón, se centra en dicho tema, revisando cuatro herramientas genéricas
que son comúnmente utilizadas para financiar proyectos urbanos, que son la
contribución por mejoras, que es un cargo a los propietarios de bienes inmuebles
que se benefician de una mejora en la infraestructura. Se clasifica como una tarifa,
dado que cumple con el principio de que son los beneficiarios los que contribuyen
para el pago de la infraestructura. Existen diferentes maneras de estructurar este
mecanismo, por ejemplo, el cobro puede antes de la construcción de la obra, o
después. Por su parte, el monto a recaudar puede definirse sobre el costo del
proyecto a financiar o sobre la valorización que éste producirá. Finalmente, el
impacto puede definirse como general (cuando una obra beneficia a toda la ciudad)
o local, siendo este segundo caso el más común.
El segundo son las exacciones y cargos por derechos de construcción, en este
grupo se incluye una amplia gama de aportaciones urbanísticas en formas de
dinero, obras o terreno, que se estipulan o acuerdan como contraprestación al
derecho de desarrollar. Técnicamente las exacciones y los derechos de
construcción son distintos, dado que la primera usualmente se identifica con la
aportación de suelo para uso público y el segundo con los pagos por el permiso de
construcción en altura. Sin embargo, se incluyen estos mecanismos en el mismo
grupo debido a que ambos se justifican en la idea de que un nuevo desarrollo implica
costos públicos, al demandar infraestructura y servicios urbanos, y en el precepto
de que los derechos de construcción son una potestad pública.
El tercero es la Financiación por Incremento de Impuestos en el cual este
mecanismo consiste en el uso del incremento futuro de los impuestos a la propiedad
que se producirá por una intervención pública, para financiar los costos de la misma.
Tiene una larga tradición en municipalidades de los Estados Unidos donde fue
introducido en 1952. Generalmente se aplica en proyectos de rehabilitación o
redesarrollo. Y el ultimo son los esquemas de reajuste de terrenos, en el cual se
incluyen instrumentos que permiten, en la práctica, agrupar parcelas individuales
dentro de un área de aplicación de un plan parcial, y reconfigurarlas de tal manera
que se provea el suelo necesario para usos públicos y que se pueda desarrollar el
globo de parcelas como un todo. Su concepción más general empieza con la
definición de un plan para urbanizar un área de tamaño medio que abarca múltiples
parcelas y diferentes dueños.
Metodología
La manera como abordan el artículo, fue partiendo de una base documental de
análisis que permitiera comprender los conceptos relativos a la captura de valor y a
lo que se denominó como “creación de valor”, delimitados por su relación con la
financiación de la infraestructura pública. Para ello, era necesario establecer un
punto de partida en torno al cual fuera posible definir las implicaciones que tiene la
financiación de obras públicas y en especial, los instrumentos actuales que le
apuntaban a dicho fin. De igual forma, saber cómo se concibe conceptualmente la
captura de valor y qué componentes tiene como estructura de reinversión.
La recolección de información relacionada con la metodología existente sobre los
diferentes instrumentos, fue evaluada a partir de su utilización como instrumentos
de captura, su naturaleza y la gestión que hay detrás de la aplicación de dichos
instrumentos a nivel institucional y en la puesta en marcha de proyectos específicos.
Ahora, a partir de este punto, se establecieron hipótesis de trabajo y variables de
análisis con el objetivo de identificar elementos puntuales a la hora de analizar los
casos de estudio, en este caso de la ciudad de Sao Paulo, y poder sacar
conclusiones acerca de la forma en la que han venido actuando.
La segunda parte del análisis, se concentró en ver a profundidad las experiencias
seleccionadas en Sao Paulo y fuera de la región, buscando bajo las variables
establecidas, sistematizar la información existente sobre cada experiencia e
identificar las características para cada caso, relacionadas con el uso de
instrumentos de captura de valor. Se describieron entonces los instrumentos, por
definición, objetivo, soporte regulatorio, relación con la financiación de proyectos de
infraestructura, forma de recaudo, destino del mismo y además se indagó sobre el
proceso de gestión institucional y sus actores relacionados, para finalmente evaluar
de manera comparativa cada instrumento y en especial los referidos a la
financiación del transporte. En esta etapa se recopilaron datos cuantitativos sobre
los costos de la infraestructura, porcentaje de los valores de inversión provenientes
de instrumentos de captura de valor, así como otros destinos de los rubros
emergentes del uso de dichos instrumentos y fuentes de financiación diferentes a la
captura de valor para la infraestructura.
En este sentido, la metodología propuesta para abordar el análisis parte de 5
grandes objetivos en torno a los cuales se realizó el proceso de recopilación de la
información: El primero buscaba abordar conceptualmente la captura de valor y
determinar con ello la pertinencia en el uso de los instrumentos relativos para la
financiación de infraestructuras, así como las implicaciones que tiene el concepto
en materia económica y social. El segundo objetivo, exploraba la aplicabilidad de lo
analizado anteriormente, para determinar experiencias exitosas de captura de valor
específicamente en materia de transporte en algunas ciudades de América Latina y
el tercero funcionaba de la misma manera, pero buscando procesos de éxito en
ciudades fuera de la región. El cuarto objetivo ya ahondaba más en el análisis y se
estructuró a partir del desarrollo de un análisis comparado de los marcos normativos
e institucionales en los países donde ha habido experiencias exitosas, para
determinar necesidades de aplicación en ciudades en donde el proceso no ha sido
exitoso o es inexistente. Finalmente, se evaluaban de manera crítica las
experiencias analizadas buscando establecer criterios generales que funcionaran
de igual forma, a modo de bases o factores habilitantes de aplicación.
Teniendo en cuenta lo anterior se toma como referencia el caso de Sao paulo en la
cual la figura que se utiliza son los certificados de potencial adicional de
construcción (CEPACs), que son emitidos por el Consejo Legislativo de la Ciudad
de Sao Paulo y se negocian en subastas electrónicas en la Bolsa de Valores de Sao
Paulo. Estos le otorgan al portador derechos adicionales de construcción tales como
un radio de planta-ocupación y la capacidad de cambios de uso de la parcela o lote.
Desde el punto de vista financiero, los CEPACS son la compensación económica
que el promotor o urbanizador le da a la administración pública en contraprestación
por los nuevos derechos de construcción (Paulo Sandroni2010).
Este instrumento fue creado en 1995 en la Operación Urbana Faria Lima, pero solo
comenzó a entrar en vigor en 2004, luego de la aprobación de la Ley de la Ciudad,
el cual incluía el CEPAC como un instrumento que podía ser utilizado en territorio
brasileño.
Un CEPAC representa una determinada cantidad de metros cuadrados
constructivos, los cuales serán utilizados como área adicional de construcción
propiamente dicha, para modificar usos y parámetros de ocupación del suelo de un
terreno o proyecto, o para ambos.
Como una OUC puede englobar diferentes áreas o sectores y estos pueden estar
más o menos valorizados, la cantidad de CEPACs necesarios para cada situación
puede variar. En general, se construye una tabla de equivalencia de un CEPAC para
cada sector de la OUC, según se trate de potencial adicional de construcción o de
alteración de uso y parámetros de ocupación del suelo. Por ejemplo, un CEPAC
puede ser equivalente a un metro cuadrado adicional de construcción en un sector
más valorizado y a dos metros cuadrados adicionales de construcción en otro sector
menos valorizado de una misma OUC.
El CEPAC es un título valor de libre circulación en el mercado, que se otorga de
forma algo costosa por el municipio, utilizado para el financiamiento de las grandes
intervenciones urbanas. A pesar de ser emitidos por el poder público municipal, no
se constituyen en títulos de deuda pública, y los recursos provenientes de los
CEPAC no ingresan al presupuesto público general.
Este instrumento se utilizó para financiar parcialmente la Operación Urbana Linha
Verde en Curitiba, La Autovía Federal BR-116 constituye el principal eje brasileño
de carretera, con cerca de cuatro mil kilómetros de extensión, que conecta
longitudinalmente a todo el país. En Curitiba dicha autovía corta el municipio en
sentido norte-sur y divide la ciudad en dos partes, lo que generaba dificultades de
transposición y un intenso conflicto entre el tráfico urbano y el de carga. Los
problemas generados por el cruce del eje de la autovía con la malla vial urbana eran
objeto de preocupación del municipio, desde el Plano Preliminar de Urbanismo de
1965, cuando la mancha urbana aún no había ultrapasado la vía BR-2.
Las obras de urbanización, dirigidas a la adecuación del sistema vial y la
implantación del nuevo eje de transporte colectivo, de la denominada Línea Verde,
se iniciaron en 2007, con una inversión de R$160,9 millones apenas en el tramo
sur. Las alteraciones en la zonificación, efectuadas en 2008, potenciaron la
dinámica inmobiliaria del área contigua, que absorbió variaciones en el costo del
metro cuadrado superiores al 70% en algunos locales.
Conclusiones
Como se argumentó en diferentes ocasiones, uno de los mecanismos con mayor
potencial para el financiamiento de proyectos urbanos es la captura de plusvalías.
Con su implementación se busca que el beneficio generado por las inversiones
municipales proporcione retroalimentación positiva en forma de recursos
adicionales para nuevas inversiones, de tal manera que estos recursos puedan
ayudar a reducir los rezagos en la provisión de servicios e infraestructura a nivel
local.
En el Proyecto Línea Verde el compromiso con la planificación a largo plazo, la
capacidad de adaptación de la gestión urbana con relación a la dinámica de
transformación de la ciudad y la habilidad en la adecuación a las formas de
financiamiento, son elementos que contribuyen a las ciudades inteligentes.
El enfoque de ciudad inteligente demanda una combinación de esfuerzos para
mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Así, el fortalecimiento de la capacidad
institucional de las administraciones locales para la orquestación de los diversos
factores y actores en la realidad urbana de forma integrada, hacen diferencia en los
resultados.
El mecanismo de los CEPACs para capturar la demanda de plusvalías exige no solo
un mercado bursátil inmobiliario, sino un robusto mercado financiero. La gestión de
este nuevo instrumento financiero requiere considerable experticia por parte de los
servidores públicos, quienes preparan las condiciones para una subasta favorable.
La experiencia en São Paulo puede ayudar a otras ciudades a utilizar el mismo
instrumento mientras respetan las condiciones locales.
Bibliografía