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TEMA 3

TEORÍA AXIOMÁTICA DE NÚMEROS REALES.

El conjunto de los números reales será el ejemplo más representativo de la noción de conjunto dentro de este
curso de cálculo. A él le dedicaremos un estudio detallado de sus propiedades.

3.1 Axiomas de cuerpo

El conjunto R es seguramente el conjunto más importante a estudiar en este curso, al punto que hemos
decidido a dedicarle su propia sección.

Comentemos algo de la historia de R. En algunos casos, un sistema numérico se construye a partir de un


conjunto inicial de números y de una ecuación que no puede resolverse sobre dicho conjunto inicial. Por
ejemplo, si partimos de los números naturales N, podemos construir los enteros Z a partir de la ecuación
x + 1 = 0, que no tiene solución en N. Se le llama -1 a la solución de esta ecuación y a partir de ella se
construye Z “agregando los correspondientes negativos” de los elementos de N. Más aún, el conjunto N cuenta
con su propia construcción formal, que tiene que ver con la noción de cardinalidad estudiada en Teorı́a de
Conjuntos. Esto último escapa de los objetivos de este curso, por lo que no comentaremos más al respecto.

Algo parecido a la construcción de Z pasa con la construcción


√ de C. Si partimos de los números reales,
podemos construir C agregando la unidad imaginaria i = −1, es decir, una de las soluciones de la ecuación
x2 + 1 = 0 (la cual no tiene solución en R). Pero la pregunta que nos compete en este momento es cómo
se construye R a partir del conjunto de números racionales Q, agregando los irracionales. Como nos cuenta
Tom Apostol en su libro Calculus. Vol 1., esto se hizo hasta hace relativamente poco, en el siglo XIX, gracias
a esfuerzos de matemáticos como Karl Weierstrass, Georg Cantor y Richard Dedekind. Este último propuso
un método de construcción de R a partir de Q al cual se le llama hoy en dı́a cortaduras de Dedekind.

Aunque resultarı́a interesante presentar una visión constructiva a la hora de definir R, la misma nos tomarı́a
mucho más tiempo del que disponemos. Para propósitos de este curso, resulta mucho más práctico presentar
una definición de R por medio de teorı́a axiomática, es decir, vamos a definir R como un conjunto de objetos
para el cual se asumen como ciertas una serie de afirmaciones (axiomas). Tales axiomas serán clasificados
en tres grupos: axiomas de cuerpo, axiomas de orden, y el axioma de completitud (conocido también como
axioma de continuidad o axioma del extremo superior).

1
Axiomas que definen el conjunto de los números reales
Creemos más conveniente presentar de una vez la colección de los 10 axiomas que definen a R y luego ir
explicando qué significan cada uno de ellos. Los primeros axiomas no requieren mayor explicación, pero para
el llamado axioma de completitud necesitaremos introducir conceptos nuevos más adelante.

Definición 3.1.1 (los 10 axiomas que definen el conjunto de los números reales). Se define el conjunto de
los números reales, al cual denotaremos por R, como al conjunto de elementos para los cuales se satisfacen
las siguientes condiciones (axiomas), las cuales a su ves clasificaremos en tres grupos:

• Axiomas de cuerpo: R está equipado con dos operaciones binarias + : R × R −→ R y · : R × R −→ R


llamadas suma y producto de números reales, tales que:
– Axioma 1 (propiedad conmutativa): Para todo a, b ∈ R, se cumple que

a + b = b + a y a · b = b · a.

– Axioma 2 (propiedad asociativa): Para todo a, b, c ∈ R, se cumple que

a + (b + c) = (a + b) + c y a · (b · c) = (a · b) · c.

– Axioma 3 (propiedad distributiva): Para todo a, b, c ∈ R, se cumple que

a · (b + c) = a · b + a · c.

– Axioma 4 (existencia de elementos neutros): Existen dos números reales distintos, representados
por 0 y 1, tales que para todo número real a ∈ R se tiene que

0 + a = a + 0 = a y 1 · a = a · 1 = a.

– Axioma 5 (existencia de inversos): Para cada número real a ∈ R existe un número real x ∈ R tal
que
a + x = x + a = 0.
A tal x lo denotamos por −a.
– Axioma 6 (existencia del recı́proco): Para cada número real a ∈ R distinto de 0, existe un número
real y ∈ R tal que
a · y = y · a = 1.
A tal y lo denotamos por a−1 .

• Axiomas de orden: Existe cierto subconjunto R+ ⊆ R, llamado conjunto de números reales posi-
tivos, tal que:
– Axioma 7: Si a, b ∈ R+ , entonces a + b ∈ R+ y a · b ∈ R+ .
– Axioma 8: Para todo número real a 6= 0, o a ∈ R+ o −a ∈ R+ , pero no se pueden cumplir ambas
condiciones simultáneamente.
– Axioma 9: 0 6∈ R+ .
• Axioma de completitud:
– Axioma 10: Todo subconjunto no vacı́o S de R acotado superiormente posee extremo superior,
esto es, existe un número real b ∈ R tal que b = sup(S).

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Observación 3.1.2.

1. Los axiomas del 1 al 6 se llaman axiomas de cuerpo porque cualquier otro conjunto C, equipado con
una suma y un producto +, · : C × C −→ C, que satisfaga estos axiomas, se denomina cuerpo. Por
ejemplo, el conjunto de los números racionales Q, con la suma y el producto usuales, es un cuerpo. Los
números complejos C son otro ejemplo de un conjunto con estructura de cuerpo.
2. Los racionales Q también satisfacen los axiomas de orden. En este caso, si se toma Q+ el subconjunto de
los racionales positivos, se pueden verificar los axiomas 7, 8 y 9. Entonces, tanto R como Q satisfacen
los axiomas del 1 al 9. Lo único que distingue a Q de R es que Q no cumple el axioma de completitud.
Para este punto, no es ninguna sorpresa que este axioma tenga que ver con la existencia de los números
irracionales.

Propiedades algebraicas de R
A partir de los axiomas de cuerpo, vamos a probar una serie de propiedades para R.
Proposición 3.1.3 (unicidad de los elementos neutros para la suma y el producto).

1. El elemento neutro 0 ∈ R para la suma es único.


2. E elemento neutro 1 ∈ R para la multiplicación es único.

Demostración:

1. Supongamos que existe 00 ∈ R tal que 00 + a = a + 00 = a, para todo a ∈ R. En particular, para a = 0,


se tiene que 00 + 0 = 0. Por otro lado, 0 + a = a + 0 = a, para todo a ∈ R. En particular, para a = 00 ,
se tiene que 00 + 0 = 00 . Por lo tanto, 00 + 0 = 0 y 00 + 0 = 00 implica que 0 = 00 .
2. Supongamos que existe 10 ∈ R tal que 10 · a = a · 10 = a, para todo a ∈ R. En particular, para a = 1, se
tiene que 10 · 1 = 1 · 10 = 1. Por otro lado, 1 · a = a · 1 = a, para todo a ∈ R. En particular, para a = 10
tenemos que 1 · 10 = 10 · 1 = 10 . Por lo tanto, 1 · 10 = 1 y 1 · 10 = 10 implica que 1 = 10 .

Proposición 3.1.4 (unicidad de elementos inversos y recı́procos). Sea a ∈ R. Las siguientes afirmaciones
se cumplen:

1. Sea b ∈ R un elemento tal que a + b = b + a = 0. Entonces, tal b es único, y se denota por −a.
2. Si a 6= 0 y c ∈ R es un elemento tal que a · c = c · a = 1. Entonces, tal c es único, y se denota por a−1
o por 1/a.

Demostración:

1. Sea b0 ∈ R un elemento que cumple a + b0 = b0 + a = 0. Consideramos la igualdad a + b0 = 0. Sumamos


b a ambos lados, y nos queda lo siguiente:

a + b0 = 0
b + (a + b0 ) = 0 + b
b + (a + b0 ) = b por el axioma del elemento neutro
0
(b + a) + b = b por el axioma de asociatividad
0 + b0 = b por el axioma de existencia de inversos
b0 = b por el axioma del elemento neutro.

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2. Supongamos que a 6= 0, y sea c0 ∈ R tal que a · c0 = c0 · a = 1. Consideremos la igualdad a · c0 = 1.
Multiplicamos por c a ambos lados, y nos queda lo siguiente:

a · c0 = 1
c · (a · c0 ) = c · 1
c · (a · c0 ) = c por el axioma del elemento neutro
0
(c · a) · c = c por el axioma de asociatividad
0
1·c =c por el axioma de existencia de recı́procos
0
c =c por el axioma del elemento neutro

Proposición 3.1.5 (leyes de cancelación). Sean a, b, c ∈ R. Las siguientes afirmaciones se cumplen.

1. Si a + c = b + c, entonces a = b.
2. Si a · c = b · c y c 6= 0, entonces a = b.

Demostración:

1. Supongamos que a + c = b + c y consideremos −c el único elemento inverso de c que existe por la


Proposición 3.1.4. Sumamos −c a ambos lados de la igualdad anterior, y nos queda:

a+c=b+c
(a + c) + (−c) = (b + c) + (−c)
a + [c + (−c)] = b + [c + (−c)] por el axioma de asociatitidad
a+0=b+0 por la Proposición 3.1.4
a=b por el axioma del elemento neutro.

2. Supongamos que a · c = b · c con c 6= 0. Entonces, por la Proposición 3.1.4 existe un único elemento c−1
tal que c · c−1 = 1. Multiplicando por c−1 la igualdad a · c = b · c por ambos lados, nos queda:

a·c=b·c
(a · c) · c−1 = (b · c) · c−1
a · (c · c−1 ) = b · (c · c−1 ) por el axioma de asociatividad
a·1=b·1 por la Proposición 3.1.4
a=b por el axioma del elemento neutro.

Proposición 3.1.6 (sustracción o resta). Sean a, b, c ∈ R. Entonces, las siguientes afirmaciones se cumplen:

1. Existe uno y sólo un x ∈ R tal que a+x = b. A tal x lo denotamos por b−a. Más aún, b−a = b+ (−a).
2. −(−a) = a.
3. a · (b − c) = a · b − a · c.

4
Demostración:

1.
• Existencia: Sea x = b + (−a), donde −a existe por la Proposición 3.1.4. Tenemos entonces lo
siguiente:

a + x = a + (b + (−a))
= (a + b) + (−a) por el axioma de asociatividad
= (b + a) + (−a) por el axioma de conmutatividad
= b + (a + (−a)) por el axioma de asociatividad
=b+0 por la Proposición 3.1.4
=b por el axioma del elemento neutro.

Por lo tanto, a + x = b para x = b + (−a).


• Unicidad: Supongamos que existe x0 ∈ R tal que a + x0 = b. Luego, tenemos que a + x0 = a + x,
o también, x0 + a = x + a por el axioma de conmutatividad. Entonces, por la Proposición 3.1.5,
tenemos que x0 = x.
2. Sabemos que por la Proposición 3.1.4 que −(−a) es el único elemento que satisface

−(−a) + (−a) = (−a) + [−(−a)] = 0. (3.1)

Por otro lado, sabemos que


a + (−a) = (−a) + a = 0
por el axioma de existencia de inversos. Luego, la unicidad de −(−a) que cumple la igualdad (3.1)
implica que −(−a) = a.
3. Por la parte 1., sabemos que x = a · b − a · c es el único elemento tal que a · c + x = a · b. Ahora, para
y = a · (b − c), tenemos lo siguiente:

a · c + y = a · c + a · (b − c)
= a · [c + (b − c)] por el axioma de distributividad
=a·b nuevamente por la parte 1.

Como sólo hay un elemento x que satisface a·c+x = a·b, tenemos que x = y, es decir, a·b−a·c = a·(b−c).

Proposición 3.1.7 (propiedades del 0 respecto a la multiplicación). Las siguientes afirmaciones se cumplen
para todo a, b ∈ R:

1. 0 · a = a · 0 = 0.
2. Si a · b = 0, entonces a = 0 o b = 0.

Demostración:

1. Sabemos que 0 + 0 = 0. Luego, tenemos lo siguiente:

0 · a = (0 + 0) · a
0 · a = 0 · a + 0 · apor el axioma de distributividad.

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Sumamos −(0 · a) a ambos lados de la igualdad anterior. Tenemos ası́:

0 · a + [−(0 · a)] = (0 · a + 0 · a) + [−(0 · a)]


0 = (0 · a + 0 · a) + [−(0 · a)] por el axioma de existencia de inversos
0 = 0 · a + [0 · a + [−(0 · a)]] por el axioma de asociatividad
0=0·a+0 por el axioma de existencia de inversos
0=0·a por el axioma del elemento neutro.

2. Supongamos que a · b = 0. Si a = 0 no hay nada que demostrar. Asumamos entonces que a 6= 0. Luego,
por la Proposición 3.1.4 tenemos que existe un único elemento a−1 tal que a · a−1 = a−1 · a = 1. Ahora,
multiplicamos la igualdad a · b = 0 por a−1 a ambos lados, y nos queda:

a·b=0
−1
a · (a · b) = a−1 · 0
(a−1 · a) · b = a−1 · 0 por el axioma de asociatividad
−1
1·b=a ·0 por el axioma de existencia de recı́procos
−1
b=a ·0 por el axioma del elemento neutro
b=0 por la parte 1.

Proposición 3.1.8 (regla de los signos). Sean a, b ∈ R. Entonces, (−a) · b = −(a · b) y (−a) · (−b) = a · b.

Demostración: Probemos primero la igualdad (−a) · b = −(a · b). Sabemos por la Proposición 3.1.4 que
−(a · b) es el único elemento que satisface la igualdad

a · b + [−(a · b)] = [−(a · b)] + a · b = 0. (3.2)

Por otro lado,

a · b + (−a) · b = [a + (−a)] · b
a · b + (−a) · b = 0 · b por el axioma de existencia de inversos
a · b + (−a) · b = 0 por la parte 1. de la Proposición 3.1.7

De manera similar, se tiene que (−a) · b + a · b = 0. Luego, por la unicidad de −(a · b) que satisface la igualdad
(3.2), se tiene que

−(a · b) = (−a) · b. (3.3)

Ahora probemos la igualdad (−a) · (−b) = a · b usando la igualdad (3.3):

(−a) · (−b) = −[a · (−b)] por (3.3)


= −[(−b) · a] por el axioma de conmutatividad
= −[−(b · a)] nuevamente por (3.3)
=b·a por la parte 2. de la Proposición 3.1.6
=a·b nuevamente por el axioma de conmutatividad.

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Proposición 3.1.9 (división). Las siguientes afirmaciones se cumplen para a, b, c, d ∈ R.

1. Si a 6= 0, entonces existe uno y sólo un elemento x ∈ R tal que a · x = b. A tal x lo denotaremos por
x = ab y se denomina cociente de b y a. Más aún, ab = b · a−1 .

2. Si a 6= 0, entonces (a−1 )−1 = a.

3. Si b 6= 0 y d 6= 0, entonces
a c a·d+b·c
+ = .
b d b·d

4. Si b 6= 0 y d 6= 0, entonces
a c a·c
· = .
b d b·d

5. Si b 6= 0, c 6= 0 y d 6= 0, entonces
a
b a·d
c = .
d b·c

Demostración:

1.

• Existencia: Sea x = b · a−1 . Luego, tenemos:

a · x = a · (b · a−1 )
= (a · b) · a−1 por el axioma de asociatividad
−1
= (b · a) · a por el axioma de conmutatividad
−1
= b · (a · a ) por el axioma de asociatividad
=b·1 por la Proposición 3.1.4
=b por el axioma del elemento neutro.

• Unicidad: Sea y ∈ R un elemento que también satisface a · y = b. Luego, a · y = a · x, es decir,


y · a = x · a. Finalmente, por la Proposición 3.1.5 tenemos que y = x.

2. Sea a 6= 0. Luego, existe el recı́proco a−1 de a, que también es diferente de cero. Esto a su vez implica
que existe el recı́proco (a−1 )−1 de a−1 , que sabemos que es el único elemento de R tal que

(a−1 )−1 · a−1 = a−1 · (a−1 )−1 = 1.

Por otro lado, la igualdad previa también se cumple si colocamos a en el lugar de (a−1 )−1 , por la
Proposición 3.1.4. Por lo tanto, (a−1 )−1 = a.

3. Supongamos que b 6= 0 y d 6= 0. Sabemos que a·d+b·c


b·d es el único elemento que satisface la igualdad
 
a·d+b·c
(b · d) · = a · d + b · c. (3.4)
b·d

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Por otro lado, tenemos para ab + dc lo siguiente:
ha ci a c
(b · d) · + = (b · d) · + (b · d) · por el axioma de distributividad
b d b d
= (b · d) · (a · b−1 ) + (b · d) · (c · d−1 ) por la parte 1.
−1 −1
= (a · d) · (b · b ) + (b · c) · (d · d ) por los axiomas de conmutatividad y asociatividad
= (a · d) · 1 + (b · c) · 1 por la Proposición 3.1.4
=a·d+b·c por el axioma del elemento neutro.
a·d+b·c a·d+b·c a
Entonces, por la unicidad de b·d en la igualdad (3.4), se tiene que b·d = b + dc .

a·c
4. Aplicamos el mismo razonamiento que el la parte anterior. Sabemos que b·d es el único elemento de R
que satisface la igualdad
a·c
(b · d) · = a · c.
b·d
a
Por otro lado, para b · dc , se tiene:
ha ci
(b · d) · · = (b · d) · [a · b−1 · c · d−1 ]
b d
= (a · c)[(b · b−1 ) · (d · d−1 )]
= (a · c)(1 · 1)
= (a · c) · 1
= a · c.
a·c a
Por lo tanto, b·d = b · dc .

a
5. Sabemos por la parte 1. que b
c es el único elemento de R que cumple con la igualdad
d

a
c b a
· c = . (3.5)
d d b

Por otro lado,


 
c a·d c a d
· = · · por la parte 4.
d b·c d b c
 
c d a
= · · por el axioma de conmutatividad
d c b
 
c d a
= · · por el axioma de asociatividad
d c b
a
= [(c · d−1 ) · (d · c−1 )] · por la parte 1.
b
−1 −1 a
= [(c · c ) · (d · d)] · por los axiomas de conmutatividad y asociatividad
b
a
=1· por el axioma del elemento neutro
b
a
=
b

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a
Por lo tanto, debido a la unicidad de b
c en la igualdad (3.5), se tiene que:
d

a
b a·d
c = .
d b·c

3.2 Axiomas de orden de los números relaes


La lista de axiomas de cuerpo que hemos estudiado representan el aspecto algebraico de R. En otras palabras,
estos axiomas tienen que ver únicamente con las operaciones de suma y multiplicación, ası́ como también las
propiedades que pueden probarse a partir de los mismos.
Ahora nos enfocaremos en los axiomas de orden y el axioma de completitud de R. Estos representan el
aspecto geométrico de R. Los axiomas de orden, por un lado, nos permiten comparar números reales y poder
visualizar a R como una recta. El axioma de completitud, por otro lado, tendrá que ver con la idea de
aproximación en R, y nos permitirá completar R a partir de Q agregando los números irracionales.
Recordemos la lista de axiomas de orden. Dentro de estos tres axiomas, se asume que existe cierto subconjunto
R+ ⊆ R, llamado conjunto de números reales positivos, tal que:

• Axioma 7: Si a, b ∈ R+ , entonces a + b ∈ R+ y a · b ∈ R+ .
• Axioma 8: Para todo número real a 6= 0, o a ∈ R+ o −a ∈ R+ , pero no se pueden cumplir ambas
condiciones simultáneamente.
• Axioma 9: 0 6∈ R+ .
Notación 3.2.1. Los tres axiomas anteriores nos permiten definir los sı́mbolos <, >, ≤ y ≥:

• a < b si b − a ∈ R+ .
• a > b si b < a.
• a ≤ b si a < b o a = b.
• a ≥ b si b < a o a = b.

Además, para todo a ∈ R, se tiene a > 0 si, y sólo si a ∈ R+ . Por otro lado, diremos que a es negativo si
a < 0, y que a es no negativo si a ≥ 0. Por convención, 0 no es ni positivo ni negativo.
Si a, b, c ∈ R, las desigualdades simultáneas a < b y b < c se representan por

a < b < c.

De forma análoga, se pueden interpretar las desigualdades a < b ≤ c, a ≤ b < c y a ≤ b ≤ c.

Estamos listos para probar algunas propiedades a partir de los axiomas de orden.
Proposición 3.2.2 (tricotomı́a). Para a y b en R, se verifica una y sólo una de las relaciones a < b, a > b
o a = b.

Demostración: Podemos asumir que a 6= b. En caso de ser iguales, se tendrı́a automáticamente la conclusión
y no habrı́a nada que demostrar.
Tenemos entonces b − a 6= 0. Por el axioma 8, se tiene que sólo se cumple o b − a ∈ R+ o −(b − a) ∈ R+ ,
pero no ambas. En el primer caso, a < b, y en el segundo, a > b.

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Proposición 3.2.3 (transitividad). Si a < b y b < c, entonces a < c.

Demostración: Sabemos que b − a ∈ R+ y c − b ∈ R+ , y queremos probar que c − a ∈ R+ .


Basta notar que
c − a = (c − b) + (b − a) ∈ R+ , usando el axioma 7.

Proposición 3.2.4 (preservación o inversión del orden). Sean a, b, c ∈ R tales que a < b. Entonces se
cumplen las siguientes afirmaciones.

1. a + c < b + c.
2. Si c > 0, entonces a · c < b · c.
3. Si c < 0, entonces a · c > b · c.

Demostración:

1. Tenemos que (b + c) − (a + c) = b − a ∈ R+ ya que a < b. Entonces, a + c < b + c.


2. Tenemos que b · c − a · c = (b − a) · c ∈ R por el axioma 7., ya que b − a ∈ R+ y c ∈ R+ . Entonces,
a · c < b · c.
3. Si c < 0, tenemos −c > 0. Entonces por la parte 2., a · (−c) < b · (−c), es decir, −a · c < −b · c. Esto
implica que a · c − b · c = −b · c − (−a · c) ∈ R+ , es decir, a · c > b · c.

Corolario 3.2.5. Las siguientes afirmaciones se cumplen.

• Si a 6= 0, entonces a2 > 0.

• 1 > 0.
• Si a < b, entonces −a > −b.

Demostración:

1. Si a > 0, haciendo c = a en la parte 2. de la proposición anterior, tenemos el resultado.


Ahora supongamos que a < 0. Luego, 0 − a ∈ R+ , es decir, −a > 0. Entonces por la parte 2. de la
proposición anterior (haciendo c = −a), tenemos que a < 0 y −a > 0 implica que (−a) · a < (−a) · 0,
es decir, −a2 < 0. Esto implica que 0 − (−a2 ) ∈ R+ , o dicho de otra forma, a2 > 0.
2. Para la segunda afirmación, sabemos que 1 6= 0. Entonces por la parte anterior, nos queda 12 > 0.
Pero 12 = 1, de lo cual se sigue el resultado.

3. Finalmente, 1 > 0 implica que −1 < 0. Luego, haciendo c = 1 en la parte 3 de proposición anterior,
tenemos que −a > −b si a < b.

Proposición 3.2.6. Si a · b > 0, entonces a y b son o ambos positivos o ambos negativos.

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Demostración: Recordamos que el producto de dos números reales es cero si alguno de ellos es cero. Luego,
lo primero que podemos notar es que a · b 6= 0 implica a 6= 0 y b 6= 0. A partir de este punto, podemos hacer
un análisis por casos dependiendo de la positividad de a, para concluir que a y b son o ambos positivos o
ambos negativos.

• Caso a > 0: Supongamos que b < 0. Luego, por la parte 3. de pa Proposición 3.2.4, tenemos que
a · b < 0 · b, es decir, a · b < 0, teniendo ası́ una contradicción. Por lo tanto, b > 0.
• Caso a < 0: Este caso es análogo al anterior. Se asume que b > 0 y se lega a una contradicción, por lo
que b tiene que ser negativo.

Proposición 3.2.7. Si a < c y b < d, entonces a + b < c + d.

Demostración: Hay que probar que (c + d) − (a + b) ∈ R+ . Tenemos:

(c + d) − (a + b) = (c − a) + (d − b),

donde c − a ∈ R+ porque a < c, y d − b ∈ R+ porque b < d. El resultado se sigue del axioma 7., es decir,
c − a, d − b ∈ R+ implican (c − a) + (d − b) ∈ R+ , de donde (c + d) − (a + b) ∈ R+ .
Observación 3.2.8. Podemos representar al conjunto R de los números relaes como una recta en un plano.
Hacemos corresponder a cada número real uno, y sólo un punto en la recta; y a cada punto de la recta
uno, y sólo un número real. Por ejemplo, para 0, 1 ∈ R tenemos dos puntos (diferentes) asociados, y dicha
asociación nos permite establecer la escala de nuestra recta.

Recta real

Debido a esta representación, a la recta de la figura anterior se le suele llamar recta real, y a los elementos
de R se le suele llamar puntos. Podemos notar que x > 0 si x está a la derecha de x, y que x < 0 si x está
a la izquierda de 0. Por otro lado, x < y si x está a la izquierda de y.
Es importante tener en cuenta de ahora en adelante esta representación geométrica del conjunto R, ya que
puede ayudarnos a intuir cómo hacer las demostraciones de ciertos resultados.

3.3 El axioma de completitud de los números reales


En esta sección estudiaremos el último axioma que define los números reales. La palabra “define” tiene
mucho peso aquı́. Hasta el momento, los nueve axiomas (6 de cuerpo y 3 de orden) que hemos estudiado no
son suficientes para describir al conjunto R. De hecho, Q también satisface estos nueve axiomas. Entonces,
¿en qué se diferencian Q y R? La respuesta está en el axioma de completitud.
Los axiomas de cuerpo y de orden no son suficientes para resolver ciertas ecuaciones en R. Por ejemplo,
2
usando sólo los nueve axiomas anteriores, no se puede probar que existe√ un número real x tal que x = 2.
Sabemos (y luego demostraremos) que tal x sı́ existe (a saber, x = ± 2), pero esta solución se construye
gracias al axioma de completitud. Por otro lato, no existe ningún racional que sea solución de tal ecuación,
y es en este punto donde debemos diferenciar de una vez a Q de R para empezar nuestro estudio de los
irracionales por medio del último axioma de R.

11
Proposición 3.3.1. No existe ningún número racional x ∈ Q tal que x2 = 2.

Demostración: Hagamos una demostración por reducción al absurdo. Es decir, supongamos que sı́ existe
un número racional x tal que x2 = 2, y llegaremos a una contradicción.
Sea x = a/b un número racional tal que x2 = 2, donde escogemos a y b enteros coprimos con a 6= 0.
Recordemos que dos enteros son coprimos si su máximo común divisor m.c.d(a, b) es 1. Luego, al ser a y b
coprimos, podemos notar que al menos uno de estos enteros debe ser impar. En efecto, si ambos no fueran
impares (es decir, si ambos fueran pares), tendrı́amos que existirı́an k, q ∈ Z tales que a = 2k y b = 2q. De
esto se tiene que 2 es un divisor común de a y b, por lo que m.c.d(a, b) ≥ 2, lo que contradice el hecho que a
y b son coprimos.
Volviendo al problema, tenemos dos enteros a y b, al menos uno de ellos impares, tales que a2 = 2b2 .
Ahora dividiremos la prueba en dos casos con respecto a la paridad de a y b, y en ambos llegaremos a una
contradicción.

• a es impar:
Recordemos que el cuadrado de todo número impar es también impar. Luego, a2 es impar. Por otro
lado, 2b2 es par (pues es 2 multiplicado por otro entero). Como a2 = 2b2 , tenemos que a2 es par e
impar, lo cual es una contradicción.

• b es impar:
Para esta parte, recordemos que si el cuadrado de un entero es par, entonces dicho entero también es
par. Esto es simplemente la negación de la implicación: m ∈ Z impar =⇒ m2 impar. Luego, como
a2 = 2b2 es par, tenemos que a es par. Entonces, existe k ∈ Z tal que a = 2k.
Usando lo anterior, tenemos 4k 2 = 2b2 . Luego, b2 = 2k 2 , es decir, b2 es par. Pero esto no es posible,
pues si b es impar entonces b2 también es impar. Tenemos entonces una contradicción.

Se ha llegado a una contradicción en ambos casos. Por lo tanto, podemos concluir que no existe x ∈ Q tal
que x2 = 2.

Recordemos lo que dice el último axioma de la construcción de R.

• Axioma 10 (axioma de completitud): Todo conjunto no vació S de números reales acotado superior-
mente posee extremo superior.

Algunas explicaciones son necesarias para comprender qué nos dice el axioma anterior. No sabemos qué
significa ser acotado superiormente qué es extremo superior. Veremos estos conceptos a continuación.

Cota superior de un conjunto, elemento máximo y extremo superior


Estudiemos los conceptos de cota superior y elemento máximo, y veamos algunos ejemplos.

Definición 3.3.2 (cota superior). Sea S un conjunto no vacı́o de R. Diremos que S está acotado superi-
ormente si existe B ∈ R tal que s ≤ B para todo s ∈ S. A tal elemento B se denomina una cota superior
de S. Note que B no tiene por qué estar en S.
Un conjunto no vacı́o de R sin cota superior se dice no acotado superiormente.

Definición 3.3.3 (elemento máximo). Sea S un conjunto no vacı́o de R. Si S está acotado superiormente
por B, y además B ∈ S, diremos que B es el elemento máximo de S.

Proposición 3.3.4. Si S posee elemento máximo B, entonces es único.

12
Demostración: Supongamos que existe B 0 ∈ R que también es elemento máximo de S, es decir, B 0 es cota
superior de S y B 0 ∈ S. Luego, como B ∈ S y B 0 es cota superior de S, se tiene que B ≤ B 0 . De manera
similar, se tiene que B 0 ≤ B. Por lo tanto, B = B 0 .

Debido a la proposición anterior, escribiremos B = max(S) para decir que B es el elemento máximo de S
(en caso de existir).
Ejemplo 3.3.5.

1. R+ , el conjunto de los números reales positivos, es un conjunto no acotado superiormente.


2. Sea S el conjunto de todos los x ∈ R tales que 0 ≤ x ≤ 1. Vemos que S está acotado superiormente por
1, y que 1 es su elemento máximo.
3. Sea S el conjunto de todos los x ∈ R tales que 0 ≤ x < 1. En este caso, 1 es una cota superior de S,
pero S no posee elemento máximo. En particular, 1 no es elemento máximo de S.
Supongamos que S sı́ posee elemento máximo y lleguemos a una contradicción. Sea B = max(S) y
consideremos B 0 = (B + 1)/2. Note que B < 1 y que B 0 es el punto medio entre B y 1.

Luego, B 0 < 1, por lo que B 0 ∈ S. Como B es cota superior de S, tenemos que B 0 ≤ B. Por otro lado,
B < B 0 , por lo que se tiene una contradicción.
Recuerde lo que se dijo en la Observación 3.2.8. Para probar que S no tenı́a elemento máximo, usamos
la representación geométrica de R para intuir una demostración. La demostración en sı́ es totalmente
analı́tica y no depende de la figura anterior, pero ésta nos ayuda a entender mejor los argumentos.

El elemento 1 ∈ R para el ejemplo 3. anterior no posee el rol de elemento máximo, sin embargo, podemos
notar que 1 es la menor de las cotas superiores de S, es decir, 1 es extremo superior de S.
Definición 3.3.6 (extremo superior). Sea S un subconjunto no vacı́o de R. Un número B ∈ R es extremo
superior (o supremo) de S si posee las dos siguientes propiedades:

1. B es una cota superior de S.


2. Ningún número menor que B es cota superior para S. Es decir, si B 0 es cota superior de S, entones
B ≤ B0.
Observación 3.3.7.

1. Si S posee elemento máximo B = max(S), entonces B es extremo superior de S.


En efecto, ya sabemos que B es cota superior de S. Por otro lado, si B 0 es cota superior de S, tenemos
que s ≤ B 0 para todo s ∈ S. En particular, como B ∈ S, se tiene que B ≤ B 0 , por lo que B satisface
la condición 2. de la definición anterior. Por lo tanto, B = max(S) es extremo superior.
2. Si S posee elemento máximo B, entonces éste es único, y lo denotaremos por B = sup(S).
Para probar tal unicidad, supongamos que existe B 0 ∈ R extremo superior de S. Luego, B 0 es cota
superior. Por la propiedad 2. de la definición anterior aplicada a B, tenemos que B ≤ B 0 . De manera
análoga, se deduce B 0 ≤ B aplicando la propiedad 2. de la definición anterior al elemento B 0 . Por lo
tanto, B = B 0 .

13
3. A diferencia del elemento máximo, el extremo superior de un conjunto S no necesariamente pertenece
a S. Tenemos como ejemplo el conjunto S = {x ∈ R / 0 ≤ x < 1} del Ejemplo 3.3.5 - 3., donde 1 es
extremo superior de S pero 1 6∈ S.

Cota inferior de un conjunto, elemento mı́nimo y extremo inferior


Ası́ como están las definiciones de cota superior, elemento máximo y extremo superior, también existen
definiciones análogas de cota inferior, elemento mı́nimo y extremo inferior.

Definición 3.3.8. Sea S un conjunto no vacı́o de R.

1. Diremos que S está acotado inferiormente si existe A ∈ R tal que A ≤ s para todo s ∈ S. A tal
elemento A se denomina una cota inferior de S. Note que A no tiene por qué estar en S.
Un conjunto no vacı́o de R sin cota inferior se dice no acotado inferiormente.

2. Si S está acotado inferiormente por A y A ∈ S, diremos que A es el elemento mı́nimo de S. Tal A


es único y se denota por A = min(S).

3. Un número A ∈ R es extremo inferior (o ı́nfimo) de S si A es una cota inferior de S y si A0 ≤ A


para toda cota inferior A0 de S. Tal A es único y se denota por A = inf(S).

El siguiente resultado es la versión del axioma de completitud para la noción de extremo inferior, y se puede
probar mediante el uso de dicho axioma.

Teorema 3.3.9. Todo conjunto no vacı́o S de R acotado inferiormente posee extremo inferior, es decir,
existe un número real L tal que L = inf(S).

Para este teorema, daremos dos demostraciones diferentes.

Demostración 1: Consideremos el conjunto −S = {−s / s ∈ S}. Claramente, −S es no vacı́o.


Notamos que −S está acotado superiormente. En efecto, sea A una cota inferior de S. Luego, A ≤ s para
todo s ∈ S. Entonces, −s ≤ −A para todo s ∈ S, es decir, −A es una cota superior de −S. Por el axioma
de completitud, se tiene que −S posee extremo superior T = sup(−S). Veamos ahora que L := −T es el
extremo inferior de S.

• −T es cota inferior de S: En efecto, −s ≤ T para todo s ∈ S, pues T es cota superior de −S. Luego,
−T ≤ s para todo s ∈ S, es decir, −T es una cota inferior de S.

• −T es la mayor de las cotas inferiores de S: Sea A una cota inferior de S. Luego, −A es una cota
superior de −S. Como T es el extremo superior de −S, se tiene que T ≤ −A. Esto implica que A ≤ −T
para toda cota inferior A de S.

Las dos condiciones anteriores implican que L = −T es el extremo inferior de S.

Demostración 2: Consideremos el conjunto I definido como sigue:

I := {b ∈ R / b es cota inferior de S}.

Primero veamos que I posee extremo superior.

• I 6= ∅: Como S está acotado inferiormente, entonces existe al menos una cota inferior de S, por lo que
I 6= ∅.

14
• I está acotado superiormente: En efecto, como S 6= ∅, existe s ∈ S. Luego, para todo b ∈ I, se tiene
que b ≤ s pues b es cota inferior de S y s ∈ S. Entonces, s es una cota superior de I.

Debido a las dos afirmaciones anteriores, se tiene por el axioma de completitud que I posee extremo superior
sup(I). Ahora nos enfocaremos en probar que sup(I) = inf(S).

• sup(I) es cota inferior de S: Sea s ∈ S. Luego, b ≤ s para todo b ∈ I. Esto implica que s es cota
superior de I, y como sup(I) es la menor de las cotas superiores de I, se tiene que sup(I) ≤ s. Esta
desigualdad vale para todo s ∈ S, y por ende se tiene que sup(I) es una cota inferior de S.
• sup(I) es la mayor de las cotas inferiores de S: Sea b una cota inferior de S. Luego, b ∈ I. Por definición
de supremo, se tiene que b ≤ sup(I). Entonces, sup(I) es la mayor de las cotas inferiores de S.

Las dos afirmaciones anteriores demuestran finalmente que sup(I) = inf(S). Por lo tanto, S posee extremo
inferior.
Ejemplo 3.3.10. Sea A = A1 ∪ A2 , donde
   
1 1
A1 := −1 / n≥1 y A2 := +1 / n≥1 .
2n − 1 2n
3
Entonces, sup(A) = max(A) = 2 y inf(A) = −1. Por otro lado, A no tiene elemento mı́nimo.
Ejemplo 3.3.11. Sea S el conjunto de los números reales de la forma (1 + 1/n)n con n ∈ N.
Notamos que (1 + 1/n)n > 1 para todo n ∈ N. También, se puede ver que S está acotado superiormente. Por
el Axioma 10 y el teorema anterior, S posee supremo e ı́nfimo. El ı́nfimo de S es 2, y como 2 = (1 + 1/1)1 , se
tiene que 2 es el elemento mı́nimo de S. El supremo de S, por otro lado, es el número de Euler e ≈ 2, 718.

Propiedades del extremo superior y extremo inferior


En esta sección veremos algunas propiedades del extremo superior e inferior de un conjunto, además de
estudiar algunas relaciones entre ellos.
Teorema 3.3.12. Sea h > 0 y S un subconjunto de números reales. Las siguientes afirmaciones se cumplen:

1. Si S tiene extremo superior, entonces existe s ∈ S tal que s > sup(S) − h.


2. Si S tiene extremo inferior, entonces existe t ∈ S tal que t < inf(S) + h.

Demostración: Sólo probaremos la parte 1., ya que 2. es análoga.


Hagamos una prueba por reducción al absurdo. Supongamos que s ≤ sup(S) − h para todo s ∈ S. Luego,
sup(S) − h es una cota superior de S. Como sup(S) es la menor de todas las cotas superiores de S, se tiene
que sup(S) ≤ sup(S) − h. De esto se deduce que h ≤ 0, lo cual contradice el hecho que h > 0. Por lo tanto,
existe s ∈ S tal que s < sup(S) − h.

15
Teorema 3.3.13. Dados dos conjuntos no vacı́os A y B de R, se define la suma de A y B como el conjunto

C := {a + b / a ∈ A y b ∈ B}.

Tal C suele denotarse como A + B. Las siguientes afirmaciones sobre C se cumplen:

1. Si A y B poseen extremo superior, sup(A) y sup(B), entonces también C. Más aún,

sup(C) = sup(A) + sup(B).

2. Si A y B poseen extremo inferior, inf(A) y inf(B), entonces también C. Más aún,

inf(C) = inf(A) + inf(B).

Demostración: Sólo probaremos la parte 1., ya que la 2. es análoga.


Sea c = a+b ∈ C. Como sup(A) es cota superior de A y sup(B) es cota superior de B, se tiene que a ≤ sup(A)
y b ≤ sup(B). Entonces, se tiene que c ≤ sup(A) + sup(B), para todo c ∈ C. Es decir, sup(A) + sup(B) es
cota superior de C. Tenemos entonces por el Axioma 10. que C posee extremo superior sup(C). Luego, al
ser sup(C) la menor de las cotas superiores de C, se tiene que

sup(C) ≤ sup(A) + sup(B).

Ahora probaremos la desigualdad contraria sup(A) + sup(B) ≤ sup(C) usando el teorema anterior. Tomamos
cualquier n ∈ N y consideramos h = 1/n. Luego, el Teorema 3.3.13 implica que existen a0 ∈ A y b0 ∈ B
tales que a0 > sup(A) − 1/n y b0 > sup(B) − 1/n. Sumando ambas desigualdades, se tiene que
2
sup(A) + sup(B) < a0 + b0 + .
n
Pero a0 + b0 ≤ sup(C), de donde se tiene:
2 2
sup(A) + sup(B) < a0 + b0 + ≤ sup(C) + .
n n
Esta desigualdad se cumple para todo n ∈ N, lo cual implica que

sup(C) ≤ sup(A) + sup(B).

Observación 3.3.14. La última desigualdad en la prueba del Teorema 3.3.13 no está bien justificada, es-
trictamente hablando. Sin embargo, la misma será consecuencia de la llamada propiedad arquimediana
de los números reales, que estudiaremos en la siguiente sección.
Ejemplo 3.3.15. Considere los intervalos A = (2, 4] y B = [3, 5). Note que C = A + B = (5, 9). En efecto,
sea c ∈ C. Luego, c = a + b con a ∈ A y b ∈ B, es decir, 2 < a ≤ 4 y 3 ≤ b < 5. Entonces, por propiedades
ya vistas para < y ≤, se tiene que

2+3<a+b<4+5
5 < a + b < 9.

Entonces, puede verse directamente que sup(C) = 9 e inf(C) = 5, o bien usando el teorema anterior:
sup(C) = sup(A) + sup(B) = 4 + 5 = 9 e inf(C) = inf(A) + inf(B) = 2 + 3 = 5.
Tenga en cuenta que si x < y y z ≤ w, entonces al sumar, en la desigualdad resultante x + z < y + w
“sobrevive” la desigualdad estricta. Por ejemplo, 1 < 3 y 4 ≤ 4, y luego 5 = 1 + 4 < 3 + 4 = 7.

16
Ejemplo 3.3.16. Sea A ⊆ R el conjunto dado por
 
1
C := (−1)n π − / n ∈ N .
n

Podemos ver que C = A + B, donde


 
n 1
A := {(−1) π / n ∈ N} = {−π, π} y B := − /n∈N .
n

Tenemos que sup(B) = π, inf(B) = −π, sup(C) = 0 y inf(C) = −1. Entonces, por el teorema anterior, se
tiene que sup(A) = π + 0 = π y inf(A) = −π + (−1) = −(π + 1).

Observación 3.3.17. No es cierto en general que si D = {a − b / a ∈ A y b ∈ B}, entonces sup(D) =


sup(A) − sup(B) y inf(D) = inf(A) − inf(B). En efecto, para el ejemplo anterior tendrı́amos que
 
1
sup(C) = sup({(−1)n π / n ∈ N}) − sup /n∈N = π − 1,
n
 
1
inf(C) = inf({(−1)n π / n ∈ N}) − inf /n∈N = −π − 0 = −π,
n

pero sabemos que estos no son los valores del supremo e ı́nfimo de C := (−1)n π − n1 / n ∈ N .


Lo que sı́ podemos hacer es reescribir D = A + (−B), donde −B = {−b / b ∈ B}, y se tiene por el
Teorema 3.3.13 y por lo visto en la demostración del Teorema 3.3.9 que:

sup(D) = sup(A) + sup(−B) = sup(A) − inf(B),


inf(D) = inf(A) + inf(−B) = inf(A) − sup(B).

Volviendo al mismo ejemplo anterior, tendrı́amos que:


 
1
sup(C) = sup ({(−1)n π / n ∈ N}) − inf /n∈N = π − 0 = π,
n
 
1
inf(C) = inf ({(−1)n π / n ∈ N}) − sup /n∈N = −π − 1 = −(π + 1).
n

Aplicación 1: propiedad arquimediana de los números reales

Antes de que se recordara el axioma de completitud, se afirmó que tanto R como Q satisfacen los axiomas de
orden y de cuerpo. Entonces, no es descabellado pensar que otros subconjuntos de R con los cuales estamos
familiarizados, por ejemplo N, Z y el mismo Q, puedan construirse a partir de los axiomas de orden y de
cuerpo. Para construir los irracionales, por otro lado, ya hemos dicho que hace falta el axioma de completitud,
y esto lo ilustraremos en la siguiente sección.

• Sabemos que 1 ∈ R existe por uno de los axiomas de cuerpo. Por otro lado, tenemos la existencia de
1 + 1 ∈ R, el cual denotaremos por 2. A partir de 1 y 2, construimos 3 = 1 + 2, y ası́ sucesivamente
hasta tener todos los números naturales N.

• Para construir los enteros, partimos de N. Por un lado, la existencia de 0 la garantiza uno de los
axiomas de cuerpo. Y por otro lado, para cada m ∈ N, existe −m ∈ R tal que m + (−m) = 0. De esta
forma, se define
Z = N ∪ {0} ∪ {−m ∈ R / m ∈ N}.

17
Tenemos entonces a N como subconjunto de R construı́do a partir de los axiomas de cuerpo. También
podemos comparar los elementos de N por medio de los axiomas de orden. Y finalmente, con el axioma de
completitud, se puede demostrar que N no posee cota superior. Este hecho tiene que ver con una propiedad
de R conocida como la propiedad arquimediana.

Lema 3.3.18. El conjunto N de los números naturales no posee cota superior.

Demostración: Hagamos una demostración por reducción al absurdo. Es decir, supongamos que N posee
una cota superior. Luego, por el axioma de completitud, se tiene que N posee extremo superior B = sup(N).
Consideremos el número B − 1. Como B − 1 < B, B − 1 no puede ser cota superior de N. Luego, existe
n0 ∈ N tal que B − 1 < n0 . La última desigualdad implica que B < n0 + 1. Por otro lado, n0 + 1 ∈ N, por
lo que n0 + 1 ≤ B pues B es el extremo superior de N. Tenemos entonces que B < n0 + 1 y n0 + 1 ≤ B, lo
cual es una contradicción.

Lema 3.3.19. Para cada número real x existe un entero positivo n tal que n > x.

Demostración: Nuevamente hagamos un argumento por reducción al absurdo. Al negar la tesis del enun-
ciado, se tiene que n ≤ x para todo n ∈ N, es decir, x es una cota superior de N. Pero esto contradice el
lema anterior. Por lo tanto, existe n ∈ N tal que n > x.

Teorema 3.3.20 (propiedad arquimediana de R). Si x > 0 e y ∈ R es un número real arbitrario, entonces
existe un número natural n tal que nx > y.

Demostración: Basta aplicar el lema anterior para el elemento y/x.

Observación 3.3.21. En la prueba del Teorema 3.3.13, habı́a quedado pendiente justificar que si
2
sup(A) + sup(B) < sup(C) + (3.6)
n
para todo n ∈ N, entonces se tiene la desigualdad

sup(A) + sup(B) ≤ sup(C).

Esto se puede demostrar con la propiedad arquimediana que recién demostramos.


Supongamos que se cumple lo contrario, es decir, que

sup(A) + sup(B) > sup(C).

Luego, nos queda que sup(A) + sup(B) − sup(C) > 0. Consideremos entonces x = sup(A) + sup(B) − sup(C)
e y = 2 en la propiedad arquimediana. Tenemos que existe n0 ∈ N tal que n0 x > y, es decir,

n0 (sup(A) + sup(B) − sup(C)) > 2.

Despejando, nos queda la desigualdad


2
sup(A) + sup(B) > sup(C) + .
n0

18
Por otro lado, por (3.6), también se tiene la desigualdad
2
sup(A) + sup(B) < sup(C) + .
n0
La validez de estas dos últimas desigualdades es claramente una contradicción. Por lo tanto, tiene que ocurrir
que sup(A) + sup(B) ≤ sup(C).

Aplicación 2: existencia de raı́ces cuadradas


Ya hemos probado que la ecuación x2 = 2 no tiene solución en el conjunto Q. Con lo que sabemos del
axioma de completitud, sumado a las propiedades del concepto de supremo de un conjunto, estamos listos
para probar que x2 = 2 sı́ posee solución en R. Nótese que tal solución debe estar en R\Q.
Para la ecuación x2 = 2, notamos además que si x es una solución, entonces −x también lo es pues (−x)2 =
x2 = 2. Más aún, x2 = 2 tiene a lo sumo dos soluciones. En efecto, supongamos que x e y son soluciones.
Luego, x2 = 2 = y 2 , de donde x2 − y 2 = 0, es decir, (x − y)(x + y) = 0. Finalmente, se tiene x = y o x = −y.

Teorema 3.3.22. Sea a ≥ 0. La ecuación x2 = a tiene solución en R. En otras palabras, todo número real
a no negativo tiene raı́z cuadrada.

Demostración: Podemos suponer que a > 0, pues si a = 0, entonces x2 = 0 posee una y sólo una solución
(a saber, x = 0).
Para a > 0 usaremos el axioma de completitud para hallar una solución de x2 = a. Consideremos el conjunto

S := {x ∈ R+ / x2 ≤ a}.

a a a2
• S 6= ∅: En efecto, el elemento 1+a pertenece a S, pues 1+a >0y (1+a)2 ≤ a.

• S posee cota superior: Basta considerar (1 + a)2 . Tenemos que a < (1 + a)2 , por lo que 1 + a es una
cota superior de S.

a
Por el axioma de completitud, tenemos que S posee extremo superior, al cual llamaremos b. Como 1+a >0
a
y b es cota superior de S, tenemos b ≥ 1+a > 0.
Veamos que b2 = a. Por la propiedad de tricotomı́a, tenemos que sólo puede cumplirse una de las siguientes
tres condiciones: b2 > a, b2 < a o b2 = a.

• Supongamos que b2 > a: Vamos a construir un elemento c ∈ R+ menor que b y que a la vez es cota
superior de S. A saber, tal c viene dado por:

b2 − a
c := b − .
2b
Luego, c − b < 0, es decir, c < b. Por otro lado,

(b2 − a)2 (b2 − a)2


c2 = b2 − (b2 − a) + = a + > a ≥ x2 ,
4b2 4b2
para todo x ∈ S. Como c = 21 b + ab > 0 y x > 0, se tiene que c2 > x2 implica que c > x para todo


x ∈ S, es decir, c es una cota superior de S. Ahora, b es la menor cota superior de S, de donde tenemos
b ≤ c.
Para el elemento c construı́do, hemos probado las desigualdades b > c y b ≤ c, pero ambas no pueden
ser ciertas simultáneamente, obteniendo ası́ una contradicción.

19
• Supongamos b2 < a: Vamos a proceder a un modo ligeramente diferente al caso anterior. Construiremos
un elemento c tal que b + c ∈ S.
2 2
Sabemos que a − b2 > 0 y b > 0. Luego, a−b a−b
3b > 0. Al ser 3b y b ambos positivos, se puede escoger
+ a−b2
un c ∈ R tal que c < b y c < 3b . Veamos ahora que b + c ∈ S. En efecto:

(b + c)2 = b2 + 2bc + c2 = b2 + c(2b + c) < b2 + 3bc pues c < b,


a − b2
(b + c)2 < b2 + 3bc < b2 + (a − b2 ) pues c < ,
3b
(b + c)2 < a.

Entonces, tenemos b + c ∈ S y por lo tanto b + c ≤ b. Asó, c ≤ 0, lo cual es una contradicción ya que


c > 0.

Debido a que en los dos casos anteriores se obtiene una contradiccón, tenemos que b2 = a es la única opción
posible de la propiedad de tricitomı́a. Por lo tanto, b es una solución de la ecuación x2 = a, llamada la raı́z
cuadrada positiva de a.

Se pueden usar argumentos similares a los mostrados en la prueba anterior para demostrar la existencia de
raı́ces n-ésimas de un número real. Esto depende de la paridad de n.
Teorema 3.3.23 (raı́ces de orden superior). Sea a ∈ R y n ∈ N. Las siguientes afirmaciones se cumplen:

1. Si n es impar, entonces existe un único x ∈ R tal que xn = a.


2. Si n es par y a ≥ 0, entonces existe un único x ∈ R+ tal que xn = a. A tal x se le conoce como raı́z
n-ésima positiva de a.
3. Si n es par y a < 0, entonces no existe ningún x ∈ R tal que xn = a.

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