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Administrativo Ii
Administrativo Ii
3. Función ADMINISTRATIVA:
Criterios de conceptualización.
No tiene en cuanta al órgano sino a la materia, es decir, el contenido del acto. Sostiene
que en algunos casos, todos los órganos cumplen funciones de los demás órganos.
Sostiene que como la función administrativa no se realiza por ningún otro órgano en
forma excluyente, y dado que no le reconoce un contenido propio que la tipifique, ella
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debe definirse como toda actividad que realizan los órganos legislativos y
jurisdiccionales, excluidos respectivamente los hechos y los actos materialmente
legislativos y jurisdiccionales.
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El principio de organización republicana de división de poderes (art. 1 CN) establece
que el PJ será ejercido por la CSJN y los demás tribunales inferiores, imponiendo,
correlativamente, la prohibición al Presidente de ejercer funciones judiciales, aún
durante el estado de sitio. Por otro lado, establece también el principio liberal de
defensa en juicio de la persona y los derechos (art. 18 CN).
Estos 2 principios exigen que esta potestad jurisdiccional sea ejercida, en principio, sólo
por los órganos integrantes del PJ.
Pero la realidad indica que por más que se niegue en el plano teórico la posibilidad
de que determinados entes u órganos administrativos ejerzan funciones
jurisdiccionales, lo cierto es que la realidad legislativa y jurisprudencial impone su
reconocimiento y obliga a diferenciar el acto jurisdiccional de la Adm. del acto
administrativo, cuyo régimen jurídico es sustancialmente distinto.
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1.3 Funciones políticas. Actos de gobierno. El acto institucional. Doctrina y
jurisprudencia.
FUNCIONES POLÍTICAS.
Bajo estas denominaciones se alude a un tipo específico de acto estatal, que sería
diverso del acto administrativo, y que no está sujeto a control judicial.
Como nota peculiar del acto institucional, la doctrina señala que constituye un acto
que no produce efectos jurídicos directos en la esfera jurídica de los particulares o
administrados, operando consecuencias respecto de órganos del E.
Como nota peculiar del acto institucional, la doctrina señala que su emisión es en
principio discrecional, pudiéndolo dictar tanto el órgano ejecutivo como el congreso.
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Designación de diputados y senadores (art. 64 CN).
Nombramiento de los jueces de la C.S.J.N. (art. 99 inc. 4 CN).
Declaración de guerra efectuada por el P.E. (Art. 99 inc. 15º C.N.).
Concertación de determinados tratados internacionales..
Autorización que otorga el Congreso para la entrada de tropas extranjeras al
territorio nacional y la salida de fuerzas nacionales al exterior.
Las privadas son aquellas establecidas entre sujetos particulares; o entre éstos y
sujetos administrativos, pero regidas total o preponderantemente por el
derecho privado.
Objetivo: tiene que ver con el objeto de esa relación, que puede consistir en
actos humanos, conductas (omisión, actuación, deber de prestación) o cosas
(bienes de dominio público).
Subjetivo: se debe dar entre 2 sujetos de derecho, uno de los cuales debe ser la
AP; el otro puede ser tanto un particular como un ente estatal.
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SITUACIÓN JURÍDICA.
b) reclamar tanto la anulación del acto, como la reparación de los perjuicios que el
mismo le produjo (proceso contencioso administrativo de plena jurisdicción).
Son también intereses personales, pero que se tienen de manera concurrente con
otros administrados, no individualmente.
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LICITACIÓN. En una licitación, todas las personas que se presenten tienen un interés
que comparten con los demás en forma concurrente.).
Gozan de una protección jurídica de menor intensidad que la prevista para los
derechos subjetivos, ya que sus titulares pueden reclamar la satisfacción de este tipo de
interés por vía de recursos administrativos, no acciones judiciales. Y en algunas
legislaciones que admiten esta última vía, pueden no obstante reclamar sólo la
anulación del acto de que se trate, pero no los daños y perjuicios que el mismo haya
producido (proceso contencioso administrativo objetivo o “de anulación”).
El anterior Código Cont. Adm. De la Pcia. de Bs. As. (Cod. “Varela”, por su autor), vigente
hasta la reforma constitucional de 1994 (art. 166 últ. Párr.) y la sanción del nuevo Cód. por la
ley 12.008, previó la protección plena de los derechos subjetivos en el proceso contencioso
administrativo. Y respecto de los “intereses legítimos”, una primera interpretación de la SCJBA
desechó su admisión variando su doctrina en 1995, a partir del “caso Rusconi”, en que dio
cabida a la protección jurisdiccional –por acción cont. adm.- a este tipo de intereses.
El actual C.Cont.Adm. de la Pcia. (LEY 12.008 art. 13) confiere legitimación activa
para demandar a “toda persona que invoque una lesión, afectación o
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desconocimiento de sus derechos e intereses tutelados por el ordenamiento
jurídico”; es decir, abandona la triple distinción de la doctrina tradicional,
admitiendo la protección judicial de cualquier interés del que sea titular una o varias
personas, siempre que esté tutelado el mismo por el ordenamiento jurídico, trátese
de un interés colectivo o concurrente. Sólo quedarán excluidos aquellos intereses que,
por coincidir con el interés general, no llegan a configurar un interés “personal y
directo” de un sujeto.
Y dicho Código prevé que el legitimado pueda reclamar tanto la anulación del acto,
como el restablecimiento o reconocimiento del derecho o interés tutelados, como el
resarcimiento de los daños y perjuicios ocasionados.
Por otra parte, con la consagración constitucional, tanto en nación como en provincia,
de los “derechos de incidencia colectiva” (art. 43 CN) o “derechos colectivos” (art. 20
Const. Pcia Bs. As.), también llamados por alguna doctrina “derechos o intereses
difusos”, por la dificultad de identificar a sus titulares; y caracterizados como aquellos
que, sin perjuicio de constituir verdaderos “derechos” de las personas, se refieren a un
bien jurídico esencialmente indivisible (ej: medio ambiente sano, no contaminado;
ecología y cuidado del hábitat, etc.).
Se admite la legitimación activa para interponer acción de amparo contra todo acto u
omisión de autoridades públicas o de particulares que en forma actual o inminente,
lesione, restrinja, altere o amenace con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y
garantías reconocidos por la Constitución, un tratado o una ley, al afectado, al
Defensor del Pueblo y a las Asociaciones protectoras de ciertos bienes (medio
ambiente, competencia, consumidores, etc.). Ver art. 43 CN.
DEBERES.
Las CARGAS PÚBLICAS son distintas, pues se imponen en el interés del propio
sujeto al que van destinadas (vg.: la carga de producir prueba que haga a su derecho
en el proceso).
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OBLIGACIONES.
1) POR EL ORGANISMO:
2) POR LA OPORTUNIDAD:
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CONTROL DE GESTIÓN: coteja o verifica si se cumplen los objetivos
preestablecidos por el organismo controlado.
FISCAL DE ESTADO.
CONTADURÍA GENERAL DE LA PROVINCIA DE BS. AS.
TRIBUNAL DE CUENTAS DE LA PROVINCIA DE BS. AS.
DEFENSOR DEL PUEBLO.
Juicio político.
Para BIDART CAMPOS, el juicio político es un procedimiento de control y de
destitución. Lo realizan ambas cámaras del Congreso: en Diputados inicia la
causa, se invoca la razón por la cual se lleva a cabo y, por último, pasa a
Senadores para su resolución.
- Presidente.
- Vicepresidente.
- Jefe de gabinete.
- Ministros.
- Miembros de la CSJN.
El basamento de este juicio está dado por el mal desempeño de las funciones
atinentes a su investidura o la comisión de delitos en ejercicio de dichas
funciones, e incluso por la comisión de delitos comunes.
El juez no puede decirle a la Administración que anule un acto y dicte uno contrario.
Lo que va a hacer el juez es pedir que el acto sea revisado y, en la medida de lo posible,
modificado.
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Ante esta circunstancia, la Administración puede tanto como acceder a la petición del
juez o mantenerse firme en su postura. Si se da este último supuesto, se puede recurrir
la sentencia, accediendo a la Cámara. E incluso, luego de esta instancia, recurrir ante la
SCJBA.
Se vela por la constitucionalidad del mismo, para evitar que se vulneren los intereses
protegidos por la CN.
- sustituirlo.
- revocarlo.
- modificarlo.
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UNIDAD 2 – EL PROCEDIMIENTO
ADMINISTRATIVO.
CONCEPTO.
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del asunto, sin que por ello se dude de la existencia de un procedimiento tendiente
a ello.
“…materialmente administrativa…”
PROCESO Y PROCEDIMIENTO.
Los procesos judiciales pueden no ser jamás transitados por los individuos. Una
persona puede pasar toda su vida sin involucrarse en una cuestión judicial (proceso).
Sin embargo, le será imposible sustraerse a la realización de algún tipo de trámite
administrativo (ej: obtención del DNI, contraer matrimonio, etc.).
UBICACIÓN SISTEMÁTICA.
NATURALEZA JURÍDICA.
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procedimiento administrativo, en rigor de verdad, configura un cauce formal por el
que se exterioriza la actuación administrativa del E.
no falta una postura intermedia de aquellos que piensan que ciertos aspectos
del procedimiento deben regularse por el PE, aunque deben fijarse por ley
formal aquellos principios esenciales de la materia.
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regulen el procedimiento y alejen el fantasma del caos. No interesa que tales
disposiciones provengan del Congreso o de la misma Administración.
En el orden nacional, antes del dictado de la LEY 19.549, el procedimiento se regía por
REGLAMENTOS AUTÓNOMOS (Decretos 7520/44 y 2126/61). Estos se limitaban a
regular ciertos aspectos de los recursos administrativos.
En la provincia de Bs. As., tanto la LEY 7647 como la Ordenanza General 267 prevén
la reglamentación por parte de los respectivos Departamentos Ejecutivos.
a) impulsión de oficio.
Por imperio de lo establecido en el art. 48, el procedimiento se impulsará de oficio en
todos sus trámites.
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convocatoria a terceros interesados en una cuestión de índole
particular (art. 23);
b) moderado informalismo.
El informalismo no pregona que el trámite puede conducirse de cualquier manera,
ignorándose las previsiones legales. Se trata de alivianar el peso de las formas, de
manera que los vicios de esa índole sean subsanables y así salvar la cuestión de fondo,
que es la que realmente importa esclarecer.
c) publicidad.
De los procedimientos y resoluciones, salvo que la Administración por acto expreso y
fundado disponga lo contrario para preservar la moralidad o seguridad públicas en los
casos que así lo autoricen las reglamentaciones.
De igual manera, como lo que interesa es llegar a la verdad real, el desistimiento del
interesado no obliga a la Administración, que continuará impulsando el trámite
hasta su definición, excepto que sea procedente la declaración de caducidad.
e) contradicción e imparcialidad.
Cuando en el procedimiento se suscite un enfrentamiento entre dos o más
particulares con intereses contrapuestos, la Administración debe adoptar las
medidas conducentes para que entre ellos se produzca un debate amplio y en
igualdad de condiciones, cuidando que la decisión oficial se adopte con absoluta
imparcialidad.
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f) debido proceso.
Se trata de un principio esencial, garantizado al individuo por el art. 18 CN (que se
extiende al procedimiento administrativo).
Este principio impone que ninguna decisión final se adopte sin oír previamente al
interesado, analizar sus defensas y valorar sus pruebas.
Este principio es tan importante que si sus prevenciones son ignoradas, es decir, si el
particular es privado de una adecuada oportunidad de defensa, el acto final resulta
NULO.
j) gratuidad.
Salvo el pago del impuesto de sellos vigente en ciertos procedimientos especiales, la
actuación ante la Administración es gratuita. Esta circunstancia facilita el acceso al
procedimiento de las personas de escasos recursos.
k) celeridad.
El art. 7 LPABA impone a la autoridad administrativa la obligación de adoptar las
medidas necesarias para la celeridad, economía y eficacia del trámite, existiendo
numerosas disposiciones en la ley tendientes a evitar la morosidad de la
Administración.
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ASESORAMIENTO LETRADO.
La LPABA no impone ni restringe el patrocinio letrado, limitándose a admitirlo. Esto
significa que no hace falta patrocinio letrado.
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Los principios del procedimiento en las leyes provinciales.
- Chaco: arts. 13, 26, 42, 52, 59,60, 61, 68, 88.
Existen, sin embargo, leyes que los agrupan y definen acabadamente, o que,
tratándolos en forma aislada, proveen características precisas de cada uno de ellos.
Entre ellas podemos mencionar la ley 3460 de Corrientes, art. 4: “los siguientes
principios serán de aplicación a toda la actividad sujeta a la regulación de esta ley:
f) informalismo.
h) publicidad.
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La fundamentación de la O.G. 267 destaca que su normativa similar a la ley 7647
permitirá “un armónico ensamblamiento con el aprovechamiento de la experiencia
recogida a través del lapso de aplicación” de la misma. En definitiva, se admitió que
no existían inconvenientes que impidieran su adaptación para normar el
procedimiento administrativo municipal, ya que se trata de una reglamentación que,
con ciertas modalidades, recepta las pautas básicas que componen la disciplina que
específicamente refieren al aspecto adjetivo o formal del desenvolvimiento
administrativo.
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UNIDAD 3 – EL PROCEDIMIENTO
ADMINISTRATIVO EN LA PROVINCIA DE BUENOS
AIRES.
ÁMBITO DE APLICACIÓN.
LPABA art. 1: se regulará por las normas de esta ley el procedimiento para obtener
una decisión o una prestación de la Administración Pública de Buenos Aires y el de
producción de sus actos administrativos. Será de aplicación supletoria en las
tramitaciones administrativas con regímenes especiales.
Existen, empero, algunas situaciones especiales que han generado reparos respecto de
la aplicación directa de la LPABA:
CASSAGNE enseña que el sentido de esta exclusión no puede ser otro que la no
aplicación de los requisitos sustanciales y adjetivos de dicho ordenamiento en orden a
los actos unilaterales o bilaterales que celebre la entidad que, como es obvio, se regulan
por el derecho comercial o civil. Por lo demás, el trámite de petición para obtener
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decisiones de la sociedad y los recursos que eventualmente se interpongan contra las
mismas aparecen regidos por la ley general de procedimiento administrativo.
Sin embargo, dado que actúan en el marco del Derecho Público cabe reclamarles un
nivel de eficacia y un respeto por los derechos individuales idéntico al que se exige a
los organismos estatales. De allí que entendamos que las normas procedimentales
generales se les aplican en forma supletoria.
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Concepto de competencia administrativa: toda la gestión del Estado (no sólo aquélla
que hace a su actividad administrativa) se lleva a cabo por órganos que constituyen
nociones abstractas o instrumentales, lógicamente integrados por personas físicas. Los
hechos y decisiones de tales órganos se imputan a la nación, a las provincias y a los
municipios, ya que son éstos los sujetos de derecho público que actúan a través de
aquéllos, para lograr sus fines atinentes al interés general de la comunidad.
DETERMINACIÓN DE LA COMPETENCIA.
La competencia de los órganos no se presume, sino que debe estar otorgada en forma
expresa o implícitamente en una norma jurídica, para que pueda reputarse legalmente
existente.
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propia voluntad, sino de una norma objetiva que establezca las finalidades para las
cuales el órgano fue creado.
DELEGACIÓN.
no deriva de la jerarquía.
PROCEDENCIA y límites.
- instituto de excepción.
CLASES de delegación.
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1) delegación LEGISLATIVA: esta es totalmente extraña a la relación jerárquica,
y su estudio compete, fundamentalmente, al derecho constitucional. Se opera
cuando el órgano legislativo delega, dentro de los límites que le marca la
correcta interpretación constitucional, el ejercicio de facultades en el PE.
SUSTITUCIÓN.
AVOCACIÓN.
Concepto: Cassagne la define como la asunción por parte del órgano superior de la
competencia para conocer y decidir en un acto o asunto que le correspondía al
inferior por la competencia atribuida al último.
PROCEDENCIA y límites:
- es excepcional.
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- siempre que una norma no dispusiere lo contrario (v. art. 3 Ley Proc. Adm.
Nac.).
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2) o que, por el contrario, ambos se rehúsen a intervenir.
RECUSACIÓN Y EXCUSACIÓN.
Excusación: cuando se presentan las causales que enumera el art. 6 (“tener parentesco
con el interesado por consaguinidad dentro del 4° grado o por afinidad hasta el 2°
grado; tener interés en el asunto o amista íntima o enemistad manifiesta con el
actuante) o la imparcialidad del funcionario pudiera verse comprometida por
cualquier razón, éste tiene el deber de excusarse de continuar interviniendo en el
trámite. La enumeración de causales no es taxativa.
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DIRECCIÓN DEL PROCEDIMIENTO. Potestades directivas y disciplinarias.
POTESTAD DISCIPLINARIA.
LPABA art. 8: Velará también por el decoro y buen orden de las actuaciones,
pudiendo al efecto aplicar sanciones a los interesados intervinientes por las faltas
que cometieren, ya sea obstruyendo el curso de las mismas o contra la dignidad y
respeto de la Administración, o por la falta de lealtad o probidad en la tramitación
de los asuntos.
La potestad disciplinaria respecto de las faltas cometidas por los agentes de la
Administración se regirá por leyes especiales.
Consideraciones generales.
Faltas de procedimiento:
Faltas cometidas por los agentes: las faltas enumeradas en el art. 8 pueden ser
cometidas, en igual forma, por los agentes a cargo del trámite.
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FACULTADES DISCIPLINARIAS.
LPABA art. 9: Las sanciones que según la gravedad de las faltas podrán aplicarse a
los interesados intervinientes, son:
1. Llamado de atención
2. Apercibimiento.
3. Multa, que no excederá de veinte pesos.
Contra la sanción de multa, se podrá interponer recurso jerárquico, dentro de los
tres días.
Consideraciones generales.
Esta disposición establece las sanciones a aplicar a los particulares incursos en las faltas
de procedimiento enumeradas en el art. 8.
Sanciones:
Otras consecuencias: desde luego que si la conducta desviada del interesado causó un
perjuicio material a la Administración o puede subsumirse en las figuras de
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defraudación, injurias o calumnias, nacerán las responsabilidades civiles y penales
previstas en la legislación de fondo.
Derecho subjetivo, interés legítimo e interés simple (ver unidad 1, pto. 4).
En cuanto al interés simple, se afirma que está representado por la apetencia natural
de todo ciudadano de que la ley sea cumplida.
Desde antiguo se discute el papel que juegan los protagonistas de esta relación en
cuanto a su posible calificación como “partes” en el tradicional sentido que otorga a
esta expresión el Derecho Procesal (quién pretende y aquél frente a quién se pretende).
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Básicamente, se discute en doctrina si realmente puede hablarse de “parte”, porque
lo que la Administración busca es realizar el interés público y el particular sería un
colaborador en esa búsqueda.
1) la Administración Pública.
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cuando se trate de una cuestión vinculada a obras o servicios públicos,
proyectados o en marcha, respecto de los cuales el particular no posea más
que un mero interés.
REPRESENTANTES (representación).
LPABA art. 13: la persona que se presente en las actuaciones administrativas por
un derecho o interés que no sea propio, aunque le competa ejercerlo en virtud de
representación legal, deberá acompañar con el primer escrito los documentos que
acrediten la calidad invocada.
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Sin embargo, los padres que comparezcan en representación de sus hijos y el
marido que lo haga en nombre de su mujer, no tendrán obligación de presentar las
partidas correspondientes, salvo que fundadamente les fueran requeridas.
Si bien la LPABA no prevé esta figura, Botassi estima viable la intervención del
gestor en el procedimiento administrativo por aplicación supletoria de las normas
del CPCC (si la figura del gestor está presente en el proceso civil o comercial, por qué
no admitirla en un procedimiento administrativo, más simple y con menos
formalidades).
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ACREDITACIÓN de la personería.
- CARTA PODER, con la firma del mandante legalizada por escribano público
o juez de paz: se trata de una nota simple en la que se designará con precisión
la identidad del mandante y el alcance del poder, individualizándose ante
cuál o cuáles reparticiones públicas, y con qué alcance, podrá actuar el
mandatario.
ACTA PODER.
LPABA art. 15: el mandato también podrá otorgarse por acta ante la autoridad
administrativa, la que contendrá una simple relación de la identidad y domicilio
del compareciente, designación de la persona del mandatario, me3nción de la
facultad de percibir sumas de dinero, u otro especial que se le confiera.
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Cuando se faculte a percibir sumas mayores de quinientos pesos, se requerirá
poder otorgado ante escribano público.
Requisitos del acta: los requisitos del acta están contemplados en el art. 15 LPABA, y
son los siguientes:
Por razones de seguridad, cabe exigir que el funcionario que extienda el acta sea
aquél que tenga a su cargo la dirección del trámite de que se trate. La firma del
mismo deberá ser aclarada mediante sello o consignando su nombre completo y el
cargo.
CESACIÓN de la representación.
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3. por muerte o inhabilidad del mandatario. Este hecho suspende el trámite
administrativo hasta la comparecencia del mandante, a quien se le intimará bajo
apercibimiento de continuar el trámite sin su intervención o disponer el archivo del
expediente, según corresponda.
7. arribo a la mayoría de edad del menor representado por sus padres o tutores.
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9. remoción o cambio de la cúpula dirigente de una persona jurídica.
Forma: para la remoción del mandatario, el funcionario a cargo del trámite emitirá un
acto separando a aquél de las actuaciones. Si bien se trata de una sanción que se aplica
al mandatario, también afecta al mandante, que se verá obligado a afrontar la carencia
de representación.
tergiversación de hechos.
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UNIFICACIÓN de la personería.
LPABA art. 19: cuando varias personas se presenten formulando un petitorio del
que no surjan intereses encontrados, la autoridad administrativa podrá exigir la
unificación de la representación, dando para ello un plazo de 10 días, bajo
apercibimiento de designar un apoderado común, de entre los peticionantes. La
unificación de la representación también podrá pedirse por las partes en cualquier
estado del trámite. Con el representante común se entenderán los emplazamientos,
citaciones y notificaciones, incluso las de la decisión definitiva, salvo las
actuaciones que la ley disponga se notifiquen directamente al interesado o las que
tengan por objeto su comparendo personal.
LPABA art. 20: una vez hecho por los peticionarios o por la autoridad
administrativa el nombramiento del mandatario común, podrá revocarse por
acuerdo unánime de aquéllos. Cualesquiera de los interesados podrá revocar su
mandato cesando para él la representación común.
Representación de SOCIEDADES.
LPABA art. 21: cuando se invoque el uso de una firma social deberá acreditarse la
existencia de la sociedad acompañándose el contrato respectivo, o copia certificada
por escribano público o autoridad administrativa. Cuando se tratare de sociedades
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irregulares o de hecho, la presentación deberán firmarla todos los socios a nombre
individual, indicando cuál de ellos continuará vinculado a su trámite.
RECONOCIMIENTO ESTATAL
LPABA art. 22: cuando se actúe en nombre de una persona jurídica, que requiera
autorización del Estado para funcionar, se mencionará la disposición que acordó el
reconocimiento, declarándose bajo juramento la vigencia del mandato de las
autoridades peticionantes. Podrá exigirse la presentación de la documentación
pertinente, cuando la autoridad administrativa lo considere necesario. Las
asociaciones que fueren sujetos de derecho de acuerdo con el art. 46 del Código
Civil, acreditarán su constitución y designación de autoridades con la escritura
pública o instrumento privado autenticado.
sociedades cooperativas.
entidades financieras.
compañías de seguros.
sociedades creadas para intermediar en el mercado de valores.
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Asociaciones civiles y religiosas: el art. 22 de la LPABA exige que los instrumentos
constitutivos de estas asociaciones se agreguen al expediente como única manera de
acreditar su existencia y la personería de sus representantes.
TERCEROS.
CITACIÓN A TERCEROS.
DOMICILIO.
Constitución y denuncia de domicilios.
LPABA art. 24: toda persona que comparezca ante la autoridad administrativa, sea
por sí o en representación de terceros, constituirá en el primer escrito o acto en que
intervenga un domicilio dentro del radio urbano del asiento de aquélla.
El interesado deberá manifestar su domicilio real. Si no lo hiciera o no denunciare
el cambio, las resoluciones que deban notificarse en el domicilio real se notificarán
en el domicilio constituido. El domicilio constituido podrá ser el mismo que el real.
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- el domicilio especial es el que eligen las personas para la ejecución de sus
obligaciones.
Oportunidad – omisión.
LPABA art. 25: la constitución del domicilio se hará en forma clara y precisa,
indicando calle y número, o piso, número o letra del escritorio o departamento. No
podrá constituirse domicilio en las oficinas públicas.
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FALTA DE CONSTITUCIÓN DEL DOMICILIO.
EFECTOS.
LPABA art. 27: el domicilio constituido producirá todos sus efectos, sin necesidad
de resolución y se reputará subsistente mientras no se designe otro.
Así como el art. 24 impone al interesado que comparece ante la Administración por su
propio derecho o interés la obligación de denunciar su domicilio real, el art. 28
consagra igual deber respecto de quienes concurren en representación de un tercero y
en relación a este último.
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intervención si estuviere el interés público en juego, o archivarse el expediente en
caso contrario.
ESCRITOS.
FORMALIDADES DE LOS ESCRITOS.
LPABA art. 29: los escritos serán redactados a máquina o manuscritos en tinta en
idioma nacional, y en forma legible, salvándose toda testadura, enmienda o
palabras interlineadas. Llevarán en la parte superior una suma o resumen del
petitorio.
Serán suscriptos por los interesados, representantes o apoderados. En el
encabezamiento de todo escrito, sin más excepción que el que iniciare una gestión,
debe indicarse numeración y año del expediente a que corresponda y, en su caso,
contendrá la indicación precisa de la representación que se ejerza. Se empleará el
sellado de ley cuando corresponda o papel tipo oficio u otro similar, repuesto con
estampillas fiscales. Podrá emplearse el medio telegráfico para contestar traslados o
vistas e interponer recursos.
Firma: en todos los casos debe aparecer la firma del compareciente como
manifestación imprescindible de su voluntad. La firma no es la simple escritura que
una persona hace de su nombre y apellido; es el nombre escrito de una manera
particular, según el modo habitual seguido por la persona en diversos actos sometidos
a esta formalidad.
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PETICIONES MÚLTIPLES.
LPABA art. 30: podrán acumularse en un solo escrito más de una petición, siempre
que fueren asuntos conexos que se puedan tramitar y resolver conjuntamente. Si a
juicio de la autoridad administrativa no existiera la conexión implícita o
explícitamente alegada por el interesado o trajere entorpecimiento a la tramitación
de los asuntos, lo emplazará para que presente las peticiones por separado, bajo
apercibimiento de sustanciarse solamente aquella por la que opte la
Administración si fuesen separables, o en su defecto disponerse el archivo.
FIRMA A RUEGO.
LPABA art. 31: cuando un escrito sea suscripto a ruego por no poder o no saber
hacerlo el interesado, la autoridad administrativa lo hará constar, así como el
nombre del firmante y también que fue autorizado en su presencia o se ratificó ante
él la autorización, exigiéndose la acreditación de la identidad personal de los que
intervinieren.
Si no hubiere quien pueda firmar a ruego del interesado el funcionario procederá a
darle lectura y certificará que éste conoce el texto del escrito y ha estampado la
impresión digital en su presencia.
Firma a ruego: cuando una persona no pueda o no sepa firmar podrá recurrir a un
tercero para que firme “a ruego”, compareciendo ante la autoridad administrativa, la
que levantará un acta en la que constará la identidad de los comparecientes (la parte y
el firmante a ruego) y la circunstancia de que el escrito que se agregará fue suscripto
por una persona distinta al real interesado.
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AUTENTICIDAD DE LA FIRMA.
LPABA art. 32: en caso de duda sobre la autenticidad de una firma, podrá la
autoridad administrativa llamar al interesado para que en su presencia y previa
justificación de su identidad, ratifique la firma o el contenido del escrito.
Si el citado negare el escrito, se rehusare a contestar o citado personalmente por
segunda vez no compareciere, se tendrá al escrito por no presentado.
LPABA art. 33: todo escrito por el cual se promueve la iniciación de una gestión
ante la Administración pública deberá contener los siguientes recaudos:
a) nombres, apellido, indicación de identidad y domicilio real del interesado.
b) domicilio constituido de acuerdo con el art. 24.
c) relación de hechos, y si se considera pertinente indicará la norma en que funde
su derecho.
d) la petición concertada en términos claros y precisos.
e) ofrecimiento de toda la prueba de que ha de valerse, acompañando la
documentación en que funde su derecho el peticionante o en su defecto su mención
con la individualización posible, expresando lo que de ella resulte y designando el
archivo, oficina pública o lugar donde se encuentran los originales.
f) firma del interesado o apoderado.
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Peticiones del administrado: la primera presentación del particular debe dar lugar a
un procedimiento administrativo hasta entonces inexistente o sumarse a uno ya en
marcha. Por lo general, en el primer caso la petición podrá calificarse como reclamo o
denuncia, mientras que el segundo recibe el nombre de descargo o recurso.
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El relato de los hechos, de manera clara y concreta, resulta esencial para que el
agente llamado a resolver sobre lo peticionado interprete acabadamente cuál es la
cuestión bajo examen. Debe desecharse lo sobreabundante y anecdótico,
circunscribiéndose sólo a aquellos hechos relevantes para interpretar el fondo del
asunto.
En cuanto al derecho, si bien el inc. c estima que debe agregarse sólo en caso de
considerarlo pertinente, entendemos que siempre deben citarse las normas que
amparan la pretensión de la parte.
d) petición.
e) ofrecimiento de prueba.
f) firma.
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INGRESO DE ESCRITOS.
LPABA art. 34: todo escrito inicial deberá presentarse en Mesa de Entradas o
receptoría o podrá remitirse por correo. Los escritos posteriores deberán
presentarse igualmente en donde se encuentre el expediente. La autoridad
administrativa deberá dejar constancia en cada escrito de la fecha en que fuere
presentado recibido, poniendo al efecto el cargo pertinente o sello fechador;
debiendo darle el trámite que corresponda en el día de la recepción.
Si el escrito recibido por correo correspondiere a traslados, recursos, vistas o
cualquier presentación sujeta a plazo, se tendrá como válido el día de su despacho
por la oficina de correos, a cuyos efectos se agregará el sobre sin destruir el sello de
expedición.
De toda actuación que se inicie en Mesa de Entradas se dará una constancia con la
numeración del expediente que se origine.
CARGO: todo escrito debe ser intervenido por la oficina receptora mediante el
correspondiente cargo, imprescindible para establece la fecha de su presentación
(efectos del cargo: da fecha cierta; convierte al instrumento privado en instrumento
público).
EXPRESIONES OFENSIVAS.
LPABA art. 35: podrá la autoridad administrativa mandar testar las expresiones
ofensivas de cualquier índole, que se consignasen en los escritos, sin perjuicio de la
aplicación de las demás medidas disciplinarias que correspondan.
Esta facultad de la Administración se vincula al decoro y buen orden que debe imperar
en el procedimiento.
48
DOCUMENTOS.
LPABA art. 36: los documentos que se acompañen a los escritos o aquellos cuya
agregación se solicite a título de prueba, podrán presentarse en su original o en
testimonio expedido por oficial público o autoridad competente.
Podrá solicitarse la reserva de cualquier documento, libro o comprobante que se
presente, en cuyo caso se procederá a su guarda bajo constancia.
Formas de presentación:
- en su original
LEGALIZACIÓN.
LPABA art. 37: los documentos expedidos por autoridad extraña a la jurisdicción
de la Provincia deberán presentarse debidamente legalizados. Los redactados en
idioma extranjero deberán acompañarse con la correspondiente traducción hecha
por traductor matriculado.
LPABA art. 38: los documentos y planos que se presenten, excepto los croquis,
deberán ser firmados por profesionales inscriptos en la matrícula, cuando así lo
exija la ley de reglamentación de las profesiones correspondientes.
49
Entendemos que para evitar la posible frustración de un derecho por causa de un
simple olvido, la autoridad pública debe intimar a la parte para que subsane la
omisión, fijando un plazo a tal efecto.
CONSTANCIAS.
LPABA art. 39: todo interesado que hace entrega de un documento o escrito podrá
solicitar verbalmente y en el acto, que se le entregue una constancia de ello.
Podrá para tal fin entregar una copia de los mismos para que al pie o al dorso de
ella se certifique la entrega. La autoridad administrativa lo hará así, estableciendo
en dicha constancia que el interesado ha hecho entrega en la oficina de un
documento escrito bajo manifestación de ser el original de la copia suscripta.
Sin embargo:
- además, si el original se extravía, la copia valdrá como tal, pues cabe presumir
su concordancia con aquél.
EL EXPEDIENTE.
El expediente administrativo.
50
El expediente ha sido definido normativamente como el conjunto de documentos
ordenados cronológicamente que proporcionan información sobre un mismo asunto
o cuestión, cuya resolución se procura.
LPABA art. 40: el número con que se inicia un expediente será conservado a través
de las actuaciones sucesivas, cualesquiera sean los organismos que intervengan en
su trámite. Queda prohibido el asentar en el expediente ningún otro número o
sistema de identificación que no sea el asignado por el organismo iniciador del
expediente.
COMPAGINACIÓN.
LPABA art. 41: los expedientes serán compaginados en cuerpos que no excedan de
doscientas fojas, salvo los casos en que tal límite obligara a dividir escritos o
documentos que constituyan un solo texto.
FOLIATURA.
LPABA art. 42: todas las actuaciones deberán foliarse por orden correlativo incluso
cuando se integren con más de un cuerpo de expediente. Las copias de notas,
informes o disposiciones que se agreguen a un expediente juntamente con su
original, se foliarán por orden correlativo, dejándose constancia en cada una de
ellas del número de copia que le corresponde.
Foliatura: la foliatura consiste en asignar un número a cada hoja, foja o folio del
expediente. Tal número correlativo suele estamparse juntamente con un sello que
tiende a legalizar la pieza en el margen superior derecho de cada foja.
Foliatura de copias: el art. también dispone que las copias de cualquier original
obrante en el expediente llevarán su propia foliatura o numeración.
ANEXOS.
LPABA art. 43: cuando los expedientes vayan acompañados de antecedentes que
por su volumen no pueden ser incorporados, se confeccionarán anexos.
51
ALCANCES.
LPABA art. 44: cuando se reciba en Mesa de Entradas un escrito que se refiera a un
expediente en trámite en dependencias internas, debe registrarse como “alcance”.
DESGLOSES.
NUEVO EXPEDIENTE.
LPABA art. 47: cuando se inicien expedientes y trámites internos con fojas
desglosadas, éstas serán precedidas de una constancia con la mención de las
actuaciones del cual proceden, de la cantidad de fojas con que se inicia el nuevo y
las razones que haya habido para hacerlo.
IMPULSO PROCESAL.
DEL IMPULSO PROCESAL.
52
carga no es renunciable ni transferible, y la circunstancia de que en algunas ocasiones
la Administración paralice o demore el desarrollo de un procedimiento no implica su
desaparición, sino el ejercicio de su poder de apreciación sobre el particular.
tramitación de denuncias.
IMPULSO SIMULTÁNEO.
LPABA art. 49: se proveerán en un solo acto todos los trámites que, por su
naturaleza, admitan una impulsión simultánea y no estén entre sí, sucesivamente,
subordinados en su cumplimiento.
Fundamento: la ley dispone, por una cuestión de economía procesal, que aquellos
actos que no se encuentren naturalmente sometidos a un orden cronológico en el cual
uno sea antecedente necesario del siguiente, pueden despacharse o impulsarse en
forma simultánea. Por ej.: la fijación de audiencias para la declaración de testigos.
TRAMITACIÓN.
53
Responsabilidad del funcionario: todo agente público, de cualquier nivel, si dolosa o
negligentemente demora el despacho o sustanciación del expediente a su cargo,
contrae responsabilidad frente a la Administración y respecto del particular interesado
en la buena marcha del trámite.
La omisión culpable de las diligencias necesarias para el impulso normal del trámite
puede originar la cesantía del empleado por negligencia, inconducta notoria e
incumplimiento de sus obligaciones.
LPABA art. 51: la comunicación entre los órganos administrativos desde nivel de
dirección o equivalente, según corresponda por la competencia para sustanciar el
trámite, se efectuará siempre directamente, proscribiéndose toda providencia que
sea de mera elevación fuera de los niveles indicados.
LPABA art. 52: los órganos administrativos evacuarán sus informes y se pasarán
unos y otros las actuaciones de acuerdo al orden establecido en la providencia
inicial, dando aviso a la mesa de entradas.
En caso de duda, o de estimarse necesario un procedimiento previo, devolverán el
expediente a la oficina de origen. Una vez cumplido el trámite, la última
dependencia informante remitirá las actuaciones al órgano de origen.
54
edificio, o transitando importantes distancias y aún cambiando de localidades, resultan
moneda corriente. Este devenir en busca de antecedentes, dictámenes, opiniones
legales, e incorporación de pruebas de todo tipo, debe sujetarse también al orden
cronológico prefijado en el primer proveído.
DEBER DE COLABORACIÓN.
LPABA art. 53: el organismo administrativo que necesitare datos de otros para
poder sustanciar las actuaciones o informes, podrá solicitarlos directamente
mediante oficio, del que se dejará constancia en el expediente. A tal efecto las
dependencias de la Administración Provincial, cualquiera sea su situación
jerárquica, quedan obligadas a la colaboración permanente y recíproca que impone
esta ley. El expediente se remitirá cuando corresponda dictaminar o lo requiera el
procedimiento.
INSTRUCCIÓN.
Asuntos de estricto interés privado: la investigación “motu propio” de los hechos sólo
se justifica en aquellas cuestiones en las cuales esté involucrado, directa o
indirectamente, el interés público. En asuntos netamente privados, la acreditación de
los hechos que hacen a su derecho o interés configura una carga exclusiva del
administrado.
MEDIOS DE PRUEBA.
Concepto y finalidad de la prueba.
55
En cuanto a la actividad probatoria, PALACIO entiende que es aquella destinada a
producir en el ánimo del juzgador una certeza, no lógica ni matemática, sino
psicológica sobre la existencia o inexistencia de los hechos afirmados. En
concordancia con ello, “probar” significa crear el convencimiento del juez sobre la
existencia o inexistencia de hechos de importancia en el proceso.
MEDIOS DE PRUEBA.
LPABA art. 55: los hechos relevantes para la decisión de un procedimiento podrán
acreditarse por cualquier medio de prueba.
Cuando la Administración no tenga por ciertos los hechos alegados por los
interesados, o la naturaleza del procedimiento lo exija, la autoridad administrativa
acordará la apertura de un período de prueba por un plazo no superior a treinta
días ni inferior a diez, a fin de que puedan practicarse cuantas juzgue pertinentes.
1) prueba DOCUMENTAL:
56
- los instrumentos privados son aquellos que aparecen firmados por particulares
y carecen de valor probatorio hasta tanto sean reconocidos por el firmante, sea
o no parte en el procedimiento en que intenta hacerse valer como prueba.
2) prueba de INFORMES:
3) prueba de CONFESIÓN:
4) prueba TESTIMONIAL:
Esta obligación cede si tuviera algún impedimento legal para hacerlo (por ejemplo, si
su declaración pudiera originar interpretaciones de parcialidad).
57
En caso de incumplimiento, será pasible de las sanciones disciplinarias contempladas
en el mismo estatuto.
5) prueba de PERITOS:
Fuerza probatoria del dictamen pericial: el art. 474 del CPCC establece que la fuerza
probatoria del dictamen pericial será estimada por el juez, teniendo en consideración
la competencia de los peritos, la uniformidad o disconformidad de sus opiniones,
los principios jurídicos en que se funden, la concordancia de su aplicación con las
reglas de la sana crítica y demás pruebas y elementos de convicción que la causa
ofrezca.
Plazo para presentar la pericia: la LPABA dispone que el dictamen pericial debe ser
presentado dentro de los 10 días de requerido (extendiéndose a 30 si el agente se ve
obligado a trasladarse fuera de su lugar de trabajo). Este término se refiere
exclusivamente al caso de que la pericia fuera realizada por un empleado de la
Administración. Si se trata de un perito ajeno a la misma, el plazo para la
presentación sólo estará limitado por lo establecido para la producción de toda la
prueba en virtud del art. 55.
7) PRESUNCIONES:
58
Las presunciones no establecidas por ley constituirán prueba cuando se
funden en hechos reales y probados y cuando por su número, precisión,
gravedad y concordancia, produjeren convicción según la naturaleza del
juicio, de conformidad con las reglas de la sana crítica.
CARGA DE LA PRUEBA.
OFRECIMIENTO DE LA PRUEBA.
Estas reglas deben ser morigeradas en función de los principios de legalidad objetiva y
búsqueda de la verdad material. Si durante el desarrollo del trámite, pasada la
oportunidad de la primera presentación, el particular propusiera medidas concretas
de prueba y la autoridad administrativa advirtiera que la producción de las mismas
conduce al esclarecimiento de los hechos, debe ordenarlas.
APERTURA A PRUEBA.
59
Por el contrario, cuando la Administración no tenga por ciertos los hechos alegados
por los interesados, o la naturaleza del procedimiento lo exija, acordará la apertura
de un período de prueba por un plazo no superior a 30 días ni inferior a 10.
ADMISIBILIDAD DE LA PRUEBA.
ALEGATO.
LPABA art. 56: producida la prueba, se dará vista por el plazo de diez días al
interesado, para que alegue sobre el mérito de la misma. Vencido el plazo sin que
el interesado haya hecho uso de su derecho, podrá dársele por decaído
prosiguiéndose el trámite.
Vista y alegato: la ley prevé un supuesto de vista sin necesidad de pedido expreso, con
el objeto de que el particular pueda alegar respecto de la prueba producida.
LPABA art. 57: sustanciadas las actuaciones, el órgano o ente que deba dictar
resolución final o en su caso el ministerio correspondiente, solicitará dictamen del
60
Asesor General de Gobierno y dará vista al Fiscal de Estado cuando corresponda
de acuerdo con su ley orgánica, luego de lo cual no se admitirán nuevas
presentaciones.
El producto de esa función consultiva, esto es, su resultado final, es el dictamen, que
consiste en un acto de la Administración, anterior al acto administrativo final, que
ilustra y asesora respecto de cuestiones que requieren conocimientos específicos.
La vista a que hace mención el art. 57 es la que toma la Fiscalía de Estado a fin de
realizar el control de legalidad de lo actuado y pronunciarse sobre la orientación que
cabe dar al acto final próximo a emitirse.
Su nombramiento se produce por voluntad del Gobernador, pero con el acuerdo del
Senado.
61
En defensa del interés fiscal, este funcionario no sólo evacua las vistas en los
expedientes administrativos de contenido patrimonial y defiende en juicio a la
provincia, sino que puede demandar a esta última cuestionando actos
administrativos que estime contrarios a derecho. En este último caso, la defensa de la
provincia será asumida por la Asesoría General de Gobierno.
Emisión de vistas: para evacuar la vista conferida al Fiscal de Estado podrá requerir
de cualquier repartición de la Administración que se practiquen las medidas y se le
remitan los datos, informes, antecedentes o expedientes administrativos que estime
necesarios, debiendo darse cumplimiento al pedido dentro del término de 5 días de
formulado.
Al no ser vinculantes para la autoridad a cargo del trámite, los dictámenes jurídicos
y las vistas de la Fiscalía de Estado no constituyen resoluciones denegatorias ni actos
que agravien al particular en caso de ser contrarios a su postura. Por esa misma razón
no son recurribles. Tampoco le acuerdan derecho alguno en caso de ser favorables a su
pretensión.
APRECIACIÓN DE LA PRUEBA.
LPABA art. 58: la prueba se apreciará con razonable criterio de libre convicción.
62
“de apreciación en conciencia”, que permite a los jueces valorar la prueba sin
sujeción a formalidad o regla alguna. Ahora bien, apreciación libre no es
sinónimo de discrecionalidad absoluta del órgano judicial, cuyo arbitrio en
todo caso se halla limitado por pautas objetivas que no puede desechar sin
riesgo de incurrir en arbitrariedad. ESTE ES EL SISTEMA ADOPTADO POR
LA LEY.
sana crítica: este sistema se ubica a mitad de camino entre los anteriores. Las
reglas de la sana crítica no son otras que las reglas del correcto entendimiento
humano, en las que interfieren las reglas de la lógica con las reglas de la
experiencia.
AVOCACIÓN.
DESISTIMIENTO.
GASTOS DE ACTUACIÓN.
63
Establecido el monto de ambos conceptos se intimará su pago al particular por 10
días hábiles administrativos y, en caso de no procederse a abonarlo, podrá
accionarse contra el deudor.
Otros gastos:
LA NOTIFICACIÓN.
LPABA art. 62: las notificaciones ordenadas en actuaciones administrativas
deberán contener la pertinente motivación del acto y el texto íntegro de su parte
resolutiva, con la expresión de la carátula y numeración del expediente
correspondiente.
b) parte resolutiva.
La parte resolutiva constituye el nudo del acto notificar, pues configura la concreta
decisión administrativa. Si en el instrumento de notificación no se transcribe, en forma
íntegra y precisa, la parte resolutiva, ésta resulta ineficaz.
64
NOTIFICACIÓN EN DÍA HÁBIL; CÓMPUTO DEL PLAZO: de acuerdo a lo que
establece el art. 68 LPABA, los plazos legales del procedimiento se computan a partir
del día siguiente de la notificación. A su vez, el art. 63 permite las notificaciones por
correo (que trabaja también los sábados).
MEDIOS DE NOTIFICACIÓN.
65
comunicado. Pero para que este medio alternativo sea válido, del expediente
debe resultar en forma indubitable que el interesado ha tomado
conocimiento del acto.
Tal es así que no es válida la notificación por carta simple, ni por carta
certificada con aviso de recepción, ya que sólo acreditan que el destinatario
recibió un sobre cerrado, pero no si llegó a conocer su contenido.
LPABA art. 64: se notificarán solamente las resoluciones de carácter definitivo, los
emplazamientos, citaciones, apertura a prueba y las providencias que confieran
vista o traslado o decidan alguna cuestión planteada por el interesado.
66
determinante a su eventual silencio. De allí la necesidad de que sean
fehacientemente comunicados a su destinatario.
e) Respuestas a cuestiones planteadas por el interesado: cualquiera sea el sentido
de la decisión de la repartición, toda respuesta a un planteo concreto del
administrado debe serle notificada. Si resulta favorable, para que tome noticia
de que se ha accedido a su requerimiento y actúe en consecuencia; si es
negativa, para que interponga, si así quisiera, los recursos administrativos o la
acción judicial a que hubiere lugar.
4. actos que sin ser definitivos obsten a la prosecución del trámite; etc.
Aún cuando la ley no lo dice, la fijación de la cédula en la puerta del domicilio del
destinatario debería limitarse a los supuestos de domicilio constituido expresamente
en el expediente. Proceder de la misma manera tratándose del domicilio real del
destinatario implica tanto como hacerle asumir el riesgo de que ya no habite en el
mismo y resulte ficticiamente notificado de un acto que jamás llegará a su
conocimiento. En estos casos, lo lógico sería que el agente notificador interrogue a los
restantes ocupantes de la residencia que se niegan a recibir la notificación si el
67
destinatario vive allí, y sólo en caso afirmativo fijar la cédula en la puerta o deslizarla
por debajo de ella.
TELEGRAMA: este medio es utilizado para comunicar textos breves o efectuar
citaciones y comparendos, ya que necesariamente debe satisfacer los recaudos del art.
62 LPABA, o sea, contener la transcripción de la parte pertinente de la motivación y
el texto íntegro de la parte resolutiva, además de indicar la carátula y el número de
expediente. La cédula, en cambio, posee la ventaja de que puede contener como anexo
una copia de la decisión a notificar, haciendo innecesaria la transcripción aludida.
Cómputo del PLAZO: la normativa indica que a partir del día hábil siguiente al de la
última publicación o radiodifusión, o la que se produzca después si no fueran
simultáneas, se computan 5 días (siempre hábiles) y, una vez vencido este plazo, se
prosigue el trámite en el estado en que se hallen las actuaciones.
NOTIFICACIONES INVÁLIDAS.
LPABA art. 67: toda notificación que se hiciere en contravención de las normas
prescriptas será nula y el empleado notificador responderá por los perjuicios que
cause al interesado o a la Administración. Sin embargo, si del expediente resulta en
forma indudable que el interesado ha tenido conocimiento de la providencia, la
notificación o citación surtirá desde entonces todos sus efectos.
68
dispositiva del acto, carátula y número de expediente) como a sus elementos rituales
(comunicación en el domicilio constituido o en el real, publicación de edictos
durante el número de días establecidos, etc.). Si alguno de estos requisitos de
notificación falta o aparece viciado, la misma es nula.
PLAZOS.
DE LOS PLAZOS.
LPABA art. 68: todos los plazos administrativos se cuentan por días hábiles, salvo
expresa disposición legal o habilitación y se computan a partir del día siguiente de
la notificación.
Plazos administrativos: tal como sucede en el proceso judicial, las partes del
procedimiento administrativo deben realizar determinados actos en ciertos lapsos
fijados por la normativa vigente. Este espacio de tiempo útil para realizar la actividad
procedimental se denomina “plazo” o “término”.
Como surge del artículo, los plazos se cuentan por días hábiles. Esta limitación es una
consecuencia de la necesidad de correlacionar la actividad del particular y de la
propia Administración, a las jornadas de trabajo de las oficinas públicas ya que, en
69
definitiva, toda presentación o actuación procedimental deberá concretarse ante las
mismas.
Habilitación de días inhábiles: cuando las circunstancias así lo aconsejen, y
mediando expresa notificación al interesado, la autoridad a cargo del trámite podrá
disponer diligencias a realizar en días sábados, domingos e, incluso, feriados. Se trata
de una facultad de la Administración que podrá ejercer de oficio o a petición de parte.
CARGO.
LPABA art. 70: en los escritos enviados por carta el plazo se contará a partir de la
fecha de emisión que conste en el sello fechador del correo en los casos del art. 34 y
en las restantes presentaciones desde la fecha de recepción. En el caso de los
telegramas se contará a partir de la fecha de emisión que en ellos conste como tal.
Diferentes supuestos:
70
en el caso de los TELEGRAMAS, se tendrá por fecha de ingreso la
correspondiente a la emisión efectuada ante la oficina de correos. En virtud de
la normal celeridad de diligenciamiento del telegrama (que generalmente es
recibido por el destinatario el mismo día de su envío) la ley se atiene a la fecha
de remisión de aquél
LPABA art. 71: los plazos administrativos obligan por igual y sin necesidad de
intimación alguna a las autoridades administrativas, a los funcionarios públicos
personalmente y a los interesados en el procedimiento.
Obligatoriedad de los plazos respecto del particular: toda vez que los plazos del
procedimiento son no perentorios y resultan prorrogables, no se entiende qué alcance
cabe atribuir a la obligatoriedad consagrada en el art. 71. A nuestro entender, la
disposición apunta fundamentalmente a remarcar el carácter obligatorio de los
plazos respecto de la Administración y sus órganos, e incidentalmente incluye al
particular cuya posición respecto de los plazos no puede ser absolutamente
indiferente, pues la autoridad a cargo del trámite puede darle por decaído el derecho
a actuar una vez vencidos los mismo.
LPABA art. 72: el vencimiento de los plazos que en esta ley se acuerda a los
administrados durante el procedimiento, no hace decaer el derecho a efectuar las
presentaciones del caso con posterioridad, debiendo continuarse el trámite según
su estado, sin retrotraer sus etapas.
71
En cambio, cuando se trata de plazos no perentorios, la presentación tardía del
interesado no surte pleno efecto, salvo que se produzca luego de la declaración expresa
de pérdida de tal derecho efectuada por la autoridad administrativa.
Si el órgano no posee la facultad para extender los términos legales, estamos frente a
un plazo improrrogable.
De acuerdo con lo establecido en esta ley, el principio general es que los plazos
carecen de perentoriedad, es decir, no hacen decaer el derecho a efectuar las
presentaciones del caso con posterioridad.
PRECLUSIÓN: la parte final del art. 72, a la vez que autoriza la presentación de
escritos vencido el plazo legal, advierte que ello no releva a la Administración de
continuar el trámite según su estado, sin retrotraer sus etapas.
De acuerdo con la norma, las condiciones que deben reunirse para que la
Administración pueda ampliar el plazo son:
72
1. solicitud del particular: el interesado debe pedir la prórroga antes del
vencimiento del término; tal petición debe estar fundada, explicándose las
razones por las cuales el plazo originario resulta insuficiente
2. inexistencia de perjuicio para terceros: si la ampliación del plazo perjudica
derechos de terceros, aunque la petición fuera inobjetable en cuanto a su
justificación, deberá denegarse.
PLAZO DE GRACIA: la parte final del art. 124 CPCC dispone que “el escrito no
presentado dentro del horario judicial del día en que venciere un plazo, sólo podrá ser entregado
válidamente en la secretaría que corresponda, el día hábil inmediato y dentro de las 2 primeras
horas del despacho”.
LPABA art. 74: exceptúase de lo dispuesto en los artículos anteriores los plazos
establecidos para interponer recursos administrativos, los que una vez vencidos
hacen perder el derecho a interponerlos.
No obstante, todo recurso interpuesto fuera de término será considerado por el
órgano superior y si importa una denuncia de ilegitimidad se sustanciará,
pudiendo éste revocar o anular el acto impugnado.
Este carácter perentorio de los plazos para interponer recursos administrativos no veda
su prorrogabilidad, ni su posible interrupción en los supuestos del art. 75, ni su
suspensión a raíz de un pedido de vista.
73
LPABA art. 75: los términos se interrumpen por la interposición de recursos
administrativos, incluso cuando hayan sido mal calificados técnicamente por el
interesado o adolezcan de otros defectos formales de importancia secundaria o
hayan sido presentados ante órgano incompetente por error justificable.
Consideraciones generales: deducido recurso contra una resolución administrativa, la
voluntad visible del particular cuestionando la decisión interrumpe el plazo.
recursos mal denominados: el art. 88 dice que los recursos deberán proveerse
y resolverse cualquiera sea la denominación que el interesado les dé. Así, si
un recurso de revocatoria es denominado “reconsideración”, el error resulta
intrascendente
LPABA art. 76: cuando no se haya establecido un plazo especial para las citaciones,
intimaciones y emplazamientos, éste será de diez días.
74
de su responsabilidad como instructora del trámite, no existe un plazo general sino
que la ley consigna plazos máximos para cada alternativa en particular.
LPABA art. 77: toda vez que para un determinado trámite no exista un plazo
expresamente establecido por las leyes especiales o por ésta y sus disposiciones
complementarias, deberá ser producido dentro del plazo máximo que a
continuación se determina:
a) registro de resoluciones, de expedientes y de sus pases a oficinas que proveen
trámites: 2 días.
b) providencias de mero trámite administrativo: 3 días.
c) notificaciones: 3 días, contados a partir de la recepción de las actuaciones por la
oficina notificadota.
d) informes administrativos no técnicos: 5 días.
e) dictámenes periciales o informes técnicos: 10 días. Este plazo se ampliará hasta
un máximo de 30 días si la diligencia requiere el traslado del agente fuera del lugar
de sus funciones.
f) decisiones relativas a peticiones del interesado referidas al trámite del expediente
y sobre recursos de revocatoria: 5 días.
g) decisiones definitivas sobre la petición o reclamación del interesado: 10 días
para resolver recursos jerárquicos, y en los demás casos 30 días, contados a partir
des la fecha en que las actuaciones se reciban con los dictámenes legales finales.
LPABA art. 78: estos plazos se cuentan a partir del día siguiente al de la recepción
del expediente por el órgano respectivo. En caso de que éste, para poder producir
dictamen, pericia o informe de que se trate, o para decidir la cuestión, debe
requerir nuevos informes o dictámenes de otros órganos, quedarían suspendidos
hasta tanto los mismos sean contestados o venzan los plazos para hacerlo.
SILENCIO ADMINISTRATIVO.
75
En el orden nacional, la regulación del amparo por mora permite al juez, como
custodio de la legalidad, ordenar al órgano reticente que se expida en forma
concreta, y vienen a reconocer legislativamente la ilicitud del silencio.
76
Sin embargo, la interpretación del silencio administrativo como “acto”, es decir,
como una manifestación cierta de la voluntad del órgano, ha llevado a algunos
códigos procesales administrativos a establecer plazos de caducidad para interponer
la demanda contados desde que existe la denegatoria tácita en el procedimiento
administrativo.
EL ACTO ADMINISTRATIVO.
77
CLASES DE ACTOS ADMINISTRATIVOS.
2) en razón del ámbito estatal del cual emanan los actos administrativos, pueden
provenir del P.E., P.L., P.J., de un ente autárquico, de una empresa pública, de
una persona pública no estatal y aún de particulares
78
10) según la publicidad que pueda recibir legítimamente el acto, puede ser
público o secreto
13) según que el vicio sea o no evidente, el acto será irregular o regular.
Elementos:
- de VALIDEZ:
1) ESENCIALES:
a. competencia
b. causa
c. motivación
d. objeto
e. fin público
f. la “desviación de poder”
g. forma
h. procedimiento
i. voluntad administrativa
a. condición resolutoria
b. plazo
c. modo
- de EFICACIA:
ELEMENTOS ESENCIALES
79
VOLUNTAD como presupuesto del acto administrativo.
COMPETENCIA.
CAUSA.
Son los antecedentes de hecho y fundamentos de derecho que llevan al dictado del
acto administrativo. El acto dictado sin causa, será el acto que responde a la mera
intencionalidad del funcionario, por lo tanto, será un acto arbitrario.
MOTIVACIÓN.
OBJETO.
80
Si se trata de una ACTIVIDAD REGLADA, el objeto del acto administrativo
aparecerá predeterminado por la norma.
1 lícito
2 cierto y determinado
4 razonable
5 moral
FIN PÚBLICO.
El acto siempre debe cumplir con la finalidad que inspiro la norma que le otorgo
competencia al órgano emisor.
La finalidad del acto administrativo no puede contradecir los fines públicos a que
tiende el derecho administrativo.
FORMA.
No hay que confundir forma con “formalidades”, ya que estas son requisitos que
deben cumplirse antes de la emisión del acto.
81
policia; SIGNOS Y SEÑALES CONVENCIONALES) cuando la naturaleza y las
circunstancias así lo permitieran.
CONDICIÓN RESOLUTORIA.
PLAZO.
MODO.
En este caso, nos referimos a la necesidad de que todo acto administrativo sea dado a
conocer a quien lo afecta en sus derechos subjetivos o intereses legítimos. Esta
82
circunstancia ha hecho nacer la exigencia de la PUBLICIDAD como garantía jurídica
para la protección de los administrados, la certeza y la seguridad de las relaciones
jurídicas.
PUBLICACIÓN.
NOTIFICACIÓN.
- motivación: aparece consagrada en el art. 108 para el acto final que reúna
determinadas características.
83
Si bien la ley no menciona la causa, es evidente que, exigiéndose la motivación, cabe
presumirla. Otro tanto ocurre con la voluntad previsible en el sujeto, a su vez
representado por el elemento competencia.
LPABA art. 110: los actos administrativos tienen eficacia obligatoria propia de su
ejecutividad y acuerdan la posibilidad de una acción directa coactiva como medio
de asegurar su cumplimiento. Producirán efectos desde la fecha en que se dicten,
salvo que en ellos se disponga otra cosa.
La eficacia quedará demorada cuando así lo exija el contenido del acto o esté
supeditada a su notificación, publicación o aprobación.
PRESUNCIÓN DE LEGITIMIDAD.
84
2) y la necesidad de alegar y probar su ilegitimidad.
EJECUTORIEDAD.
La fuerza ejecutoria del acto sólo cede ante la presencia de un vicio manifiesto que lo
torne nulo o inexistente, pues en tal circunstancia cae la presunción de legitimidad
que le sirve de sustento.
85
IMPROPIA: cuando el acto emana de la Administración pero es ejecutado por medio
de una sentencia judicial, es decir, la ejecución del acto la decide el juez.
La suspensión puede ser dispuesta por la propia Administración, por el P.J. y aún
por el P.L.
En el primer caso, parece obvio que si el poder Administrador puede revocar, bajo
ciertas condiciones, sus propios actos, bien puede demorar sus efectos. En tal caso, la
suspensión será consecuencia de un nuevo acto que, por ser tal, deberá expresar las
razones que llevan a su dictado
86
En cuanto a la suspensión del acto administrativo como consecuencia de la
interposición de recurso, cabe recordar que un sector de la doctrina propugna la
suspensión automática del acto recurrido. No obstante, este no es el criterio que
informa a la LPABA, puesto que la interposición de un recurso no obliga sino que
“faculta” a la Administración a suspender sus efectos.
El nuevo Cód. Cont. Adm. adopta tales medidas con la finalidad de asegurar
provisionalmente los bienes, la situación jurídica, el derecho o el interés de que se
trate, para que la sentencia que en su momento declare el derecho del recurrente
pueda ser ejecutada eficaz e integralmente.
87
- no afectación del interés público: debe tratarse de un interés concreto y
específico.
EJECUTIVIDAD.
LPABA art. 111: excepcionalmente podrá otorgarse eficacia retroactiva a los actos
cuando se dicten en sustitución de actos anulados y produzcan efectos favorables
al interesado, siempre que los supuestos de hecho necesarios existieran ya en la
fecha a que se retrotraiga la eficacia del acto y ésta no lesione derechos o intereses
legítimos de terceros.
La regla es que el acto administrativo no tiene efecto retroactivo, pero hay algunos
casos de EXCEPCIÓN:
88
- que los efectos retroactivos del nuevo acto sean favorables al administrado;
- que como consecuencia del efecto retroactivo del acto no resulten lesionados
derechos o intereses legítimos de terceros.
ESTABILIDAD. Concepto.
Vale decir, la estabilidad constituye una cualidad de los actos administrativos, por la
cual, bajo ciertas circunstancias, deben considerarse irrevocables. Si la administración
los deja sin efecto, entonces existen acciones judiciales tendientes a reponer su vigencia
o a establecer una indemnización a favor del particular.
Evolución jurisprudencial.
89
- que provenga de la Adm. “activa”;
- que se trate de un acto “regular” (que es aquel que reúne las condiciones
esenciales de validez, aunque padezca de un vicio menor).
Sobre este punto, el inc. 2º del art. 979 CC dispone que constituyen instrumentos
públicos los que extendieran los escribanos o funcionarios públicos en la forma que
las leyes hubieran determinado.
90
UNIDAD 4 – EL PROCEDIMIENTO
ADMINISTRATIVO DE LA PROVINCIA DE BUENOS
AIRES (continuación).
RECURSOS ADMINISTRATIVOS.
Este tipo de control resulta peculiar, ya que lo promueven sujetos que son
ajenos al aparato estatal.
La denuncia, por su parte, es un simple acto del particular por el cual pone en
conocimiento de un órgano administrativo la existencia de una conducta
91
irregular de un funcionario o de un tercero. Quien la formula actúa en interés
del cumplimiento de las normas jurídicas ignoradas por el denunciado.
EL RECURSO ADMINISTRATIVO COMO PRESUPUESTO PROCESAL.
Recurso y reclamo administrativo previo: en razón del art. 166 inc. 5 de la
Constitución provincial, para que una cuestión pueda residenciarse ante el
poder judicial debe ser ventilada previamente ante el poder administrador.
c) su resolución puede provenir del mismo órgano que dictó el acto (recurso de
revocatoria), de su superior jerárquico (recurso jerárquico) o del titular
político de la Administración (recurso de apelación).
92
e) cuando se interpone contra actos definitivos, dan comienzo a una nueva etapa
del procedimiento.
Para que los recursos deban ser resueltos en forma obligatoria por parte de la
Administración, es menester que se cumplan una serie de requisitos establecidos en la
ley, a saber:
2) que se interponga con las formalidades de los arts. 29 y 33, y que estén
debidamente fundados.
ACTOS RECURRIBLES.
Actos definitivos: la LEY 7647 reserva la expresión “acto definitivo” para aludir
a la decisión emanada de la autoridad administrativa superior, y denomina
“acto final” a la resolución dictada por los órganos inferiores.
93
directo. La gravedad de la cuestión pone en funcionamiento el sistema de
control jerárquico propio de la función administrativa y permite que ese acto
sea revisado por el superior del órgano que lo dictó.
Los actos de mero trámite, cuestionables sólo por revocatoria ante el mismo
funcionario que los dictó, sólo pueden incidir en la esfera jurídica del
administrado en forma indirecta y, en rigor, el eventual perjuicio difícilmente
perjudique su posibilidad de defensa.
Otros actos recurribles: bajo las condiciones previstas en el art. 95 LPABA, los
actos de alcance general pueden ser susceptibles de recurso administrativo.
ACTOS IRRECURRIBLES.
Son irrecurribles:
94
QUEJA (art. 93): en este caso, quien ha interpuesto recurso de revocatoria se ve
afectado por la demora en su resolución y pide al órgano superior que se
avoque a tal efecto. El pedido en tal sentido no es un recurso, pues no impugna
acto alguno. Configura, en todo caso, una queja frente al defecto de
procedimiento en que incurre el órgano competente para resolver la
revocatoria, pero en sí misma no impugna decisión alguna.
LPABA art. 88: los recursos deberán proveerse y resolverse cualquiera sea la
denominación que el interesado les dé, cuando resulte indudable su impugnación
o disconformidad con el acto administrativo.
95
3. impulsar el procedimiento, haciendo nacer los plazos que los funcionarios
públicos tienen para proveerlo y tramitarlo.
96
c) si se ha ofrecido prueba con el recurso comienza a correr el plazo de 5
días para proveerla.
d) determina el nacimiento del plazo a cuyo vencimiento el interesado
podrá solicitar la avocación del órgano superior, de conformidad a lo
establecido en el art. 93.
RECURSO DE REVOCATORIA.
LPABA art. 89: el recurso de revocatoria procederá contra las decisiones
administrativas que reúnan los requisitos establecidos en el art. 86. Deberá ser
fundado por escrito e interpuesto dentro del plazo de diez días directamente ante
la autoridad administrativa de la que emane el acto impugnado.
Caracteres:
97
- cuando se dirige contra actos finales y demás actos contemplados en el art. 92,
lleva implícito el recurso jerárquico en subsidio (art. 91).
- en la práctica, rara vez produce efectos positivos para el recurrente, pues
difícilmente el mismo funcionario que resolvió la cuestión cambie de opinión
ante el nuevo intento del administrado.
TRÁMITE.
LPABA art. 90: el recurso de revocatoria deberá resolverse sin sustanciación por el
órgano que produjo el acto, salvo medidas para mejor proveer.
Sólo podrá denegarse si no hubiese sido fundado, o si la resolución fuere de las
previstas en el art. 87 y, en su caso, en la duda se estará a favor de su admisión.
Sustanciación: el recurso de revocatoria será resuelto por el mismo órgano que dictó el
acto, sin sustanciación. Que no exista sustanciación significa que no se dará traslado a
otros interesados que participen en el procedimiento.
No obstante ello, antes de proceder al dictado del acto que resuelve el recurso, y de
acuerdo con lo previsto en el art. 101 de la LPABA, resulta imperativo recibir el
dictamen de la Asesoría General de Gobierno.
98
Si el recurso careciera de fundamentación, toda vez que se trata de un vicio de forma,
deberá intimarse al particular para que lo subsane en el término de 10 días, contados
a partir de la notificación por medio fehaciente de dicha intimación.
Si el interesado guardara silencio, se interpretará que ha desistido del recurso y
perderá el derecho de interponerlo a futuro.
Actos contra los que procede: este recurso, expresamente deducido en el escrito de
interposición de revocatoria o implícito en el mismo, sólo será examinado y resuelto
por el superior si va dirigido contra los actos aludidos en el art. 92:
FORMAS:
99
petición se presume o resulta implícita en todo recurso de revocatoria intentado
contra los actos contemplados en el art. 92.
ELEVACIÓN Y MEJORA del recurso: la segunda parte del art. 91 dispone que,
habiendo sido rechazada la revocatoria, la cuestión deberá elevarse al superior, sin
aclarar si tal elevación es anterior o posterior a la notificación de lo resuelto al
particular. Sin embargo, esta cuestión resulta intrascendente, pues aquél no podrá
deducir nuevo pedido de revocatoria: lo único que queda por hacer es remitir el
expediente al órgano que deberá entender en el recurso jerárquico en subsidio
(elevación).
Caracteres:
- se deduce ante el mismo órgano que dictó el acto pero lo resuelve el órgano
superior.
- salvo en los casos en que hubiera sido precedido por un recurso de revocatoria,
deberá ser fundado por escrito.
100
- en ningún caso procede respecto de actos de mero trámite.
ACTOS contra los que procede: de acuerdo a lo establecido en el art. 92, el recurso
jerárquico es procedente contra:
a) actos finales o definitivos: que son aquellos que deciden la cuestión de fondo
bajo análisis, aunque emanen de funcionarios inferiores en la escala jerárquica
y, por supuesto, aunque existan a su respecto recursos administrativos viables.
b) actos que resuelven peticiones del interesado, excepto las que originen
providencias de mero trámite: las decisiones vinculadas al simple impulso
del procedimiento no pueden recurrirse jerárquicamente, hayan sido dictadas
como respuesta a una petición de parte o de oficio por el órgano competente.
Respecto de qué se consideran providencias de mero trámite, parecería que se
alude a contingencias del procedimiento carentes de trascendencia, limitadas
al impulso del mismo, sin incidencia en el ejercicio del derecho de defensa
del particular.
101
FUNDAMENTACIÓN del recurso: al igual que cualquier otro recurso contemplado
en la Ley, el jerárquico debe fundamentarse en el mismo escrito en el que se lo
interpone, excepto en 2 supuestos:
Además, el funcionario recurrido, dentro del plazo aludido, debe girar el expediente
a la Asesoría General de Gobierno, el que luego pasará (si se tratara de una cuestión
patrimonial) a vista de Fiscalía de Estado.
En este caso, vencido el plazo para resolver el recurso de revocatoria (5 días) con que
cuenta el órgano recurrido, el interesado puede requerir la intervención del superior
jerárquico, solicitándole se avoque a la decisión del punto en conflicto. No se trata,
en rigor, de la interposición de un recurso jerárquico ante el órgano superior, sino que
se le pide resuelva el pedido de revocatoria pendiente de decisión ante la morosidad
del funcionario competente para hacerlo.
102
Desde luego que, resuelto el punto por el superior, se pierde la posibilidad de
interponer ante él recurso jerárquico pues éste ya existe. Cabe sí un recurso de
revocatoria respecto de dicha decisión del superior, y un recurso jerárquico ante otra
instancia de la jerarquía.
RECURSO DE APELACIÓN.
LPABA art. 94: contra las decisiones finales de los entes autárquicos, que no dejen
abierta la acción contencioso administrativa, procederá un recurso de apelación
con las formalidades establecidas en el art. 92. El conocimiento de este recurso por
el Poder Ejecutivo está limitado al control de legitimidad del acto, el que podrá
anular, pero no modificar o sustituir. Anulado el acto procederá la devolución de
las actuaciones para que el ente autárquico dicte nuevo acto administrativo
ajustado a derecho.
Caracteres:
103
- el recurso de apelación contra la decisión de un ente autárquico no puede
considerarse interpuesto en subsidio, debiendo ser expreso y concreto.
Pensamos (BOTASSI) que la respuesta debe ser afirmativa, pues tales entes, medios
de intervención del Estado en la economía, producen actos administrativos cuya
legitimidad cabe controlar, y también porque la amplitud de recepción de los
medios recursivos hace a la mejor defensa del principio constitucional del debido
proceso a favor del administrado.
Una vez que el acto ha sido declarado nulo, la cuestión de fondo queda nuevamente
sin resolver. Esta tarea corresponde siempre al ente recurrido, que no ha perdido la
competencia sobre el tema a decidir. De allí que vuelvan las actuaciones a despacho
de su titular, quien deberá dictar un nuevo acto ajustado a la normativa aplicable, de
acuerdo a lo dispuesto por el P.E. al acoger la apelación.
104
ACTOS GENERALES; concepto: es necesario distinguir entre el acto de alcance
general y el reglamento:
Si hubiera decisión por parte del órgano, ésta será susceptible de atacarse mediante
recurso jerárquico o de apelación.
LEGITIMACIÓN: el art. 95 prevé que el recurso contra el acto general sea deducido
por quienes detenten derechos subjetivos o intereses legítimos. La interpretación
amplia de la norma permite incluir a los titulares de intereses simples, ya que la
norma dispone que el recurso apunta a dejar sin efecto la disposición general “en
cuanto al interés que perjudica”, sin calificarlo de manera alguna.
PLAZO: el cuestionamiento del acto general en forma directa puede efectuarse hasta
30 días hábiles posteriores a su publicación en el B.O. o a su comunicación a los
interesados.
105
CUESTIONAMIENTO INDIRECTO DE UN REGLAMENTO: es de la esencia de
todo reglamento su concreción en actos individuales de ejecución o de aplicación de
sus normas.
Actos generales y actos dictados de oficio por el gobernador: la segunda parte del art.
96 alude a los actos generales (con o sin contenido normativo) y a las decisiones
adoptadas de oficio por el titular del Poder Ejecutivo, para aclarar que respecto de los
mismos sólo procede recurso de revocatoria.
EXCLUSIONES.
106
específicas que prevean, cualquiera sea su denominación y características de
detalle, un re-examen de la cuestión a cargo de un órgano distinto al que dictó
el acto impugnado, dejan excluida la puntual aplicación de los recursos
jerárquicos y de apelación regulados en los arts. 92 y 94 de la ley.
DENUNCA DE ILEGITIMIDAD.
Concepto: la segunda parte del art. 74 otorga virtualidad a un recurso tardío, tanto en
razón del propio interés estatal en el respeto de la legalidad como en la necesidad de
preservar los derechos del administrado de peticionar a las autoridades para obtener
el logro de la verdad material.
107
análisis le está vedado al órgano que dictó el acto, para evitar que el control de
legalidad que inspira este instituto se torne ilusorio.
REVISIÓN.
LPABA art. 118: podrá pedirse la revisión de las decisiones definitivas firmes,
cuando:
a) se hubiera incurrido en manifiesto error de hechos que resulte de las propias
constancias del expediente administrativo.
b) se hubiera dictado el acto administrativo como consecuencia de prevaricato,
cohecho, violencia o cualquier otra maquinación fraudulenta, o graves
irregularidades comprobadas administrativamente.
c) la parte interesada afectada por dicho acto, hallare o recobrare documentos
decisivos ignorados, extraviados o detenidos por fuerza mayor o por obra de un
tercero.
Concepto: la LPABA permite, en virtud de su art. 118, la revisión de los actos finales
firmes cuando surge evidente la sinrazón o injusticia de lo decidido.
La falta de plazo legal hace que la revisión pueda plantearse dentro del plazo de
prescripción de la declaración de nulidad de los actos administrativos. Dicho plazo
comenzará a contarse según la causa de revisión de que se trate: desde que se advierta
el error de hecho, desde que se compruebe la maquinación fraudulenta o la grave
irregularidad administrativa, o desde que se encontraren los documentos ignorados al
decidir.
Requisitos de procedencia:
108
- la prueba del vicio o inoportunidad que afecta al acto firme debe aparecer
evidente y ser acompañada o señalada con precisión en el escrito por el que
se solicita la revisión.
Causas de revisión:
109
DESISTIMIENTO.
LPABA art. 127: transcurridos seis meses desde que un procedimiento promovido
por un interesado se paralice por causa imputable al mismo se producirá su
caducidad, procediéndose al archivo de las actuaciones; se exceptúan los
expedientes de Previsión Social.
Plazo: la LEY 7647 no fija un plazo de caducidad en días hábiles, sino que lo
establece en “seis meses”.
110
en segundo lugar, esa inactividad debe ser premeditada por
el interesado o, al menos, ocasionada por su desinterés o
negligencia en la buena marcha del procedimiento.
1) extingue el procedimiento.
EXCEPCIONES: la parte final del art. 127 exceptúa la posibilidad de caducidad de los
expedientes de previsión social, en atención al carácter alimentario y tuitivo de la
materia en juego.
111
UNIDAD 5: DERECHO PROCESAL ADMINISTRATIVO
Y PROCESO ADMINISTRATIVO.
Concepto.
Es una rama del derecho procesal, de carácter público e imperativo (González Pérez).
Terminología.
112
b) Se encuentra en POSICIÓN DE IGUALDAD RESPECTO DE LOS
ADMINISTRADOS, sometida al mismo régimen que éstos.
En 1872, una nueva ley consagra el sistema de “justicia delegada”, donde es el propio
Consejo el que dicta la sentencia resolviendo el caso, ya sin intervención alguna de
la Administración activa.
No forma parte del PJ sino del PE, aunque sus miembros gozan de total independencia
en sus decisiones y, si bien no son inamovibles, de hecho tienen la misma estabilidad
que si lo fuesen.
113
5.2 El proceso administrativo en el orden nacional y provincial. Órgano competente
y normativa aplicable. El Fuero Contencioso Administrativo Federal. Origen y
evolución histórica. Codificación Contencioso Administrativa de la Provincia de
Buenos Aires. El llamado “Código Varela”.
114
LEY 4.055, que no distinguía si la causa era civil, comercial, penal o contencioso
administrativa.
c) en las causas cuyo conocimiento estuviese atribuido a los jueces creados para
la Capital Federal por la LEY 12.833.
115
adoptase.
En 1968, la LEY 17.928 creó una nueva sala en lo contencioso administrativo, número
que luego se amplió a tres y, posteriormente, a cinco, para después convertirse –en
virtud de lo dispuesto por la ley 21.698– en Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Contencioso Administrativo Federal, también con cinco salas, como cámara
independiente de la Civil y Comercial Federal y de la Criminal y Correccional Federal.
d) como sinónimo de derecho (p.ej., cuando se dice que “el actor carece de
acción”).
e) como facultad (facultad que tiene todo sujeto para excitar la función
jurisdiccional del Estado)
La acción es el derecho público subjetivo que tiene todo sujeto que se considera
agraviado por otro sujeto para poner en funcionamiento el poder jurisdiccional del
Estado, a fin de que éste resuelva el conflicto que lo afecta y haga cumplir lo
decidido.
116
Tiene fundamento constitucional, pues se apoya en la garantía de defensa en juicio
(art. 18 CN). Es el derecho a la jurisdicción. También se la considera como una especie
del derecho a petición (art. 14 CN).
Del mismo modo con que el actor persigue alcanzar un pronunciamiento favorable a
su pretensión, el demandado lo hace para que la demanda sea rechazada o para que se
resuelva el pleito de la forma en que él lo solicita. Ejerce el derecho procesal de
defensa. Ejerce la excepción u oposición. Actúan en forma simultánea el interés del
actor para que el órgano jurisdiccional se expida en un sentido, y el interés del
demandado para que se lo haga en otro, referidos ambos a una situación jurídica única.
Existe, entre la acción y la excepción, un paralelismo íntimo, que es la bilateralidad
de la acción.
117
Actualmente, los códigos modernos tienen un sistema de unidad de acción con
pluralidad de pretensiones que pueden acumularse para tramitar en un mismo
proceso.
Acción de lesividad.
Acción de interpretación.
Legislada únicamente en los códigos de Corrientes, Entre Ríos y Formosa, esta acción
permite articular una pretensión de carácter declarativo, por la cual se solicita al
órgano judicial que establezca cuál es la interpretación adecuada de una norma. Si se
esta pidiendo al juez que defina el sentido y alcance de una norma es porque hay
118
incertidumbre objetivamente apreciable. La decisión del órgano judicial cumple con las
características que se atribuye a la sentencia: declara lo que es el derecho aplicable a un
caso concreto con fuerza vinculante.
119
UNIDAD 6: DEMANDAS CONTRA LA NACIÓN.
El art. 20 de la LEY 27 establecía que “los juzgados de sección conocen en primera instancia,
de todas las causas que se expresan en el art. 100 de la Constitución Nacional, sin incluir en
ellas las exceptuadas en el art. 101, de las contencioso-administrativas y demás que interesen al
Fisco nacional, mas en las de contrabando, lo harán, por ahora, tanto en el territorio de la
provincia de Buenos Aires cuanto en el resto de la República, ajustándose a las respectivas leyes
y disposiciones dictadas y vigentes en ellas”.
A su vez el art. 2 de la ley 48 dispuso que los jueces conocerían en primera instancia de
las siguientes causas: “1) Las que sean especialmente regidas por la Constitución Nacional,
las leyes que ha sancionado y sancionare el Congreso y los tratados públicos con naciones
extranjeras; 2) Las causas civiles en que sean partes un vecino de la provincia en que se suscite
el pleito y un vecino de otra, o en que sea parte un ciudadano argentino y un extranjero; 3) Las
que versen sobre negocios particulares de un cónsul o vicecónsul extranjero; 4) Todo pleito que
se inicie entre particulares, teniendo por origen actos administrativos del Gobierno nacional; 5)
Toda acción fiscal contra particulares o corporaciones, sea por cobro de cantidades debidas o por
cumplimiento de contratos, o por defraudación de rentas nacionales, o por violación de
120
reglamentos administrativos; 6) En general todas esas causas en que la Nación o un
recaudador de sus rentas sea parte; 7) Todas las causas que den lugar a los apresamientos o
embargos marítimos en tiempos de guerra; 8) Las que se originen por choques, averías de
buques, o por asaltos hechos, o por auxilios prestados en alta mar, o en los puertos, ríos y mares
en que la República tiene jurisdicción; 9) Las que se originen entre los propietarios o interesados
de un buque, sea su posesión o sobre su propiedad; 10) Las que versen sobre la construcción y
reparos de un buque; sobre hipoteca de su casco; sobre fletamentos y estadías; sobre seguros
marítimos; sobre salarios de oficiales y marineros; sobre salvamento civil y militar; sobre
naufragios; sobre avería simple y gruesa; sobre contratos a la gruesa ventura; sobre pilotaje;
sobre embargos de buques y penas por violación a las leyes de impuestos y navegación; sobre la
nacionalidad del buque y legitimidad de su patente o regularidad de sus papeles; sobre arribadas
forzosas; sobre reconocimientos; sobre abandono, venta y liquidación de créditos del buque;
sobre cumplimiento de las obligaciones del capitán, tripulantes, y en general sobre todo hecho o
contrato concerniente a la navegación y comercio marítimo”.
Dada la diferencia de criterios, se dispuso redactar el artículo tal como fue transcripto
anteriormente, con lo que se dejaba en manos del Poder Judicial la interpretación que
cabría dar a la cuestión.
121
NACIONAL”, en el que los actores solicitaban al Estado nacional indemnización
por el mayor tiempo servido como personeros de guardia nacionales. Según surge del
fallo, el Estado nacional había firmado un contrato de enganche que establecía su
vigencia hasta la finalización de la batalla de Pavón, pero lo cierto es que, una vez
afrontada la misma, en 1861, fueron retenidos en el servicio militar hasta 1863, y en
consecuencia solicitaban indemnización por el mayor tiempo de servicio.
En rigor de verdad, de la lectura del fallo surge que, más que a la responsabilidad
estatal, la Corte Suprema se refirió específicamente a la indemandabilidad estatal.
Poco tiempo después, en sentencia recaída con fecha 1º de junio de 1865 en autos
“GÓMEZ, JOSÉ CÁNDIDO C/LA NACIÓN”, la Corte tuvo
oportunidad de reafirmar su tesis negatoria, cuando se demandó originalmente a la
provincia de Corrientes por indemnización de daños y perjuicios por la entrega de
propiedades usurpadas durante el gobierno de los Virasoro en aquella provincia.
122
La Corte reitera aquí los argumentos vertidos en “Seste y Seguich”, aunque analiza
un precedente en el cual había aceptado su demandabilidad excepcionalmente, y
aclara que las circunstancias particulares del caso así lo habían justificado (caso
“Bates, Stockes y Cía. c/Poder Ejecutivo Nacional” de 1864).
Finalmente reitera que ello no significa que los acreedores de la Nación carezcan de
los medios de hacer valer sus derechos, pudiendo ocurrir al Congreso, que por el
inciso 6° del artículo 67 está facultado para arreglar el pago de la deuda pública.
La venia legislativa.
Así se fue conformando la teoría según la cual la Nación no podía ser demandada
sin la autorización del Congreso nacional, autorización que debía ser conferida por
medio de ley formal; este principio fue aceptado como regla general al sancionarse la
ley 475, que autorizó a un particular a llevar a juicio al Estado Nacional, y fue reiterado
por otras leyes (por ej., ley 675) y por los fallos de la Corte (Fallos 22:385; 100:280;
124:39), aún cuando para algunos casos seguía resolviendo el Congreso.
Fue así como el consentimiento estatal previamente conferido por éste para ser
demandado apareció como un requisito procesal del ejercicio de las acciones contra
sí mismo.
123
acciones de naturaleza civil, pero se mantuvo subsistente para el caso de que el Estado
actuara en ejercicio del poder público, y así lo entendió la propia Corte Suprema hasta
la sanción de la LEY 11.634, que generalizó el requisito de la reclamación
administrativa previa para ambas esferas de actuación estatal.
En efecto, el art. 1 de la citada LEY 3.952 dispuso: “Los tribunales federales y los jueces
letrados de los territorios nacionales conocerán de las acciones civiles que se deduzcan contra la
Nación en su carácter de persona jurídica, sin necesidad de autorización previa legislativa, pero
no podrán darles curso sin que se acredite haber precedido la reclamación de los derechos
controvertidos ante el Poder Ejecutivo y su denegación por parte de éste”.
Digamos también que la nueva versión del art. 31 del LNPA recepta la doctrina del
fallo “Gorordo” de la CSJN, y del plenario “Romero, Gerardo” de la Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal, que a su vez
receptaban lo afirmado tiempo antes por la Sala III de ese fuero en la causa
“Avanzada”, en cuanto prevé que el juez debe controlar de oficio las condiciones de
admisibilidad de la acción contencioso-administrativa con relación a la habilitación
de la instancia y agotamiento previo de la vía administrativa.
124
6.3 Recursos judiciales directos y recurso extraordinario contra actos administrativos
en el orden federal.
Se entiende por recurso judicial directo a la acción judicial que se articula directa y
generalmente en una segunda instancia judicial, en el sentido de obtener una rápida
revisión judicial de tales actos, conforme a una previsión normativa que así lo
establezca.
Si bien se ha dicho que estos recursos sólo permiten cuestionar la legitimidad del acto
administrativo y peticionar su nulidad, en el ámbito de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires se ha sostenido que, tratándose de una verdadera acción que posibilita
una instancia ordinaria de revisión del acto administrativo impugnado, con plenas
posibilidades de debate y prueba, y en tanto ninguna norma específica lo impida,
resulta aplicable el instituto de la acumulación objetiva de pretensiones, de modo que
el actor puede acumular a la pretensión principal de declaración de nulidad la
accesoria, consistente en reclamar la indemnización de los perjuicios derivados del acto
nulo.
125
normas o actos que la sentencia ha aplicado o ha tenido en cuenta para la decisión
adoptada, salvo el caso de control de sentencias arbitrarias, en las que el vicio de
inconstitucionalidad radica en la sentencia misma.
Cuestión constitucional.
Tipos.
126
1) Es regla en la jurisprudencia de la Corte Suprema que el recurso extraordinario
se concede, en principio, sólo contra sentencias de tribunales judiciales, pues
así surge de la normativa expresa (arts. 14, 15 y 16, ley 48; art. 117, incs. 4º, 5º y
6º, ley 1893; art. 2º, ley 3266; art. 6º, ley 4055; art. 23, decr. ley 1285/58, y arts.
256, 257 y 258, CPCCN).
Requisitos.
127
administrativa, que se han asimilado en sus efectos a ciertas sentencias, por lo cual
no pueden promoverse en su contra juicios ordinarios de anulación o repetición.
Recursos admitidos.
128
6.4 Concepto jurisprudencial de acciones civiles. Casos justiciables y no justiciables.
Interdictos contra la Administración Pública: de retener, de recobrar, de obra nueva
y de obra vieja. Desalojo.
Acciones civiles.
Son el derecho a accionar contra el Estado por los daños que causa al particular la
ejecución material del acto. En efecto, el interesado no pierde el derecho que la ley
común protege, ni las acciones civiles.
En esta acción no podrá, naturalmente, discutirse la validez del acto firme, pero sí
obtenerse la indemnización de los daños de conformidad con los principios que
rigen la responsabilidad del Estado por sus actos válidos, en los casos en que ella sea
procedente. Esta acción está sujeta al plazo de prescripción establecido por el Código
Civil.
Acciones comprendidas.
El art. 1 de la LDE (Ley de Demandas contra el Estado) indica que "los tribunales
federales... conocerán de las acciones civiles que se deduzcan contra la Nación...". Esta
disposición distingue, como vemos, entre acciones civiles y otras acciones que
pudieran promoverse contra el Estado. En tal sentido, las acciones procesales
administrativas están excluidas del régimen procesal de la LDE y sus modificatorias,
contando con un régimen procesal propio en los Códigos contencioso-administrativos,
aun cuando en algunos pronunciamientos la CSJN manifestara equívocamente que
bajo la denominación de acciones civiles se incluyen todas las acciones contra el Estado
incluso las administrativas, salvo las acciones penales.
Por ello, en las demandas civiles contra el Estado, el accionante deberá probar la
vulneración de un derecho subjetivo; es decir, no bastará la vulneración de un
interés legítimo o de un interés simple, para poder demandar civilmente al Estado.
129
El derecho a ser indemnizado por el Estado es un derecho subjetivo, a veces público y a
veces privado, según que sea regulado o haya nacido al amparo de normas de derecho
público o de derecho privado. Ello determina el ámbito procesal de competencia, pues
en el primer caso intervendrá el órgano judicial con competencia en lo procesal
administrativo, y en el segundo, el órgano judicial con competencia en lo procesal civil.
Interdictos.
1. adquirir la posesión;
130
En todos los casos se seguirá un procedimiento sumarísimo, en que no caben
cuestiones previas, debiendo sustanciarse los autos interlocutorios en forma conjunta
con la sentencia.
Acciones posesorias.
Las acciones posesorias del CCiv., tramitarán por juicio sumario. Deducida la acción
posesoria o el interdicto, posteriormente sólo podrá promoverse acción real.
Las acciones posesorias sólo se abren en favor del poseedor que tenga una posesión
anual, carente de vicios, pública, a título de propietario, continua y no interrumpida
(arts. 2473 y 2478 – 2481, CCiv.). Pero sólo puede usar de esta vía el que no haya
seguido la del correspondiente interdicto.
131
Visto desde una óptica podríamos sostener que si se impidiera a los jueces ordenar la
ejecución forzosa de las sentencias contra la Administración, no ejercerían
propiamente una función jurisdiccional, sus decisiones carecerían de eficacia y el
derecho de los agraviados por una actuación estatal ilícita sería sólo una expresión
de deseo o un mero acto declarativo. Los derechos subjetivos quedarían a merced de la
buena voluntad de las autoridades y la Administración se colocaría fuera del orden
jurídico.
Desde otra óptica, sería posible afirmar que si los jueces ejecutaran en todos los casos
las sentencias contra el Estado, aún cuando afecten gravemente el interés público, se
podrían paralizar los servicios y las funciones públicas esenciales, o impedir que la
Administración preste asistencia social. En las condenas a pagar sumas de dinero
ejercerían una competencia legislativa, pues, el Congreso es quien autoriza los gastos
de la Nación, y todo pago implica un gasto. Los acreedores podrían embargar las
rentas públicas, con lo cual se afectaría la construcción de obras públicas, la compra de
suministros esenciales para el funcionamiento del Estado y el pago de los sueldos de
los agentes públicos.
Señala LUQUI que la realidad es que no existe una solución definitiva para este
problema. En este tema no caben afirmaciones dogmáticas, sino soluciones
pragmáticas. Así como la Administración tiene que acatar las sentencias judiciales, los
jueces no deben dictar mandatos que afecten gravemente o pongan en peligro el
funcionamiento de la Administración.
Antes de sancionarse las leyes 23.982 y 24.624, por aplicación de la ley 3.952 y de la
doctrina del caso “Pietranera”, el Estado podía indicar el plazo dentro del cual las
iba a cumplir (“las” en referencia a “obligaciones de pagar sumas de dinero”)
pudiendo fijarlo el juez en su defecto o cuando el plazo no era razonable. Pero a
partir de la entrada en vigor de las leyes mencionadas, como establecen el
procedimiento para la ejecución de esas sentencias y los plazos dentro de los cuales
se debe efectuar el pago, la Administración está impedida de alterarlo. Solo las leyes
132
de emergencia pueden establecer plazos mayores, siempre que respeten los requisitos
exigidos por la Corte Suprema.
El art. 7 de la ley 3.952 establece: “Las decisiones que se pronuncien en estos juicios, cuando
sean condenatorias contra la Nación, tendrán carácter meramente declaratorio, limitándose al
simple reconocimiento del derecho que se pretenda”.
133
Administración pueda resolver a su arbitrio si acepta o no cumplir con las sentencias
condenatorias, como si se tratara de una potestad extrajurídica. Esta evolución se
puede observar en algunos fallos.
La CSJN interpretó el alcance del art. 7 de la ley 3.952, al establecer que su finalidad es
evitar que la Administración se vea colocada, como consecuencia de un mandato
judicial perentorio, en la imposibilidad de satisfacer el requerimiento (sea por
carecer de fondos previstos para tal fin en el presupuesto) o perturbada en su normal
funcionamiento; y que la regulación que contiene no significa una suerte de
autorización al Estado para no cumplir sentencias judiciales, pues ello importaría
colocarlo fuera del orden jurídico, cuando es precisamente quien debe velar por su
observancia.
El principio expuesto fue sentado en varias oportunidades por laCSJN, aún en juicios
donde el demandado era una entidad autárquica, y no el Estado Nacional (caso
“Mazzuca”).
134
Suspensión de la ejecución de sentencias.
2) que la ley tenga como finalidad legítima la de proteger los intereses generales
de la sociedad, y no a determinados individuos.
En todas las medidas de emergencia siempre existe una limitación o restricción a los
derechos, que todos deben soportar en iguales condiciones.
Señala LUQUI que por primera vez una norma no sólo previó expresamente la
posibilidad de ejecutar las sentencias de condena contra la Nación sino que, además,
estableció los trámites que se debían cumplir para lograrlo, no obstante haberse
dictado para reglamentar el art. 7 de la ley 3.952, que de manera expresa establece la
inejecutoriedad de las sentencias contra la Nación.
La ley 23.568.
135
La ley 23.696.
Dispuso paralizar por 120 días el trámite de todas las acciones promovidas contra el
Estado Nacional y sus entes descentralizados.
El DEC. 53/91
Aclaraba que la suspensión dispuesta por el DNU 34/91 incluía a los juicios
mencionados en el artículo 54 de la ley 23.696 (de créditos laborales, expropiación,
amparo, etc.).
El DEC. 383/91
136
o que se resuelvan en el pago de sumas de dinero, en cualquiera de los siguientes
casos.
a) Cuando medie o hubiera mediado controversia reclamada judicial o
administrativamente conforme a leyes vigentes acerca de los hechos o el derecho
aplicable.
b) Cuando el crédito o derecho reclamado judicial o administrativamente, haya
sido alcanzado por suspensiones dispuestas por leyes o decretos dictados con
fundamento en los poderes de emergencia del Estado hasta el 1° de abril de 1991, y
su atención no haya sido dispuesta o instrumentada por otros medios.
c) Cuando el crédito sea o haya sido reconocido por pronunciamiento judicial
aunque no hubiere existido controversia, o ésta cesare o hubiere cesado por un acto
administrativo firme, un laudo arbitral o una transacción.
d) Cuando se trate de obligaciones accesorias a una obligación consolidada.
e) Cuando el Estado hubiera reconocido el crédito y hubiera propuesto una
transacción en los términos del inciso a).
Las obligaciones mencionadas sólo quedarán consolidadas luego de su
reconocimiento firme en sede administrativa o judicial.
Quedan excluidas las obligaciones que correspoden a deudas corrientes, aun
cuando se encuentren en mora, excepto las comprendidas en alguno de los incisos
anteriores y las de naturaleza previsional.
El acreedor cuyos créditos queden sometidos al régimen de la presente ley podrá
liberarse de sus deudas respecto a los profesionales que hubieren representado o
asistido a las partes en el juicio o en las actuaciones correspondientes y respecto a
los peritos en su caso, mediante cesión por su valor nominal de los derechos
emergentes de esta ley, respetándose, en su caso, la proporción de lo percibido en
títulos o en efectivo.
También quedan excluidos del régimen de la presente ley, el pago de las
indemnizaciones por expropiación por causas de utilidad pública o por
desposesión ilegítima de bienes, así declarada judicialmente con sentencia pasadas
con autoridad de cosa juzgada”.
art. 2: “la consolidación dispuesta comprende las obligaciones a cargo del Estado
Nacional, Administración Pública centralizada o descentralizada, Municipalidad
de la Ciudad de Buenos Aires, Banco Central de la República Argentina, Fuerzas
Armadas y de Seguridad, Fabricaciones Militares, entidades autárquicas, empresas
del Estado, sociedades del Estado, sociedades anónimas con participación estatal
mayoritaria, sociedades de economía mixta, servicios de cuentas especiales, del
Instituto Nacional de Previsión Social y de las obras sociales del sector público.
También comprende las obligaciones a cargo de todo ente en el que el Estado
nacional o sus entes descentralizados tengan participación total o mayoritaria en el
capital o en la formación de las decisiones societarias, en la medida en que recaigan
sobre el Tesoro Nacional, excepto el Banco de la Nación Argentina y el Banco de la
Ciudad de Buenos Aires, la Caja Nacional de Ahorro y Seguro, el Banco Nacional
de Desarrollo y el Banco Hipotecario Nacional.
Lo establecido en el párrafo anterior será también de aplicación a las obligaciones
de la Municipalidad de Buenos Aires que deberá dictar la reglamentación
pertinente, estableciendo las modalidades de aplicación a través de su
Departamento Ejecutivo”.
137
Forma de pago.
Para solicitar el pago de las deudas consolidadas los titulares de los derechos
reconocidos por sentencia firme debían presentar la liquidación judicial firme de sus
acreencias, o la liquidación administrativa definitiva, conformada por el Tribunal de
Cuentas de la Nación, la Sindicatura General de Empresas Públicas o los organismos
de control interno correspondientes.
La ley dispuso también que los créditos por deudas consolidadas se iban a cancelar
conforme a un orden de prelación, con los recursos que vote anualmente el Congreso
de la Nación para hacer frente a esos pasivos, dentro de un plazo de 16 años para las
obligaciones generales y de 10 años para las de origen previsional.
El art. 12 dispone que “los Bonos de Consolidación se emitirán a dieciséis (16) años de plazo.
Durante los seis (6) primeros años los intereses se capitalizarán mensualmente y a partir del
inicio del séptimo año el capital acumulado se amortizará mensualmente, en la forma y
condiciones que determine la reglamentación […]”.
Por su parte el art. 14 establece que “los Bonos de Consolidación de Deudas Previsionales se
emitirán a diez (10) años de plazo. Durante los seis (6) primeros años se capitalizarán
mensualmente los intereses y a partir del inicio del séptimo año el capital acumulado se
amortizará mensualmente […]”.
Esta ley ordenó también el levantamiento inmediato de todas las medidas ejecutivas
y cautelares dictadas contra el Estado y sus entes descentralizados y prohibió en el
futuro la traba de medidas cautelares o ejecutorias respecto de las obligaciones
consolidadas conforme a la ley.
138
UNIDAD 7: LA ACCIÓN DE AMPARO Y OTROS
MECANISMOS DE CONTROL JUDICIAL.
La acción de amparo.
La acción de amparo se admite contra todo acto u omisión de autoridad pública que,
en forma actual o inminente, lesione, restrinja, altere o amenace, con arbitrariedad o
ilegalidad manifiesta, los derechos o garantías explícita o implícitamente
reconocidos por la CN, con excepción de la libertad individual tutelada por el hábeas
corpus.
La acción de amparo.
La acción de amparo se admite contra todo acto u omisión de autoridad pública que,
en forma actual o inminente, lesione, restrinja, altere o amenace, con arbitrariedad o
ilegalidad manifiesta, los derechos o garantías explícita o implícitamente
reconocidos por la CN, con excepción de la libertad individual tutelada por el hábeas
corpus.
139
Con la expresión “amparo” se hace alusión, precisamente, al procedimiento judicial,
breve y sumario, que asegura un medio expeditivo para la protección de los derechos
y las libertades constitucionales distintas a la libertad física, corporal o de
locomoción.
La creación jurisprudencial del amparo la podemos ver en diferentes fallos, que fueron
los que marcaron el rumbo de su existencia. Nos referiremos a continuación a los
casos “Siri” y “Kot”.
Caso “SIRI”
140
La Corte revocó la sentencia de la Cámara de Apelaciones ordenando a la
autoridad policial “cesar con la restricción impuesta” exponiendo que, las
garantías constitucionales invocadas por Siri se hallaban restringidas sin orden
de autoridad competente ni causa justificada y que estos motivos bastaban para
que fueran reestablecidas íntegramente por los jueces; “las garantías individuales
existen y protegen a los individuos por el sólo hecho de estar consagradas en la
Constitución Nacional”.
Caso “KOT”.
La empresa Kot SRL sufrió una huelga por parte del personal en su fábrica textil
de San Martín (Provincia de Buenos Aires).
141
La Cámara no hizo lugar al recurso planteado, interpretando que se trataba de un
recurso de habeas corpus; contra esta sentencia interpuso recurso extraordinario.
En la CN:
Art. 43 CN – “Toda persona puede interponer acción expedita y rápida de amparo, siempre
que no exista otro medio judicial más idóneo, contra todo acto u omisión de autoridades
públicas o de particulares, que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o
amenace, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y garantías reconocidos por
esta Constitución, un tratado o una ley. En el caso, el juez podrá declarar la
inconstitucionalidad de la norma en que se funde el acto u omisión lesiva.
En la Constitución provincial:
[…] 2. La garantía de Amparo podrá ser ejercida por el Estado en sentido lato o por
particulares, cuando por cualquier acto, hecho, decisión u omisión, proveniente de
autoridad pública o de persona privada, se lesione o amenace, en forma actual o inminente
con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, el ejercicio de los derechos constitucionales
individuales y colectivos.
El Amparo procederá ante cualquier juez siempre que no pudieren utilizarse, por la
naturaleza del caso, los remedios ordinarios sin daño grave o irreparable y no procediese la
garantía de Hábeas Corpus.
No procederá contra leyes o contra actos jurisdiccionales emanados del Poder Judicial.
142
La ley regulará el Amparo estableciendo un procedimiento breve y de pronta resolución
para el ejercicio de esta garantía, sin perjuicio de la facultad del juez para acelerar su
trámite, mediante formas más sencillas que se adapten a la naturaleza de la cuestión
planteada.
En el ámbito de la provincia de Buenos Aires, el amparo se rige por la LEY 7.166, con
las modificaciones incorporadas por LEY 7.261 y 7.425.
Por su parte, la normativa que rige el amparo a nivel nacional es la LEY 16.986.
El art. 1 de esta ley prescribe que procederá la acción de amparo contra todo
acto u omisión de órganos o agentes de la Administración Pública que, ya sea
en forma actual o inminente, lesione, restrinja, altere o amenace con
arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, cualquiera de los derechos y garantías
reconocidos en las constituciones nacional o provincial, con excepción del de
la libertad corporal.
143
La ley provincial confiere un plazo más amplio que la ley nacional, que es de
15 días.
Requisitos de la demanda: la demanda deberá presentarse por escrito, y
contendrá:
Deberá individualizarse a los testigos propuestos, que no podrán ser más de 5 por
cada parte.
144
Si alguna de las partes hubiera solicitado prueba se ordenará su inmediata
producción, fijándose audiencia para dentro del 3° día.
Sentencia: el art. 12 prescribe que una vez evacuado el informe a que se refiere el art.
10 o transcurrido el plazo conferido sin que el requerido se hubiere presentado, no
habiéndose ofrecido prueba, se dictará sentencia fundada, dentro de las 48 hs. de
concedido o denegado el amparo.
Recurso de apelación: el art. 18 determina que contra la sentencia, así como contra la
resolución que rechaza in limine la acción, o cuando se decretan medidas de no
innovar, procede el recurso de apelación.
145
Otros fallos: “Fiscal de Estado de la Pcia. de Río Negro”; “Banco Hipotecario
Nacional c/ Córdoba”; “Ruiz c/ PEN”.
Una segunda admisión del control constitucional en la acción declarativa tuvo lugar
al dictarse el fallo “Lorenzo c/ Nación Argentina”.
146
- el reconocimiento de la acción declarativa de inconstitucionalidad.
- la demarcación de los límites procesales de esta última, dentro del art. 322 del
CPCCN, esto es, dentro de los alcances de la acción declarativa de certeza.
Los mencionados son sólo algunos de los fallos en los cuales se hizo lugar a la acción
declarativa de inconstitucionalidad.
147
un acto al que se le tilda de ilegítimo, la acción declarativa constituye un medio apto
para intentar que se eviten los eventuales perjuicios que se denuncian.
Aún así, la acción enderezada a obtener una declaración proyectada hacia el futuro,
no reúne los requisitos del art. 322 del Código Procesal. No obstante ello, se reconoce
que la acción declarativa tiene una finalidad preventiva y no requiere de la
existencia de daño consumado en resguardo de los derechos.
El hábeas data.
El hábeas data es una acción, y como tal, representa una especie dentro del género
más amplio del amparo. Ello no impide reconocer su propia autonomía, e incluso la
necesidad de una legislación específica
Con respecto a su naturaleza jurídica, el hábeas data es, básicamente, una garantía
constitucional, que se torna operativa mediante un procedimiento que puede
desarrollarse como acción o como recurso (aunque nos inclinamos por la primera, por
su carácter más amplio y, consecuentemente, más tuitivo de la libertad).
Casos en que procede: el objeto del hábeas data, cono la norma lo establece, es “tomar
conocimiento de los datos a ella (la persona) referidos y de su finalidad, que consten
en registros o bancos de datos públicos, o los privados destinados a proveer informes,
y en caso de falsedad o discriminación, para exigir supresión, rectificación,
confidencialidad o actualización de aquellos”.
Una cuestión compleja plantean los datos reservados en poder de algunos organismos
de defensa nacional o de inteligencia del Estado. Algunas legislaciones hacen expresa
excepción respecto de ellos.
148
institución. Si no se la admite, se corre el riesgo de dar a conocer información relevante
para la defensa nacional o para la seguridad del Estado, o dejarse llevar por la
tentación de crear archivos en negro o paralelos para ocultar los datos verdaderos.
En la constitución nacional:
Art. 43 CN – […] “Toda persona podrá interponer esta acción* para tomar conocimiento
de los datos a ella referidos y de su finalidad, que consten en registros o bancos de datos
públicos, o los privados destinados a proveer informes, y en caso de falsedad o
discriminación, para exigir la supresión, rectificación, confidencialidad o actualización de
aquellos. No podrá afectarse el secreto de las fuentes de información periodística”.
En la constitución de la provincia:
[…] 3. A través de la garantía de Hábeas Data, que se regirá por el procedimiento que la ley
determine, toda persona podrá conocer lo que conste de la misma en forma de registro,
archivo o banco de datos de organismos públicos, o privados destinados a proveer informes,
así como la finalidad a que se destine esa información, y a requerir su rectificación,
actualización o cancelación. No podrá afectarse el secreto de las fuentes y el contenido de la
información periodística.
Ningún dato podrá registrarse con fines discriminatorios ni será proporcionado a terceros,
salvo que tengan un interés legítimo. El uso de la informática no podrá vulnerar el honor,
la intimidad personal y familiar y el pleno ejercicio de los derechos”.
LEY 25.326.
La LEY 25.326 es la Ley de Hábeas Data, dictada en el ámbito nacional para regular
esta garantía.
Esta ley tiene por objeto la protección integral de los datos personales asentados en
archivos, registros, bancos de datos, u otros medios técnicos de tratamiento de datos,
sean éstos públicos, o privados destinados a dar informes, para garantizar el derecho
al honor y a la intimidad de las personas, así como también el acceso a la
información que sobre las mismas se registre, de conformidad a lo establecido en el
artículo 43, párrafo tercero de la Constitución Nacional.
149
Las disposiciones de la presente ley también serán aplicables, en cuanto resulte
pertinente, a los datos relativos a personas de existencia ideal.
Artículo 161. La Suprema Corte de Justicia tiene las siguientes atribuciones: […] 2-
Conoce y resuelve originaria y exclusivamente en las causas de competencia entre
los poderes públicos de la Provincia y en las que se susciten entre los tribunales de
justicia con motivo de su jurisdicción respectiva.
De tal modo que, esquemáticamente, se puede avanzar sobre los conflictos entre:
En estos casos, la SCJBA no actúa como un tribunal ordinario, sino como tribunal
constitucional. Es decir, no lo hace como parte del Poder Judicial, sino como juzgador
creado por la Constitución expresamente para resolver la desavenencia entre los
Poderes Públicos.
- cuando un poder invada las atribuciones exclusivas del otro. No lo será en las
concurrentes.
150
- cuando colisionen dos poderes y cada uno reclame para sí el ejercicio de una
atribución, es decir, una disputa.
Artículo 57. Toda ley, decreto u orden contrarios a los artículos precedentes o que
impongan al ejercicio de las libertades y derechos reconocidos en ellos, otras
restricciones que las que los mismos artículos permiten, o priven a los ciudadanos
de las garantías que aseguran, serán inconstitucionales y no podrán ser aplicados
por los jueces. Los individuos que sufran los efectos de toda orden que viole o
menoscabe estos derechos, libertades y garantías, tienen acción civil para pedir las
indemnizaciones por los perjuicios que tal violación o menoscabo les cause, contra
el empleado o funcionario que la haya autorizado o ejecutado.
CPCC art. 683. Objeto del juicio: De acuerdo a lo dispuesto por la Constitución de
la Provincia, se podrá demandar la declaración de inconstitucionalidad de ley,
decreto, ordenanza o reglamento que estatuya sobre materia regida por aquélla,
debiendo observarse el siguiente procedimiento.
De ello se desprende que son 2 los caminos que llevan al Alto Tribunal a conocer
sobre la constitucionalidad de las normas:
151
- y el ejercicio de una acción autónoma, promovida directamente ante la Corte,
con el objeto de que establezca si determinada ley, decreto, ordenanza o
reglamento contrasta con los principios constitucionales provinciales.
Carácter declarativo.
Carácter preventivo.
Legitimación e interés.
Además, la calidad de parte interesada debe ser acreditada como requisito necesario
para la procedencia de la demanda.
152
Plazo para demandar.
CPCC art. 684. Plazo para demandar: La demanda se interpondrá ante la Suprema
Corte de Justicia dentro del plazo de treinta días, computados desde que el
precepto impugnado afecte concretamente los derechos patrimoniales del actor.
Después de vencido el plazo, se considerará extinguida la competencia originaria
de la Suprema Corte, sin perjuicio de la facultad del interesado para ocurrir a la
jurisdicción ordinaria en defensa de los derechos patrimoniales que estime
afectados.
La demanda debe entablarse ante la SCJBA dentro del plazo de 30 días, computados
desde que el precepto impugnado afecte concretamente los derechos patrimoniales
del actor.
CPCC art. 685. Excepciones: No regirá dicho plazo, cuando se trate de leyes,
decretos, ordenanzas o reglamentos, de carácter institucional o que afecten
derechos de la personalidad no patrimoniales.
Tampoco regirá cualquiera sea la naturaleza de los preceptos impugnados, cuando
éstos no hayan sido aún aplicados al demandante y la acción se ejercite con
finalidad preventiva.
153
Interpuesta la demanda y superado el control liminar de procedencia, el Presidente
del Alto Tribunal correrá traslado de la demanda por el término de 15 días.
Trámite.
Sentencia.
CPCC art. 688. Contenido de la decisión: Si la Suprema Corte estimase que la ley,
decreto, ordenanza o reglamento cuestionados, son contrarios a la cláusula o
cláusulas de la Constitución que se citaron, deberá hacer la correspondiente
declaración sobre los puntos discutidos.
Si por el contrario, no halla infracción constitucional, desechará la demanda.
154
UNIDAD 8: MEDIDAS CAUTELARES.
Medidas cautelares.
son provisionales: porque subsisten mientras duren las causas que las
antecedieron. En caso de desaparecer esas causas, la medida cautelar pierde su
razón de ser, pudiendo pedirse su levantamiento.
Fundamento y finalidad.
155
8.2 Requisitos para su procedencia: verosimilitud del derecho. Peligro en la demora.
La irreparabilidad del perjuicio. Criterios jurisprudenciales. No afectación del
interés público. La contracautela.
Ahora bien, este requisito plantea para el juez un problema, ya que debe
determinar hasta qué punto ser puede considerar verosímil un derecho del
particular frente a la presunción de legitimidad de que goza el acto
administrativo (aún cuando dicha presunción no es absoluta, cediendo ante la
existencia de vicios notorios, lo cual ha permitido a la justicia hacer lugar a
medidas peticionadas “sobre bases prima facie verosímiles”.
156
d) la decisión sobre la apreciación de si la medida cautelar afecta o no el
interés público corresponde al tribunal, y no a la Administración, porque
ésta no puede ser juez y parte al mismo tiempo
La contracautela.
Esta caución será graduada por el juez de acuerdo a la mayor o menor verosimilitud
del derecho, teniendo en cuenta, además, las circunstancias del caso.
Además, el CCA dispone, como regla general, que las medidas cautelares se
decretarán sin audiencia de la otra parte, a pesar de que admite la posibilidad de que
el juez requiera un informe previo a la parte demandada o alcanzada por la medida,
que deberá contestarse en un plazo no mayor a 5 días.
157
Caducidad.
El CCA exige que, habiéndose solicitado y hecho lugar a la medida cautelar en forma
anticipada, se interponga la demanda dentro de un plazo de caducidad.
en los demás supuestos (art. 23 inc. 2 ap. b) CCA): el CCA determina que en
los demás supuestos se aplicará lo dispuesto en el CPCC, por lo que la
demanda deberá interponerse dentro de los 10 días siguientes a la traba de la
medida.
- las cotas y los daños y perjuicios causados correrán por cuenta de quien
obtuvo la medida cautelar anticipada.
158
modificar o sustituir la medida cautelar, habida cuenta del carácter mutable,
provisional y flexible que la caracteriza.
8.4 La suspensión de los efectos del acto administrativo como medida típica del
proceso contencioso administrativo. La previa solicitud de suspensión en sede
administrativa. Jurisprudencia.
El CCA legisla la medida cautelar suspensiva, que es la típica del proceso contencioso
administrativo, en el art. 25. En él se dispone que las partes pueden solicitar la
suspensión de la ejecución de un acto administrativo, siempre que se alegare
fundadamente el cumplimiento de los requisitos establecidos en el art. 22. Es decir,
habrá que demostrar ante el juez la concurrencia de los recaudos básicos de
fundabilidad:
2. peligro en la demora.
159
8.5 Las medidas admisibles. Medida cautelar autónoma y medida cautelar
anticipada. Similitudes y diferencias. Medidas de contenido positivo. Medidas
precautelares. Medidas autosatisfactivas. Jurisprudencia.
El actual Código, acorde con el principio de tutela judicial efectiva, prescribe que el
juez podrá adoptar toda clase de medidas idóneas para asegurar el objeto del
proceso, tanto las regladas en el CCA como las que prevé el CPCC.
Las medidas cautelares autónomas son aquellas que pueden incoarse sin que sea
necesario promover un proceso principal. En tales supuestos, la medida cautelar se
presenta como autónoma e instrumental al mismo tiempo, pues obliga al particular a
promover la acción de fondo dentro del plazo de caducidad que fija la ley.
La medida cautelar autónoma consiste en la petición que se hace al juez para que
ordene la suspensión de los efectos del acto administrativo recurrido hasta que la
Administración Pública no resuelva el recurso que agota la vía administrativa en un
sentido u otro. Puede ser utilizada, también, para obtener vista en un procedimiento
administrativo y para la solución urgente de problemas de salud.
160
Medidas de contenido positivo.
Se trata de una decisión de carácter excepcional, puesto que altera el estado de hecho o
de derecho existente al tiempo de su dictado, ya que configura un anticipo de
jurisdicción favorable respecto del fallo final de la causa, lo cual justifica una mayor
prudencia en los recaudos que hacen a su adopción.
Medidas precautelares.
En muchas ocasiones, los jueces suelen dictar medidas llamadas “precautelares”, con
objeto de suspender los efectos del acto administrativo. Dicha situación se puede
presentar ante el sólo requerimiento del actor y mientras se solicita y obtiene de la
Administración el envío de las actuaciones y/o la producción del informe respectivo
sobre la cuestión planteada por el actor.
Medidas autosatisfactivas.
Se trata de una solución urgente no cautelar, que procura aportar una respuesta
jurisdiccional adecuada a una situación que reclama una pronta y expedita
intervención del órgano judicial.
161
2. una fuerte probabilidad de que el derecho del peticionante sea atendible
Cabe destacar que no son medidas cautelares propiamente dichas, sino más bien
requerimientos urgentes que el administrado hace al juez y que se agotan en su
despacho favorable, por lo que no es necesario iniciar una acción principal.
Jurisprudencia.
162
UNIDAD 9: EL CONTROL JUDICIAL DE LA
ACTIVIDAD ADMINISTRATIVA EN LA PROVINCIA
DE BUENOS AIRES.
La Constitución de 1889 (art. 157 inc. 3) repitió dicho texto, pero incluyó la demanda
por retardación, no contenida en la redacción anterior.
Por su parte, la Constitución de 1934, en su art. 149 inc. 3, reprodujo el art. 157 inc. 3
de la Constitución anterior.
163
Esta reforma ha introducido grandes cambios en lo que se refiere a nuestra materia. En
efecto, eliminó una serie de instituciones y principios que impedían el acceso a la
justicia debido a que las fórmulas constitucionales y legales no se adaptaban a los
nuevos requerimientos del Estado de Derecho.
Uno de los cambios más significativos estuvo orientado hacia la vigencia irrestricta
del principio de tutela judicial efectiva y, consecuentemente, de plena accesibilidad a
la revisión judicial de las actividades regidas por el Derecho Administrativo. Es
principio, consagrado en el Pacto de San José de Costa Rica, se encuentra receptado
expresamente en el art. 15 de la Constitución provincial de 1994.
164
El art. 15 y la tutela judicial efectiva.
9.3 El nuevo fuero: arts. 166 y 215 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires.
Organización. Recusación sin expresión de causa. Problemática. Jurisprudencia. El
nuevo CCA: LEY 12.008 y modificatorias.
165
Así y todo, el fuero comenzó a funcionar sin que se hubiesen constituido las
Cámaras de Apelaciones Contencioso Administrativas, las cuales recién entraron en
funcionamiento en julio de 2004.
Organización.
Luego, con la sanción de la LEY 12.310, los tribunales colegiados de primera instancia
se mantuvieron, reemplazándose el Tribunal de Casación por Cámaras de
Apelaciones en lo Contencioso Administrativo descentralizadas.
El régimen vigente, en cambio, sienta reglas claras sobre el punto, que permiten
superar la situación antes descripta, ampliando no sólo la justiciabilidad de los
comportamientos de las autoridades públicas, sino también el número de materias o
asuntos que corresponden a la órbita de juzgamiento de los jueces contencioso
administrativos.
166
La competencia transitoria de la SCJBA, aplicación del art. 166 de
la Constitución de la provincia y el Código Contencioso
Administrativo.
En 1998 se dicta la LEY 12.074 de creación del nuevo fuero, que entraría en
funcionamiento ese mismo año (no fue así). Días antes de vencer el plazo estipulado
por aquella ley, se dictó la LEY 12.162, con el objeto de prorrogar la entrada en vigencia
del CCA y del fuero respectivo.
167
2) aceptación de la operatividad del art. 166 in fine de la Constitución provincial
y aplicación de las normas del CPCC.
Un cambio de criterio se advierte a partir del año 2002, al fallar la SCJBA en la causa
“CONSORCIO DE GESTIÓN DEL PUERTO DE BAHÍA BLANCA”, donde dispuso
que si bien el CCA y el fuero respectivo debían comenzar a tener vigencia en forma
conjunta, el art. 166 de la Constitución provincial debía comenzar a aplicarse de
inmediato para determinar los contenidos de la materia contencioso administrativa.
Por ese motivo, se consideró competente.
Ese mismo año la SCJBA aceptó la aplicación de las disposiciones del CPCC en el
ámbito de su competencia contencioso administrativa, lo cual permitió, entre otras
cosas, la tramitación de pretensiones meramente declarativas y el dictado de
medidas cautelares.
3) aplicación del art. 215 de la Constitución local y de las normas del CCA.
168
UNIDAD 10: EL PROCESO ADMINISTRATIVO
PROVINCIAL.
CLÁUSULA GENERAL.
169
Las bondades del sistema de la cláusula general son, de por sí, evidentes, ante la
imposibilidad práctica de que el legislador pueda prever, a través de una
enunciación, la totalidad de los supuestos que pueden ser enjuiciados en sede
contencioso administrativa.
Requisitos.
Para que se suscite competencia del fuero contencioso administrativo deben verificarse
los siguientes requisitos:
1) EXISTENCIA DE UN CASO:
170
3) SUJETOS PASIVOS DE LA ACCIÓN:
En el inc. 1 del art. 2 también se enuncian como propias del ámbito jurisdiccional
contencioso administrativo a las impugnaciones que se deduzcan contra las
resoluciones emanadas del Tribunal de Cuentas, del Tribunal Fiscal y de cualquier
otro tribunal de la Administración Pública, así como las que se deduzcan en contra
de actos sancionatorios dispuestos en el ejercicio de la policía administrativa.
3) Las controversias en las que sea parte una persona pública no estatal,
cuando actúe en ejercicio de prerrogativas regidas por el derecho
administrativo.
171
fines de interés público y, generalmente, gozan de ciertas prerrogativas de poder
público.
Dada la amplitud del art. 2 inc. 6, es evidente que ella comprende la totalidad de las
cuestiones o incidencias que se planteen en las etapas de formación,
perfeccionamiento, ejecución, extinción y renegociación de los contratos
administrativos.
172
Las controversias regidas por el derecho público que inicien cualquiera de los sujetos
públicos estatales enumerados en el art. 1 apartado 1° del CCA suscitan la competencia
de los jueces contencioso administrativos.
Supuestos no enumerados:
Los jueces del fuero contencioso administrativo son competentes para conocer en las
pretensiones de amparo.
Respecto del tema, es necesario decir que la antigua doctrina de la SCJBA sostenía
que por la vía contencioso administrativa sólo podría cuestionarse la conformidad
de un acto administrativo con normas preexistentes del mismo carácter, pero no la
inconstitucionalidad de la ley que le da sustento.
173
para la resolución del caso fuere necesario declarar la inconstitucionalidad de leyes,
de ordenanzas municipales o de actos administrativos de alcance general o
particular.
La marginación de estos asuntos es razonable. Ya se ha dicho que sólo los pleitos cuya
materia esté regida por el derecho administrativo son justiciables ante el fuero.
El inc. 2 del art. 4 margina de la competencia del fuero contencioso administrativo a los
juicios de desalojo, interdictos y acciones posesorias. La exclusión incluye los pleitos
en los cuales la autoridad administrativa actúe, sea como parte actora o como
demandada.
174
Supuestos no enumerados:
CONFLICTOS DE COMPETENCIA.
- entre los jueces contencioso administrativos: deben ser tramitados por vía
incidental y resueltos por la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso
Administrativo con competencia territorial común, causando ejecutoria su
decisión.
175
OPORTUNIDADES PARA EXAMINAR LA COMPETENCIA.
Con acierto, el legislador dispone que son 2 los momentos procesales idóneos que los
tribunales tienen en el curso del proceso para pronunciarse respecto de la
competencia:
Uno de los aspectos del nuevo régimen procesal administrativo que mayores
diferencias presenta respecto del anterior es el relativo al régimen de la pretensión
procesal.
176
EXAMEN DE LAS DIFERENTES PRETENSIONES.
La disposición central sobre el tema es el art. 12 del CCA, que enuncia las diferentes
clases de pretensiones, las cuales pueden ser constitutivas, de condena, declarativas
o ejecutivas.
Si bien la enumeración que efectúa el art. 12 parece agotar las clases de pretensiones
susceptibles de entablarse, el listado contenido en la norma NO ES TAXATIVO,
tratándose de una enumeración de carácter meramente enunciativo.
La disposición central sobre el tema es el art. 12 del CCA, que enuncia las diferentes
clases de pretensiones, las cuales pueden ser constitutivas, de condena, declarativas
o ejecutivas.
Si bien la enumeración que efectúa el art. 12 parece agotar las clases de pretensiones
susceptibles de entablarse, el listado contenido en la norma NO ES TAXATIVO,
tratándose de una enumeración de carácter meramente enunciativo.
177
10.4 Pretensión anulatoria, indemnizatoria, de reconocimiento o restablecimiento de
derechos. Pretensión declarativa de certeza.
objeto y fundamento.
planteamiento y trámite.
requisitos de admisibilidad.
178
Pretensión de restablecimiento o reconocimiento del derecho o
interés tutelados.
objeto.
planteamiento y función.
requisitos de admisibilidad.
Al no estar mencionada entre las excepciones del art. 14 podría entenderse que rige
respecto de esta pretensión el recaudo del agotamiento de la vía administrativa.
La LEY 13.101 sujetó esta pretensión al requisito del plazo para demandar de 90 días
reglado en el art. 18 CCA.
Pretensión indemnizatoria.
objeto y fundamento.
Esta pretensión puede fundarse en el deber de reparar del Estado debido a su obrar
ilícito, contractual o extracontractual.
planteamiento y requisitos.
179
Pretensión meramente declarativa.
objeto y regulación.
requisitos de admisibilidad.
Esta figura fue receptada en la LNAPA art. 9, y en el art. 109 de la LPABA, el cual
prescribe que “la Administración Pública no iniciará ninguna actuación material
que limite los derechos de los particulares sin que previamente haya sido adoptada
la decisión que le sirva de fundamento jurídico”.
180
objeto de la pretensión.
El único remedio específico que el anterior código (léase Código Varela) preveía para la
defensa en sede judicial de una vía de hecho, además de la posibilidad de presentar
denuncias en sede administrativa y de reclamar el resarcimiento de los daños
irrogados, era la pretensión de amparo.
Sin embargo, esta garantía procesal era una vía de tutela casi inexistente debido a la
jurisprudencia restrictiva de la SCJBA.
1) la pretensión de amparo.
3) la pretensión anulatoria.
Las dos primeras constituyen los instrumentos más idóneos a tal fin.
Las vías de hecho respecto de las cuales es admisible este medio procesal pueden
provenir de cualquiera de los entes enunciados en el art. 1 CCA.
requisitos de admisibilidad.
181
Rige a su respecto el plazo de 90 días de caducidad, que comienza a correr desde que
el afectado por la vía de hecho la conoció.
trámite
objeto.
Esta pretensión procesal tiene por objeto el dictado de una orden judicial de pronto
despacho de las actuaciones administrativas. La finalidad de esta vía es obtener un
emplazamiento judicial para que la autoridad administrativa cumpla con su deber
de resolver y dicte el acto administrativo que corresponda.
requisitos de admisibilidad.
Para que sea admisible esta pretensión debe existir un estado de mora administrativa.
El actor debe acreditar que la autoridad administrativa ha dejado vencer los plazos
fijados o, en caso de no existir éstos, que ha transcurrido un plazo que excede de lo
razonable, sin resolver la cuestión de fondo o sin dictar el acto de trámite o
preparatorio que corresponde adoptar para continuar el procedimiento.
legitimación activa.
Según lo dispone el art. 76, puede solicitar la orden judicial de pronto despacho el
que fuere parte en un procedimiento administrativo.
182
el amparo por mora y el silencio administrativo.
trámite.
alcance de la sentencia.
De ser procedente el amparo por mora, el órgano judicial deberá dictar sentencia que
condene a la Administración para que, dentro del plazo que fije (el cual no podrá ser
mayor a 5 días) dicte el acto pertinente demorado.
Esta clase de pretensión abre para el juzgador un limitado marco de cognición, pues
conforme a lo dicho, aquel sólo puede emplazar a la autoridad demandada a decidir
la cuestión que le ha sido planteada, pero no puede pronunciarse obligando a la
Administración a decidir en un sentido determinado. Es una orden neutra en cuanto
a su contenido, pues el juez no puede sustituir el criterio de la Administración y fijar
el contenido del acto omitido.
183
Por otra parte, el incumplimiento podría dar lugar al delito de desobediencia de una
orden judicial, previsto en el art. 239 del C.Pen.
184
UNIDAD 11: EL PROCESO ADMINISTRATIVO
PROVINCIAL (continuación).
185
El anterior Código Cont. Adm. De la Pcia. de Bs. As. (Cod. “Varela”, por su autor), vigente
hasta la reforma constitucional de 1994 (art. 166 últ. Párr.) y la sanción del nuevo Cód. por la
ley 12.008, previó la protección plena de los derechos subjetivos en el proceso contencioso
administrativo.
Ahora bien, con respecto a los intereses legítimos, recién en la causa “Thomann”,
cuatro de los nueve jueces del Superior Tribunal propusieron aceptar la legitimación del titular
de un interés de este tipo, postura que luego se convertiría en mayoritaria en “Rusconi” de
julio de 1995, es decir, luego de la reforma constitucional pero antes de la entrada en
vigencia del nuevo Código.
RUSCONI: en el año 1995 se reconoce el interés legitimo en vía judicial a partir del
caso “Rusconi c/ Municipalidad de La Plata”.
LEGITIMACION ACTIVA
El método del CCA es acertado. Luego de referir las pretensiones posibles en el art. 12,
el art. 13 dispone: “Legitimación activa: Está legitimada para deducir las pretensiones
previstas en el presente Código, toda persona que invoque una lesión, afectación o
desconocimiento de sus derechos o intereses tutelados por el ordenamiento jurídico”.
186
1) Titulares de derechos subjetivos e intereses legítimos:
La referencia del art. 13 CCA a quienes encuentren sus derechos o intereses “tutelados
por el ordenamiento jurídico” debe complementarse con las disposiciones de la CN
reformada en 1994, en tanto configura un régimen directamente operativo de
protección a los denominados derechos de incidencia colectiva: derecho a la salud y
a un adecuado nivel de calidad de vida, al usufructo de los recursos ambientales
(suelo, agua, aire), al funcionamiento continuo y eficiente de los servicios públicos, al
consumo en condiciones equitativas, a la información veraz y otros.
187
jurídico esencialmente indivisible (ej: medio ambiente sano, no contaminado; ecología
y cuidado del hábitat, etc.) ha sido admitida la legitimación activa para interponer
acción de amparo contra todo acto u omisión de autoridades públicas o de
particulares que en forma actual o inminente, lesione, restrinja, altere o amenace con
arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y garantías reconocidos por la
Constitución, un tratado o una ley, al afectado, al Defensor del Pueblo y a las
Asociaciones protectoras de ciertos bienes (medio ambiente, competencia,
consumidores, etc.).
Debe existir una lesión actual e inminente. También puede ser futura.
LEGITIMACIÓN PASIVA.
188
1) El Estado local (en sentido lato):
No interesa que la acción u omisión generadora del litigio provenga del Poder
Administrador o de otros Poderes del Estado. Existirá legitimación pasiva cuando el
órgano realice actividad administrativa aunque estructuralmente dependa del Poder
Judicial o del Poder Legislativo.
2) Los particulares:
Tales sujetos pueden ser legitimados pasivos cuando sean parte de un contrato
administrativo y la Administración resulte agraviada por su incumplimiento o invoque
alguna circunstancia vinculada con su interpretación o ejecución.
3) Las municipalidades:
Resulta también trascendente la referencia del inc. 1 art. 2 del nuevo Código a la
posibilidad de accionar contra las municipalidades impugnando en forma directa
sus ordenanzas.
189
5) El caso especial de las empresas prestadoras de servicios públicos y
constructoras de obras públicas:
El inc. 2 art. 2 del nuevo Código establece que corresponde al juez de lo contencioso
administrativo entender en los conflictos “que se susciten entre prestadores de
servicios públicos o concesionarios de obras públicas y usuarios, en cuanto se
encuentren regidas por el derecho administrativo”.
LEGITIMACIÓN DE TERCEROS.
190
del CCA. Se contemplan dos situaciones cuya solución, una vez más, depende del
tipo de pretensión que dé lugar al pleito.
1) Coadyuvantes:
El inc. 1 art. 10 dispone que “los terceros directamente favorecidos por la actuación u
omisión que diera lugar a la pretensión, intervendrán como coadyuvantes en
cualquier estado del proceso. Su intervención no podrá hacer retrotraer, interrumpir o
suspender el proceso cualquiera sea el estado en que intervengan”. Se trata de la
misma figura contemplada en el artículo 48 del Código de 1906 (código Varela).
El coadyuvante posee los mismos derechos que la parte con la que coadyuva, y la
sentencia recaída en el pleito tendrá efectos y hará cosa juzgada respecto de él.
El único requisito exigido por el art. 10 CCa para configurar la legitimación del
coadyuvante es que tenga un interés directo favorable a la anulación o subsistencia
de la pretensión
2) Terceros en general:
El CCA establece en el art. 11 que la intervención de los terceros “en los demás
casos”, es decir, cuando no intervengan como coadyuvantes, se regirá por las
disposiciones contempladas en el CPCC.
191
Atribuciones:
Requisitos de admisibilidad.
Antes de dar traslado a la demanda, el órgano judicial tiene que efectuar el examen de
admisibilidad de la pretensión. A tal fin, el CCA, en los arts. 30 – 32 contempla un
trámite especial, conocido como “habilitación de la instancia”.
192
Hay que tener presente que son 2 los momentos procesales en los cuales el órgano
jurisdiccional puede verificar el cumplimiento de los requisitos de admisibilidad. El
primero de ellos acontece en la etapa preliminar del proceso, en la cual el juez debe
efectuar de oficio esa labor (a la cual nos hemos referido en el párrafo anterior); el
segundo momento, con motivo de la oposición de alguna de las excepciones previas
de inadmisibilidad de la pretensión previstas en el art. 35 CCA.
La habilitación de la instancia.
Una vez recibidos en Secretaría, la parte actora, dentro de los 15 días de notificada
por cédula de tal recepción, podrá ampliar o transformar la demanda.
Cumplido este trámite o vencido el plazo para hacerlo, el juez debe proceder a
efectuar el análisis de admisibilidad de la pretensión.
En caso de que no se remitieran los expedientes en el plazo correspondiente, el juez
debe continuar el trámite de la causa y proceder a efectuar el examen de
admisibilidad de la pretensión, tomando como base la exposición de los hechos
contenida en la demanda, sin perjuicio de la facultad de la demandada de ofrecer y
producir toda la prueba que estime corresponde a su derecho.
193
Evaluación de las condiciones de admisibilidad.
Evolución.
Los textos constitucionales provinciales de 1873 (art. 156 inc. 3), de 1889 (art. 157 inc. 3)
y de 1934 (art. 149 inc. 3), si bien no establecían la deducción de recursos
administrativos como condición para acceder a la instancia judicial, sí exigían el
tránsito previo por la vía administrativa. En efecto, en ellos sólo se requería para dejar
expedita la revisión judicial la previa denegatoria al reconocimiento de los derechos
que se gestionaban por la parte interesada.
De modo tal que sólo eran pasibles de impugnación judicial aquellas resoluciones
que ponían fin a la vía administrativa por haber sido dictadas por los órganos con la
194
más alta competencia en la materia, una vez agotados todos los medios de
impugnación previstos en el régimen de procedimiento administrativo.
El criterio en cuestión fue desconocido por la CSJN en el caso “SACOAR”, del año
1998, por considerar que el tribunal local incurrió en un injustificado rigorismo
formal incompatible con el derecho de defensa, porque la deducción del recurso de
revocatoria en tales casos constituye un ritualismo inútil.
195
Por tal motivo, en concordancia con el principio de tutela judicial efectiva
consagrado en el art. 15 de la Constitución de la Provincia, y con clara finalidad de
reducir el ámbito de aplicación de esta exigencia, el constituyente bonaerense ha
establecido en el art. 166, último párrafo, que la ley establecerá los supuestos en que
resulte obligatorio agotar la vía administrativa.
Sin embargo, la reforma introducida al art. 14 CCA por la LEY 13.101 (en octubre de
2003) ha alterado profundamente la situación pues, en abierta contradicción con lo
establecido en el art. 166 ya mencionado, sentó como regla la necesidad de agotar la
vía en todos los casos, con excepción de los supuestos que menciona el mismo art.
196
2. primer período de inactividad administrativa: el silencio administrativo es una
consecuencia de la obligación de resolver de la autoridad administrativa, el cual
no se agota con el hecho de que el administrado pueda pedir, sino que exige
una respuesta. De ahí que para que se configure debe haber vencido el plazo
que alguno de los entes mencionados en el art. 1 CCA tuviese para resolver
un recurso, reclamo o petición planteada en sede administrativa, o cuando
omitieran o retardaren el dictado de los actos de trámite o preparatorios.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que la obligación de resolver las
peticiones administrativas no se extingue por el mero transcurso del plazo
establecido para ello, ni tampoco cuando se configura el silencio administrativo.
El CCA no contempla ninguna solución para las situaciones que pueden suscitarse
cuando, producida la denegatoria ficta, se dicta un acto tardío. Estimamos que para
dar una adecuada respuesta a los interrogantes que ello plantea, debe siempre
tomarse como referencia el art. 15 de la Constitución provincial, referido a la tutela
judicial efectiva.
197
resolución de la Administración que admite la petición efectuada cuando el
pleito ya se ha iniciado: a diferencia de los supuestos anterior, el caso deviene
abstracto, ya que, debido al cambio de circunstancias imperantes al momento
del inicio del litigio, es innecesaria o ineficaz la intervención de los órganos
judiciales.
En el nuevo régimen, si bien se mantiene el recaudo del plazo para demandar, éste no
tiene base constitucional, sino que ha sido previsto por el legislador (arts. 18, 69 inc.
1, 72 párr. 1, 74 inc. 2 ap. 2 y 75 inc. 2 CCA). Además, no se contempla un único plazo
para promover el pleito sino 2 (90 o 60 días), ambos más extensos que en el
ordenamiento anterior.
El plazo de 60 días es aplicable a aquellas pretensiones que tramiten bajo las reglas
de los procedimientos especiales:
198
2. impugnación de sanciones en materia de empleo público.
Existen algunas pretensiones que no son alcanzadas por el requisito del plazo para
demandar:
El plazo para demandar se computa por días hábiles judiciales. Por tal motivo, no
deben contarse los días inhábiles ni los términos judiciales suspendidos.
199
e) pretensión de impugnación de vías de hecho: el plazo se computa a partir del
día siguiente al conocimiento por el afectado de la vía de hecho.
El nuevo CCA no elimina el instituto del solve et repete, sino que efectúa en su art. 19
una regulación atenuada del mismo, al limitar sustancialmente su aplicación en los
pleitos en los que se impugne un acto administrativo que imponga una obligación
tributaria de dar sumas de dinero, marginando los créditos de origen no tributario.
200
Constitucionalidad del principio solve et repete.
La CSJN, en forma inveterada, sostiene que la regla del solve et repete resulta
constitucional, ya que no restringe indebidamente el derecho de defensa en juicio
(art. 18 CN) ni contraría el art. 8 inc. 1 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos.
También la SCJBA, en armonía con el criterio del más alto tribunal, ha rechazado los
planteos de inconstitucionalidad de este requisito.
Sin embargo, esta exigencia ha sido morigerada en aquellos casos en los que su
cumplimiento obstaculiza el real y efectivamente el acceso a la justicia, lo cual
acontece cuando se acredita que existe una desproporcionada magnitud entre la suma
que debe pagar el contribuyente y su concreta capacidad económica o estado
patrimonial.
201
UNIDAD 12: EL PROCESO ADMINISTRATIVO
PROVINCIAL (continuación).
La demanda.
Junto con el escrito de demanda debe acompañarse toda la prueba documental que
estuviera en poder del demandante, ofreciéndose la restante, cuya producción se
proponga en el proceso.
Requisitos de la demanda.
202
El objeto y alcance de la pretensión, expuestos con claridad y precisión. Deberá
fijarse el monto reclamado, salvo cuando a la actora no le fuere posible
determinarlo al promover la demanda, por las circunstancias del caso o porque la
estimación dependiera de elementos no establecidos definitivamente al momento
de la pretensión. En tales supuestos no procederá la excepción de defecto legal. La
sentencia determinará, en su caso, el monto que resulte de las pruebas producidas.
203
una autoridad jerárquicamente inferior, será preciso deducir recurso jerárquico para
dejar abierta la vía judicial.
El texto del art. 14 anterior a la reforma de la LEY 13.101, disponía en forma expresa
que cuando se cuestionara judicialmente en forma directa una ordenanza municipal
de carácter general no era necesario tramitar vía administrativa previa; mientras que
cuando ese cuestionamiento fuera en forma indirecta, a través de la impugnación de
sus actos de aplicación, eran aplicables las reglas establecidas para la impugnación
de actos individuales.
204
actor no está obligado a soportar. Al igual que acontece con la pretensión
anterior, ésta tampoco está mencionada en el art. 14 CCA como una de las
excepciones al agotamiento de la vía administrativa. No obstante, por las
mismas razones expuestas en el apartado anterior, entendemos que la regla
que aquí se impone es la de la demandabilidad directa. Dicho principio se
vería exceptuado cuando el planteo efectuado lleve consigo o se identifique con
la declaración de invalidez de un acto administrativo que requiera, para su
revisión judicial, el agotamiento de la vía administrativa.
205
Ampliación y modificación de la demanda.
Proceso ordinario.
Las características del proceso ordinario son similares a las que regulan este tipo de
proceso en el CPCC, con las peculiaridades propias del contencioso administrativo.
1) introductiva.
2) probatoria.
3) decisoria.
Traslado de la demanda.
206
CCA art. 33. Notificación de la demanda.
La demanda se notificará:
1. Al Fiscal de Estado, cuando la pretensión fuere dirigida contra la Provincia o un
ente provincial cuya representación legal le correspondiere.
2. Al Intendente Municipal, cuando la pretensión fuere dirigida contra una
Municipalidad. Si se tratare de una impugnación contra una ordenanza municipal,
también deberá notificarse al Presidente del Concejo Deliberante.
3. A la autoridad superior del ente descentralizado provincial cuando la pretensión
fuere dirigida contra aquél, cuya representación procesal no estuviere a cargo del
Fiscal de Estado.
4. A la autoridad superior del ente descentralizado municipal, cuando la
pretensión fuere dirigida en su contra.
5. A la autoridad superior de la persona pública no estatal, cuando la pretensión
fuere dirigida en su contra.
6. Al particular demandado, con arreglo a las reglas del Código Procesal Civil y
Comercial.
7. Al Asesor General de Gobierno, cuando se diere el supuesto del artículo 9° inciso
2) del presente Código.
Supuestos contemplados.
207
i) Inadmisibilidad de la pretensión, por no cumplir con los requisitos previstos en
los artículos 14°, 15°, 16°, 18° y 19° del presente Código, por demandarse la nulidad
de un acto administrativo consentido o impugnarse un acto que no revista la
condición de definitivo o asimilable, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 14°.
2. Las excepciones enumeradas en los apartados g) y h) podrán también oponerse
como defensa de fondo al contestar la demanda.
208
d) En el caso de las excepciones previstas en el inciso 1) apartados c), e), f), g) y h)
del artículo anterior, así como en el supuesto previsto en el apartado i) del mismo
precepto, en lo referente a los casos no previstos en los apartados precedentes de
este artículo, se declarará la inadmisibilidad de la pretensión.
Ya dijimos que todas las excepciones contempladas en el art. 35 del CCA revisten la
condición de ser “de previo y especial pronunciamiento”. No obstante ello, existen 2
excepciones que pueden plantearse como defensa de fondo al contestar la demanda:
- la de prescripción
Contestación de la demanda.
209
CCA art. 38. Plazo para contestar la demanda.
1. El plazo para contestar la demanda será de cuarenta y cinco (45) días.
2. Si fueran dos o más los demandados, el plazo será común. Cuando procediere la
suspensión o ampliación respecto de uno, el plazo se suspenderá o ampliará
respecto de todos.
Reconvención.
Dicha situación se ha visto modificada, al punto que el art. 39 del actual CCA la prevé
expresamente.
La prueba.
El CCA contiene escasas normas sobre el régimen de la prueba. De allí que sea
aplicable, supletoriamente, el CPCC.
Medios probatorios. La prueba confesional.
Los medios de prueba admisibles son los mismos que han sido receptados en el
CPCC, con excepción de la confesión de los funcionarios públicos, la cual, al igual
210
que en el código Varela, es reemplazada –con razón– por la formulación de
preguntas a los mismos. Estas preguntas se remitirán por oficio al funcionario
requerido, para ser por escrito y dentro del plazo de 20 días que tiene para hacerlo.
Carga de la prueba.
Es importante destacar que la regulación que realiza el CCA sobre la fase inicial del
período probatorio difiere de la prevista en el CPCC.
211
Alegatos.
La sentencia.
Producidas las etapas de iniciación y desarrollo del proceso, el órgano judicial debe
proceder al dictado de la sentencia definitiva, en la cual debe pronunciarse sobre la
cuestión de fondo controvertida. Con este acto se produce la terminación normal del
proceso.
Contenido.
212
6. el resarcimiento de los daños y perjuicios reclamados. A tal efecto, fijara la
cuantía de la indemnización o, cuando por las características del caso ello
fuera imposible, establecerá las bases para la liquidación del monto
indemnizable, cuya definitiva determinación quedará diferida a la etapa de
ejecución de la sentencia.
En nuestra materia, el principio general es que las sentencias sólo producen efectos
entre los sujetos que han sido parte en un determinado litigio.
Sin embargo, el tema ha sido una cuestión muy discutida, sobre todo en el marco de la
doctrina.
Costas.
Principio general.
El texto originario del CCa (LEY12.008), al igual que el CPCC, disponía que las costas
estaban a cargo de la parte vencida en el proceso. La LEY 13.101 ha modificado esta
solución, volviendo al principio que consagraba el código Varela. De esa manera, las
costas serán soportadas por las partes en el orden causado, aplicándose a la parte
vencida cuando hubiera actuado con notoria temeridad o malicia o se tratara de
procesos de ejecución tributaria.
Las costas en los procesos especiales.
213
El hecho de que la ubicación del régimen de costas esté dentro del título referido al
proceso ordinario no significa que es inaplicable respecto de los demás procesos. En
efecto, el régimen de costas se aplica también a los procesos especiales, ya que no
existen razones que justifiquen apartarse de aquél para aplicar supletoriamente las
normas del CPCC.
Ejecución de la sentencia.
El art. 159 de la Constitución de 1889 de la Provincia rezaba: “en las causas contencioso
administrativas, la Corte Suprema tendrá facultad de mandar cumplir directamente
sus sentencias por las oficinas o empleados respectivos, si la autoridad administrativa
no lo hiciese dentro de los sesenta días de notificada la sentencia. Los empleados a que
alude este artículo serán responsables por la falta de cumplimiento de las disposiciones
de la Suprema Corte”.
Este contexto constitucional previo, con una tradición jurídica constante a favor de la
potestad judicial para ordenar el cumplimiento de las sentencias, culminó su ciclo
evolutivo en su pleno reconocimiento, tanto en la constitución de 1994 como en el
Código Contencioso Administrativo.
214
Frente al pedido de suspensión de la ejecución de la sentencia debe correrse traslado a
la contraparte por 5 días, la que podrá oponerse ofreciendo la prueba que hace a su
derecho, tramitando por vía incidental en un plazo de 10 días.
1) por una parte, la responsabilidad solidaria del funcionario con la del ente u
órgano respectivo.
12.5 Medios anormales de terminación del proceso: desistimiento del proceso y del
derecho. Allanamiento. Transacción. Caducidad de la instancia. La denominada
“satisfacción extraprocesal de la pretensión”.
215
A tal efecto, en el inc. 2 del mismo art. exige que los representantes de los entes
mencionados en el art. 1 estén expresamente autorizados por la autoridad
competente, agregando a la causa testimonio de la decisión respectiva.
216
UNIDAD 13: EL PROCESO ADMINISTRATIVO
PROVINCIAL (continuación).
El contenido del derecho a la tutela judicial efectiva es muy amplio, ya que sus
efectos se despliegan no sólo al momento de la promoción del litigio, sino también
durante el desarrollo del proceso y al tiempo de ejecutarse la sentencia. Y no termina
ahí, ya que abarca también la posibilidad de recurrir los pronunciamientos
judiciales.
RECURSOS ORDINARIOS.
Aclaratoria.
De acuerdo con la redacción del CCA, 3 son los motivos por los que puede
sustanciarse el recurso:
Cabe destacar que, en caso de que la aclaratoria sea procedente, la decisión que la
acoja integra un todo inescindible con la decisión aclarada, por lo que puede ser
217
impugnada al igual que ésta. En cambio, la resolución que repele la vía de
aclaratoria no es susceptible de otros recursos.
Reposición.
A diferencia del CPCC, que sólo autoriza el uso de esta vía para recurrir
providencias simples (que son aquellas que tienden, sin sustanciación, al desarrollo
del proceso u ordenan actos de mera ejecución), el CCA permite también su ejercicio
respecto de las resoluciones interlocutorias, esto es, las que resuelven cuestiones que
requieren sustanciación, planteadas durante el curso del proceso.
En lo que concierne al trámite del recurso, la Ley 13.101 ha oscurecido la redacción del
art. 53. En efecto, la reforma efectuada incorporó el siguiente párrafo: “El juez deberá
resolver sobre su admisibilidad y procedencia, sin más trámite dentro de los cinco (5)
días”. Si bien la redacción podría llevar a entender que el juez debe resolver la
reposición sin sustanciación, es evidente que ello no puede ser aceptado, ya que se
estaría violando el principio de contradicción. En consecuencia, el sentido que
corresponde otorgar a dicha disposición es que el juez, previo traslado a la otra
parte, deberá resolver el recurso dentro de los 5 días de plazo otorgados.
Otra cuestión a destacar es que la resolución del recurso de reposición hará ejecutoria
(ello significa que, una vez desestimado, el recurrente no puede apelar la resolución
respectiva), salvo que vaya acompañado del de apelación en subsidio, lo cual puede
ocurrir respecto de las providencias que causen un gravamen que no pueda ser
reparado por la sentencia definitiva.
Apelación.
Según lo dispone el art. 55 incs. 1 y 2 CCA, son susceptibles de ser apeladas las
siguientes resoluciones:
1) sentencias definitivas, esto es, aquellas que ponen fin al proceso, en las que el
órgano judicial se pronuncia sobre el fondo de la cuestión planteada.
2) resoluciones interlocutorias:
218
a. que declaren la inadmisibilidad de la pretensión procesal
administrativa.
En todos los casos el plazo se computa a partir del día siguiente al de la notificación
del acto recurrido.
El recurso debe presentarse por escrito fundado ante el mismo juez que dictó la
resolución apelada. En este aspecto, el CCA se diferencia del régimen del CPCC,
donde el procedimiento de apelación se lleva a cabo en 2 fases: la de interposición del
recurso y la de fundamentación del mismo.
219
5. El recurso de apelación tendrá efectos suspensivos. Exceptúase el supuesto de
los recursos interpuestos contra las providencias que dispongan medidas
cautelares, en las que el juez resolverá conforme lo señalado en el artículo 26.
CCA art. 58 (Texto Ley 13101) Examen de admisibilidad y concesión del recurso
de apelación.
1. Del recurso de apelación, el juez correrá traslado a la otra parte por igual plazo al
señalado para su interposición, el que se notificará personalmente o por cédula.
Contestado el traslado o vencido el plazo para hacerlo, dentro de los cinco (5) días
siguientes, se remitirán a la Cámara de Apelaciones los autos principales y los
incidentes vinculados al recurso planteado.
2. Recibidas las actuaciones, la Cámara examinará si el recurso reúne los requisitos
de admisibilidad y mediante resolución fundada se expedirá al respecto. En caso
de declararlo inadmisible, se dispondrá la devolución del expediente al juzgado de
origen. En caso de considerarlo admisible, no habiéndose articulado las diligencias
procesales previstas en el artículo 57 inciso 1) o siendo éstas desestimadas, se
dictará la providencia de "autos" con el alcance previsto en el inciso 4) del presente
artículo. En ambos supuestos, la decisión correspondiente se notificará
personalmente o por cédula.
3. En la providencia que decida la concesión del recurso, se resolverá lo relativo a
las diligencias procesales que se hubieran peticionado de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 57 inciso 1) del presente Código.
4. En el caso de admitirse las diligencias a que se refiere el artículo 57 inciso 1) del
presente Código, una vez cumplidas o vencidos los plazos correspondientes, se
dictará la providencia de "autos" y, consentida que fuera, el expediente pasará al
acuerdo sin más trámite.
5. La caducidad de la instancia se regirá por las reglas del Código Procesal Civil y
Comercial.
220
2. La sentencia de la Cámara de Apelaciones deberá dictarse dentro del plazo de
treinta (30) días.
3. En el caso de recursos de apelación contra resoluciones sobre medidas cautelares
la resolución del Tribunal de Alzada sobre la admisibilidad y procedencia de la
medida cautelar deberá dictarse dentro del plazo de cinco (5) días.
4. Sin perjuicio de la aplicación de las normas de la Ley 12.074, en cuanto a las
formas y contenidos de la sentencia de Cámara regirán en lo pertinente las
disposiciones previstas en el Libro I, Título IV, Capítulo IV, Sección 3ª del Código
Procesal Civil y Comercial.
Nulidad.
13.3 Recursos extraordinarios locales y recurso extraordinario del art. 14 de la ley 48.
Esta vía recursiva puede ser fundada en la violación o aplicación falsa o errónea de la
ley o de la doctrina legal.
Por su parte, a los efectos de este recurso, se considera doctrina legal la que surge de
los fallos del superior tribunal de la provincia, pero no la que deriva de los
principios generales del derecho o de la jurisprudencia de otros tribunales, o de la
opinión de los autores.
221
Inconstitucionalidad.
Nulidad.
De ese modo, los únicos motivos que permite el uso de este remedio extraordinario
son los siguientes:
2) falta de voto individual de los jueces que componen el tribunal en cada una
de las cuestiones esenciales a decidir.
Este recurso sólo contempla un limitado aspecto del error in procedendo, ya que los
defectos acaecidos en la sustanciación del proceso, anteriores al fallo de última
instancia, le son ajenos.
Por medio de este recurso, las sentencias definitivas de los tribunales (locales o
federales) que sean contrarias a la Constitución Nacional, podrán ser llevadas en
grado de apelación y en última instancia ante la CSJN, para que ella revise dichas
sentencias.
222
Art. 14 LEY 48: Una vez radicado un juicio ante los tribunales de provincia, será
sentenciado y fenecido en la jurisdicción provincial; y sólo podrá apelarse a la
Corte Suprema de las sentencias definitivas pronunciadas por los tribunales
superiores de provincia, en los casos siguientes:
1°) Cuando en el pleito se haya puesto en cuestión la validez de un tratado, de una
ley del Congreso, o de una autoridad ejercida en nombre de la Nación, y la
decisión haya sido contra su validez;
2°) Cuando la validez de una ley, decreto o autoridad de provincia se haya puesto
en cuestión bajo la pretensión de ser repugnante a la Constitución Nacional, a los
tratados o leyes del Congreso, y la decisión haya sido a favor de la validez de la ley
o autoridad de provincia;
3°) Cuando la inteligencia de alguna cláusula de la Constitución, un tratado o ley
del Congreso, o una comisión ejercida en nombre de la autoridad nacional, haya
sido cuestionada y la decisión sea contraria a la validez del título, derecho,
privilegio o exención que se funda en dicha cláusula y sea materia de litigio.
Requisitos.
Requisitos comunes:
2. que haya existido un juicio: es decir, un proceso. La Corte ha dicho que, a los
efectos del recurso extraordinario, es “juicio” todo asunto susceptible de ser
llevado ante los tribunales de justicia mediante alguno de los procedimientos
establecidos por la ley.
3. que se trate de una cuestión judiciable: se entiende por tal toda cuestión que
pueda ser decidida por los jueces en ejercicio de su específica función
judicial.
223
Requisitos propios:
1. que se trate de una cuestión federal y que ella sea decisiva para la solución
del pleito: son cuestiones federales los casos enumerados por el mismo art. 14,
y se pueden clasificar en:
cuestiones federales complejas: son las que versan sobre conflictos entre
una norma o un acto nacional o local, con la Constitución nacional.
Las cuestiones federales que den lugar al recurso extraordinario deben ser
cuestiones de derecho. Las cuestiones de hecho quedan excluidas.
La cuestión federal debe tener relación directa e inmediata con la materia del
pronunciamiento, lo cual ocurre cuando la cuestión federal es decisiva para la
resolución del pleito.
4. que haya sido dictada por un tribunal superior: tribunal superior es aquél
cuyo fallo sobre la cuestión federal no puede ser revisado por otro tribunal en el
orden local, de modo que sólo quede la apelación ante la CSJN.
Requisitos formales:
224
el recurso debe bastarse a sí mismo, indicándose claramente de qué
manera resulta violada la CN, el tratado, etc., y de modo tal que su lectura
permita al tribunal decidir acerca de su procedencia.
Proceso de ilegitimidad.
225
plazo de treinta (30) días para adecuar la demanda, la que proseguirá su curso
procesal de conformidad a las normas previstas en el Título I del presente Código.
CCA art. 72 (Texto Ley 13101). Plazo para la demanda. Reglas procesales.
La pretensión deberá deducirse dentro de los sesenta (60) días contados en la
forma prevista en el artículo 18 del presente Código. El trámite se regirá por las
normas previstas en el Capítulo I del Título II del presente Código, con las
siguientes excepciones:
1. Contestada la demanda, o vencido el plazo para hacerlo, no habiendo hechos
controvertidos, el Juez declarará la cuestión de puro derecho y firme dicha
providencia llamará autos para sentencia.
2. Si hubiere hechos controvertidos, en una misma providencia el Juez dispondrá
la producción de las pruebas pertinentes.
226
CCA art. 73 (Texto Ley 13101). Sentencia favorable.
1. Si la sentencia fuera favorable al impugnante, dispondrá conforme a las
particularidades del caso todas o algunas de las siguientes medidas:
a) La anulación total o parcial de la sanción.
b) La reincorporación del agente, si la sanción hubiera sido expulsiva.
c) El reconocimiento de los haberes devengados.
2. De acuerdo a las características de la causa, cuando se anulare una sanción
expulsiva, junto con la declaración de nulidad, el órgano jurisdiccional podrá
ordenar la adopción de las medidas que estimare conducentes con arreglo a lo
dispuesto en el artículo 50 del presente Código.
227
adecuarán al procedimiento recursivo establecido en la presente ley. A tal fin, el
Juzgado formulará el requerimiento correspondiente concediendo al accionante
un plazo de treinta (30) días para la presentación del recurso.
Producida la adecuación dentro del plazo acordado, el expediente será elevado a
la Cámara competente para la decisión definitiva. En el supuesto que el
requerido no diere cumplimiento a la adecuación, se declarará extinguido su
derecho, devolviéndose la causa al Colegio o Consejo Profesional. En cualquier
caso, las costas se impondrán en el orden causado.
228
Apremio provincial.
Desde fines de diciembre de 2005, el proceso de apremio cuenta con una regulación
dual:
LEY 9.122
Las medidas cautelares que pueden solicitarse, tanto al inicio del juicio como con
posterioridad a ello, y aún en cualquier estado del proceso, son:
229
- intervención de caja y embargo de las entradas brutas equivalentes al
20% y hasta el 40% de las mismas.
1. incompetencia.
2. inhabilidad del título ejecutivo por sus formas extrínsecas únicamente.
3. pago total documentado.
4. prescripción.
5. plazo concedido documentado.
6. pendencia de recursos concedidos con efecto suspensivo.
7. litispendencia.
De las excepciones opuestas el juez dará traslado al actor, quien tendrá 3 días para
contestarlas.
Etapa de la sentencia.
230
Para la realización de la venta de los bienes se debe designar un martillero
propuesto por el actor. El martillero podrá ser recusado con causa por el ejecutado,
dentro de los 3 días de notificado sobre su designación.
Para la subasta de los bienes muebles, el juez debe designar un tasador, propuesto
por la actora.
Si la subasta llegara a fracasar por falta de postores, se ordenará una nueva venta con
una base disminuida hasta en un 50% respecto de la primera, a pedido de la parte
actora.
Realizada la subasta, se debe intimar por 5 días al ejecutado para que presente los
títulos de propiedad, bajo apercibimiento de obtenerse copia de los mismos a su costa.
En lo que concierne a las costas, los gastos se aplican a la parte vencida (no rige el
principio de “costas por su orden” del CCA).
LEY 13.406.
231
Al igual que en el proceso regulado en la LEY 9.122, no es admisible la recusación sin
causa.
En lo que se refiere a medidas cautelares, al inicio del juicio o en cualquier estado del
proceso, la parte actora podrá solicitar toda medida cautelar o modificación de las
decretadas con anterioridad, y el juez deberá disponerla en el término de 24 hs., sin
más recaudos ni necesidad de acreditación de peligro en la demora, todo ello bajo la
responsabilidad del fisco.
1. incompetencia.
2. falta de personería.
3. plazo concedido expresamente por acto administrativo y
documentado.
4. pendencia de recursos concedidos con efecto suspensivo.
5. litispendencia.
6. inhabilidad del título ejecutivo por sus formas extrínsecas.
7. pago total documentado.
8. prescripción.
232
De las excepciones el juez dará traslado a la otra parte, que deberá contestarlas en un
plazo de 20 días.
Etapa de la sentencia.
Si, en cambio, se hace lugar a las excepciones, entonces deberá disponer el rechazo de
la ejecución y la revocación del auto de intimación de pago.
El recurso de apelación debe interponerse por escrito fundado dentro de los 5 días de
notificados del acto.
Ejecución en sede judicial: está legislado en los arts. 15 y ss. LEY 13.406. Al
efecto, se contemplan 3 situaciones diferentes, según se haya trabado embargo sobre
dinero, bienes muebles o bienes inmuebles.
dinero: cuando lo embargado fuese dinero, una vez aprobada por el juez la
liquidación de capital, intereses y costas, se transferirán a la cuenta que
233
denuncie la demandante las sumas líquidas embargadas y, posteriormente, se
regularán los honorarios profesionales.
Luego, dictará la resolución por la que se llama a remate, que deberá contener:
234
cual la base se reducirá en un 50%. Y, si fracasa nuevamente, se procederá a
realizar una venta sin limitación de precio.
Según dispone el art. 21 párr. 2 CCA, el trámite procedimental bajo el cual se encausa
la pretensión de cese de vías de hechos producidas por alguno de los entes
mencionados en el art. 1 CCA, es el del JUICIO SUMARÍSIMO reglado en el art. 496
CPCC, el cual constituye un proceso plenario sumamente abreviado, caracterizado
por el acortamiento de los plazos, la aceleración en la producción de los actos
procesales y la simplificación de las formas.
235
Por la concentración de actos, toda la prueba debe ofrecerse en el escrito de
demanda.
La técnica utilizada por el legislador resulta objetable, no sólo porque suscita dudas en
cuanto al alcance de la remisión que efectúa, lo cual podría afectar el derecho de
defensa de las partes, sino también porque son más apropiadas las reglas contenidas en
el CCA para la tramitación de las pretensiones declarativas en materias regidas por el
derecho administrativo.
236
UNIDAD 14: LA RESPONSABILIDAD
EXTRACONTRACTUAL DEL ESTADO.
237
La idea de “FALTA DE SERVICIO” es extraña al Derecho Civil, donde la noción de
responsabilidad extracontractual por daños aparece configurada por la noción de
culpa. El derecho administrativo produce, en cambio, un desplazamiento y sustitución
de la noción de culpa, poniendo énfasis no ya en el autor del hecho ilícito, sino en el
desequilibrio que produce el daño y en el servicio público. La expresión “falta de
servicio” traduce un significado más amplio y objetivo que el término “culpa”,
refiriéndose fundamentalmente al criterio para delimitar los daños imputables,
separando la responsabilidad de la Administración de la del funcionario.
a) la teoría de la expropiación;
238
b) la del sacrificio especial;
La teoría del “sacrificio especial”, de origen alemán y expuesta por MAYER, funda la
obligación de indemnizar que recae sobre el Estado en la existencia de un perjuicio desigual
y desproporcionado en cabeza de un individuo respecto de los demás integrantes del grupo
social.
239
Quizás sea esta la teoría más difundida entre nosotros, y en mérito de ella, cuando la actividad
de la organización estatal provoca un perjuicio o carga en un particular, nace el deber de
reparación señalado. Así, la doctrina ha sostenido que “la situación del administrado queda
individualizada, destacada, respecto del resto de la comunidad en lo que al soporte de dichas
cargas se refiere. Las exigencias de la justicia distributiva imponen, entonces, la obligación de
reparar
En el ámbito del derecho interno, la reparación que debe satisfacer el Estado cuando
fuera declarado responsable por la realización de un acto o hecho dañoso al patrimonio
de los particulares o el incumplimiento de un contrato puede obedecer a una relación
de derecho civil o de derecho administrativo.
Cuando los daños provengan de la actuación del Estado en el campo del derecho
civil o comercial, la responsabilidad se regirá por las reglas del derecho privado, que
en nuestro derecho las encontramos en el CCiv. Se trata de una responsabilidad
directa, basada principalmente en la noción de culpa, siendo aplicables, entre otros,
los arts. 43, 512 y 1109 del CCiv., según se trate de responsabilidad contractual o
extracontractual.
240
reglamentos administrativos. Este funcionamiento defectuoso puede configurarse por
ACCIÓN u OMISIÓN del Estado.
Las cosas cambian cuando se trata de daños causados por una actuación estatal que
se reputa legítima (sea de naturaleza administrativa, legislativa o judicial), pues en ese
caso es posible afirmar que, si bien existe el deber de los administrados de soportar
sacrificios patrimoniales por razones de interés público o bien común, es justo que la
reparación deba limitarse al valor objetivo del derecho sacrificado y a todos los
daños que sean consecuencia directa e inmediata de la actuación estatal, con
exclusión del lucro cesante, de las circunstancias personales y de las ganancias
hipotéticas.
241
Poco tiempo después, en la sentencia al fallo GÓMEZ, la Corte tuvo oportunidad de
reafirmar su tesis negatoria.
El cambio en la jurisprudencia.
La Corte recurre únicamente al Código Civil, específicamente a los arts. 1109 y 1113.
La razón de ello puede deberse a estrictas razones de justicia y equidad, a fin de no
dejar un caso sin solución o respuesta ante la presunta inexistencia normativa. Es
decir que ante la necesidad de fundar en alguna norma la responsabilidad que
declaraba, hizo aplicación de las normas indicadas, sin que ello implicara
necesariamente una toma de posición frente a los caracteres de la responsabilidad
estatal.
La CSJN dio por probada la culpa o negligencia de los empleados por el incendio del
campo y consideró, en definitiva, que la responsabilidad se extendía al Estado por ser
la persona bajo cuya dependencia se encontraban los autores de los daños
(responsabilidad indirecta).
242
Corte solo tuvo lugar en 1938, cuando en el caso “Ferrocarril Oeste de Buenos Aires
c/Provincia de Buenos Aires s/indemnización de daños e intereses” reconoció la
responsabilidad de la provincia de Buenos Aires en un caso de error del registro de
la propiedad inmueble, con base en los arts. 1112 y 1113.
La Corte se ocupa de analizar el artículo 43 del Cód. Civil, pero por primera vez
justifica por qué no es de aplicación al caso. Sostiene que al haber actuado la
provincia de Buenos Aires a través del Registro de la Propiedad como entidad de
derecho público, tomando y monopolizando una función, no actúa como persona de
derecho privado ni tampoco como persona jurídica, sino como entidad de derecho
público.
La doble circunstancia de recurrir por un lado a este argumento, y por el otro omitir la
aplicación al caso del art. 1109 del Cód. Civil, permiten afirmar que la Corte comienza
a aplicar en forma más explícita los postulados de la denominada “teoría de la falta
de servicio”, y para eso afirma que “quien contrae la obligación de prestar un servicio
lo debe hacer en condiciones adecuadas para llenar el fin para el que ha sido
establecido, siendo responsable de los perjuicios que causan por el incumplimiento o
su irregular ejecución.
En cuanto a la aplicación del art. 1112, la Corte extrae del mismo la existencia de
ciertos elementos a considerar:
1) debe tratarse de una conducta culpable, sin necesidad de que exista dolo;
Es evidente que esta línea jurisprudencial, como la que surge del caso “Devoto”, no
implicó el reconocimiento de una responsabilidad directa ni tampoco de naturaleza
243
objetiva como es, a nuestro entender (CASSAGNE), la que deriva de la “falta de
servicio”, sino que, limitando la aplicación del art. 43 del CCiv., consideró que el art.
1112 jugaba como una norma especial.
El hecho generador del caso es, una vez más, un error del Registro de la Propiedad
Inmueble de la Provincia de Buenos Aires.
Para que se configure la responsabilidad del Estado por actos y hechos administrativos
ilegítimos en el ámbito extracontractual es menester la concurrencia de ciertos
presupuestos que condicionan esa responsabilidad, a saber:
244
siempre que su actuación genere una falta de servicio; y tampoco será necesario
individualizar al responsable, siempre que pudiera atribuirse materialmente el
hecho/acto a un órgano del Estado en ejercicio u ocasión de sus funciones.
puede ser actual o futuro, pero tiene que ser cierto, lo cual excluye la
responsabilidad por daños eventuales
245
Tanto la doctrina como la jurisprudencia de la CSJN han aceptado la posibilidad de
hacer responsable al Estado por los daños causados a los particulares por los actos
normativos (leyes o reglamentos) declarados ilegítimos por sentencia judicial firme.
En todos estos casos, el Estado debe responder siempre que exista una sentencia
judicial firme que declare la ilegitimidad de la respectiva ley o reglamento, rigiendo
los requisitos establecidos como presupuesto de la responsabilidad estatal por acto y
hecho administrativo.
El hecho generador del caso es, una vez más, un error del Registro de la Propiedad
Inmueble de la Provincia de Buenos Aires.
También se entiende que son actos legítimos aquellos que tengan alguna irregularidad
intrascendente, la cual no de origen a la invalidez o ilegitimidad del respectivo acto.
246
Responsabilidad por HECHOS Y ACTOS LEGÍTIMOS.
Los casos que determinan la responsabilidad estatal por los daños que origina la
actividad administrativa legítima son numerosos, y muchos de ellos encuentran
fundamento en una ley formal.
Algunos supuestos:
Algunos ejemplos:
247
La responsabilidad del Estado por omisión.
Además, para que se genere la obligación de responder, resulta necesario que se trate
de una obligación (esto es, un deber concreto), y no de un deber que opere en
dirección genérica y difusa. Es decir, debe tratarse, en definitiva, de una obligación a
cuyo cumplimiento pueda ser compelida la Administración, aún cuando para ello
fuera menester cumplir con determinadas cargas procesales.
2) penal.
248
En la doctrina nacional, autores civilistas y administrativistas ha postulado,
prácticamente sin excepción, una interpretación del art. 1112 del CCiv. según la cual
este precepto se aplica, exclusivamente, para regir la responsabilidad directa de los
funcionarios frente al Estado por el desempeño irregular de la función que les ha sido
atribuida.
En cuanto al concepto de “falta personal”, ella existirá siempre que los hechos
reprochados a un agente público se aparten de lo que puede considerarse como
atinente al servicio, incluso en su funcionamiento defectuoso.
249
UNIDAD 15: LA INDEMNIZACIÓN DE LOS DAÑOS.
REQUISITOS GENERALES.
En este orden de ideas, debemos hacer mención a la llamada teoría del órgano, la cual
sostiene que la creación de una persona jurídica pública implica, a su vez, la creación
de los órganos que derivan de la propia constitución de aquella, integrando su
estructura. De ese modo, cuando actúa el órgano es como si actuara la persona
jurídica, no existiendo vínculos de representación externa entre ambos.
250
El daño puede afectar no solamente un derecho subjetivo, sino también un interés
legítimo, e incluso y un derecho de incidencia colectiva; situaciones todas que, en el
estado actual de evolución del derecho argentino, bien pueden ser comprendidos en la
generosa expresión empleada por la Corte Suprema como “toda lesión a una
situación jurídicamente protegida”, y cuya existencia –para ser resarcible– debe
verificarse de un modo cierto, no hipotético o conjetural, sino real, a lo que cabe añadir
que dicho daño puede ser actual o futuro.
Siguiendo con el tema, debemos decir que, por aplicación de los preceptos generales, la
carga de acreditar que se está en presencia de un daño resarcible corresponde a
quien lo alega.
Se trata de establecer si de tal o cual acto, hecho u omisión estatal se sigue como
consecuencia el daño cuya reparación se persigue, o si éste obedece a otras causas.
4) el requisito de la exclusividad.
251
Ahora bien, el requisito no es obstáculo del deber de indemnizar del Estado cuando los
perjuicios provienen de su actividad ilícita, pues de lo contrario quedarían sin
reparación situaciones que, si bien deben graduarse en función de la eventual culpa
concurrente de la víctima, no alcanzan para desplazar el principio general de que nadie
está obligado a soportar el daño proveniente de la actuación ilícita de otro.
252
impera la convicción de que la soberanía –una de cuyas expresiones es la actividad
legislativa– en modo alguno implica infalibilidad, menos aún trasunta impunidad, y
de ahí la posible responsabilidad estatal por sus actos legislativos.
Por supuesto que la admisibilidad de este tipo de responsabilidad tuvo sus etapas y
evolución hasta llegar al reconocimiento actual.
Jurisprudencia de la CSJN.
Los hechos del caso eran los siguientes: el actor, en virtud de una relación contractual,
tomó a su cargo la investigación del cumplimiento, por parte de una compañía, de
ciertas obligaciones tributarias, pactándose como retribución el 50 % de las multas que
eventualmente se cobraran a la empresa en cuestión. El gobierno nacional demoró la
ejecución de las multas, y finalmente dictó la ley 11.284, que dispuso una amnistía a los
infractores de la ley 11.290, lo que originó el reclamo del demandante.
Si bien el caso es tratado y resuelto con sustento en la responsabilidad del Estado por
los hechos ilícitos de sus empleados, a renglón seguido la Corte Suprema, citando la
doctrina recaída en “Gratry” y en “Spurr”, ratifica la regla de la irresponsabilidad
estatal en los supuestos en que el Estado actúa en ejercicio de los poderes de policía
y tributario, pero aclarando que debe tratarse necesariamente del ejercicio de tales
atribuciones de Gobierno.
253
d) EL CAMBIO DE CRITERIO. EL CASO “CANTÓN” (15 DE MAYO DE 1979): la
situación jurisprudencial tiene un hito fundamental en este caso, pues en él la CSJN va
a reconocer la responsabilidad del Estado por su obrar lícito ante el ejercicio de
potestades normativas generadoras de perjuicios.
254
existencia de “un sacrificio especial” y la denominada “ausencia del deber jurídico
de soportar el daño”.
Conclusiones.
15.3 Daños causados por actos y omisiones judiciales en los distintos fueros.
Medidas cautelares. Error judicial.
Daños causados por actos y omisiones judiciales en los distintos fueros. Medidas
cautelares. Error judicial.
Al igual que en el caso anterior, podemos citar algún ejemplo de este tipo de
responsabilidad: la omisión al deber procesal en el dictado de una resolución que deje
sin efecto una orden judicial anteriormente dictada para que se proceda al secuestro de
un automotor o la omisión de una diligencia que proceda a la traba de una medida
cautelar.
255
En todos esos supuestos, sin ser definitivas, las decisiones son contrarias al derecho
aplicable o a las constancias obrantes en la causa, y en la medida que provoquen un
daño podrían hacer nacer el derecho a indemnización.
Sin embargo, esta aceptación no significa que se hayan adoptado, lisa y llanamente,
los mismos principios y reglas que resultan aplicables a la responsabilidad estatal
por el ejercicio del resto de sus comportamientos irregulares, ya que sin lugar a
dudas puede decirse que la CSJN ha elaborado una doctrina especial muy restrictiva,
que limita el ámbito de responsabilidad estatal por este tipo de comportamientos al
cumplimiento de ciertos requisitos de interpretación rigurosa.
Merced a la influencia que en nuestro derecho interno han tenido los pactos
internacionales a los que la República Argentina ha adherido, la doctrina
precedentemente resumida se ha visto moderadamente ampliada a los supuestos en
que la privación preventiva de la libertad de un individuo dictada como medida
cautelar en el proceso judicial exceda en su duración un plazo razonable, extremo
que –en principio– quedará librado a la apreciación que el juez realice de acuerdo con
las circunstancias del caso.
256
15.4 Alcances de la reparación. Daño material y moral. El lucro cesante. La fuerza
expansiva de los principios de la expropiación. Evolución de la jurisprudencia de la
CSJN y la SCJBA.
En lo que se refiere a este tema, las grandes líneas que muestra la jurisprudencia de
la Corte son, básicamente, 2:
La cuestión en la doctrina.
257
En contra y por la admisión del principio de la reparación integral, comprensiva del
daño emergente y del lucro cesante, se han expresado BARRA, GUASTAVINO, y
más recientemente, aunque con algunas variantes, BIANCHI.
BARRA: para dicho autor, la expropiación por causa de utilidad pública configura
una especie dentro del género que es la responsabilidad del Estado por su actuación
lícita, y no a la inversa. Sostener que en la responsabilidad por hechos y actos lícitos
de la Administración solamente se debe responder por las consecuencias inmediatas
no implica negar el principio de la reparación integral, que incluye al daño emergente
y al lucro cesante, pues ambos son consecuencias inmediatas del hecho dañoso
BIANCHI: este autor distingue los daños y perjuicios provenientes de los actos
legislativos de aquellos que derivan de otras fuentes, y así -sostiene- los primeros
“participan de una naturaleza muy similar a la expropiación, por lo que están mucho
más cerca de las soluciones que ella provee que los primeros. En este punto la
reflexión de BARRA es importante, en la medida en que el procedimiento de gestación
de una ley que califica la utilidad pública de un bien para expropiarlo es muy
diferente que el mero acto administrativo emitido por un funcionario. Dado que las
garantías que existen en un caso y en el otro son diferentes, también deben serlo los
derechos del administrado. Por ello creo que los daños que provienen de la
revocación por razones de oportunidad, mérito y conveniencia de un acto
administrativo deben ser reparados en forma integral”.
258
La forma de hacer efectiva esa garantía era, a falta de una disposición legal expresa,
aplicar los principios generales del derecho y las disposiciones que rigen situaciones
análogas, siendo adaptable al caso las normas relativas al instituto de la
expropiación.
2. “Boccara” (17 de julio de 1970). La admisión del lucro cesante: el criterio adoptado
por la Corte en la causa “Laplacette” se modifica con posterioridad en este fallo. Se
analiza nuevamente el alcance de la indemnización debida a un particular que se ha
visto perjudicado por la revocación de los permisos de cambio oportunamente
otorgados por el Banco Central, descartando, esta vez, la extensión analógica de las
disposiciones de la ley de expropiaciones.
La Corte descarta, sobre la base de las alegaciones de ambas partes, que la revocación
haya obedecido a la trasgresión por el permisionario de las normas cambiarias, o a la
ejecución por parte de este de acto ilícito alguno que liberara así de responsabilidad
al Banco Central por los perjuicios ocasionados a aquel.
259
tutelar la incolumidad del patrimonio de los administrados afectados con sustento
en la garantía consagrada por el art. 17 de la CN. En tal sentido, recordó que el interés
general no puede autorizar a los poderes públicos a disponer de la propiedad de los
particulares y que la utilidad privada no puede ser sacrificada a la pública sin
adecuada compensación.
4. “Cantón, Mario Elbio” (15 de mayo de 1979): la Corte se mantiene en una postura
restrictiva en cuanto a la reparación de los perjuicios, aunque esta vez el supuesto de
hecho examinado se aproxima al analizado en la causa “Boccara”.
5. “Sánchez Granel” (20 de septiembre de 1984): en este fallo, la CSJN decide que la
indemnización procedente frente a los daños ocasionados por el obrar legítimo de la
demandada –Dirección Nacional de Vialidad– comprende no sólo el daño emergente,
sino también el lucro cesante.
Dentro del marco de la actividad lícita del Estado –según el referido pronunciamiento
de la Corte– y ante los daños provocados por el ejercicio legítimo del poder de policía,
el fallo de la segunda instancia declaró procedente el resarcimiento del lucro cesante.
260
7. “Juncalán Forestal S.A.” (23 de noviembre de 1989): en la causa se reclamaban los
daños y perjuicios provocados por obras públicas realizadas por la Dirección
Hidráulica de la Provincia de Buenos Aires, destinadas a controlar las inundaciones
que amenazaban a la ciudad de Trenque Lauquen en perjuicio, entre otros, de la
propiedad de la parte actora, que resultó inundada en un 80 %.
Conclusión.
Jurisprudencia de la CSJN.
261
3. “De Gandía, Beatriz” (4 de mayo de 1995): una abogada que se dirigía en su
automóvil hacia la República Oriental del Uruguay para gozar de sus vacaciones, fue
detenida, incomunicada y alojada en una dependencia policial a disposición de la
justicia de Concepción del Uruguay ya que el pedido de secuestro que pesaba sobre su
vehículo no había sido levantado ni librada la comunicación respectiva por el juzgado
interviniente.
4. “Kasdorf” (22 de marzo de 1990): en cuanto a las personas jurídicas, nuestra Corte
Suprema de Justicia se ha pronunciado por el rechazo del reconocimiento del daño
moral a favor de las mismas en la causa “Kasdorf”.
De ese modo, resulta aplicable el art. 4023 del CCiv., que establece un plazo de
prescripción de 10 años para las acciones personales por deudas exigibles y para las
262
acciones de nulidad, salvo que las disposiciones especiales establezcan un plazo
menor.
En cambio, la prescripción del art. 4037 del CCiv., si bien se refiere (después de la
reforma) a la responsabilidad extracontractual, no es de aplicación al Derecho
Administrativo, puesto que regula la responsabilidad civil (y es sabido que ella se
basa en la ilicitud subjetiva, en la noción de culpa, mientras que en el Derecho
Administrativo la responsabilidad extracontractual no se vincula con la idea de culpa
sino con la ilegitimidad objetiva).
La CSJN, en el fallo LAPLACETE (año 1943) consideró que la prescripción del art.
4037 del CCiv. no podía ser invocada válidamente por ser notorio que la acción
deducida no nacía de un acto ilícito de la Administración, sino del ejercicio legítimo
del poder público en la realización de una obra de interés general.
CASSAGNE opina que la norma que debe aplicarse por analogía es el art. 4023 del
CCiv., porque posee una mayor generalidad, permitiendo la realización de la justicia
sin cortapisas formales.
Fallos:
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1. “Laplacette” (26 de febrero de 1943): en este caso, se reclamaban los daños y
perjuicios consecuencia de las inundaciones causadas en el campo del actor provocadas
por las obras realizadas por el gobierno provincial al construir un canal de navegación.
En efecto, según surge del relato de la sentencia, el actor era propietario de un campo
que lindaba con una laguna, que en virtud de la ley provincial que proyectó el Canal
Norte de navegación requería el embalse de las aguas hasta un nivel que
necesariamente produciría la inundación de los campos del actor, inutilizándolos
definitivamente.
La forma de hacer efectiva esa garantía era, a falta de una disposición legal expresa,
aplicar los principios generales del derecho y las disposiciones que rigen situaciones
análogas, siendo adaptable al caso las normas relativas al instituto de la
expropiación.
Llegado el caso a la Corte, esta afirmó que la responsabilidad del Estado por los
daños ocasionados sin culpa a los particulares nacía, en casos como este, de la
garantía de la inviolabilidad de la propiedad y era necesario buscar la forma de hacer
efectiva esa garantía en los principios del derecho común, a falta de disposición legal
expresa. Asimismo, entendió la Corte que a partir del texto del art. 4037 del Cód.
Civil, sancionado con la reforma de la ley 17.711, el mismo resultaba más amplio que
el anterior, al abarcar no sólo la responsabilidad por hechos ilícitos sino también
todos los supuestos posibles de responsabilidad civil extracontractual, y por lo tanto,
el argumento central de “Laplacette” había perdido su apoyo legal.
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En consecuencia, ya no resulta necesario distinguir entre los casos de
responsabilidad ocasionada por una actividad lícita o ilícita del Estado, sino que
basta con distinguir la naturaleza contractual de la extracontractual, a efectos de
aplicar a la segunda el plazo bienal del art. 4037 del Código Civil.
Sin embargo reconoció, al igual que en “Cipollini”, que si bien para etapas nuevas y
no previsibles del perjuicio pueden admitirse prescripciones independientes, no era
el caso de autos, donde el perjuicio resultaba de las inundaciones producidas en un
tiempo establecido en la demanda.
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