República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria

Universidad Nacional Experimental de la gran Caracas (UNEXCA)
Cátedra: Formación Socio Crítica IV Módulo I

INFORME – VIDEO
OBSOLESCENCIA PROGRAMADA: EXPRESA
COMO TODO Y TODOS SOMOS
REEMPLAZADOS

Profesor: Autora:

Gliver Tillero Molero Yolia C.I. 7.662.170

Sección A10P-302 (30641)

Caracas, 13 abril de 2020

 INFORME – VIDEO

OBSOLESCENCIA PROGRAMADA: EXPRESA COMO TODO

Y TODOS SOMOS REEMPLAZADOS

La obsolescencia es el nivel de vida útil que tiene un producto, debido

a un cambio económico o al avance tecnológico. El Comité Económico y
Social Europeo dictaminó en 2013 que la obsolescencia consiste en “la
depreciación de un material o equipo antes de que se produzca su desgaste
material, hasta el punto que se deprecia y caduca por razones
independientes de su desgaste físico, aunque vinculadas al progreso técnico,
a la evolución de los comportamientos, a la moda, etc.” (Dictamen del Comité
Económico y Social Europeo, 2013)

En el video, se menciona que la vida útil de los productos ha

disminuido en el transcurso de los años y no duran como antes, esto debido
a que los fabricantes tienen que ganar más cada vez que el consumidor
compre o renueve sus productos. Los fabricantes crean los productos para
que se dañen antes de tiempo o no duren, esto hace que el consumidor se
sienta obligado a volver a comprar el mismo producto las veces que sea
necesario para cubrir sus expectativas y así el fabricante se lucre con la
venta repetitiva de sus productos.

Esto es una estrategia que realizan las empresas para poder seguir
produciendo más y más, estimulando la demanda, debido a que sería muy
difícil competir en precios o incluso vender a largo plazo. Estas técnicas
pueden incluir la introducción voluntaria de un defecto, una fragilidad, una
terminación programada o prematura de una limitación técnica, una
incapacidad para reparar, debido a la naturaleza no extraíble del dispositivo o
la falta de partes esenciales para la operación de los mismos, o una
incompatibilidad.

La sociedad del consumo nació durante la gran depresión para

impulsar la economía. Tuvo sus inicios en 1929, en Estados Unidos, donde
se vivió una crisis financiera la cual conllevó a una etapa de gran depresión
provocando miseria en la mayoría de las familias estadounidenses y también
con la idea de ahorro, consumo e inversión en la mentalidad de la
humanidad. Esta época generó cambios sociales que cambiaron la manera
de pensar de la sociedad; a partir de esto se obtuvo como consecuencia
significativa la sustitución del valor funcional por el valor atractivo, fue desde
entonces que la obsolescencia programada se convirtió en elemento clave
de una sociedad de consumo (Latouche, 2014).

La obsolescencia programada en los productos fue una idea para la

recuperación en época de crisis, es decir, establecer el fin de la vida útil de
un producto.

De acuerdo a lo se visualiza en el video, existen varios tipos de

obsolescencia:

 Obsolescencia planificada: Se crea un producto y al mismo tiempo

la empresa estudia el tiempo óptimo de vida que el mismo tendrá
sin necesidad de reparaciones para entonces volverlo a crear.

En 1924, en Ginebra, las empresas Osram, Phillips y General

Electric, firmaron un acuerdo para disminuir la vida útil de las
bombillas a 1000 horas, incorporando componentes de menor
calidad al producto para que así, durara menos que lo estipulado
así los consumidores tendrían que volverlos a adquirir, estrategia
 que utilizan los mercados de poca competencia, los cuales los
consumidores ya sabían que tenían que volverlos a comprar
dentro de algún tiempo.

 Obsolescencia por reparación: Se crea el producto, pero se

dificulta que el mismo sea reparado. El consumidor se da cuenta
que va a perder tiempo y dinero en repararlos, además de que no
posee las herramientas especiales ni el conocimiento para realizar
dicha reparación. Limita al consumidor a llevar el producto a los
talleres autorizados y pierden tiempo.

Muchas veces es preferible y más rentable, comprar uno producto

nuevo que repararlo o mandarlo a reparar.

 Obsolescencia funcional: Consiste en dejar el producto fuera del

mercado por ciertas ventajas no funcionales. Esto hace que el
cliente tenga la necesidad de utilizar sus ventajas y tenga que
comprar y renovar el producto, y así gastar más.

 Obsolescencia social: hace que el consumidor compre o renueve

lo productos para que socialmente esté a la moda y no le digan
que está obsoleto. Esto causa una presión social efectiva que
hace que se sustituyan los productos para estar actualizados.

Aplican este tipo de obsolescencia en la moda, en lo cual, cada

cierto tiempo durante el año, los fabricantes cambian el estilo de
alguna prenda de vestir para que el consumidor la compre y esté a
la moda.
  Obsolescencia temporal: Ocurre en el mundo de los videos
juegos, donde el consumidor compra un juego durante una
temporada con las características propias de esa temporada, y
cuando ese tiempo finalice, el juego pierde funcionalidad.

También ocurre con productos electrónicos o móviles donde se le

reduce las capacidades funcionales con el tiempo, de manera que
el consumidor se vea en la necesidad de volver a comprarlo en la
tienda.

Las industrias en países desarrollados, planifican la funcionalidad de

los productos para potenciar el consumo. Este consumo masivo de productos
genera cantidades de residuos que terminan en los países subdesarrollados.
Los consumidores no son conscientes de lo perjudicial que es la utilización
de la obsolescencia programada, tanto para el medio ambiente como para
los países que soportan toda la basura producida por los productos
desechados, e incluso, desde el punto de vista social tiene una enorme
repercusión.

En 1932, cuando nace de manera oficial la obsolescencia

programada, la importancia del medio ambiente era un tema apenas
existente en todo el mundo. No es hasta 1950 cuando empieza a tener algo
de fuerza la palabra contaminación. En Suecia en 1972, se junta la Asamblea
General de la conferencia de las Naciones Unidas sobre el medio ambiente,
donde redactaron 196 medidas para favorecer el desarrollo sostenible y la
protección del medio ambiente.

Existen países europeos como Francia que están tomando medidas

para evitar este estilo de vida no sostenible que está perjudicando la
conservación del planeta.
 Resulta irónico pensar que los países desarrollados, que son los que
generan toda esa basura, los que consumen constantemente productos sin
pensar en dónde irá todos sus desechos, sean los que luego se
desentienden y encuentren una solución tan fácil como destinarlo a otros
países que no tienen medios. Y, por otro lado, los países subdesarrollados,
que son los que menos residuos producen, tengan que soportar toda esta
basura

La obsolescencia programada tiene como objetivo impactar en el

proceso de compra y venta de los productos, lo que puede dar lugar a que
los consumidores nunca terminen de desligarse de la cadena comprar, tirar,
comprar, denominada así por la guionista alemana (Dannoritzer, Comprar,
tirar, comprar, 2011), al referirse a este modelo de producción comercial
como: “una estrategia empresarial que busca crear necesidades incesantes
para los consumidores, quienes a su vez pueden ver en la acumulación de
bienes una forma de lograr ese nivel de bienestar que tanto anhelan”.

Existen leyes contra la obsolescencia programada. Ha sido una lucha

continua de los consumidores del mundo. Estas leyes obligan a los
fabricantes a ofrecer la mayor durabilidad de sus productos a los
consumidores finales, aunque no garantiza el control de los parámetros que
se utilizan para determinar la vida útil de los productos. Mientras un producto
no recurra a concurra con situaciones negativas, no se reconocerá que el
fabricante lo ha realizado de mala fe, ni que ha incurrido en acortar
intencionadamente la durabilidad de dicho bien.

No existe una ley que proteja al consumidor de esta práctica ya que la

ley antimonopolio fomenta y realza la competencia, pero no incluye la
durabilidad de los bienes ni a su vez menciona nada sobre la calidad de los
productos de una empresa.
 Se deben considerar las consecuencias que genera la obsolescencia,
tanto ambiental como socialmente. En lo ambiental, existe la utilización de
grandes cantidades de recursos naturales, debido a la producción constante
de artículos. Además, los componentes que no se utilizan se desechan,
generando acumulación de residuos que contaminan el suelo y el agua

En el aspecto social, se fomenta el consumo constante de productos

que tienen fecha de vencimiento. También, muchos países subdesarrollados
terminan siendo los vertederos de los países desarrollados .

También está la desinformación que es una de las grandes barreras

que ha existido siempre. Ha transcurrido un largo periodo de tiempo desde
que nació la obsolescencia programada hasta que hemos sido conscientes
del tremendo daño que ocasiona. Existen diferentes contribuciones
necesarias para reducir la obsolescencia programada. Este desconocimiento
hace que se fomente la generación de residuos. Si se tiene conocimiento del
porcentaje de consumidores que utilizan estas ayudas aumentaría en
consideración provocando una reducción de desperdicios y aumentando el
compromiso con el medio ambiente.

Como reflexión personal, la obsolescencia planificada puede ser

necesaria o incluso sustancial para apaciguar el hambre cada vez mayor
para lograr un crecimiento económico continuo y distinto que es natural para
las naciones con las economías avanzadas sobre países desarrollados. El
pasado y el presente está compuesto de numerosos defensores y partidarios
con argumentos bien diseñados a favor de esta estrategia empresarial.

Es importante acotar que la obsolescencia programada impacta

negativamente en el medio ambiente, la economía y la población. Origina un
gasto excesivo de recursos naturales y a su vez contribuye en la proliferación
de basura electrónica, lo que genera consecuencias más graves para el
medio ambiente y la ciudadanía como es la exportación ilegal de estos
residuos a los países subdesarrollados.

La proliferación de basura tecnológica originada por la obsolescencia

programada ha puesto en riesgo la salud de las personas que tienen
contacto directo y manipulan estos residuos que terminan en botaderos
informales. Nosotros como ciudadanos, no estamos conscientes de las
consecuencias negativas que trae la obsolescencia programada, solo
estamos pendientes de tener un producto de alta tecnología, de lo más
avanzado, y seguir a la moda, y no nos paramos a pensar el daño que le
estamos haciendo a la conservación del planeta.

Como parte responsable de reducir la contaminación ambiental debido

a la obsolescencia debemos tomar en consideración, entre otras, varias
recomendaciones que servirán para mejorar la conservación del ambiente:

- Cada bien que se produce debe ser diseñado para que dure el
mayor tiempo posible.

- Es importante llevar a cabo la cultura del reciclaje, tanto como se

pueda. Existen materiales o componentes que pueden ser
utilizados para reparar o sustituir partes de un producto en
especial.

- Adquirir productos que realmente se necesiten. Muchas veces

pasa que queremos cosas que no necesitamos realmente, que
compramos porque la sociedad lo exige, por marca, modelo, y
evitar el criterio de tenerlo solo para estar a la moda.
 - Tener la cultura del mantenimiento de equipos, reparando o
cambiando piezas dañadas. Mantenerlos en buenas condiciones y
no sobrecargarlos, de esta manera, el tiempo de vida se
extendería.

- Tener un consumo más responsable. Se debe buscar los artículos

que tengan materiales de buena calidad para que dure el máximo
de tiempo posible. De esta forma estamos favoreciendo a aquellas
marcas que buscan tener un buen producto y una buena relación
con el cliente más que hacer dinero a cualquier precio.

- Exigir normas que eviten la obsolescencia programada y que

todos los productos se puedan reparar sin mucha dificultad y sin
tener un alto costo.

- Fomentar el ecodiseño al ser una de las características de este

tipo de diseños la capacidad de volver a incluir el residuo
generado después de su uso como materia prima para hacer
nuevos artículos. Con esto se evitaría utilizar nuevas materias
primas y los residuos se recuperarían utilizándolos como
nutrientes de la industria.

Todos somos responsables y co-partícipes de trabajar en conjunto

para lograr eliminar o, en todo caso, minimizar los efectos de la
obsolescencia programada si somos conscientes de no caer en
provocaciones para querer aparentar que tenemos lo máximo. Somos los
primeros en contribuir con la conservación del planeta.

"La Tierra proporciona lo suficiente para satisfacer las necesidades de cada

ser humano, pero no la de su codicia"
Mahatma Gandhi (1869-1948)
 BIBLIOGRAFIA

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