“¡Mami, me he

enamorado
de Paraguay!”
Por Rhonda Vernon Knox

¡Un sueño dado por Dios!

 DEDICATORIA
Dedico las páginas de este pequeño libro a las siguientes
personas:

Primeramente a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo porque en su

infinita misericordia nos ha concedido, a mi esposo David y a
mí, el honor de ser partícipes de su corazón misionero.

A mi amado esposo, David Knox, por ser tan paciente, amoroso

y creer en mis sueños aun cuando estos muchas veces parecen
una locura total.

A mis padres, León y Lynda Vernon, por su amor, paciencia y

compromiso al infundir en mi corazón y el de nuestra familia e
iglesia un amor muy profundo por obedecer la Gran Comisión
Misionera que Jesús nos legó. Gracias por enseñarnos a amar a
los pueblos No-Alcanzados.

Al Misionero Eduardo Zamorano, quien ha dedicado su vida

para llevar la luz del amor de Jesús a los pueblos No-Alcanzados
en las regiones selváticas más remotas de la América del Sur.
Eduardo siendo argentino, y sin conocernos creyó en mi sueño
y se atrevió a tocar puertas y viajar con nosotros a Paraguay
para ayudarnos a que este sueño se hiciera realidad. Eduardo,
nada de esto hubiera sido posible sin tu obediencia al Espíritu
Santo y tu sacrificio por la obra misionera. Aquellos que tienen
un llamado misionero tienen mucho que aprender de ti.

A los Pastores Santiago Maldonado, Alcides Román, Walter

Peregrina y todos los miembros de la Asociación de Pastores
y de la Asociación de Iglesias de Paraguay. Son ustedes los que
realmente hacen la labor misionera más importante entre las
comunidades indígenas y la sociedad paraguaya. Son ustedes
los que diariamente pagan un alto precio por que el evangelio
de Jesucristo sea predicado en todo Paraguay. Gracias por creer
en mi sueño y acogernos con tanto amor.

A todos los misioneros Alemanes, europeos, norteamericanos,

y nativos de Paraguay, y de la América del Sur, que a través de
la historia, con gran sacrificio y dedicación, han entregado sus
vidas sin reservas para abrir brechas donde no existían senderos
para que el evangelio de salvación de Jesucristo sea predicado.
Ante ustedes me quito el sobrero, alzo mi saludo y me siento
chiquitita.

Finalmente, dedico las páginas de este libro a ti, amado lector.

A ti que eres un misionero activo en los campos del Señor y que
en estos momentos luchas incesantemente porque la luz de
Cristo penetre los corazones de los pueblos No-Alcanzados. A ti
que eres un misionero en formación y anhelas llevar la antorcha
de salvación a las etnias no-alcanzadas. A ti que a veces sientes
que te falta la fe, que se debilitan tus fuerzas, que el desánimo te
abate y tus esperanzas se escurren como agua entre tus manos,
a ti te digo: ¡TEN ANIMO! ¡DIOS TIENE ESPERANZA PARA TI!
 AGRADECIMIENTOS
Un agradecimiento muy especial a mi hermana,
Mary Ellen Vernon Fritchey, por las largas horas que
invirtió editando mí libro. Gracias también a Lore
Swingle, mi entrañable amiga, por la ayuda que me
brindo en el proceso de edición de mi libro.
 “¡Mami, me he enamorado de Paraguay!”

Prefacio
Por el Pastor David Knox

¡Sigue tus sueños! Mi esposa Rhonda, ha sido dotada con una

asombrosa capacidad de escuchar la voz de Dios a través de
sueños. Ella ha sido muy fiel en estudiar e interpretar cada
sueño que Dios le da. ¡Más ahora Dios nos ha revelado el más
grande paso de fe! ¡En este sueño existía la urgencia de ir a un
país del cual no sabíamos absolutamente nada! ¡La insistencia
de Rhonda de ir “Ahora Mismo,” y con urgencia, era muy per-
suasiva! Los boletos fueron comprados, y ahora estábamos en
una posición en la cual solo Dios podía recibir todo el crédito.
Lo que se presentaba frente a nosotros impactaría nuestra fe y
confianza en Dios para siempre. ¡Ahora todos estamos enamo-
rados de Paraguay! Gracias, Rhonda por ser una voz de Dios,
una voz para Nepal y ahora para Paraguay. Gracias al Centro
Cristiano de Grove por apoyar y respaldar nuestros esfuerzos
misioneros. Gracias a nuestra hija mayor, Holly, quien nos ayuda
con nuestra página de internet y las actualizaciones de nuestra
carta informativa. ¡Pero por encima de todo, Gracias Dios, por
confiarnos tus sueños!
 “¡Mami, me he enamorado
de Paraguay!”
Por Rhonda Vernon Knox

¡Un sueño dado por Dios!

El 13 de junio del 2014, me fui a la cama sintiéndome bien
deprimida. Me acosté en mi cama pensando en mi Hija, Summer.
Ella es nuestra hija menor. Ella es nuestra graduada del Instituto
Bíblico. Summer ha viajado a muchos campos misioneros e
incluso ha dirigido equipos en viajes misioneros. Cuando escribí
este libro, Summer acababa de celebrar su cumpleaños número
30.

En el 2007, ella había planeado casarse. Enviamos todas las

invitaciones para la boda. Compramos su vestido de novia,
ordenamos el pastel, y compramos todo lo necesario para
hacer sus buques y arreglos florales, compramos los platos,
los vasos, las servilletas e incluso le dimos una despida de
soltera. Mi mamá pagó por la luna de miel en las Islas Vírgenes.
Mandamos el depósito del pago de la renta de las mesas y sillas
que utilizaríamos bajo la gran carpa amarilla donde sería la
recepción.

Quince días antes de la boda, Summer cancelo todo. Este fue

el comienzo de su caminar por una senda en la cual ella no fue
criada. Ella comenzó a relacionarse y a andar con homosexuales.

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En el momento de escribir este libro, Summer vive con una
joven mujer de la cual dice estar enamorada. Ella nos comunicó
a través de un correo electrónico que han comprado una casa
juntas. Nosotros nunca hemos visto el interior de su casa.

El Engaño es Una Cosa Horrible

Ahora, ustedes pueden entender porque me fui a la cama
sintiéndome de la forma en que me sentía el 13 de junio del
2014. Me acosté en mi cama, recosté mi cabeza sobre mi
almohada y dije, “Dios, estoy perdiendo la ESPERANZA.” Luego
tuve un sueño.

En mi sueño, Summer entraba corriendo por la puerta de su

habitación. Yo estaba sentada al final de su cama. Ella se miraba
muy contenta y tenía una gran sonrisa.

Ella me dijo, “¡Mami, me he enamorado!” (Un temor traspaso

todo mi cuerpo, ya que hemos escuchado esas mismas palabras
anteriormente).

“¿De quién?” Le pregunté.

Ella respondió, “De Paraguay”

“¿Quién?” Pregunté de nuevo.

Ella respondió, “¡Paraguay, me he enamorado de Paraguay!”

Ella recogió un periódico del piso y lo abrió. Había dos páginas

completas sobre Paraguay. Ella señalo la primera página y dijo,
“Ese es él.” Luego señaló la siguiente página y dijo “Ese es él
también.” Mi corazón se estremeció con gran emoción cuando
escuché las palabras “Ese es EL.”

“¿Summer, cuando ocurrió esto?” Pregunté.

Ella respondió, “De la noche a la mañana, esto fue rápido. ¡Fue

de repente! ¡De hecho, nos casaremos mañana mismo!”

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Mire detenidamente al joven que aparecía en el periódico. El
vestía un saco, un traje de marinero de la naval. Era de color
verde olivo. Recuerdo haber visto los botones que estaban
atrás de su saco.

Me desperté y miré el reloj. Eran las 7:11 a.m., ese fue el peso
exacto de Summer cuando nació. Yo tenía una gran sonrisa en
mi rostro y dije, “Gracias Dios, por darme ESPERANZA de nuevo.”

Me levanté de mi cama con un nuevo sentir de emoción. Le

pregunté a David si había alguna cuidad en Estados Unidos que
se llamara Paraguay. EL me dijo, “No, pero si hay un país que se
llama Paraguay.”

“¿Dónde queda?” Le pregunté.

No tenía ni la menor idea que había un país que se llamara
Paraguay. Les aseguro no había escuchado nada acerca de
Nepal tampoco. (Desde entonces hemos estado involucrados
en misiones a Nepal los últimos 14 años.)

Pues manejé hacia la iglesia y miré la pared de la oficina de

David, la cual estaba cubierta con un Mapa del Mundo. EL me
mostró Paraguay, Y dije “David, creo que tenemos que ir a
Paraguay, Ahora.”

No sé porque pero siento que debemos apresurarnos. No

conocíamos ninguna alma en Paraguay, pero Dios sí.

Nuestra hija, Summer, siempre ha sido profeta. Ella ha

profetizado desde que tiene 3 años de edad. Es un don, y sé
que los dones y el llamado de Dios nunca serán quitados. Eso
está en Romanos 11:29.

No importa si parece locura, Dios NUNCA romperá Su promesa.

Nunca quitará el llamado que ha puesto en ti. ¡NUNCA! Una
persona puede huir del llamado, pero nunca esconderse.

Llamé a mi hermana Holly, esa misma mañana y le comenté

todo acerca del sueño, mientras ella entraba caminando a una
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tienda de jardinería; ya que ella andaba buscando árboles.
Cuando colgamos el teléfono, casi instantáneamente me envió
un mensaje de texto. No podía creer lo que mis ojos veían. Ella
me envió una fotografía de un árbol llamado Paraguay. Dios
tiene una forma de pintarme imágenes como confirmación.

Luego ese día, manejamos hasta Arkansas para ver a los padres
de David. David me pidió que buscara todo lo relacionado con
Paraguay en su iPhone. A medida que le comencé a leer en voz
alta las cosas que yo encontraba, lágrimas comenzaron a rodar.

Era increíble lo mucho que se parecía a Nepal. Es un pequeño

país sin litoral de aproximadamente siete millones de personas.
Paraguay es el país más pobre y menos evangelizado de toda la
América del Sur. También es conocido como “EL Corazón de la
América del Sur.”

Mientras manejábamos, le dije a David, que sentía que debíamos

pedirle a Peter Ratcliffe que viniera a Paraguay con nosotros.
Peter es un joven precioso que ha viajado a muchos países en
misiones. Su esposa, Evi, es tan dulce como él. En ese entonces,
ellos tenían cuatro adorables hijos y Evi estaba en espera de su
quinto bebe.

Cuando le dije a David que Peter debía ir con nosotros él me dijo,

“Que gracioso el que hayas mencionado su nombre porque hoy
es su cumpleaños”. Así que tome el teléfono de David, le envié
una pequeña notita en mensaje de texto a Peter deseándole un
gran año y le dije que tuve un sueño acerca de Paraguay.

Como cinco minutos después el teléfono celular de David sonó.

Peter dijo, “Pudiste haber mencionado cualquier otro país en
el mundo entero, pero cuando dijiste Paraguay cautivaste mi
atención. Siempre he tenido el deseo de ir a Paraguay.”

Esa era otra confirmación para mí.

Estoy tan contenta de que mi esposo no piensa que estoy loca.

EL sabe que así es como Dios me habla a mí, en sueños. A través

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de toda la Biblia hay historias en las que Dios le daba y hablaba
en sueños a diferentes personas.

Durante la primera semana de enero del 2014, un evangelista

llamado Josh Radford, predicó en nuestra iglesia. Mientras el
predicaba, él se detuvo, nos miró a David y a mí, y dijo, “Toda la
América del Sur se abrirá para ustedes.”

Ya nos habían dicho muchas veces que hay otro país que
se abriría para nosotros, y que Nepal ha sido un campo de
entrenamiento.

Un par de días después, estaba parada bajo el marco de la

puerta de la oficina de David escuchándolo hablar con su buen
amigo el Pastor Ron Rose de Texas. Él dijo que realmente sentía
que el sueño era un “Llamado Macedónico.”

Al leer la historia en Hechos 16:9-10, lo único que podía hacer

era llorar. La historia dice que Pablo tuvo un SUEÑO. En el sueño
había un hombre de Macedonia rogándole, “Por favor ven a
Macedonia y ayúdanos.”

EL versículo 10 dice ¡“…EN SEGUIDA PROCURAMOS PARTIR

PARA MACEDONIA…”!

En el sueño, Summer me dijo que todo sucedió “¡‘de un solo,’

‘de repente,’ ‘rápido,’ ‘de la noche a la mañana’!” Mi mamá me
cantó la antigua canción “El Llamado Macedónico” y yo lloré.

CUANDO SUEÑAS CON UN MATRIMONIO

O UNA BODA ESO SIGNIFICA QUE HABRÁ
UNA UNIÓN; UN PACTO.

Hace 11 años, David y yo nos íbamos de Nepalgunj, Nepal,

después de haber estado allí por tres meses. Los Pastores KB y
Sushila vinieron a nuestra casa a pasar un tiempo con nosotros
antes de que voláramos de regreso a EE.UU. el día siguiente.

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Sushila comenzó a llorar mientras ella nos decía, “Por ocho años
clamamos cada mañana y cada tarde, ‘¡Dios por favor mándanos
ayuda! ¡Por favor envíanos nuestros propios misioneros!’” Ella
dijo después, “Ustedes son la respuesta a nuestros ocho años
de oración”.

Tanto David como yo nos sentimos tan humildes al oír esas

palabras. Once años después lo mismo está sucediendo una
vez más.

Hace once años, no habíamos conocido a KB y Sushila Basel,

pero dimos un paso de fe y fuimos. ¡Las cosas que hemos
visto y experimentado, en tan solo 11 cortos años, nos han
deslumbrado!!!

Yo fui testigo de esa misma emoción en David hace ya 14 años,

cuando mi papá le tiró un panfleto a David en sus manos que
hablaba de escalar las montañas del Himalaya en Nepal, y
presentar la película de Jesús en muchos pueblos remotos.

Ese año el panfleto fue el anzuelo que Dios utilizó para

llevarnos a Nepal. Esta vez es nuestra hija la profetisa, Summer,
diciéndonos en un sueño: “Vayan Ahora Mismo”.

David reservo nuestros boletos sin tener ningún contacto en

Paraguay. No tuvimos tiempo de anunciarlo. Ambos sentíamos
que era urgente ir. ¿Por qué esperar? El tiempo se acaba. ¡Jesús
viene pronto!

Volamos el 21 de Agosto y aterrizamos en Paraguay el 22 de

Agosto. Un país que yo no sabía que existía. El 22 de Agosto es
el cumpleaños de mi hermana, Mary Ellen.

Aquí hay algo más que también me hizo ir, mmmmm:

Comencé a escribir mi libro titulado, “Rhonda Cuenta esa

Historia”, ocho años atrás un 22 de Agosto del 2006. Está
escrito en el capítulo de dedicación de mi libro. Esta era otra
confirmación.

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Hay ocho años exactos de la fecha cuando comencé a escribir
mi primer libro en el octavo mes, hasta la fecha cuando salimos
para Paraguay.

OCHO ES EL NÚMERO QUE SIGNIFICA

NUEVOS COMIENZOS.
Muchas historias más, y ahora, un nuevo libro está siendo
escrito sobre como Dios se encontró con nosotros en Paraguay,
y fue todo por causa de un SUEÑO.

Cuando me fui a la cama el 13 de junio del 2014, estaba

perdiendo la esperanza. Las cosas no se miraban muy bien,
pero cuando me levante el 14 de junio, Dios me había dado
ESPERANZA una vez más. Él sabía a qué persona utilizar en el
sueño, para que profetizara esperanza de nuevo en mí. Tengo
un nuevo sueño y una nueva visión, y David y yo estábamos
listos para correr con ella.

Cuando David le dijo al Pastor Bhim, de Nepal, acerca del sueño

y hacia donde Dios nos lleva, él dijo que quería ser parte de
esa visión. Su iglesia está en uno de los países más pobres del
mundo, pero su congregación levanto una ofrenda de $400.00,
la cual ayudo a comprar nuestros boletos de avión.

Si los más pobres de entre los pobres pueden dar, nosotros no

tenemos excusa alguna.

Después de que David y yo nos lanzamos por fe y compramos

nuestros boletos de avión, nos enteramos a través del Pastor
René Gallo acerca de un hombre… que conocía a otro hombre, y
este último conocía a otro hombre llamado Eduardo, que había
trabajado en Paraguay. Sostuvimos solo dos teleconferencias
vía Skype con Eduardo por medio de nuestro interprete, el
Pastor René Gallo, y luego nos encontramos con Eduardo en
Paraguay.

El dinero comenzó a fluir para nuestro viaje de Estados Unidos a

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Paraguay. Lo suficiente para nuestros boletos de avión, el boleto
de avión de René y el boleto de bus para Eduardo, quien viajaría
desde la Argentina a Paraguay. Una vez que llegamos, pagamos
por todas las habitaciones del hotel para nosotros, Peter, Evi,
Eduardo y René.

Alquilamos un minibús y pagamos por la gasolina para viajar por

todo Paraguay. Es gracioso como Dios conoce todas las cosas, y
sabía la cantidad exacta de dinero que necesitaríamos antes de
partir. Cada centavo que necesitábamos fue provisto.

Solamente era otra señal o confirmación de parte de Dios que

estábamos haciendo su voluntad.

Peter y Evi ambos hablan español, pero no se sentían lo

suficientemente seguros como para predicar un sermón en
español. Por esa razón viajó con nosotros René Gallo quien fue
de mucha bendición.

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 Confirmación tras confirmación…
Las historias que están por leer son verdaderas.
¡Deslumbrantes pero verdaderas!
Mientras aterrizábamos en Paraguay, escuche a Dios hablarme.
Yo estaba viendo por la ventana y Él me dijo “Gracias por confiar
en mí”.

Aterrizamos en Paraguay un 22 de Agosto del 2014. David y yo

compramos nuestras visas por $160.00 cada una, y salimos de
migración y aduanas para reunirnos con Eduardo por primera
vez. Eduardo estaba acompañado por uno de los líderes de la
Iglesia de Paraguay. Su nombre es el Pastor Alcides Román. Se
notaba que estaba tratando de descifrarnos.

El Pastor Román nos llevó al hotel y nos dijo a través de nuestro

intérprete René Gallo que solo dejaríamos nuestro equipaje y
nuestras cosas en nuestras habitaciones e inmediatamente nos
iríamos a una reunión con el Presidente de la Asociación de
Iglesias de Paraguay y la junta directiva. Tendríamos que dar
cuentas de porque estábamos visitando Paraguay.

En Paraguay, tienen una coalición o asociación Inter-

denominacional de iglesias que abarca a todas las
denominaciones. La gran mayoría de las iglesias de Paraguay
trabajan con este grupo de liderazgo. Se llaman la Asociación de
Pastores y la Asociación de Iglesias de Paraguay. No sabíamos
que esperar.

Entramos al edificio y estrechamos las manos de todos los

hombres presentes. Se sentaron alrededor de la mesa de
conferencia, y nosotros nos sentamos en las sillas al lado de la
mesa.

David comenzó presentando a Peter y Evi, y les dio la

oportunidad de hablar. Luego fue presentado René. Comenzó
compartiendo que él es de Honduras. Que a los 16 años de
edad, fue el traductor de mi Padre en Honduras y ahora está
viajando con nosotros.
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Los hombres, bien educados, se sentaron alrededor de la mesa
con sus brazos cruzados. Parecían escépticos, recelosos y sin
emociones. Finalmente llegó el momento que yo tanto había
esperado, “Bueno entonces cuéntenos acerca de ese sueño
que la hizo venir a Paraguay.”

Compartí todo sobre nuestra hija, Summer. Solo comencé a

compartir y comencé a llorar. David continúo hablando hasta
que yo recuperé la compostura y me tranquilicé.

Mientras David hablaba, yo podía ver como sus manos

temblaban. En ese momento recordé lo que jeremías 1:17 dice,
“Tu, pues, ciñe tus lomos, levántate, y háblales todo cuanto
te mande; no temas delante de ellos, para que no te haga yo
quebrantar delante de ellos. “

A medida que comencé a hablar, vi al presidente y dejo de

cruzar los brazos. Una sonrisa apareció en su rostro, y empecé a
imaginarme que él era mi papa.

Abrí mi Biblia en Hechos 16:9. Leí en voz alta como Pablo tuvo
un SUEÑO sobre un hombre en Macedonia que clamaba en vos
alta “Ven y ayúdanos”. El verso 10 dice “…enseguida procuramos
ir a Macedonia”. Pablo sabía que su sueño era de Dios, así como
yo sabía que mi sueño era de Dios también.

Compartí un poquito sobre Nepal y como KB y Sushila habían

estado orando por ayuda por ocho años. Les dije a los hombres
que yo sabía que había alguien en Paraguay clamando por
ayuda, y yo estaba determinada a no esperar ocho años.

Lágrimas comenzaron a formarse en los ojos de un par de

hombres. Procedí entonces a contar el sueño. Después de
terminar les dije, “Esa es la razón por la que estamos aquí, todo
por causa de un sueño”.
EL Presidente se levantó en ese momento y dijo, “Nosotros
somos ese hombre de Macedonia. Necesitamos su ayuda en
Paraguay.”

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Creo que no tengo que decirles que llore. Evi me dijo, después
de que la reunión terminó, que cuando comencé a hablar toda
la atmosfera de la habitación cambió.
David le preguntó al presidente, el Pastor Santiago, si podíamos
orar por él. Después de que oramos, se nos informó que varios
de los que estaban presentes en la reunión nos llevarían a
varias partes de Paraguay. Mientras nos alistábamos para irnos,
el presidente, el Pastor Santiago, me abrazó como un osito, de
la misma manera en que mi padre solía abrazarme.

En ese momento entendí que los hombres de Dios que han

formado la Asociación de Pastores y la Asociación de Iglesias de
Paraguay no son ni escépticos, ni faltos de emoción, sino que
cuidan diligentemente la obra que Dios les ha encomendado en
Paraguay, su bello país. Son hombres llenos de Dios y pastores
que cuidan los rebaños de Dios con sabiduría y diligencia.

Muy temprano la mañana siguiente, Walter, el director de

misiones de la organización, nos recogió en el hotel. Walter
habla inglés.

Manejamos por varias horas, desde Asunción hasta Col.

Bogado, para encontrarnos con una joven pareja que trabajan
con la Tribu MB’YA Guaraní, un grupo étnico no alcanzado. Ever
y Mirta, son una pareja de jóvenes paraguayos, que hablan la
lengua tribal nativa, Guaraní.

Walter nos pidió que no diéramos falsas esperanzas prometiendo

cosas que no pudiéramos cumplir. Aparentemente, ha sucedido
antes.

Llegamos a su pequeñita casa de concreto. Ya que apenas había

espacio, y no todos cabíamos adentro, me senté bajo el umbral
de la puerta y Walter se sentó en el suelo. No tenían suficientes
sillas plásticas para todos.

Walter le pidió a la joven pareja que compartieran su visión y

lo que han estado haciendo. El joven compartió por cuarenta

11
minutos. Compartió acerca de cómo en siete años solo han
visto 10 personas recibir la salvación en Cristo.

EL nos enseñó fotografías de la pareja llevando regalos a la tribu

de parte de la organización Samaritan’s Purse. Él dijo que era un
grupo de personas bien difícil de ganar para Jesús.

Walter le pregunto a Mirta si quería compartir algo. Ella dijo

que sí. Ella nos comentó lo mucho que necesitaba ayuda.

Luego dijo algo que siempre resonara en mis oídos, “El Dos13
de junio,
meses atras yo estaba perdiendo la esperanza. Me sentía tan
desanimada. Había estado orando y ayunando todo el día, pero
parecía que mis oraciones no pasaban del techo. Esa noche me
fui a la cama clamando, llorando y diciendo, “¡Dios necesitamos
ayuda!”

Esa noche ella tuvo un sueño y en ese sueño Dios le hablo y le

dijo, “No estés más desanimada. Escuché tu oración y ha sido
contestada hoy mismo. Enviaré ayuda”.

Ella nos contó acerca de un hombre que vino hacia ella en el

sueño, y le entregaba una canasta llena de frutas realmente
muy grandes. Había uvas gigantes y otras frutas. La fruta en
los sueños representa bendiciones o El Espíritu Santo. Ella
se despertó el 14diade junio, sintiendo que su esperanza había
siguiente
regresado.

WOW!!!Lo único que podía hacer era llorar. Sabía que no podría
compartir mi sueño porque le daría esperanza. Yo estaba siendo
obediente al hombre que nos llevó hasta allí. Aparentemente
muchas personas van a Paraguay, pero después no regresan.
Nosotros SI regresaremos.

Después que Mirta hablo, Peter y Evi preguntaron si ellos podían

lavarles los pies. No creo que nadie haya lavado sus pies antes.

Después de eso, nos llevaron a conocer a algunos dirigentes

de la tribu MB’YA Guaraní. Nos reunimos con la familia del

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Cacique segundo. Había una jovencita dando de mamar a una
bebe. La joven madre, parecía tener 12 o 13 años de edad.
Hablamos unas cuantas palabras utilizando dos intérpretes.
David compartió en inglés, René interpretó al español y Ever
interpretó del español al guaraní. Luego David oró e impusimos
manos sobre todos ellos.

Ya era tarde y los mosquitos nos estaban picando.

Manejamos al recinto del Instituto Bíblico Parque de Las

Naciones, que fue construido por un esfuerzo conjunto entre
la Misión Alemana y la iglesia de Paraguay. Una vez allí,
dormimos en literas. A la mañana siguiente, nos reunimos
con los directores, Miguel y Jennifer, una dulce y joven pareja.
El compartió su visión por varias horas mientras estábamos
sentados bajo la sombra de un árbol.

Walter me pidió que compartiera mi sueño. Yo estaba un

poco sorprendida. Comencé a contarles acerca de mi hija. Las
lágrimas volvieron a rodar mientras hablaba de cómo yo estaba
perdiendo la esperanza.

“Espere, tengo que contarles algo” dijo Jennifer. “Yo también

estaba desanimada y perdiendo las esperanzas.” Ella nos contó
que su esposo se había enfermado mucho y tenía la presión
arterial muy alta. Ella dijo, “Recuerdo la fecha porque ese día mi
esposo estaba muy enfermo”.

“El 13 de junio, yo estaba tan desanimada y sentía como que

estaba perdiendo la esperanza. Estaba embarazada y mi esposo
estaba muy enfermo ese día.” Ella dijo “Recuerdo irme a mi
cama esa noche bien desanimada”.

Ella soñó que un hombre religioso, vestido con un traje negro,

vino a ella. Ella conocía muy bien al hombre. Él le dijo que ella
era muy insignificante y que nadie la conoce ni se preocupa
por ella. Él le dijo, “Nadie viene a Paraguay, y nadie vendrá a
ayudarles”.

13
Luego, en su sueño, los jóvenes del Instituto Bíblico vinieron
donde ella y comenzaron a cantar. “¡Hay victoria en Jesús!” Ella
escucho al Espíritu Santo hablar y decir, “¡La Victoria es tuya!
¡La ayuda viene en camino!”

Mientras ella contaba la historia, ambas estábamos llorando

atónitas. Walter estaba muy conmovido. Las lágrimas rodaban
sobre sus mejillas. Este hombre que me parecía escéptico, y muy
serio estaba cambiando frente a nuestros ojos. Todo nuestro
equipo estaba conmovido y las lágrimas rodaban mientras
todos llorábamos. Terminamos de orar y luego salimos de viaje
de regreso a Asunción.

Eduardo quería llevarnos a una casa hogar de transición solo

para jovencitas. Esta era una casa para jovencitas adolecentes
maltratadas, abusadas, y abandonadas. Estaba localizada a
varias horas de distancia en la misma ruta de nuestro camino
de regreso a la ciudad capital de Asunción.

Walter tenía una reunión a las 8:00 p.m. en Asunción, así que
nos informó antes de bajarnos del carro, que solo teníamos una
hora para visitar. “Ese es todo el tiempo disponible,” nos dijo.
Walter saldría para Chile muy temprano la mañana siguiente
y necesitaba llegar a casa para empacar. Le iban a proponer
en Chile que se hiciera cargo de una de las organizaciones
misioneras más grandes de toda América del Sur.

Nos bajamos del carro y vimos el nombre de la casa hogar en un

rótulo de madera, “Corazones que Sueñan”. Cuando René leyó
ese rótulo yo exclamé, “¡Debes estar bromeando!”

Ya había oscurecido y las adolescentes habían preparado

deliciosos bocadillos para nosotros. Estábamos sentados afuera
escuchando a la señora encargada contarnos acerca de cómo
empezaron y la visión. Nos dijo que había orado por años para
que El Señor le mandara ayuda desde tierras extranjeras. Ella
dijo, “Ustedes son la respuesta a mis tantos años de oración”.

Luego algunas de las jovencitas compartieron acerca de sus

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testimonios y de sus deseos de servir en las misiones mundiales.
Walter se sintió muy conmovido al escuchar a cada una de las
jóvenes hablar y comenzó a llorar. Antes de irnos les regalamos
ropa y prendas a las jovencitas, y Peter se ganó a una jovencita
para Jesús.

En cada lugar al que fuimos querían saber cuándo regresaríamos.

Lo único que podíamos decir era, “REGRESAREMOS”.

Nos subimos en el minibús y bajamos por una calle de tierra

muy mala. EL compromiso de Walter no se podría dar, ya que
Dios tenía otros planes para él esa noche.

Él nos preguntó dónde queríamos comer. Se estaba haciendo

tarde, pero él quería que comiéramos. Él nos preguntó si
queríamos pizza o algo más. No nos importaba, solo queríamos
algo rápido, ya que sabíamos que él tendría que salir hacia Chile
temprano la mañana siguiente.

Había una cafetería en las orillas de la carretera que ofrecía

lomitos de res, la versión Argentina de las hamburguesas. Él
nos preguntó si estaba bien comer allí. Él nunca antes había
comido allí. La parrilla estaba afuera, y había mesas de plástico
rojas y sillas debajo de un techado. Walter nos dijo que estaban
tocando música cristiana. Mirábamos como preparaban los
lomitos, con un huevo frito en cada uno.

Nos pidieron que nos sentáramos en dos mesas que estaban

unidas y eso hicimos. Mientras René ordenaba los refrescos
en el mostrador, la mesera preguntó quiénes éramos. René le
respondió, “Somos Misioneros”.

Un joven parado detrás de ella dijo, “Disculpe señor, ¿Qué es lo

que dijo?”

René le respondió, “Somos, misioneros. ¿Por qué pregunta?

¿Tiene algún problema con que seamos misioneros?”

El joven respondió, señalando a René con su dedo índice,

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“¡Ustedes son!”

René le preguntó, “¿Nosotros somos qué?”

El joven respondió, “Ustedes son los que miré en mi sueño hace

dos meses atrás. Los he estado esperando. ¡Dios me dijo hace
dos meses, en un sueño, que vendrían!”

René estaba atónito y perplejo. René le pidió al joven que le

contara lo que había experimentado hacía dos meses atrás.
Después de que el joven le contó, René le dijo, “¡Ven y cuéntale
a mis amigos lo que Dios te mostró en ese sueño hace dos
meses y comparte las fechas en que Dios te hablo!” Caminaron
hacia la mesa donde estábamos nosotros, y René con lágrimas
en sus ojos y un nudo en la garganta nos dijo, “Este joven tiene
algo que decirnos,” y luego le dijo al joven “Diles lo que acabas
de contarme.”

El joven nos contó lo siguiente: “Hace dos meses, el 13 de junio,

yo estaba tan desanimado y desesperado, y sentí que había
perdido toda mi esperanza. Estaba tan triste, porque ocupamos
ayuda en Paraguay. Comencé a orar y ayunar el 13 de junio.
Ayuné todo el día hasta las 4:00 de la mañana del 14 de junio.
Me fui a la cama y tuve un sueño. En ese sueño escuche la
voz de Dios que me decía, “He respondido tus oraciones. Los
misioneros ya vendrán, arregla dos mesas para que ellos coman
aquí cuando lleguen”.

“Ustedes son los misioneros que vi en mi sueño”, dijo el joven.

Peter estaba en un shock total, sosteniendo su tenedor en el

aire, como que acababa de ver un fantasma. El joven camino
hacia Peter y Evi y les dijo, “Dios me dijo en ese sueño que les
dijera: ¡Bienvenidos a casa! Paraguay es su casa. Esta es su mesa
de provisión. ¡Tengan paz!”
Evi estaba sobre la mesa llorando muy conmovida. Yo estaba
llorando. Miré a Walter, y él estaba llorando muy conmovido
diciendo, “Ya no resisto más de esto”. Él estaba llorando tan

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fuerte. No había ningún ojo seco entre nosotros.

René lloraba mientras traducía la conversación entera. Creo

que lo único que yo podía decir en ese momento era, “¡WOW,
WOW, WOW, DIOS ERES INCREIBLE!”

El joven nos dijo, “Después de comer, quiero orar por todos

ustedes.”

Nos sentamos allí, en las dos mesas que Dios le había dicho
a este joven obediente que colocara para nosotros hacía dos
meses atrás… el 14 de junio. No había un solo ojo seco en la
mesa. Creo que nadie pudo terminarse su comida esa noche.

El joven regresó a nuestra mesa y comenzó a orar por cada uno

de nosotros. Cuando le impuso manos a Walter le dijo, “Dios va
a expandir tu ministerio hacia el Norte, Sur, Este y Oeste, y el
dinero no será un problema.”

¡Bueno, puedo decirles que ya para ese tiempo Walter estaba

completamente conmovido y llorando!

Recuerden, que la mañana siguiente él debía irse a Chile donde

le propondrían estar a cargo de la organización misionera que
cubre toda la América del Sur.

Recuerden, que al principio de este libro les conté acerca de

un evangelista que nos dijo a David y a mí, “Toda América del
Sur se abrirá para ustedes.” Walter sería nuestro contacto. ¡Dios
nos estaba deslumbrado por completo!
Abrazamos al joven y comenzamos a subirnos al minibús. David
pensó que había dejado su teléfono celular en la mesa, así
que René fue a buscarlo. David gritó desde el minibús, “¡Ya lo
encontré!”
Mientras René regresaba, el joven lo siguió, y le dijo, “Espera
todavía no he terminado. Me falta orar por una persona más.
Dios me pide que haga algo más.”

17
René le respondió, “Ya oraste por todos. Ya no queda nadie más
por quien orar.” El joven insistió y camino con René hasta llegar
al minibús. Luego me señalo con su dedo y me dijo, “Dios me
ordenó que orara por usted y que le dijera esto: “Mujer, TU HIJA
ES UNA MUJER”.

¡Bueno, a este punto, todos los que estábamos dentro del

minibús nos soltamos en llanto! Walter puso su cabeza sobre el
timón y dijo, “¿Cuánto más podremos aguantar?”

El joven luego comienza a orar. Él dijo, “Padre, te doy gracias

porque harás que su hija tome las decisiones correctas, incluso
ahora mismo mientras yo oro. Te pido que le hables a ella esta
noche. Te doy gracias Dios que ahora mientras oro, ella está
sintiendo un fuego en su corazón.”

Antes que él cerrara la puerta nos dijo que sentía que éramos
como su familia. Le dijimos que volveremos, y que Peter y Evi
con seguridad volverán.

Peter nos dijo que cuando él era un niño su hermano lo golpeó

en la cabeza con un ladrillo. Peter dijo, “Si Evi y yo no nos
trasladamos a vivir a Paraguay ahora, entonces pasaremos a
la historia como las personas que recibieron la mayor cantidad
de confirmaciones de parte de Dios y reusaron escuchar y
obedecer.”

Después de todo lo anterior, regresamos al hotel. Nos

despedimos de Walter. No queríamos que él se fuera. Nuestro
amor por este hombre había crecido tanto en tan poco tiempo.
Aquel hombre que al principio me parecía reservado y serio se
había convertido en un osito de peluche. EL hombre más dulce,
con el corazón más grande. Esa noche él me pidió que por favor
le hiciera un gran favor. Yo le dije, “¿Seguro, dígame que puedo
hacer?”
El me respondió, “Por favor mándeme una invitación a la boda
de su hija. Yo iré a Oklahoma.”

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Yo le respondí, “Claro que lo haré Walter. Recibirás la invitación”.

¡Su fe había sido hecha mucho más fuerte después de tres

confirmaciones en UN DIA! Pero, no solo la fe de Walter, sino
que también la de todos los que estábamos en el minibús.

Al día siguiente, nos fuimos muy temprano. El Pastor Alcides

Román, quien nos había recogido en el aeropuerto, era una vez
más nuestro conductor. Otro hombre MUY reservado. Él nos
dijo que había estado recibiendo llamadas telefónicas de parte
de Walter contándole todas las experiencias que habíamos
pasado. Él parecía un poquito sorprendido y algo dudoso.

EL nos iba a llevar a otro lugar muy remoto a visitar a una tribu
llamada PyPuku. Los alemanes también habían construido un
centro misionero allí. Era un viaje de aproximadamente cinco
horas, y de las cuales tres horas eran en calle de tierra.

Al llegar al lugar, cuando miré la gente, le dije a David que

se parecen a las personas que mataron a Nate Saint y sus
amigos con una lanza. Era un lugar tan hermoso. Esa tarde
nos reunimos con los líderes cristianos de una tribu que están
siendo perseguidos por los líderes y el cacique de la tribu debido
a su fe cristiana. Compartimos con ellos palabras de ánimo y
oramos por ellos. Luego cenamos en la casa misionera con uno
de los misioneros paraguayos que vive entre la tribu. Su hija se
encontraba enferma en el hospital. Después de cenar oramos
por la niña y luego nos quedamos a pasar la noche allí. A la
mañana siguiente salimos bien temprano a visitar a otra tribu,
pero antes de salir se nos informó que la niña estaba mucho
mejor.

El pastor del siguiente pueblito es de un grupo que había sido

No-Alcanzado. El Pastor Cipriano ha sido cristiano por cincuenta
años y ha fundado treinta iglesias en Paraguay entre los pueblos
no-alcanzados, en áreas muy remotas.

Cuando él era un pequeño niño, el miraba al cielo y se

preguntaba, “¿De dónde vinieron esas estrellas?” Y “¿De
19
dónde salió la luna?” “¿De dónde salió la grama, y la lluvia, y
los animales?”

Él dijo, “Cuando los misioneros de Europa vinieron y nos

contaron todo sobre la creación y de Dios y Jesús, le entregué
mi vida a Cristo. Todas mis preguntas fueron contestadas ese
día.”

“Cuando los misioneros se fueron me sentí muy solo”, dijo el,

“Me sentí huérfano, sin Padre.”

Peter y Evi estaban un poco sorprendidos de escucharlo decir

eso. Ellos nos dijeron antes de salir de los Estados Unidos, que
ellos quieren ir a ser la Madre de los que no tienen madre y el
padre de los que no tienen padre. Solo una confirmación más
que se deben de trasladar a vivir a Paraguay.

El Pastor Cipriano hizo un comentario que todavía suena

en mis oídos, “Quizás es tiempo de volvernos un poco más
Pentecostales”. Luego dijo, “Los necesitamos. Necesitamos su
ayuda. ¿Cuándo volverán?” Le aseguramos que regresaríamos.

Él tenía una estación de radio que antes funcionaba. Él tiene la

necesidad de repararla y que vuelva al aire.

En cada lugar al que hemos ido hasta ahora, la gente nos ha

dicho, “Necesitamos su ayuda”, o “Son la respuesta a nuestras
oraciones.”

Gracias Dios, por confiar en Nosotros.

Antes de ir a nuestro siguiente destino, le repartimos ropa a toda

la familia del Pastor Cipriano. Nos detuvimos para almorzar, y
en cada lugar que nos deteníamos, Peter se ganaba a alguien
para Jesús. No importando si era una gasolinera o comedor.
Nada impedía a Peter de ganar almas para Jesucristo.

Esperábamos pacientemente en el minibús, esperando a Peter.

Él se subía y con su acento muy británico nos decía, “No me
puedo detener. Soy adicto a las salvaciones.”
20
En los cortos seis días que estuvimos allí, Peter se ganó
aproximadamente treinta personas para Jesús. ¿Pueden
imaginarse lo que el hará cuando viva allí?
El Pastor Román estaba emocionado de enseñarnos la iglesia
que él había pastoreado por veinte años. Comenzaba a
oscurecer cuando llegamos. Era una Iglesia Bautista bien bonita
y una Escuela Cristiana.

Nos mostró las instalaciones de la iglesia y nos presentó al Pastor

bautista que tomo su lugar. Él quería también que conociéramos
a dos parejas de misioneros de JUCUM.

En una pequeña oficina, conocimos al Pastor Jimmy, una pareja

uruguaya, y a una señora llamada Anna de Brasil. El esposo de
Anna no pudo asistir a la reunión y le pidió a ella que asistiera.

Nos sentamos en un sofá, y los tres misioneros se sentaron en

sillas frente a nosotros. El Pastor Jimmy estaba en pie apoyado
en la pared. Nadie realmente se miraba emocionado de estar
allí. Posiblemente estaban pensando, “Otra reunión más. ¿Qué
nos enseñaran estas personas?”

Luego el Pastor Román habló. Él estaba sentado detrás del

escritorio del Pastor. “Cuéntenles acerca de su sueño y todas
las historias que les han ocurrido desde que llegaron”.

Yo comencé, y lo dije todo. Las lágrimas comenzaron a rodar

mientras yo les contaba acerca de mi hija Summer y del sueño
que nos trajo a Paraguay. Compartí historia tras historia, y todas
las confirmaciones que habían sucedido desde que llegamos
a su país. Comenzamos a sentir escalofríos y las lágrimas
comenzaron a inundar sus ojos mientras compartíamos de lo
tan INCREIBLE que Dios ha sido.

Algo sucedió en esa habitación esa noche. El Espíritu Santo se

manifestó, y su presencia era tan tangible. Miré hacia la pared
donde estaba él antes dudoso y poco emotivo Pastor Jimmy.
Las lágrimas rodaban por sus mejillas.

21
Cuando el Pastor Román vio que Jimmy estaba llorando, se
inclinó sobre su escritorio y comenzó a llorar. Después nos
contó que él había trabajado con el Pastor Jimmy por dieciséis
años y nunca lo había visto derramar una lágrima. EL le había
dicho al Pastor Jimmy muchas veces, “El día que te mire llorar
será el día en que El ESPIRITU SANTO ha llegado a Paraguay.”

Cuando dijo eso, ¡todo mundo estaba llorando y regocijándose!

El Pastor Jimmy tomo la Bandera de Paraguay y la dobló y se la
dio a Peter y Evi. Los tres estaban abrazados y llorando.

Anna habló y dijo. “¡Este ha sido el mejor servicio de iglesia en

el que he estado! ¡Debo decirles algo, en realidad no quería
venir esta noche, pero verdaderamente estoy CONTENTA de
haber venido!” Ella dijo, “Yo no tuve un sueño, pero les puedo
decir lo siguiente, un par de meses atrás yo estaba a punto de
darme por vencida. Recuerdo muy bien las fechas. A mi esposo
le habían ofrecido un buen trabajo con excelente sueldo en
nuestro país de origen, Brasil. También me quería regresar a
Brasil porque estaba perdiendo la ESPERANZA. Mi esposo y
yo estábamos desesperados. Esto sucedió un día antes de mi
cumpleaños el 15 de junio. Sentí como que Dios nos había dado
esperanzas y nos pidió que nos quedemos.”

Ella estaba llorando, y yo era un desastre de tanto llorar. El

Pastor Jimmy no podía dejar de llorar, y nadie en la habitación
podía dejar de llorar. La pequeña oficina estaba saturada de la
Presencia de Dios.

Ella continuó diciendo que Paraguay era conocido como “El

Cementerio para Ministerios”. Ella y la otra pareja me abrazaron
y me dijeron, “Su sueño nos ha traído ESPERANZA”.

La pareja casada nos dijeron que miraban un rotulo en la

habitación que decía, “Este es el Espíritu Santo”.
La mujer dijo, “Estoy perpleja sin poder hablar, y YO NUNCA
lloro”.

22
Ella continuó diciéndonos que ella y su esposo tienen tres hijos
en Uruguay, y ninguno de ellos esta sirviendo al Señor. Ella
también sentía que perdía la esperanza por la vida que sus hijos
están viviendo.

Ellos pensaban, “¿Por qué quedarnos aquí si nuestros hijos son

un caos?”. David y yo les dijimos que sabemos por lo que están
pasando.

El Pastor Jimmy me dijo, mientras las lágrimas rodaban por su

rostro, “Lo principal y la cosa número uno que recibí de su sueño
es esto, Dios verdaderamente AMA a Paraguay, y el avivamiento
ha empezado Hoy”.

Me hubiera encantado ser un ratón en su Iglesia el siguiente

domingo, mientras él contaba lo que había sucedido en su
oficina.

Tuvimos aún más confirmaciones de porque fuimos a Paraguay,

y muchas confirmaciones más para Peter y Evi que debían
mudarse allí. Asombrados y atónitos nos sentamos en el minibús
diciendo, “¡WOW, WOW, WOW, WOW, DIOS!!!”

El Pastor Román estaba tan emocionado de saber que el Espíritu

Santo se había manifestado esa noche. Él estaba radiante de
alegría. Bromeaba con nosotros diciendo, “¡Creo que esta
noche supera las noches que estuvieron con Walter!”

Mientras íbamos por la carretera esa noche, El Pastor Román

dijo, “Mañana todos irán a mi casa y ministraran a mi familia.”
Nos reímos, porque estaba siendo demandante, no quería que
su familia se perdiera la bendición.

El Pastor Román nos recogió la mañana siguiente y nos dijo que

nos llevaba a otra reunión con el presidente de la Asociación
de Pastores e Iglesias de Paraguay y los otros líderes. Él quería
reunirse con nosotros antes de que Peter y Evi volaran de
regreso a Estados Unidos esa noche. Esta vez no estábamos tan
nerviosos.

23
Tomamos nuestros lugares alrededor de la gran mesa de
conferencias. El Presidente Santiago estaba a la cabecera de la
mesa con otro hombre que no habíamos conocido el primer
día. Él parecía un poco brusco. Santiago nos dijo, “Cuéntennos
todo lo que ha sucedido desde la última vez que nos vimos”.
Luego dijo, “He estado escuchando reportes, pero quiero que
ustedes me cuenten todo”.

David le pidió a René que le dijera todo lo que había sucedido,

para que no nos tardáramos mucho tiempo interpretando.
René le dijo lo que David le había dicho, pero el Pastor Santiago
me señalo y dijo, “¡No! Quiero que Rhonda nos cuente las
historias”.

Él tenía que estar en una reunión a las 11:00a.m. y ya eran

casi las 10:00 cuando comenzamos. Todos teníamos algo que
decir y conté todas las historias de las diferentes personas que
visitamos y de sus sueños.

Como Walter, Santiago también tenía una cita con Dios ese día.
Él estaba llorando mientras yo contaba las historias. Yo repetía
constantemente la frase, “Recuerden que estas historias
REALMENTE sucedieron”. Todos se secaban las lágrimas de sus
ojos.

Terminamos pasadito del medio día.

Mientras nos poníamos de pie, Santiago nos miró a David y a

mí y dijo, “Yo tengo completa paz con ustedes dos.” Él continuó
diciendo, “Su sueño ha edificado grandemente nuestro país.
Sus sueños y ministerio son siempre bienvenidos en Paraguay.
Dios ha concedido cielos abiertos sobre nuestro país por una
ventana de tiempo. Este es el tiempo de la visitación de Dios
para nuestro país, y Él los mandó a ustedes. Nuestro país y
ministerios están abiertos para ustedes.” El siguió diciendo,
“Necesitamos lo que el Espíritu Santo les ha dado, y les damos
la bienvenida a todas nuestras congregaciones y obras”.

Él quería saber cuándo volveríamos. Nosotros le dijimos,

24
“Pronto”. Luego comenzamos a orar, y algo sucedió de nuevo.
EL Espíritu Santo llenó la habitación.

Estábamos todos de rodillas cuando el hombre que no

conocíamos toco a Evi y le dijo, “¡Profetiza!” Ella entró
en un clamor profundo, y dio el mensaje en lenguas y la
interpretación. Todos en la habitación estábamos asombrados
de lo MARAVILLOSO que el Espíritu Santo es verdaderamente.

Antes de salir de la habitación Santiago dijo, “Rhonda, por favor

vete a dormir nuevamente y lee lo que las dos páginas que
salían en el periódico dicen acerca de Paraguay.”

Yo respondí, “Yo desearía saber también lo que decían, pero si

se algo con certeza, las noticias deben ser GRANDES acerca de
Paraguay. Las cosas sin importancia nunca aparecen escritas en
dos páginas completas de un periódico”.

Nos despedimos y les dijimos, “Regresaremos”.

Un hombre le dijo a David, “Yo no sé cuánto pagaron por sus

boletos de avión para venir a Paraguay, pero valió la pena cada
centavo que invirtieron.”

Peter y Evi regresaron a Oklahoma. René, Eduardo, David y

yo nos quedamos un par de días más ministrando al Pastor
Román y su familia.

El Pastor Román nos dijo, “Si sus planes son amar a los pastores,
cuando regresen a Paraguay, los vamos a exprimir hasta
escurrirlos como a una esponja mojada.”

Antes de que David, René y yo voláramos de regreso a Estados

Unidos, El Pastor Román y su bella esposa nos llevaron a conocer
Asunción y sus alrededores. Nos enseñaron lo hermoso que es
el país de Paraguay. Un país que yo ni siquiera sabía que existía
hasta el 14 de junio del 2014…a través de un sueño.

Parada en el Aeropuerto el Pastor Román me dijo, “Nunca pida

disculpas por sus sueños locos, nos ha edificado grandemente”.
25
 ¡Esta historia acaba de comenzar!
“La esperanza postergada aflige al corazón, pero un sueño
cumplido es un árbol de vida.” Proverbio 13:12 (Nueva
Traducción Viviente)

ACTUALIZACION
Cuatro semanas después de regresar a casa del viaje a Paraguay,
Peter y Evi regalaron sus carros, vendieron su casa, sus muebles,
sus caballos, todo lo que poseían y trasladaron a toda su familia
para Paraguay. El quinto bebe de Evi y Peter, nació en La Belleza,
Paraguay el 15 de diciembre del 2014 a las 5:30a.m.

Toda esta historia hace que mi cabeza de vueltas y vueltas de

lo rápido que han ocurrido todas las cosas. Yo tuve un sueño el
14 de junio del 2014, y menos de cuatro meses después Peter
traslado a toda su familia a ese país que yo ni conocía antes,
Paraguay. Gracias Dios por esta preciosa familia y su fe radical.

Otra nota de actualización es que Peter me envió un mensaje

diciéndome que él estaba leyendo algo de la historia de
Paraguay y él quería que yo supiera que Paraguay es conocido
como “La Axila de Toda América del Sur”. Peter se rio y me dijo,
“Yo creo que Dios quería que tuvieras dos Axilas”. Ya que en mi
libro titulado “Rhonda Cuenta Esa Historia”, yo cuento como a
Nepalgunj se le conoce como “La Axila de Nepal”. Nepalgunj
es donde David y yo vivimos anteriormente y básicamente allí
comenzamos nuestra trayectoria de una vida de Fe Radical.
Gracias Dios por confiar en nosotros y enviarnos a las axilas.

Una nota más de actualización, en este sueño que tuve

acerca de este hombre llamado Paraguay, el vestía un traje
de marinero verde olivo, pues bien, nos hemos enterado que
aunque Paraguay no tiene litoral, el país cuenta con una de
las Marinas Navales más grandes de la América del Sur. Varios
años atrás sus marineros vestían trajes y sacos de color verde.
26
Uno de los significados de Paraguay es Rio Coronado. ¡Dios es
ASOMBROZO! Él siempre me está pintando imagen tras imagen
como confirmaciones. David y yo estaremos regresando
a Paraguay en el mes de abril del 2015 y nos reuniremos
con miembros ade fewla months
marina para
and compartir esta historia
will be meeting with de
the Navy t
esperanza.
this story of HOPE.

Rhonda is also the a

of Rhonda Tell That
and In the Palm of G
Hand. If you would
to contact Rhonda for speaking engagements, e-m
Este libro fue publicado originalmente en el idioma inglés
davidknox5@aol.com
con el título or call
original “Momma, I’ve Fallen In 918-786-7535
Love with or Gr
Paraguay!”Christian Center yat
y ha sido editado 918-786-4497.
traducido al español
por René A. Gallo, M.Div.

Rhonda es la autora de “Rhonda Cuenta esa Historia” Y

“En La Palma de la Mano de Dios”. Si les gustaría contactar
a Rhonda para conferencias, charlas y/o predicaciones,
envíen un correo electrónico a davidknox5aol.com
o llamen en Estados Unidos al (918)-786-7535 o al
Centro Cristiano de Grove al (918)-786-4497.

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