phainô, ‘brillar’) es el dios del fuego y la forja, así como de los herreros, los
artesanos, los escultores, los metales y la metalurgia. Era adorado en todos los
centros industriales y manufactureros de Grecia, especialmente en Atenas. Su
equivalente aproximado en la mitología romana era Vulcano, en la japonesa
Kagutsuchi, en la egipcia Ptah y en la hindú Agni.
Hefesto era bastante feo, estaba lisiado y cojo; aunque su esposa era Afrodita.
Incluso el mito dice que, al nacer, Hera lo vio tan feo que lo tiró del Olimpo y le
provocó una cojera. Tanto es así, que caminaba con la ayuda de un bastón y, en
algunas vasijas pintadas, sus pies aparecen a veces al revés.
Índice
1 Nacimiento
2 Hefesto y Afrodita
3 Prometeo
4 La fragua de Hefesto
4.1 Criaturas
4.2 Ayudantes
5 Consortes y descendencia
5.1 Aglaya
5.2 Atenea y Erictonio
5.3 Otros descendientes
5.3.1 Inmortales
5.3.2 Mortales
6 Notas y referencias
7 Enlaces externos
Nacimiento
Hefesto era hijo de Hera, junto a Zeus. En la Teogonía de Hesíodo, Hera lo concibió
sola, celosa porque Zeus había dado a luz a Atenea, que le había brotado de la
cabeza.1 En la Ilíada, se afirma que Zeus fue padre de Hefesto.2
La tensión entre ambas versiones era tal que aunque en una y en otra se narra que
Atenea terminó naciendo de Zeus, en la que Hefesto era anterior se decía que había
sido él quien había abierto la cabeza del padre para liberar a la hermana, mientras
que en la otra versión se sostenía que había sido Prometeo.
Otras versiones afirman que fue su padre Zeus quien lo arrojó a causa de una
conspiración de Hera y Hefesto para derrocarlo, y en la Ilíada se narra que fue
porque liberó a su madre, que estaba presa con una cadena de oro entre la tierra y
el cielo tras una pelea con Zeus.4 Hefesto cayó en la isla de Lemnos, y quedó
lisiado con cojera.
Tras haber fabricado tronos de oro para Zeus y otros dioses, Hefesto se vengó
elaborando uno mágico de oro5 que envió como regalo a Hera. Cuando esta se sentó en
él, quedó atrapada, incapaz de levantarse. Los demás dioses rogaron a Hefesto que
volviese al Olimpo y la liberase, pero él se negó, enfadado aún por haber sido
expulsado. Intervino entonces Dioniso, quien emborrachó a Hefesto y lo llevó de
vuelta al Olimpo a lomos de una mula. Hefesto, contrariado por la treta y dueño de
la situación, impuso severas condiciones para liberar a Hera, una de las cuales fue
a contraer matrimonio con Afrodita.
Hefesto y Afrodita
En el panteón olímpico, Hefesto estaba formalmente casado con Afrodita, a quien
nadie podía poseer. Hefesto estaba contentísimo de haberse unido con la misma diosa
de la hermosura y forjó para ella magnífica joyería, entre ella un cinturón que la
hacía más irresistible aun para los hombres. Afrodita fue entregada a Hefesto por
Zeus como agradecimiento por haberlo ayudado en el nacimiento de Atenea, puesto que
Zeus tenía un fuerte dolor de cabeza tras haberse tragado a la embarazada oceánide
Metis y Hefesto lo ayudó a extraerla. También, hay que recordar que algunas
versiones mitológicas indican a Zeus como padre de Afrodita.
Según algunos autores, su desgraciado matrimonio con Afrodita fue lo que le impulsó
a asaltar a Atenea cuando esta acudió a él por nuevas armas.
Prometeo
Prometeo había creado al ser humano a semejanza de los dioses, pero tardó tanto que
no le quedó con qué protegerlo. Apiadándose de su indefensa creación, robó el fuego
del Olimpo para que la humanidad pudiera calentarse. Según algunas versiones,
Prometeo robó el fuego del carro de Helios (en la mitología posterior, de Apolo) o
de la forja de Hefesto. En otras (notablemente, el Protágoras de Platón), Prometeo
robaba las artes de Hefesto y Atenea, llevándose también el fuego porque sin él no
servían para nada. Obtuvo así el hombre los medios con los que ganarse la vida.
Para aplacar la furia de Zeus, Prometeo dijo a los humanos que quemasen ofrendas a
los dioses, pero entonces le engañó de nuevo dándole los huesos y tendones del
sacrificio en lugar de la carne. Para vengarse, Zeus ordenó a Hefesto que hiciese
una mujer de arcilla, a la que llamó Pandora. Zeus le infundió vida y la envió a
Prometeo, junto al ánfora que contenía todas las desgracias con las que quería
castigar a la humanidad. Prometeo sospechó y no quiso tener nada que ver con
Pandora, por lo que fue enviada con Epimeteo, quien la desposó. Pandora terminaría
abriendo la caja a pesar de las advertencias de su marido.
Este castigo había de durar para siempre, pero Heracles pasó por el lugar de
cautiverio de Prometeo de camino al jardín de las Hespérides y lo liberó disparando
una flecha al águila. Prometeo fue así liberado, aunque debía llevar con él un
anillo unido a un trozo de la roca a la que fue encadenado.
La fragua de Hefesto
Hefesto fabricó muchos de los accesorios que lucían los dioses, y se le atribuye la
forja de casi todos los objetos metálicos con poderes finamente trabajados que
aparecen en la mitología griega: el casco y las sandalias aladas de Hermes, la
égida de Zeus, el famoso cinturón de Afrodita, la armadura de Aquiles, las
castañuelas de bronce de Heracles, el carro de Helios, el hombro de Pélope, el arco
y las flechas de Eros, el casco de invisibilidad de Hades, el collar que regaló a
Harmonía y el cetro de Agamenón. Asimismo era el forjador de los rayos de Zeus.
Criaturas
Hefesto también creó diversas criaturas:
Según algunas fuentes, Talos, el gigante de bronce que Zeus dio a Europa para que
fuese el guardián de Creta. Curiosamente, otros afirmaban que era Hefesto el hijo
de Talos, que este era hijo de Cres (o el último de una generación de hombres de
bronce, surgidos de los fresnos). Pero, como señalaba Pausanias, «las leyendas de
Grecia suelen tener diferentes formas, lo que es particularmente cierto en la
genealogía».
Las Kourai Khryseai (Κουραι Χρυσεαι, ‘doncellas doradas’) eran dos autómatas de oro
con la apariencia de jóvenes mujeres vivas. Se decía que poseían inteligencia,
fuerza y el don del habla.6 Atendían a Hefesto en su palacio del Olimpo.
Talla dulce de 1795, obra de Tommaso Piroli (1752 – 1824) a partir de un dibujo de
1793 de John Flaxman, empleada en una edición de la Ilíada: Tetis en el palacio de
Aglaya y Hefesto, sostenido éste por dos autómatas de oro.
La primera mujer que existió, Pandora.
Ayudantes
Hefesto trabajaba ayudado por:
Cedalión era aprendiz en la forja de la isla de Lemnos. Allí llegó el gigante Orión
tras haber sido cegado por Enopión como castigo por violar a una de sus hijas.
Hefesto se apiadó de él y le dio a Cedalión para que le sirviera de lazarillo
sentado en su hombro.
Dos Cabiros: Alcón y Eurimedonte, hijos gemelos de Hefesto, ayudaban a su padre en
la forja de Lemnos. Análogamente, los Palicos, también sus hijos gemelos, le
ayudaban en la forja de Sicilia.
Los tres Cíclopes inmortales y sus hijos trabajaban en la fragua de Hefesto en la
isla Vulcano (cerca de Sicilia).
Consortes y descendencia
A pesar de estar casado con Afrodita, Hefesto no tuvo descendencia con ella, salvo
que Virgilio hablase en serio cuando afirmaba que Eros era su hijo.7
Aglaya
Artículo principal: Aglaya
En la Ilíada, la consorte de Hefesto es llamada Caris.8 Hesíodo afirmaba que era la
más joven de las tres Cárites: Aglaya, ‘la gloriosa’.9 Según la tradición órfica,
fueron padres de:
Higino propuso una etimología, según la cual Erictonio procede del ‘conflicto’
(Eri-) entre Atenea y Hefesto, y ‘de la Tierra’ (-ctonio). Algunos autores sugieren
que una Atenea más antigua y menos virginal se oculta tras esta retorcida
reelaboración del mito.
Se decía que Erictonio creó los carros para ocultar la deformidad de las piernas de
Hefesto.
Otros descendientes
Inmortales
A veces se consideraba a Hefesto padre con Etna de los Palicos, los daimones
ctónicos de los géiseres y los manantiales de aguas termales de la región de
Palacia (Sicilia).
Hefesto estaba de algún modo conectado con la arcaica religión mistérica frigia y
tracia de los Cabiros, que eran llamados los Hephaistoi (‘hombres de Hefesto’) en
Lemnos. Estos, hijos de Hefesto con la ninfa Cabiro, eran daimones que moraban en
la isla de Samotracia (mar Egeo) junto con sus hermanas, las ninfas Cabírides.
Mortales
Hefesto fue también padre de los siguientes mortales:
Notas y referencias
Hesíodo: Teogonía, 929.
886 - 929 (Hijos de Zeus con las diosas): texto español en Wikisource.
920 y ss.: texto griego en Wikisource.
Ilíada, I, 578.
I, 568 - 583: texto español en Wikisource.
Texto griego en Wikisource.
Ilíada, XVIII, 395.
XVIII, 368 y ss.: texto español en Wikisource.
XVIII, 360 y ss.: texto griego en Wikisource.
Ilíada, I, 590.
I, 584 - 594: texto español en Wikisource.
I, 580 y ss.: teto griego en Wikisource.
Higino: Fábulas (Fabulae).
166: Erictonio (Erichthonius).
Texto inglés Archivado el 5 de noviembre de 2014 en la Wayback Machine. en el sitio
Theoi.
Ed. de 1872 en Internet Archive: texto latino en facsímil electrónico.
Ilíada, XVIII, 138 - 147.
XVIII, 138 y ss.: texto español en Wikisource.
XVIII, 130 y ss.: texto griego en Wikisource.
Virgilio: Eneida, I, 664.
Ilíada, XVIII, 382.
XVIII, 368 y ss.: texto español en Wikisource.
XVIII, 360 y ss.: texto griego en Wikisource.
Teogonía, 945.
945 - 962 (Matrimonios entre dioses): texto español en Wikisource.
Texto griego en Wikisource.
Fábulas, 158: Hijos de Vulcano (Vulcani filii).
Texto inglés Archivado el 5 de noviembre de 2014 en la Wayback Machine. en Theoi.
Ed. de 1872 en Internet Archive: texto latino en facsímil electrónico.
Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Hefesto.
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Vulcano.
«Hephaistos» en Theoi Project (en inglés).
«Hephaestus» en Greek Mythology Link (en inglés)
Biblioteca mitológica I, 3, 5.
I, 3, 1 - 6: texto francés.
I, 3, 5: texto inglés, con índice electrónico, en el Proyecto Perseus; ed. de 1921
de James Frazer. En la parte superior derecha se encuentran los rótulos activos
"focus" (para cambiar al texto griego) y "load" (para el texto bilingüe).
Texto griego en Wikisource.
Los amores de Helios; Ares y Afrodita; Leucótoe; Clítie; en Las metamorfosis, de
OVIDIO: Libro IV, 167 - 270. Texto español en Wikisource.
IV: texto latino en Wikisource.
Ares, Afrodita y Hefesto, en el sitio Iconos, de la