Está en la página 1de 4

Documento

Título: La Ley 15.057 de la provincia de Buenos Aires instaura la doble instancia en el procedimiento laboral
Autor: Abdelnur, Miguel A.
Publicado en: ADLA2019-1, 85
Cita Online: AR/DOC/2770/2018
(*)
I. Introducción
La recientemente sancionada ley 15.057 instaura en la Provincia de Buenos Aires la doble instancia en el
procedimiento laboral.
Es mi intención explicar, en esta apostilla, los alcances de la nueva normativa.
II. Un poco de historia
En el año 1947 se crearon los Tribunales del Trabajo en nuestra provincia. Ello implicó un gran avance pues,
a partir de ese momento, fue posible atender y resolver los conflictos individuales del trabajo mediante un fuero
especializado que aplicara las normas y principios del Derecho Laboral. Estos Tribunales —tres jueces— debían
decidir los diferendos, en única instancia y sin posibilidad de revisión plena por un órgano judicial superior. El
procedimiento era simple y apuntaba a la pronta conclusión del litigio. Su característica central era la realización
de una Vista de Causa oral en la que declaraban testigos y partes ante el Tribunal. Los jueces tomaban notas
informales —pues nada quedaba registrado— y luego dictaban sus fallos apreciando la prueba "en conciencia",
o sea, como en el viejo dicho, "a verdad sabida y buena fe guardada". En rigor, el procedimiento respondía a la
problemática de aquellos tiempos y funcionó satisfactoriamente. Para más, las normas laborales eran sencillas
de entender y aplicar y los montos en disputa poco significativos. Pero luego las cosas se complicaron: la
normativa sufrió sucesivas reformas merced al avance de las modernas doctrinas protectorias del trabajo. Los
entredichos asumieron gran complejidad y se incrementaron sustancialmente los valores en juego, por lo que
una condena judicial podía originar la zozobra y lasta la desaparición de una fuente de trabajo. Se hizo evidente,
entonces, que el procedimiento debía adaptarse a estos cambios. Se contraponían en cada juicio intereses y
derechos de difícil dilucidación que implicaban, además, sumas importantes. Y ello no podía dejarse librado
solamente a la "conciencia íntima" de los magistrados, sin posibilidad de una revisión de sus fallos por un
órgano superior. Era como entregar un cheque en blanco para ser llenado con sumas elevadas (y, a veces,
impagables). Sumado a ello, y precisamente por esta situación, los juicios se prolongaron excesivamente en el
tiempo y es bien sabido que una justicia lenta no es justicia.
Se imponía, pues, una reforma sustancial que, sin perder la inmediación y la oralidad, obligara, por un lado,
al magistrado a fundar sus sentencias no en su "conciencia íntima" sino en fundamentos suficientes, claros y
objetivos, de hecho y de derecho, y, por otro, que un órgano superior, una Cámara de Apelaciones, revisara con
detenimiento y serenidad lo actuado y resuelto por el juez de primera instancia y emitiera el fallo definitivo. De
este modo, el proceso laboral se ponía a tono con el sistema procesal civil y comercial y el penal, en los que
siempre existió la doble instancia. Esto es lo que la Legislatura provincial ha sancionado para el fuero laboral
mediante la ley que hoy brevemente comento.
III. Las reformas principales
Para que el lector comprenda, en una primera visión, el nuevo procedimiento, destaco sus reformas
principales.
III.1. Disolución de los Tribunales del Trabajo. Creación de Juzgados y Cámaras de Apelación
A partir de la vigencia de la ley, quedan disueltos los actuales Tribunales del Trabajo (art. 90). En los
actuales departamentos judiciales se irán creando Juzgados y Cámaras de Apelación, en un número suficiente
para atender la creciente litigiosidad laboral. "Los magistrados actualmente titulares de los Tribunales del
Trabajo disueltos por el art. 90, permanecerán en funciones atendiendo las causas que tramitan en sus
respectivos tribunales, hasta asumir como Jueces del Trabajo en el órgano cuyo número la Suprema Corte de
Justicia determinará, lo cual sólo se efectivizará si de manera previa se ha puesto en funcionamiento cuanto
 

© Thomson Reuters Información Legal 1


Documento

menos una Cámara de Apelaciones del Trabajo en el Departamento Judicial al cual aquellos pertenecen..." (art.
98).
En el proyecto originario tratado en las comisiones de la Legislatura se preveía la creación de salas del
Trabajo integradas a las Cámaras de Apelaciones en lo Civil y Comercial existentes, pero ante la evidente
inconstitucionalidad de esta normativa se dispuso la instauración de Cámaras del Trabajo.
III.2. La impulsión de oficio. Caducidad de instancia
El proyecto originario mantenía el principio de la impulsión de oficio del procedimiento, pero eliminaba el
instituto de la caducidad de instancia consagrado en la legislación precedente (ley 11.653). El proceso laboral no
podía caducar. La ley se aparta de este criterio y mantiene la posibilidad de decretar la perención de instancia
cuando, transcurridos determinados plazos y previa intimación a las partes, éstas no impulsaren el
procedimiento y el juez se viere impedido de hacerlo oficiosamente (art. 11).
III.3. La audiencia preliminar posterior a la traba de la litis
Al igual que en la ley procesal anterior 11.653, la litis queda conformada con los escritos de demanda,
contestación y el singular nuevo traslado al actor (denominado en la jerga forense: "segundo traslado") que lo
faculta a ampliar su prueba con relación a "nuevos hechos" que pudiera haber expuesto el accionado en su
conteste.
Trabada la litis, la ley establece una audiencia preliminar a la que deben comparecer las partes (art. 38). El
proyecto originario exigía la presencia del juez bajo pena de nulidad, pero ello fue dejado de lado en el texto
definitivo, con lo que la audiencia perderá gran parte de su eficacia.
Esta audiencia preliminar le posibilitará al magistrado —si asiste— ejercer con amplitud su facultad de
dirigir el proceso. En tal sentido: invitará a las partes a una conciliación "o a encontrar otra forma de solución de
conflictos respecto de todos o algunos de los hechos articulados"; podrá dictar "sentencia interlocutoria con el
fin de sanear el proceso" y/o resoluciones, a petición de parte o de oficio, "que resulten necesarias para (su)
prosecución..."; fijará los hechos litigiosos que serán objeto de prueba, descartando la producción de las que
"resulten innecesarias, superfluas o puramente dilatorias"; y, en fin, dispondrá todas aquellas medidas orientadas
a simplificar y encarrilar el proceso hacía la sentencia definitiva.
En ese mismo acto deberá establecerse la fecha de celebración de la Vista de la Causa, disposición sin duda
acertada pues la ley anterior contemplaba la posibilidad de diferirla hasta la incorporación de toda la prueba
escrita, con lo que los litigios se dilataban por años.
III.4. Medidas autosatisfactivas
Los arts. 21 y 22 contemplan las llamadas "medidas autosatisfactivas", en consonancia con la moderna
corriente del derecho procesal. El juez podrá ordenarlas "siempre que se acredite probabilidad cierta de la
verosimilitud del reclamo y que es impostergable prestar tutela inmediata". De la petición deberá correrse
traslado a la parte contraria, a fin de resguardar el derecho de defensa, contemplándose, incluso, la producción
de prueba en un plazo breve. El recurso de apelación debe interponerse y fundamentarse dentro de los cinco [5]
días de notificada la medida, el que tendrá "efecto no suspensivo y con trámite inmediato por vía de incidente"
(art. 75). Se trata, en consecuencia, de un proceso abreviado dentro del proceso principal.
III.5. La audiencia de Vista de la Causa
La audiencia de Vista de la Causa sigue siendo el momento procesal más importante pues allí declaran frente
al magistrado las partes, testigos y peritos cuando se los requiere para dar explicaciones. Aquí sí la presencia del
magistrado es imperativa, bajo pena de nulidad del acto.
Las diferencias con el sistema procesal anterior son sustanciales. Veamos:
a) La agenda de las vistas escapa al arbitrio de los jueces. Deben utilizarse todos los días de la semana,
"asistiéndole a las partes el derecho de solicitar su fijación para la fecha más próxima posible que surja del Libro
de Audiencias..." (art. 85), que es un registro digital y público (art. 85). Esa previsión se complementa con la del
 

© Thomson Reuters Información Legal 2


Documento

art. 97 que crea las Secretarías de Gestión Administrativa, encargadas, entre otras cosas, de "administrar el
calendario de audiencias de los jueces, en coordinación con las agendas de los magistrados y abogados de las
partes...".
b) La audiencia debe realizarse. No se admiten las postergaciones que había consagrado una práctica judicial
viciosa ante la falta de producción de alguna prueba o la ausencia de un testigo, alargando los juicios hasta la
exasperación. "La audiencia se celebrará con los testigos presentes". Si algún testigo, debidamente notificado,
no concurriere, la parte proponente "deberá a su elección, asumir el compromiso para hacerlo comparecer a la
nueva audiencia o solicitar que sea conducido por la fuerza pública". Y sólo en ese caso, "la contraparte podrá
pedir la postergación de la declaración de sus testigos presentes para aquella oportunidad asumiendo el
compromiso de su comparecencia". Es decir que la postergación de las Vistas de Causa la deciden las partes y
no los jueces.
c) La ley reafirma el criterio del libre interrogatorio a las partes por el juez, pudiendo incluso las partes
sugerir preguntas (art. 54, inc. b). La legislación anterior contemplaba esta práctica, pero en general los
magistrados la habían abandonado, limitándose a recibir los sí o los no de los contendientes a las posiciones
formuladas en los pliegos. Es un acierto de la ley el ratificarla.
d) "La audiencia será video grabada, de acuerdo con el sistema que establezca la Suprema Corte de Justicia"
(art. 56). Sólo en el supuesto de indisponibilidad transitoria, el secretario "procederá a transcribir las
declaraciones que en ese acto se presten". El foro reclamó en todo tiempo la retención de la prueba oral a través
de los medios técnicos adecuados, como una garantía de transparencia. Finalmente, el legislador ha atendido
esta justa petición. De este modo, la nueva normativa concluye con una etapa teñida de suspicacias y
malentendidos entre los justiciables, abogados y magistrados, que fueron la lógica derivación de la ausencia de
todo registro formal de lo actuado en la Vista de la Causa.
e) A consecuencia de las reformas antes consignadas, la ley suprime la "apreciación en conciencia" de la
prueba y adopta el sistema valorativo de la "sana crítica" (art. 54, inc. d), sumando una nueva garantía para los
litigantes.
III.6. Los recursos
Va de suyo que la doble instancia provoca la apertura de una revisión plena de las sentencias de grado,
fortaleciendo la garantía de defensa en juicio de la persona y los derechos (art. 18 de la CN). El esquema
recursivo no es muy diferente al establecido en los ámbitos civil, comercial y administrativo.
En lo referente a los recursos extraordinarios para ante la Suprema Corte de Justicia bonaerense, la nueva ley
mantiene la exigencia del depósito previo del capital, intereses y costas como requisito para su concesión (art.
83). En un proyecto que presenté en el año 2014 por encargo del Colegio de Abogados de La Plata, propuse la
alternativa de ofrecer bienes suficientes a embargo, pero esta idea no prosperó. El depósito previo está muy
arraigado en el foro laboral.
III.7. Hacia una moderna organización administrativa de la Justicia del Trabajo
La ley traza las líneas para una nueva y moderna organización administrativa de la Justicia del Trabajo. La
nota saliente es la creación de las Secretarías de Gestión Administrativa (arts. 97 y ss.), a cuyo cargo estarán "las
funciones administrativas y los trámites necesarios para optimizar la actividad de los jueces..." (art. 97). De este
modo, los magistrados serán descargados de esa tarea para concentrarse en la de decidir los pleitos de
acuerdo con Derecho. Entre otras cosas, estas Secretarías recibirán y distribuirán las causas; administrarán el
calendario de audiencias, como vimos; coordinarán el uso de las salas de audiencias, adoptando los recaudos
para su normal funcionamiento; registrarán los actos procesales; y, en fin, serán los organismos encargados —
eso esperamos— de mejorar el actual organigrama administrativo que ha permanecido casi sin variantes desde
la creación de nuestros tribunales. En tal sentido, el art. 97, último párrafo, dispone que "se conformarán a razón
de una Secretaría cada dos o tres jueces del Trabajo, según surja de las transformaciones y/o disoluciones de los
Tribunales del Trabajo previstas en esta ley. Estarán integradas con el personal actualmente asignado a las
 

© Thomson Reuters Información Legal 3


Documento

secretarías de los Tribunales del Trabajo...".


III.8. Vigencia
La ley entrará en vigencia "el primer día hábil del mes de febrero de 2020" (art. 104).
IV. Conclusión
Reiterando conceptos expresados en una nota que fuera publicada en el diario El Día de La Plata en su
edición del 27 de octubre del corriente año, estimo que el nuevo ordenamiento procesal "no irá en desmedro de
la celeridad, si se apela a modernos sistemas de administración y organización, con mesas de entradas comunes,
funcionarios y empleados que trabajen en conjunto para varios juzgados, y mediante un perfeccionamiento de
los sistemas informáticos y de gestión. De este modo, se aumentará la eficiencia y disminuirán los costos. Los
magistrados, claro está, deberán estar dispuestos a aceptar los desafíos de una nueva época, atendiendo y
zanjando los entuertos en forma directa y personal. Los abogados tendremos el deber, hoy más que nunca, de
simplificar los planteos, sin desmedro del derecho de defensa pero actuando con absoluta lealtad y
predisposición. La Justicia laboral comienza así una promisoria etapa".
 (*) Abogado laboralista con 48 años de ejercicio activo de la profesión libre. Director durante una década
del Instituto de Derecho Laboral del Colegio de Abogados de La Plata. Actualmente Consejero de dicho
Colegio. Miembro del Comité Científico de la Revista "Trabajo y Seguridad Social". Asesor Académico del
Consejo de la Magistratura de la Provincia de Buenos Aires. Exconjuez en el Departamento Judicial de La Plata
designado por la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires. Conferencista y autor de
numerosas publicaciones de la especialidad.

© Thomson Reuters Información Legal 4

También podría gustarte