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REFLEXIÓN CRÍTICA
SOBRE LA
INVESTIGACIÓN
HISTÓRICA Y
ECONÓMICA DE MÉXICO
Programa Educativo
INTRODUCCIÓN
Pensar en la historia de México y en sus múltiples transformaciones políticas, sociales y
económicas a través de los años, resulta ser una tarea de suma complejidad. Cada etapa,
cada década, cada periodo, están marcados por un gran número de personajes que han
motivado constantes cambios en todas estas materias, pueden identificarse por las
particulares situaciones o movimientos que han surgido en pequeños sitios dentro del territorio
nacional y que han alcanzado grandes proporciones, a veces tan grandes que han llevado a
México al desconcierto total; de igual manera no se pueden olvidar los desastres naturales que
en más de una ocasión han logrado desestabilizar al país y mantenerlo en un estado de
incertidumbre durante algunos meses. Todos estos son tan sólo algunos de los cambios que
México ha vivido a lo largo de su historia y todos ellos han tenido causas y/o consecuencias
en materias sociales, políticas y económicas.
Esto es un acto social y político de gran importancia, dado que las primeras tres
transformaciones hacen referencia a tres momentos clave de la historia de México: La
Independencia, La Reforma y La Revolución; dejando entonces a la llamada Cuarta
Transformación sumida en un ambiente de desconcierto y de gran expectativa. Ahora bien, el
tema que ocupa al presente ensayo es identificar cuáles han sido las causas que han llevado
al país a atravesar por estas transformaciones, observar sus similitudes y diferencias, para de
esta manera comprender el porqué el actual presidente electo de la República, Andrés Manuel
López Obrador, ha marcado a su periodo presidencial, aún antes de iniciar, como uno con
tanto impacto como lo fueron los anteriores tres eventos de naturaleza social o
transformaciones nacionales.
Ahora bien, estos tres movimientos tienen como elemento común el que han sido de
naturaleza bélica y que han herido profundamente a la sociedad civil mexicana. Tras ellos han
dejado una larga estela de enfrentamientos armados, sangre derramada, traiciones y familias
destrozadas, sin embargo y a la par, también comparten elementos similares en cuanto a las
causas que dieron origen a dichos eventos.
Iniciando por la Independencia “que estalló esa madrugada del 16 de septiembre de 1810,
está señalada en nuestra historia como la fecha en que los mexicanos se levantaron en armas,
encendiendo la chispa del movimiento reivindicador de la libertad y contra el dominio que
mantuvo la corona española sobre los bastos territorios en la porción septentrional del
continente americano. Nuestro pueblo asumió cabalmente la responsabilidad histórica de
romper las cadenas de opresión que la ataban a una triste condición de saqueo y
depredación” (Trejo Cerca, 2010, p.9). El levantamiento en armas fue la respuesta de la
sociedad mexicana, que cansada de su posición subordinada a los intereses de la monarquía
española comenzó a buscar una salida para su situación.
Por otra parte, la Guerra de Reforma, la cual es recordada como el periodo más sangriento de
la historia nacional (Trejo Cerca, 2010), en donde los mexicanos conservadores combatieron
en contra de los liberales, buscando mantener a la Iglesia en los mandos más altos del
gobierno nacional, mientras que los segundos, exigían la separación entre los asuntos civiles y
los religiosos, relegando a todo el cuerpo eclesiástico a atender los menesteres del alma y
dejar la política a los civiles. Por otro lado, la facción conservadora buscaba derrocar al
entonces gobierno liberal y restaurar el orden social, disminuyendo los beneficios de los
individuos más poderosos y mejorar la situación económica y laboral de los mexicanos; sin
embargo y acorde a las molestias de los liberales, los conservadores se vieron financiados con
recursos de la Iglesia y por lo tanto y gracias a éstos, lograron vencer en numerosas batallas
durante el primer año de la guerra.
Sin embargo los liberales, encabezados por Juárez lograron triunfar en este movimiento y el 7
de julio de 1859 lanzó un manifiesto en el que declaraba: “ En primer lugar, para poner un
término definitivo a esa guerra sangrienta y fratricida que una parte del clero está fomentando
hace tanto tiempo en la nación, por sólo conservar los intereses y prerrogativas que heredó del
sistema colonia, abusando escandalosamente de la influencia que le dan las riquezas que ha
tenido en sus manos, y del ejercicio de su sagrado ministerio, y desarmar de una vez a esta
clase de los elementos que sirve de apoyo a su funesto dominio, cree indispensable”. (Trejo
Cerca, 2010, p.15)
La Revolución pasaría entonces a ser una guerra desde muy distintos frentes y a través de
diversas etapas. Por un lado los antirreeleccionistas buscando la renuncia de Porfirio Díaz; por
otro, Madero y sus seguidores luchando también por la restitución de tierras y el mejoramiento
de las condiciones laborales para los campesinos (Trejo Cerca, 2010); y otro frente constituido
por quienes pertenecían a los antirreeleccionistas pero no apoyaban a Madero por no haber
cumplido con sus propios estatutos. A partir de estos hechos, la Revolución se convertiría en
un movimiento bélico y social que rápidamente iría transformando la organización política de
México y su ideología de gobierno, se libraron cuantiosas batallas entre los mismos
mexicanos, quienes en más de una ocasión se encontraron sumergidos en sangrientos
enfrentamientos apoyando una causa más grande que ellos; la de pasar página por fin al
Porfiriato e iniciar una nueva etapa nacional, con derechos, obligaciones y privilegios
equitativos entre la clase gobernante y ellos.
La llamada cuarta transformación, que deberá de ser aún experimentada por los mexicanos y
validada por el paso de la historia, se distingue de las tres anteriores por ser una alcanzada por
medios pacíficos y por ser impulsada, apoyada y celebrada por la mayoría ciudadana a partir
de una elección democrática. Sin embargo coincide con las primeras tres en que es la
respuesta dada por la sociedad ante una evidencia deficiencia en los estatutos y prácticas
gubernamentales a nivel nacional. Durante los últimos sexenios, México ha sobrevivido a un
ambiente de inseguridad y desigualdad social prácticamente insostenible, donde la brecha
entre los más ricos y los más pobres del país es más grande que nunca y las condiciones para
revertirla son prácticamente inalcanzables.
No es de sorprender que ante tan situación, millones de mexicanos hayan votado por el
candidato de la oposición a la ideología que ha gobernado durante tantos años, ni tampoco
resulta inesperada la atención mediática que el camino del presidente electo tiene y mantendrá
a lo largo de su sexenio. Quizá llamar a su periodo de gobernación “la cuarta transformación”
es aún bastante adelantado, dado que pone de manifiesto que las modificaciones que se
vivirán en México en todos los ámbitos, social, político y económico, serán tan significativos
que representaran un cambio profundo y sustancial en el modo de vida de todos los
mexicanos. Transformaciones estructurales que para un México tan golpeado por las políticas
fallidas parecieran ser tan sólo un cúmulo de promesas más, semejante a todas aquellas que
sexenio tras sexenio se escuchan en las campañas de los candidatos a ocupar los puestos de
gobiernos estatales y federal.
Sin embargo, cabe reconocer que la voz de los mexicanos se ha escuchad, que la esperanza
de que la Cuarta Transformación ocurra es tangible y la expectativa que se ha generado
alrededor, enorme. México es un país que a lo largo de su historia ha sufrido numerosos
golpes y profundas decepciones, sin embargo siempre ha sabido como levantarse y continuar
día tras día trabajando en pos de una nueva transformación, una que le permita ser un país
socialmente igualitario, seguro y donde cada individuo tenga la posibilidad de vivir plenamente
y sin miedo.
CONCLUSIONES
Identificar las causas de los cambios históricos en México en cualquier materia resulta ser un
ejercicio, además de interesante e importante para la cultura propia, que fomenta la reflexión
crítica acerca de los diferentes procesos que como país, se han vivido. Esto permite que, de
una manera consciente y puntual, se reconozca al momento actual como el reflejo del peso de
toda la historia que como nación se ha experimentado. El día de hoy no es más que la
consecuencia del ayer y el día de mañana será el resultado de las decisiones tomadas hoy.
Indagar en la historia de México a través del proceso de investigación documental resulta ser
una verdadera experiencia educativa, dado que permite identificar claramente las causas y
consecuencias de las decisiones tomadas a lo largo del tiempo y a comprender su impacto en
todos los ámbitos y en muy diversos niveles.
En el caso en particular del tema que atañe al presente ensayo, resultó esclarecedor poder
identificar las causas sociales que han motivado a las tres transformaciones históricas que ha
atravesado el país, y a comprender porqué el actual Presidente Electo de la Nación ha
designado a su periodo como la Cuarta Transformación. En un primer momento pareciera ser
una proclama exagerada o infundada, impresión que a través de la reflexión a partir de la
información consultada para la realización del presente ensayo, se volvió mucho más fuerte y
sobretodo, lógica.
FUENTES DE CONSULTA
Hernández Navarro, L. (2018, 1 julio). La cuarta transformación en México. Recuperado 4
octubre, 2018, de https://www.lahaine.org/mundo.php/la-cuarta-transformacion-en-mexico
Vienna, L. (2018, 5 julio). ¿Cuáles son las otras tres transformaciones de México? Recuperado
4 octubre, 2018, de https://www.ayojon.mx/nota/17249.cuales-son-las-otras-tres-
transformaciones-de-mexico