-Los intereses: es importante que satisfaga los intereses de ambas partes.
-las opciones: un buen resultado de la negociación tiene que tener varias opciones para satisfacer estos intereses. Estos son posibles acuerdos que tienen que manejar las partes. -las alternativas: hay que tener varias alternativas sobre las cuales se pueda decidir sobre cual es la mejor. Antes de firmar un pacto o rechazarlo, hay que tener idea de cuantas cosas se puede hacer frente a todas esas opciones. -la legitimidad: hay que negociar de forma justa, por lo que los acuerdos que se planteen en mesa tienen que ser legales, es decir, de acuerdo a nuestro ordenamiento jurídico. -la comunicación: debe ser constructiva (nos lleve a la solución del conflicto) e instructiva. Es importante escuchar y ser escuchados. -las relaciones: si la relación que se maneja es acorde, con respeto, respetando la opinión de la otra parte. Hay que respetar los puntos de vista de la otra, y a su vez tratar de demostrar nuestro punto de vista sin tratar de provocar ofensas o decir palabra que pueda ser considerada ofensiva. No hay que mantener una posición obstinada en cuento al interés. -el compromiso: del compromiso damos pie al acuerdo. La calidad de un resultado va a ser medido por ese compromiso. Las partes tienen que tener la intención de que lo que prometen lo deben cumplir.