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UNIVERSIDAD ALAS PERUANAS

Escuela Profesional de Ingeniería Civil

MECÁNICA DE SUELOS APLICADA A


CIMENTACIONES Y VÍAS DE TRANSPORTE

Semana quince
ESTABILIDAD DE TALUDES – SEGUNDA PARTE

Ing. Percy De La Cruz I.


1. RESISTENCIA AL ESFUERZO CORTANTE DE LOS SUELOS
• Definición de falla de un suelo:

 El suelo no es capaz de resistir esfuerzos de tracción

 Si puede resistir esfuerzos de compresión

 La resistencia del suelo al corte es función de:


• Cohesión
• Rozamiento entre partículas
• La fuerza normal entre superficies deslizantes y fija
1. RESISTENCIA AL ESFUERZO CORTANTE DE LOS SUELOS
Los procedimientos más habituales para determinar la resistencia al corte de los suelos
consisten en efectuar ensayos en laboratorio con muestras, remoldeadas o inalteradas, que
produzcan el estado en que el material se encuentra en el terreno. Lo cual se puede realizar
mediante los ensayos Triaxiales o Corte Directo. Lo otro es realizar ensayos de corte “in situ”,
normalmente a gran escala, pero por limitaciones de índole económica muchas veces estos
ensayos suelen ser inviables, a pesar de obtenerse con ellos, en general, los mejores
resultados.
A. Cohesión
Se define como la atracción relativa entre partículas similares que le da tenacidad y dureza a
un suelo haciéndolo resistente a su separación. En suelos granulares C=0
B. Ángulo de Fricción
El ángulo de fricción es la representación matemática del coeficiente de rozamiento, el cual es
un concepto básico de la física:
Coeficiente de rozamiento = Tan
El ángulo de fricción depende de varios factores entre ellos algunos de los más importantes
son:
• Tamaño de los granos
• Forma de los granos
• Distribución de los tamaños de granos
• Densidad.
1. RESISTENCIA AL ESFUERZO CORTANTE DE LOS SUELOS
El corte se producirá en tanto el elemento involucrado lo permita. A veces la acción
de cortar se presenta con mucha facilidad y depende de los materiales, tanto el que
genera el corte como el que se resiste a ser cortado.
1. RESISTENCIA AL ESFUERZO CORTANTE DE LOS SUELOS
En la mecánica de suelos, el elemento que genera el corte es la ESTRUCTURA que
transmite una carga determinada; y el elemento resistente a ser cortado,
corresponde al SUELO de CIMENTACIÓN. La comparación entre ambos, evalúa
características de resistencia al corte o resistencia cortante.

ANALOGÍA:

Carga transmitida al
terreno, por la
caja Estructura.

Material solicitado
esponja por las cargas. Suelo
de cimentación.
1. RESISTENCIA AL ESFUERZO CORTANTE DE LOS SUELOS

Una estructura de mayor carga genera deformación en el terreno de cimentación. Este


último tolerará las cargas y sus incrementos hasta que sus características de resistencia
lo permita.
1. RESISTENCIA AL ESFUERZO CORTANTE DE LOS SUELOS

La carga transmitida al terreno dividida entre el área de contacto, es igual al esfuerzo


transmitido. Si este esfuerzo genera el corte en el terreno, entonces se está evaluando
la resistencia al esfuerzo cortante.
1. RESISTENCIA AL ESFUERZO CORTANTE DE LOS SUELOS

Resistencia por fricción

S = Fuerza cortante necesaria para que se deslice.


1. RESISTENCIA AL ESFUERZO CORTANTE DE LOS SUELOS

Resistencia por fricción y cohesión

S = Fuerza cortante necesaria para que se deslice.


 = Angulo de fricción interna
C = Cohesión
1. RESISTENCIA AL ESFUERZO CORTANTE DE LOS SUELOS
C. Teoría de Mohr – Coulomb
Es la teoría más usada en la actualidad. Se atribuye la falla a la tensión de cizallamiento y
depende del esfuerzo normal actuante en el plano de falla, se acepta que la relación entre
ambos esfuerzos no es constante: t = c +  * tan .

D. Esfuerzo Efectivo
Una masa de suelo saturada está compuesta por dos fases distintas: el esqueleto de partículas
y los poros entre partículas llenos de agua. Típicamente, el esqueleto puede transmitir
esfuerzos normales y de corte por los puntos de contacto entre las partículas y el agua a su
vez, puede ejercer una presión hidrostática igual en todas las direcciones.

Los esfuerzos ejercidos por el esqueleto solamente se conocen como esfuerzos efectivos y a
los esfuerzos hidrostáticos del agua se les denomina “presión de poros”. Los esfuerzos
efectivos son los que controlan el comportamiento del suelo al cortante y no los esfuerzos
totales.
Esfuerzo efectivo = esfuerzo total - presión de poros

’=  - , t‘= c‘+ ‘* tan ‘.


E. Esfuerzo Total
El esfuerzo total es la suma de todas las fuerzas, incluyendo aquellas transmitidas a
través de contactos entre partículas, aquellas transmitidas a través de la presión de poros
en el agua (divididas por el área total) e incluyendo el área de sólidos y el área de vacíos.
Esfuerzo total = esfuerzo efectivo + presión de poros

F. Análisis con Esfuerzos totales y efectivos


Los problemas de estabilidad de taludes pueden analizarse suponiendo sistemas de
esfuerzos totales o efectivos. En principio, siempre es posible analizar la estabilidad de un
talud utilizando el método de presión efectiva, porque la resistencia del suelo es
gobernada por las presiones efectivas tanto en la condición drenada, como en la
condición no drenada; sin embargo, en la práctica es virtualmente imposible determinar
con precisión cuáles son los excesos de presión de poros que se van a generar por los
cambios en las cargas (excavaciones, colocación de rellenos o cambios en el nivel de
agua). Debido a esto, no es posible desarrollar análisis precisos de estabilidad en estas
condiciones, utilizando procedimientos de esfuerzos efectivos. No obstante, se puede
trabajar todo el análisis usando presiones efectivas, sin que se requiera especificar los
valores de los excesos de poros en las condiciones no drenadas.
1. RESISTENCIA AL ESFUERZO CORTANTE DE LOS SUELOS
Si se considera un elemento de suelo sometido a las presiones normales principales 1 y
3 siendo 1 > 3, se tiene un sistema plano de tensiones, donde los pares de tensiones
 y t que se ejercen sobre planos intermedios a los principales quedan representados en
el círculo de Mohr (Punto D).
Una combinación de tensiones  y t producirá la rotura en un plano de inclinación a.

 t

Coulomb, 1773: t= c+  * tan  Representación gráfica: Círculo de Mohr


1. RESISTENCIA AL ESFUERZO CORTANTE DE LOS SUELOS

Teoría de Mohr – Coulomb


• Es la teoría más usada en la actualidad.

• Se atribuye la falla a la tensión de cizallamiento y depende del esfuerzo


normal actuante en el plano de falla, se acepta que la relación entre
ambos esfuerzos no es constante.

t = c +  * tan 
2.8. MÉTODOS DE ANÁLISIS DE ESTABILIDAD DE TALUDES
2.8.1. CLASIFICACIÓN DE LOS MÉTODOS DE CÁLCULO
Según IGME (1986) los métodos de cálculo para analizar la estabilidad de un
talud se pueden clasificar en dos grandes grupos:

A. MÉTODOS DE CÁLCULO EN DEFORMACIONES


Consideran en el cálculo las deformaciones del terreno además de las leyes de
la estática. Su aplicación práctica es de gran complejidad y el problema debe
estudiarse aplicando el método de los elementos finitos u otros métodos
numéricos.

B. MÉTODOS DE EQUILIBRIO LÍMITE


Se basan exclusivamente en las leyes de la estática para determinar el estado de
equilibrio de una masa de terreno potencialmente inestable. No tienen en
cuenta las deformaciones del terreno. Suponen que la resistencia al corte se
moviliza total y simultáneamente a lo largo de la superficie de corte. Se pueden
clasificar a su vez en dos grupos:
MÉTODOS DE ANÁLISIS DE ESTABILIDAD DE TALUDES

Figura 2.15. Clasificación de los métodos de cálculo de estabilidad de taludes (IGME, 1986)
MÉTODOS DE ANÁLISIS DE ESTABILIDAD DE TALUDES
MÉTODOS DE ANÁLISIS DE ESTABILIDAD DE TALUDES
2.9. FACTOR DE SEGURIDAD

El cálculo de la estabilidad de un talud, tanto en estado natural como construido artificialmente,


permite sintetizar en un solo concepto, el factor de seguridad, la seguridad global del talud. El
factor de seguridad viene a representar de una manera sintética, concretando en un solo valor, el
margen de confianza que se posee con el diseño efectuado.

Los factores de seguridad razonables y la magnitud de la estabilización deben determinarse


teniendo en cuenta los siguientes factores:
• El tamaño del deslizamiento: Es mucho más difícil modelar en forma precisa un deslizamiento
pequeño que uno de gran magnitud.
• El tipo de movimiento: En los movimientos masivos de masas rígidas, las técnicas de
estabilización son más efectivas que en los movimientos blandos tipo flujo de lodos, etc. En el
primer caso se pueden considerar factores de seguridad menores que en movimientos de flujo.
• La magnitud de los estudios realizados: Si la información recolectada en los estudios es muy
completa y confiable, se pueden permitir factores de seguridad menores que en los casos en los
cuales la información es escasa y la incertidumbre es mayor.
• El potencial de consecuencias: En los casos en los cuales las consecuencias del deslizamiento
involucran un riesgo grande de vidas humanas o propiedades, se requieren factores de seguridad
mayores, por ejemplo, si está involucrado un hospital o una escuela, los factores de seguridad
deben ser mayores que en el caso de un campo deportivo.
• La experiencia del profesional con los suelos del sitio: Cuando se tiene experiencia previa
confiable del comportamiento real de los suelos, se pueden permitir factores de seguridad
menores que cuando se desconoce el comportamiento real de los materiales.
• Posibilidad de ocurrencia de eventos extremos: Si en el análisis no se tuvieron en cuenta los
eventos extremos, se deben incluir factores de seguridad mayores ante la ocurrencia de estos
fenómenos.
Tabla 2.08. Criterios generales para seleccionar un factor de seguridad para el diseño de
taludes.

Nota. Tomado de Suárez (2009)


2.10. SISTEMAS DE ESTABILIZACIÓN DE TALUDES
Existen diferentes métodos de estabilización de taludes que se usa en la literatura técnica de
la actualidad, lo cual la clasificación que en seguida se describe es según el Manual de
Ingeniería de Taludes del Instituto Geológico y Minero de España [IGME] (1986), Gonzales et
al. (2002) y Suárez (1998, 2009b), en seguida mencionamos cada uno de ellos:

• Modificación de la geometría del talud


• Medidas drenaje
• Estructuras de contención
• Medidas de protección superficial
• Mejoramiento de la resistencia del suelo
2.10. SISTEMAS DE ESTABILIZACIÓN DE TALUDES
2.10.1. Modificación de la geometría del talud
• Disminución de la inclinación de taludes
• Eliminación de peso de la cabecera del talud (descabezamiento)
• Incremento de peso en el pie del talud (tacones de tierra o escolleras)
• Construcción de bancos y bermas intermedias (escalonamiento del talud)
2.10.2. Corrección por drenaje
• Drenaje superficial
• Drenaje profundo
2.10.3. Estructuras de contención
• Muros masivos rígidos
• Muros masivos flexibles
• Tierra reforzada
• Estructuras ancladas
• Estructuras enterradas
2.10.4. Medidas de protección superficial
• Mallas de guiado de piedras
• Siembra de taludes
• Hormigón proyectado
2.10.5. Mejoramiento de la resistencia del suelo
• Inyecciones o uso de químicos
• Magmaficación
• Congelación
• Electro-ósmosis
2.10.1. MODIFICACIÓN DE LA GEOMETRÍA DEL TALUD
Mediante la modificación de la geometría de los taludes se redistribuyen las fuerzas debidas al peso
de los materiales, obteniéndose una nueva configuración más estable.

La excavación es el procedimiento que se lleva a cabo para incrementar la estabilidad de una


pendiente, ya que se reducen las fuerzas que favorecen los movimientos (López et al., 2002).

Según Gonzales et al. (2002), López et al. (2002) e IGME (1986) las formas de actuar más frecuentes
sobre la geometría de un talud para mejorar la estabilidad son las siguientes:
• Disminuir la inclinación del talud o tendido de los taludes.
• Eliminar peso de la cabecera del talud (Descabezamiento).
• Incrementar el peso en el pie del talud (Tacones de tierra o escolleras).
• Construir bancos y bermas intermedias (Escalonar el talud).

Cuando un talud es inestable o su estabilidad resulta precaria, una forma de actuar sobre él es
modificando su geometría para obtener una nueva configuración que resulte estable. Esta
modificación busca obtener al menos uno de los dos efectos siguientes:

• Disminuir las fuerzas que tienden al movimiento


de la masa.
• Aumentar la resistencia al corte del terreno
mediante el incremento de las tensiones normales
en zonas convenientes de la superficie de rotura.
• Lo primero se consigue reduciendo el volumen de
la parte superior del deslizamiento y lo segundo Figura 2.24. Eliminación de peso en cabecera y
incrementando el volumen en el pie del mismo. adición al pie (Gonzales et al., 2002)
2.10.1.1. Disminución de la inclinación de taludes
Se le conoce también como tendido de taludes , es uno de los métodos más utilizados por ser
un procedimiento muy económico. Frecuentemente, es la primera opción considerada
cuando se pretende estabilizar un talud (López et al., 2002).
Al disminuir la pendiente del talud, el círculo crítico de falla se hace más largo y más profundo
para el caso de un talud estable, aumentándose en esta forma el factor de seguridad.

La disminución de la pendiente del talud es económicamente posible en taludes de poca


altura, pero no ocurre lo mismo en taludes de gran altura, debido al aumento exagerado de
volumen de tierra de corte con el aumento de la altura (Suárez, 2009).

Figura 2.23. Disminución del ángulo del talud (Gonzales et al., 2002)
2.10.1.2. Eliminación de peso de la cabecera del talud (descabezamiento)
La eliminación de material de la cabecera consiste en la retirada de, relativamente, grandes
cantidades de materiales de la parte superior del talud. En la práctica, este método se aplica
cuando existen superficies potenciales de rotura. Este método reduce las fuerzas que
favorecen el deslizamiento, estableciéndose un equilibrio de fuerzas en la zona
potencialmente más inestable.

La excavación de la cabecera del talud elimina peso de esta zona, reduciendo las fuerzas
desestabilizadoras. Se debe tener en cuenta que la retirada de peso en su cabecera no
siempre pueden llevarse a cabo por las dificultades de acceso a la parte superior del talud.

Figura 2.24. Eliminación de peso en cabecera y adición al pie (Gonzales et al., 2002)
2.10.1.3. Incremento de peso en el pie del talud (tacones de tierra o escolleras)
El peso del tacón colocado en el pie del talud se traduce en un aumento de las tensiones
normales en la parte baja de la superficie de deslizamiento (sobre la superficie de rotura), lo
que aumenta su resistencia por ende el aumento de momento estabilizador frente a rotura.
Dicho aumento depende del ángulo de rozamiento interno en la parte inferior de la superficie
de deslizamiento (IGME, 1986).
El aumentar el peso en el pie de talud implica ocupar mayor espacio en la base del talud.

Es recomendable que el relleno aplicado en el pie del talud sea de material drenante o, en su
caso, construir un sistema de drenaje adecuado; en caso contrario su efecto estabilizador
puede verse anulado por una acumulación de agua en la zona de pie de talud.

Figura 2.25. Efecto de un


tacón sobre la resistencia
del terreno (IGME, 1986)
2.10.1.4. Construcción de bancos y bermas intermedias (escalonamiento del
talud)

Las bermas no sólo producen un efecto beneficioso en la estabilidad general del talud, sino
que su uso es aconsejable también por otros motivos: facilitan el proceso constructivo y las
operaciones de mantenimiento del talud, retienen las caídas de fragmentos de roca, y se
dispone en ellas zanjas de drenaje para evacuar las aguas de escorrentía, disminuyen su
efecto erosivo y reducen las presiones intersticiales (IGME, 1986).

La característica principal de la construcción de banquetas es que se reducen los costos de


mantenimiento y los costos constructivos, además reduce también los efectos de la erosión,
ya que posteriormente se puede proceder a la vegetación de las bermas (López et al., 2002).

Cada grada o berma de cada banco debe tener una cuneta revestida para el control y
evacuación del agua superficial de una manera efectiva (Figura 2.26), además el sistema de
cunetas a su vez debe conducir a una estructura de recolección y entrega con sus respectivos
elementos de disipación de energía.
Figura 2.26. Estabilización de talud
mediante banquetas (Suárez, 2009)

Tabla 2.09. Métodos de modificación de la geometría del


talud (conformación topográfica del talud)

Nota. Tomado de Suárez (2009)


ESTABILIZACION DE TALUDES MEDIANTE BANQUETAS
Figura 2.27 Talud conformado y vegetalizado (Suarez, 2001)
NOTA:
Algunos inconvenientes asociados con la excavación de taludes son los costos si el
volumen es grande, unidos a la accesibilidad, ya que los taludes, en la mayoría de los
casos, deben ser excavados desde la parte más alta hacia la más baja; la seguridad de
los trabajadores y equipos; la necesidad de escombreras para verter el material
extraído, que podría ser reutilizado para construcciones locales; la expropiación que
puede traer consigo problemas de tipo económico y legal y, también la afectación a las
vías de transporte en servicio. La principal ventaja de este método de excavación es, en
general, el bajo costo relativo.
2.10.2. CORRECCIÓN POR DRENAJE
Una de las técnicas más efectivas para la estabilización de laderas y taludes es el control de las
aguas superficiales y subterráneas, o en todo caso las obras de drenaje son un buen complemento
de otros sistemas de estabilización.

Las medidas de drenaje tienen por finalidad eliminar o disminuir el agua presente en el talud y, por
lo tanto, las presiones intersticiales que actúan como factor desestabilizador en las superficies de
rotura y grietas de tracción, por lo que se aumenta su resistencia y disminuye el peso total del
suelo, por ende disminuye las fuerzas desestabilizadoras (IGME, 1986 y Gonzales et al., 2002).

Las funciones de los drenajes se resumen en las cinco siguientes:


• Control del movimiento del agua superficial (disminuir o eliminar el agua presente en el talud).
• Control de la influencia del agua infiltrada en el comportamiento hidráulico subterráneo del talud.
• Reducción de la presión intersticial sobre la superficie de rotura o existente superficie de
deslizamiento.
• Aumentar la resistencia del suelo
• Disminuir el peso total del suelo y por ende las fuerzas desestabilizadoras.

Las medidas de drenaje son, generalmente, las más efectivas, ya que el agua es el principal agente
que desencadena los problemas de inestabilidad de taludes, aumentando el peso de la masa
inestable, elevando el nivel freático y las presiones intersticiales, creando empujes hidrostáticos,
reblandeciendo el terreno, erosionando el pie del talud, etc. (Gonzales et al., 2002).

Existen dos tipos de medidas de drenaje:


• Drenaje superficial: Zanjas de drenaje y zanjas de coronación.
• Drenaje profundo: Drenes horizontales, pozos verticales, galerías de drenaje,
MEDIDAS DE DRENAJE Y PROTECCIÓN DE TALUDES

Figura 2.27. Medidas de drenaje y protección en taludes (Uriel, 1991; citado por Gonzales et al., 2002)
Tabla 2.10. Métodos de drenaje y subdrenaje

Nota. Tomado de Suárez (2009)


2.10.3. ESTRUCTURAS DE CONTENCIÓN
2.10.3.1. Muros masivos rígidos
Son estructuras rígidas, generalmente de concreto, las cuales no permiten deformaciones
importantes sin romperse. Se apoyan sobre suelos competentes para transmitir fuerzas de su
cimentación al cuerpo del muro y de esta forma generar fuerzas de contención (figura 2.28).

2.10.3.2. Muros masivos flexibles

Son estructuras masivas, flexibles. Se adaptan a los movimientos. Su efectividad depende de


su peso y de la capacidad de soportar deformaciones importantes sin que se rompa su
estructura (figura 2.29). En la tabla 2.12 se detalla las ventajas y desventajas de los diversos
tipos de muros flexibles.

2.10.3.3. Tierra reforzada

Las estructuras de tierra reforzada son terraplenes donde el suelo es su principal


componente; y dentro de este, en el proceso de compactación, se colocan elementos de
refuerzo para aumentar su resistencia a la tensión y al cortante. Internamente deben su
resistencia principalmente, al refuerzo y externamente actúan como estructuras masivas por
gravedad. Son fáciles de construir. Utilizan el suelo como su principal componente. Puede
adaptarse fácilmente a la topografía. Permite construirse sobre fundaciones débiles, tolera
asentamientos diferenciales y puede demolerse o repararse fácilmente, pero se requiere
espacio disponible superior al de cualquier otra estructura de contención. Según Suárez
(1998) existen de tipo con refuerzo con tiras metálicas, refuerzo con geotextil y refuerzo con
geomalla.
ESTRUCTURAS DE TIERRA REFORZADA

Figura 2.28. Estructuras de tierra reforzada (Suarez, 2009)


Tabla 2.11. Ventajas y desventajas de los diversos tipos de tierra reforzada

Nota. Tomado de Suárez (2009)


2.10.3.4. Estructuras ancladas

En las estructuras ancladas se colocan varillas o tendones generalmente, de acero en


perforaciones realizadas con taladro, posteriormente se inyectan con un cemento. Los
anclajes pueden ser pretensados para colocar una carga sobre un bulbo cementado o pueden
ser cementados simplemente sin colocarles carga activa. Suárez (1998) menciona que este
tipo de estructuras generalmente son de construcción muy costosa.

Los tipos de estructuras ancladas son: Anclajes y pernos individuales, muros anclados y
nailling o pilotillos tipo raíz (rootpiles).

2.10.3.5. Estructuras enterradas

Son estructuras esbeltas, las cuales generalmente trabajan empotradas en su punta inferior.
Internamente están sometidas a esfuerzos de flexión y cortante. Según Suárez (1998) las
estructuras enterradas son de tipo: Tablestaca, pilotes, pilas o caissons. Estas estructuras son
también costosas .
Tabla 2.12. Ventajas y desventajas de los diversos tipos de estructura anclada

Nota. Tomado de Suárez (2009)


2.10.4. MEDIDAS DE PROTECCIÓN SUPERFICIAL
Las medidas de corrección superficial de un talud se aplican en la superficie del
mismo, tienen una acción que afecta sólo a las capas más superficiales de terreno.
Según IGME (1986) y Gonzales et al. (2002) las medidas de protección superficial
tienen fundamentalmente los siguientes fines:
• Evitar o reducir la erosión y meteorización de la superficie del talud.
• Eliminar los problemas derivados de las caídas de piedras en taludes rocosos.
• Aumentar la seguridad del talud frente a pequeñas roturas superficiales.
• Evitar la entrada de agua de escorrentía.
Como objetivo de la protección de la superficie del talud, es prevenir la infiltración
debida a la lluvia y mantener el suelo parcialmente seco previniendo la erosión, el
recubrimiento puede consistir en elementos impermeabilizantes como el concreto o
elementos que refuercen la estructura superficial del suelo como la cobertura
vegetal (Suárez, 2009b).
El mejor recubrimiento de la superficie del talud contra la erosión es la vegetación.
Según Gonzales et al. (2002) las actuaciones más frecuentes consisten en:
• Instalación de mallas metálicas.
• Hormigón proyectado.
• Siembra de especies que contribuyen a reforzar el terreno superficial en taludes
excavados en suelos.
REVESTIMIENTO CON VEGETACIÓN PARA EL CONTROL DE LA EROSIÓN

El mejor revestimiento es la vegetación


Enmallado

Fuente: A. Sayao

Recubrimiento con concreto lanzado


2.10.5. MEJORAMIENTO DE LA RESISTENCIA DEL SUELO
Suárez (1998) menciona que las técnicas de mejoramiento de la resistencia del suelo incluyen
procesos físicos y químicos que aumentan la cohesión y/o la fricción del suelo modificado o
de la mezcla suelo-producto estabilizante. Estos métodos pueden ser inyecciones o uso de
químicos (endurecen el suelo), magmaficación (convierte el suelo en roca utilizando rayos
especiales), congelación (endurece el suelo) y electro-ósmosis (reducen el contenido del
agua).
Tabla 2.13. Métodos para mejorar la resistencia del suelo

Nota. Tomado de Suárez (2009)


ESTABILIDAD DE TALUDES

Ing. Percy De La Cruz I.

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