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ESCUELA DE

POSGRADO Maestría en Cognición,


Aprendizaje y Desarrollo

Segundo control de lectura

Indicaciones
- Del total de preguntas, debes seleccionar cuatro.
- En total, la extensión máxima de las cuatro respuestas debe ser tres páginas.
- La fecha de entrega es el viernes 23 de junio a las 11:55 p.m.
- Cada documento debe subirse a Paideia en formato Word.

Preguntas electivas

1. De acuerdo con Faugenbaum (2012), ¿cómo se desarrolla la argumentación en los niños?

“El enfoque argumentativo nos acerca a un modelo de niño como un agente cultural que participa de
intercambios con otros agentes (padres, docentes, pares), negociando significados y puntos de vista
en el contexto de una institución

Estos periodos en síntesis forman un continuo en donde “Los niños comienzan a argumentar para
defender posiciones o más bien posesiones”. “En todos los casos de lo que se trata es de convencer a
un auditorio de la justicia de nuestra posición”. De ahí la relevancia de los conceptos de regla de
justicia y auditorio universal.

Kuhn (2005) ha creado un programa educativo que aspira a enseñar a pensar y a argumentar, tomando
como modelo de racionalidad a la investigación científica. En este programa se busca que los
estudiantes desarrollen buenos habitos intelectuales relacionados a la argumentación como: evaluar
los hechos que avalan una conclusión, presentar los argumentos de forma ordenada y valorar las
multiples perspectivas sobre una controversia. (

Faugenbaum propone un modelo de desarrollo de la argumentación en los niños desde el nacimiento


hasta la edad de 6 años. En este proceso propone dividirlo en 5 periodos:

las interacciones duales sujeto-objeto y sujeto-sujeto (que van desde el nacimiento hasta los 9 meses),
que inician con un fuerte componente innato de reflejos e interacciones rítmicas y corporales entre el
bebe y la madre, seguido de una interaccion intencional con los objetos, la sonrisa social como una
respuesta a la presencia de otras personas. Esto seria una intersubjetividad primaria, es decir una
interaccion directa no mediada por terceros (objetos y otros sujetos) entre el niño y otros objetos o
sujetos
las acciones comunicativas (entre los 9 y 18 meses),
Comienzan a surgir competencias tríadicas (sujeto-objeto-sujeto) “cuando el niño le da infinitas veces
un objeto al adulto y luego lo recibe de vuelta” Intersubjetividad secundaria (Trevarthen)
Comienzan a surgir los primeros actos comunicativos protodeclarativos (señalar un auto que pasa por
la calle) una forma que usa el bebe para generar una atención conjunta con el otro sujeto. Actos

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protoimperativos (estirar el brazo para pedir un juguete) el niño realiza acciones físicas para obtener
un objeto o modificar un evento.
“Son acciones son retoricas porque buscan afectar a un auditorio, manipular su atención y moverlo a
realizar una cierta acción” Por lo tanto son son precursoras de la argumentación

el surgimiento de la argumentación (de los 18 a los 36 meses),


aparece el pronombre personal “Mio” para expresar su voluntad de usar o poseer cierto objeto. Es una
argumentación sin argumentos o protoargumentacion porque se expresa como una conclusión, tesis o
toma de posición que todavía carece de evidencia, topoi o razonamiento que lo sustenten.
Posteriormente surgen frases que se pueden considerar como precursoras de la argumentación “yo
quiero”, “porque sí” “porque quiero” porque incluyen la invocación a la voluntad del hablante y es un
primer esbozo de articulación de un argumento separado de la afirmación que se busca sustentar.

la utilización de esquemas argumentativos, (entre los 3 y 6 años de edad)


los primeros argumentos genuinos surgen a partir de la posesión de un bien y la progresiva capacidad
de resolver las disputas a través de procedimientos mediadores y empiezan por ejemplo a defender un
punto de vista (“ese muñeco es mio”) por medio de una justificación (“me lo regalaron a mi”).

Hay una relación doble entre propiedad y argumentación: por un lado los conflictos por la propiedad
producen argumentación, por otro lado, el hecho de ser propietario de una cosa confiera autoridad al
dueño para hacer que su voluntad concerniente al objeto poseído sea respetada, se convierte en este
sentido en un orador autorizado. El dueño de la pelota decide como se juega y quienes juegan.
En el intercambio de objetos con otras personas se producen un terreno fértil para las
argumentaciones.
El niño a los 3 o 4 años aprende a estar comprometido con sus enunciados. Argumentan: “tu dijiste
que si me portaba bien me ibas a llevar al parque”. Objetivizan el lenguaje y son capaces de analizar
las palabras de sus “adversarios” para encontrar flancos débiles que les permitan fortalecer su
posición. Comienzan a usar una de las operaciones fundamentales de la argumentación: dar vuelta a
un discurso con otro discurso”. Tambien empiezan a comprender y a producir algunas expresiones
metafóricas, es decir ya logran distinguir comparaciones literales de las metafóricas o de las absurdas

y la argumentación lógica en sentido estricto (a partir de los 6 años)


La escolarización propicia las practicas argumentativas formalmente reguladas por las normas
institucionales (defenderse de acusaciones, explicar su conducta, culpar a otros)
El aprendizaje de la lengua escrita, la discusión explicita de los textos, se consideran a los enunciados
como “cosas dichas” que tienen existencia autónoma y pueden ser analizadas y criticadas
La adquisición de categorías lógicas y matemáticas posibilita la formulación de argumentos deductivos,
la detección de falacias, y permite articular razonamientos de una validez cada vez mayor.
El intercambio frecuente de objetos que muchas veces involucran valuaciones económicas y un interés
creciente por la equivalencia de los objetos intercambiados. Aparecen argumentos relativos al valor de
los objetos intercambiados, la equidad de los intercambios.

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En resumen a partir de los 6 años los niños son mas competentes en el juego de lenguaje de dar
razones favorecido por la interaccion en la escuela y su cultura de pares, acompañado por el
crecimiento de habilidades retoricas en general y uso de lenguaje figurado
Esta división por edades no es teóricamente neutral, es una tesis.
Como resumen, la argumentación infantil surge en el contexto de los conflictos entre pares en las
disputas por el uso y posesión de los objetos. Estos conflictos impulsan el desarrollo de habilidades
retoricas. (u niño hijo único que no disputa mucho no es buen argumentador?)
La escuela tiene argumentos culturales (normas y procedimientos que modelan los actos de habla de
los estudiantes)

2. ¿En qué consisten cada una de las fases indagatorias propuestas por Kuhn (2012)?
3. Según Kamii (1995), ¿cómo se construye el concepto de número?
4. ¿Cuáles son las principales características del modelo de lectura planteado por Snow y Sweet
(2003)?
5. En relación con la arquitectura cognitiva planteada por Graham (2018), ¿cuáles son las
características de los componentes “Memoria de largo plazo” y “Proceso de producción”?
6. Para Carretero (2009), ¿en qué consisten los objetivos que debería buscar la alfabetización
histórica?

Referencias

Carretero, M., & López, C. (2009). Estudios cognitivos sobre el conocimiento histórico: aportaciones
para la enseñanza y la alfabetización histórica. Enseñanza de las Ciencias Sociales, (8), 79–93.
Faigenbaum, G. (2012). El desarrollo de las habilidades argumentativas. En J. Castorina & M. Carretero
(Eds.), Desarrollo cognitivo y educación [I]. Los incios del conocimiento (pp. 293–313). Buenos
Aires: Paidos.
Graham, S. (2018). A Writer(s)-within-Community Model of Writing. En The Lifespan Development of
Writing (pp. 272 – 325). National Council of Teachers of English.
Kamii, C. (1995). La naturaleza del conocimiento lógico-matemático. En Reinventando la aritmética.
Implicaciones de la teoría de Piaget (pp. 15–33). Madrid: Visor.
Kuhn, D. (2012). Desarrollo de las habilidades relacionadas a la indagación. En Enseñar a pensar (pp.
119–158). Buenos Aires: Amorrortu.
Snow, C. E., & Sweet, A. (2003). Reading for Comprehension. En A. Sweet & C. Snow (Eds.), Rethinking
Reading Comprehension (pp. 1–11). New York: The Guilford Press.

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