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Informe de Coyuntura Crisis Financiera
Informe de Coyuntura Crisis Financiera
Informe de Coyuntura Crisis Financiera
Resumen Ejecutivo
El área de Planeación Nacional que se encarga de diseñar la distribución del gasto del
Gobierno tiene un importante reto con la profundización de la crisis financiera de este año. Su
objetivo es encontrar una distribución del gasto que sirva como soporte para suavizar los
choques generados por la crisis económica. Así, la recomendación que se le da al rol es que
en la distribución del gasto se priorice al sector de Minas y Canteras y al sector de
Electricidad y Gas. Como se explicará a lo largo del texto, estos sectores tienen potencial para
crecer durante la crisis y generar un eslabonamiento en la economía.
La crisis financiera en Colombia ha tenido importantes repercusiones: el crecimiento del PIB
real cayó considerablemente cuando la crisis se acentuó, sumado a un deterioro de los
indicadores del mercado laboral. Pese a ello, el Gobierno colombiano no parece querer ajustar
considerablemente el gasto y, por el contrario, ha aumentado el presupuesto nacional más que
en los últimos años, por lo que se prevé un posible aumento del déficit fiscal en el 2009. Esto
implica mayor rigurosidad a la hora de determinar la forma más eficiente de asignar el gasto
en inversión, y que si bien los sectores de Minas y Energía parecen ser la opción más
eficiente para amortiguar los efectos inmediatos de la crisis, puede tener consecuencias no
deseables en el largo plazo, cuando las condiciones económicas o los precios externos
cambien.
1. Coyuntura
La crisis financiera internacional de este año ha comenzado a impactar considerablemente a
la economía colombiana. El crecimiento trimestral (de variación anual) del Producto Interno
Bruto real disminuyó drásticamente en la segunda mitad del año, dejando atrás las altas tasas
de crecimiento presentadas en períodos anteriores (ver gráfico 1). En 2006 y 2007 la
demanda interna creció a una tasa promedio del 10%, y para 2008 y 2009 se espera que
registre una dinámica promedio del 5,5% (CGN, 2008). Este desempeño ha estado
acompañado de una caída de 1.6 puntos en la tasa de ocupación y un incremento en la tasa de
desempleo de 0.7 puntos entre octubre y diciembre (Mesa-Restrepo-Aguirre, 2008). Por
último, las finanzas públicas, a pesar de haber recibido altos ingresos en 2007 producto de un
crecimiento del PIB del 7.5% y regalías provenientes del sector minero-energético, pueden
verse afectadas por los impactos generados por la crisis, sumado a la drástica caída del precio
del petróleo en este segundo semestre (Ver gráfica 2).
A pesar de lo anterior, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público ha manifestado no tener
intenciones de reducir el crecimiento del gasto para el próximo año. Así, el Presupuesto
General de la Nación (PGN) asignado para 2009 es de 140 billones 500 mil millones de
pesos, lo que representa un aumento del 10.52% en el gasto del GN con respecto al 2008. En
el rubro de inversión, el presupuesto quedó de 29.9 billones, teniendo un aumento del
40.38%, el crecimiento más alto de los últimos dos años (ver tabla 1). Es pertinente
considerar que un aumento del gasto, en un contexto de desaceleración, podría generar un
aumento en el déficit fiscal del país.
Con base en este análisis, se puede afirmar que el sector más favorable para concentrar la
inversión es el de Electricidad y Gas debido a que tiene un impacto de eslabonamientos alto
tanto de oferta como de demanda. Así, este criterio permitirá obtener un mayor efecto de
riego sobre otros sectores, lo que puede amortiguar la desaceleración y dinamizar la
economía.
4. Consecuencias y conclusiones
En búsqueda de realizar una asignación eficiente de los recursos, se logró establecer que los
sectores cuyo rubro debería aumentar, en un contexto de desaceleración y poco acceso a los
mercados financieros en el exterior, son los sectores de minas y energía. Esto debido a la alta
rentabilidad, producto de la devaluación del peso, que eventualmente puede compensar la
escasez de divisas con las exportaciones mineras. Del mismo modo, debido al alto nivel de
eslabonamiento de los sectores de electricidad y gas, la inversión en energía puede transferir
los recursos invertidos a otras industrias y favorecer las condiciones de empleabilidad con
mayor intensidad que otros sectores.
Por otro lado, se puede estimar que el aumento en la inversión en el sector de Minas puede
amortiguar los efectos de la crisis a través de mayores ingresos, garantizando mayores
regalías. Así, se logra aliviar el nivel de déficit fiscal, producto del incremento en el gasto y la
posible caída del recaudo fiscal a raíz de la reducción de la actividad de otros sectores que se
ven afectados por la crisis y que dependen principalmente de las importaciones. No obstante,
se debe ser consciente de que esta medida es de corto plazo, y que una vez resuelta la crisis,
se debe comenzar a fortalecer los sectores que generen mayor valor agregado y no dependan
de vientos de cola como lo son las reservas de productos explotados y precios internacionales
de materias primas como dependen los sectores propuestos.
Anexos
- Juan Camilo Ramos Acero & John Edisson Solano Rincón. (2004). Eslabonamientos
productivos. Un análisis de características y ectructura económica regional en
Colombia .