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En la audiencia pública realizada en la nueva sede de la CPI, en La Haya, la Sala de Justicia

III de la CPI condenó a Bemba—comandante en jefe del grupo rebelde Movimiento para la
Liberación del Congo (MLC) y ex Vicepresidente de la República Democrática del Congo—
por crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos por las tropas bajo su mando en
contra la población civil durante una operación fallida del MLC para erradicar un golpe de
Estado en la República Centroafricana (RCA) en 2002.

La condena incluye los delitos de asesinato y pillaje, pero la CPI ha primado


los de índole sexual para cifrar la cuantía definitiva. Bemba accedió al cargo
en 2003. En 2006 perdió las elecciones frente a su rival, Joseph Kabila, y
escapó a Bruselas. Allí fue detenido en 2008 por orden de la CPI.
REACCIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL
as víctimas en la República Centroafricana están aliviadas por la decisión de la CPI
que declara que Jean-Pierre Bemba es culpable”, afirmó Bruno Hyacinthe
Gbiegba, coordinador de la Coalición por la CPI de la República Centroafricana.
“Todo lo que  esperan de esta sentencia es que se establezcan las compensaciones
en un tiempo razonable teniendo en cuenta lo estresante de la espera.”
“La cuestión fundamental del veredicto no puede ser subestimada. Es un día
histórico en el largo camino hacia la justicia de las víctimas de violencia sexual ya
que es la primera condena de este tipo ante la CPI. Este juicio contribuye a crear
conciencia sobre las consecuencias de este tipo de crímenes atroces en las víctimas
y en sus vidas”, dijo André Olivier Manguereka, presidente de la Central
African League for Human Rights.

“Los líderes políticos y militares son responsables de las acciones cometidas por sus tropas.
Serán considerados responsables en caso de conocer o de tener que conocer los crímenes
que sus tropas están cometiendo y no prevenirlos o penarlos”, comentó Marceau
Sivieude, director de operaciones de la Federación Internacional por los Derechos
Humanos, que colaboró en la redacción del informe de la FIDH sobre los crímenes
cometidos en la RCA remitido a la Magistrada Presidente del tribunal Steiner durante la
audiencia.

La explicación del veredicto de Bemba

La Sala estableció fuera de toda duda razonable que las tropas del MLC asesinaron,
violaron y saquearon varias locaciones de la RCA durante el conflicto, apuntando
de manera indiscriminada a los civiles, incluyendo ancianos, hombres, mujeres y
niños. La presidente del tribunal Silvia Steiner enumeró desgarradores relatos de
violación de las mujeres, niñas y hombres por parte de soldados del MLC.

Los jueces determinaron que Bemba tenía la autoridad primaria de las esferas
políticas y militares del MLC, tomaba las decisiones más importantes, controlaba el
financiamiento, se comunicaba directamente con los comandantes sobre el terreno,
tenía un sistema de reporte bien desarrollado, tenía poderes disciplinarios y la
capacidad de enviar o retirar tropas. Luego de rechazar los argumentos de defensa,
la Sala dijo que las fuerzas del MLC se comunicaron y cooperaron con las
autoridades de la CAR pero no estaban subordinadas a la jerarquía militar de la
CAR. Ellos dijeron que la evidencia demostró que Bemba tenía un control efectivo
sobre el MLC en todos los momentos relevantes.

Cuando el juicio de Bemba estaba por llegar a su fin, la Fiscal de la CPI presentó
cargos contra Bemba y cuatro socios por presunta interferencia con testigos. Estos
cargos están siendo tratados en un juicio independiente que comenzó en
septiembre de 2015.

Reacciones de la sociedad civil

“Este juicio ha subrayado también el papel clave que ocupa la cooperación estatal
en los enjuiciamientos internacionales. El gobierno de la República Centroafricana
solicitó la asistencia de la CPI luego de determinar que no podría lidiar con los
crímenes a nivel nacional, y los gobiernos de Bélgica y la RDC han contribuido de
forma invaluable al objetivo de llevar a Bemba ante la justicia”, continuó Pace. “A
pesar de que han quedado muchas lecciones por aprender en relación con los
retrasos en los procedimientos que han frustrado a muchas víctimas, este juicio ha
demostrado el impacto que puede tener la justicia internacional a la hora de tratar
las cuestiones más importante de nuestro tiempo: la ilegalidad, la impunidad y la
violación como arma de guerra.”
“El enfoque de este caso en el uso de la violación para aterrorizar a los civiles es un
gran paso en pos de la eliminación de los crímenes sexuales y de género en los
conflictos. La violación ha sido por tanto establecido como un crimen de guerra y
como un crimen de lea humanidad”, expresó Jelena Pia-Comella, directora
ejecutiva adjunta de la Coalición por la CPI. “Este es también el primer caso
internacional de crímenes de guerra que cuenta con un tribunal compuesto
exclusivamente por juezas.”

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