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LA PLATA

Definimos químicamente a la Plata ubicándose en la Tabla Periódica de los


elementos bajo el Número Atómico 47, comprendiéndose el Grupo IB, y
contando con la asignación del símbolo Ag (proviene del vocablo Argentum,
que en Latín significa Brillante o Blanco) siendo como su nombre lo indica,
un Metal de color blanco con mucho brillo, bastante maleable.
En la naturaleza lo encontramos en presencia de otros minerales, aunque
también es posible encontrarlo como Plata Libre, la cual es muy escasa en
la naturaleza, por lo que la mayor parte se obtiene como un producto
derivado de los Yacimientos de Zinc, las Minas de Cobre o inclusive
aquellos Yacimientos de Oro, además de poder estar acompañado de
Plomo, tratándose metalurgicamente mediante la técnica de Cianuración.
También se considera que su denominación deriva de la palabra latina
Platus, que originalmente tenía su aplicación para referirse a las Superficies
Planas, y luego derivó en su aplicación a las Láminas de Metal,
evolucionando posteriormente a este metal, encontrándose con formaciones
parecidas la palabra Prata, en portugués.

Como metal tiene propiedades Maleables elevadas, ofreciendo una mayor


dureza que el Oro, además de ser un material dúctil, que se destaca por un
Brillo Metálico de color Blancuzco, que se resalta aún más si realizamos un
leve pulido, manteniéndose el mismo inclusive ante las acciones del Agua y
el Aire, aunque suele distorsionarse levemente en contacto con el Sulfuro
de Hidrógeno o el Aire con Azufre, además del Ozono.
Como Conductor Eléctrico, al igual que su poder como Conductor Térmico,
es el que posee el mayor rendimiento de los metales, aunque esto su
aplicación se ha visto impedida justamente por su alto costo, siendo muy
raro encontrarse en Instalaciones Eléctricas, ofreciendo además entre sus
cualidades físicas un muy alto Índice de Reflexión.

En lo que respecta a sus aplicaciones, la mayoría de la Plata extraída a


nivel mundial es empleada en la industria, utilizada como compuesto de la
Industria Fotográfica (en las emulsiones que se utilizan en el papel
fotográfico, por ejemplo) como también en la Medicina y fundamentalmente
en la Electrónica, en la creación de insumos informáticos, mientras que
solo una tercera parte del mismo se emplea en la Orfebrería.

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