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PRÓLOGO

Liberaciones evoca muchas cosas, y voy a contextualizar la palabra en el ámbito de la realización del Ser,
donde Susana la utiliza a través del rito que el practicante convierte en sagrado gracias a la disposición
y el sentido compromiso con que realiza cada uno de los pasos sugeridos. Liberar es dejar libre, soltar,
quitar peso, sacar de la oscuridad, permitir, respetar, dignificar, confiar, reconocer la naturaleza libre
de los seres para devolver a ellos la responsabilidad que les pertenece y, por lo tanto, el poder; en este
sentido, mucho necesitamos de la palabra liberar en el ámbito pleno de la experiencia humana, ahí se
pretende llegar con este Manual de Liberaciones.

Ho’oponopono es una propuesta que heredamos de una tradición antigua, retomada con fuerza para nues-
tros tiempos donde es imprescindible que asumamos responsabilidad por el todo, no sólo por las ac-
ciones individuales; lo anterior confronta al modelo individualista que nos ha sumido en un desastre
destructivo difícil de remediar, donde el amor, el perdón y la paz se presentan como grandes esperan-
zas. Mientras el problema sea de los otros y yo sólo vea por mí mismo —incluyendo seres de diferentes
reinos y la Tierra como un todo—, el desastre es inminente. El amor que sensiblemente nos une podrá
reparar las heridas de la guerra y alumbrar nuevos caminos. El rezo o rito es breve, pero podrá ser
concebido por el practicante como el inicio de una nueva etapa para experimentar y crear nuevas real-
idades.

Asumir responsabilidad por el todo es involucrarme en el proceso evolutivo, dejar de separar para
unir en mi percepción del mundo y, a su vez, dejarme contener por su realidad. De aquí en más, la
invitación es llevar este método a nuestras familias, a nuestras sociedades e instituciones, a todos los
rincones: lo siento mucho, por favor perdóname, te amo y gracias.

Es un honor anteponer estas palabras de inicio para Liberaciones que es un apoyo para quien se encuen-
tra buscando el camino y asume sanar para encontrarse y vivir la mejor versión de sí mismo y entre-
garse al mundo como una joya más de la vida.

Doctor Gabriel Oscar Bertona Chiaraviglio1


1
Gabriel es médico clínico, cocreador del programa El Síntoma y su Función que fuera impartido en México, Colombia, Argentina y Estados Unidos; ha participado en diferentes jornadas y medios masivos
de comunicación hablando sobre el sentido de la enfermedad y la complejidad de las causas, impulsando la realización. Practica una medicina sensible, integral, amable, que devuelve al paciente la capacidad
de hacerse responsable de su propia salud y su felicidad.
AGRADECIMIENTOS
Agradezco a la fuente de vida, gran espíritu creador, que me guía en mis pasos.

Dedico este trabajo a mis hijos, Mikel y Fernanda que son grandes maestros de vida y felicidad;
también lo dedico a las personas que han tocado mi corazón y me han mostrado que vivo y siento.

Agradezco a mis maestros Paramahansa Yogananda y a todas las escuelas por las que he pasado;
especialmente a mi querida maestra y hermana Nina Linares.

Gracias a Elena, mi amiga y hermana de muchas luchas.

Quiero agradecer a mis pacientes y alumnos quienes me enseñan y reflejan día a día lo que debo
aprender y logran que toque mi misión de vida.

Finalmente agradezco a todas las personas que pusieron su energía para que este manual
se manifestara: Elsa María Vilchis, Gabriel Bertona, Marta y Lety Loza, Ana Lilia, Antonio Solís y
Pedro Sugrañes.

Gracias, Gracias, Gracias.


Susana Gracida.
INTRODUCCIÓN
Este trabajo se inició acorde a lo que yo creo y siento desde otro estado de conciencia, donde hice un
contrato para entregar este trabajo al mundo, pasando primero por mi propia experiencia. Es un pacto
con el Universo, éste se encarga de que todo se arme para que se cumpla.

Este acuerdo se tradujo en forma terrena cuando cumplí cincuenta y dos años. Después de un año muy
complicado, cerrando con una ruptura de pareja y varios movimientos en mi vida, estuve muy feliz
de concluir el ciclo anterior, por lo que me dispuse a renacer y planeé hacer un temazcal y una cere-
monia maya. En eso estaba, sólo esperando la fecha, cuando dos días antes de mi cumpleaños uno de
mis clientes más importantes me pidió ir a Morelos para impartir un curso al cual no podía ni quería
negarme.

La duración de ese curso originalmente era de quince días, esto significaba que se cancelaba el temaz-
cal; en ese momento yo sentí que algo se traía entre manos el Universo querido. Fluí dispuesta a que-
darme por dos semanas. Pero nuevamente, como dice mi dicho favorito: ¿Quieres que Dios se ría?,
haz planes.

Exactamente el día de mi cumpleaños, sólo dos días después de que llegué, me avisan que se recortaba
el curso, así que, un día después de cumplir años regresé a Ciudad de México. Después de mi inicial
frustración y desconcierto pensé “Bueno, tengo la ceremonia maya para ritualizar mis cincuenta y
dos.” Y de nuevo: ¿Quieres que Dios se ría?

Dos días después, mis queridas amigas Elsa y Alejandrina, quienes organizaban el temazcal, me avisan
que debían posponerlo pues no tenían lo que se necesitaba para efectuarlo. Intenté hacer varios temaz-
cales sin suerte, pero me di cuenta de que por alguna circunstancia el Universo no me dejaba hacer
este ritual de renacimiento. Le platiqué esta situación a mi querida amiga Ana Lilia Solís, ella me dijo:
“¿No será que tienes que cerrar ciclos?” Y me compartió un pequeño ritual, ahí se inició todo. El ritual
original consistía en escribir lo que quisieras cerrar, quemarlo y al final mandar las cenizas al viento o
enterrarlas en la Madre Tierra.
Al iniciar el ritual me dispuse a meditar y decidí hacerlo con mayor profundidad utilizando varias
técnicas de liberación; a continuación quemé lo que había escrito como parte metafórica de transfor-
mar lo vivido, algunas veces liberaba las cenizas al viento y otras veces en la tierra. Posteriormente,
escribí mi experiencia para integrarla y anclarla en este plano terrenal, entonces decidí postearla en
Facebook para que se difundiera. Me di cuenta de que muchas personas estaban vibrando en ese mis-
mo tema, replicando lo que yo fui plasmando y siguiendo cada una de las liberaciones día con día. Fui
recibiendo mensajes de varias personas pidiéndome el trabajo completo y agradeciéndome porque el
texto les reflejaba algo de ellas mismas. Por tal motivo, decidí hacer este pequeño trabajo que ha sido
un compendio de mi aprendizaje.

Hoy por hoy me he tardado en escribir este libro porque he caído en la ilusión del tiempo. Para final-
izar el trabajo del Universo, un ser llegó del pasado muy remoto a este presente y me dijo: “Tienes que
escribir un libro, me lo están diciendo. Te lo digo, tienes que hacerlo.” Y me mostro con sus manos el
grosor del libro. Yo sabía a lo que se refería pero lo dejé pasar. El Universo, sabiendo mis dificultades,
me mandó a otro ángel, Luis Antonio, quien como si fuera poco es hermano de Ana Lilia y aún sin
conocerme recopiló todas las liberaciones e hizo el primer bosquejo del libro. Cuando me lo mandó me
dijo: “No te conozco en persona, pero recientemente publicaste tus liberaciones [en Facebook] y co-
mentaste que harías un libro; y como tengo algo de experiencia en la edición me permití hacerte una.”

¿Qué puedo decir? Sólo que estoy agradecida y sé que lo que me correspondía era terminar este trabajo
que estoy segura llegará a quienes tiene que llegar; no puedo menos que sonreír de la manera en que el
Universo me está invitando muy suavemente. Este libro ya estaba en el futuro, Alejandro y Luis Anto-
nio lo vieron, uno me lo comunicó y otro lo recopiló; yo debo completar lo necesario. Este trabajo se ha
ido modificando y algunas personas más se han ido sumando a él; por ejemplo, Elsa María con su amor
infinito corrigiendo el estilo; también Marta que volvió a reconectarme con la ilusión y fe para seguir.

El resultado de las liberaciones es que me siento más libre, he bajado de peso seguramente por el peso
que estoy dejando de cargar; estoy más alerta de mí misma, me he dado cuenta de muchas de mis os-
curidades pero sobre todo he visto claramente mi luz. También me he dado cuenta que el Universo se
comunica y me muestra que todos somos uno y que el trabajo personal se convierte en universal. Pero
todo debe de iniciarse y terminarse en uno mismo, evitando la tentación de creer que lo hacemos por
los demás.
QUEMANDO LOS BARCOS
Y CRUZANDO EL UMBRAL.
Cuando queremos iniciar un camino debemos quemar los barcos que nos trajeron aquí, es decir, dejar
los muertos bien muertos y atrevernos a comenzar una nueva aventura; en la entrada de este nuevo
viaje probablemente te encontrarás un guardián que te cuestionará.

¿Estás dispuesto a doblegar el ego, observarte, volver a sentir en ocasiones el dolor para poder soltar-
lo y sobre todo disciplinarte para poder llegar a un nuevo sendero? Esta es una pregunta personal en
donde tú y sólo tú sabrás si quieres utilizar tu poder para cambiar las circunstancias de tu vida o para
seguir en queja sin movilizar la energía.

Si tu respuesta es sí, pero desde tu corazón, el guardián te dejará pasar a este nuevo mundo donde
necesitas dejar atrás lo que te ancla para seguir y sanar, sabiendo que existe toda la ayuda disponible
para ti. Si aún no estás seguro, espera a tener la decisión para dejar el pasado y hacer nuevos espacios.

Ésta es una oración que comparto contigo al inicio de este viaje:

Aquí y ahora, en este momento de vida, comprendo que cada cosa que he vivido me ha traído a donde estoy en este
momento. Cada una de las experiencias me ha fortalecido, aun cuando haya sido debilitado; cada paso dado ha sido
un camino recorrido para llegar a este punto. Me siento preparado para avanzar. Que las invisibles fuerzas del bien
me concedan ser merecedor de entrar en esta nueva fase de mi vida y estar en condiciones de hacerlo.

Hecho está, hecho está, hecho está.


METODOLOGÍA
Una de las técnicas de sanación que usé es Ho’oponopono. En la página web de la Hermandad Blanca
nos comparten esta información:

¿Qué es Ho’oponopono? Es un método antiguo hawaiano de sanación puesto al día para el mundo
de hoy, que nos enseña a dejar partir los bloqueos y problemas que causan desequilibrio en nosotros
mismos.

Ho’ponopono es una técnica de sanación descubierta por el Dr. Len (Ihaleakala Hew Len), basada en la
tradición y creencias hawaianas. Este doctor fue capaz de curar un pabellón entero de pacientes crim-
inales desequilibrados mentales sin siquiera ver a ninguno de ellos. El psicólogo estudiaba la ficha del
preso y enseguida miraba hacia su interior con el fin de ver cómo él había creado la enfermedad de esa
persona. A medida que él mejoraba, el paciente también mejoraba. Ho’oponopono significa “corregir
un error” o “hacer lo correcto” y es una práctica que se realizaba desde hace mucho en la Tradición
Huna.

Esta técnica se basa:


En la creencia de que nosotros creamos nuestra realidad, somos co-creadores y todo lo que vemos,
experimentamos, toda la gente que nos rodea, todo lo que conforma nuestro mundo está ahí porque
nosotros lo hemos creado, le hemos pedido que esté por alguna razón o motivo. Están ahí porque así
se lo pedimos y así lo consienten… por consiguiente nosotros somos los responsables de lo que ocurre
en nuestro mundo. Hemos de aceptar que tenemos el 100% de responsabilidad en las cosas que ocur-
ren.[…]

Para poder practicar esta técnica hay que conectar con nuestro Niño Interior y pedirle que se comuni-
que con la Divinidad y le diga: “Divinidad, limpia en mi lo que está contribuyendo a que aparezca este problema”
Después hay que afirmar: “Lo siento, perdóname, te amo, gracias.”

Al hacer esto estoy pidiendo a la Divinidad que cancele programas (memorias) en mí para que ellos
sean cancelados también en las otras personas, estoy pidiendo sanar mi Niño Interior para sanarme a
mí mismo y a los demás.

¿Qué significa Ho’oponopono?


Significa: Corregir un error.

¿Cuál es el objetivo? Traer paz y equilibrio de una manera simple y efectiva, mediante la limpieza men-
tal y física y a través de un proceso de arrepentimiento, perdón y transmutación.
Hermandad Blanca: http://goo.gl/qysTZV / Mi carta astral: http://goo.gl/XlinYg
Ho’oponopono puede ser usado por todas las personas independientemente de su edad y cultura.Si
nosotros podemos aceptar que somos la suma total de todos los pensamientos pasados, emociones,
palabras, hechos y acciones y que nuestras vidas presentes y elecciones están marcadas por este banco
de memoria del pasado, entonces empezamos a ver cómo un proceso de corregir errores puede cambiar
nuestras vidas, nuestras familias y nuestra comunidad.

La curación es el resultado del poderoso sentimiento del perdón. Si hay un problema, sin importar si
es externo o interno, se debe solucionar internamente. ¿Cómo se hace? Según el Ho’oponopono para
resolver el problema se debe recitar:

“Divino Creador Padre, Madre e hijo todos uno, te pido perdón si yo, mi familia, mis parientes y o mis antepasados,
te hemos ofendido a ti, tu familia, tus parientes o antepasados en pensamientos, palabras, actitudes o acciones, des-
de el comienzo de la creación de mi alma hasta el presente. Nosotros rogamos tu perdón. Permite que esto se limpie,
purifique y libere, corte todos los recuerdos, bloqueos, energías y vibraciones negativas, transmutando estas energías
indeseables, en pura luz. Y así está hecho.”

La técnica de sanación del Dr. HaleakalaHewLen está basada en repetir las siguientes frases hacia el
Divino Creador, pensando que nosotros somos los responsables:
Lo siento.
Perdóname.
Te amo.
Gracias.

Al practicar el Ho’oponopono, no lo hacemos para modificar al otro, sino para que la Divinidad limp-
ie en “nosotros” los pensamientos cargados de memorias dolorosas, que nos hacen ver al otro como
problema. La limpieza tiene lugar en ti… el trabajo se hace contigo… pero como esas memorias son
compartidas… al limpiar en nosotros estamos limpiando en el Todo.

Es fundamental comprender que, cuando observamos algún problema en alguien, aquella persona es
tan sólo un reflejo de una memoria guardada en nuestro subconsciente que se expresa a través de aquel
problema en aquella persona. El problema no es la persona, sino nuestros pensamientos sobre ella.
Esas memorias, tengamos o no conciencia de ellas, son proyectadas todo el tiempo, creando nuestra
realidad… haciéndonos repetir experiencias sucedidas en historias que nos dejan sin comprender el
por qué, ni cómo salir de ellas…
Muchas veces, en esas situaciones que se repiten, tenemos la ilusión de que el problema está en el
otro y que si él cambiase el sufrimiento se acabaría… e invertimos mucha energía en esa búsqueda de
la modificación del “otro”.

Otras veces, si el problema es del “otro” preferimos mantener una distancia confortable… desde donde
podemos asistir y continuar interfiriendo con nuestros pensamientos… nuestros enjuiciamientos y ex-
igencias… Solamente que el “otro”… somos nosotros mismos… y es nuestra responsabilidad limpiar
todo lo que hemos creado a partir de nuestros pensamientos y creencias acumulados desde el comien-
zo de nuestra experiencia.

El Ho’oponopono viene a traernos la posibilidad de asumir el 100% de la responsabilidad sobre todo


aquello que nos incomoda… en personas… situaciones… lugares, y a partir de ahí nos da herramientas
preciosas para que se limpien las memorias que hacen que esto nos incomode…

En verdad nuestro trabajo no es más que recibir lo que nos llega cada díacomo un “regalo”.
“Las memorias son compañeras constantes de la Mente Subconsciente. Ellas nunca permiten que la
Mente Subconsciente salga “de vacaciones”. Ellas nunca consienten que la Mente Subconsciente se
retire para dentro de sí misma. ¡Las memorias nunca dejan de recordar, incesantemente! Para acabar
de una vez por todas con las memorias, ellas deben ser borradas también de una vez por todas.”

Cuando su Alma experimente problemas de recuerdos, díganle mentalmente o silenciosamente: “Yo


las amo, queridas memorias. Les agradezco la oportunidad de liberar todo de ustedes y de mí.” “Yo te
amo” puede ser repetido mentalmente una y otra vez. Las memorias nunca salen “de vacaciones”, ni
se jubilan, a menos que tú las jubiles. “Yo te amo”, puede ser usado incluso si tú no eres consciente
de los problemas.”

Podemos hacer durante todo el tiempo ese proceso de desechar las memorias y restablecer la identi-
dad propia y así abrir espacio para que nuestra realidad sea creada por Inspiración Divina
EMPEZAMOS
Cada día busca el tiempo por la mañana para hacer esto. Ten papel y pluma a la mano durante estos
veintiún días, y después de leer el trabajo del día escribe tu propia carta, limpiando, sanando, purifi-
cando y plasmando la energía que desees dejar ir.
Vas a comenzar de esta manera la carta:

Padre, Madre, todo lo que es o Universo, Poder superior o a quien quieras dirigir la carta. Después escribe de
acuerdo a lo que habla la liberación que corresponda. Termina esta carta diciendo:

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo en uno. Si yo, mi familia, parientes y antepasados te hemos ofendido a ti, tu
familia, parientes y antepasados en pensamientos, palabras, hechos y acciones desde el inicio de nuestra creación al
presente, pedimos tu perdón. Que esto limpie, purifique, libere, corte todos los recuerdos negativos, bloqueos, energías
y vibraciones que transmuten estas energías no deseadas a luz pura y está hecho.

Cierra los ojos y pide al creador que te ayude a identificar en qué parte del cuerpo se quedó energía
atorada de lo que vas a trabajar, respira. Después imagina una gran luz arriba de ti, siente la paz que
irradia, respírala y siente como si cascadas de luz te bañaran, respira esa paz, esta luz te compartirá de
su luz, levanta tu mano izquierda y toma de esa luz, siente como ilumina tu mano, siente su calor tibio
y su vibración. Visualiza como esta luz se convierte en una esponja blanca en tu mano derecha, una
esponja que absorbe lo que se necesite; ve limpiando con ella la parte de tu cuerpo en donde sientas
que se encuentra la energía atorada, y deja que la esponja la absorba. Cuando percibas que la esponja
ya está llena, como pesada, vas a pasar tu mano atravesando tu centro corazón y garganta, hacia arriba,
respirando profundamente. Cuando llegues a la boca le soplas a la mano y mándalo a donde se generó,
ya sea persona, situación o cosa.

Esto lo vas a hacer cuantas veces sea necesario y por fin sientas que está liberado. Cuando esto suce-
da vas a juntar tus dos manos y a formar con ellas un triángulo con la punta hacia arriba, luego las
pondrás sobre el centro corazón y después en el plexo solar, a la altura de tu ombligo, formando un
triángulo hacia abajo para sellar el trabajo.

Después quemarás la carta y liberarás las cenizas ya sea al viento que representa el pensamiento, a la
tierra que representa a la materia o al agua que representa las emociones. Yo escribí que las liberé al
viento; tú hazlo como sienta tu corazón.

Ten un diario en donde anotarás lo que observaste en el fuego y las cenizas; te sorprenderá ver cómo
hablan los elementos.
PRIMER DÍA
DE LIBERACIÓN
Todo lo que percibes da testimonio del sistema de pensamiento que quieres que
sea verdadero. Cada uno de tus hermanos tiene el poder de liberarte, si tú decides
ser libre.
Un curso de milagros

Libero todos los enlaces que he hecho desde la necesidad de crear personajes que encajen en mis historias, dejando de
ser fiel a mí mismo, renunciando a ver con mi conciencia y escuchar la verdad de mi corazón. Ho’oponopono, lo siento,
perdóname, gracias, te amo, te libero de mí y me libero de ti, somos libres y libero esa historia que puse en ti y no te
pertenece. Libero las cenizas al viento.

En ocasiones yo he creado ciertas historias en mi mente que deseo se concreten y a veces mi deseo ha
sido tan fuerte que no he querido ver lo obvio ni escuchar lo que dice mi corazón. Se vuelven espejis-
mos. ¿Cuántas veces creamos y adornamos a una persona y decimos: Es él o ella a quien estoy espe-
rando?, le damos una maquillada y lo apretujamos en la caja llamada anhelo de mi vida y acallamos
nuestra voz interna junto con esa sensación de que no es ahí el camino. Nos quedamos en las palabras
y nos volvemos ciegos a los hechos y nuestro anhelo se hincha, el desencanto es fuerte y a veces nos
escuchamos decir: “Yo lo sabía”

Trabajo de arqueología personal:


I. ¿Qué personajes he creado a partir de lo que yo deseo ver en el otro?
II. ¿Qué verdad he maquillado para que se acomode en mi anhelo de vida?
III. ¿Cuál es mi miedo a ver al ser real que sí está enfrente de mí?
IV. ¿Qué y a quién dejo ir y qué integro a partir de esta liberación?
SEGUNDO DÍA
DE LIBERACIÓN
Resulta fácil comprender todas las verdades una vez que se descubren, la
cuestión es descubrirlas.
Galileo Galilei

Presente, pasado o futuro, vida entre las vidas, en amor incondicional, Ho’oponopono, lo siento, perdóname, gracias,
te amo, desde la conciencia del aprendizaje se regresa la energía a donde se generó y se va en el viento. Limpieza y
sanación en nuestros corazones. Hecho está, hecho está, hecho está.

En algunas ocasiones regresan personas a nuestro presente de nuestro pasado remoto o de otra vida,
pues se quedó energía pendiente en forma de promesas o deseos inconclusos. Se puede aprender desde
la conciencia o desde la experiencia directa, a veces ésta última puede ser muy dolorosa; veamos en
dónde seguimos repitiendo experiencias con las mismas personas o situaciones y liberemos.

Trabajo de arqueología personal:

I. ¿Con qué persona o personas detecto la existencia de un enlace que me hace regresar a
repetir experiencias?
II. ¿Con quién siento un lazo aun cuando su presencia no encaje del todo en mi vida actual?
TERCER DÍA
DE LIBERACIÓN
Esa decepción que experimentas cuando las cosas no salen como quisieras… ¡se consci
ente de ella! Eso es libertad.
Anthony de Mello

Dejo ir las ilusiones que yo creé, la carencia que toqué y mi cerrar de ojos a la verdad. Libero promesas y energía creada
para sostenerlas. Permito que las cenizas se apaguen, libero al viento y regreso la energía que no me pertenece y recu-
pero la mía. Ho’oponopono, lo siento, perdóname, gracias, te amo. Quedo en paz.

A veces la verdad está tan cerca que no la puedo ver, y si además le sumo mi resistencia para verla, se
dificulta aún más. Para sostener una mentira que parezca real a veces pongo energía, prometo y com-
prometo ésta misma para que se genere lo que necesito para seguir creyendo esto. No depende del
otro, soy yo que no he escuchado la verdad y he creado estas ilusiones para creer; pero mi alma siempre
sabe la verdad. Cuando por fin me doy cuenta ahí aparece la carencia que no quiero sentir.

Trabajo de arqueología personal:

I. ¿Cuáles historias me cuento y sostengo con tal de no sentir dolor?


II. ¿Cuáles son mis promesas recurrentes que nunca cumplo?
CUARTO DÍA
DE LIBERACIÓN
El amor es libertad, ir en su busca encadenándote a ti mismo es separarte de él.
¡Por el amor de dios, no sigas buscando la unión en la separación, ni la libertad en
el cautiverio!
Un curso de milagros

Dado que los niños rara vez reciben suficiente amor maduro y calidez,
continúan deseándolo a lo largo de su vida a menos de que esa carencia y
esa herida sean reconocidas y correctamente tratadas. Si no, en
su vida de adultos la pasarán llorando inconscientemente por lo que les
hizo falta en la infancia.

Eso les hará incapaces de amar con madurez. Es posible ver cómo se
perpetúa esto de una generación a la otra. El remedio no puede ser
encontrado en el simple deseo de que las cosas fueran diferentes y que la
gente aprendiera a amar con madurez. El remedio está sólo en ti mismo.
Del miedo al amor.
Eva Pierrakos

Libero mi necesidad de ser rescatado, de ser sostenido y libero mi creación de situaciones difíciles para acercarme. En
mi vulnerabilidad encuentro mi fuerza y reconozco que he crecido y puedo hacerme cargo de mí. Libero esa parte que
no quería ser liberada por miedo. Reconozco a la deidad en mí, y todo lo entrego a un poder superior, agradezco todo
lo vivido, es tiempo de cerrar y empezar otra etapa. Ho’oponopono, lo siento, perdóname, gracias, te amo por siempre.
Libero las cenizas al viento y se van en paz y así me quedo yo.

De repente me doy cuenta de que el niño en mí, quien necesita de cuidados y amor aparece en mis rel-
aciones buscando sostén y amor, creando situaciones en donde quedo vulnerable y sin poder, buscando
que el otro me rescate tal y como lo necesité en la infancia. Ahora me doy cuenta de que esa experien-
cia ya está en el pasado y me doy permiso para reconocerme adulto y reintegrar mi fuerza.

En su caso, los varones pueden estar creando situaciones en dónde rescatar, es la misma energía sólo
que polarizada. Ahí lo que hay que trabajar es el poder aceptar la fuerza del otro y aceptar que pueden
no necesitarnos.

Trabajo de arqueología personal:

I. ¿Qué patrones de dolor y sufrimiento recreo en mi vida para que me rescaten o para
rescatar?
II. ¿Mi cuerpo se enferma para recibir atención y cuidados?
III. ¿Quién me rescata cuando no puedo salir adelante?
IV. ¿A quién rescato yo?
V. ¿Busco personalidades dependientes a las que yo pueda sostener?
VI. ¿Cómo me siento cuando alguien que depende de mí se vuelve independiente, me da
miedo que me deje de querer o necesitar?
QUINTO DÍA
DE LIBERACIÓN
Unirse al sufrimiento del otro, es la interpretación que el ego hace de la
empatía, de la cual siempre se vale para entablar relaciones especiales en las que el
sufrimiento se comparte.
Un curso de milagros

A medida que disminuye tu lucha por acreditarte te vas preparando el camino


para un amor real y maduro. Tu mente en proceso de madurar te hará entender
que el único tipo de amor que es amor es aquel que te dan gratuitamente. Primero
empezarás por dejar que la demás gente no te ame si escoge no hacerlo.
Eso te puede dar tristeza, pero no te pondrá tenso, ni compulsivo o intenso.
Del miedo al amor.
Eva Pierrakos

Libero la necesidad de ser tu anhelo y olvidar lo que yo soy para que me ames. Libero la necesidad de no ser suficiente y
ser perfecto. Libero el poder desmedido que pongo al rechazo y suelto el control. Me dejo ser, me asumo y me acepto en
lo que soy. Libero las cenizas al viento y aun cuando quieran regresar, acaban tomando su camino. Ho’oponopono, lo
siento, perdóname, gracias, te amo. Estoy en paz.

La necesidad de ser amado puede ser tan poderosa que es capaz de enterrar o maquillar mi propia
personalidad con la finalidad de encajar en el modelo del otro y propiciar que se quede conmigo. Me
da temor que el otro me rechace; sin embargo es un miedo infantil, pues olvido que yo no moriré ni
me pasará algo grave si el otro elige no estar conmigo, así es que quito la atención y el poder que le di
a esta situación y suelto mi necesidad infantil de pretender que suceda de la manera en que yo pienso
que sería la mejor. Me permito ver atrás de todo el miedo que existe en mí para resurgir.

Trabajo de arqueología personal:

I. ¿En qué relaciones he adaptado mi personalidad para que el otro me ame?


II. ¿Qué partes de mi ser he rechazado para que el otro me quiera?
III. ¿Qué cosas he hecho o he dejado de hacer para que el otro no se vaya de mi lado?
IV. ¿Cómo manipulo al otro para que me quiera como yo supuestamente necesito que me
quiera?
SEXTO DÍA
DE LIBERACIÓN
Existen dos maneras de ser engañado, uno es creer lo que no es verdad; otra es no
creer lo que es verdad.
Soren Kierkegaard

Libero mi necesidad de crear historias con finales perfectos, tipo cuento de hadas. Cuando un libro acaba se acaba, y
lo que queda en mi imaginación es mi responsabilidad; acepto y agradezco lo que sí hubo y cierro la historia, lanzo las
cenizas al viento, respiro y me quedo en paz. Ho’oponopono, lo siento, perdóname, gracias, te amo.

Esperar que mis relaciones sean perfectas hace que viva en un autoengaño constante, y provoca que
ninguna persona pueda cubrir el papel diseñado para el personaje de un cuento y no de un ser humano.
Es más fácil seguir soñando en ilusiones que crear una realidad que conlleva el riesgo de decepciona-
rme. Asumo la responsabilidad de abrir o cerrar historias verdaderas.

Trabajo de arqueología personal:

I. ¿Cuál es mi ideal de relación?


II. ¿Qué historias me cuento con respecto a cómo deben ser mis relaciones?
III. ¿Cuál es mi ganancia si esa historia no se cumple?
IV. ¿Qué perdería si se realizara mi relación ideal?
SÉPTIMO DÍA
DE LIBERACIÓN
Porque nadie puede saber por ti. Nadie puede crecer por ti. Nadie puede buscar
por ti. Nadie puede hacer por ti lo que tú mismo debes hacer. La existencia no
admite representantes.
Jorge Bucay

Libero el espacio que hay en mí que atrae los dobles mensajes y la falta de congruencia: los “sí pero no”, así como los
“no, pero quizás un poco sí”. Asumo la responsabilidad de mi “sí” y de mi “no”, y asumo su poder en mi vida. Regreso
mi atención a mí, a lo que deseo para mí y mi camino, así es que actúo en consecuencia. Libero las cenizas al viento,
purifico y paso a la luz mi parte en ello. Ho’oponopono, lo siento, perdóname, gracias, te amo. Estoy en paz.

En mi infancia, cuando se va formando mi personalidad, cuando vivo con mis padres o cuidadores,
muchas veces recibo mensajes que tienen una doble connotación, sumiéndome en confusión, así voy
aprendiendo a relacionarme. Entonces crezco repitiendo estos mismos patrones que provocan en mí
la misma confusión, el mismo desasosiego, porque muchas veces no entiendo desde los ojos del niño
qué tengo congelado dentro de mí.

Cuando me asumo adulto puedo ser yo quien decida el “sí” y el “no” en mi vida, en lugar de estar espe-
rando que alguien más pueda darse cuenta y decidir tomar la responsabilidad de una postura definida.
Yo puedo hacerlo y tomar esta experiencia para hacerlo diferente y así rescatar a mi niño interno.

Trabajo de arqueología personal:

I. ¿En qué situaciones recibo mensajes contradictorios?


II. ¿En qué parte de mi vida digo “sí”, si quiero decir “no” y viceversa?
III. ¿Soy congruente con lo que pienso, quiero y hago?
OCTAVO DÍA
DE LIBERACIÓN
Todos queremos ser alguien; nadie quiere crecer.
Goethe

El verdadero buscador crece y aprende, y descubre que siempre es el principal


responsable de lo que sucede.
Jorge Bucay

Mientras más creo que sé, construyo con este conocimiento una pared que me impide verme con claridad; en mi deseo
de que mis anhelos se cumplan y mis carencias se llenen puedo equivocar el camino. Libero mi miedo de verme con clari-
dad, destruyo esta pared, me observo, me siento y suelto la ansiedad para que suceda lo que yo creo que es lo mejor para
mí. Confío en el proceso de la vida, me observo en mis intenciones y tomo el sendero correcto. Libero las cenizas al vien-
to y con mi intención identifico lo que no es para mí y lo dejo ir. Ho’oponopono, lo siento, perdóname, gracias, te amo.

Cada aprendizaje que adquieres en tu caminar es un paso en tu avance pero también puede ser un
ladrillo más en una pared que vamos construyendo, y la cual podemos llamar mi conocimiento; y este
conocimiento me puede estar susurrando: “Ya la libraste”, “Tú eres diferente”, “Ya sabes mucho”, “Es
él, ella, tú no, tú ya aprendiste”, olvidando que no es lo mismo hablar del camino que caminarlo. El
poder observar de qué manera, esta pared construida por mi conocimiento, me impide tocar mi an-
siedad, mi dolor, mis miedos y a veces mi control; puede impedirme ver y tomar el sendero real, mi
verdadero ser, con toda mi luz y mi sombra.

Querer controlar todo desde mi falta de confianza en el orden del Universo, forzar situaciones, en real-
idad me hace perder mi poder, este poder originado en la fuente de todo lo que es.

Soltar lo que he estado forzando, fluir con lo que hay, y estar consciente que es lo que es y está lo que
está, me permite caminar con menos peso en la vida; y sobre todo cuestionarme siempre sobre mis
intenciones profundas, esas que no quiero escuchar. Identificar las ganancias secundarias que hay en
que se dé cierta situación o que no se dé. Y si suelto cosas, qué pierdo y a quién pierdo. Observarme
sin miedo es la clave.

Trabajo de arqueología personal:

I. ¿En qué situaciones de mi vida creo que ya lo sé todo?


II. ¿En dónde me falta humildad para reconocer mi sombra y cómo actúa con los demás?
III. ¿A qué persona o situación culpo de lo que me pasa?
IV. ¿Qué ganancias secundarias tengo cuando no se cumple esto que insisto que se realice?
V. ¿Qué perdería en mi vida si realmente se realizara?
Analízate: que no sea “nada” tu primera contestación, pues no ganarías nada ni perderías nada. Ese es un
juego del ego.
NOVENO DÍA
DE LIBERACIÓN
Nadie tiene más posibilidades de caer en el engaño que aquel para quien la menti
ra se ajusta a sus deseos.
Jorge Bucay

Si no vives peligrosamente, no vives. La vida sólo florece en el peligro. La vida


nunca florece en la seguridad. (...) Cuando todo está yendo a la perfección, fíjate,
te estás muriendo y no pasa nada.
Osho

Hoy hago silencio y en un ejercicio de confrontación hacia mí; veo en dónde digo que suelto y no suelto, dónde sigo
dejando puertas abiertas, dónde se escapa mi energía, y me hago las siguientes preguntas: ¿A quién o qué no suelto?,
¿cómo lo retengo?, ¿con qué me engancho?, ¿qué emoción se manifiesta?, ¿qué me digo a mi mismo?, ¿cuál es mi mie-
do o mi anhelo cuando hago esto y sobre todo, para qué? Y yo me digo Ho’oponopono, lo siento, perdóname, gracias,
te amo.

Es importante detenerme y ver dónde estoy. A veces en mi deseo de ser perfecto ni siquiera me doy
el permiso de ver cómo son mis enganches, en sentir mi cuerpo cuando nuevamente me presenta
una situación en donde me cuesta trabajo darme cuenta qué no he soltado del todo. Me observo en
mis emociones y veo qué es lo que brota, todo esto es sólo en el silencio y, sobre todo, en el amor y
sin juicio.

Trabajo de arqueología personal:

I. ¿Qué sentiría si me doy cuenta de que no he soltado a determinada persona o situ


ación?
II. ¿Qué juicio tengo con aquella persona o situación para mí?
III. ¿En qué parte de mi vida responsabilizo al otro de lo que me sucede?
IV. ¿En qué parte de mi vida sigo enojado, pensando que no puedo hacerlo de una manera
distinta?
DÉCIMO DÍA
DE LIBERACIÓN
Nadie se ilumina fantaseando figuras de luz, sino haciendo consciente su
oscuridad.
Carl Jung

Y si yo te muestro mi lado oscuro ¿me abrazarías todavía? Y si te abro mi corazón


y te muestro mi lado débil ¿Qué harías tú?
The final cut
Pink Floyd

Cuando estoy sediento, cualquier gota de agua la tomo con avidez. Hoy veo con claridad las situaciones en donde por
mis carencias tomé lo que hubiera para mí, conformándome con migajas de amor y atención, entrando en mayor dolor.
Demasiada luz deslumbra y me impide ver lo que aún queda; me siento y observo un poco desde la sombra y veo un
pedazo que se niega a irse. Asumo mi responsabilidad y lo libero. Reconozco mis debilidades y mis carencias y también
mi fuerza. Deseo ser un manantial permanente para mí. Ho’oponopono, lo siento, perdóname, gracias, te amo, te
libero y me libero. Hecho está.

Cuando hice este trabajo y me encontraba quemando mi carta, el sol me daba de frente y esto me im-
pedía ver que no se estaba quemando completa. Mi intuición me indicó que me moviera a la sombra
y ahí pude ver que por lo menos la mitad de la carta no se quemaba. En ese momento medité sobre lo
que tenía que analizar de mi vida y pude deducir que puedo liberarme fácilmente de cosas negativas
gracias a mi experiencia en terapias, clases y libros, pues me es más sencillo identificar lo que pasa en
cierta situación. Demasiada luz a veces no deja ver con claridad, pero si me muevo a mi sombra —las
partes que no quiero ver de frente—, me doy cuenta de cómo yo puedo sostener esto también obte-
niendo ganancias secundarias en ello.

La primera parte del trabajo se refiere a que por una necesidad de pertenecer, de amar, de amistad, de
trabajo, de estar en grupo, de tener una familia, madre, padre, hermanos o hermanas, he permitido
situaciones que tal vez no deseaba para mí; o me he conformado con cualquier mirada, palabra o inclu-
sive maltrato, con tal de por lo menos sentirme formar parte de algo.

Reconocer mis anhelos no me hace menos fuerte, poder darme cuenta de que mis carencias a veces me
sobrepasan y me hacen actuar desde un lado no equilibrado, porque finalmente nadie puede llenar una
carencia que se generó en otro momento y lugar; me toca a mí resolverlo, llenarlo y esto sólo se puede
hacer si realmente me permito verlo de frente; esto disminuye mi vulnerabilidad y me da fortaleza.

Trabajo de arqueología personal:

I. ¿Qué situaciones permito que sucedan con tal de que me permitan estar y sentirme
perteneciente a un grupo o persona?
II. ¿En qué se parece lo que no me dan con lo que yo necesitaba en mi infancia?
III. ¿Cuál carencia tengo que busco llenar con la presencia de otra persona?
DÉCIMO PRIMER
DÍA DE LIBERACIÓN
No importa que te amen o te critiquen, te respeten, te honren o te
difamen, que te coronen o te crucifiquen; porque la mayor bendición
que hay en la existencia es ser tú mismo.
Osho.

En mi necesidad de pertenecer he cedido mi poder y he permitido verme a través de los ojos del otro, perdiendo mi propia
visión interior; libero esta falta de conciencia, regresando a mi centro donde todo lo que soy está claro. Puedo observar
la mirada del otro en mí, sabiendo que es su mirada; observo, integro, y no pierdo mi esencia. Acepto mis necesidades
y no permito que me hagan olvidar quien soy. Libero en el fuego que trasmuta y dejo ir las cenizas al viento. Ho’opo-
nopono, lo siento, perdóname, gracias, te amo. Estoy en paz y agradecido por la experiencia que me ha hecho crecer.

Siempre estamos viéndonos a través de la mirada del otro. Parece normal, y cuando esa mirada regresa,
nosotros debemos decodificarla desde lo que realmente somos, saber que su historia no es mi historia
y que lo que ve en mí siempre traerá trazas de ello. Ése es un precio que no me puedo permitir pagar.
Recibo la mirada del otro y me pongo en contacto conmigo; me siento, me traduzco y regreso a ver
nuevamente al otro y entonces decido si lo que me dice de mí, es real o es suyo. Y el poder de ser yo
mismo, lo protejo y asumo la responsabilidad de ello.

Trabajo de arqueología personal:

I. ¿En dónde me dejo de ver yo para ver al otro?


II. ¿En dónde me mimetizo con el otro, por el miedo a que ser yo mismo aleje
a las personas?
DÉCIMO SEGUNDO
DÍA DE LIBERACIÓN
El que elige el principio de un camino, elige el lugar al que conduce.
Harry Emerson Fosdick

Tú eliges hacia dónde y tú decides hasta cuándo, porque tu camino es un
asunto exclusivamente tuyo.
Jorge Bucay

Libero todos los fragmentos de mi alma que puse en grupos y personas, entregándome sin ningún filtro. Regreso lo
que pusieron en mí, limpio, sano y purifico nuestras conexiones. Agradezco y recupero la enseñanza, corto y libero la
dependencia. El fuego purifica completamente y libero sus cenizas al viento. Ho’oponopono, lo siento, perdóname,
gracias, te amo. Quedo en paz.

El ser humano en condiciones normales siempre busca pertenecer a un grupo social, familia o pareja,
esto es parte de lo que traemos en nosotros mismos; apoyarnos para seguir en el camino compartido es
más fácil, y siempre necesitamos ayuda. Hasta ahí la teoría está bien. Nuevamente debo examinarme
si está bien para mí o no; hasta dónde sí es funcional en mi vida y hasta dónde deja de ser útil; cual es
el precio por esto y si estoy dispuesto a pagarlo. También es bueno preguntarme si estoy necesitando
que alguien se haga cargo de mí en lugar de sostenerme a mí mismo.

Trabajo de arqueología personal:


I. ¿Cómo me siento de que alguien se haga cargo de mí y de mis problemas?
II. Si lo que yo deseo es que alguien se haga cargo de mí, ¿qué precio estoy dispuesto a
pagar? Siempre hay un intercambio de energías.
III. La idea de autosostenerme ¿me hace sentirme solo?
IV. ¿Necesito de un grupo que me valide?
DÉCIMO TERCER
DÍA DE LIBERACIÓN
Siempre intento tener el control sobre mi vida, creo que mi mayor miedo
es ser débil.
Marilyn Manson

El recordar que estaré muerto pronto es la herramienta más importante que he


encontrado para tomar las grandes decisiones en la vida. Porque casi todo — todas
las expectativas externas, todo el orgullo, todo temor a la vergüenza o al fracaso —
todas estas cosas simplemente desaparecen al enfrentar la muerte, dejando sólo lo
que es verdaderamente importante. Recordar que uno va a morir
es la mejor manera que conozco para evitar la trampa de pensar que hay
algo por perder. Ya se está indefenso. No hay razón alguna para no seguir
los consejos del corazón.
Discurso en el acto de graduación de la Universidad de Stanford
Steve Jobs

Me observo y veo en dónde estoy creando patrones de conducta de control para evitar dolor. Atravieso y estoy con mi
miedo y escucho lo que me tiene que decir. Libero las fantasías catastróficas y reconozco mi esencia. No hay nada que
controlar, yo mismo soy suficiente, puedo amarme, abrazarme y sostenerme. Me digo Ho’oponopono, lo siento, per-
dóname, gracias, te amo. Inicio la transformación por medio del reconocimiento y la conciencia; utilizo el fuego, libero
las cenizas en la Madre Tierra. Estoy en conciencia, fluyendo y en paz.

La ilusión de que yo puedo controlar a las personas y situaciones en mi vida puede ser muy poderosa,
tanto que a veces podemos defender esa postura con gran dolor, por el miedo a soltarla y que se vayan
a cumplir nuestros más grandes miedos. Si empezamos a preguntarnos: “Y si esto pasara ¿qué?, y
después de eso ¿qué?” así hasta el final; y al encontrarme en el núcleo del miedo permitirme sentirlo
y de ahí poder partir para sanar. La mayor parte de nuestros miedos están sólo en nuestra mente en
forma de fantasías catastróficas. Atrás del miedo, a veces existe el deseo oculto de que suceda.

Trabajo de arqueología personal:

I. ¿Qué tengo miedo de perder?


II. ¿Y si lo pierdo que pasaría?
III. ¿Qué es lo peor que puede pasar?
IV. ¿Qué haría si esto sucediera?
DÉCIMO CUARTO
DÍA DE LIBERACIÓN
Interiormente siempre quieres forzar a los demás a que te amen.
La cubierta exterior es la aprobación, pero en última instancia quieres
obligar a la gente a amarte, y esto no puede ser amor. El niño que hay en
ti no puede ver eso.
Del miedo al amor
Eva Pierrakos

Libero a mi parte infantil que de forma escondida busca atención, amor, cuidado, ser importante y necesitada; reconoz-
co su origen, agradezco lo bueno que me trajo y libero el dolor. Yo desde mi presente me convierto en proveedor de las
necesidades de mi niño; lo amo incondicionalmente, lo apruebo y quiero estar con él. Cada día hago algo para mi
niño:_________________________. Y me digo Ho’oponopono, lo siento, perdóname, gracias, te amo. Has llegado
hasta aquí, por ende todo está bien. El fuego consume lo que ya debe liberarse. Libero las cenizas en la Madre Tierra.
Estamos en paz.

Alguna vez me di cuenta de que atraía a algunos hombres desde la mujer, pero cuando estaban a mi
lado surgía mi niña Susy necesitada de afecto, protección y amor. Cuando me percaté de cuánto había
congelado el dolor de mis necesidades que se convirtieron en carencias, esperando a que alguien o
algo las cubriera, se me facilitó el poder darle a mi corazón lo necesario. Entonces yo me convertí en la
fuente de lo que necesito desde la mujer.

Trabajo de arqueología personal:

I. ¿En qué parte de mi vida busco ser rescatado?


II. En polaridad: ¿A quién rescato en un intento por compensar rescates frustrados?
III. ¿Siento que todavía nadie se ha dado cuenta de mi valor?
IV. ¿Cómo me autoboicoteo y con quién? ¿Cuál es la ganancia secundaria de ello?
DÉCIMO QUINTO
DÍA DE LIBERACIÓN
Cuando frente a ti se abran muchos caminos y no sepas cual tomar, no
elijas uno al azar, siéntate y espera. Respira con profundidad confiada con
que respiraste el día que viniste al mundo sin dejarte distraer por nada,
espera y vuelve a esperar, quédate quieto, en silencio y escucha a tu
corazón, cuando te hable, levántate y dirígete hacia donde él te lleve.
Susanna Tamaro

Hoy me encuentro con mi sombra y escucho lo que me tiene que decir. Cuáles son las intenciones no vistas por mí de
mis situaciones no resueltas, de mis ciclos no cerrados. Cuáles son mis motivaciones reales. Escucho sin juicio. Me
acecho, me veo, integro, asumo, acepto y decido. Libero en amor y paso a la luz. Puedo aceptar y ver mi sombra como
parte de mí. Libero e integro las cenizas en la tierra. Y me digo Ho’oponopono, lo siento, perdóname, gracias, te
amo. Estoy en paz.

Un día, una abuela de la tradición me regaló una obsidiana y me dijo: “Acéchate”. Entiendo ahora
que la obsidiana era exactamente para ver mi parte de sombra, esa parte que cuando la niego sale
desmedida y oculta; es la parte que me autoboicotea y la que hace todas estas cosas que yo me niego
a ver en mí pero que sí veo en los demás en un intento de mi alma para sacarla de mi sistema y
sanarlo.

Tenemos que hacer cada determinado tiempo esta autobservación, como si fuéramos a cazar a esa
sombra y ver atrás de ella todo lo que nos cuesta trabajo ver en nosotros. Un ejercicio interesante es
pedirle a las personas que nos conocen bien que nos digan qué es lo que no podemos ver de nosotros
mismos, estos defectos que sería bueno ver. ¿Te atreves?

Trabajo de arqueología personal:

I. ¿Qué es lo que más me molesta de las personas? ¿Qué parte tengo yo de eso?
II. ¿Es posible para mí poderme ver sin juicio?
III. Puedo preguntar a mi familia o amigos cercanos qué ven ellos en mí que yo no veo.
DÉCIMO SEXTO
DÍA DE LIBERACIÓN
Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, de cualquier
manera tienes la razón.
Henry Ford

El diez por ciento de la vida está hecha de lo que te sucede y el noventa


por ciento se decide por tu manera de reaccionar.
Stephen Covey

Reconozco los patrones de carencia heredados que yo asumí como verdaderos en mi vida. Libero todos los pensamien-
tos y sentimientos carentes que trajeron las experiencias de falta de______________ Me libero del pensamiento de
víctima o victimario, asumo mi responsabilidad y tomo la decisión de una visión, pensamiento, decisión y acción de
abundancia en todos los sentidos. Me hago cargo de mi vida, de mis decisiones y de dónde pongo mi energía. Hoy reviso
y libero todos estos espacios de falta de conciencia. Y me digo Ho’oponopono, lo siento, perdóname, gracias, te amo.
Quemo y reintegro, liberando las cenizas en la Madre Tierra.

Cada patrón que yo sigo en mi vida en algún lado se formó y está para algo: para que yo por fin pon-
ga límites, enseñarle a mi familia que las cosas pueden ser diferentes, para dar un salto y saber que
merezco algo mejor. Cada patrón se inicia con un pensamiento propio o heredado que se convierte en
creencia o valor, y así vamos por la vida, atrayendo personas, situaciones o cosas que van a confirmar
esto que pienso. Mi madre siempre usaba el refrán: Donde manda capitán no gobierna marinero. Ella
era una mujer muy fuerte, así que ni pensar en desobedecer; por mucho tiempo yo atraje relaciones
de pareja, de amistad y de trabajo donde la personalidad de ellos era muy dominante e intransigente.
Hasta que pude integrar esto y darme cuenta para liberarlo; ahora puedo inclusive detenerlo cuando lo
veo venir. Al yo atreverme a hacer mis propios valores y creencias, me asumo responsablemente en la
creación de mi vida así como la visualizo y dejo de ser víctima de las circunstancias.

Trabajo de arqueología personal:

I. ¿Cuáles son los patrones que repito con los hombres o mujeres?
II. ¿Qué valor o creencia hay atrás?
III. ¿Qué patrón repito en lo laboral, con mis relaciones, con el dinero, con mi familia?
IV. ¿Qué es valioso para mí?
DÉCIMO SÉPTIMO
DÍA DE LIBERACIÓN
Deseo que hoy experimentes paz dentro de ti, que confíes que te encuen
tras exactamente donde debes estar, que no olvides las posibilidades
infinitas que nacen de la confianza en ti misma y en otros, que utilices
los dones que has recibido y que transmitas a otros el amor que se te ha
dado. Deseo que estés feliz contigo misma por lo que eres. Deja
esta sabiduría asentarse en tus huesos y deja a tu alma cantar, bailar y
amar libremente. Está ahí para cada una de nosotras.
Mujeres que corren con lobos
Clarissa PinKola

Libero las memorias ancestrales de la parte femenina de mi clan: el dolor, la dependencia, la falta de reconocimien-
to para la mujer y para el clan, el abuso, la violencia, el mal uso de la energía sexual, el resentimiento, la falta de
reconocimiento para los hombres y la soledad. Agradezco la energía que me ha sostenido, la fuerza de todas ellas, su
supervivencia y su amor: las reconozco, las honro, las veo y agradezco. Entrego lo que me toca y regreso lo que no es
mío. Mi proyecto de vida es diferente y asumo el propio. Ho’oponopono, lo siento, perdóname, gracias, las amo. Libero
e integro las cenizas a la Madre Tierra. Quedo en paz.

Muchas de las creencias y valores que tenía con respecto a los hombres, como el machismo, vinieron
heredadas de mis ancestros mujeres, provocando así también que se siguieran patrones que encajaran
perfectamente con estas ideas. Ahora en esta nueva era en la que tenemos mayor acceso a cualquier
tipo de información sobre técnicas ancestrales de liberación y conocimiento, contamos con la posibil-
idad de elegir y entregar estas creencias a donde se generaron; y a elegir distinto para poder pararnos
en un lugar diferente. Esta renovación puede ser hecha honrando siempre el camino de los ancestros
mujeres y entendiendo sus circunstancias de vida; sobre todo agradeciendo su fuerza sin la cual yo no
estaría aquí, escribiendo esto y sanando la parte que me toca de ellas en mí.

Trabajo de arqueología personal:

I. ¿Qué proyecto de la parte femenina de mi clan estoy siguiendo?


II. ¿Qué valor o creencia estoy tomando con respecto a la mujer que viene de mi familia?
III. ¿Qué valores estoy tomando de lo que dicen mis ancestros mujeres?
IV. ¿En qué parte de mi vida he entregado mi poder por seguir lo que debe de ser?
DÉCIMO OCTAVO
DÍA DE LIBERACIÓN
Sólo hay un rincón del Universo que puedes estar seguro de mejorar y es
tu propio ser
Aldoux Huxley

Si comprendes, las cosas son tal como son. Si no comprendes, las cosas
son tal como son.
Zen Koan

Libero la energía encasillada en promesas, juramentos, pactos y lealtades generadas por mí y recibidas en el presente,
pasado y futuro de vida en el trayecto de todas mis vidas. Todo lo que se generó en otro momento debo dejarlo en ese
momento y lugar específicos; somos otros, el momento es diferente, todo cambia y se regenera. Agradezco el amor desde
donde se generó en mí y en otros, y deseo dejar fluir la energía libremente. Te libero y me libero. Caminemos en paz,
siempre estaremos juntos en la luz; deja de ser necesario comprobarlo desde la conciencia de expansión. Libero en el
fuego esta energía y aun cuando me cuesta soltar, lo hago desde la conciencia. Libero las cenizas al viento. Ho’opono-
pono, lo siento, perdóname, gracias, te amo. Somos libres.

Se dice que cada promesa, pacto o intención se queda en el éter esperando que se cumpla, en esta o en
otras vidas. Por eso cuando prometemos algo, esta energía se queda como una vela prendida esperando
cerrar el ciclo abierto. Alguna vez leí de un monje budista que decía: “Por ello no tengo deseos, ya que
si no se cumplen en esta vida, tendré que venir en otra a cumplirlos.” Y esta frase se quedó muy graba-
da en mi mente. Lo mismo es con nuestras promesas, juramentos o pactos, en donde hay un deseo de
completar algo. La cuestión es que hablando de vidas pasadas, se cumple lo prometido pero la situ-
ación no es la misma ya; es decir, vamos a pensar en una situación de película: en el siglo xv mi pareja
y yo nos prometemos volver a encontrarnos en otra vida; luego, nos encontramos en el siglo xxi, pero
él y yo tenemos otros aprendizajes y nuestra vida ha llevado otro curso; ya no somos los mismos de
aquella vida pasada; cada uno podría tener familia y compromisos; se cierra esa promesa, sin embargo
la relación tenida en otra vida no podrá retomarse. Cuando nuestra vida no es del todo satisfactoria,
nos recreamos en historias del pasado o ilusiones; pero es preciso soltar la energía y siempre confiar en
que los acontecimientos vividos fueron lo mejor que pudo haber sucedido. Lo mismo en esta vida: es
mejor hacer un ejercicio de congruencia y no comprometer energía para el futuro y soltar la del pasado
para que lleguen nuevas cosas.

Trabajo de arqueología personal:

I. ¿Qué promesas he hecho?


II. ¿Cuáles he cumplido, cuáles no y cuáles son para siempre?
III. ¿Para qué necesito prometer?
DÉCIMO NOVENO
DÍA DE LIBERACIÓN
“Vengan a la orilla, Él dijo, Ellos dijeron: tenemos miedo. Vengan a la
orilla, Él dijo, Ellos vinieron, Él los empujo, y Ellos volaron…”
Giullaume Apollinaire

Libero la energía en desequilibrio de la parte masculina de mi clan. Me libero de la agresividad mal entendida, del mal
uso de la energía del dinero, del abuso al débil, de sacar ventaja por miedo a la carencia, del mal uso de la palabra.
Libero la energía de la indiferencia y el egoísmo a mi familia. Retomo e integro las partes positivas de los hombres de
mi clan: fuerza, carácter, visión, renovación, renacimiento, protección, alegría. Libero la competencia entre los dos
sexos e integro la armonía. Honro y reconozco la parte masculina en el clan, la veo, la respeto y puedo ver su presen-
cia en mi vida, en mis células, en mí ser. Provenimos tanto de parte femenina como masculina, pero tenemos nuestro
propio camino. Libero por medio del fuego y aunque es potente su fuerza, me respeta y no me quema. Libero las cenizas
al viento. Ho’oponopono, lo siento, perdóname, gracias, te amo. Estamos en paz.

En esta liberación el fuego fue tan poderoso y fuerte que pensé que me podría quemar; ahí me di cuen-
ta de mi miedo a la fuerza masculina, que no tiene por qué dañarme. Por mucho tiempo se ha hecho
una especie de guerra entre los sexos. Estamos ahora entrando a una era en donde tenemos acceso a
otro tipo de información, a otra conciencia; pelearnos con el otro sexo, además de inútil es absurdo,
porque está en cada uno la energía del sexo opuesto. Hay virtudes valiosas tanto femeninas como mas-
culinas para integrar en nuestra vida, y de aquellas facetas negativas debemos aprender y transformar.
Dejar ir la queja y moverme de lugar para poder caminar con el otro de una manera equilibrada es una
mejor opción. Si no es posible, de cualquier manera integro lo positivo, perdono y sigo mi camino.

Trabajo de arqueología personal:

I. ¿En qué parte de mi vida uso la energía masculina en desequilibrio: poder, dominación,
competencia, etcétera?
II. ¿En qué parte de mi vida permito la energía masculina en desequilibrio?
VIGÉSIMO DÍA
DE LIBERACIÓN
Todo en este mundo, excepto el alma del hombre, es una sombra pasajera.
La única sustancia que perdura está adentro.
Channing

Limpio, sano, purifico y libero la memoria del cuerpo del dolor masculino y femenino ancestral. Libero lo que he absorbido
indiscriminadamente de rasgos y patrones mentales, emocionales y espirituales debido al sufrimiento de ser hombre o mujer,
y demás situaciones de dolor en mi vida. Libero la fuerza de vida contraída en mi cuerpo, me observo y analizo dónde todavía
siento que me tengo que proteger y defender culpando al otro; observo y analizo dónde me separo contactando con el miedo a ser,
dónde suprimo mis emociones, dónde me invalido e interpreto. En qué parte me juzgo y me autocritico o dónde estoy repitiendo
obsesivamente situaciones pasadas, recreando espacios de dolor, logrando mi adicción a éste, ignorando mi momento presente en
donde existen todas las posibilidades. Libero las cenizas al viento y me pongo en paz y agradecimiento con mi vida y mi historia
y el ser que soy ahora. Ho’oponopono, lo siento, perdóname, gracias, te amo. Estoy en paz.

El cuerpo del dolor es un campo energético interno que podríamos decir que es como un ente aparte de no-
sotros que se nutre de creencias y decisiones negativas que tomamos respecto a alguna situación o persona
en el pasado. De repente, algo en el presente nos toca aquel botón y se acciona todo un proceso en donde
actuamos desmedidamente ante algo o alguien.

Para liberarnos del cuerpo del dolor debemos, ante todo, darnos cuenta de que existe en nosotros. Después,
y más importante todavía, es preciso mantenernos lo suficientemente presentes y alertas para notar el cuerpo
del dolor cuando se activa en nosotros como un flujo pesado de emoción negativa. Cuando lo reconocemos,
poniendo nuestra conciencia en ello, es mucho más fácil diluirlo. Eckhart Tolle nos comenta:

La identificación con el cuerpo del dolor se rompe con la presencia consciente. Cuando dejamos de identifi-
carnos con él, el cuerpo del dolor pierde todo control sobre nuestra forma de pensar y por tanto, no puede
alimentarse de nuestros pensamientos para renovarse. En la mayoría de los casos, el cuerpo del dolor no se
disuelve inmediatamente. Sin embargo, una vez roto su vínculo con nuestros pensamientos, comienza a per-
der energía. La emoción ya no nubla nuestro pensamiento; el pasado ya no distorsiona nuestras percepciones
del presente. Entonces, la frecuencia en la cual vibra la energía atrapada anteriormente cambia y se transmuta
en Presencia.

Cuando reconocemos que los cuerpos del dolor buscan inconscientemente más dolor, es decir que desean que
suceda algo malo, comprendemos que muchos accidentes de tránsito son causados por los conductores cuyos
cuerpos del dolor están activos en ese momento.” (Apellido: año, página. Falta cita)
Observar mi presente, cuestionando lo que siento mientras respiro, me permite salir de esta trampa; aquí y
ahora todo está bien.

Trabajo de arqueología personal:

I. ¿Me observo cuando llega de momento una tristeza inexplicable?


II. ¿Estoy atento a este momento?
III. ¿Estoy atento a los pequeños regalos de la vida?
IV. ¿Estoy recordando el pasado y estoy angustiado por el futuro?
VIGÉSIMO PRIMER
DÍA DE LIBERACIÓN
Cuando se vacía el propósito, se llena el corazón.
Víctor Hugo

Me libero ya de mis liberaciones. Hoy vuelvo a escuchar a mis maestros y sus palabras y decido observarme para no
poner energía en mi importancia personal, en situaciones que ya pasaron, en mis miedos irracionales que me boic-
otean, en mis carencias, en situaciones y personas que absorben mi energía como hoyo negro, en lo que aún no tengo;
por tanto elijo vivir agradeciendo lo que sí tengo, que es mucho, en la gran aventura que es mi vida, en la magia que
existe , en lo que he logrado y me he convertido gracias a lo vivido. Mi mirada, mi pensamiento, mi energía y mi ac-
ción están puestos en lo que tengo y deseo crear. Ho’oponopono, lo siento, perdóname, gracias, te amo. Y aun cuando
algunas cenizas regresen, siempre el poder está en mí. Estoy en paz y con alegría.

Trabajo de arqueología personal:

I. ¿Qué quiero crear en mi vida?


II. ¿Qué necesito terminar de soltar para poder estar vacío y llenarme de una manera
distinta?
MERECER
POR SÓLO SER
Todo lo que el creador es Yo Soy, por esto mismo merezco lo mejor de la vida, porque soy una manifestación
divina de Dios.

Me libero de las limitaciones impuestas por las creencias de mi clan, familia directa, sociedad y amigos.

Me perdono por haber cedido mi poder ante estas creencias y haber permitido que se sembraran en mí.

He dejado de identificarme con cualquier tipo de limitación. Soy libre, libre, libre.

Estoy preparado para entrar en un nuevo estado de conciencia, en donde me pienso, me siento y me sé merece-
dor del más alto bien.

Estoy dispuesto a crear ideas nuevas respecto de mí mismo y de mi vida.

Mi nueva manera de pensar y sentir se expresa en experiencias nuevas, fáciles, gratificantes, llenas de luz y
alegría.

Ahora sé y afirmo que soy uno y la misma cosa con el Poder que crea y contiene todo lo que está en el Universo.

Por eso, ahora manifiesto la prosperidad, abundancia, poder y fuerza de múltiples maneras. La totalidad de las
posibilidades se abren ante mí, las acepto y agradezco.

Me merezco estar vivo, abrazar la vida, sentirla y disfrutarla.

Me merezco el verdadero amor, amor incondicional en todas mis relaciones.

Me merezco tener buena salud.

Me merezco vivir cómodamente y manifestar la prosperidad y abundancia.

Me merezco la libertad de ser todo aquello que soy capaz de ser.

El Universo está más que dispuesto a manifestar mis nuevas creencias, y yo acepto esta abundancia de vida con
júbilo, placer y gratitud, porque me la merezco, la acepto, y tengo la certeza de que es verdad y que esto así es.

Hecho está, hecho está, hecho está.


Sé que estas liberaciones son sólo el comienzo, no el final. Estoy dejando libre el camino para un nuevo
andar con diferentes pasos y diferentes personas, algunas veces serán las mismas personas pero con
diferente acompañamiento.

Me siento feliz de cumplir con parte de mi compromiso con el Universo, y nuevamente agradezco a
este gran poder que utiliza diferentes herramientas, mensajes y personas para movilizar mi energía y
hacer lo que corresponde.

Además de lo puesto en este pequeño libro-manual, quiero compartirles algo que me ha ayuda-
do enormemente y son las respiraciones de la física mental y meditación del corazón de Drumvalo
Melchizedec. Pueden encontrar la bibliografía al final.

Mi deseo es que recuerden que esto sólo es un sueño divino y estamos jugando a ser humanos. Que
recuerden también que el poder divino está en nosotros y que nada le agrada más al Poder Superior
que nuestra alegría.

Todos nuestros guardianes, guías, ancestros, están a nuestro lado ayudando a este proceso llamado
vida, y que la finalidad siempre es el amor y revelar la luz.

Yo como herramienta de esta Red Divina cumplo mi compromiso con la luz para expandir la luz, desde
la luz.

Vamos dejando las cargas innecesarias, somos nosotros los que viajamos pesados, olvidando la ligereza
del espíritu.

Toda esta experiencia está para entregarla al Creador, al gran misterio, y poco después dejarlo ir.
Seamos sabios como los niños que viven el aquí y el ahora y no sigamos viviendo lo que ya vivimos.
Todo tiene un tiempo y un lugar.

Te deseo una buena y alegre vida.

Y sobre todo que puedas ver la magia que se extiende a todo lo largo de los días, minutos y segundos
de nuestra existencia, como el poder infinito que nos creó y pulsa en cada cosa que está presente en
nuestra vida, sólo que tenemos que permitirnos ver.

Tú tienes la llave, recuérdalo.


“Divino Creador, Padre, Madre, Hijo en uno, si yo, mi familia, parientes y antepasados te ofendimos a ti, tu
familia, parientes o antepasados en pensamientos, palabras, hechos y acciones desde el principio de la creación
hasta el presente, te pedimos perdón. Deja que esta oración limpie, purifique y libere. Corta todas las memorias,
bloqueos, energías y vibraciones negativas y transmuta esas energías no deseadas en Luz Pura. Gracias porque
así se ha hecho.

Padre, limpia en mí todo aquello que contribuye a mi malestar físico y emocional


Lo siento, perdóname, gracias, te amo. (3 veces)
Padre, limpia en mí todo aquello que contribuye a mi falta de buena salud.
Lo siento, perdóname, gracias, te amo. (3 veces)
Padre, limpia en mí todo aquello que contribuye a mis creencias limitantes.
Lo siento, perdóname, gracias, te amo. (3 veces)
Padre, limpia en mí todo aquello que contribuye a mi sensación de malestar.
Lo siento, perdóname, gracias, te amo. (3 veces)
Padre, limpia en mí todo aquello que contribuye a esta falsa apariencia de enfermedad.
Lo siento, perdóname, gracias, te amo. (3 veces)
Padre, Madre, limpien en mí todo aquello que contribuye a esta falsa creación en mi cuerpo físico y mental.
Lo siento, perdóname, gracias, te amo. (3 veces)
Padre, Madre, limpien en mí todo aquello que contribuye a los síntomas de dolor carencia y limitación.
Lo siento, perdóname, gracias, te amo. (3 veces)

YO SOY un cuerpo y una mente saludables.


YO SOY un alma alegre disfrutando de la vida.
YO SOY agradecimiento por la manifestación de la salud.
YO SOY la manifestación del amor a mí mismo.
YO SOY un ser humano sano que disfruta de cuidarse.
YO SOY salud.
YO SOY luz.
YO SOY amor.
YO SOY abundancia.
YO SOY prosperidad.
YO SOY libertad financiera.
YO SOY bienestar en todas las áreas de mi vida.

Yo perdono todo lo que necesite mi perdón y me perdono a mí mismo por los errores cometidos y el daño cau-
sado, lo dejo ir, queda libre, quedo libre. ¡Gracias Padre porque así es!
Yo sé que la única verdad de mi universo es salud, amor, abundancia, prosperidad, éxito y alegría. Yo doy las
gracias al Divino Creador porque esto es así en mi vida, aquí, ahora y siempre.
Gracias Padre, Madre, porque hoy estoy mucho mejor que ayer.”
CARTA DE DUELO / LIBERACIÓN DEL CLAN FAMILIAR.

Yo (Escribe tu nombre y apellidos) en este acto de mi puño y letra, redacto hoy esta carta como regalo a la famil-
ia a la cual pertenezco. Con la ayuda, el amor y la presencia de Dios y del Espíritu Santo, (o en quien tu creas)
yo bendigo a mi familia y los perdono. Yo libero a mi familia y me libero de ella. Me libero y libero a mi clan
familiar, tatarabuelos, mis bisabuelos, a mis abuelos, a mis padres, a mis tíos, a mis primos, a mis hermanos,
a mis hijos (aunque no los tengas), a los amigos o enemigos de la familia, a toda persona a mi alrededor y a
toda persona que en algún momento haya estado conmigo, de todos los programas inconscientes que me han
heredado. Los libero y me libero, de cualquier ofensa que otra familia haya recibido de la mía, y pido perdón a
todos, en nombre de aquel que haya ofendido por parte de mi familia.

Hoy me libero y libero a toda mi familia y conocidos, de memorias de pérdida económica, conflictos por her-
encias, derroches, asesinatos, muertes repentinas o violentas, suicidios, enfermedades mentales, enfermedades
físicas, accidentes, violaciones, tocamientos, adulterios, hijos no deseados, hijos no nacidos, hijos no recono-
cidos, hijos abandonados, incestos, abandonos, crueldades, golpes, violencia física, violencia emocional, infi-
delidades, engaños, traiciones, mala suerte en el amor, maldiciones, desarraigos, desamor, trabajos forzados,
esclavitud, guerras, secretos no revelados, memorias de dolor, tristeza y llanto, y de todo aquello que sea una
vergüenza o una limitación. Hoy me libero y libero a toda mi familia y conocidos, de todo aquello que haya
afectado a los miembros de mi familia y a otras familias, para que estas memorias, ya no se sigan heredando a
través mío, para que ya no se sigan perpetuando en mi persona ni en generaciones venideras.

Aquí los detalles: Ejemplo: Hoy Libero y me libero de mi padre (Nombre), de sus maltratos y su alcoholismo.
Hoy libero y me libero de mi madre (Nombre), su carácter sumiso y su diabetes. Etc. Hoy corto todo lazo con
esas memorias y me libero de todas las cargas que no me corresponden. Para mi bien y el de todos los involu-
crados. Hoy agradezco a Dios, al Espíritu Santo y al Universo. Hoy sé que soy libre y quedo libre. Hecho está.

¡Gracias, gracias, gracias!

Cuando hayas finalizado tu carta, la lees en voz alta, la quemas y te deshaces de las cenizas. Así de sencillo y con
conciencia, te liberas de todo aquello que tu inconsciente viene cargando y peor aún, heredando. Una vez real-
izada la ceremonia de lectura y quema de la carta, deberás esperar 30 días (Cuarentena), para que tu mente vaya
asentando lo vivido, lo sentido, lo soltado. Serán 30 días de cambios de ánimo intensos. Algunos días, podrás
tener mucho sueño, o no tener nada de sueño, estar alegre, triste, eufórico, emocionado, deprimido, etc. Todo
esto es normal. Para el día 30, te sentirás increíblemente ligero, con los pensamientos más claros, con más paz
interior, con la certeza de todo lo que has soltado y con la seguridad para tomar nuevos rumbos y decisiones en
tu vida. Para comenzar por fin, tu nueva vida.

Importante: - El período de cuarentena varía de persona a persona, por lo que puede ser que los cambios se
noten a los 15 días para algunas personas, y para otras, 30. O bien, en algunas otras, demore hasta 60 o 90
días. – Esta carta se puede hacer todas las veces que sea necesario, por las mismas personas, pero NO POR LOS
MISMOS MOTIVOS. Es decir, si ya hice una carta de duelo por mi padre alcohólico, ya la quemé, ya hice mi
cuarentena y dentro de 6 meses, recuerdo que una noche atropelló a una señora, hago nuevamente una carta,
pero sólo por este atropellamiento, ya no menciono el alcoholismo, porque de eso ya se hizo duelo.

Y esta carta sirve para eventos futuros también, porque nos faltan muchas cosas por vivir. Por lo tanto, si en 10
años, tenemos nuevos problemas cargando, con familiares, amigos, compañeros de trabajo, jefes, etc. Podemos
volver a hacerla para no heredar a nuestros hijos nuestros futuros errores o fallas.

Fuente: TodoMikeg-Shurya.com
Anderson, Brenda. Conoce el poder de tu campo cuántico. Ed. Books Pocket, Ed. Urano, 2006.
Braden, Gregg. La curación espontanea de las creencias. Ed. Sirio 2009.
Díaz, Luis Ángel. La memoria está en las células. Editorial Kier, 2008.
Dispenza, Joe. Deja de ser tú. España: Ed. Urano, 2012.
Duckett, Michael J. Los códigos mentales México: Ed. Panorama, 2009.
Eagle Feather, Kean. El camino tolteca. Ed. Artes Gráficas Cofas, 1998.
Eckhart, Tolle. Practicando el poder del ahora. New World Library, 2001.
Espinoza de los Monteros, Pedro. La ciencia de la física mental. México, 2008.
_____.La física mental Ed. Umbral editores. Edición Limitada.
Kinslow, Frank. La curación cuántica. Ed. Sirio 2012.
Shajen Joy Aziz & Demian Lichtenstein. Descubre tu don. México: Ed. Diana, 2011.

GHB - Información difundida por http://hermandadblanca.org/


http://www.hooponopono.org/
www.hooponoponolaexperiencia.blogspot.comhttp://caminodetuser.blogspot.com/2008/03/hooponopono.html
http://www.mantra.com.ar/contterapiasalternativas/hooponopono.html
http://blog.yaaqui.com/el-ho-oponopono-y-como-sano-a-todo-el-hospital-psiquiatrico_articulo_29_15079.html
http://www.bitacoradeunsermultidimensional.blogspot.com y ver bitácoras anteriores.
http://ninosdelsol.ning.com/forum/topic/show?id=1401498%3ATopic%3A51728
Todos los testimonios son de personas que han tomado el cur-
so Liberaciones y han dado su autorización para compartir su
experiencia.

Testimonio 1. DÉCIMO DÍA DE LIBERACIÓN


Hoy estoy aún más consciente de lo que debo soltar y dejar ir, de respons-
abilizarme de lo que creo en mi mente y lo que con ello impongo a las
otras personas para que cubran mis carencias. Me libero de todo ello.
El dolor se ha ubicado en el mismo lugar las tres últimas liberaciones.
Quemé la carta, inició lentamente, después se encendió como llamarada.
Al final, quiso apagarse y no la dejé y me quemé también. La di al agua.
E.L. Ciudad de México.

Testimonio 2. DÉCIMOTERCER DÍA DE LIBERACIÓN


Qué chulada de liberación, la sensación al hacerla fue muy diferente
a todas las demás, muy consciente de un miedo y abierta a percibir y
aceptar los miedos que van de la mano. Me gusta pensar que a partir de
ahora tomaré decisiones de manera diferente, afrontando consecuencias,
miedos, que poniéndolos en perspectiva son tontos. Hoy tomé la carta
quemada entre mis manos y con una sensación de paz la deshice y la en-
tregué a la tierra; a todas las anteriores las aplasté y les eché agua para
que se fueran por la coladera.
A.M. Ciudad de México.

Testimonio 3. CUARTO DÍA DE LIBERACIÓN.


Liberarse es doloroso, pero estas son las lágrimas más liberadoras que
he sentido. Creo que entro en trance porque no siento el tiempo pasar. El
trabajo con la esponja es más largo y nuevamente siento que me guían.
Trabajo intenso. La carta se quema en tres etapas. Una de las velas casi
se consume a la mitad. Y yo me sigo sorprendiendo.
C.I. Ciudad de México.

Testimonio 4. SÉPTIMO DÍA DE LIBERACIÓN.


Trabajo intenso emocional. Con la esponja limpio el brazo izquierdo que
me empezó a doler. Entonces recuerdo que ante situaciones que tienen
que ver con aceptación y rechazo ese es el brazo que me duele. Para que-
marse, la carta requiere de 9 o 10 intentos. Menos humo que la vez ante-
rior. Por primera vez observo que las cenizas siguen prendidas en el pla-
to. Al liberar las cenizas en el viento se vienen hacia mí y curiosamente
se pegan en mi brazo izquierdo. Me sacudo las cenizas lo más que puedo
pero me quedo inquieta con este final.
C.I. Ciudad de México.

Testimonio 5. QUINTO DÍA DE LIBERACIÓN.


Fue una carta extensa; me dolió el pecho y tuve ganas de gritar, mismas
que se transformaron en un dolor intenso de garganta. Tardó en prender,
pero después tomó ímpetu y se incendió súbitamente e incluso me quemó
un poco. Quedó pegajoso donde se quemó la carta, no me había pasado
aunque lo he quemado todo en el mismo lugar. Di las cenizas al aire.
E.L. Ciudad de México.

Testimonio 6. DÉCIMO DÍA DE LIBERACIÓN.


Lista. Difícil responder a la arqueología personal, me llevó un par de
días y al final escribí un dato más en una hojita de libreta por ambos
lados. Se quemó bien y yo bien gallega llevé mi plato donde pongo las
cenizas, pero estaba mojado porque ya había sacado en Chapultepec las
que hice en la semana pasada y cuando dejo caer la hojita quemándose
se me ocurre “Ouch, plato mojado mala idea, si lo que tengo que hacer es
apoyar a que se queme no al revés.” Pero, se quemó bien.
M.M. Ciudad de México.

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