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Fideicomiso Público

Autor: Olga Hernández Espíndola


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Generales de los Servicios Públicos Municipales, Destacado, FI, Fiducias, Formas de Gestión, Formato
Extenso, Gestión de los Servicios Públicos Municipales, Libro Administración Pública Federal
Mexicana, Prestación por Instituciones de Derecho Público
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Fideicomiso público o de Estado


Tabla de Contenidos
 1 Fideicomiso público o de Estado
o 1.1 Fideicomiso de Estado en la Doctrina Mexicana
o 1.2 
 1.2.1 La Ley Federal de Entidades Paraestatales y el Fideicomiso Publico
 1.2.2 Calificación de entidad de la administración pública federal
 1.2.3 Comités Técnicos y Directores generales
 1.2.4 Secretaría de Programación y Presupuesto
 1.2.5 Fideicomisos de redescuento o de cartera
o 1.3 Introducción: Fideicomiso Público
o 1.4 Prestación por Instituciones de Derecho Público Mediante Fideicomiso
Público
o 1.5 Recursos
 1.5.1 Notas y Referencias
o 1.6 Recursos
 1.6.1 Véase También
 1.6.2 Notas y Referencias
 1.6.3 Bibliografía
 1.6.4 Guía sobre Fideicomiso Público
El fideicomiso es una de las entidades más importantes de la Administración Pública
paraestataI. Sus antecedentes legislativos datan de la Ley General de Instituciones de
Crédito y Establecimientos Bancarios de 1924-. La definición, elementos, tipos y causas de
extinción del fideicomiso pueden ser presentadas en los términos de la Ley General de
Títulos y Operaciones de Crédito.

En México, la operación mercantil del fideicomiso se ha incrementado grandemente en


el campo del gobierno federal, donde la Secretaría de Hacienda y Crédito Público es
fideicomitente única.

Fideicomiso de Estado en la Doctrina Mexicana

[1]

Calificación de entidad de la administración pública federal

La doctrina ha observado una tendencia uniforme, en el sentido de desvirtuar cualquier


duda que se planteara en torno a la calificación de entidad de la administración pública
federal que la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, en su artículo 3°,
confiere al fideicomiso público la significación del principio, según el cual, el fideicomiso es
una operación de orden mercantil, de la cual no nace personalidad jurídica. No obstante
la Ley Federal de Entidades Paraestatales en su artículo 42, que se relaciona con el 40,
ordena que a través del delegado fiduciario general, las instituciones fiduciarias en los seis
meses siguientes a la constitución o modificación de los fideicomisos deberán someter a
la consideración de la dependencia coordinadora de sector a la que pertenezcan, los
proyectos de estructura administrativa que corresponda a los fideicomisos, amén de que
abre la posibilidad de que éstos se organicen como las demás entidades paraestatales
que si tienen personalidad jurídica propia. De lo anterior se sigue que si bien es cierto que
los fideicomisos públicos adquieren en ciertos casos caracteres de auténticas estructuras
destinadas a la producción y venta de bienes y servicios que los identifican como
verdaderas empresas públicas, y al dotárseles de órganos de administración y dirección,
se propicia la idea de que existe inmersa en ellos una persona moral, también lo es que el
mismo carece de personalidad jurídica propia. De aquí que la institución fiduciaria que
asume la encomienda del patrimonio fideicomitido, sea la persona moral que se ostenta
como la mandataria de los actos que deriven de su encargo frente al fideicomitente, el
fideicomisario y los terceros que con él se relacionen.

Así, por ejemplo, el personal que las instituciones de crédito utilicen directa o
exclusivamente para la realización de fideicomisos, no forman parte del personal de la
institución, sino que, según sea el caso se consideran al servicio del patrimonio dado en
fideicomiso, de suerte que, cualesquiera derechos que asistan a esas personas conforme
a la ley, podrán ejercitarlos contra la institución de crédito, la que, en su caso, para
cumplir con las resoluciones que dicte la autoridad competente, afectará los bienes
materia del fideicomiso, en la medida que sea necesario, artículos 61 y 63 de la Ley
Reglamentaria del Servicio Público de Banca y Crédito. Sin embargo, la institución
fiduciaria que, en virtud de estas disposiciones, puede actuar mediante sus delegados
fiduciarios, incurre en responsabilidad civil por los daños y perjuicios que causare al
patrimonio fideicomitido por incumplimiento en las condiciones o términos señalados en
el fideicomiso, mandato, comisión o en la propia ley.

Comités Técnicos y Directores generales

En los fideicomisos públicos, actualmente y conforme a la Ley Federal de Entidades


Paraestatales, los comités técnicos y los directores generales están sujetos en cuanto a su
integración, facultades y funcionamiento a las disposiciones que en el capítulo V de la ley
se establecen en forma común, para los órganos de gobierno y para los directores
generales de las demás entidades paraestatales. Sobre este particular la nueva ley
introduce algunos elementos tendientes a determinar que exista siempre
un comité técnico en los fideicomisos, cuyas facultades corresponden en lo general a las
que menciona la ley como propias de los órganos de gobierno de las entidades
paraestatales y las especiales que el fideicomitente desee otorgarle en el contrato
respectivo, artículos 41 y 44. Con ello expresamente se ordena a la fiduciaria abstenerse
de cumplir con las resoluciones que el comité técnico dicte en exceso de sus facultades o
en contraposición de lo establecido en el contrato, incurriendo en responsabilidad civil si
actúa en contravención de este ordenamiento. En el análisis doctrinario la Ley Federal de
Entidades Paraestatales plantea sin lugar a dudas diversas incógnitas en lo que
corresponde a las facultades de los comités técnicos y a las atribuciones dadas a los
órganos de gobierno en el capítulo V, las que deben dilucidarse, a través de la naturaleza
jurídica del propio fideicomiso y de la aplicación de la legislación supletorio que norma la
operación de los fideicomisos privados.

Secretaría de Programación y Presupuesto

En el universo de fideicomisos públicos que actualmente se reportan como constituidos


por la administración pública federal, cuyo fideicomitente, por disposición de la Ley
Orgánica de la Administración Pública Federal (artículo 47), es 1a Secretaría de
Programación y Presupuesto, destacan, por el objeto a que han sido destinados aquéllos
de fomento económico: como el Fondo de Garantía y Fomento a la Industria Mediana y
Pequeña;

Fideicomisos de redescuento o de cartera

En el estudio de los fideicomisos públicos, poco se ha profundizado en la función y


alcance que tienen los llamados fideicomisos de redescuento o de cartera que se crean en
el ámbito del ejercicio de las facultades de la Banca Central y de otras instituciones de
crédito. Estos fideicomisos desempeñan la política de crédito selectivo, instrumento a
través del cual son aprovechables los recursos que se obtienen con la captación del
porcentaje de encaje legal que deposita la Banca en su conjunto, por disposición de la ley.
Ejemplo de este género de fideicomisos, nos lo proporcionan el Banco de México y
Nacional Financiera con el Fondo para el Fomento de las Exportaciones de Productos
Manufacturados (FOMEX) y el Fondo de Garantía y Fomento a la Industria Mediana y
Pequeña (FOGAIN).

Según lo apunta Agustín López Munguía, “la importancia cuantitativa de los fideicomisos
citados, resulta evidente si se analiza desde el punto de vista de depósito legal que debe
mantener el sistema bancario. De este depósito aplicable a las instituciones de crédito,
equivalente al 40.9% de la captación de recursos públicos, a diciembre de 1980,
el saldo de la cartera redescontada de los fideicomisos representó el 21.8%, o lo que es lo
mismo, que el depósito real en promedio para la Banca fue del 32% en vez del 40.9%
mencionado.. .”.

Introducción: Fideicomiso Público

Concepto de Fideicomiso Público en el ámbito del objeto de esta Enciclopedia Jurídica


Mexicana: Entidad de la Administración Pública Paraestatal creada para un fin lícito y
determinado, a efecto de fomentar el desarrollo económico y social a través del manejo
de ciertos recursos que son aportados por el Gobierno Federal y administrados por una
institución fiduciaria. La estructura del fideicomiso público está formada por tres
elementos los fideicomisarios o beneficiarios; el fideicomitente, atribución que
corresponde únicamente a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; y la Fiduciaria, que
puede ser cualquier institución o sociedad nacional de crédito.

Prestación por Instituciones de Derecho Público Mediante


Fideicomiso Público

En esta sección se ofrece una visión general de prestación por instituciones de derecho
público mediante fideicomiso público en el contexto del municipio en el
derecho local mexicano. De acuerdo al artículo 346 de la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito, el fideicomiso es «una figura jurídica en virtud de la cual una
persona, llamada fideicomitente, destina ciertos bienes a un fin lícito determinado,
encomendando la realización de ese propósito a una institución fiduciaria».
Habida cuenta que la prestación de un servicio público es un fin lícito determinado, el
fideicomiso puede tener como fin dicha prestación y, en consecuencia puede ser una
forma de gestión del servicio público, a condición de que esté prevista en la normativa; y
dado que el municipio es una persona jurídica, puede ser fideicomitente y aportar
recursos de su propiedad en la integración de fideicomisos para encargarse de la
prestación de servicios públicos específicos; al respecto, la Ley Orgánica Municipal del
Estado de México, previene: Artículo 123.- Los ayuntamientos están facultados para
constituir con cargo a la hacienda pública municipal, organismos públicos
descentralizados, con la aprobación de la Legislatura del Estado, así como aportar
recursos de su propiedad en la integración del capital social de empresas paramunicipales
y fideicomisos. Artículo 124.- Los órganos de control y evaluación gubernamental de los
ayuntamientos, serán los responsables de la supervisión y evaluación de la operación de
los organismos auxiliares y fideicomisos a que se refiere el presente capítulo.
En los términos de la Ley Orgánica de Administración Municipal del Estado de Sonora,
expedida el 24 de enero de 1984: Artículo 66.- Para los efectos de esta Ley se entiende
por: ( ) III. Fideicomisos públicos municipales, aquéllos que se constituyen conforme a la
Ley de la materia, con fondos del gobierno municipal o de alguno o algunos de los
organismos a que se refieren las fracciones que anteceden y en donde el ayuntamiento
como fideicomitente único, atiendan un objeto específico de interés público o beneficio
colectivo, cuya competencia tenga legalmente atribuida. Conforme a la definición de la
Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, podemos considerar que los elementos
del fideicomiso público municipal para prestación de servicio público, son: el
fideicomitente, que sería el ayuntamiento, quien a nombre del municipio emite la
declaración unilateral de crear el fideicomiso; el fiduciario, que tendría que ser una
institución de crédito autorizada para fungir como fiduciaria; la finalidad de prestar un
servicio público determinado; el fideicomisario o beneficiarios, que vendrían a ser los
usuarios potenciales del servicio público respectivo, y los bienes fideicomitidos, que
consistirían en los bienes o recursos municipales aportados para tal efecto.
Independientemente de la aprobación de la legislatura del Estado, la constitución del
fideicomiso público municipal requiere del acuerdo previo del ayuntamiento respectivo
que la autorice. [1]

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