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El

camino
de la paz
y la felicidad
El
camino
de la paz
y la felicidad
Índice
Todos necesitamos recibir orientación ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ 3
En busca de guía práctica ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ 5
Un libro excepcional ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ 8
Promesas confiables ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ 11
Conozcamos a quien hizo todas las cosas ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ 14
Un Dios de amor y justicia ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ 17
Un Dios lleno de sabiduría y de poder ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ 21
El fin de todos los problemas ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ 24
¡Paz y felicidad a la vista! ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ 27
Cómo aprender más ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ ․ 31
Procedencia de las ilustraciones: página 3, niño llorando: ˘ G.M.B. Akash/Panos Pictures; página 21, hormigas (arriba):
˘ Bartomeu Borrell/age fotostock; página 22, planeta Tierra: basado en imágenes de NASA/Visible Earth imagery
Esta publicación se distribuye como parte de una obra mundial de educación bíblica
que se sostiene con donativos. Prohibida su venta.
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A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas se han tomado de la versión en lenguaje moderno
Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras (con referencias).
The Pathway to Peace and Happiness
Impresión de marzo de 2018
Spanish(ph-S)
˘ 2011
WATCH TOWER BIBLE AND TRACT SOCIETY OF PENNSYLVANIA
Editores
Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.
Wallkill, New York, U.S.A.
´
Testigos Cristianos de Jehova
´
Ctra. Torrejon-Ajalvir, km. 5
28864 Ajalvir (Madrid)
Made in Spain
˜
Hecho en Espana
Todos necesitamos
recibir orientación
Sanath tenía muchas preocupaciones.1 Había pasado
bastante tiempo tratando de encontrar un trabajo es-
table para mantener a su familia. Deseaba que sus hi-
jos recibieran una buena educación y disfrutaran de
un futuro mejor. Pero todo parecía inalcanzable. A lo
más que podía aspirar era a mantenerse sano y seguir
trabajando a fin de ganar lo suficiente para alimentar
a los suyos y pagar el alquiler. Muchas veces se pregun-
taba: “Si algo me sucediera, ¿quién velaría por mi fa-
milia?”.

Vasana, su esposa, también se sentía preocupada.


Su relación con Sanath se había vuelto tensa. Ella
quería que la ayudara en la crianza de sus hijos,
que les enseñara a ser respetuosos y a tener bue-
nos modales. Pero él siempre llegaba cansado del tra-
bajo y nunca tenía tiempo para ellos. Vasana estaba
angustiada, y a menudo ella y su esposo termina-
ban discutiendo, aunque sabían que eso perjudi-
caba a los niños. “No quiero ni pensar qué sería
de nosotros si alguno de los chicos se enferma-
ra —decía—. ¿De dónde sacaríamos dinero para
las medicinas o el hospital?”

Sanath y Vasana también veían que la vida en


su comunidad ya no era como antes. El espíritu
de cooperación que la caracterizaba solo les que-
daba como un grato recuerdo, pues ahora los veci-
nos no tenían tiempo para los demás. Sus familiares
1 La información de este folleto se presenta en una serie de diálogos imagina-
rios entre dos parejas.

3
y amigos se enfrentaban a problemas como los suyos y
estaban preocupados por el futuro. Al parecer ya nadie
disfrutaba de verdadera paz interior. “¡Ojalá se soluciona-
ran todos estos problemas y viviéramos felices y en paz!”,
pensaba Vasana constantemente. Por mucho que ambos
lucharan, parecía que no lograban nada.

Cierto día, Sanath y Vasana se pusieron a hablar de sus


preocupaciones.

—¿No crees que sería maravilloso hallar el camino


de la paz y la felicidad? —preguntó Sanath.

—¡Claro que sí! —respondió Vasana—. Lo he


estado pensando también, y sé que sería la so-
lución a todos nuestros problemas.

—Pero ¿cómo lo hallaremos entre tantas religio-


nes y filosofías de vida? —continuó Sanath—.
No podemos examinar cada una de ellas;
intentarlo sería perder el tiempo. Todas dicen
que tienen la solución a los problemas, pero la
verdad es que no han hecho gran cosa por la
gente.

Aunque Vasana estaba de acuerdo con Sanath,


en el fondo quería buscar ayuda para su familia.
Y tenía la sensación de que de alguna forma la ha-
llaría.

Tal vez usted tiene preocupaciones como las de Sanath y


Vasana. Y es que son el pan de cada día. Las personas
anhelan gozar de tranquilidad, buena salud y una vida
de familia feliz, pero todo esto parece un sueño casi inal-
canzable. ¿Será posible hallar el camino de la paz y la fe-
licidad?

4 EL CAMINO DE LA PAZ Y LA FELICIDAD


En busca de guía práctica
Vasana había notado que sus vecinos, Buddhika y su
esposa, Anushka, siempre estaban tranquilos y conten-
tos. Por eso le dijo a Sanath que la próxima vez que vie-
ra a su vecina le preguntaría cuál era su secreto. Y así lo
hizo.

—Bueno, Vasana, en realidad nosotros también tenemos


problemas y preocupaciones —afirmó Anushka—. Pero
hace algún tiempo encontré un libro que nos ha ayuda-
do mucho. Nos muestra el camino de la paz y la felicidad,
y nos ayuda a estar contentos a pesar de las presiones de
cada día.

Vasana quiso saber más acerca del libro.

—Aunque es muy antiguo y proviene de Oriente, de


una zona del Oriente Medio —explicó Anushka—,
es para todas las personas, sin importar cuál sea
su religión. De hecho, se ha traducido a cientos
de idiomas para ponerlo al alcance de cualquiera.
Además, maestros muy respetados lo citan a me-
nudo, y ha sido el fundamento del sistema legal
de muchos países.

Como Vasana deseaba ver el libro, esa tarde


fue a la casa de Anushka, quien le mostró
algunos consejos prácticos que este ofrece
sobre los siguientes temas:

5
Crianza de los hijos
“Entrena al muchacho conforme al camino para él; aun cuando
se haga viejo no se desviará de él.”
“Padres, no estén irritando a sus hijos.”
Empleo y administración del dinero
“El que hurta, ya no hurte más, sino, más bien, que haga tra-
bajo duro, haciendo con las manos lo que sea buen trabajo,
para que tenga algo que distribuir a alguien que tenga necesi-
dad.”
“Si alguien no quiere trabajar, que tampoco coma.”
Drogas y alcohol
“Limpiémonos de toda contaminación de la carne y del espíritu.”
“El vino es burlador, el licor embriagante es alborotador, y todo
el que se descarría por él no es sabio.”
Moralidad
“Que el matrimonio sea honorable entre todos, y el lecho con-
yugal sea sin contaminación.”
“Que se abstengan de la fornicación.”
“Todo el que sigue mirando a una mujer a fin de tener una pa-
sión por ella ya ha cometido adulterio con ella en su corazón.”
Respeto en la familia
“Honra a tu padre y a tu madre.”
“Escucha a tu padre, que causó tu nacimiento, y no desprecies
a tu madre simplemente porque ha envejecido.”
“Que cada uno de ustedes individualmente ame a su esposa tal
como se ama a sí mismo; por otra parte, la esposa debe te-
nerle profundo respeto a su esposo.”

Hallará las citas anteriores en los textos de la Biblia que aparecen a continuación.
Proverbios 22:6; Efesios 6:4
Efesios 4:28; 2 Tesalonicenses 3:10
2 Corintios 7:1; Proverbios 20:1
Hebreos 13:4; 1 Tesalonicenses 4:3; Mateo 5:28
Efesios 6:2; Proverbios 23:22; Efesios 5:33

6
Repaso
˘ ¿Qué notó Vasana en Buddhika y Anushka?
˘ ¿Qué cosas le enseñó Anushka a Vasana?
˘ ¿Cuáles de estos consejos tienen que ver con usted?

7
Un libro excepcional
Cuando Sanath volvió del trabajo, Vasana le contó todas
las cosas que Anushka le había enseñado. Aunque a él le
resultaron muy interesantes, estaba algo escéptico. Y es
que había oído a muchas personas hablar sobre distin-
tas maneras de alcanzar la paz y la felicidad. Con todo,
decidió ir el sábado a hablar con su vecino.

—Así es, Sanath, ese libro es la Biblia —le dijo Buddhi-


ka—. La he estado leyendo y estoy convencido de que es
exacta y confiable.

—Muchas religiones y filosofías dicen ser el


verdadero camino —objetó Sanath—. Pero na-
die ha podido eliminar las guerras, la mala
administración, el odio racial y la pobreza.
El sufrimiento no tiene límites y perjudica a
personas de toda raza y nación. ¿Por qué de-
bería creer que lo que dice este libro es dife-
rente?

Buddhika le enseñó después algo que de veras


lo sorprendió. Con la Biblia, le mostró que “el
hombre ha dominado al hombre para perjui-
cio suyo” y que “no pertenece al hombre que
está andando siquiera dirigir su paso”. Sanath
reconoció la veracidad de estas palabras, pues
no solo describen la situación de su propio país, sino la
de naciones occidentales.

Buddhika luego le explicó que había numerosas razones


para confiar en la Biblia.

8 EL CAMINO DE LA PAZ Y LA FELICIDAD


—Aparte de dar consejos útiles para la vida, como los que
Anushka le mostró a Vasana, identifica la causa de los
problemas de la humanidad y hasta es exacta cuando
habla de temas científicos.

—¿Cómo puede un libro tan antiguo contener consejos


prácticos y ser exacto desde el punto de vista científico?
—inquirió Sanath con cierto recelo—. ¿Quién escribió la
Biblia?

—No fue escrita por un solo hombre. En realidad, la Bi-


blia es una colección de sesenta y seis libros escritos por
más de cuarenta hombres en el transcurso de mil seis-
cientos años. Hace unos mil novecientos años que se
completó, y pese a que sus escritores no sabían
mucho de ciencia, aportaron datos que pudieron
confirmarse milenios después. Por ejemplo, un
escritor bíblico declaró que la Tierra está “col-
gando [...] sobre nada”, y otro dijo que era un
círculo, o esfera. Esto no se sabía para cuan-
do se escribió la Biblia, pero los científicos lo
comprobaron más tarde.

Como Sanath manifest ó mucho interés,


Buddhika le enseñó otro punto igual de fasci-
nante.

—Con casi doscientos años de anticipación, la


Biblia predijo la caída de una potencia mundial co-
nocida como Babilonia. Hasta mencionó el nombre del
rey que la conquistaría mucho antes de que este nacie-
ra, y también especificó cómo lo haría. Dicho sea de paso,
esta es solo una de los cientos de profecías registradas
en la Biblia.

UN LIBRO EXCEPCIONAL 9
Mientras Sanath reflexionaba en estas cosas, Buddhika
dijo algo que lo sorprendió aún más.

—¿Sabías que todos los problemas que enfrentamos hoy


fueron predichos en la Biblia hace mil novecientos años?
—le preguntó, y a continuación leyó el siguiente versículo:
“Mas sabe esto, que en los últimos días se presen-
tarán tiempos críticos, difíciles de manejar. Porque
los hombres serán amadores de sí mismos, amado-
res del dinero, presumidos, altivos, blasfemos, de-
sobedientes a los padres, desagradecidos, deslea-
les, sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún
acuerdo, calumniadores, sin autodominio, feroces,
sin amor del bien, traicioneros, testarudos, hin-
chados de orgullo, amadores de placeres.”

Buddhika también indicó que la Biblia ha-


bía predicho que por todo el mundo habría
guerras, enfermedades, hambrunas, terremotos y mal-
dad, entre otros problemas.
La Biblia predijo
muchos de los
problemas de Sanath estaba sorprendido de que muchas de las situa-
la actualidad ciones por las que él y Vasana estaban pasando se ha-
bían escrito en la Biblia desde hacía tanto tiempo.

—¡Es increíble! —exclamó.


Eclesiastés 8:9; Jeremías 10:23
Job 26:7; Isaías 40:22; 2 Timoteo 3:1-4

Repaso
˘ ¿Por qué le costaba creer a Sanath lo que su esposa le había
contado?
˘ ¿Qué dijo Buddhika acerca de la Biblia y de cómo se escribió?
˘ A fin de demostrarle a Sanath que la Biblia es confiable,
¿qué datos interesantes le enseñó Buddhika?
10
Promesas confiables
Sanath se puso a reflexionar en todas las cosas que Budd-
hika le había dicho. No era la primera vez que oía hablar
de la Biblia; ya sabía que era un antiguo libro sagra-
do. Pero el cumplimiento de muchas de sus profecías
ahora lo hacía pensar en que podría ser algo más
que eso. Se preguntaba cómo los escritores de la Bi-
blia habían conseguido aquella información científi-
ca e histórica. ¿Cuál había sido la fuente de su cono-
cimiento?

Al día siguiente, Sanath y Vasana visitaron a sus vecinos


para preguntarles cómo los escritores de la Biblia supie-
ron todas esas cosas con tanta antelación. Dios hizo que hombres
pusieran sus promesas
por escrito para nuestro
—Esos hombres —explicó Buddhika— fueron como secre- provecho
tarios que iban escribiendo la información que alguien
más les dictaba. En realidad, el Autor de la Biblia es el
Padre original.

—¿El Padre original? —preguntó Sanath—. ¿Y quién


es él?

—Es quien dio vida al ser humano. Y, como cualquier


padre, tiene un nombre —explicó Buddhika mientras
buscaba Salmo 83:18 para leerlo. Allí dice:
“Para que la gente sepa que tú, cuyo nombre es Jehová,
tú solo eres el Altísimo sobre toda la tierra.”

Buddhika le leyó a Sanath otro versículo bíblico donde


se afirma que Jehová es “Aquel que declara desde el prin-
cipio el final, y desde hace mucho las cosas que no se han
hecho” (Isaías 46:10).

EL CAMINO DE LA PAZ Y LA FELICIDAD 11


—Tal como un padre biológico tiene más experiencia que
sus hijos y suele saber más que ellos —explicó—, el Padre
original, Jehová, tiene más conocimiento y sabiduría que
todos nosotros e incluso es capaz de predecir lo que su-
cederá. Por esta razón, pudo hacer que en la Biblia se es-
cribieran acontecimientos futuros.

—¿Quiere decir que Jehová sabe lo que a Vasana y a mí


nos pasará?

—Bueno, Jehová no determina de antemano el futuro de


cada persona. No obstante, como un padre, conoce nues-
tros problemas y desea ayudarnos.

Entonces Buddhika le dijo a Sanath que, por medio de la


Biblia, Jehová nos ofrece ayuda para que tengamos una
vida tranquila y feliz, y también nos enseña cómo in-
fluyen en nuestro presente y futuro las decisiones que
tomamos.

Esto le pareció lógico a Sanath, pues él mismo procu-


raba que sus hijos tuvieran un buen porvenir. Buddhi-
ka pasó a mostrarle a la pareja las siguientes prome-
sas bíblicas:
“Hace cesar las guerras hasta la extremidad de la tierra.”
(Salmo 46:9.)
“Ciertamente edificarán casas, y las ocuparán; y cierta-
mente plantarán viñas y comerán su fruto. No edificarán
y otro lo ocupará; no plantarán y otro lo comerá. Porque
como los días de un árbol serán los días de mi pueblo.”
(Isaías 65:21, 22.)
“Llegará a haber abundancia de grano en la tierra; en
la cima de las montañas habrá sobreabundancia.”
(Salmo 72:16.)

12 EL CAMINO DE LA PAZ Y LA FELICIDAD


“Limpiará toda lágrima de sus ojos, y la
muerte no será más, ni existirá ya más
lamento ni clamor ni dolor. Las cosas
anteriores han pasado.” (Revelación
[Apocalipsis] 21:4.)

Sanath se sintió conmovido al escuchar


todas esas maravillosas promesas bíbli-
cas. Le atraía mucho la idea de vivir en
un mundo lleno de justicia, donde no hu-
biera enfermedades, muerte ni hambre.
Vasana también estaba muy impresionada,
pero creía que todo era demasiado bueno
para ser cierto.

—Puedo entender cómo te sientes, Vasana


—le dijo Buddhika—. Pero, como hemos vis-
to, muchas otras profecías bíblicas se han
La Biblia habla
cumplido con precisión. ¿No crees, enton- del maravilloso futuro
ces, que estas promesas también se reali- que nos espera
zarán? De hecho, el Autor de la Biblia
garantiza su cumplimiento en Revela-
ción, o Apocalipsis, 21:5. Allí dice: “Escribe,
porque estas palabras son fieles y verdade-
ras”.

Repaso
˘ ¿Cómo supieron los escritores de la Biblia lo que tenían
que escribir?
˘ ¿Quién es el Autor de la Biblia?
˘ Según la Biblia, ¿qué futuro le espera a la humanidad?
˘ ¿Por qué son confiables las promesas bíblicas? 13
Conozcamos a quien hizo
todas las cosas
A Sanath le alegró mucho aprender acerca de las pro-
mesas de Jehová, pero se preguntaba si de veras era
tan poderoso como para cumplirlas. Buddhika le dijo que
si quería entender cómo Jehová puede realizar todas sus
promesas, pensara en la conocida ley de causa y efecto.

Afirmó que este concepto fundamental también se expli-


ca en la Biblia, y le mostró el siguiente versículo:
“Toda casa es construida por alguien.” (Hebreos 3:4.)

—Parece lógico —respondió Sanath—. Una casa


no se construye sola.

—Cierto. Y lo mismo puede decirse de un pla-


to de comida. Alguien tuvo que haberlo prepa-
rado.

Entonces Buddhika mencionó que las co-


sas que nos rodean son más maravillosas y
complejas que una casa.

—Mira las delicadas flores, las majestuo-


sas montañas, el impetuoso mar y el infi-
nito universo. Si para edificar una casa se
requiere de un diseñador y constructor, y
para preparar una comida hace falta un co-
cinero, ¿qué puede decirse de nuestro mag-
nífico universo? ¿No crees que necesitó un
Diseñador y Hacedor?

14 EL CAMINO DE LA PAZ Y LA FELICIDAD


Sanath reconoció que aquello tenía sen-
tido.

—Según la Biblia, todas las cosas tuvieron


un Diseñador y Hacedor —prosiguió Budd-
hika—. Y tiene que haber sido alguien muy
poderoso. Por eso se le llama Dios, que en
el idioma original de la Biblia significa “Po-
deroso” o “Fuerte”. En la actualidad, la gen-
te tiene muchos “dioses”, pero como Jeho-
vá hizo todas las cosas, él es el único a
quien se le puede llamar Dios Todopode-
roso.

A Sanath le sorprendió que la Biblia ha-


blara de las innumerables y maravillosas
obras de Jehová Dios. A continuación apa-
recen algunos ejemplos de los versículos
que Buddhika le enseñó:
“En el principio Dios creó los cielos y la
tierra.” (Génesis 1:1.)
“Sepan que Jehová es Dios. Es él quien nos
ha hecho, y no nosotros mismos.” (Salmo
100:3.)
“Los cielos están declarando la gloria de
Dios; y de la obra de sus manos la expan-
sión está informando.” (Salmo 19:1.)
“El que edifica en los cielos sus escalones,
y su estructura sobre la tierra que fundó; el
que llama las aguas del mar, para derra-
marlas sobre la superficie de la tierra...
Jehová es su nombre.” (Amós 9:6.)
Todo tuvo que
haber sido diseñado
y creado por alguien

CONOZCAMOS A QUIEN HIZO TODAS LAS COSAS 15


Sí, Jehová Dios hizo todas las cosas. Pero además
dio vida a toda criatura. “Contigo está la fuente de
la vida”, dice la Biblia con respecto a Jehová (Salmo
36:9). De modo que él es el Dador de la vida, el Crea-
dor. Como Jehová nos dio la vida, es nuestro Padre.
De ahí que la Biblia señale: “¿No es un solo padre el
que todos nosotros tenemos? ¿No es un solo Dios el
que nos ha creado?” (Malaquías 2:10).

—Bueno —comentó Sanath—, tengo que aceptar que


si observamos las cosas que nos rodean y pensamos
en ellas, no es difícil creer que tengan una cau-
sa, un Diseñador, un Dador de vida, un Creador.

—Y si con su poder creó todas las cosas —añadió


con entusiasmo Vasana—, entonces también tie-
ne poder para cumplir todas las promesas que
están en la Biblia.

Para Sanath y Vasana, todo lo que escucharon


aquel día fue totalmente lógico, pero querían co-
nocer mejor a aquel poderoso Diseñador.

Jehová Dios
es la fuente
de la vida

Repaso
˘ ¿Por qué es lógico creer que todas las cosas que nos rodean
fueron hechas por alguien?
˘ ¿Por qué al Hacedor se le llama en la Biblia “Dios Todopode-
roso”?
˘ Según la Biblia, ¿cuáles son algunas de las cosas que hizo Dios?
˘ ¿De qué otra manera se le conoce a Dios, y por qué?

16
Un Dios de amor y justicia
—Cuando ustedes ven a un niño —preguntó Buddhika a
la pareja—, ¿suelen encontrarle cierto parecido con sus
padres?

—Claro que sí —respondió Sanath—. Yo digo que, has-


ta en la forma de ser, nuestra hija se parece mucho a
Vasana.

—Así es. Y lo mismo pasa con nosotros y nuestro


Hacedor, nuestro Padre. Al fijarnos en la manera en
que estamos hechos y en las cosas que Jehová ha
creado, podemos darnos cuenta de sus virtudes,
de la clase de persona que es.

—¡Qué interesante! Nunca me había puesto a pen-


sar en eso.

—Veamos cómo la Biblia respalda esa idea en Ro-


manos 1:20. Allí dice: “Las cualidades invisibles de
él se ven claramente desde la creación del mundo
en adelante, porque se perciben por las cosas he-
chas, hasta su poder sempiterno y Divinidad”.

Sanath preguntó entonces cómo es posible ver en


la creación las cualidades de Dios.

—Pues bien —continuó Buddhika—, piensa en el amor


de un padre hacia sus hijos. Un buen progenitor, como
tú, siempre vela por el bienestar de los suyos. Incluso aun- Todos guardamos
que un hijo a veces sea desobediente o irrespetuoso, su cierto parecido con
nuestros padres
padre no deja de quererlo ni de brindarle lo que necesi-
ta. ¿Y por qué? Porque Jehová ha dado a los padres la ca-
pacidad de sentir cariño natural y amor por sus hijos, sen-
timientos que son un reflejo del amor que él nos tiene.

EL CAMINO DE LA PAZ Y LA FELICIDAD 17


”Aun a quienes no lo conocen, Jehová les sigue brindan-
do las cosas que ha creado. Por eso la Biblia declara en
Mateo 5:45: ‘Demuestren ser hijos de su Padre que está
en los cielos, ya que él hace salir su sol sobre inicuos y
buenos y hace llover sobre justos e injustos’. ¿No es cierto
que nos beneficiamos de las lluvias y el sol, que sustentan
la vida y hacen posible la producción de alimento? Pues,
sea que le demos las gracias o no, Jehová nos sigue sumi-
nistrando estas cosas básicas. ¿Verdad que esto demues-
tra que es un Dios de amor? De hecho, la Biblia revela
que el amor es su virtud principal, la misma esencia de
su ser. En 1 Juan 4:8 leemos que ‘Dios es amor’.

Después, Buddhika le pidió a Sanath que


pensara en otra virtud: la justicia.

—Como buen padre —le dijo—, quie-


res a tus hijos de forma justa o
imparcial, ¿verdad? También les
enseñas a respetar a los demás y a
vivir de acuerdo con las normas de
conducta que tú crees que los con-
vertirán en adultos responsables. Y es
que todo ser humano espera que se respe-
ten sus derechos y los de su familia, y que se
les trate con justicia. ¿Por qué? Una vez más,
porque reflejamos las cualidades de nuestro
Creador.

Buddhika mostró a la pareja los siguientes textos


bíblicos que hablan acerca de Jehová:
Amorosamente,
Jehová proporciona “Todos sus caminos son justicia. Dios de fidelidad, con quien
las cosas que no hay injusticia.” (Deuteronomio 32:4.)
sustentan la vida
“Él es amador de justicia y derecho.” (Salmo 33:5.)

18 EL CAMINO DE LA PAZ Y LA FELICIDAD


Así es, él nos dotó de muchas de sus virtudes, las cuales
manifestamos hasta cierto grado. De modo que amamos
la justicia porque Jehová, nuestro Creador, ama la justi-
cia, y nosotros fuimos creados a su imagen y semejanza
(Génesis 1:27). Sin embargo, esto no significa que poda-
mos determinar por nosotros mismos lo que es justo y lo
que no lo es. Jehová ha fijado normas a sus hijos en la
Tierra, y desea que vivan en conformidad con estas.
Quebrantarlas da lugar a la injusticia.

—Hay otro asunto importante en el que me


gustaría que reflexionaran —añadió Budd-
hika—. ¿Sabían que las leyes de casi to-
dos los países se parecen mucho a las que
se escribieron en la Biblia hace miles de
años?

Sanath y Vasana se sorprendieron.

—Por ejemplo —prosiguió—, en muchos paí-


ses se condena el asesinato, el robo y el adul-
terio, y hace más de tres mil quinientos años, la
Biblia había prohibido estas cosas. Al respe-
tar las normas justas de Jehová, reflejamos
su justicia, lo cual nos brinda una vida
más plena, más feliz.

Tras escuchar lo que Buddhika explicó,


Sanath y Vasana llegaron a entender que
Jehová es un Dios de amor y justicia.
Siempre habían pensado que el amor y la
justicia figuran entre las virtudes más im-
portantes que toda persona debe manifes-
tar, y por eso trataban a sus hijos con amor
Las leyes contra
la maldad son
un reflejo de la
justicia de Jehová
UN DIOS DE AMOR Y JUSTICIA 19
y justicia. Pero ahora comprendían que esos sentimien-
tos tan arraigados son, en realidad, un reflejo de las vir-
tudes del Creador, Jehová Dios.

Sanath quedó fascinado al conocer las cualidades de


Jehová, lo cual le permitió verlo como alguien real; tan-
to, que hasta pensó que debía mostrar más amor hacia
su esposa e hijos. Incluso expresó que sería bueno imitar
a Jehová siendo amoroso, justo e imparcial con todo el
mundo.

—¡Estupendo! —exclamó Buddhika—. Eso concuerda muy


bien con lo que recomienda la Biblia. De hecho, en ella
aparece una frase muy famosa que me gustaría enseñar-
les.

Abrió la Biblia y les leyó estas palabras:


“Todas las cosas que quieren que los hombres les hagan,
también ustedes de igual manera tienen que hacérselas
a ellos.” (Mateo 7:12.)

Buddhika entonces dijo que, además del amor y la justicia,


Jehová tiene muchas otras cualidades. Sanath y Vasana
le pidieron que les hablara acerca de estas.

Repaso
˘ ¿Qué nos puede ayudar a conocer mejor a Dios? (Romanos 1:20.)
˘ ¿Cuál es su virtud principal? (1 Juan 4:8.)
˘ ¿De qué manera nos demuestra a diario que nos ama?
(Mateo 5:45.)
˘ ¿Cuál es el punto de vista de Dios sobre la justicia? (Salmo 33:5.)
20 ˘ ¿Cómo podemos imitar su justicia? (Mateo 7:12.)
Un Dios lleno de sabiduría
y de poder
Buddhika explicó a Sanath y Vasana que las cosas que
Dios ha hecho también revelan otras virtudes suyas. Para
empezar, les leyó este versículo de la Biblia:
“¡Cuántas son tus obras, oh Jehová! Con sabiduría las has
hecho todas. La tierra está llena de tus producciones.”
(Salmo 104:24.)

—Hasta los insectos más pequeños nos enseñan algo so-


bre la sabiduría de Jehová —afirmó Buddhika—. Por ejem-
plo, la Biblia habla de la sabiduría que se evidencia en
el instinto de las hormigas.

Buddhika le recordó a Sanath que las hormigas


suelen andar muy activas, cortando pedacitos de
hojas para llevarlos a sus hormigueros. ¿Y cómo es
que ellas saben hacer eso? Un escritor bíblico decla-
ró que la hormiga es “instintivamente sabia”. Ahora
bien, ¿quién la hizo de esa manera? ¿Quién le dio esa
sabiduría instintiva? La Biblia dice que fue Jehová,
el Hacedor del cielo y la Tierra (Proverbios 30:24, 25).

—Estoy de acuerdo en que las criaturas con esa sa-


biduría instintiva debieron de haber tenido un Dise-
ñador, un Creador —opinó Sanath.

—¿Sabían que nuestra vida misma depende de la sabi-


duría de Jehová? —dijo Buddhika, tras lo cual la pareja se La sabiduría
preguntó cómo podía ser eso posible. instintiva
no es producto
de la casualidad
Les contó lo asombrado que se sintió al aprender que nues-
tro planeta posee las características idóneas para la vida.
Por ejemplo, la velocidad con la que rota sobre su eje y con

EL CAMINO DE LA PAZ Y LA FELICIDAD 21


la que se mueve en su órbita alrededor del Sol
permite que la energía solar se distribuya ade-
cuadamente sobre la superficie terrestre. Ade-
más, la gravedad hace que la atmósfera —que
contiene la combinación exacta de gases nece-
sarios para vivir— se mantenga dentro de sus
límites. No obstante, la atracción gravitatoria
no es tan fuerte que nos impida movernos con
libertad. También contamos con un abundan-
te suministro de agua, que sin duda es esen-
cial para la conservación de la vida. Hasta los
suelos están llenos de nutrientes, los cuales, al
La rotación de la mezclarse con el agua, son absorbidos por las
Tierra sobre su eje
hace posible la vida plantas.

—Estoy totalmente convencido de que todo esto no es pro-


ducto de la casualidad —afirmó Buddhika—. Yo sé que ha
sido Jehová, la fuente de infinita sabiduría, quien puso en
marcha las cosas necesarias para que haya vida.

Completamente de acuerdo, Sanath y Vasana asintieron


con la cabeza.

Luego, Buddhika mencionó otra virtud de Dios que tam-


bién los impresionaría: el poder. Sanath quiso saber qué
revela la Biblia sobre el poder de Jehová, y Buddhika leyó
este versículo:
“¡Oh Señor Soberano Jehová! Mira que tú mismo has hecho
los cielos y la tierra por tu gran poder y por tu brazo extendi-
do.” (Jeremías 32:17.)

—Para darnos una idea del gran poder de Jehová, pense-


mos en la energía solar —prosiguió Buddhika—. Al salir en
un día soleado, uno siente el calor que irradia el Sol, ¿ver-
dad? ¿Tienen idea de cuán potente es?

22 EL CAMINO DE LA PAZ Y LA FELICIDAD


—Bueno, aquí se siente mucho calor antes de la tempora-
da monzónica —contestaron Sanath y Vasana.

Buddhika les dijo que él había leído que la temperatura en


el núcleo del Sol es de unos 15.000.000°C (27.000.000°F).
Si uno extrajera de allí un pedacito del tamaño de una ca-
beza de alfiler, tendría que alejarse unos 150 kilómetros
(100 millas) de esa pequeñísima fuente de calor para estar
a salvo. La energía que emite el Sol cada segundo
equivale a la que produciría la explosión de cente-
nares de millones de bombas nucleares.

—Si el Sol es un astro tan potente —les preguntó—,


¿cuánto poder tendrá su Hacedor? Es algo inimagi-
nable. Y el Sol es tan solo una pequeña muestra del
inmenso poder de su Creador, Jehová.

Sanath y Vasana concordaron con Buddhika en que


todas estas maravillas tuvieron que haber sido crea-
das por alguien, pues es imposible que hayan lle-
gado a existir por casualidad. Además, comprendie-
ron que, a pesar de ser un espíritu invisible, Jehová,
el Creador, es una persona real que manifiesta a la
perfección amor, justicia, sabiduría y poder en todo
cuanto ha realizado.
¡Qué poderoso
tiene que ser el
Creador del Sol!
Repaso
˘ De acuerdo con Salmo 104:24, ¿qué notable virtud de Jehová
se evidencia claramente en la creación?
˘ Al mirar a su alrededor, ¿qué muestras de la sabiduría de Dios
puede observar? (Proverbios 30:24, 25.)
˘ Según Jeremías 32:17, ¿qué otra virtud de Jehová se revela
en la creación?
˘ ¿Qué prueba del poder de Dios percibe usted en las cosas
que él ha hecho?
23
El fin de todos los problemas
La información que Sanath acababa de escuchar acerca
de Jehová le impresionó mucho, pero aún había algo que
lo desconcertaba.

—Si Jehová creó todas las cosas y es tan poderoso y bueno


—preguntó—, ¿por qué hay tanto sufrimiento en la Tierra?
¿Por qué tenemos tantos problemas?

—Esa es una buena pregunta, y muchas personas se la


han planteado —respondió Buddhika—. Al analizar las vir-
tudes de Jehová, nos damos cuenta de que la pésima si-
tuación en la que está el mundo no puede
ser lo que él deseaba para sus hijos. Enton-
ces, ¿cuál era su propósito original para la
Tierra? ¿Qué fue lo que pasó? Para entender
por qué las cosas están como están, prime-
ro tenemos que contestar estas preguntas.

Buddhika le leyó a Sanath el siguiente ver-


sículo para mostrarle lo que Jehová sintió al
terminar su creación terrestre.
“Vio Dios todo lo que había hecho y, ¡mire!,
era muy bueno.” (Génesis 1:31.)

Su obra maestra en la Tierra fue la primera


pareja humana: Adán y Eva. Tal como a to-
das sus demás creaciones, Jehová los hizo
perfectos; quería que vivieran para siempre
en el planeta. Los puso en un hermoso jardín
llamado Edén, donde tenían todo lo necesa-
rio para vivir felices. No les faltaba nada (Gé-
nesis 2:8, 9). Además, Jehová les dijo que tu-
vieran muchos hijos y que llenaran la Tierra

24 EL CAMINO DE LA PAZ Y LA FELICIDAD


y ejercieran su dominio sobre ella (Génesis 1:28). Esto sig-
nifica que, con el tiempo, el mundo entero sería un paraí-
so habitado por una familia humana perfecta y feliz. Sin
duda, tenían ante sí una magnífica perspectiva.

Pero ¿qué fue lo que echó a perder las cosas? La Biblia da


esta sencilla razón:
“Por medio de un solo hombre el pecado entró en
el mundo, y la muerte mediante el pecado, y así la
muerte se extendió a todos los hombres porque
todos habían pecado.” (Romanos 5:12.)

Como Padre que ama a sus hijos, Jehová les


dio a Adán y a Eva ciertas normas, las cuales
debían acatar a fin de vivir para siempre y se-
guir cuidando de aquel paraíso (Génesis 2:15-
17). Y en su sabiduría, no los obligó a obedecer-
le. Más bien, permitió que le demostraran con
su obediencia el amor que le tenían. Al igual
que nosotros, ellos gozaban de libertad de elec-
ción. Entonces, ¿qué decidieron hacer?

Lamentablemente, Adán y Eva optaron por desobedecer,


es decir, se rebelaron contra su Creador. De este modo pe-
caron, lo cual significa que perdieron la perfección. Al poco
tiempo comenzaron a envejecer hasta que por fin murie-
ron, tal como Jehová les advirtió que pasaría si no se su-
jetaban a sus normas (Génesis 2:17).

En vista de que todos somos descendientes de Adán y Eva,


hemos heredado la imperfección, y por eso envejecemos
y morimos. Pero Buddhika le aseguró a Sanath, para su
tranquilidad, que el propósito de Jehová con respecto a la
humanidad no ha cambiado. Nuestro amoroso Padre aún
desea que vivamos en un paraíso en la Tierra. Buddhika

EL FIN DE TODOS LOS PROBLEMAS 25


mostró a Sanath y a Vasana el siguiente versículo de la
Biblia:
“Esto es lo que ha dicho Jehová, el Creador de los cielos, Él,
el Dios verdadero, el Formador de la tierra y el Hacedor de
ella, Él, Aquel que la estableció firmemente,
que no la creó sencillamente para nada, que
la formó aun para ser habitada: ‘Yo soy Jeho-
vá, y no hay ningún otro’.” (Isaías 45:18.)

Buddhika les recordó las maravillosas


promesas registradas en la Biblia. No ha-
brán más enfermedades, dolor ni sufri-
miento; todo el mundo tendrá una casa
adecuada y alimento en abundancia;
además, ya no existirá la muerte. Todas
estas bendiciones formaban parte del
propósito original de Dios para la huma-
nidad, a saber, vida sin fin en un paraíso
terrestre. Y dicho propósito no ha cam-
biado. Buddhika le leyó a Sanath esta
promesa:
“Los justos mismos poseerán la tierra, y residi-
El propósito original rán para siempre sobre ella.” (Salmo 37:29.)
de Dios para la
Tierra se hará
realidad Esto es lo que ha prometido Jehová, y
ciertamente lo cumplirá.

Repaso
˘ ¿Cuál es el propósito de Dios para el ser humano? (Génesis 1:28.)
˘ ¿Qué norma le puso Dios a la primera pareja humana?
(Génesis 2:15-17.)
˘ ¿En qué resultó la desobediencia de Adán y Eva? (Romanos 5:12.)
˘ ¿Qué ha pasado con el propósito original de Jehová para la Tierra
y la humanidad? (Salmo 37:29; Isaías 45:18.)
26
¡Paz y felicidad a la vista!
Sanath y Vasana se entusiasmaron mucho al saber que
la Tierra llegaría a estar poblada de personas buenas
y honradas entre las cuales reinaría el amor. Se imagi-
naron lo hermoso que sería vivir en un mundo sin ham-
bre, enfermedades ni muerte, un mundo de paz y felici-
dad. ¡Cuánto anhelaban aquello!

—Pero ¿cuándo sucederá todo eso? —preguntó Sanath a


Buddhika.

—¡Qué curioso que hagas esa pregunta! ¿Alguna vez has


escuchado hablar de cierto hombre llamado Jesús?

—Sí, sé que dijo cosas muy sabias. ¿Y él qué tiene que ver?

—Pues que hace unos dos mil años, cuando estuvo en


la Tierra, sus discípulos le preguntaron lo mismo —prosi-
guió Buddhika, refiriéndose al pasaje de Mateo
24:3—. Para responderles, Jesús les dio una se-
ñal. Les dijo que cuando ciertos acontecimientos
sucedieran al mismo tiempo, el cambio prometi-
do estaría cerca.

—¿Una señal? —inquirió Sanath—. Eso suena


muy interesante. ¿En qué consistía exacta-
mente?

—La Biblia misma nos dice cuáles son los aconte-


cimientos que compondrían la señal. Veamos al-
gunos de ellos.
“Se levantará nación contra nación y reino contra reino.”
(Mateo 24:7.)
“Habrá escaseces de alimento.” (Mateo 24:7.)

EL CAMINO DE LA PAZ Y LA FELICIDAD 27


“Aumento del desafuero [o de la maldad].” (Mateo 24:12.)
“Grandes terremotos.” (Lucas 21:11.)
“En un lugar tras otro pestes.” (Lucas 21:11.)

Enseguida, Sanath y Vasana reconocieron que todas


esas cosas están ocurriendo en la actualidad. Por eso
mismo les preocupa tanto el futuro.

—El hecho de que la señal se esté cumpliendo signifi-


ca que Jehová pronto establecerá su gobierno sobre
la Tierra. Y en la Biblia, a ese nuevo gobierno se le lla-
ma el Reino de Dios —explicó Buddhika, quien pasó a
leer un versículo bíblico donde se revela lo que ese
Reino hará dentro de poco.
“En los días de aquellos reyes el Dios del cielo establecerá
un reino que nunca será reducido a ruinas. Y el reino mismo
no será pasado a ningún otro pueblo. Triturará y pondrá fin
a todos estos reinos, y él mismo subsistirá hasta tiempos
indefinidos.” (Daniel 2:44.)

—Cuando el Reino de Dios rija la Tierra —continuó


Buddhika—, la maldad, la injusticia y la corrupción ha-
brán desaparecido para siempre. ¿No creen que será ma-
Los sucesos que ravilloso?
componen “la señal”
anuncian un Muy emocionados de saber todo esto, Sanath y Vasana
cambio inminente.
¿Los está viendo? sintieron muchas ganas de vivir en ese pacífico nuevo
mundo.

—¿Qué tenemos que hacer Vasana y yo para estar allí?


—preguntó Sanath.

—Bueno, ustedes saben que las cosas que valen la pena


conllevan esfuerzo —respondió Buddhika—. Pensemos en

28 EL CAMINO DE LA PAZ Y LA FELICIDAD


el caso de Adán y Eva y lo que ellos perdie-
ron. ¿Qué podemos aprender de la forma en que
obraron?

—Que por no obedecer las normas de Dios, per-


dieron su vida perfecta en el Paraíso.

—Pues así como Jehová les fijó normas a ellos, a


nosotros también. Y si queremos estar en el Pa-
raíso que pronto traerá, tenemos que aprender
acerca de Dios, saber cuáles son sus normas y
vivir en armonía con ellas.

Esto le pareció muy lógico a Sanath, pero se pre-


guntaba cómo podrían lograrlo él y su esposa.
Jehová nos invita
—Obedecer a Jehová no es demasiado difícil, pues, cual a andar en el camino
Padre que ama a sus hijos, solo nos pide que hagamos de la paz y la felicidad
cosas que son para nuestro bien. Además, no solo nos
muestra el camino que lleva a ese pacífico nuevo mundo,
sino que nos ofrece su guía a lo largo del trayecto —asegu-
ró Buddhika, tras lo cual les leyó esta invitación registra-
da en la Biblia:
“Yo, Jehová, soy tu Dios, Aquel que te enseña para
que te beneficies a ti mismo, Aquel que te hace pisar
en el camino en que debes andar. ¡Oh, si realmente
prestaras atención a mis mandamientos! Entonces tu
paz llegaría a ser justamente como un río, y tu justicia
como las olas del mar. Y tu prole llegaría a ser justa-
mente como la arena, y los descendientes de tus entra-
ñas como los granos de ella. El nombre de uno no sería
cortado, ni sería aniquilado de delante de mí.” (Isaías
48:17-19.)

Estas bellas palabras conmovieron a Sanath y Vasa-


na, quienes de veras anhelaban vivir de un modo que

¡PAZ Y FELICIDAD A LA VISTA! 29


beneficiara a su familia. Para ellos, no había nada mejor
que verse con sus hijos en un mundo de paz y justicia.

—Ustedes pueden disfrutar de todas estas bendiciones si


aprenden lo que Jehová nos enseña y hacen lo posible
por obedecerle —les dijo Buddhika.

—¿Dónde podemos aprender eso? —preguntó Sanath en-


tusiasmado—. ¿Podrían ayudarnos Anushka y tú?

—Claro que sí, nos encantaría. Es más, nosotros conta-


mos con algo que les ayudará a encontrar el camino de la
paz y la felicidad y a seguir andando en él.

Repaso
˘ ¿Qué pregunta similar a la de Sanath le hicieron a Jesús sus discí-
pulos? (Mateo 24:3.)
˘ ¿Cuál fue “la señal” que dio Jesús? (Mateo 24:7, 12; Lucas 21:11.)
˘ ¿Ve que dicha señal se esté cumpliendo hoy día?
˘ ¿Qué ayuda deseaban Sanath y Vasana de parte de Buddhika
y Anushka?
30
Cómo aprender más
Buddhika les dijo a Sanath y Vasana que él y
su esposa estarían encantados de enseñarles
más acerca de todas las cosas extraordinarias de
las que habían conversado. Entonces, les mostró
un libro que se llama ¿Qué nos enseña la Biblia?

Al hojear el libro, Sanath y su esposa vieron en el índice


temas que siempre les habían intrigado. Buddhika les co-
mentó que el libro era muy didáctico.

Al final de cada capítulo hay un resumen de dos páginas


con los puntos principales que se respaldan con textos bí-
blicos. Además, todo el libro está escrito en un estilo fácil
de leer y comprender, y contiene muchas ilustraciones que
también son muy instructivas.

Sanath y Vasana estaban muy deseosos de leerlo. Anhe-


laban aprender más acerca de todas las cosas que les ha-
bía contado Buddhika, quien les aseguró que no eran sim-
ples fantasías. Finalmente, Sanath y su esposa dieron las
gracias a Buddhika y Anushka por estar dispuestos a ayu-
darlos a encontrar el camino de la paz y la felicidad.

31
Descubra las respuestas a estas importantes cuestiones:
˘ ¿Cómo encontrar el camino de la paz y la felicidad?
˘ ¿A quién podemos recurrir en busca de orientación
práctica y confiable?
˘ ¿Por qué están sucediendo tantas cosas malas
a nuestro alrededor?
˘ ¿Quién puede hacer que haya paz y justicia en el mundo?
˘ ¿Cuándo disfrutaremos de verdadera paz y felicidad?

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