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Durante los días 8 a 10 de abril de 1913, Julio César Arana compareció ante un

Comité de la Cámara de los Comunes, encargado de juzgar las responsabilidades


de los directores ingleses de la Peruvian Amazon Company —o Casa Arana— en
el genocidio de los indígenas del Putumayo. A continuación se transcriben
aspectos del testimonio de Arana, cuyo orden de exposición en algunos casos ha
sido modificado, aunque se han mantenido de forma fiel las preguntas formuladas
por diversos miembros del Comité, así como las respuestas del principal
acccionista y director general de la citada casa cacuhera peruana.

¿Pregunto, Sr. Arana, si usted admite la evidencia de estas atrocidades?

Las admito en gran parte, pero también tengo que decir que hay mucha
exageración en todo lo que se dice [...]

¿Está usted de acuerdo en que los hechos de estas atrocidades han sido
establecidos en el Informe de la Comisión de Directores?

Sí, señor.

¿Y por el Informe de Sir Roger Casement?

Sí, señor.

¿Y el reporte del Dr. Paredes, es controvertido por usted?

No; solamente tengo que repetir que hay exageraciones en todo esto.

Pero su principal argumento es que usted no conocía ni estaba en posición


de conocer. ¿Es esto correcto?

Sí, señor.

Hemos tenido ante nosotros testigos que han mantenido la posición de que
usted sí sabía y que usted estaba en una posición en que debía saber.

Pero estos testigos no dicen cómo podía yo tener conocimiento. Solamente recibía
publicaciones. Naturalmente, esas publicaciones las conocí tardíamente

Veo en su declaración que usted se enteró a través del Informe de Sir Roger
Casement…

Sí, señor.
Antes de entrar en ello, yo quisiera ir paso por paso; quiero, por tanto,
pedirle algunas explicaciones sobre las primeras historias.  

La primera historia salió en Iquitos cuando yo me encontraba en Londres, en 1907


[...]

Hasta una fecha tardía fueron enviadas cartas a la Oficina en Londres


usando términos acerca de la "conquista" de los indios. Quiero una
explicación sobre eso. En febrero 28 de 1910, el Sr. Tizón escribió una carta
a los directores llamándolos a ellos "Los Conquistadores del Putumayo".
¿Los directores le preguntaron a usted qué significaba?

El Sr. Tizón debía referirse a los colonizadores del Putumayo: los primeros que
entraron, los colombianos.

Este no es el caso. Él se está refiriendo a los directores. Él se está refiriendo


a las calumnias, que por esta época, se tejían alrededor de los directores [...]
Aquí aparece la misma frase de nuevo. ¿Le gustaría mirar la carta de la
misma fecha? [el intérprete lee la carta a Arana]. Se dice aquí en esta carta
que ciertas sumas de dinero gastadas en el Putumayo representan un capital
efectivo invertido en conquistar, o más propiamente, en someter a los indios.
El original en español de esta carta está archivado entre los documentos de
la Compañía. ¿Podría usted explicar?

Me voy a permitir hacer una explicación sobre eso.[interrupción]

Esta es una carta diferente, una carta dirigida a usted por Pablo Zumaeta, la
carta referida por usted en sus declaraciones. [El intérprete lee la carta a
Arana].

Sí; la explicación que tenía que dar está allí mismo; porque esa palabra
"conquistar" que, según me han dicho, en inglés suena muy fuerte, nosotros la
usamos en español como "atraer" a una persona. Conquistar sus simpatías. Esta
suma representa un capital invertido conquistando los indios [citas de la carta].
Esta es una traducción hecha en su propia oficina del original español que no
tenemos. Representa...

Perfectamente; entiendo que... [interrupción]

Usted afirma que los indios se volvieron más civilizados y que un sistema de
intercambio de caucho fue establecido. ¿Son ellos en este momento nativos
salvajes?
Tienen vestidos, tienen herramientas, tienen armas, tienen cuanto piden. Lo que
les gusta más es estar desnudos. Es su costumbre.

Esto dice mucho de la Compañía civilizadora. No quiere decir usted, cuando


usted dice que se han vuelto más civilizados, que ellos se volvieron
influenciables a las flagelaciones, las torturas, los asesinatos, que se
volvieron "more broken- spirited"?

No, señor. Entiendo que son hombres, más hombres. Que ya no se comen los
unos a los otros; que no se hacen la guerra entre sí; que tienen todo lo que
necesitan [...]

En el Memorandum Nº 17 publicado por esta Companía, usted dice, en 1907,


que hay una abundancia de fuerza de trabajo, esto es, en el río Putumayo,
los indios son naturalmente sumisos, y ocho o diez personas civilizadas
pueden controlar a trescientos o cuatrocientos de ellos

Sí, señor.

¿Ese control se llevaba a cabo por medio de los rifles winchester?

Para hacerse respetar es necesario que cada empleado tenga un arma. En


diversas ocasiones, cuando los empleados se han ido aisladamente, han sido
atacados y devorados. Eso se ve en el libro de Robouchon, en el libro del
explorador inglés, en varias obras.

¿Esto ocurrió porque los indios se resistían a las pandillas de rufianes


asesinos? 

Desde la dominación española, hace más de trescientos años, estos indios han
resistido de esa manera.

[...] ¿Daban ustedes rifles Winchester a los indios salvajes?

Algunos los tenían, pero no todos.

Los ha dado usted?

Los empleados los dan, yo no.

¿A los indios salvajes?

También a los salvajes. Cuando un indio se acerca a un blanco con caucho, se le


da todo lo que se puede: se les dan hachas, rifles, escopetas, winchesters.

¿Reciben los indios salvajes rifles winchester?


A los indios en que no se tenía confianza, naturalmente que no se les daban.
Salvajes son todos ellos; pero a los más civilizados se les dan rifles. Hace unos
cinco, seis o siete años no se daba armas a ningún indio, porque era peligroso;
pero ahora pueden tener armas.

¿Ha oído alguna vez de Cortés o de Pizarro [interrupción]

Si, ese no es el sistema. El sistema nuestro es llevarles mercaderías, armas y


negociar con ellos.

FUENTE: GBHHC. GREAT BRITAIN. HOUSE OF COMMONS. PARLIAMENT


(1913). Report and Special Report from Select Committee on Putumayo. Together
with this Proceedings of the Committee. Minute of Evidences and Appendices,
London. His Majesty Stationary Office. El documento original consiste en una
copia mecanagrafia con las respuestas de Arana que se encuentra en Rhodes
House Library, Oxford, Inglaterra.

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