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Cinco tesis psicopolíticas para

la construcción de ciudadanía 1

Maritza Montero*

Barcas. Acrílico sobre lienzo. 2008

* Catedrática de la Universidad Central de Venezuela y autora de numerosas publicaciones de psicología social y comunitaria. Ha dic-
tado una conferencia magistral en el Primer Congreso de Psicología comunitaria (UPS, Quito, 6-10 de agosto 2006).
1 Este artículo deriva de la conferencia anual Oviedo y Baños, dictada por la autora el 27 de noviembre de 2008, en la Facultad de
Humanidades y Educación de la Universidad Central de Venezuela.

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Cinco tesis psicopolíticas para la construcción de ciudadanía

Introducción teada veinte años atrás y que también se había


hecho sentir en las ciencias sociales y naturales
Las tesis que se presentan aquí son el pro- (véase p.e. Prigogine y Stengers, 1983), se genera
ducto de mi orientación psicosociológica y so- una reacción a la concepción paradigmática has-
ciopsicológica, es decir, de la combinación de dos ta entonces dominante. En particular, la forma
perspectivas inseparables que surgen en el espa- de hacer psicología comunitaria y psicología po-
cio vital en el cual la sociedad se hace individuo lítica que se había comenzado a desarrollar des-
y el individuo se hace persona al constituirse en de fines de los setenta e inicios de los ochenta,
ser social. Las ideas que se exponen a continua- nos llevaba a buscar una comprensión más com -
ción provienen de la investigación, la reflexión y pleta de los paradigmas.
la experiencia, tanto académica como de vida, En la investigación, sobre todo la realiza-
sobre esa totalidad. da con comunidades, pero también en el análisis
del discurso político, encontraba que en el pro-
Primera tesis: La ética y la política son ceso de describir cómo se construye el conoci-
bases para construir ciudadanía cons- miento, fuese un experimento o una observa-
ciente, generadora de una sociedad ca- ción naturalista, discursos o acciones materiales,
da vez más justa, más equitativa y libre. había otros aspectos que intervenían y de los
cuales como investigadora psicosocial debía dar
El enunciado anterior introduce un cierto cuenta. La investigación de carácter generativo
relativismo, a mi juicio inevitable en la ciencia y desarrollada no sólo por mí sino por otras per-
en general en toda actividad humana, pues no es sonas en América Latina se caracterizaba ya por
posible eliminar ese adverbio de cantidad que la redefinición del sujeto de conocimiento; la
acompaña a los calificativos de ‘justa’, ‘equitativa’ ampliación de la relación entre sujeto y objeto
y ‘libre’, aplicados a las condiciones de la vida so- de conocimiento; la utilización de métodos
cial. En relación con la justicia, la equidad y la li- complejos y, además, la inclusión de aspectos
bertad siempre necesitamos más y ello ocurre éticos y políticos, propios de los fenómenos in-
porque no hay una medida exacta y porque vestigados. Estos dos aspectos: ética y política,
cuando hemos adquirido un determinado nivel son dimensiones paradigmáticas que tienen el
que mejora las condiciones preexistentes, el ho- mismo carácter básico de las tres dimensiones
rizonte a alcanzar ya se ha movido más allá. La li- que solían ser mencionadas en los textos al uso.
bertad, la justicia, la equidad, entre otras virtu- Por ello se las debe incorporar a la estructura de
des-necesidades sociales no tienen un límite fijo. todo paradigma y no considerarlas como algo
En ello reside su condición de meta y también de externo, aun cuando a veces se reconociese su
camino a seguir. importancia (Montero, 1996; 2001; 2002).
Esta primera tesis plantea que no debe ha - Los límites entre las cinco dimensiones
ber política desligada de la ética, así como no hay (ontología, epistemología, metodología, ética y
producción de conocimiento que no incluya esas política) no son impermeables. No se trata de
dos dimensiones. En efecto, la experiencia de in- cinco esferas separadas, sino de una totalidad
vestigación nos muestra que además de las tres que las incluye a todas. No son sucesivas, pues
dimensiones tradicionalmente constituyentes de ninguna dimensión precede a otra, todas son in-
un paradigma: ontología, epistemología y meto - terdependientes. Cada una de ellas toca a todas
dología, es necesario incluir la ética y la política. las demás en una sola relación. Hay que ser (on-
A inicios de los noventa, en las ciencias so- tología) para conocer (epistemología) y ese co-
ciales y específicamente en el campo de la políti - nocer se efectúa siguiendo un procedimiento
ca, debido a la crisis de la psicología social plan- que lleva a la producción de conocimiento (me-

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Psicología comunitaria y transformación social

dores. Más aún, todo conocimiento afecta al gru-


po, a la sociedad, por lo que al excluir de sus be-
neficios o al aplicar sus aspectos negativos, ejer-
cemos una forma de poder unilateral sobre
otros. Y al respetar y admitir la capacidad cons-
tructora de conocimientos de cualquier catego-
ría social, al escuchar las voces de los individuos
que las integran, estamos respetando su derecho
al espacio público. Eso es política y toca también
el campo de la ética.
El punto central de la ética reside en la con -
cepción y respeto del Otro, en su definición y en
los alcances de su participación en la relación con
el sujeto cognoscente. Esto es, en la definición de
ese Otro como objeto o como sujeto, como ente
cognoscente o como objeto de conocimiento. A su
vez, la admisión de la existencia de una carga va-
lorativa en la construcción del conocimiento, así
como de a quienes se incluye o se excluye de su
producción, supone una dimensión política. La
ética nos lleva a preguntarnos: ¿Quién es el Otro?
¿Cuál es el lugar del Otro en la producción del co-
nocimiento y en esta sociedad? ¿Quién conoce? Y
las siguientes son preguntas propias de la dimen -
Bohemia. Acrílico sobre lienzo. 2007 sión política: ¿Cuál es la relación con el Otro? ¿Có-
mo nos relacionamos con ese Otro? ¿Para quién se
produce el conocimiento?
Plantear esas preguntas permite señalar
que la construcción de ciudadanía es una tarea
todología), en una relación de construcción de que realizan todos aquellos que habitan un país
saber producida no sólo por quién investiga, si - y que constituyen su población. Esto puede pare-
no también por quién es investigado, cuya finali- cer un lugar común, pero temo que sea un lugar
dad afecta a la sociedad. Y afecta al ‘Otro’ que co- común naturalizado. Pensar los países latinoa-
noce con ‘Nosotros’ (ética), porque la investiga- mericanos como construcciones cotidianas de
ción que hacemos tiene un fin que afecta a la so - sus ciudadanos no parece ser lo habitual ni en los
ciedad en que se produce y a sus formas de rela - dirigentes políticos ni en la población en general.
ción (política). La fórmula usual de definición de la conducta
En cada relación social se produce conoci- política de la ciudadanía es el acto de votar, en
miento y el conocimiento sólo surge en las rela - tanto permite alcanzar un lugar de poder que le -
ciones, de tal manera que la presencia del otro gitime el autoritarismo, el nepotismo, la corrup-
está siempre allí, aun cuando hayamos trabajado ción y la malversación de fondos públicos. Los
en solitario; porque la soledad, si bien puede es - pueblos son, entonces, como una bella durmien-
tar privada de la compañía física o afectiva de te que es despertada para que vote, pero que de-
otros, no elimina la historia, ni las experiencias be seguir dormida para no participar, no ver, no
ni los afectos surgidos de los contactos socializa- protestar, no opinar.

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La misma noción de pueblo con frecuen- sistemático de un proceso de acumulación y or-


cia es imprecisa. En una investigación realizada ganización del saber sobre algo. A ello hay que
por Rodríguez Mora en 1992, analizando el dis- agregar otra denotación: arte o capacidad para
curso de los presidentes venezolanos del periodo llegar a alguna forma de conocimiento o com-
democrático, encontró que, hasta 1990, en ellos prensión; lo cual implica tanto la potencia como
predominaba la definición de pueblo como ma- la acción para lograr ese fin. Aquí utilizo el tér -
sa de votantes cuyo único acto de ciudadanía es mino como modo de concebir la relación entre
votar en cada periodo electoral, carente de edu- el sujeto y el objeto del conocimiento, que pro-
cación y que necesita guía de aquellos por los duce el marco teórico y metodológico para cons-
cuales se supone que debe votar. La definición truir la realidad.
misma de pueblo tiene en boca de algunos polí- La episteme de la relación considera que
ticos un carácter explotador: pueblo es sólo todo conocimiento es producido en y por rela-
aquella masa que los sigue y aclama. No se pue- ciones sociales. En este sentido rompe con la
de construir un país sustituyendo la participa- concepción que hace del individuo aislado el ser
ción consciente, libre y democrática, por el se- del conocimiento, lo cual no significa que desa-
guimiento de consignas y la uniformidad del parezca la individualidad ni haya despersonaliza-
pensamiento. ción, sino que ambas son construidas a través de
relaciones. Al generar una ontología centrada en
Segunda tesis: La relación y la otredad. la relación, como dice el filósofo Levinas
Para construir una sociedad equitativa y (1971/1995: 70), se combate lo que él denomina
justa es necesario incluir la diversidad y “ontología del egoísmo”, que lleva a la concep-
el respeto al Otro. ción y práctica del poder asimétrico, con todas
sus secuelas negativas.
Somos seres de relaciones De acuerdo con la episteme de la relación,
en un mundo de relaciones. el Uno y el Otro no existen independientemente,
Paulo Freire, Pedagogía del oprimido pues, se construyen en relación. Donde hay un
Yo hay un Tú y un Nosotros, y están Él, Ella y
Nadie puede ser sin el Otro, Ellos y también el Vosotros que los contiene. Esa
a menos que sea un animal salvaje o un dios. unidad en la que se reúne la individualidad y el
Aristóteles, Ética a Nicómaco grupo reconocidos por los pronombres, pode-
mos reconocerla en lo que otro filósofo, Martin
Una de las contribuciones más importan- Buber, plantea en su obra Yo y tú (1923), cuando
tes de la psicología social actual se ha producido dice que en la base del lenguaje hay sólo dos pa-
en América Latina, en la pasada década. Me re - labras fundamentales o palabras-principio, una
fiero a la episteme de la relación, idea explicativa de las cuales es la palabra Yo-Tú y la otra es Yo-
no sólo de formas de actuar y razonar (¿cómo se- Eso. La relación es no sólo la base del lenguaje si-
parar ambas acciones?) en nuestras vidas, sino no también del ser, que sólo puede existir en ella.
además concepto que revoluciona el modo de Algo que entendió claramente Freire
definir al ser del conocimiento y que se relaciona (1973;1988) —lo que se colocó como epígrafe al
con la idea de liberación. inicio de esta segunda tesis—, al plantearlo en
Por episteme se entiende un “modo gene - términos de la transformación social.
ral de conocer” (Moreno, 1993: 45). Es también, Las bases de la ontología de la relación son
en su origen etimológico de raíz griega, ciencia, las siguientes:
sabiduría o conocimiento y es lo opuesto a la do - • El ser del conocimiento reside en la rela-
xa (opinión individual), porque es el producto ción y no en el individuo.

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• Relación es lo que ocurre entre elementos exogrupo (ellos) y las consecuencias sociales de
que existen debido a las conexiones entre esa distinción. El otro, los otros, ellos, son siem-
ellos. Están constituidas por esos nexos. pre los excluidos, los que no son como uno/a.
• El sujeto se construye en y por relaciones La episteme de la relación nos permite
de las que es parte activa. Nadie existe fue- comprender que la condición humana es una so-
ra de las relaciones. la y está en todos los que habitamos el mundo;
• La singularidad de la persona reside en su nos permite reconocer la exclusión y analizar los
otredad, que es lo que la hace diferente, di- mecanismos psicológicos que creamos para des -
versa, externa. Todos somos Otros. humanizar y diferenciar a aquellos congéneres
• La singularidad de la persona no desapa- que no nos gustan, que nos atemorizan, o que
rece por el hecho de estar con el Otro, pensamos que no deberían disfrutar de los mis-
pues se construye en la reciprocidad de la mos bienes sociales, culturales, económicos y
relación. simbólicos que nosotros. Y al hacerlo se degrada
• La dimensión subjetiva es recíproca y plu- su condición y se los relega a otros ámbitos de la
ral, a la vez que conserva su singularidad. vida social, los de la exclusión y opresión. Desa -
• El Yo no puede existir sin el Tú. parece la igualdad y se justifica cualquier priva-
• Toda individualidad existe en relación a ción y maltrato hacia esos Otros. Es como si se
un grupo. inventara un nuevo pronombre: ‘Losotros’, que
• El Otro, como el Yo, es constructor activo expulsa de la gramática de la solidaridad a quie-
del mundo habitado por ambos. nes no se adapten al canon de quienes creen
(Montero, 2003: 69). constituir el centro dominante de la sociedad.
Para que se desarrolle una ciudadanía
Esto supone una idea de libertad no cen- efectiva, participativa, consciente es necesario
trada en el aislamiento y separación entre Unos y partir de esa episteme de la relación compren-
Otros, sino en la intersubjetividad que, al reco- diendo que todos somos Unos y todos somos
nocer la humanidad del otro, permite que por Otros. Y ello supone también cambios políticos
ese acto el Uno también sea humano (Montero, que incorporen ese respeto al Otro, haciendo le-
2000, 2006b). La relación con la idea de libera- yes cada vez más equitativas y respetando los de-
ción se produce en el hecho de que, al aceptar esa rechos humanos, que son universales.
dualidad de la relación, estamos aceptando al
Otro quienquiera que este sea y, por lo tanto, po - Tercera tesis: Más allá de la democra-
drá dársele el mismo estatus social que atribui- cia representativa y participativa: una de-
mos al Yo o al Nosotros. Al construir al Otro en mocracia reflexiva-deliberativa. Sólo hay
igualdad con el Uno, nos liberamos a Nosotros libertad en democracia.
mismos. La distinción entre el Uno (yo, ego) y el
Otro, es decir aquel que no es como ese yo, pues - La democracia no debe ser entendida co-
to que a quienes son sus iguales les trata como mo un objeto logrado y definitivo. Debemos
pares (tú, él, ella, nosotros), lleva al distancia- entenderla como un proceso histórico que la
miento de ese otro extraño y distinto, que es un humanidad viene construyendo en su devenir.
no-yo y permite su descalificación, su someti - Y si bien se la considera como el mejor sistema
miento y opresión, su deshumanización, esclavi- de gobierno, por cuanto pretende responder a
zándolo, rebajándolo, irrespetándolo. Ya en 1908, los intereses de la mayoría de las personas go-
Graham Sumner, antropólogo estadounidense, bernadas, sabemos que no es un sistema de go-
dio una explicación en la que introdujo las no- bierno perfecto. Ninguna obra humana lo es. Y
ciones, aún vigentes, de endogrupo (nosotros) y si se piensa en ella como la obra de una perso-

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na o de un grupo de personas, menos aún. Na- Por eso, la democracia griega, caracteri-
die ha tenido nunca, ni tendrá jamás, la exclusi- zada por la igualdad de derechos para unos po-
vidad de la perfección; lo que produce la trans- cos y la exclusión de los muchos (mujeres, me-
formación del conocimiento humano, hacién- tecos, esclavos), no sin múltiples altibajos, inte-
dolo cada vez más justo, es el carácter colectivo rrupciones, absolutismos, despotismos y otras
de su producción. Es la unión de múltiples exclusiones varias, se ha ido transformando a lo
ideas enfocadas hacia un aspecto de la vida o largo del tiempo para, penosa pero insistente-
del mundo lo que hace eso que se ha llamado mente, desplazar formas de gobierno tales co-
progreso, y que no debe definirse por la tecno- mo la monarquía y el imperio; relegando la ma-
logía, sino por la calidad de vida alcanzada por yoría de aquellas que aún subsisten a un lugar
los grupos humanos y por los valores que la ri- de poder simbólico; pompa y circunstancia que
gen. Es lo que ha sido llamado zeitgeist (espíri - acompaña a democracias de base representativa
tu del tiempo) o sinergia de las ideas; corriente parlamentaria.
de pensamiento que como un río discurre a tra- La democracia simple, que designaba la
vés de la humanidad, nutriendo la vida y la igualdad de participación y derechos para un
fuerza de la sociedad humana. grupo, cedió paso a la idea de democracia repre -

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sentativa. En las sociedades humanas, cada vez pueden rastrearse en la Escocia de fines del
más numerosas, es imposible la participación di - XVIII— y se expande en el siglo XX. Así, al lado
recta en el gobierno. Se genera entonces una de- de los autoritarismos presentes en los cinco con-
legación del poder, formalmente reconocido, de tinentes, la idea de la democracia como modo
la ciudadanía, en representantes más o menos di - más justo de gobierno se ha reforzado. Con cada
rectamente elegidos por ella. Y esto se acompaña dictadura abolida, avanza y se afianza la idea de
de cierto grado de control que esa ciudadanía democracia representativa. Pero al afirmarse y
puede ejercer sobre los dirigentes elegidos para establecerse, también esa forma de democracia
representarla. Los procesos electorales; los jui - muestra sus fisuras; por lo que las debilidades de
cios a funcionarios públicos que incumplen sus la democracia representativa comienzan a pare -
deberes o violan las normas establecidas (Cons- cerse a los aspectos abusivos propios de los regí-
titución y leyes), son algunos de los procedi- menes autoritarios. La representación se conta -
mientos para lograr ese control. mina de populismo, con su secuela de clientelis-
Esta idea de democracia comienza a ins - mo político, de engaños, componendas, manipu-
taurarse en el siglo XIX —pero sus antecedentes laciones y corrupción.
Surge entonces la idea de democracia par-
ticipativa, que busca recuperar modos de partici-
pación más directa que, a la vez que dan paso a
nuevas voces en el espacio público, fortalece a los
grupos y comunidades de donde parte. Esta for-
ma de democracia busca el cumplimiento de los
siguientes objetivos:

• Una injerencia más activa y tangible de la


ciudadanía y la sociedad civil sobre los
asuntos públicos que las afectan directa-
mente.
• La creación de nuevas formas de partici-
pación política organizada, más allá de los
partidos políticos, más flexible que estos,
pues pueden aparecer y desaparecer en
función de sus logros.
• Corregir los errores, desvíos, excesos y de-
bilidades de la democracia representativa,
recuperando para la ciudadanía parte del
poder delegado.
• Dar voz a grupos y sectores sociales no re-
presentados por los agentes políticos tra-
dicionales.
• Generar una forma de activar a la ciudada-
nía en relación con sus deberes y derechos.

Esta forma de democracia genera nuevas


Quito ocrino. Difuminado. Óleo sobre lienzo. 2008
instancias de gobierno local. Hay ejemplos de ese
tipo de acciones. Me referiré a mi país, Venezue-

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la, que obviamente lo conozco mejor. Un ejem- lar, que caracteriza, sobre todo, a las organiza-
plo es el de los espacios democráticos abiertos a ciones comunitarias, por la movilidad y rota-
la ciudadanía común que han generado formas ción constante de las personas que las confor -
participativas surgidas desde fines de los años se- man. Y también, por surgir muchas veces en
senta en adelante. El Movimiento de Integración función de problemas puntuales, resueltos los
de las Comunidades (MIC), las Juntas Comuna- cuales, la organización se disuelve, quedando
les, las Asociaciones de Vecinos y el hecho de que en el mejor de los casos solo su sedimento. De-
se creasen instituciones destinadas a promover la penden estas organizaciones, como todas, de la
transformación e integración de las comunida- par ticipación y el compromiso de los que deri -
des de bajos recursos, indica el avance de tal for- van su fuerza, pero el tiempo de dedicación a
ma de democracia. Pero si la idea era buena, esa tarea extra compite con las labores necesa-
pronto se convirtió en una nueva forma de clien- rias para mantener la vida cotidiana de cada
telismo, al menos en relación con muchas insti- persona y su familia. Y no hay una compensa-
tuciones creadas para implementarla. ción económica, aunque si hay logros que be-
Los espacios de participación democráti - neficiarán a todos. Así, los avatares de la vida
ca abren un campo de poder para los/as ciuda- cotidiana, el empleo de la fuerza o de la persua -
danos/as comprometidos/as con algún proyecto sión seductora de las políticas populistas que
ciudadano. Contra ellos actúa la acción, pocas prometen soluciones mágicas, pueden minar la
veces bien intencionada, de los partidos políti- par ticipación sin la cual la organización popu-
cos que sienten disminuido su poder. Éstos, co- lar desaparecerá. La semilla queda y podrá vol-
mo ocurrió en el ejemplo señalado, se organiza- ver a germinar, pero volviendo a empezar, algo
ron para ocupar cargos en las Juntas Comunales que sólo puede ser logrado por la conciencia y
y para penetrar las organizaciones de base, que el compromiso sostenido por valores de solida-
muchas veces terminaron quedando fuera de ridad y equidad.
esos espacios donde podían hacer oír sus voces. Par ticipar significa comprometerse en
Pero no desaparecieron. Otras vías han sido ge- procesos de transformación social que afectan
neradas. Ellas son las organizaciones comunita- no sólo al entorno inmediato de una comuni-
rias, las redes establecidas entre ellas y otras fi- dad, sino a la sociedad. Citando a Díaz Bordena-
guras sociales. ve (1983), ella implica tres condiciones construc-
Se ha calificado a esta forma de democra - toras del apego y la ciudadanía: Ser parte, tomar
cia como ‘directa’, pero más bien se trata de un parte, tener parte. Ese compromiso significa, a su
paso asociativo entre la ciudadanía y los organis - vez, tomar conciencia de la pertinencia de los
mos del Estado. La democracia directa no parece ciudadanos y de las comunidades organizadas en
ser viable en el mundo actual. La que pasa por tal “la sociedad y en el mundo de su tiempo, renun-
suele ser una ficción alimentada por el persona- ciar a una posición de simple espectador y colo-
lismo, que genera la ilusión de una relación di - car su pensamiento o su arte al servicio de una
recta entre un gobernante y las personas gober - causa” (Fals Borda, 1981). Lo que nos lleva a
nadas, disgregando al mismo tiempo a las orga - pensar en una ciudadanía consciente. La prime-
nizaciones ciudadanas tanto populares como no ra tarea para toda persona que quiera llevar a ca-
gubernamentales. bo una mínima cuota de participación ciudada-
Hay que reconocer que los logros popu - na es contribuir a generar esa conciencia cívica,
lares tienen un carácter paradojal: a la vez que que no se deja tentar por las promesas populis-
son profundos y sólidos, también son inesta- tas, que analiza las condiciones de la participa-
bles y susceptibles de una fragilidad derivada ción y del compromiso que implican y que pue-
de la estructura propia de su condición popu - de tener la lucidez de corregir sus errores.

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Psicología comunitaria y transformación social

Los procesos de cambio emprendidos al deliberativa (Murillo Castaño y Pizano Rojas,


participar en la transformación de un país trans- 2003). Por tal se entiende una forma de gobierno
forman simultáneamente a quienes los empren- democrático sustentada por instituciones forma-
den. Y los cambios producidos van más allá de les y por prácticas informales (las que genera la
lo material, pues suponen un proceso de fortale- democracia participativa desde el ámbito ciuda-
cimiento o potenciación de capacidades, a través dano) que amplíen la esfera pública; eso permite
del cual los recursos existentes son desarrollados formas no usuales de acción política, ejecutadas
y otros nuevos son adquiridos; así como también además por actores políticos no tradicionales.
se desarrollan procesos de concientización. Por deliberación se entiende el proceso complejo
La democracia participativa genera posi- ejecutado por individuos reunidos “dispuestos a
bilidades de emplear estrategias que otorgan re- compartir un proceso colectivo para abordar
cursos a la ciudadanía a la vez que señalan lími- preocupaciones y resolver problemas comunes;
tes a la representatividad que, sin embargo, no es para solucionar desacuerdos pero también para
sustituida. Se establecen así nuevas instancias de superar conflictos” (op. cit: 3).
poder dentro del espacio público al crear organi- Desde la perspectiva psicosocial, la refle-
zaciones locales que agrupan a ciudadanos parti- xión-deliberación debe pasar por procesos psi -
cipativos y conscientes, a la vez que se crea una cológicos que partiendo de la problematiza-
sociedad civil fuerte. ción2 (Montero, 2004, 2006ª; 2009) conduzcan
Para construir un país libre de autorita- a la concientización. Me refiero a procesos de
rismos y de corrupción; para establecer una de - denaturalización y desideologización que están
mocracia estable y regida por leyes que se apli - en la base del desarrollo de la conciencia. Se en-
quen a todos sin excepción, cada vez mejor y tiende por denaturalización el examen crítico de
más justa, es necesario construir una democra- nociones, creencias y modos de actuar y com -
cia que, además de tener representatividad legí- prender que rigen la vida cotidiana, llevando a
tima y honesta, y ser participativa, sea también aceptarlas como el modo de ser y de hacer na-
reflexiva. Para ello es necesario lograr una ciuda- tural; que muestra así su carácter socialmente
danía con la voluntad para comprometerse en construido, al revelar sus contradicciones o su
algún grado de participación cívica, de discu- vinculación con intereses sociales o políticos.
sión crítica con libre debate de las alternativas desideologización es la construcción y recons -
presentadas y evaluación de capacidades y res- trucción de la comprensión del mundo en que
ponsabilidades, que produzcan un voto racio- se vive y de las circunstancias de vida. Supone
nal. Es necesario desechar la idea de que la abs- un proceso crítico de conocimiento que esta -
tención libera de la responsabilidad de los resul- blece relaciones, disipando la ignorancia nece-
tados trágicos de una elección. En política no saria para mantener un cierto estado de cosas
existe la neutralidad. La política, aun cuando (statu quo). Ambos conceptos son complemen-
creamos no participar en ella, ocupa todos los tarios y a partir de la problematización consti-
espacios de la vida humana. tuyen lo que Freire y la psicología social crítica
Uso el término reflexivo para extender el latinoamericana, tanto política como comuni-
sentido de lo que se conoce como democracia taria, así como la corriente de la psicología de

2 Proceso de análisis crítico de las circunstancias de vida y del rol que en ellas desempeña la persona, que cuestiona las explicaciones
y las consideraciones habituales acerca de esas circunstancias (Montero, 2004).

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la liberación han denominado concientiza- sentido de sí mismo en relación al mundo que


ción3. La solución de problemas, los acuerdos y permita desarrollar la convicción de que se pue-
las innovaciones requieren de procesos menta- de intervenir para transformar positivamente ese
les que se inician y finalizan en acciones que pa- mundo, no para destruirlo, y una visión crítica,
san además por la emoción como fuerza moti - ya mencionada, de las fuerzas políticas y sociales
vadora de carácter positivo. presentes y activas en el mundo de la vida. No es-
Las condiciones para el desarrollo de una tá por demás decir, que en la base reside la posi-
ciudadanía consciente pasan por el logro de bilidad de construir ese modo de vida en función
identidades sociales de base ética, que manifies- del respeto de sí mismo/a y de los otros, conside-
ten apego a la nación, sin atacar a otros pueblos; rados como iguales.

3 Proceso continuo de movilización de la conciencia, de carácter liberador, respecto de situaciones, hecho o relaciones, causas y efectos
hasta ese momento ignorados o inadvertidos, que lleva a pasar de lo real actual a lo posible y a darse cuenta de la negatividad de
una situación considerada como parte de la naturaleza de las cosas. Supone una posición política en el sentido amplio del término.

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Psicología comunitaria y transformación social

La reflexión supone la existencia del diálo- manera que directamente las personas puedan
go, de la libertad de expresión y de un nivel ho- en algún momento de su vida decir lo que pien-
rizontal entre quienes dialogan. Nadie debe ser san y sienten sin temor a ser calladas, ni a sentir -
superior ni inferior en la ciudadanía. La igualdad se ridículas ni fuera de lugar ni, peor aún, ame -
es su base. Supone también procesos colectivos nazadas o castigadas.
de acción-reflexión sobre lo realizado y nuevas Enseñar democracia es también enseñar
acciones como consecuencia de lo reflexionado y ciudadanía, por cuanto la segunda sólo existe en
realizado, un proceso en el cual se construyen relación con la primera. Las monarquías tienen
nuevos sentidos para la realidad. súbditos, las dictaduras tienen víctimas y victi -
marios. Para formar ciudadanos es necesario en
Cuarta tesis: La política es tarea de ciu- primer lugar tener claro el significado del con-
dadanía. No puede haber ciudadanía sin cepto de ciudadanía; entendiendo que se refiere
democracia. a las personas con derechos y deberes en la socie-
dad en la cual viven y que son corresponsables de
Un sistema político es democrático cuan- su funcionamiento, apoyo, conservación y desa-
do para cualquier ciudadano o ciudadana está rrollo, todo lo cual supone sentido de pertenen-
abierta y activa la posibilidad de intervenir en los
cia, identidad social, participación en la vida pú-
asuntos públicos. Y no sólo como funcionaria/o
blica; responsabilidad, igualdad, compromiso o
del Estado, sino por el hecho de tener la condi -
la capacidad de tenerlo, reflexión y sobre todo,
ción de ciudadano/a. ¿Significa esto que cual-
ante todo y para todo: Libertad.
quiera puede dar opinión? Sí, en eso reside el te-
Ayudan a esa tarea la fluidez de informa-
ner voz y hacerla escuchar y obtener respuesta, lo
que no debe ser considerado ni como alarmante ción y la comunicación social con un rol de do -
ni como imposible. cencia cívica; las consultas de opinión, los refe-
Miguel Salas Sánchez, psicólogo social co- renda y plebiscitos; así como los cabildos abier-
lombiano, ya desaparecido, decidió en los años tos donde a nivel local puedan participar las per-
noventa, dedicar parte de su tiempo a ir por pue- sonas interesadas y curiosas; evitar las formacio-
blos y aldeas de su patria enseñando la Constitu - nes jerárquicas verticales que tienden a concen-
ción. En Colombia se había reformado la Cons- trar el poder en una sola persona o en pequeños
titución y Miguel, quien hacía psicología social grupos y generar modelos horizontales y circula -
política y psicología comunitaria teniendo bien res (redes) de organización a nivel local, que
claro que ambas son caras de la misma moneda, pueden permitir a más personas el acceso a dis -
consideraba que un documento tan importante, cusiones de asuntos de interés colectivo y a la to-
que regula la vida de una nación, debía ser cono- ma de decisiones.
cido, comprendido, reflexionado y empleado por Es necesario, como ciudadanía y como so -
los ciudadanos. Hacía esa labor en grupos de dis - ciedad civil, saber que nuestras acciones en el es-
cusión que reunía en plazas, escuelas, casas de fa - pacio público pueden influir en la estructura so -
milia, alguna iglesia o algún bar o bodega de cial y en las relaciones de poder. Y esa influencia
pueblo y relataba cómo la participación crecía; puede ser tanto para subvertir un orden perverso
cómo gente de todos los niveles sociales, con ma- o para modificar aspectos negativos, mejorando
yor o menor educación, se daba cuenta del senti- el orden existente, como para reforzar e imponer
do de la Constitución. Luego muchos salían a di - un orden sea bueno o malo. De allí la necesidad
vulgarla, promoverla y enseñarla. Su idea no era de la conciencia y la reflexión, que eliminan el de-
descabellada. La educación tanto formal como jar hacer, dejar pasar y que hace de cada persona
informal debe atender a ese tipo de enseñanza de una constructora de sociedad en libertad.

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Cinco tesis psicopolíticas para la construcción de ciudadanía

Quinta tesis: Sobre el poder y su oculto que quienes carecen de esos recursos. Y estas
carácter simétrico. El poder está en to - suelen aceptar como algo natural no sólo el
dos, pero no siempre se lo sabe. ejercicio del poder, sino además, el ejercicio
abusivo del poder.
A inicios del siglo XX, el sociólogo Max Es necesario abandonar la concepción del
Weber presentó una definición del poder, que ha poder que sólo puede verlo desde la asimetría.
marcado su forma de comprenderlo desde en- Es decir, desde la posición del poder concentra -
tonces. Weber definió al poder como la capaci- do en una sola persona o en unos pocos; una di-
dad de lograr que las personas ejecuten aquellas cotomía en la que unos mandan y otros obede-
acciones deseadas por alguien. Al hacerlo, asu- cen; pero ni el mundo, ni la vida son dicotómi -
mía la denotación primaria del lenguaje, que en cos. Tanto para construir, como para destruir, se
castellano lo define como “Dominio, imperio, necesita poder. Tan negativo como no tener po-
facultad y jurisdicción que uno tiene para man- der, es ignorar que se lo posee. Es preferible asu-
dar o ejecutar una cosa” (DRAE, t. 2: 1079). Así, mir la idea desarrollada por Serrano-García y
es algo que se tiene y que, por lo tanto, se puede López Sánchez (1994), ambos profesionales de la
no tener y que sirve, en primer lugar, para hacer psicología comunitaria, quienes señalan que el
que otros hagan (mandar) y, en segundo lugar, poder está presente en ambos polos de cualquier
para lograr que las ordenes se ejecuten. Quien relación, pues nadie está exento de él, aunque
tiene poder sería entonces una persona a cuya in- hay diferencias en sus manifestaciones. De tal
fluencia están sometidas otras. manera que, al haber una lucha de intereses en
Esta noción de poder genera una relación función de recursos controlados, efectivamente,
asimétrica, que puede ser conflictiva, caso en el de manera asimétrica, cada polo puede usar su
cual serán necesarias negociaciones u ocurrirán poder estratégicamente para obtener acceso a
confrontaciones para que aquellos que deberían esos recursos. Es decir, usar el poder no de la
ejecutar las acciones deseadas puedan actuar de misma manera que lo usa quien lo pretende ejer-
otra manera u obtengan alguna compensación cer de manera dominante o autoritaria, sino uti -
por su esfuerzo. El poder así ejercido reside en lizar diferentes recursos y modos de acción. Da -
un polo de la relación y se ejerce por seducción, vid no pensó en luchar a golpes contra Goliat.
convencimiento o fuerza. En todo caso, hay una Con seguridad habría sido destrozado a las pri-
corriente de influencia ejercida sobre una perso- meras de cambio. Se valió de un arma pequeña,
na, un grupo, o una población, que emana de ese poco vistosa, inesperada y de una excelente pun-
polo investido de algún poder. tería. Además, y por supuesto, de mucho valor y
Esta concepción tiene un problema fun- compromiso.
damental: el poder nunca podría cambiar de lu - Las relaciones de poder son relaciones so-
gar en la relación entre poderosos y seguidores ciales y ninguna relación social es simple. Pensar
o subyugados. Y como las historias tanto colec- que el poder se concentra en un solo lugar o en
tivas como personales lo demuestran, no ocurre un solo grupo es condenar-se a la impotencia, a
así. Pero esa definición de carácter asimétrico, la pasividad y al silencio. Tres condiciones im-
cuyo lugar ha sido preponderante en las cien - puestas a la esclavitud. Por lo tanto, para cons-
cias sociales y en la vida cotidiana, tiene una in- truir ciudadanía es necesario saber que cada ciu-
fluencia ideológica en la vida social. Aquellas dadano tiene poder y que la ciudadanía es pode-
personas que por su estatus o su conocimiento rosa cuando tiene conciencia de su poder, esta-
están en posiciones que les permiten controlar tuido y superior al de cualquiera de sus represen-
recursos o les otorgan potestades, pueden y sue - tantes, electos para formar parte de un gobierno
len ejercer su influencia con mayor facilidad a su servicio.

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Psicología comunitaria y transformación social

Conclusión de respeto y colaboración entre pueblo y


gobierno.
Las tesis presentadas se complementan • Participación y compromiso son dos acti-
entre sí. La construcción de ciudadanía es una vidades necesarias para toda acción trans-
tarea continua, nunca acabada, hecha a partir de formadora. Su unión fortalece a indivi-
los millones de esfuerzos, grandes y pequeños, duos y grupos y es constructora de ciuda-
individuales y colectivos, que un pueblo realiza danía, constructora de país.
cada día. Para que ese esfuerzo no se convierta en • La ciudadanía debe ejercer una constante
labor semejante a la de Sísifo, quien cada vez de- auditoría social. Cada funcionario públi-
bía volver a empezar a acarrear aquella pesada co, en su respectivo nivel e instancia debe
roca montaña arriba, son necesarias las siguien- dar cuenta, rendir cuenta, tener al Otro
tes condiciones: en cuenta, entendiendo que está para ser -
vir, no para oprimir y para provecho pro-
• Una visión del Otro que acepta a ese Otro pio con perjuicio de ciudadanía y bienes
en su distintividad. El otro no es sólo aquel públicos.
que nos complementa, que se parece a no- • Acción y reflexión deben ir unidas a la
sotros. Es también el que nos es distinto. Y participación comprometida y el compro-
es una mejor democracia aquella que pue- miso participativo, para que la ciudadanía
de comprender que todos somos humanos, pueda tener una participación significati-
iguales y con los mismos derechos. va en la construcción del país.
• Liberación de la opresión del Uno que se • El poder ciudadano tiene su origen y resi-
considera único y originario y cuyas ape- de en cada persona que participa cons-
tencias de poder son infinitas. Aceptar que ciente y comprometidamente.
para cambiar el mundo es menester cam-
biar-nos; que toda transformación necesi -
ta la disposición y la aceptación del cam - Bibliografía
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