Coronel Donato Vásquez

El Dr. Donato Vasquez vio por primera vez la luz del día, en la ciudad de Oruro, hacía el año 1824;
recibiendo de sus padres una esmerada educación. Venció sucesivamente los cursos primarios y
secundarios en su ciudad natal y emprendió la carrera del foro, la cual dejó sin terminarla, por causa de
haber sentado plaza en el ejército el año de 1848 en clase de caballero cadete; desde la que ascendió
sucesivamente por su valentía, moralidad comprobada y estricto cumplimiento de sus deberes hasta el
grado de Teniente, en vísperas de que el Coronel Belzu, se apropiara del poder supremo. Alma honrada,
espíritu esencialmente legalista e íntegro no pudo ver sino con honor tales pronunciamientos de cuartel.
Ejercía su profesión en la ciudad de Cochabamba y militando en las filas de la oposición, fundó allí "El
Condor", valiente adalid de los principios liberales, que azotaba con látigo de fuego los desmanes de la
tiranía reinante. Cuando Córdova sucedió a Belzu, Vasquez seguía haciendo propaganda por el caudillo del
partido rojo: Linares. Indignados los histriones de Cordova y sugerido éste. Indudablemente por esos
innobles enemigos de valiente tribuno orureño, cometió la bajeza e imperdonable atentado de enrolarlo en
un cuerpo de su ejército como último soldado. Tal golpe de autoridad fue motivo de que en el Congreso
los diputados Valle, Baptista y Galdo interpelaron y acusaron agriamente al Gobierno y le arrebataron más
pronto su desprestigio. Con Linares que apareció en Oruro, fue a ocupar Vasquez su puesto al ejército
revolucionario batiéndose contra las huestes de Córdova, hasta el triunfo completo de los rojos. Fue
ascendido a Coronel en 1857. Pero el Dictador Linares conocía sus especiales dotes como jurisconsulto
por lo cual le encomendó la Oficialía mayor del Ministerio de Justicia. Por entonces, fundó y escribió
también en la "Polémica". Periódico que registra sus severos e inflexibles juicios sobre los actos de las
pasadas administraciones de Belzu y Córdova. Caído con Linares se retiró a la Vida privada hasta la
dominación de Melgarejo. Fiel a sus principios republicanos y como ardiente defensor de las libertades
públicas, atacó enérgicamente al "Héroe de Diciembre" y pasó a tomar su puesto entre los defensores de la
Constitución en el ejército de Arguedas. Derrotado en el combate de Letanías, tomo pronto su revancha el
15 de enero de 1871 como jefe de una barricada en La Paz. Oficial Mayor de la Secretaria General y, en
seguida, Prefecto del Departamento de Oruro.
Diputado más adelante en varias legislaturas, le vino a corresponder muy señalada actuación militar
durante la guerra con Chile en 1879. Organizó en Oruro el Batallón "Dalence", marcho a Tacna como su
primer comandante, desenvainando la espada de Coronel, con ocasión de ese acontecimiento que llamó
sobre las armas a todos los corazones patriotas, y que juraron defender la República de la injusta agresión
a que el país fue provocado. Tócole actuar con el cuerpo de su mando en San Francisco, y después de ese
descalabro, se vino a Bolivia, por haber sido nombrado por el General Campero, Vocal de la Corte Suprema
de Justicia, cargo que ha conservado hasta el fin de sus días, sirviendo en aquel alto puesto, con una
conciencia pura, limpia, ajustando su conducta a la más estricta observancia  de la ley y al cumplimiento
sagrado de aquellos deberes a que debe ajustarse el verdadero juez.
EN sus momentos de solaz y logrando los instantes que podía robar su atención, examen y despacho de
los voluminosos expedientes judiciales, ha cultivado las bellas letras con éxito poco común. Muchas
poesías dedicadas y romanticas, en que parece imita a Lamartine, han salido de su estro bien inspirado.
Sus producciones en prosa revelan un profundo pensador, en las que se advierte una filosofía si bien llena
del espíritu religioso, pero animada y viva como la del Conde José de Maistre.
El Doctor Donato Vasquez, después de una vida tan larga y accidentada, falleció finalmente en Sucre, en
diciembre de 1885, dejando hartas enseñanzas que aprovechar y la huella de us airoso paso en la
existencia, consagrada por entero a la patria que tanto amó.
(Libro: Hombres célebres de Bolivia. Paf. 525 - 528) Cortesía Mauricio Cazorla